miércoles, abril 25, 2012

Primer real book chileno compila 200 partituras originales de jazz y fusión


El Mercurio


Tomó cinco años reunir las más representativas de la historia del jazz chileno. Andrés Pérez, músico y productor, presentó el resultado.  

Camila Mellado

"La idea de hacer un Real Book no es algo nuevo", confiesa Andrés Pérez. El concepto viene de Estados Unidos, donde se denominó así a las primeras compilaciones serias de partituras de jazz. "La idea rondaba por el ambiente de la música", cuenta Roberto Lecaros hijo, quien colaboró con sus composiciones para el libro. "Pero nunca nadie concretaba nada", explica. El trabajo era arduo, nunca se había hecho algo de este tipo en Chile.

En ese tiempo (2007) Pérez leyó "Kane y Abel", el best seller de Jeffrey Archer basado en una historia verídica, en la que uno de los protagonistas logra superar todo tipo de adversidades en su camino al éxito. Entonces comenzó a pensar que era posible si se esforzaba. "En ese tiempo, el medio estaba bullente de creación, de generar cosas: discos, conciertos, festivales -recuerda-, pero todo era muy underground . Entonces surgió esta idea de compilar, de hacer un homenaje a todos estos músicos que iban contra la corriente".

Después de cinco años de arduo trabajo, con dos Fondart de por medio y muchos recursos económicos personales involucrados, se publica "El Real Book Chileno", que compila 200 partituras de 78 músicos nacionales. Pérez llegó a recopilar más de 600 partituras, pero por asuntos legales y de presupuesto, finalmente se hizo una selección. "Afortunadamente me llevo bien con la gran mayoría de los músicos -cuenta-. Eso me facilitó la llegada, permitió que pudieran confiar en mí". De hecho, reconoce haber tocado con la mayoría de los que aparecen en el libro. "El medio es bastante chico", explica.

La idea original era hacer un compendio de partituras de las generaciones nuevas, pero fe creciendo hasta que Pérez intuyó que tenía un enorme proyecto entre manos: una compilación completa del jazz y fusión nacional. Se hizo asesorar por expertos como Álvaro Menanteau para establecer criterios de selección. El trabajo fue duro. Muchas de las partituras tuvo que transcribirlas él mismo desde el audio, porque no existía respaldo en papel de las melodías.

La compilación incluye obras de autores de la vieja escuela, como Valentín Trujillo, los hermanos Roberto y Mario Lecaros y Manuel Villarroel; y otros tantos de la nueva generación, como Agustín Moya, Cristián Cuturrufo, Sebastián Duplaquet y Nicolás Vera.

El libro se distribuirá gratuitamente en distintas bibliotecas públicas y universitarias del país. Por la alta expectativa generada, Pérez no descarta lanzar una versión pagada, así como una segunda y tercera parte con todas las partituras que tuvo que dejar fuera.

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