viernes, agosto 03, 2012

Diecinueve cantantes de los 60 y los 70 se reúnen para grabar un disco en vivo



El Mercurio


Voces emblemáticas de la música popular chilena se juntaron en la sala SCD para registrar en vivo sus mayores éxitos. Luis Dimas, José Alfredo Fuentes y Cecilia, entre otros, acudieron a la cita, demostrando su vigencia sobre el escenario a 50 años de su época de oro.

Diego Rammsy S.

Dicen que Zalo Reyes está enojado. A una hora del inicio de la grabación se encuentra de pie sobre el escenario de la sala SCD de Bellavista, ensayando. Apoyado en una muleta que funciona como eje de sus movimientos, se voltea hacia uno de los 10 músicos de la orquesta dirigida por René Calderón para hacer correcciones sobre el arreglo de "Mi prisionera". Al parecer, al 'Gorrión de Conchalí' no le gustó la versión que le prepararon y eso, sumado a que hace pocos días fue estafado por unos promotores en Chillán, lo tenía de mal genio. Pero todo terminó bien.

"Cuando llegué a ensayar, me encontré con que a todos les habían hecho tremendos arreglos, pero cuando llegaron a mí -fui el último, como siempre, por la Z-, me tocó un problema. Pero como tengo mentalidad de músico, alcancé a explicar bien las cosas; además, era una sola canción y al final fui muy aplaudido", diría más tarde, satisfecho.

Juntar a 19 glorias de la música popular chilena de los 60 y 70 para grabar un disco en vivo con sus mayores éxitos fue la apuesta que la SCD realizó con motivo de sus 25 años el lunes pasado, actividad planeada por la cantante y consejera de la entidad, Gloria Simonetti. "Fue algo único, todos estuvieron sensacionales. Si tuviéramos la cuarta parte de la mentalidad que tienen los ingleses en cuanto al respeto a sus generaciones, toda esta gente estaría en primera plana hoy en Chile", dice Gloria con firmeza.

El lunes 30 de julio por la tarde, el local de Santa Filomena estaba colmado de energía. Germaín De la Fuente, voz original de Los Ángeles Negros, se acercaba a Fernando Montes y le dedicaba unas palabras que éste, que sufre avanzados problemas de vista, registraba en una grabadora, configurando una escena enternecedora. Más tarde, De la Fuente cantaría "Puerto vacío", extrañamente, no uno de sus grandes éxitos. "Siempre sacan a la palestra las mismas canciones y no es que esté harto de ello, pero hay que brindarle al público algo diferente", decía.

Palmenia Pizarro, hundida en un sofá negro, conversaba con Ginette Acevedo. Ambas recordaban los días en que salían juntas de gira, cuando con tal de poder comprar un par de zapatos o una falda, ahorraban compartiendo la misma habitación de hotel. Luciendo un elegante vestido púrpura, su cabello rubio y su tez morena, al acomodarse para seguir la conversación sentía un pinchazo en el costado: "Se me enterró una costilla, por la artrosis", decía Palmenia mientras se quedaba quieta por unos minutos hasta que se le pasara. Clara muestra de que los años no pasan en vano. El mismo Peter Rock lo demostraba al echarse al suelo en la foto grupal, con evidentes dificultades para ponerse de pie tras la hazaña. Pero la energía era la misma de antes. Había excitación, nerviosismo y expectativas. Si de actitud se trata, más bien parecían veinteañeros.

Los pioneros del rock

Un delgado Larry Wilson se paseaba por el camarín muy maquillado, pálido. Cecilia fumaba un cigarrillo en una mesa acompañada de Marisa. Luis Dimas y Peter Rock, los pioneros de todo el movimiento, no podían estar ausentes en tan magna cita.

El "Rey del twist", vestido de negro, se preparaba en los pasillos para cantar "Caprichito". Así resumía a los citados: "Hasta el 62, era todo copia, pero nosotros empezamos a grabar nuestras canciones en español. Era nuestra música. Esto duró diez años, hasta que los mercados argentino y español comenzaron a potenciar figuras como Julio Iglesias. Luego ya no se pudo luchar contra ellos", dice el candidato a alcalde por Lo Espejo.

Peter Rock tocaba una flauta traversa preparando "Entre el arena y el mar". Con un look juvenil, calzando zapatillas de lona y con jeans , el Elvis criollo avalaba la música de su época: "La diferencia con la música actual es que las canciones nuestras se han mantenido vigentes 50 años. No es una crítica, pero dudo de que la música de hoy se mantenga por tanto tiempo".

Con Gloria Simonetti en la conducción, al partir se escucharon los primeros acordes de "Por fin el verano" y Carlos Alegría saltaba al escenario. Cecilia demostraba su popularidad mientras "Baño de mar a medianoche" era coreada por las 150 personas. Zalo Reyes -demorado- arribaba a la sala para interpretar "Mi prisionera". De José Alfredo Fuentes, ni rastros: ya terminada la sesión, cuando la gente empezaba a levantarse de sus asientos, apareció para cantar "Era sólo un chiquillo". "Yo mismo empujé al público para adentro y volvieron todos felices. Al final, terminé cantando dos canciones así que estuvo bien bonito", decía Fuentes tras la proeza. "Casi le pegué un puñete al 'Pollo', que se suponía iba a animar conmigo y llegó cuando la gente se estaba yendo. Andaba pituteando para variar, pero se le perdona, ya que puso el broche de oro", decía Gloria, entre risas, una vez acabada la jornada.

En septiembre estará listo este disco en el que participaron 19 leyendas de la música popular criolla, que al paso de los años le han hecho frente y, por lo apreciado ese día, de qué manera. "Era música moderna, ahora es música anticuada, pero la ventaja es que algo tiene que haber tenido para que después de 50 años siga escuchándose", coincide Dimas con sus compañeros. Esa música, sin duda, tenía "algo".

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