sábado, noviembre 27, 2021

La desconocida historia del hijo de Patricio Manns

 

Revista El Sábado - El Mercurio

La desconocida historia del hijo de Patricio Manns

Ian Manns tiene 53 años, síndrome de Down y es uno de los seis hijos que el músico Patricio Manns tuvo con diferentes mujeres. Nació de la relación con la folclorista Silvia Urbina, solo vivió cinco años con su padre, pero creció admirando su figura y su música, desde la lejanía. Poco antes de la muerte de Manns en 2021, tuvo un reencuentro con él. “Yo creo que me faltó estar con él, vivir con él, pero en mi corazón y en mi cabeza siento que era un hombre realmente bueno”, dice.


Por Leo Riquelme

Eran pasadas las ocho de la noche del sábado 31 de octubre de 2015 y Patricio Manns, de camisa manga corta y pelo largo, está sentado sobre una silla frente a un atril con su repertorio. Ya había interpretado La exiliada del sur y Vuelvo.


El video del pequeño concierto que brindó en la Estación Mapocho en un conversatorio de la Feria del Libro de Santiago lo muestra leyendo sus canciones y desacoplándose de los tonos de la banda. Pero a su público le daba lo mismo y ovacionaba cada uno de sus gestos.


Entre los asistentes, sentados en primera fila, estaban dos personas a quienes el cantante saludó en la mitad de su show: la folclorista Silvia Urbina, quien fue pareja de Manns durante cinco años a fines de los sesenta y principios de los setenta, y el hijo de ambos: Ian, entonces de 47 años.


“Hoy es una noche especial para mí, porque en el público está mi hijo”, dijo Patricio Manns desde el escenario.


Al oírlo, Ian y su madre se pusieron de pie, le agradecieron y saludaron a los asistentes.


Hoy, sentado junto a una mesa de mantel blanco en una casa de Cerrillos, Ian recuerda el momento y agrega que su madre lo arreglaba y llevaba a todos los eventos en que su padre se presentaba.


“Yo con él siempre me encontraba en las Ferias del Libro. Ahí conversábamos”, dice.


Es lunes post elecciones e Ian se expresa molesto por el resultado presidencial. Viste una polera negra que lleva el rostro de su padre tocando guitarra, que Manns le regaló el último día en que se vieron.


A su lado está Patricia Rojas, dueña de casa y una de las grandes amigas de Silvia Urbina, quien falleció de un infarto en 2016. Él, debido a su condición de persona con síndrome de Down, necesitaba ante la ley que alguien oficiara como su tutora legal y la familia de Patty asumió esa función sin dudarlo.


—Esta es mi casa —dice él dando un golpe sobre la mesa—. Yo venía acá con mis padres cuando guagua y mi mamá me contó que mi primera palabra fue “papá” y se la dije al papá de la Patty.


Patricia conoció a Silvia Urbina cuando era niña. Silvia era profesora de párvulos y tras haber participado en los años cincuenta en la formación del afamado grupo Cuncumén —que integraron Margot Loyola, Rolando Alarcón y Víctor Jara, entre otros próceres de la música chilena—, en los sesenta creó una agrupación infantil llamada Cuncumenitos.


La enfermedad de una de sus voces y guitarrista principal le permitieron a Patty incorporarse al grupo antes de iniciar una gira por el norte, en la que también participó Manns.


“De repente los chiquillos empezaron a cuchichear que habían visto a la ‘Mami' (que es como le decíamos a la Silvia) besándose con el Pato”, confidencia la tutora, hoy de 69 años.


Quienes conocieron a la pareja coinciden en que ambos tenían un enorme fiato personal y musical. De hecho, una de las grandes canciones de Manns, El cautivo de Tiltil, fue escrita por él e interpretada por Urbina, según consta en el disco ¡El folclore no ha muerto, mierda!, grabado en 1968.


Ese mismo año, de siete meses, en la Clínica Santa María nació Ian.


Ian, de hablar lento, afirma que aún guarda recuerdos de ese tiempo en que vivieron los tres juntos. Cuenta que en el hogar siempre había música y artistas, y que hasta tomó once en las faldas de Víctor Jara cuando los iba a visitar.


Su madre también lo llevaba a sus actuaciones y mientras ella tocaba la guitarra, él se aventuraba con un instrumento de cuerdas de origen venezolano, llamado cuatro. Incluso creó una agrupación de nombre Trigal, para cultivar habilidades artísticas en niños con síndrome de Down, como él. Hoy, Ian toca flauta, piano, guitarra y está aprendiendo a tocar saxofón. Admite que su madre fue quien lo guió en su curiosidad artística.


“Ella es una de las grandes. Está a la altura de Margot Loyola. Eso me da orgullo”, dice sobre Silvia, quien en 2013 fue galardonada con el Premio a la Música Nacional.


Nadie de los consultados por “Sábado” tiene claro cómo se rompió la relación entre Urbina y Manns, pero todos coinciden en que Silvia le fomentó a su hijo una admiración por su padre y su obra que llega al borde de la devoción.


“Para él, su padre no estaba porque estaba haciendo poco menos que la revolución”, dice un folclorista conocedor de la vida de la familia.


Patricio Manns en 1973 partió al exilio y regresó esporádicamente a Chile a partir de 1990. Ian dice que en todo ese tiempo solo se comunicaron ocasionalmente por teléfono y que tomaron once “seis veces”.


Desde fines de los 70, Patricio Manns estaba emparejado con la psicóloga argentina Alejandra Lastra, a quien en el medio artístico reconocen como una “mujer de carácter fuerte” que, en la práctica, le administró la carrera y la vida a su marido hasta que ella falleció, en 2020.


Silvia Urbina murió en enero 2016 de un cáncer de mama. Patricia cuidó de ella hasta el final. El mismo día de su muerte, Ian se fue a vivir a la casa de los padres de Patty.


Sentada en el comedor, la mujer prefiere reírse al contar los problemas que hasta hoy le genera lo porfiado que puede ser Ian con las tareas domésticas. Admite que al principio ella le hacía hasta la cama, pero por consejo de su familia y de especialistas se ha esforzado en ponerle límites, como hacía su madre.


Decidida a buscarle actividades para aumentar su autonomía, Patricia lo integró al Pequeño Cottolengo, donde ingresó a talleres musicales y a trabajar en los huertos. Él cuenta que le resultó fantástico porque su mamá amaba las plantas y porque podía compartir con personas de su misma condición.


Un sacerdote que trabajaba entonces en la institución notó que tenía capacidades artísticas sobresalientes y le recomendó a Patricia que lo llevara a la Universidad Católica, donde funciona el Centro UC Síndrome de Down junto a la compañía de música y teatro de la fundación Mawen.


Audicionó en el Campus Oriente y Patty le aconsejó que interpretara en flauta El derecho de vivir en paz, de Víctor Jara.


“La primera vez que se la escuché fue cuando su mamá recién se había muerto. Fue en un homenaje que le hicieron a ella en el Museo de Violeta Parra y no pude parar de llorar”, comenta.


La elección resultó, Ian fue integrado a la compañía y en junio de 2019 la fundación fue invitada a participar en un congreso internacional de científicos especialistas en síndrome de Down en Barcelona, lo que incluía la presentación de la agrupación artística con la obra Cactus, solo muere lo que se olvida, una pieza inspirada en la vida, obra y arte de Violeta Parra y en uno de los clásicos de William Shakespeare: Romeo y Julieta. En la obra, Ian Manns tocaba la flauta, instrumento que le regaló su abuela paterna, que también era artista.


Ian confidencia que el día del vuelo estaba muy nervioso porque jamás había viajado al extranjero y desde el aeropuerto quiso llamar a su papá por teléfono. Un libro que retrata la vivencia lo muestra justamente hablando por celular.


“Mi padre me deseó que me fuera bien, me contó que junto a mi madre ellos habían ido a Europa y me dijo que me iba a ir bien porque yo era parte de ellos. Me pidió que me portara bien con los compañeros y con el maestro”.


Ian dice que se acordó de esas palabras cuando terminó la presentación en Barcelona y los cerca de 800 asistentes al teatro se pusieron de pie a aplaudir el espectáculo.


“Me vino un ataque de llanto que no podía parar. Me calmaron los maestros, que me decían ‘¡tranquilo Ian!'. Nunca voy a olvidar la voz de Víctor Romero (el director) diciendo: ‘¡Buena Ian, te pasaste cabro!'”, dice llevándose las manos a los ojos emocionado.


Patricia le toma el antebrazo y le acaricia. Sus ojos brillan mientras le mira. Él le responde con una sonrisa y se calma.


Patricio Manns tuvo seis hijos con diferentes mujeres, de los cuales cuatro están vivos. Ian habla con predilección de Liselotte Manns, la hija que tuvo con Amatista Sanhueza, que cuidó del cantautor en su última etapa.


Una fotografía tomada en 1988 inmortalizó el instante en que Ian se conoció con Liselotte. Fue captada en el Hotel Hyatt y en ella aparece una mujer rubia de ojos azules y un joven de barba incipiente y corte de pelo en melena.


—Cuando yo era adolescente me contaron que tenía un hermano con discapacidad y un día viajé a Santiago y llamé a Silvia Urbina, nos encontramos y ahí me lo presentó. Estuvimos un par de horas, conversamos, nos abrazamos. Fue un encuentro muy rico —recuerda Liselotte


Liselotte nació en 1961 en Lota y cuenta que vivió tres años con su padre, hasta que él “salió a buscar su sueño americano y desapareció de mi vida”. El exilio de Patricio tras el golpe de Estado acrecentó aún más la distancia, pero sostiene que jamás le guardó rencor y dice que entiende que los problemas que pudieron existir fueron un asunto de su madre con él, no de ella. En 1990, cuando él regresó a Chile, la contactó e invitó a su primer concierto en Concepción en 17 años.


“Estamos felices de que haya conocido a sus nietos, que se haya reencontrado con sus hijos”, declaró ella en esa ocasión, según publicó en un artículo el diario El Sur.


Con su padre, añade, en los años siguientes se verían esporádicamente en conciertos o cuando ella iba de vacaciones a la Quinta Región y pasaba a tomar té con él en su casa en Concón. La ultima vez, dice, fue en febrero de 2020, cuando notó extraña a la mujer de su papá, por lo que al irse le dejó su número telefónico al conserje para que le avisara si algo raro sucedía. El 1 de septiembre el trabajador la llamó para contarle que Alejandra Lastra se encontraba grave. Liselotte dice que ese mismo día llegó con su maleta, trasladó a Alejandra y a su padre, que tenía diabetes y estaba descompensado, a una clínica. Poco tiempo después, ella falleció de cáncer al colon.


La muerte devastó al artista.


“Ahí mi papá me pidió que me quedara”, cuenta Liselotte desde el teléfono.


Patricia Rojas cree que el ingreso de Liselotte en la vida de Patricio Manns transformó su relación con Ian. Ella realizó gestiones para reactivar los pagos de pensiones que estaban frenados y las llamadas telefónicas entre padre e hijo se hicieron fluidas y constantes. Ian agrega que su papá le regaló incluso un teclado.


Pero ninguno olvida lo que ocurrió el 11 de agosto de este año. Ese día Patty, su papá e Ian fueron a Concón a reunirse con Patricio, Liselotte y su marido.


“Mi hermano y mi padre estuvieron mucho rato solos porque le dimos intimidad, se fueron a un rinconcito y conversaron de hombre a hombre, se tomaron de la mano, se abrazaron. Yo los dejé tranquilos para que se dijeran lo que tuvieran que decirse”, relata Liselotte


Ian cuenta que esa tarde él le agradeció por la llamada que se hicieron cuando él fue a Barcelona, dice que hablaron de Silvio Rodríguez, de música y que él le regaló una polera con su rostro, un disco con sus últimas canciones y un libro sobre el comunismo.


Las fotografías de la velada muestran a los tres Manns sonrientes posando abrigados bajo un sol invernal, en tanto que en un video aparecen Ian y Patricio tocando el teclado. Él mira atentamente los dedos mientras asiente con el ceño fruncido.


Esa noche, coinciden todos, se fueron felices a dormir.


El 25 de septiembre de este año, un mes y medio después de la inédita reunión familiar, Patricio Manns murió.


Patty cuenta que días antes Liselotte la llamó y le indicó que su padre, que padecía diabetes, se encontraba internado producto de una descompensación severa y los médicos le habían advertido que era difícil que viviera.


“Ella me pidió que preparara a Ian”, confidencia.


Ian dice que se lo tomó con calma y explica que con Patty acordaron que ensayaría El derecho de vivir en paz para tocarlo en el funeral.


Liselotte confidencia que antes de morir, su padre le pidió que cuidara a su hijo. “Y aunque no me lo hubiera pedido, yo igual habría estado con él porque es mi hermano, es mi sangre”, agrega ella.


Los funerales de Patricio Manns fueron masivos y avivaron los reclamos porque nunca le dieron el Premio Nacional. Otros folcloristas, en cambio, alegaron por redes sociales por los años de distancia que guardó con sus hijos, especialmente con Ian.


—Mi papá no era un papá presente porque primero estaba enfocado en su trabajo. Y no es que no nos quisiera ni que nos abandonara, sino que nos mantenía alejados para no exponernos por su condición política—asegura la hija—.Pero en el ocaso de su vida ya no le importaba nada.


Ian también se resigna:


“Yo creo que me faltó estar con él, vivir con él, pero en mi corazón y en mi cabeza siento que era un hombre realmente bueno. Para mí, es el hombre más grande de los grandes junto con mi madre”.


En el velorio, Ian tocó su flauta y su padre fue despedido bajo homenajes y canciones de protesta. A los medios, Liselotte les dijo que él se había ido tranquilo y con la sensación de que en último año había logrado sanar heridas pendientes, como consolidar una familia.


Hoy, su hija dice sentirse satisfecha porque cree que aportó a esa felicidad de su padre y se emociona al recordar un momento que compartió con Ian en el funeral.


“Él me dijo: ‘Hermana, no te preocupes. Mi padre no está, pero yo te voy a cuidar. Tú no estás sola'”.


La madre de Ian murió en 2016 . Desde entonces, Patricia Rojas, gran amiga de Silvia Urbina, es su tutora legal. CRISTIAN CARVALLO



“Mi papá no era un papá presente ” , reconoce Liselotte Manns. En la foto, ella con Ian en 1988. Liselotte Manns

Silvia Urbina, Ian y Patricio Manns . Fue a través de la música que sus padres se conocieron. Patricia Rojas




martes, octubre 19, 2021

Vuelve el Festival Chile Jazz

 


Comunicado de prensa


El 20, 21 y 23 de octubre; tres días, tres ciudades y tres conciertos en vivo y abiertos al público. El Festival Chile Jazz regresa a las ciudades de Santiago y Viña del Mar y, por primera vez, llevará la música de sus artistas al Valle del Elqui en un homenaje especial a la memoria del músico y gestor cultural, Cristián Cuturrufo, en las manos de CUTU 49, agrupación que tiene en su dirección a Rodrigo y Marcelo Cuturrufo, hermanos del fallecido artista.


En su misión por exponer la identidad del jazz chileno, el evento continúa incentivando la conversación entre géneros y esta será la oportunidad para que el eximio guitarrista, Jorge Díaz Cuarteto, después de años de silencio en los escenarios, presente su último disco. Junto a él, compartirán esta itinerancia de música en vivo, la mezcla de world music, jazz y pop de Thäis Marie Quinteto y el virtuosismo del músico oriundo de la patagonia chilena, Javier Contreras.


En su edición 2021, el Festival Chile Jazz regresa en formato presencial para deleitar a los amantes del género, donde la improvisación y la libre interpretación de las y los artistas ocupan un lugar destacado.


Serán tres días de conciertos en vivo que se llevarán a cabo en diversos lugares del país: el 20 de octubre el festival desplegará su programación en el Centro de Extensión Instituto Nacional CEINA en Santiago, el 21 en Auditorio Duoc Viña del Mar y el 23 el festival se tomará las Cavas del Valle, Paihuano, en el Valle del Elqui.


Respecto a la vuelta del evento y la plataforma del festival que estuvo trabajando en pandemia expandiendo vínculos internacionales con redes como Conexiones Culturales Latinoamérica (CCLA). Matías Awad, gerente general Corporación Cultural CChC, patrocinador del Festival Chile Jazz, destaca que “es una muestra de trabajo colaborativo, en red -probablemente un ejemplo de cómo podemos desarrollar proyectos en Chile- uniendo al sector privado con instituciones públicas, educativas, centro culturales, gestores culturales y todos quienes trabajan en esta industria remando para el mismo lado para que proyectos como este salgan adelante y tengan el impacto esperado y que beneficie, tanto al mundo artístico como a la comunidad en general”. 


UN REENCUENTRO CON EL PÚBLICO DE SANTIAGO Y DOS NUEVAS  SEDES: VIÑA DEL MAR Y VALLE DEL ELQUI


Este año, el Festival Chile Jazz se realizará completamente presencial con todas las medidas permitidas en fase 4. Serán tres lugares de Chile los que disfrutarán los acordes y la magia de la música en vivo. La primera jornada del 20 de octubre se hará en Santiago en el Centro de Extensión del Instituto Nacional y la programación estará a cargo del guitarrista Javier Contreras, reconocido por sus colegas como poseedor de un gran virtuosismo técnico y considerado por muchos como uno de los más brillantes compositores de su generación, le seguirá en esta jornada, Thäis Marie Quinteto, agrupación de jazz que nace a mediados del año 2015 bajo la iniciativa de la destacada cantante y compositora Thais Marie Antoine. Las composiciones y arreglos proponen un discurso estético basado en el lenguaje del jazz tradicional para la improvisación tanto instrumental como vocal (scat), con una rica mezcla de distintos estilos como la World Music, jazz y pop en la composición. Con esta propuesta Thaïs Marie ha logrado una combinación única, centrándose en la voz como un instrumento más.


Por último, Jorge Díaz Cuarteto, uno de los solistas mejor preparados y más dúctiles en el jazz desde mediados de los '90 y que presentará su música original que abarcan temas de los discos Club de Tobi, Bloody bop, Un respiro y Cuatro estados, lanzado en julio del 2021. Particularmente los temas del disco cuatro estados tendrán adaptaciones para formato de cuarteto, ya que es un disco hecho solo por guitarras.


El Jueves 21 en el Auditorio Duoc de Viña del Mar se presentará nuevamente el virtuoso guitarrista Javier Contreras, concertista en guitarra clásica y compositor de Punta Arenas que llevará a la ciudad jardín la tradición de la guitarra clásica fusionándola al impulso rítmico de la guitarra popular chilena.


Mientras que en el viñedo Cavas del Valle en la comuna de Paihuano de Valle del Elqui, el 23 de octubre a las 19:00 horas, se cumplirá un anhelado homenaje al músico Cristián Cuturrufo con la banda CUTU 49. Al aire libre y abierto a todo público, la invitación es a recordar el talento y la energía que nos legó el destacado músico chileno.


Pedro Greene curador artístico y fundador del Festival nos cuenta sobre la programación:

̈Se presentan Javier Contreras oriundo de Punta Arenas en guitarra solista, Thäis Marie Quinteto, Jorge Díaz Cuarteto , y finalizaremos honrando en su tierra la memoria de nuestro queridísimo Cristián Cuturrufo, cofundador de este festival con el concierto homenaje de la banda Cutu 49. La música girará en torno a una clara influencia de la disciplina central del Jazz, creada, recreada e interpretada desde la sensibilidad de hoy La composición e interpretación de música contemporánea , paisajes cercanos a los standards y creaciones actuales de la corriente del Jazz fusión dialogarán a través del lenguaje común de la improvisación aportando una mirada fresca cargada de colores de nuestro territorio ̈.


HOMENAJE A CRISTIÁN CUTURRUFO


La programación de este año se enfoca en artistas y grupos nacionales destacando una joya musical imperdible: el concierto de CUTU 49 en homenaje a Cristián Cuturrufo, uno de los trompetistas de jazz más talentosos del escenario chileno y cofundador del Festival Chile Jazz en sus primeros años. Cristián ha sido reconocido también como un actor clave en la expansión del jazz en nuestro país y a nivel latinoamericano, tanto como intérprete y como gestor cultural de diversos festivales.


Bajo la dirección artística de sus hermanos Rodrigo y Marcelo Cuturrufo, en la realización de este trabajo se reunieron los músicos que compartieron grabaciones con Cristián en sus discos, todos muy cercanos, su familia musical y músicos con un vínculo estrecho en la vida artística, que fueron y son, la estructura sonora de la carrera musical de Cristián.


“CUTU 49 es una sesión cargada de emociones fuertes y mágicas. Tocar las piezas compuestas por Cristian sin el sonido de la trompeta, sin la presencia física es un desafío que nos lleva a todos los que participamos a un estado extremo de concentración, alegría y, al mismo tiempo, una pena profunda. Pero, sobre todo, este concierto es fuerza y pasión, hasta lograr sentir a Cristián vivo entre nosotros, vivo su lenguaje musical. Sin la trompeta, pero presente en su música, en su jazz. Cristián continuará vivo en sus canciones y nos visita en cada nota, haciéndose presente en cada compás”. señala Rodrigo Cuturrufo quien acompañó a su hermano en la travesía de armar el Festival Chile Jazz en la región de Coquimbo en el extinto Teatro Centenario de La Serena en sus primeras versiones.


Para este concierto se escogieron los temas más emblemáticos compuestos por Cristián, como Habanera para Pirison, Porcinology y Socos, entre otros. Las canciones estarán interpretadas por una gran familia de músicos: Alejandro Espinoza, batería; Ignacio González, saxo; Dani Lencina, guitarra; Cristián Monreal, contrabajo; Cristián Gálvez, bajo; Nelson Arriagada, chello; Jasper Huysendtruyt, piano; Carlos Cortés, batería; Rodrigo Cuturrufo, congas; Marcelo Cuturrufo, batería; Felipe Chacón, contrabajo; Federico Danneman, guitarra y Jorge Díaz, guitarra.


¨La caravana retoma su andar en un país distinto, y para nosotros es fundamental y una alegría volver a los escenarios, encontrarnos, vernos las caras y entregar al público esa experiencia transformadora que desde la música vincula distintas formas de arte para generar un espacio presente de libertad donde la voz de las, y los artistas pueda sonar, reverberar en toda su dimensión y ser escuchada¨ expresa Felipe Greene, Director Musical del Festival Chile Jazz, curador y uno de los fundadores del proyecto.


La 7a versión del Festival Chile Jazz está a tan solo días de comenzar y está acogido a la Ley de Donaciones Culturales. Como cada año, sus entradas tienen un valor reducido y popular. Se pueden adquirir a través de puntoticket.com y en regiones, de manera gratuita para toda la comunidad en sus respectivas localidades.



PROGRAMA FINAL

20 de octubre - Centro de Extensión Instituto Nacional CEINA

19:00 horas - Javier Contreras

19:45 horas - Thäis Marie Quinteto

21:00 horas - Jorge Díaz Cuarteto

Entradas en puntoticket.com 

$3.000

Aforo: 400 personas.


21 de octubre -Auditorio Duoc Viña del Mar

19:00 horas - Javier Contreras

Entrada liberada (se entregarán entradas en puntos a definir. Acceso con entrada)


23 de octubre - Cavas del Valle, Paihuano (Valle del Elqui)

19:00 horas - CUTU 49 (homenaje Cristián Cuturrufo)

Entradas gratuitas en Corporación de Turismo, Municipalidad de Paihuano, balmaceda s/n 

horarios 8:30 a 16:30 Hrs.

Aforo: 200 personas


sábado, octubre 02, 2021

Vuelve el Festival Internacional de Música Electroacústica y Experimental AI-MAAKO. 7, 8 y 9 de octubre en edición virtual




 Comunicado de prensa


Octubre, como todos los años desde 2001, es el mes elegido por la Comunidad Electroacústica de Chile,


CECh, para llevar a cabo la XIX edición del Festival Internacional de Música Electroacústica y Experimental AI-MAAKO. Esta vez bajo una nueva modalidad online.


Debido a la crisis sanitaria que ha afectado a gran parte de la población este año y el anterior, el festival se ha visto forzado a continuar su labor de difusión de música electroacústica latinoamericana y mundial a través de nuevas plataformas digitales. En colaboración con Nación Stream, Orion Network, Pueblo Nuevo y CCE. La CECh volverá a desarrollar el encuentro a través de su sitio festival.aimaako.cl este 7, 8 y 9 de octubre.


El festival contará con 3 jornadas. El jueves 7 de octubre a las 19h se realizará la charla “20 años de Ai-Maako” con los invitados José Miguel Candela y Federico Schumacher, moderada por el presidente de la CECh, Marcelo Espíndola. A las 20h se inicia el concierto titulado “A 20 años de Ai-Maako”, donde se presentaran solo ex integrantes de la CECh, en esta ocasión escucharemos la obras de Felipe Otondo, Alejandro Albornoz, José Miguel Candela, Bryan Holmes, Rodrigo Cádiz y Federico Schumacher.


El día viernes 8 de octubre a las 19h, Renzo Torti-Forno moderará la charla “El legado del GME, (gabinete de música electroacústica) de Cuenca: Gabriel Brncic y el synthi 100” quien ha invitado a Sylvia Molina Muro y Julio Sanz Vázquez. A las 20h se presenta el concierto n° 2, este abre con “Homenaje a Zinovieff , introspección desde el mundo analógico” de Julio Sanz Vázquez, para continuar con el concierto de los miembros integrantes de la CECh, donde se podrán escuchar obras acusmáticas, live-electronic y video.


Finalmente, el día sábado 9 a las 20 hrs se presenta el concierto de cierre con obras del llamado Internacional, de los siguientes compositores: Jaime Reis, Manuella Blackburn, Filippo Mereu, Joao Pedro Oliveira, Joan Lavandeira, Ana González, Nicola Fumo, Feriado Mental y Mattia, provenientes de Portugal,UK, Ecuador, Italia, USA, España y Chile.


Una última instancia del festival se llevará a cabo en la programación del Festival de Música

Contemporánea Darwin Vargas, que se realizará durante la semana del 11 de octubre, donde se presentará parte del trabajo musical de los integrantes de la CECh.


Las tres jornadas del 7, 8 y 9 de octubre se podrán presenciar a través del sitio festival.aimaako.cl, al igual que toda la información y programación del festival.

Ruta del canto: la música recorre el Barrio Yungay


Comunicado de prensa 


El domingo 3 de octubre se hará un trazado de siete puntos con lugares y personajes musicales ligados a las calles del tradicional sector de Santiago Centro, en el marco de la Fiesta de la Primavera y del Día de la Música Chilena.


Cuando se habla de la música en el Barrio Yungay inmediatamente asoma el nombre de Mauricio Redolés, posiblemente su vecino más reconocido y el que más y mejor le ha cantado y escrito a lo largo de toda su carrera. Sin embargo, hay varios otros nombres que han vivido o viven en el sector o hay lugares y episodios importantes de nuestra cultura que tienen relación con el que es conocido como el primer barrio de Chile.


Algunos de ellos serán parte de la primera Ruta del Canto del Barrio Yungay, iniciativa que organiza el colectivo El Natre, Acción Cultural, el domingo 3 de octubre y que contará con siete puntos donde se harán intervenciones para resaltar a músicos que vivieron o viven en la zona, locales emblemáticos del sector vigentes y desaparecidos y sitios donde ocurrieron episodios relevantes de la música chilena.


El Huaso Enrique, la vida de Violeta Parra alrededor del barrio y la Quinta Normal y la bohemia de San Pablo y Matucana más otras sorpresas son algunos de los puntos escogidos para esta ruta, que contará con intervenciones del periodista Manuel Vilches e interpretaciones musicales a cargo de Raúl Guerra, Marcelo Cornejo (Maco), Pancho Miranda, Dúo de la Fuente, Catalina Jordán  y Josefina Echenique. Habrá además algunas instancias de canto colectivo, para resaltar algunas creaciones emblemáticas de los artistas homenajeados que podrán ser cantadas por los presentes.


Según sus organizadores esta ruta, que recorrerá cerca de diez cuadras del barrio, es sólo una primera aproximación al sector. “El Barrio Yungay tiene muchas más historias musicales que las que presentaremos en esta ocasión. Esperamos que esta actividad sea una tradición de cada primer domingo de octubre y cada vez esperamos hacer un trazado distinto para sumar cada vez nuevos personajes, historias y canciones a partir del conocimiento que logremos acumular con el paso del tiempo”, explica Vilches.


La jornada comenzará a las 11 de la mañana del domingo 3 de octubre en la Plaza del Roto Chileno (también conocida como Plaza Yungay), es con entrada liberada y se enmarca dentro de las actividades de la Fiesta de la Primavera del Barrio Yungay que organizan los vecinos y también como una manera de celebrar el Día de la Música Chilena, que se conmemora el 4 de octubre por el natalicio de Violeta Parra.


RUTA DEL CANTO DE YUNGAY

DOMINGO 3 DE OCTUBRE, 11 HORAS

PLAZA DEL ROTO CHILENO (encuentro de las calles Santo Domingo, Libertad, Rosas y Sotomayor)

PARTICIPAN: JOSEFINA ECHENIQUE, CATALINA JORDÁN, DÚO DE LA FUENTE, PANCHO MIRANDA, MARCELO CORNEJO (MACO) Y RAÚL GUERRA

ENTRADA LIBERADA

CONTACTO: elnatrecultural@gmail.com / +56978567175

REDES SOCIALES: @elnatrecultural (Fcbk e Igram)

viernes, septiembre 17, 2021

Cine chileno, ballet y cueca chora en el “18” de la TV

 El Mercurio


Por Patricia Cerda F.


No todos los canales se sumaron de igual manera a los festejos por Fiestas Patrias, pero la programación dieciochera de la pantalla abierta y sus plataformas este año destaca por su variedad. Las restricciones por la pandemia han disminuido respecto de 2020, así que la apuesta se da principalmente en el bloque estelar, considerando que el público destinará el día para salir de casa y realizar otras actividades.

TVN cuenta con un amplio abanico de programas. Hoy, a las 12:30 horas, por ejemplo, la programación especial se inicia con Copa Davis y el encuentro entre Chile y Eslovaquia. A las 19:00 horas el cine chileno parte con “El ciudadano Kramer” y, a las 22:30 horas, sigue con “El chacotero sentimental”. Mañana, a las 22:30 horas, es el turno de la cinta de Andrés Wood “Violeta se fue a los cielos”, con Francisca Gavilán.

El canal público, además, transmitirá vía streaming en tvn.cl el “1er Festival de Cuecas Choras Roberto Parra”. El evento, que busca relevar el legado de Parra en el centenario de su nacimiento, se realiza en San Antonio con cinco grupos participantes, y la presencia de Catalina Rojas, viuda de Roberto Parra, y Los 30 Pesos, grupo folclórico liderado por el actor Daniel Muñoz.

CHV rompe su programación habitual de hoy para transmitir a las 12:45 horas Fútbol femenino, con el partido entre Chile y Uruguay, y a partir de las 15:25 horas y hasta las 20:25 se emitirá un capítulo especial de “Sabingo”, el programa a cargo de Millaray Viera y Juan Pablo Queraltó que recorre el país para mostrar lugares típicos, su gente y su gastronomía. A las 22:30 horas, además, se emitirá la última parte de la miniserie “Inés del alma mía”.

La Red también hizo una apuesta dieciochera. Hoy, a las 20:30 horas, es el estreno del programa “Estado Musical”, con el periodista Julio Osses. A las 22:00 horas, “Políticamente incorrecto” tendrá un capítulo especial, lo mismo que ocurrirá mañana con “Las gansas” (22:00 horas), que mostrarán la cueca bailada por parejas hétero y homosexuales. El domingo 19, a las 17:30 horas, junto al Teatro Municipal y el Ballet de Santiago se exhibirá la obra “Marcia Haydée, una vida de danza” y a las 20:00 horas debuta el programa conducido por la periodista Yasna Lewin llamado “La memoria”, que busca recordar distintos pasajes sociales y políticos de la historia nacional.

TV+ estrena los días 18 y 19, a las 23:00 horas, el programa “No se confonda, cultura dieciochera”, con Pancho del Sur, y que en cada capítulo tendrá invitados a conversar y cantar, entre ellos, Lalo Vilches, René Inostroza, además del humor de comediantes como El Clavel y el Huaso Filomeno. “Es un programa diseñado especialmente para el Mes de la Patria que busca relevar las tradiciones culturales y rurales”, dice el director de Programación, Gonzalo Cordero.

La señal cultural UCV-TV, en tanto, emitirá mañana desde las 17:00 horas el espacio “El ritmo de Chile”, sobre la música folclórica y ranchera, y el domingo, a las 15:30 horas, estrenará en televisión abierta el documental “Desatando los caminos de Margot Loyola”.

Mega y Canal 13 no tienen grandes cambios en su programación y mantienen sus espacios culturales “Selección Nacional” y “Lugares que hablan”, respectivamente, durante el fin de semana. Ambas estaciones, al igual que TVN y CHV, emitirán el día domingo, a partir de las 11:00 horas, la Parada Militar.


jueves, septiembre 16, 2021

Gastón Soublette: “Hay un elemento mágico siempre presente en mi vida”















El Mercurio


El destacado escritor y docente publica por Ediciones UC “Marginales y marginados. Ensayo autobiográfico”. Se trata de un texto que recoge sus lúcidas conversaciones con distintas personas, desde famosos como Violeta Parra y Charles Chaplin, hasta gente sencilla.

Por Maureen Lennon Zaninovic


Al iniciarse esta llamada telefónica, Gastón Soublette (1927) —reconocido académico del Instituto de Estética de la UC, pensador y escritor de elogiados volúmenes, entre otros, “Sabiduría chilena de tradición oral”— pide, desde su casa en Limache, que le hablen fuerte y lento “para escuchar la articulación de las palabras”, dice. En conversación con “Artes y Letras” se muestra distendido, pese a que no resultó ganador en la última edición del Premio Nacional de Humanidades 2021 (finalmente se impuso el abogado José Rodríguez Elizondo) y reconoce que la pandemia ha sido un período muy estimulante en esta etapa de su vida profesional. Bajo Ediciones UC, en mayo, publicó “Tao Te King”: su versión castellana del texto del pensador chino Lao Tse, y con este mismo sello, a partir del 20 de septiembre, reaparecerá con “Marginales y marginados. Ensayo autobiográfico”.

En este último trabajo —con un sello más personal e íntimo— rememora una serie de diálogos con distintos personajes, algunos de ellos de fama mundial como Violeta Parra y Charles Chaplin, pero también hay numerosos encuentros con gente sencilla, alejada de la primera línea, como una pobladora de Valparaíso y un peregrino de la Ruta 5 Norte. “Son historias muy distantes en el tiempo. Hay un elemento mágico siempre presente en mi vida. No sé por qué”, expresa. Soublette prefiere hablar de la palabra sincronicidad y para ello cita a uno de sus maestros: Carl Gustav Jung. “Él inventó ese vocablo o neologismo que alude a fenómenos que nadie puede explicar. Por ejemplo, el hecho que cuando se muere una persona muy querida de la familia aparecen pájaros que picotean las ventanas o que entran en las casas. Eso les ocurrió a los familiares de mi cuñado: Gabriel Valdés. Cuento en el libro que cuando falleció, sus tres hijos vieron pájaros. La explicación que da Jung es que estamos ante una antigua creencia, que han tenido prácticamente todos los pueblos, donde el alma abandona el cuerpo del difunto en forma de pájaro”, explica.

La grandeza del ser humano

El autor de “Marginales y marginados…” advierte que no se siente cómodo con la definición de memorias. “Cuando yo vi que mi hermana Sylvia Soublette escribía las suyas y le salió un ‘mamotreto' como de 700 páginas, me dije ‘no estoy en condiciones de hacer esto'. Lo que sí puedo hacer es una exposición de ciertos episodios de mi vida donde se muestre mi relación con la gente marginal que he conocido, ya sea marginales por vocación o marginados por las circunstancias; junto con citar algunos fenómenos de sincronicidad que me han interesado enormemente. Escogí a mendigos, a delincuentes, a nobles como Lanza del Vasto, que desciende de los más nobles de Alemania, sin embargo, ese hombre fue un vagabundo que viajó a pie desde París a la India y renunció a tener cosas materiales. Ahí hay un marginal por vocación”, afirma. También hay referencias a Jesucristo, “un humilde carpintero de la ciudad de Nazaret, quien se transformó en un predicador popular que —a poco andar— empezó a ser seguido por grandes multitudes”. El profesor de la Universidad Católica concluye que “quisiera que quedara en claro que mi atracción por los seres marginados que han llegado al extremo de la miseria tiene que ver con que descubrí en ellos la grandeza del ser humano. Todos ellos tuvieron una luz y una sabiduría para decirme las cosas que me dijeron”.

Su más reciente publicación está plagada de emocionantes anécdotas, como cuando conoció a su ídolo de infancia y que lo ha acompañado en otra de las facetas de su elogiada carrera profesional, como experto en cine: Charles Chaplin. El autor rememora su encuentro en París con el protagonista de “El Pibe”. Quería verlo en el Hotel Ritz, donde daría una conferencia de prensa, y después de mucho cavilar “se me ocurrió pedirle ayuda a una señora chilena de sonoros apellidos, muy conocida en París porque fue condecorada por el gobierno de Francia como héroe de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de doña María Edwards de Errázuriz, quien trabajó intensamente en la clandestinidad salvando a los hijos de mujeres judías a quienes los nazis mataban al momento mismo de nacer”, escribe Soublette, y agrega que la llamó por teléfono, se vistió con un terno azul y se compró una corbata elegante hasta adquirir la estampa de un caballero. El autor volvió a insistir en su pedido y, gracias a las gestiones de María Edwards, pudo cumplir uno de los más grandes sueños de su vida: conocer y hacerle preguntas a Chaplin.

—¿Cuándo comenzó este libro?
“Partí en plena cuarentena. Fue la pandemia la que me permitió poner por escrito estos recuerdos. Los tenía muy frescos porque desde hace tiempo estaba con el interés de escribirlos y ofrecerlos a algún editor y fui muy bien acogido por Ediciones UC. No tengo pretensiones literarias. Solo me interesa que la gente sepa lo que realmente ocurrió, con algunas reflexiones mías, por eso tiene el carácter de un ensayo. Por ejemplo, cuando hablo del mendigo que se pasea por la Ruta 5 Norte analizo su mensaje desde un punto de vista filosófico. Fue él quien me dijo que no hay nada de eso que llaman inteligencia. ‘Su inteligencia, señor profesor, no es superior a la de un mosquito. ¿Sabe usted qué es lo único que hay? Lo único que hay es un padre y una madre'. Con ese comentario impresionante, él nos remonta a un conocimiento original del mundo”.

—Usted fue diplomático (agregado cultural de Chile en Francia), usó chaqueta y corbata, pero también ha desarrollado una notable carrera como docente y difusor de la cultura popular. ¿Hay dos almas en Gastón Soublette?
“Fui una persona muy mal orientada en su juventud. Creí que podía ser abogado o arquitecto y eso fue un gran error. Estudié entera la carrera de Derecho, aunque no la ejercí. Fui becado y pude estudiar música en París y ahí comenzó mi realización y, luego, la Universidad Católica me contrató como profesor en Filosofía y en el Instituto de Estética. Eso ha sido realmente mi oficio: soy un educador, un intelectual apto para la academia. Eso se me definió con retardo y antes fui diplomático, fui director artístico de Canal 13: cargos muy bien pagados, pero no me sentía muy bien vestido de cuello y corbata todos los días (risas), con palabras de buena crianza o tener que asistir a grandes recepciones. Eso quizás fue lo que le hizo decir a Violeta Parra que yo era ‘un pituco de mierda' y que nunca iba a entender a su pueblo. Mi atracción por la cultura popular se la debo a ella. Su arte, lo que ella cantaba, me interesó tremendamente y no hice el menor esfuerzo para que fuéramos amigos. Violeta Parra se me presentó, cuando yo dirigía la programación de la Radio Chilena CB 66. Ella apareció en mi oficina a pedirme que pusiera por escrito las melodías y las entonaciones de todo lo que ella había recopilado a lo largo de Chile y ahí empezó nuestra amistad. Violeta es un ícono de la cultura popular chilena que vino a mi encuentro”.

—Siendo tan amigos, ella va a verlo en Francia y le recrimina por el gobierno de Eduardo Frei Montalva…
“Hay un pasaje en mi libro de un encontrón bastante violento, porque ella vino a verme a mi oficina en la embajada de Chile en París. Lo primero que hizo, ni siquiera me abrazó o me dio la mano, me habló muy mal del gobierno de Eduardo Frei, que estaba engañando al pueblo, sin progreso, y que su administración era un teatro. Yo le hice sentir, de una manera diplomática, que esa no era una manera de saludarme después de tanto tiempo sin vernos. Habíamos sido muy amigos y colaboradores y me recibió, como se dice popularmente, con ‘una patada en el hocico'. Eran sus momentos de furia, después se calmaba y se transformaba en una mujer muy abierta, muy simpática y talentosa. Pero tenía esos reventones. Tenía una vena de dureza en su carácter que por un lado es malo, pero también es positivo, porque Violeta fue una persona que se atrevía a decir la verdad frente a los poderosos. Eso es una virtud. Les decía en su cara lo que ella pensaba ¡Muy valiente! Pero, a veces, los amigos teníamos que afrontar las consecuencias de su mal humor”.

—¿Porqué, como señala en el libro, usted y Nicanor Parra fueron las personas más fieles de Violeta Parra?
“Isabel Parra me mostró un escrito de su mamá donde decía ella que yo era el único que le seguía siendo fiel. Siempre he estimado su arte de la mejor manera posible. Nunca le fallé y todo lo que escribí de ella o dije en Canal 13 lo hice con una profunda convicción de su valor. Cuento en el libro que me tomó un examen en un aeropuerto para saber si sabía bien todo lo que había aprendido de ella. Eso fue una manera de comprobar que lo que me había enseñado permanecía intacto en mi memoria. Nicanor, por otro lado, fue el referente de protección: el antipoeta fue su referente paterno. Violeta se quejó de que todos le fallaron y puso fin a su vida no por penas de amor, sino por la imbecilidad de los hombres. Por eso la pongo como un personaje marginal, por su incompatibilidad con el mundo que le tocó vivir. Ella me habló no solo de poesía o de música, también me habló de este modelo de civilización frente al que ella no estaba de acuerdo, al igual que yo. Por otro lado, la figura de Cristo nunca dejó de ser importante para ella. Llegó a decirme ‘a Cristo no me lo sacan del corazón ni el comité central del Partido Comunista'. Esa es una frase para el bronce”.




sábado, septiembre 11, 2021

Patricio Manns: “Finalmente, me van a tener que aceptar como escritor”

 Radio Universidad de Chile

Durante las últimas semanas, el compositor vivió una descomposición que lo llevó a estar en riesgo vital y, pese a que en los últimos días su estado de salud se ha estabilizado, su situación continúa siendo crítica. En ese contexto, Radio Universidad de Chile rescata una entrevista inédita del músico a nuestro medio. En este relato destacan recuerdos de infancia, reflexiones sobre la Unidad Popular y el exilio, entre otros temas.


En septiembre de 2020, el músico y escritor Patricio Manns (84) vivió un momento complejo. Producto de las complicaciones de su diabetes fue internado en la Clínica Reñaca. Pero, de forma paralela, su esposa, Alejandra Lastra, comenzó a enfrentar su propia lucha, siendo hospitalizada por cáncer de colon en etapa 4. 


Para el músico ese fue un momento difícil. A la vez que él era sometido a una cirugía, era confirmada la muerte de su compañera y amiga, quien estuvo a su lado por más de 20 años. 


Hoy, a un año de ese hecho, Patricio Manns vuelve a experimentar un momento complicado. Hace unas semanas el músico vivió una descompensación que lo llevó a estar en riesgo vital y, según lo comunicado por su hija, Lisselotte Manns, pese a mostrar cierta mejoría, su estado continúa siendo crítico. 


En ese contexto, Radio Universidad de Chile rescata una entrevista inédita al compositor, una conversación que se realizó durante el primer semestre de este año de manera telemática y que fue guiada por Patricio López, director de nuestra emisora. Recuerdos de infancia, reflexiones sobre la Unidad Popular y el exilio, fueron algunos de los temas abordados en ese diálogo. 


Sabíamos que estás escribiendo tus memorias, ¿cuál es la metodología para escribir las memorias de Patricio Manns? ¿Cómo seleccionar, definir? ¿En qué va la escritura del libro? 


He tratado de seguir mi intuición, porque tuve que hacer una selección de cosas para contar. Entonces, dejé los hitos, las cosas más importantes a mi modo de ver, las que fueron cambiando mi mentalidad, las que fueron desarrollando mis cosas, mi literatura, mi música, los viajes que más me llenaron e instruyeron. Voy en 400 páginas y me queda un tiempo todavía. Estoy recién en la época de las campañas de Salvador Allende. 


Van a ser muchos tomos …


Ahí vamos a tener que discutir con los editores.


Evidentemente, el origen siempre es muy importante, ¿cómo se fue construyendo tu sujeto poético, literario? 


Mi infancia y mi adolescencia fueron realmente formadoras. Crecí en un hogar donde había una biblioteca importante. Esa biblioteca me formó. Vivíamos en la codillera de Nahuelbuta, arriba, en los cerros cerca de Tirúa. Mis padres, aparte de ser músicos, eran profesores y cada uno tenía un piano. Mi padre era pianista de jazz y mi madre, pianista clásica y leía y tocaba a Chopin (…). En mi casa no había luz eléctrica, no había agua potable. Entonces, lo nuestro era una cosa al revés: teníamos que ir a lavarnos los dientes, a bañarnos, a un estero en caballo. Era maravilloso. Vivíamos hablando y leyendo libros y mi madre, con mucha sabiduría, puso una línea roja en medio de la biblioteca y dijo que todo lo que estaba a la izquierda se podía leer; no lo que estaba a la derecha. Sabiamente, había puesto lo que quería que leyéramos en los libros prohibidos. Entonces, los sacábamos escondidos y nos íbamos a leer abajo de las carretas. Ahí empecé a escribir inmediatamente. 


¿Qué libros eran esos? 


Leíamos la literatura española del siglo XIII, mucho latinoamericano, Neruda, Mistral que estaba en todas partes en la casa. Había novelistas también. Esa biblioteca fue fantástica. 


En tu infancia, ¿leer y jugar era como lo mismo? 


En cierto modo, sí, aunque empecé a tomar conciencia de la importancia de leer. La lectura me gustaba mucho, entonces, me la pasaba leyendo. Ahora también. Sigo leyendo como condenado para recordar algunas cosas de mi biografía. Para acercarme más a ese pasado, estoy haciendo una lectura para rescatar la cercanía de las voces. 


¿Qué estás leyendo ahora?


Estoy leyendo la parte donde hice las campañas con Allende. Hice tres campañas presidenciales con él como periodista y ahora estoy revisando los textos de Allende, los discursos, para acordarme cómo hablaba y de qué hablaba. Para estar más cercano a la realidad de esa época. Estoy usando el lenguaje real de Allende para hacerlo hablar en mis memorias. Ahí voy. Estoy muy entusiasmado.


¿De qué esta hecha esta particularidad de Allende? 


Lo conocí mucho por la relación que teníamos en las campañas. Era una relación del día entero con él. Yo tenia que grabarlo así que tenia que estar a su lado con el micrófono para grabar lo que decía y enviarlo a un comando que había en Santiago y que distribuía a las radios de todo Chile. Era fantástico estar con él y escuchar lo que hablaba (…). En la noche, hacíamos una fogata y Allende iba con nosotros. Le gustaba conversar ahí, porque él no podía leer los diarios, ya que hacía como 10 ó 12 discursos por día. Entonces, nos pedía que le leyéramos y le informáramos para incorporar en su discurso alguna cosa importante que había pasado en el mundo. Por ejemplo, en un momento dado, ocurrió lo de Yakarta. Así que le informamos esa noche y le dijimos que estaban matando a los comunistas en Yakarta y, cómo en esa campaña era aliado con el Partido Comunista chileno, le informamos para que le diera el pésame al Partido Comunista y para que hiciera un saludo especial a los comunistas en Yakarta. Entonces, él hizo un gran discurso dirigido al Partido Comunista (…). Allende era un gran orador, era muy culto, inteligente. Sabía muy bien trabajar con las ideas, tenía una gran noción de eso y para nosotros era muy importante trabajar con él y hablar con él. Era muy bueno para hacer conversaciones alrededor del fogón, entonces, nos permitía hacerle preguntas, sobre todo políticas. Y contestaba de una manera que era como un profesor con dos alumnos (…). Recuerdo a Allende como un gran estadista. Si hubiese tenido tiempo y la posibilidad de hacer un gobierno libremente, sin la presión inmensa que ejercía Estados Unidos a través del Pentágono y la CIA y la derecha chilena haciendo huelga, parando el país. Allende hubiera podido hacer un gobierno fenomenal, pese a que su gobierno fue bueno desde todo punto de vista. Hizo cosas que todavía funcionan y se recuerdan, pero pudo haber sido mucho mejor. Pero no era culpa de él, sino que se le vino encima una oposición feroz que trató de parar el país a cada rato. Eso lo voy a contar en las memorias (…). Allende fue algo muy grande que pasó en la historia de Chile y yo fui privilegiado de estar al lado suyo, observarlo actuar, observarlo hablar, observarlo convencer, pedir militantes para la causa que él tenía. Eso me tocó muy profundamente. Esa pasión que tenia por la política. La pasión por vivir, por crear cosas nuevas, por dar lo que había prometido (…). En las memorias, voy a darle mucha importancia al período de Salvador Allende.


Si pudieras mirar retrospectivamente en tu alma, en tu mirada, en tu condición de creador, ¿qué supuso el exilio?


Recuerdo que ya habían salido todos y llegó Volodia a París y le pedimos una reunión para que hablara sobre cómo lograr que el exilio fuera lo más productivo posible, cuál era su opinión y sus consejos. Volodia se sentó, nos miró a todos y nos dijo: “Tomen el exilio como una beca universitaria de Pinochet, porque aquí lo tienen todo. Veo los quioscos en la calle repletos de revistas, de información. Tómenlo para desarrollarse, vayan a los museos, vayan a La Sorbona. Ahí está la posibilidad de asistir a clases sin estar inscrito ni matriculado y tampoco la universidad le va a dar alguna corroboración de eso, pero ustedes pueden formarse ahí. Asistir a cursos de historia, literatura, lo que quieran. Se sientan atrás no más” (…). Eso hicimos nosotros. Conseguimos la beca Pinochet tal como lo decía Volodia y empezamos a trabajar. Yo fui a reuniones con cantautores franceses, ingleses, alemanes y participé en festivales como un chileno exiliado en Francia. Me recibían y me hacían cantar junto a ellos. Así conocí a mucha gente notable. Yo cambié mucho. Cuando volví del exilio yo era otro tipo: hablaba francés, un poco de italiano. Mi cultura se acentuó muchísimo. Podía leer a los autores en sus idiomas originales, sobre todo a los franceses. No necesitaba traducción, los leía directamente. Fue un gran impulso para lo que quería ser, sobre todo en la literatura francesa, la música francesa que es muy poderosa.


¿Cómo te sientes después luego de que no te dieran el Premio Nacional?


Lo del premio se dio cuando estaba en mal estado de salud y me estaban haciendo operaciones. Por supuesto no me consideraron para nada. En ese momento, vi que podían dármelo, porque la gente hizo una colecta para mantenerme, para la parte de las enfermedades, que fueron un gasto enorme, que estaban muy fuera de mi alcance. Se juntó la gente y juntó dinero y me lo envió y lo depositó en mi cuenta. Eso lo agradezco muchísimo. No saben cómo ayudó ese dinero. Cómo sirvió, porque estuve muy mal. Yo tengo diabetes, entonces, tuve una infección diabética y me afectó una pierna que casi se me va. Menos mal que la salvaron, pero agrandé el costo también. Por eso es que la gente me ayudó muchísimo. Ahora, mi hija se vino a vivir conmigo y tengo a mis nietos, nietas, bisnietas. Así que mi familia no me dejó solo y se vino a vivir conmigo, porque quedé solo. Murió Alejandra y quedó un gran vacío. Imagínate lo que significa su ausencia. 


Y el cariño de la gente, ¿cómo ha estado la cosecha? 


Muy bien. Después de esto, de la oferta para hacer la Biblioteca Patricio Manns, se están viendo los frutos. Estoy emocionadísimo por que aparezcan los libros, a pesar de que ya conozco sus portadas. El trabajo que están haciendo es maravilloso. Finalmente, me van a tener que aceptar como escritor, porque eso es muy difícil para mucha gente, sobre todo para los editores (…). Catalonia abre sin reservas la posibilidad de que deje toda mi obra ahí, sin censurarla. Le doy mucha importancia a mi obra literaria. Eso va a ser un encuentro que va a provocar explosiones por todos lados.  

jueves, septiembre 09, 2021

Joan Turner, Premio Nacional de Artes de la Representación











El Mercurio


La viuda de Víctor Jara fue reconocida por su labor como bailarina, coreógrafa y maestra de danza. Los miembros del jurado destacaron, además, su aporte a la cultura chilena.

RAIMUNDO FLORES S.


“Por unanimidad este jurado ha decidido otorgar el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2021 a Joan Turner”, anunció ayer, minutos antes de las 14:00 horas, la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.

En el jurado también estaban el dramaturgo Ramón Griffero, último Premio Nacional de esta categoría; Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile; Aliro Bórquez, representante del Consejo de Rectores; Ana Reeves, de la Academia Chilena de Bellas Artes, y María Elena Wood y José Soza, como representantes del Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Ellos se habían reunido horas antes presencialmente en el Palacio Pereira para dirimir entre los ocho candidatos que postulaban. La elección de Turner, en palabras de la ministra, se debió a la “sobresaliente trayectoria de esta mujer de la danza, que durante siete décadas ha aportado con su talento y saber al desarrollo de la disciplina en nuestro país”.

“Es un premio a una disciplina que cuesta toda una vida cultivarla. Estoy muy agradecida del reconocimiento y de la oportunidad que me ha dado Chile para desarrollar este arte en el país y de vivir en él”, dijo Turner en un contacto por Zoom con el jurado, cuando fue notificada. Luego prefirió no hacer declaraciones a la prensa y algunos de los miembros del jurado pidieron la palabra para felicitarla.

“Es un bello día, Joan. Estamos felices por ti, por tu aporte, por tus 70 años de dedicación a la danza y a nuestro país transmitiendo tu saber, transmitiendo toda tu enseñanza, resistiendo en los tiempos duros y manteniendo el arte en presente, creando escuela. Es un día de fiesta para Chile, para la danza, para ti. Estamos muy felices que en esta disciplina tan postergada y tan ardua para ejecutar en nuestro país, seas premiada tú y toda esa disciplina a través de ti”, señaló Griffero.

Turner, nacida en Londres hace 94 años, llegó a Chile en los años 50, tras haber girado por Europa como bailarina. En sus primeros años en el país fue parte del Ballet Nacional Chileno y comenzó a trabajar como profesora en la Escuela de Danza de la Universidad de Chile. Luego creó y dirigió la carrera de Pedagogía en Danza Infantil en ese plantel.

Meses antes de su llegada a Chile, Turner se casó con el bailarín Patricio Bunster, con quien vivió sus primeros años en el país. Su segundo matrimonio fue con Víctor Jara. El asesinato del músico en 1973 fue un punto de inflexión no solo en su vida personal, sino que en su carrera. Partió al exilio en Londres, donde se dedicó al activismo por los derechos humanos. “Me di cuenta de la tarea que se me venía por delante. Y creo que lo conseguí. Gracias a la historia de Víctor, muchos supieron lo que pasaba en este país. Y yo, sin darme cuenta, conseguí que Víctor volviera a Chile vivo”, recordó en una entrevista con “El Mercurio” en 2009.

A Chile regresaría en la década de los 80, creando el Grupo de Danza Calaucán, en Concepción, y el Centro de Danza Espiral. En 2009 recibió la nacionalidad por gracia y en 2019 fue distinguida con la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda y con el Premio a la Trayectoria de la Academia Chilena de Bellas Artes.

Este premio le llega tras su tercera postulación, este año impulsada por el Sindicato Nacional de Trabajadores Artistas de la Danza, la Fundación Víctor Jara y Prodanza. El reconocimiento implica un premio cercano a los $22 millones y una pensión vitalicia mensual de 20 UTM.

La actriz Ana Reeves saludó a Turner virtualmente y destacó su aporte a la cultura chilena. “Joan querida, nosotros nos hemos sentido premiados por ti, por haber elegido y haber estado en este país, por la enseñanza que le has dado a tanta gente, por el valor en que has puesto la danza en este país”, señaló.

Y el rector Vivaldi añadió: “En la elección de premios nacionales es muy importante el mensaje que uno les da a los jóvenes y al pueblo de qué es un ejemplo, de que hay personas que son extraordinariamente relevantes y dignas de ser imitadas y que están dando un ejemplo constantemente. Te agradezco el cariño que has mostrado siempre por Chile y creo que representas lo más importante que uno quisiera decir y es que el amor trasciende a la muerte, que Eros vence a Tánatos y eso nos emociona mucho”.

A través de Zoom, el jurado notificó ayer a la bailarina y coreógrafa de que había sido la elegida para recibir esta distinción y le brindó un aplauso. Andrés Pérez C.


lunes, septiembre 06, 2021

Roberto Márquez: “Illapu está inscrito en la historia de nuestro país”

 



El Mercurio


El conjunto prepara la celebración de sus 50 años con dos presentaciones en el Movistar Arena, su primer álbum de estudio en 15 años, un libro que repasa su historia y un concierto popular para el próximo año.

Raimundo Flores S.

A menos de una semana de anunciar que la celebración de sus cinco décadas de historia comenzará con un concierto en el Movistar Arena el 25 de septiembre, Illapu confirmó una nueva fecha en el mismo escenario, para un día después, debido al éxito de ventas. Más allá de que los aforos reducidos faciliten este tipo de hitos, desde el conjunto celebran el entusiasmo de su público luego de tantos meses de distancia física.


“Ha sido una muy buena y grata noticia. Hemos venido sintiendo en nuestras redes ese apoyo y cariño. Además de la falta que nos hace el público, parece que también les hacemos falta a ellos. Esto nos ha comprobado el cariño que nuestra gente tiene por nosotros. Si estamos cumpliendo 50 años es, precisamente, por eso; por el tremendo apoyo que siempre hemos tenido”, señala Roberto Márquez, líder y fundador de Illapu.


Los dos conciertos en el Movistar han obligado a una rápida rearticulación de la banda, tras meses de dejar por la pandemia la rutina de ensayos y presentaciones que han llevado en las últimas cinco décadas. Márquez calcula que nunca antes el conjunto había pasado tanto tiempo sin verse ni tocar y aunque acepta que ha costado retomar el ritmo, dice que la pausa le ha permitido acercarse de manera renovada a su repertorio. “Esto te da la posibilidad de sentir de nuevo esas inseguridades. Antes cosas que teníamos tan archiaprendidas y que hoy día has tenido que volver a ejercitarlas y te da esa sensación que tuviste cuando hacías tus primeros conciertos, tus primeros grandes desafíos, tu primer Caupolicán. Vuelve esa adrenalina a flor de piel”, señala.


El reencuentro con el público solo es el primero de varios episodios y proyectos que verán la luz durante el año en que los autores de “Vuelvo para vivir” estarán celebrando sus bodas de oro. En abril ya habían dado una pista de uno de ellos con el estreno de la canción “La vida volverá”, que será parte de un nuevo álbum de estudio de la banda, el primero con temas propios desde “Vivir es mucho más” (2006).


Esa canción abordaba de alguna manera lo que han vivido los chilenos tras el estallido social y la pandemia, aunque Márquez adelanta que será un disco variado. “Siempre hemos tenido una opinión sobre la contingencia, pero eso no nos desvía de ser un grupo que hace música y expresa distintas situaciones que vive el hombre. Está la contingencia, está el amor, todo lo que implica la vida misma y este disco tiene todo eso, todos esos ingredientes, tanto en lo musical como en las temáticas”.


Junto con este álbum se publicará en los próximos meses un libro que cuenta la historia del grupo desde la mirada de Márquez. Además, esperan cerrar la celebración de los 50 años con un concierto popular, volviendo a la idea original de celebración que estaban imaginando hace años. “El concierto de los 50 años era un concierto popular, que iba a ser en un gran estadio, donde íbamos a buscar la forma de que fuera con precios muy populares, que te lo puedes permitir al usar un gran espacio y cuando no te están restringiendo la cantidad de público y todas las cosas que pasan hoy. Ese proyecto estaba planteado hace más de dos años y finalmente lo haremos”, dice.


El músico también aprovecha este nuevo aniversario para mirar atrás y hacer un balance de la trayectoria del conjunto. “Siento que el Illapu está inscrito en la historia del país. Nosotros en 50 años hemos sido cronistas de la historia que nos ha tocado vivir como pueblo. Nacimos en los años 70, cuando hay un florecimiento de una realidad nueva y el mundo estaba mirándonos. Luego vienen lo que sabemos, el golpe y el exilio. Todo lo que vivió nuestro pueblo el Illapu también lo ha vivido, está pegado en nuestra piel y nuestras canciones así lo reflejan”, expresa.


Illapu realizará dos conciertos los días 25 y 26 de septiembre en el Movistar Arena, donde interpretará varios de sus éxitos y algunos de sus nuevos temas.


sábado, septiembre 04, 2021

A 200 años del fusilamiento de José Miguel Carrera: El Monte se consagra a su héroe máximo

 

Los 200 años de su muerte ocurrida en Mendoza serán conmemorados con una recreación, además de una visita a la histórica casa de la familia, un concierto y, sobre todo, la inauguración de un espacio donde descansan restos del prócer de la Independencia.

IÑIGO DÍAZ

Misterios irresolutos

“Tras el fusilamiento, Carrera fue decapitado. Su cabeza fue exhibida en la plaza de Mendoza como muestra de escarnio, y su cuerpo fue depositado en una fosa común, donde también estaban los restos de sus hermanos”, relata la chozna de Carrera (nieta en cuarta generación), Ana María Ried.

La historia continúa con la repatriación de esos restos, que hoy descansan en la Catedral, pero en algún momento se pierde el hilo, dice ella: “El cráneo fue custodiado por María Huidobro, quien se lo habría entregado a un arriero de apellido Rojas, que cruzó la cordillera. De pronto el cráneo apareció en El Paico (localidad próxima a El Monte). Hace unos años se realizó en Europa un examen de ADN, que no fue concluyente. El cráneo podría no ser de él, pero la tradición y el culto popular dicen que lo es”.

“Llevo a Dios en el corazón, no en los labios”, le dijo —o le habría dicho— José Miguel Carrera a su confesor en la ciudad de Mendoza, en vísperas de su fusilamiento, el 4 de septiembre de 1821. Fray Benito Lamas lo instó a un arrepentimiento, pero el prócer chileno de la Independencia se mantuvo firme.

Así rememora el episodio final de la vida de su trastatarabuelo Ana María Ried Undurraga. En su rol de presidenta del Instituto de Investigaciones Históricas José Miguel Carrera, también ha sido depositaria de un legado y de una historia que hoy está cumpliendo justos 200 años.

La muerte de Carrera en circunstancias que siguen siendo centro de debates históricos, se conmemora el día de hoy, sobre todo en El Monte, el lugar donde creció y se formó. Desde esa localidad campesina de unos 40 mil habitantes que aún mantiene vestigios de esa época, se celebra su figura en el proceso de emancipación con una serie de actividades.

Por ejemplo, el bicentenario del fusilamiento será recreado al mediodía en la Plaza Independencia de El Monte por un centenar de actores, siguiendo un guion escénico escrito a partir de los testimonios del propio Benito Lamas. “El Monte tiene una identidad muy propia, a partir de la figura de José Miguel Carrera y sus hermanos, Luis, Juan José y Javiera. Se le conoce como el lugar ‘donde nació la patria', porque ahí se gesta el primer ímpetu independentista”, dice Francisco Yávar, director de la Fundación Javiera Carrera.

La fundación busca proyectar ese patrimonio histórico a través de acciones de arte contemporáneo. Es parte de los organizadores de la conmemoración, junto con el municipio de El Monte y el propio instituto que lleva el nombre del prócer. Su sede se encuentra, además, en las dependencias de la Hacienda San Miguel, el monumento histórico Casas de los Carrera, un conjunto del siglo XVIII que hoy también se abrirá al público con aforos controlados.

Los visitantes podrán recorrer sus espacios, jardines y corredores coloniales. Entre ellos destaca el bodegón subterráneo de 250 años de antigüedad y la pileta donde Javiera Carrera confeccionó la primera bandera de la Patria Vieja, según el mito.

En la casa, Los Chinganeros —elenco de cueca estrechamente vinculado a la memoria carrerista— darán un concierto con música de las chinganas. Ese es el lugar donde se cantaba la cueca chilena y donde, han dicho los mismos Chinganeros, “comenzó la conspiración patriota. Las chinganas fueron cuna de la resistencia, hogar para el guerrillero Manuel Rodríguez y lugar de contacto clandestino de los Carrera”.

Un digno descanso

Pero el principal acontecimiento de la conmemoración de este bicentenario tendrá lugar a las 11:00 de la mañana, en la parroquia San Francisco de El Monte, otro monumento histórico. Se trata de la inauguración y bendición del nuevo osario donde descansará el cráneo de Carrera, una vitrina instalada junto al altar de la iglesia, creada por la artista Josefina Guilisasti junto a la arquitecta Josefina González.

“Este proyecto invita a relacionar la dimensión histórica de la figura de Carrera desde un sentido de contemporaneidad, donde los cruces entre patrimonio, arte, saberes y oficios, permiten acceder a nuestra historia desde la vigencia y desde las múltiples lecturas que requiere”, dice Guilisasti.

De 190 x 134 cm, el osario está diseñado en acero y mármol, con bordados, terciopelo y un sistema de iluminación led creado por Pascal Chautard. “Esta obra encargada por la Fundación Javiera Carrera permitirá darles un lugar más digno a los restos del prócer”, cierra Yávar.



La casa patronal, la casa de los inquilinos y el bodegón forman el conjunto monumental del siglo XVIII. Allí opera la Fundación Javiera Carrera. La hacienda estará abierta hoy al público para conocer la historia viva. MAX DONOSO


martes, agosto 24, 2021

El Museo Violeta Parra y la encrucijada de su futuro pospandemia

 El Mercurio


Los trámites con la aseguradora permitirán iniciar una rehabilitación de su edificio incendiado por las manifestaciones en la Zona Cero en febrero de 2020. Sin embargo ronda la duda de si el museo debe volver o no a su domicilio original.


IÑIGO DÍAZ


Nada más que 215 metros separan el edificio de Vicuña Mackenna 37 y el punto de la protesta en Plaza Italia. Y 112 días después del estallido del 19 de octubre de 2019 se registró el primero de los tres incendios que afectaron las dependencias del Museo Violeta Parra.


Hoy, un equipo de 10 personas del museo trabaja en dos oficinas del Centro de Extensión del Instituto Nacional (Ceina). Desde allí continúan sus actividades educativas, sociales y culturales, la mayoría telemáticas debido a las restricciones sanitarias. Otras, como “La maleta de Violeta” o “El baúl de Violeta”, han sido presenciales en momentos de reapertura.


En la etapa actual de la emergencia sanitaria se anticipa la realización de nuevas actividades en espacios del mismo Ceina, y para final de año una gran muestra de regreso al ruedo en el Museo de la Memoria (ver recuadro).


La obra de Violeta Parra que se conservaba en Vicuña Mackenna fue rescatada la madrugada siguiente del incendio del 7 de febrero de 2020 y puesta a resguardo en depósitos del MAC. El edificio ardió nuevamente los días 28 y 29 de febrero, consolidando las pérdidas de infraestructura, especialmente en el auditorio Antar Parra y en la primera planta.


“Pero la estructura y la obra gruesa se mantuvieron en pie. Durante el confinamiento pudimos retirar los escombros y se encuentra limpio. No hay vidrios ni puertas. Actualmente estamos terminando la tramitación con la compañía de seguros para comenzar una rehabilitación del edificio”, confirma Cecilia García-Huidobro, su directora.


Según explica, el espacio se construyó en un terreno perteneciente al Instituto de Previsión Social (IPS). Los contratos suscritos señalan que ante cualquier eventualidad se debe entregar el edificio en las condiciones en que se recibió. Pero ello conlleva a otra disyuntiva: ¿Debería el museo continuar operando en esas instalaciones?


Isabel Parra, hija de Violeta Parra, integrante del directorio del museo y presidenta de la Fundación Violeta Parra —dueña de gran parte del legado—, ha planteado la idea de no rehabilitar el museo. “Como fundación, no queremos reconstruir el museo, considerando en el estado catastrófico en que se encuentra la economía chilena (…). Ese museo fue destruido. La intención que tenemos como fundación es seguir mostrando la creación de la Violeta, pero de otra manera”, dijo hace un año a “El Mercurio”.


El directorio del Museo Violeta Parra, formado por siete personas, deberá deliberar sobre el futuro, independiente de la reconstrucción del edificio. ¿Qué pasaría si se vota un éxodo? La Fundación Violeta Parra cedió parte de su acervo para la exhibición al público en esas instalaciones, aunque el museo es propietario de otras piezas, como la arpillera “La rebelión de los campesinos”.


“La colección del museo se vería muy reducida si hay un retiro. Lo que yo he planteado al directorio es que Violeta Parra no es solo ella. Es ella, sus hermanos y sus hijos. El museo podría ser un espacio para contar la historia de este árbol Parra y sus muchas ramas”, dice el musicólogo Juan Pablo González, de esa mesa directiva. “Yo apoyo que se mantenga ahí, porque el museo debe trascender a la coyuntura política”, agrega.


De la misma idea es Carmen Luisa Letelier, premio nacional de Música 2010 y presidenta del directorio: “Hay que defender este espacio, que es de todos. No podemos dejar que este punto central de la ciudad desaparezca por una situación de protesta. Allí están el museo, el Teatro U. de Chile, el nuevo edificio del Ceac, el centro GAM. Entiendo a la familia que quiera proteger las obras, pero el museo debe continuar. Si es con menos obras, se podría incluir a otras mujeres notables o artistas chilenas”, define.


Y como director del Servicio del Patrimonio Cultural, Carlos Maillet también integra dicha mesa. “Siempre voy a defender el patrimonio. No sería una buena noticia cerrar un museo. Aquí hay un compromiso del Estado con el país. Si las condiciones de la reconstrucción del edificio son satisfactorias, conviene que el museo permanezca allí”.


Dos arpilleras y un mapa territorial


Violeta Parra tenía 17 años cuando bajó del tren en Estación Central, proveniente del Ñuble. Era 1934 y de inmediato tomó contacto con su hermano mayor, Nicanor, que trabajaba como inspector en el Internado Nacional Barros Arana, en calle Santo Domingo.


“Ella llega a la Escuela Normal Superior Abelardo Núñez, en el sector de Compañía y Matucana, y vive con ‘los tíos', sus familiares, en una casa cerca de Quinta Normal. Como consecuencia, circula por el sector de Matucana, que era un barrio ferroviario, con mucha vida nocturna, intensa y peligrosa. Además comienza a actuar en boliches allí”, dice Ignacio Ramos, académico de la U. Mayor. El despliegue de todo ese mapa del territorio de Matucana será parte de una gran exposición del Museo Violeta Parra en salas del Museo de la Memoria, a partir del 20 de diciembre.


En esa muestra se expondrán, además, dos arpilleras nunca vistas. “Justice”, que no alcanzó a mostrarse en Vicuña Mackenna 38 debido al estallido, y sobre todo “La rebelión de los campesinos”, cuya restauración liderada por el conservador Pablo Marfán está finalizando a esta hora en el MAC. “Es la más grande que se conoce: 3 x 2 metros y fue exhibida en su momento en el Louvre. Es la obra más importante adquirida por el museo”, indica Cecilia García-Huidobro.


miércoles, mayo 05, 2021

La próxima apuesta en música: los servicios para el artista

 El Mercurio


A medida que el dinero fluye rápidamente hacia los catálogos, una compañía musical va en dirección contraria, invirtiendo en formas de ayudar a los artistas a distribuir, comercializar y recolectar los derechos de autor por su música.

ANNE STEELE The Wall Street Journal


Downtown Music Holdings, una de las mayores compañías independientes de
administración de derechos y servicios musicales, está dejando atrás el
negocio de posesión de propiedad intelectual.

Esta semana, Downtown vendió una biblioteca de 145 mil derechos de autor
propios de canciones exitosas que fueron grabadas por artistas como Adele,
Aretha Franklin, Beyoncé y Lady Gaga por US$ 400 millones, de acuerdo a
una persona al tanto del tema. La compañía en cambio está centrando su
atención en aquello que asegura que va a ser un negocio más valioso:
servicios para el artista, un término amplio para distribuir, comercializar,
autorizar, financiar música y cobrar los derechos de autor en nombre de los
músicos.

Downtown, con sede en Nueva York, está saliendo del mercado de propiedad
intelectual en un momento en que los inversionistas están pagando altas
sumas por las ventas de catálogos importantes de Bob Dylan, Stevie Nicks y
Neil Young. Su nueva dirección es una apuesta a que la proliferación del
streaming significa que más artistas necesitarán ayuda para sacar su música
y ganar dinero con ella.

Durante la época de los CD y las descargas digitales, firmar con un sello era
fundamentalmente la única forma que tenía un artista para que su música se
distribuyera, se tocara en la radio y tuviera promoción. En un acuerdo
discográfico estándar, el sello por lo general toma posesión de cualquier
música que haya grabado el artista a cambio de un avance y asume el riesgo
de firmar con ese artista. El surgimiento de los servicios de streaming, tales
como Spotify Technologies SA y Apple Music de Apple Inc., ha hecho que sea
más fácil para los artistas dar a conocer su música a su gusto, con o sin la
ayuda de una etiqueta.

Una mayoría de canciones exitosas a nivel global aún son productos del
sistema de los sellos importantes, pero un sinnúmero de artistas menores y
medianos están logrando el éxito —y una carrera— por su cuenta. Muchas
promesas empiezan una carrera como independientes, consiguiendo
acuerdos discográficos más lucrativos una vez que han cobrado impulso en
SoundCloud, Spotify, YouTube o TikTok. Pero incluso en esos acuerdos los
artistas están exigiendo más, como por ejemplo conservar la propiedad sobre
su música, lo que apoya más la propuesta de Downtown.

“La motivación de vender sus derechos al comienzo de su carrera está
pasando de moda”, señaló el fundador y jefe ejecutivo de Downtown, Justin
Kalifowitz. “Si bien es cierto que la cima de la pirámide, el 1% superior de los
creadores, está vendiendo su propiedad intelectual, el tema general del
negocio musical hoy en día es ‘¿cómo poseo y controlo mi música?'”

Los artistas independientes representan la parte de más rápido crecimiento
del negocio de la música grabada. Los ingresos de las etiquetas y artistas
independientes crecieron el 27% en 2020, lo que elevó su participación en el
mercado del streaming en conjunto al 31,5%, de acuerdo al proveedor de
datos de la industria Midia Research. Los artistas que distribuyeron música
sin un sello crecieron 34,1% el año pasado para convertirse en un mercado
de mil millones de dólares por primera vez. Los artistas independientes
lanzaron sellos importantes el año pasado en una proporción de ocho a uno,
según un estudio del execonomista jefe de Spotify Will Page.

Todo eso sugiere una necesidad de prestar servicios a esos artistas, señaló
Kalifowitz. “El capital que entra en la música no se ha centrado en esta
explosión de creatividad y en lo que está haciendo ese volumen de música en
este mundo”.Downtown contrató al banco de comercio Raine Group LLC el año pasado
para que explorara opciones estratégicas, lo que incluye una venta potencial.

Ese proceso ayudó a poner de relieve cómo el negocio de servicios de la
compañía está creciendo más del 30% al año, en comparación con los
rendimientos de cinco puntos porcentuales aproximadamente característicos
de la propiedad intelectual de la música. El negocio es rentable y se prevé
que genere más de US$ 600 millones en ingresos para Downtown este año,
indicó la compañía.

Docenas de compañías, entre ellas Tunecore Inc., Stem Disintermedia Inc.,
Vydia Inc. y Create Music Group Inc., están ayudando a artistas
independientes a distribuir, promover e incluso financiar su trabajo en la forma
de un servicio para el artista. Estos ofrecimientos, los que cobran una tasa o
una parte de los derechos de autor, pero no toman posesión de la música,
pueden ser con tanta o ninguna intervención según los artistas quieran.

Downtown ha traído a varias de esas compañías bajo su alero, y en los
últimos años ha adquirido a los distribuidores CD Baby, Soundrop, FUGA y
DashGo; a las firmas de analítica de datos musicales AdRev y Simbals; y la
plataforma de márketing digital Found.ee. Songtrust, su plataforma de
administración de publicaciones musicales, representa más de tres millones
de canciones y más de 350 mil compositores. En total, Downtown maneja
más de 23 millones de activos musicales en nombre de más de un millón de
artistas y 2.500 clientes empresariales a nivel global.

Asimismo, aún administra la propiedad intelectual de varios artistas
superestrella, como el patrimonio de George Gershwin, John Lennon y Yoko
Ono, Miles Davis, John Prine, Wu-Tang Clan, el productor exitoso Ryan
Tedder y OneRepublic. (Traducido del inglés por “El Mercurio”).

viernes, abril 30, 2021

Illapu estrena nueva canción

 Comunicado de prensa

Fieles a su identidad de consecuencia y creación constante, es que el destacado grupo Chileno Illapu anuncia el lanzamiento el día Viernes 30 de Abril del primer sencillo de su próximo albúm en todas las plataformas digitales de música, sin duda, una gran noticia esperada por sus miles de seguidores en Chile y el mundo.

Calles hoy silentes pero con la latencia del grito por aquellos que han perdido mucho y por los cuáles canta Illapu nuevamente. Desde esa realidad, desde esas  palabras surge entonces una nueva canción de Illapu, llamada "La  Vida Volverá".

Illapu palpita al ritmo de la ciudad. Es parte colectiva de lo que nos sucede como personas. Una distancia no buscada, un abrazo negado, un encuentro silenciado, donde el aplauso en un concierto,  parece casi un recuerdo romántico de otros tiempos. La pandemia mundial es un hecho dadas  sus consecuencias. Se puede debatir sobre sus causas y orígenes, pero hay una realidad evidente: Es la vida la que está en jaque. No sólo la vida física que comprende el nacer y el morir, sino también  la vida espiritual que comprende poder sentir el placer de vivirla con dignidad, sintiéndonos respetados, vivos, y fundidos como hermanos que se ven, que se tocan y caminan por las calles.

Hoy ese verbo hace referencia a la gente volviendo a si misma. Volviendo a sus luchas, sus trabajos, sus amores. No hay silencio eterno. Hay cantos guardados en la garganta, que florecerán con fuerza inusitada en un nuevo Chile.

Si hay un grupo en Chile que llega a los 50 años en un momento tan crucial para nuestro país es Illapu. Y dicha coincidencia - aparentemente compleja dadas las restricciones  sanitarias  para espectáculos en vivo,  y los cambios socio-políticos que se avecinan- le propone al grupo, desafíos a los que está acostumbrado a lo largo de su carrera:  Tomar posición, ser opinantes, comprometidos, creativos participantes de su época.

Una nueva canción de Illapu nace, para penetrar el alma de su pueblo con una fuerza única, que los mantiene vigentes, activos, eternamente incipientes en su sonoridad, propuesta estética, y visión de futuro.