domingo, marzo 12, 2017

Ángel Parra: A los 73 años fallece el precursor de la Nueva Canción Chilena


El Mercurio

El cantautor murió ayer en París, producto de una falla multisistémica. Siempre inquieto, mientras batallaba contra el cáncer siguió haciendo música y escribiendo libros. El hijo de Violeta será cremado en Francia el jueves y posteriormente tendrá una ceremonia íntima en nuestro país.  

José Vásquez, Cristopher Ahumada y Magdalena Bordalí 

"Estoy entregado a la ciencia", contaba Ángel Parra en la última entrevista que le dio a "El Mercurio". El cantautor, figura fundamental de la Nueva Canción Chilena forjada a mediados de los sesenta en la Peña de los Parra, estaba esperanzado en derrotar al cáncer que lo atacó agresivamente en el pulmón.
"Voy a las afueras de París a hacerme mi tratamiento en el hospital. Todo eso dura unas dos horas y cuando salgo, lo hago con la impresión de que estoy sano, se me olvida que estoy enfermo. En el regreso, me bajo del metro, me voy caminando a mi casa y paso por el bar de la esquina a tomarme mi vino blanco tranquilo", relataba el músico, con su picardía habitual, sobre su rutina médica en Francia.

El hijo de Violeta, que había celebrado algunas victorias en la batalla contra la enfermedad -"en un momento el médico me dijo que el cáncer se había ido", contó entonces a este diario-, también estaba consciente de su aparición en otros órganos como el hígado, aunque seguía manteniendo el optimismo. "Estoy con el ánimo y el espíritu, junto a la medicina, de ganarle al cáncer", decía. Pero la semana pasada su salud se complicó definitivamente y ayer, a las 8:15 de la mañana, acompañado de su esposa Ruth Valentini, falleció producto de una falla multisistémica en el Hospital D'Antony en París. Tenía 73 años.

Su hija, la cantante Javiera Parra, viajó el viernes de urgencia a Francia, cancelando una presentación en Chillán. Mientras que Isabel Parra, hermana del compositor, tiene previsto viajar mañana al no encontrar pasajes antes a Europa. Ángel, su otro hijo músico, sí se presentó en Chillán y ayer estaba profundamente afectado por la pérdida de su padre. Cercanos a la familia señalaron que el jueves los restos del músico serían cremados y se evaluaba traer sus cenizas posteriormente a Chile -una de las opciones sería llevarlas a Isla Negra-, donde se planificaba una ceremonia íntima. El hijo de Violeta falleció en el año que se celebra el centenario de su madre, lo que tendrá incidencia en el calendario de actividades fijadas como tributos durante este año.

La Peña de los Parra

Luis Ángel Cereceda Parra, padre de Javiera y Ángel, ambos reconocidos músicos, nació en Valparaíso el 27 de junio de 1943 y desde temprano abrazó el arte, como un niño cantando en circos y luego aprendiendo de forma autodidacta a tomar el guitarrón y comenzar a escribir villancicos folclóricos, los que fueron sus primeras publicaciones cuando tenía 15 años, junto al grupo Los Norteños.

A principios de los sesenta conoció Europa, y su mente artística se abrió completamente en Alemania, Italia y la ex Unión Soviética, mientras se presentaba a dúo con su hermana Isabel. De regreso en Chile buscó traspasar todas estas nuevas experiencias y montó la Peña de los Parra, en la calle Carmen, un centro cultural que extendió su influencia más allá de la música.

El lugar se transformó en un centro de reunión para la bohemia de la época, ligada tanto a la pintura como al canto. Ahí tuvieron un espacio para presentarse figuras emergentes de un movimiento que encontró, bajo este techo, su cauce: la Nueva Canción Chilena, con representantes como Patricio Manns, Tito Fernández y Víctor Jara, quienes ejercieron influencia artística con sus canciones, mezcla de folclor latinoamericano con letras de contenido social, en una época políticamente convulsionada que se fracturó con el golpe de Estado de 1973.

Patricio Manns recuerda que se conocieron cuando eran muy jóvenes. "Yo tendría 24 y él, 20", dice, y agrega: "Él tenía la experiencia europea, y yo ninguna en lo que a cantar en público se refiere. Intercambiamos muchas ideas y proyectos, pero jamás hicimos canciones en conjunto, como sí fue el caso con Violeta. Ahora me pregunto: ¿Qué hizo que yo fuera el último sobreviviente de los creadores de la Peña?". El cantautor también destaca la trayectoria de Parra: "Ángel, como todo músico que se respete, deja un buen legado con sus canciones. Hay mucha gente que canta sus temas, y a partir de hoy se multiplicarán".

En el trabajo musical de Ángel Parra algunos de sus títulos más reconocidos son "Oratoria para el pueblo", de 1965, su primer álbum compuesto por una mayoría de temas propios. Ese mismo año había lanzado "Ángel Parra y su guitarra", donde recopilaba el cancionero de su familia, con temas de Violeta, Roberto y canciones tradicionales del folclor nacional. En 1966 grabó "Arte de pájaros" con la colaboración de Pablo Neruda, que escribió las letras y recitó en dos temas ("El vuelo" y "El poeta se despide de los pájaros"). También "Canciones funcionales", de 1969, destaca entre las cerca de 80 publicaciones en las que contó haber participado. El folclor, desde la cueca chora aprendida de su tío Roberto al bolero; la chanson , por su influencia francesa, y el tango -su último disco fue "Mi primer tango en París"- estuvieron entre sus influencias.

"Hablar de los Parra es hablar de una institución fundamental en la historia de la música chilena. Ángel era una parte importante de ese rompecabezas, con su modo vehemente de cantar, siendo miembro del movimiento que cambió la música en Chile. La voz de Ángel nos va a quedar a todos como un eco de lo que fue la Nueva Canción Chilena. En este estado de tristeza he revivido fuertemente los momentos de colaboración artística que tuve con él siendo muy joven", expresa Horacio Salinas, integrante de Inti Illimani Histórico, que conoció al cantautor cuando tenía 19 años.

Ángel Parra, por su cercanía con el gobierno de la Unidad Popular, fue detenido en el Estadio Nacional y luego exiliado del país. Estuvo en México y posteriormente se asentó en Francia. En 1989 pudo volver a cantar en Chile, y desde entonces regresó sistemáticamente a Santiago, durante la época estival. "Cuando he encontrado un espacio social, profesional, político y sentimental en otro país, es casi un suicidio abandonar eso por este regreso a la tierra prometida. Por eso, siempre me estoy despidiendo con un 'voy y vuelvo' y cuando me preguntan, 'entonces, ¿cuál es su domicilio definitivo?', '¡el cementerio!', contesto", le contó con humor a "El Mercurio", sobre su vida entre dos continentes tras cuarenta años.

La literatura y el cine

Prolífico autor, Ángel Parra sacaba cuentas y decía que había publicado más de 80 discos. Su inquietud artística llegó también a la literatura, escribiendo tanto textos musicales como novelas y cuentos. Entre sus últimos lanzamientos destacan "Mi Nueva Canción Chilena. Al pueblo lo que es del pueblo", un libro donde habla de su camino musical desde Atahualpa Yupanqui hasta Violeta Parra, y "Al mundo niño le canto", una publicación animada que recoge las canciones que hace 50 años les cantaba a sus propios hijos.

En 2006 publicó la biografía "Violeta se fue a los cielos", un emotivo relato de la historia de su madre. Cinco años después se estrenó la elogiada versión cinematográfica (de título homónimo), dirigida por Andrés Wood. El realizador recuerda con emoción ese proceso: "Ángel y su mujer, Ruth, se transformaron en amigos entrañables a partir de las primeras reuniones para conversar la posibilidad de hacer una película. En ese trabajo me permitió, muy generosamente, escudriñar en su intimidad y la de su madre. Fue fundamental la libertad que me dio y el acompañamiento que hizo de todo el proceso creativo. Pero, finalmente, con lo que me quedo en el corazón es con haber conocido a una muy buena persona. Películas hay muchas, personas así, pocas. Por eso lo extrañaremos tanto".

El 6 de enero se presentó junto a sus hijos en la Cineteca Nacional del Centro Cultural La Moneda para la exhibición del documental "Violeta más viva que nunca". En febrero regresó a Francia para continuar con su tratamiento médico, pero su estado ya era muy débil. El mundo político ayer también reaccionó ante la partida del hijo de Violeta, y personalidades como el ex Presidente Ricardo Lagos, el ex canciller José Miguel Insulza y el presidente del Partido Comunista Guillermo Teillier manifestaron sus condolencias en redes sociales.

 Homenajes y cambios en el centenario de Violeta

"Dejó dos legados fundamentales: el de un gran compositor, porque fundó la Nueva Canción Chilena. Pero también el del hombre sensible. Fue uno de esos músicos solidarios que siempre estuvieron disponibles para venir en ayuda de otros artistas y nunca se alejó de los cambios sociales; eso se ve reflejado en su obra. Ahora nos toca a nosotros ver cómo ese legado llega a las futuras generaciones, y en eso nos vamos a concentrar", explica el ministro de Cultura, Ernesto Ottone.

El Consejo de la Cultura y las Artes planea ahora reenfocar las actividades programadas para celebrar los 100 años del nacimiento de Violeta Parra. "Queremos que en este centenario de Violeta también podamos realizar todos los homenajes necesarios a este otro Parra, que fue un artista extraordinario. Lo vamos a conversar con la Fundación Violeta Parra y con los hijos, porque quedaron muchos proyectos pendientes que tenemos que ver el modo en que los hacemos en ausencia de él y relevando su figura como patrimonio para Chile", agrega Ernesto Ottone.

Ayer, a modo de reconocimiento, el Museo Violeta Parra abrió un libro de condolencias (en la foto) que estará disponible hasta las 18:00 horas de hoy y que luego será entregado a la familia. Decenas de reacciones se registraron en la primera jornada. También se proyectó el concierto que el cantautor realizó en el recinto junto a sus hijos en diciembre pasado. Para hoy está programada la exhibición gratuita del documental "Violeta más viva que nunca", a las 12:30 y 16:00 horas.

"Para nosotros, como Museo Violeta Parra, es muy importante el vínculo, porque él fue un gran benefactor. Ángel y su hermana Isabel resguardaron las obras, las cuidaron, golpearon puertas durante años para lograr un museo abierto al público y luego donaron el material. Además, él era una persona bellísima y un gran artista, que llevó el legado de su madre a otra dimensión que irradió a Chile, América y el mundo. Nosotros trabajaremos junto al Consejo de la Cultura y nos uniremos a todos los homenajes que haya", afirma Cecilia García-Huidobro, directora del Museo Violeta Parra.


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