viernes, septiembre 17, 2010

Traduciendo a GEPE

 




"Audiovisión", la tercera entrega de Gepe, que tuvo colaboración de PedroPiedra y Javiera Mena, coincide con el nuevo camino de este músico que, desde el indie, ahora busca conquistar el mainstream. De eso y más hablamos con este capo de las canciones simples que luego de coquetear con las raíces de la música nacional, ahora asegura que ni Violeta Parra ni Inti Illimani hicieron folclore.


POR SERGIO PAZ.
Se llama Daniel Riveros, pero todos lo conocen como Gepe. Aunque, claro, pocos saben de dónde viene el nombre: Un día, en su casa, vio unos frascos. Juntó unas letras de los envases y armó una palabra que le gustó. Cosas de Gepe/Gepeto; el artista que trabaja con pedazos que después hilvana con particular armonía.
Seguro han visto a Gepe en YouTube, en Vimeo, tocando con chalequito un xilófono de guagua mientras canta "La vida es como la vida, ahora me siento mejor. Un día me dice hola/Después yo le digo chao. Bien conciso. Bien directo". Todo al mejor, estilo Gepe.
"Me gusta trabajar con fragmentos. Me gusta cuando me cuentan un libro y no lo leo. Prefiero que me cuenten la película que ir a verla", dice Gepe, el tipo que había titulado "Hungría" a su anterior disco. Y no porque tuviera particular onda con Budapest. Lo hizo, simplemente, porque se topó con la palabra y le gustó.
"Después me llamó el embajador y me invitaron a recibir al Presidente de Hungría en La Moneda. Divertido. Son las cosas que pasan cuando unes pedazos descontextualizados. Pero sólo así te puedes encontrar con un huaso negro rapero", bromea/dice en serio Gepe; un activo músico que está siempre atento, moviéndose. Hace poco en la Expo Shanghai, luego en México, después en Argentina, en Nueva York.
Hasta hace poco andaba en gira por Chile. Fue la primera. Concluida esta entrevista partía a Viña. "Hay que aprovechar -dice- que el material está aquí". Se refiere a "Audiovisión", el disco que editó Quemasucabeza y acto seguido sacó Feria Music.
Todo bajo un modelo tan curioso como particular. El cerebro de Quemasucabeza es Rodrigo Santi, ex Congelador, quien tiene la oficina en su misma casa de Sucre con Julio Prado. Se trata de un modelo ultra indie, sin contratos, todo entre amigos. Así también se hacen los videos que después circulan en Vimeo, en Paniko, en Extravaganza!. Todo gratis o por menos de cien mil pesos.
"Rodrigo (Santi) adora la música. Y en esto ha perdido plata, aunque no sean millones. 'Audiovisión' es el disco más mainstream del sello: nos demoramos más de dos años en hacerlo".
-¡Dos años!
"El productor, Cristián Heyne, un día podía y otro no".
-Grande Heyne.
"¿Lo conoces?"
-¿Quién no conoce a Heyne. Pero ¿por qué te acercaste a él? ¿Querías cambiar el rumbo?
"Cambiar, nada. Sí hacer canciones de la manera más matea posible. Los discos anteriores se hicieron de cualquier forma. Era como sacar la foto y dejarla ahí. Ahora todo es menos instantáneo. Se ha trabajado mucho más".
Sin estridencia, con pausa en movimiento, Gepe ha consolidado un trabajo que por todos lados exhala música. Diseñador por formación, cuando no está componiendo se dedica a hacer afiches de películas. Es lo único que hace aparte de música. Gepe raya con el cine: le hizo la música a "Desde el corazón", la película de un profe del UNIACC; también puso su música en "Puentes", la cinta del argentino Julian Giulianelli. Aparte, canciones suyas aparecen en "Portales, la última carta", el documental de Paula Leonvendagar que arranca cuando encuentran la momia de Portales en la Catedral y que ahora exhiben en el Cine Arte Alameda.
Gepe busca las cosas. Y, si no, le llegan. Es parte de su talento. Hace poco Lynn Weinstein, una mexicana que hace producción musical para películas latinas y norteamericanas, recibió un disco de Gepe vía Julieta Venegas y la señora lo contactó de inmediato. Ahora Gepe acaba de hacer el cover de "Hallelujah", de Leonard Cohen, en español, para una película gringa que se llama "Sugar".
Gepe está también en "Salvador", el documental de Allende.
En verdad Gepe está en todas. Por algo cada vez tiene más y más fans. El primer día, en el Centro Cultural Gabriela Mistral, más de 400 personas llegaron a verlo. Al día siguiente fueron casi 600. El centro colapsó. Twitter también.
-Tengo la impresión de que tu música antes era más simple y ahora más sofisticada. Es, incluso, algo que está caracterizando a tu generación.
"Puede ser. Antes escuchábamos una música y ahora otra. Entre quienes me rodean, ahora todos aman a Michael Jackson pero antes era imposible que te gustara Michael Jackson. Es tan imposible hacer algo gigante que ahora es muy atractivo".
-¿Por qué todos Uds. insistieron en hacer música simple?
"Se dio así. Nadie lo buscó. Lo que yo hacía 4, 5 años atrás era mínimo. Lo mínimo de lo mínimo. Entonces, e incluso hoy, pensaba que lo ideal era escuchar una voz con un bombo. Y nada más. Claro que nunca podías llegar a ese grado de síntesis. Y salió lo que salió".
-Fuiste un ideólogo de la resurrección del folclore.
"Y lo sigo siendo".
-¿Como resumirías hoy ese discurso?
"Hay que sacar partido de la precariedad que tiene la música folclórica chilena. En la tonada, por ejemplo, eso es precioso. Es un lenguaje simple, muy poético, ultra metafórico pero a la vez con una especie de ingenuidad inteligente. Muy consciente. Eso por el lado temático. Por el musical, lo desprovisto que está de todo. Es una cosa desgarrada que no ves en otros países. La música folclórica chilena o es neutra o derechamente triste".
-Se cayó el muro. Nos cansamos del lamento de los charangos. Dejamos de escuchar a Inti Illimani. Y de pronto apareces tú diciendo: pero si esto era bueno.
"Parece que no se entiende aún que Inti Illimani no es folclore".
-¿No? ¿Y qué hay con Illapu?
"Illapu menos".
-Se va a enojar Márquez.
"Para mí folclore es Margot Loyola, Gabriela Mistral, Millaray, Cuncumén en su primera parte. Violeta Parra... No. Violeta Parra creo que no es folclore".
-No te creo.
"Es inspiración folclórica. Violeta Parra tiene un alto rango de intelectualidad que le impide hacer folclore. Piensa que el folclore no tiene conciencia de sí mismo. De partida, es anónimo. No se autoevalúa. Violeta Parra tenía como misión rescatar el folclore, pero el folclore no necesita rescatarse".
-Margot Loyola también se va a espantar.
"La señora que cantó y Margot Loyola la grabó, eso es folclore. Eso es raíz de verdad. Esa señora canta su canción porque la necesita. Violeta, en cambio, necesita esa canción por una cuestión más de artista occidental"
-Entonces tú aspirabas a estar en el lado de la señora anónima.
"Es que no puedo. No nací en el campo, viví toda mi vida en la ciudad, pero puedo aspirar a lo esencial de lo chileno. Es lo que rescataron esos hermanos que iban a Chiloé, a las iglesias, a grabar señoras cantando villancicos a capella. La esencia de eso lo tenemos todos. A algunos se les despierta y a otros no".
-Lo tuyo era el root.
"Velvet Undergound y Violeta Parra se parecen mucho".
-Yeah.
"Lo rústico es la verdad de lo simple que tenemos todos. Los europeos tienen esa cosa barroca, con varias voces. Nosotros con suerte tenemos kultrún y guitarra así es que hay que sacarle partido a eso".
-No estás solo.
"Y creo que estamos más unidos que nunca. Antes no los conocía, pero ahora sí. Me refiero a Nano Stern, a Chinoy, a la Javiera.
-Hay un cambio que se ve natural. El nuevo indie se pone más glam.
"Digamos que el nicho alternativo está escuchando música de artistas macro como Michael Jackson, Sade o Modern Talking. No de los 90: chao con Sonic Youth. No sé: es como un indie muy fuera de tiempo".
-¿Y a dónde van a llegar con esto?
"No sé. Que vaya donde vaya. Nosotros sólo tratamos de hacer buena música. Nadie se mata por tener un súper mánager o estar en un gran sello. Es que ¿sabes? Estamos en tiempos demasiados intermedios. Ni siquiera el formato esta definido. Por un lado aún tienes el vinilo y por otro el MP3 que es como antagónico. Aparte tienes a los sellos grandes apostando por los chicos. Está todo cruzado".
Una vez, en un diario, dijeron que Gepe era shuper. Pero en verdad no es shuper. No tiene iPhone. Ni MacBook.
"Aunque igual -dice Gepe- me junto con ene gente snob y probablemente yo también sea un poco".
Gepe no tiene más de 10 amigos. En cambio suma más de 200 vinilos. Hoy el más valioso es ese de "Loose Fur", con Jeff Tweedy, el vocalista de Wilco.
Pronto volverá a estar en México, en Argentina, en Europa a fin de año. Gepe está globalizado.
-Viva la globalización.
"Yo ahora, todos los días, escucho a unos gallos que tocan con turbantes en Chad. Se llaman Inesane. Son megaalternativos. Pero, curiosamente, aquí en Chile ya hay uno que los escucha". Debe ser: la música de Gepe son fragmentos. A Gepe no se le entiende. Se le traduce. Se le escucha. Y a veces es genial.


POR SERGIO PAZ..


http://diario.elmercurio.com/2010/09/17/wiken/_portada/noticias/0038757A-0859-4523-B862-FBDFC95569C9.htm?id={0038757A-0859-4523-B862-FBDFC95569C9}

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