domingo, febrero 19, 2012

Ángela Marambio: "Me di el tiempo para cambiar"

 


El Mercurio

Tras una importante pausa laboral y un espacio para el análisis de su carrera, la soprano chilena se prepara para regresar a los más prestigiosos teatros de ópera del mundo, como el MET y el Colón de Buenos Aires. Adelanta su actual momento y los roles que sueña abordar próximamente.

MAUREEN LENNON ZANINOVIC

Renacimiento. Esa es la frase que más repite Ángela Marambio (36) para definir el estado actual de su carrera artística.

Luego de una pausa laboral que la llevó por más de un año a estar un tanto ausente de la vorágine propia de una cantante de ópera, la soprano viñamarina poco a poco ha comenzado a retomar sus compromisos internacionales en los teatros más importantes del mundo, continuando el legado de otras dos destacadas voces nacionales: Verónica Villarroel y Cristina Gallardo-Domâs.

La primera señal alentadora ocurrió en julio del 2011, con un elogiado debut en el Teatro Colón de Buenos Aires.

"Fue maravilloso. Toda mi vida había soñado con cantar en este escenario y cumplí ese sueño. Lo que más me ilusionó de este estreno es que fue con uno de mis personajes más queridos y que me ha dado tantas gratificaciones: Amelia Grimaldi en 'Simon Boccanegra', de Verdi", señala a Artes y Letras, desde su departamento viñamarino, muy cercano a la Quinta Vergara.

Ángela Marambio también quedó profundamente conmovida con el público bonaerense: "Me habían dicho que era cálido, pero se pasó. El teatro se vino abajo en aplausos. Fue una experiencia inolvidable y redonda".
A propósito de este debut, Pablo Gianera, crítico de "La Nación", escribió que ella "tuvo un consistente desempeño técnico y teatral". Margarita Pollini, de "Ámbito Financiero", fue más allá en los elogios: "En los dos papeles principales, Roberto Frontali y Ángela Marambio descollaron en el elenco: ambos cantantes poseen voces de importante caudal y la inteligencia y sensibilidad necesaria para dominarlas".

Pero ante esta avalancha de muy buenos comentarios, la soprano aclara que trata de no leer las críticas.
"No quiero que me influyan, aún cuando sean positivas". Y agrega una observación reveladora de los últimos procesos que ha vivido su carrera: "Sé que algunos reclamaron que por qué no cantaba o qué pasaba con mi registro ¡Por favor, para qué especular! Es tan simple como que quise tomarme un tiempo -afortunadamente, lo pude hacer- y enfocar mis próximos pasos de la mejor manera posible. No quiero perder la voz ni que mi carrera se acabe a los 38 años".

Ángela Marambio explica que, durante todo esta etapa de reflexión, reenfocó su repertorio, dejando un poco de lado -aunque no del todo- a sus adoradas heroínas verdianas. "Mi voz ahora está para el verismo y para óperas de Puccini. En esta nueva etapa me encantaría abordar 'Tosca', 'Manon Lescaut', 'Andrea Chénier' y 'La Gioconda'. Acabo de audicionar y mostré mi nuevo repertorio a los directores de distintos teatros europeos, como la Ópera de Roma y la Scala de Milán, y la verdad -hasta yo me sorprendí- me fue muy bien. Hay que esperar el resultado y el cierre de contratos que hará mi agente Bruce Zemsky".

Reencuentro con los teatros
El 2012 promete ser bien estelar. Como la misma cantante lo confirma, regresará al Teatro Colón de Buenos Aires con "La forza del destino", de Verdi (a partir del 22 de abril), con régie de Hugo de Ana, un artista que en Chile conocemos muy bien por sus elogiados trabajos en el Teatro Municipal de Santiago: el último fue para "Boris Godunov", de Mussorgsky.

Y hay más. La soprano se integrará al segundo elenco de "Don Carlo", de Verdi, en el marco de la temporada 2012-13 del Metropolitan Opera House de Nueva York (MET).

"En este teatro debuté en 2006 con 'La Bohème' y, un año más tarde, volví con 'Simon Boccanegra'. Ahora sería el turno de 'Don Carlo' y lo agradezco muchísimo".

Agrega que poder encarnar a Elisabetta (Isabel de Valois) en el coliseo neoyorquino será todo un desafío. Con justicia se ha dicho que es un papel para una soprano lírico-spinto con tintes dramáticos, que pueda sostener por varios segundos las notas y superar el caudal sonoro de la orquesta.

"El aria 'Tu che le vanità' es de una profundidad inmensa, una confesión llena de lirismo, muy dramática y plena de detalles que hay que saber abordar muy bien. Me he interiorizado bastante en los sentimientos de Elisabetta. Es una mujer fascinante y me parece una gran fortuna poder encararla en el MET, en un segundo elenco. Para nada lo veo como algo menor. Todo lo contrario, es un escenario tan importante que todos los repartos tienen a cantantes de primerísimo nivel y si a mí me consideraron, qué honor".

Inicios y ascenso
En 2001, cuando el agente Bruce Zemsky (el mismo de los tenores superestrellas Jonas Kaufmann y Marcelo Álvarez) la vio interpretar a Amelia en el segundo elenco de la ópera "Simon Boccanegra", en el Teatro Municipal de Santiago, quedó impactado por su talento y, de inmediato, la fichó. Desde ese momento, Ángela Marambio comenzó a vivir un ritmo laboral imparable: la Bastilla de París, Los Angeles, la Scala de Milán, el MET y el Covent Garden se transformaron en coliseos recurrentes en su agenda.

Todo iba viento en popa hasta que, a fines del 2009, decidió parar. Eso sí, con algunas excepciones: los Wesendonck Lieder, de Wagner, junto a la Orquesta Filarmónica de Santiago y el reestreno en nuestro país de la ópera "Inés de Suárez". Tras esta decisión, algunos especularon su distanciamiento con Bruce Zemsky, el dedicar más tiempo a su hijo Sebastián o el desear reenfocar su carrera en otros mercados, como el europeo. De hecho, en un momento ella habló de la posibilidad de radicarse en Hamburgo (Alemania).
"Me di el tiempo para cambiar. Además, seguí los consejos de dos personas tremendamente importantes (mi profesora de canto Helen Donath y mi coach Chris Squires), quienes me ayudaron en este proceso. Lo que más agradezco es que mi agente supo respetar este período de mayor reflexión, siempre estaba preocupado de mí y esperando a que volviera. Ahora siento que retorné con una mirada más clara y madura de mi carrera".

-Recientemente fue jurado en un concurso lírico en San Pedro de la Paz. ¿Cómo fue esa experiencia?
"Fantástica. ¡Tenemos voces tan talentosas en nuestro país! Me preocupó, eso sí, que a muchos jóvenes les falta un asesoramiento adecuado a la hora de escoger el repertorio. No es llegar, como lo aprecié en este concurso, e interpretar un aria de 'Nabucco', de Verdi. Es muy importante no saltarse o adelantar procesos".

-Usted misma ha denunciado que hoy la ópera está hecha para ser vista...
"Absolutamente. Es una realidad que hay managers que sólo buscan chicas jóvenes y las estrujan hasta que no valen un peso, pero también siento que en este punto han sido muy nefastos los régisseurs. Hoy son verdaderos reyes y señores. Hacen lo que quieren. Lo más terrible es que cuando tú firmas un contrato no te enteras hasta que llegas a un país si la producción será realmente genial o una locura 'sin pies ni cabeza'. Así están las cosas, pero afortunadamente no todos han caído en esta vorágine y hay directores de escena muy serios".

 

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