Quilapayun Wang Parada

http://purochile.podOmatic.com/entry/2009-03-29T14_12_25-07_00

Pensaba aportar mas,pero me falló la subida de un archivo,no se si es problema del ciber o del archivo.

En el link superior estan canciones "Ineditas" del Quilapayún dirigido por Wang Parada. Estos son

Preludio-Segun el favor del viento.Tomado de la suite para Violeta.

Por ellos canto. Daniel Viglietti.

Rosa de los vientos. Supongo que es de Wanf Parada.

La calidad del registro de medio-bajo,pero peor es nada...

Saludos,

Inti Illimani (Coulón) y Francesca Gagnon

El viernes 20 de Marzo se realizó en el teatro Caupolicán el concierto entre Inti Illimani (Coulón) y Francesca Gagnon.
Después de 20 minutos de espera el recinto dificilmente pasó las 3 /4 partes de su capacidad
La mayor parte del concierto estuvo interpretado por Inti Illimani, en una puesta de escena correcta. La característica de esta agrupación es que el peso musical e interpretativo esta dada a la joven guardia, mientras que sus integrantes históricos tienen una participación limitada, pero no por ello menos importante.

El concierto de inti illimani estuvo centrado fuertemente en las composiciones de sus últimos 2 discos, temas folclóricos y temas correspondientes principalmente a Víctor Jara, y se dejó de lado completamente cualquier aporte que pudo haber realizado Horacio Salinas, excepto Samba Lando, y la música de Palimpsesto. Tal vez ahí esta la debilidad del repertorio de este grupo, dejando fuera un cauce importante en su evolución, una miopía que se puede explicar tal vez en razones de no querer aportar con derechos de autor a los integrantes del grupo contrario, pero que no se basan específicamente en razones artísticas, y que lamentablemente también la podemos ver entre las facciones de Quilapayún, que no tocan temas compuestos por integrantes del otro bando.
Otra de las características de esta agrupación es que representan como si estuvieran tocando en el living de la casa, no hay movimientos cuidados, los músicos se pasean libremente por el escenario, uno de ellos puede tomar en el medio del escenario un sorbo de agua de su botella plástica mientras sus compañeros están interpretando la canción “El Arado” de Víctor Jara sin importarle nada, tal vez está bien el relajo, pero un poco de rigurosidad en la interpretación no estaría mal que fuera retomado por esta formación.
Así el concierto avanzaba y avanzaba y por ninguna parte aparecía la cantante invitada Debido al cartel, las entrevistas, pensamos que iba a ser un concierto en conjunto; pero en realidad no fue así, la participación de la cantante Franco Canadiense se limitó solo a los últimos 30 minutos del recital. En este lapso se interpretaron aproximadamente 3 temas de la banda sonora de Alegría del Circo du soleil en ajustados arreglos, y los temas El amor- La denuncia- de Canto para una semilla; Canna Justina-Tarantela, y “cuando me acuerdo de mi país”.

En términos generales, un buen concierto, que contó durante toda su duración con problemas de sonido, pero que fue entregado en forma eficiente por Inti Illimani y sus invitados…

domingo, marzo 15, 2009

Cómo se mueven los hilos en la música chilena

Es el reino de la autogestión, donde la prioridad es hacer buenos shows y buenos amigos. Así se canta en nuestro país en el siglo XXI.

POR JAVIERA HERNÁNDEZ

"Este es el mejor momento de la música chilena", dijo Fernando Ubiergo en la versión 50 del Festival de Viña, y la frase quedó resonando en el aire. Puede que no a todos nuestros músicos les esté yendo bien, pero es cierto que nunca habían convivido tantas bandas, de estilos tan distintos y con propuestas tan innovadoras como ahora.

Un día anuncian a Francisca Valenzuela por la radio, al otro sabemos que Difuntos Correa canta la versión moderna de "El tiempo en las bastillas" en la exitosa serie "Los 80" o que la canción final de la última película de Andrés Wood es de Chinoy, el descubrimiento de la trova sanantonina. Y si no, basta con mirar la interminable lista de 71 bandas que tocaron en la última Cumbre del Rock que se realizó en el Club Hípico en enero pasado, o los 6 mil inscritos que tiene hoy la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, SCD (en 1997, a dos años de su fundación, tenía cerca de 2 mil). El ganador de Viña 1978 parece no estar tan equivocado.

Pero eso no significa que los músicos chilenos hoy la tengan fácil: Los grandes sellos discográficos ya no están tan abiertos a firmar largos contratos por uno o más discos, o años, ni hay tanto cazatalentos buscando artistas como sucedió en el boom de la música local en los 90.

La canción chilena se teje hoy de manera distinta: a través de internet y sitios como MySpace y de variadas salas para armar tocatas. Es el reino de la autogestión, donde la prioridad es lograr buenas canciones, tener buenos shows y hacer buenos amigos, porque todo funciona a través de invitaciones o de la institución del padrino: una persona que sabe, ayuda y enseña desde cómo pararse en un escenario, pasando por invitarlos a telonear sus presentaciones, hasta darles datos como cuál es el mejor estudio de grabación. Y nada de esto se hace por plata. Nadie promete un contrato con una disquera. Ahora las relaciones se dan por onda. Gusto. Sintonía.

Padrinos y ahijados: Los Bunkers y Francisca Valenzuela vienen llegando de una gira que hicieron juntos por el país. Los Bunkers estaban promocionando su nuevo álbum "Barrio Estación" (2008) y Francisca Valenzuela fue la invitada especial que se dedicó a cantar los éxitos radiales de "Muérdete la Lengua" (2007). Hacer la gira con ellos fue fácil porque está a la espera de grabar su segundo disco, una etapa a la que no estaría llegando si no es porque la banda de Concepción la apadrinó desde el inicio.

Se conocieron hace cuatro años cuando un amigo les recomendó a Los Bunkers que grabaran las canciones de la talentosa chica que había descubierto tocando piano en el bar Thelonious. Luego de verla en algunas tocatas, se pusieron de acuerdo y comenzaron a ensayar. Con los tres temas elegidos ("Dulce", "Peces" y "Las Vegas") ellos la llevaron a los estudios de la radio Rock&Pop para que los grabara. Un año después de eso, Francisca los llamó nuevamente para pedirles que la ayudaran a terminaran de grabar el disco: había tratado por otros lados sin resultados.

Así se forjó una colaboración que partió en conversaciones de música y llegó hasta invitaciones a cumpleaños. Hoy suman la producción de un disco, seis tocatas juntos, cerca de 50 ensayos y han perdido el número de cervezas que han tomado en el Liguria.

Francisca aprendió cómo funciona una banda, a rockear con la guitarra y lograr buenos momentos en el escenario. "Por ejemplo, aprendí que muchas veces cantar simple, pero con sentimiento, puede ser más emocionante que la complejidad técnica", reconoce la cantante. Además la dejaron bien dateada: "Me dijeron que Estudios Triana es de lo mejor que hay para grabar discos en Santiago", recuerda ella (ver recuadro).

Ni Francisca ni Los Bunkers han hablado de crear un proyecto juntos. "La idea sólo ha sido compartir", cuentan los músicos que una vez fueron apadrinados por Álvaro Henríquez, quien los invitó a participar en un disco tributo a Violeta Parra, produjo su segundo trabajo, "Canción de Lejos", y los contactó con Sony. "Pero hubo algo más importante que eso: cuando en los inicios se tiene un espaldarazo de un tremendo músico como él, eso afirma tus convicciones y te inyectas de energía", dice Mauricio Durán, guitarrista de Los Bunkers. Cuando analizan por qué han llegado a contactarse con ciertos músicos, Mauricio Durán responde: "Simplemente las canciones son buenas, eso nos hace compatibles".

Aceptar invitaciones. Si uno está permanentemente tocando se topa con gente, músicos a quienes les puedes gustar. Para eso hoy en día hay que aceptar las invitaciones, independiente de si es una pequeña tocata o un lugar con onda y buen sonido. Lo importante es poder ser visto por los fans y los mismos pares. Así fue como llegó la suerte a Chinoy (Mauricio Castillo).

A mediados de 2007, Manuel García no quería que un desconocido Chinoy teloneara su tocata en el Consejo de la Cultura de Valparaíso: según él, corría el riesgo de que aburriera al público. Pero no tenía muchas opciones. La noticia se la dio su mánager a pocos minutos de que el show empezara, por lo que debió escuchar rapidito qué tal cantaba el joven de ojos rasgados. Chinoy cautivó inmediatamente al trovador de Arica con las canciones que sacó de la destartalada guitarra que había comprado por 5 mil pesos en su San Antonio natal. Desde ese momento se transformó en su padrino.

Manuel García se trajo a Chinoy a Santiago. Lo salvó así de seguir buscando trabajo en bares del puerto y lo recibió en su casa. "Compartimos un par de días y se sentía que podríamos llegar a ser amigos. Más que amigos, sentí que de él yo tenía mucho que aprender como artista", dice el ariqueño. Chinoy cuenta que entre ellos todo ha sido espontáneo. "Terminé cantando una de sus canciones en el living de su casa y de ahí pasé a cantarla en escenarios más grandes. Sin ensayar, me la aprendí escuchándolo a él".

García reconoce que "cuando era más pendejo me gustaba que me invitaran", pero de la experiencia de haber partido en un grupo (Mecánica Popular) aprendió que ser solista no significa trabajar solo. Hoy va para todos lados con diez personas, entre músicos, iluminadores y asistentes. Eso es lo que trata de comunicarle a Chinoy, quien aún ama el romanticismo de llegar solo con su guitarra y que las cosas se informen a través del boca a boca.

Ese romanticismo es el mismo que motiva a los sellos independientes, que se formaron hace unos cuatro años con el objetivo de canalizar el trabajo de tantos músicos que siguen naciendo a pesar del vacío que quedó cuando perdió valor el disco tangible y con él, sus fabricantes

El disco de Chinoy saldrá luego y Manuel García espera ansioso el lanzamiento, porque le gustaría hacer algunas versiones de sus temas. Por mientras, los trovadores de puerto siguen componiendo al aire libre con su guitarra y siguen coincidiendo, porque después de esa primera invitación la gente se acostumbró a verlos juntos, entonces cuando invitan a tocar a uno, también llaman al otro.

Buscarle a internet. Javiera Mena y Gepe siempre se topaban en fiestas y reuniones porque tenían amigos en común, pero sus conversaciones nunca pasaron más allá del saludo. Hasta que un día alguien del círculo le mostró a Gepe unas canciones que le había grabado a Javiera. "Me encantó. De ahí la invité a mi casa y me ofrecí para ser su baterista. Empezamos juntándonos a ensayar y lo pasábamos súper bien", cuenta Gepe.

Cuando se conocieron, ella ya había grabado su primer disco - que nunca se publicó- y estaba buscando músicos para formar su nueva banda. Él vio que Javiera ya tenía un camino recorrido y quería aprender de ella. "Porque ella desde los quince años sabía que quería hacer canciones así y no de otra forma", recuerda Gepe, quien reconoce que persiguió a Javiera para que le enseñara lo que había aprendido. Y lo consiguió.

Ella llevaba tiempo buscando nuevas formas de promocionar su música y en internet había encontrado la solución. Después Gepe siguió sus pasos. Hoy ambos le han sacado jugo a sus computadores para grabar canciones, subirlas a MySpace, organizar tocatas por mail y promocionarse a través de grupos en Facebook. Incluso ahora Javiera se hizo usuaria de Twitter, un sitio de la web 2.0 donde irá informando las etapas en que va su próximo disco.

Como todos los nuevos músicos, han entendido que estar en internet es sinónimo de existir. Ya no necesitan convencer a un gran sello para que les produzca su primer disco y así tener una carta de presentación en las radios. Hoy pueden ser escuchados gratis por personas de todo el mundo.

Gracias a internet, Javiera y Gepe llegaron a tocar juntos a Buenos Aires y se les acercó el sello independiente Quemasucabeza para ofrecerles la producción de sus discos. "Creo que todo fue gracias a que fuimos bien 'busquillas' desde el comienzo", reconoce la cantante, que invitó a Gepe a cantar la canción "Sol de invierno" en su primer disco. Ahora él la invitará a cantar en su próximo álbum.

Independientes pero profesionales. Álex Anwandter (vocalista de Teleradio Donoso) es un perfeccionista. Por eso escuchó muchas veces las cerca de 70 canciones que tenía el grupo antes de elegir las 12 que irían en su primer disco. También se preocupa del look de la banda y los videos que la acompañan cuando tocan. Y ha producido los discos de dos grupos independientes: Fother Muckers y Adrianigual.

A Adrianigual los escuchó por primera vez gracias a un EP que la banda había sacado. Le impresionó tanto su música que invitó al vocalista Diego Adrián a su casa y le ofreció grabarle un disco gratis. "Para mí, Adrianigual es de las pocas bandas en Chile, quizás la única, que hace música considerada actual en el mundo", afirma Álex sobre el grupo del que terminó haciéndose amigo y con el que hoy están trabajando juntos en los videoclips de ambas bandas.

"Es un privilegio conocer gente que uno admire, y más todavía poder aportarles en algo. A mí me encanta producir y me sirve también para no quedarme encerrado en un tipo de música", cuenta Álex. Pero no basta con grabar y tocar. Para llamar la atención y perdurar en el tiempo, es necesario hacerlo bien. "Dar un buen espectáculo, tocar harto, intentar sortear las condiciones técnicas pencas - que abundan- , valorar el trabajo propio ganando dinero y pasarlo bien", son las cosas que enumera el músico para lograr un excelente show en vivo.

La autogestión para él también es una ventaja que permite abaratar costos y controlar mejor lo relacionado con la estética de los músicos. Cada vez crece más el circuito de pubs como el Club Mist o La Berenjena que buscan llenar sus locales con las presentaciones de nuevas bandas. Y si al público le gusta, lo más seguro es que sean invitados a tocar en un lugar cool como El Living, con buen sonido como la Sala Master o masivo como La Batuta. Por eso, "tocar en bares o clubes chicos para los amigos, tíos y perros es una excelente manera de empezar", dice Álex.

El espíritu de la nueva música se basa en la autogestión y creencia en el propio gusto. Y aunque cada uno está preocupado de sus proyectos personales, si existe la posibilidad de ayudarse, intercambiar y compartir, ninguno pone mala cara. Todo sea por lograr un buen show.

"ESTO ESTÁ QUE EXPLOTA"

Con menos artistas que ahora, en la segunda mitad de los 90 la música chilena vivió un boom. Pero eso se acabó. La piratería y la decisión de los grandes sellos (de los que ahora sólo quedan cinco) de apostar a los superventas televisivos, como "Mekano" y el axé o los cantantes de "Rojo", dejaron a los artistas que no cabían dentro de esa categoría en el aire. Y hubo un vacío, porque nadie tenía muy claro cómo hacerlo sin el antiguo sistema.

Antes, el único estudio profesional de grabación era Estudios Sur, donde una banda debía pagar cerca de 400 mil pesos para ocuparlo por un día, y el costo no incluía al ingeniero en sonido. Si se tiene en cuenta que un disco puede tardar tres semanas en quedar listo, queda claro por qué ninguna banda sin sello tenía posibilidades. Con la diáspora de las grandes casas discográficas, Estudios Sur debió cerrar y los músicos e ingenieros, además de crear sellos independientes, crearon a sus reemplazantes. Así aparecieron Estudios Foncea (2004) y Estudios Triana (2006), este último de los ingenieros en sonido Carlos Barros, Gonzalo "Chalo" González, Claudius Rieth y el audiovisual Francisco Anwandter. Triana nació con la idea de terminar la notoria diferencia entre lo top y lo hecho en casa. Cobran 20 mil pesos la hora, ingeniero incluido, y hacen precio cuando piden el estudio por más de un día.

"Esto está que explota. Nos ha ido realmente bien. Hay algo en este lugar que la gente disfruta, aparte de que tengamos buenos equipos", dice Claudius Rieth. Han analizado incluir cantantes más comerciales como Myriam Hernández o Luis Jara, pero han desistido porque no quieren que el lugar "se llene de gente histérica por los números. Queremos aportar a la música chilena, a este pedacito de historia que se está escribiendo desde el 2005", concluye. Quienes ahora están dedicados a la difusión de estos discos son los sellos independientes como Oveja Negra, Quemasucabeza o El Escarabajo. También trabajan sólo con músicos de su gusto. Para los impacientes que prefieren moverse por su cuenta antes que esperar que un padrino caiga del cielo, la opción es concursar en el Sello Azul (2001) de la SCD, que cada 20 meses convoca a nuevas bandas. Para la última versión postularon 520 artistas, de los que sólo 12 quedarán seleccionados para producir su primer disco.
Javiera Hernández.


http://diario.elmercurio.com/2009/03/13/wiken/_portada/noticias/EDB17346-994C-4370-A2CA-D9C99E0D850D.htm?id={EDB17346-994C-4370-A2CA-D9C99E0D850D}

Quilapayun Al Horizonte. Edicion 2002 Picap España

En Octubre de 1999 apareció en el mercado Chileno el disco “A Horizonte” del conjunto Quilapayún, este fue el último disco en estudio antes de la división del grupo en 2 facciones. El año 2003 quedó una facción dirigida por Patricio Wang y Rodolfo Parada y otra bajo el comando de Eduardo Carrasco. Después con los años se han editado discos en estudio de la agrupación dirigida por Carrasco, y de la agrupación dirigida por Wang y Parada no hemos tenido nada nuevo por casi 10 años.
Pero bien, retornando a la historia de Al Horizonte, este disco tuvo una edición francesa el año 2000, y una edición española editada por Picap el año 2002; y esta es la que hemos podido escuchar este fin de semana. Cual es la diferencia con la edición que ya conocíamos?, hay 3 temas que vienen “remixados” ( el cual se limita a agregar algunos elementos rítmicos), y hay una variación en el orden de los temas.
El orden de los temas es el sgte:

A los niños con suerte
Temporía
El pimiento
Mas allá
Alharaca
Suite Movie
Caleuche I
Caleuche II
El hombre natural
La flor del romero
Tan Alta que está la luna
El hombre de hoy
El sabio Loco.

Este “nuevo orden”, a partir del segundo tercio del disco, hace que este trabajo tenga levemente un mejor gustillo, (me parece que en el aspecto artístico-musical no se da el principio que el orden de los factores no altera el producto), y hace que el disco termine arriba con “el sabio loco”.
Hágalo usted mismo en su casa: altere el orden del disco de esta forma, para ver como le queda, o juegue con el aleatorio de su equipo;
Por nuestra parte compartimos con usted las versiones remixadas de este disco:
http://purochile.podOmatic.com/entry/2009-03-15T16_29_49-07_00

Quelentaro

Domingo 15 de marzo de 2009

Por Javier Ramos / Fotos: Álvaro Inostroza / La Nación Domingo
Quelentaro: “La cesantía es tan linda…”
Ahora lo dicen con ironía, pero hace 38 años escribieron el himno de la desocupación. “Cesante” es una canción metafísica que hoy se actualiza con rostro de “necesidad de empresa”. Abuelos de los rockeros independientes, estos músicos nacidos en Angol son duros como el carbón del sur. Por algo el nombre del grupo significa voces de un río de mierda. “Tendríamos que tener el Premio Nacional de Arte”, dicen.


Aquí puedes enviar tu comentario acerca de la noticia que estas leyendo

"Cesante, primo carnal del hambre/ y pariente lejano de la muerte." Los versos de "Cesante", una de las coplas más populares del dúo Quelentaro, suenan hoy más duras. Editada en 1971 en el álbum homónimo, tuvo su origen en los recuerdos de infancia de los hermanos Gastón y Eduardo Guzmán Muñoz (derecha e izquierda en la foto) en época de crisis económica.
"Era tal la cesantía, que los cesantes se organizaron y salían a marchar a las calles exigiendo trabajo y la gente les tenía miedo", rememora Gastón, de 72 años, el mayor del dúo.
En sus 12 minutos de duración, salen a flote la humillación, el hambre y la repulsión al desempleado, aversión que los comparaba con "el viejo del saco", que comería a los pequeños que no querían dormir. Pero, hoy el monstruo está al otro lado, atemoriza a todos por igual con su rostro de porcentaje, de "necesidades de la empresa", de "está mal el negocio", o la simple palabra "crisis".
"Pero la cesantía es tan linda", ironiza Gastón, mientras Eduardo analiza las formas de hacerle frente, "hay gente que se niega a trabajar si no es en lo que estudió y otra gente es capaz de hacer lo que venga para sobrevivir. Hay gente que puede elegir no trabajar, hay muchas maneras de vivir".
Formas de existencia que son mucho mejores a las penurias de nuestros antepasados. "Antiguamente la mitad de los cabros andaba sin zapatos en el sur, lloviendo, con escarcha, eso ya no se ve casi. Ahora cualquier niñito puede tener zapatillas de marca. Una cachá de cabritos anda con celulares. Entonces, eso es algo, no están desconectados, hay pueblos chicos donde la escuela tiene internet", argumenta Eduardo, de 69 años, para quien sería una tozudez y una infamia negar las señales de progreso que han visto en su vida.
Evidentemente, exigen una mejor distribución de la riqueza. Él mismo sostiene, "a todos los gobiernos les pediría que se preocupen por una mejor distribución del paquete, ¿el 20 por ciento tendrá el 80 por ciento de la plata?, no sé ".
AMORECIENDO
Pese a su popularidad y reconocimiento, han tenido que servirse las rebanadas más delgadas de esa torta en 49 años de trayectoria artística.
Su absoluta independencia musical no les da siquiera para poder editar un disco sin sobresaltos económicos. Sin embargo, pueden darse el gusto de elegir dónde y para quién actuar. Tienen agendadas presentaciones en Pelarco, Yumbel, Huilquilemu, Temuco y también piensan retornar al Teatro Cariola, su epicentro en la capital.
Pero no sólo recitales tienen ocupada la mente de la activa dupla. Discurren la forma de poder editar el resto de discos que conforman las "Coplas libertarias de la historia de Chile", cuyas dos primeras entregas corrieron por cuenta de la Municipalidad de Maipú, en la gestión del actual alcalde. Además, está en su horizonte poder regrabar las "Canciones laborales" y "Tiempo de amor", que desean rebautizarlo como "Amoreciendo".
-Eso tiene que ver con el acoplamiento de las ovejas, ‘es tiempo de amorecer’ ejemplifica Eduardo encuentro tan bonita la palabra, ‘amoreciendo’ , dice.
-¡Lindo!, amorecer, confirma Gastón que aquel verbo prosaico e inexistente en la urbe les suena a la más dulce poesía.
Tras anunciar la publicación de otro libro de poemas, Eduardo indica que aún está en barbecho uno de cuentos, lo cual ampliará su currículo literario marcado por las líricas impresas en "Amanocheciendo" y "Desde mi cuarto". Pero no son máquinas. Con la sabiduría contenida en sus canas, Gastón defiende su derecho al ocio, acrecentando las expectativas por conocer la prosa quelentariana, "soy hermosamente flojo. ¡Es que es lindo ser flojo!, más lindo, no hay", declara.
EL MIERDAL
La vocación artística de los Guzmán la forjaron desde su infancia. "Compartimos desde muy chiquititos", le recuerda Eduardo a Gastón, "fíjate que ayer me acordaba de que mis papás confiaban en ti pa’ cuidarme. A todas partes me llevabái vos. A dónde, a la escuela con éste, si me tocaba ir al cine, con éste, pa’ salir a jugar, con éste todo." Aparte, su casa de Angol siempre era visitada por payadores y cantores, "si mi hermano traía al tocador de guitarra que encontraba en la calle", agrega su ex chaperón.
Relevante en esa época fue doña Celinda, su madre, quien les transmitió su gusto por el folclore y la música, "siempre yo pensé que podíamos, nunca me quedé atrás", explica el mayor. Por eso, cuando los profesores del Liceo de Hombres de Angol les preguntaban qué habían hecho en vacaciones, la respuesta era invariable: "Tocar la guitarra".
Sin embargo, su decisión de ser cantores populares, no sería completa sin la base que les dio su temprana obsesión con la lectura, inusual en unos niños sureños provenientes "de un caudal pobrísimo de gente", como define Eduardo a su familia.
Egresados, coincidieron en la construcción de la central de Rapel, en la década de los 60. En su condición de obreros, seguían tocando y componiendo, siempre fieles a su idea de que podían lograr transmitir su visión del Chile esforzado. Es ahí cuando nace Quelentaro, gracias al nombre del estero que atravesaba el campamento obrero de la faena. "Recibía todo el mierdal, ahí desaguaban los baños", recuerda Gastón, para explicar la primitiva denominación "Voces del Quelentaro", un nombre adecuado para transmitir las chocantes verdades de sus coplas.
Desde allí en adelante, el trabajo que fue corriendo de mano en mano llegó a difundirse a todo el pueblo. Para Eduardo, su actuación más memorable fue en el gobierno de la UP, "me gustó la que hicimos en la Unctad (ex Diego Portales, próximo Centro Cultural Gabriela Mistral) por el Día Internacional de la Mujer. Estaba el Presidente Salvador Allende, nos estrechó la mano. ‘¡Muchachos!’ le imita con una voz bonachona y nos cerró la mano. ¡Bonito!", rememora con orgullo.
"A mí me gustan todas", dice con un dejo de indiferencia Gastón, a lo que su hermano se apresura en defender, "pero esa fue notable, porque no todos los días te saluda un Presidente, y más encima Salvador Allende."
Gastón sostiene que para él lo más valioso es torcerle la mano al destino. Argumento no menor, si se recuerda que pese a haber sido críticos con la UP, él partió al exilio. Sin embargo, la dictadura fue una época difícil, pero fructífera. Si hasta la BBC de Londres los entrevistó.
Cantar lo que estaba sucediendo en Chile les mantuvo la mente más despierta, aunque no sin menospreciar el yugo militar. "Ese período que nosotros vivimos pudo haber sido reflejado en otros cultores populares que no lo hicieron. No vi que nadie dijese absolutamente nada sobre lo que nosotros estábamos sufriendo o viviendo. Sin embargo, nosotros lo dijimos, con miedo, con un miedo absoluto", sentencia.
VERDADES Y MITOS
Septuagenarios, trabajan como los jóvenes músicos de hoy, sin sello y con la solidaridad de los hermanos Pedro y René Valencia para grabar caseramente sus composiciones. Admiran artísticamente a Pancho Villa, por su compromiso social y su particular estilo de variar la trova cubana. Le siguen el ariqueño Alexis Venegas, por su buen gusto musical y Magdalena Matthey, dueña de una voz dulce y suave.
También la juventud les dio luces para indagar en los conflictos de su natal Araucanía. Hace algunos años, gracias a conversaciones con estudiantes mapuches, previeron el conflicto que se avecinaba. "Esto se pudo haber evitado", dictamina Eduardo, quien sostiene que la única forma de poder enfrentar el problema es con el diálogo y la comprensión, "y tratando de compensar lo que ellos piden, pero no tirarlos directamente al olvido", opina.
No quieren vivir de recuerdos. Viven anclados en el presente, que también les recuerda que algunas cosas no cambian.
Si antes en "Veneno negro" narraban la encrucijada de un padre que perdía a su hijo por el alcoholismo, inspirado en un hermano muerto por tal enfermedad, creen que se puede extrapolar perfectamente a las vicisitudes de la vida moderna. "Esa vivencia la tiene cualquier persona, cualquier familia y trasladado a la época actual, es el cabro drogadicto y el papá que no lo puede salvar. Es lo mismo. Antes era con el alcohol, ahora las drogas", comenta el menor.
Tal aversión desmiente el mito de que eran capaces de vaciar garrafas de vino tras sus actuaciones. "Hay cuestiones peores", comenta Eduardo. "Gente que miente delante de nosotros. Fíjate que un caballero nos vio cantar en el Estadio Nacional, al medio, con una guitarra cada uno y 60 mil personas y te cuenta a ti que estuvo allí y nosotros no estuvimos allí".
MÉRITOS Y AUSENCIAS
Siempre críticos, abogan por el respeto cabal a las leyes laborales que benefician a su gremio, entre otras injusticias. Particularmente no tienen contemplaciones para con los medios de comunicación, que escasamente les han dado tribuna en desmedro de temas desechables.
Aunque su presencia en radio, televisión o prensa sea ínfima, conocen el respaldo popular y también institucional a través de tres premios, del Sindicato de Folkloristas y Guitarristas de Chile, el Altazor y Premio a la Música Nacional Presidente de la República categoría Música Folklórica, que confirman su peso en la escena chilena. "Uno siempre espera que lo reconozcan, y cualquier distinción es bienvenida y agradecida", dice Eduardo.
"Por decir alguna cosa, si ustedes pudieran tener acceso al trabajo de Quelentaro y profundizarlo, interesarse en eso, yo pienso que, apoyándonos en todo lo que hemos hecho, necesariamente tendríamos que tener el Premio Nacional de Arte. Indiscutiblemente", expresa vehemente Gastón.
Ejemplifica que las "Coplas libertarias para la historia de Chile" serían mérito suficiente para obtenerlo. Pero, a parte de no tener plata para concluirlo, Eduardo recuerda que deben ser propuestos para ello, "tener un grupo humano que trabaje para defender esa postulación."
-Pese a esta marginación de medios y cánones usuales de distribución, tienen seguidores y han perdurado en la memoria de muchos chilenos, entonces, qué habría que hacer para
-Ustedes ya no pueden hacer nada, ni para ayudarnos, ni para cagarnos. Ya está LCD

http://www.lnd.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090314/pags/20090314165723.html