lunes, abril 30, 2012

Cecilia Amenábar: "Desde que Gustavo está en coma, es como que se apagó la mitad de mí"


La Tercera

La ex esposa de Gustavo Cerati y su hija, Lisa Cerati posan por primera vez juntas, para el especial de madres de revista Paula.


A poco más de dos semanas del segundo aniversario del accidente cerebrovascular que tiene a Gustavo Cerati en estado de coma, y a propósito del también próximo día de la madre, Cecilia Amenábar, ex esposa del músico, y Lisa Cerati (16), la hija de ambos, aceptaron posar juntas por primera vez para una sesión de modas. Y, de paso, hablar un poco de cómo han vivido los últimos veinticuatro meses. El resultado completo está en el número especial dedicado a las madres de revista Paula, que aparece hoy.

“Desde que Gustavo está en coma, es como que se apagó la mitad de mí”, es una de las confesiones que realiza la ex modelo en la conversación que surgió durante la sesión de fotos. “He estado completamente dedicada a darle soporte emocional a mis hijos. Por primera vez en mi vida dejé de trabajar. Pero es bueno detenerse cuando te pasa de todo en la vida y ver qué dirección tomar. Apenas he hecho de DJ en un par de ocasiones, ya que no tengo la energía ni el ánimo de divertir a otra gente”, agrega. Además, Amenábar cuenta que se está cambiando de casa, porque “ha llegado el momento de cambiar de piel para rehacer nuestras vidas”. Y habla sobre las dificultades de ser madre y padre a la vez. “Hoy el rol de la mujer es realmente muy exigente y estresante, por eso siempre digo, medio en broma, que en otra vida seré hombre”, comenta. Y sobre el presente de sus niños apunta: “Causan curiosidad porque son Cerati y Gustavo es un ídolo”.

Lisa Cerati, en tanto, también da algunas frases durante la conversación, sobre todo hablando de lo que significa llevar el apellido Cerati y de la exposición que eso conlleva, por ejemplo con la página de fans que hay dedicada a ella, que cuenta con 12 mil seguidores. “En Twitter recibo muchísimos mensajes preciosos que me llegan y me ayudan, y también están esas personas que se aprovechan para enviar malas vibras. Es muy difícil lidiar con tener una vida, entre comillas, pública; es una mochila que tengo que llevar conmigo todos los días, me guste o no, y me asusta. Nunca nadie me enseño. Nadie lo vio venir”, confiesa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el maestro, despertara muy pronto.

Anónimo dijo...

no va a despertar nada...
mucha cocaina se metió pa dentro

Anónimo dijo...

Una partida lamentable