jueves, septiembre 09, 2010

Momentos que suman años

Eduardo Gatti no sólo va a conmemorar los doscientos años de la república cuando llegue a cantar este 18 de septiembre al acto bicentenario celebrado en el Estadio Nacional. También será una efeméride personal: los cuarenta años de su canción "Los momentos". Aquí el autor revisa esa historia y qué tienen que ver en ella Confucio y los jardines de Versalles.









Viajó en el equipaje imaginario de un aventurero en verano a bordo de un barco a Francia, se transformó en música con vista a los jardines de Versalles en invierno y los versos aparecieron de vuelta en Santiago a las puertas de la primavera. Esos son los momentos iniciales de una de las melodías infaltables en el cancionero chileno, y de ellos hace exactamente cuarenta años ahora: desde que el músico Eduardo Gatti compuso "Los momentos", su canción más trascendente.


Fue a lo largo de 1970, desde la aparición de los cuatro acordes hasta los versos que se inician con "Tu silueta va caminando con el alma triste y dormida". El año coincide con un viaje que Gatti hizo a Europa y con su arribo a los Blops al regreso, uno de los grupos más importantes del rock local de la época junto a otros como Congreso y Los Jaivas. El cantante grabó por primera vez "Los momentos" en el LP inicial de los Blops, en el mismo año.


Desde entonces Gatti ha vuelto sobre esa canción en cuatro grabaciones y nunca ha dejado de tocarla en vivo. Así lo hará en el espectaculo con motivo del Bicentenario que será celebrado este 18 de septiembre en el Estadio Nacional, en una versión con Inti-Illimani, así como en la actuación más íntima que el cantante dará este sábado 11 en El Mesón Nerudiano, en el barrio Bellavista de la capital.


-Es una cuestión de que el público la ha hecho suya, y es maravilloso eso; me preguntan muchas veces si me canso de cantarla, porque la he cantado cuatro mil veces o más, pero en realidad siempre es distinta, porque el público también es distinto. Cada vez es otra música, son otras voces -dice Gatti, también autor de otros éxitos posteriores a "Los momentos" como "Naomi", "Quiero paz", "Navegante" o "La loba".


-¿Es tu primera canción como autor?
-Es la primera, porque antes con los Apparition (el grupo de rock que el guitarrista había formado en 1968, con el cantante John Bauerle y músicos como Philip Milmine y Antonio Gubbins) hice un par de músicas y John y Philip les pusieron la letra. Pero en ese tiempo tratábamos de imitar lo que se hacía afuera y vivíamos un poco un estrellato temprano, a los dieciocho años. Yo diría que el viaje me hizo madurar mucho.


Ése es el viaje en barco que Gatti emprendió a Francia e Inglaterra entre enero y agosto de 1970, de vuelta del cual se incorporó a los Blops. "Fue un viaje con la venia del capitán del barco, que era un inglés", recuerda. "Se supone que iba a pagar un pasaje muy barato, pero a los tres días me transformé en tripulante y me pagué el viaje trabajando".


-Así como sabes que escribiste la canción en 1970, ¿recuerdas más exactamente cuándo?
-El día no me acuerdo, pero fue en agosto del '70, en París. Debo haber llegado el 1 ó 2 de febrero, después de pasar todo enero en el barco, en el mar. Después fui a Londres y volví a París, en agosto. La música fue hecha allá y la la letra acá a la vuelta, llegando, en agosto. Y ya en septiembre estaba ensayando (en Chile) con los Blops.


-¿Qué paisaje te recuerda la canción?
-Para mí el lugar de inspiración no fue en París, sino los jardines del Palacio de Versalles, que estaban todos nevados y me quedó esa imagen muy linda. De hecho cada vez que he vuelto he ido otra vez a esos jardines. Me tocó casi puro invierno y me acuerdo de que ése fue uno de los inviernos más fríos que hubo en Europa.


Un si menor, un sol, un re y un la son a grandes rasgos los acordes de "Los momentos" que aparecieron ahí. "No había escuchado nunca esa secuencia de acordes, y después curiosamente ha aparecido en otras canciones, en un tema de Madonna, uno de Dead Can Dance", recuerda Gatti. Y la letra fue inspirada en la actriz Josefina Pepita Ladrón de Guevara, protagonista de "New love" (1968), de Álvaro Covacevich, un retrato fílmico de la era de la revolución de las flores en Chile.


-Cuando uno tiene veintiún años siempre va a haber una mujer que inspira las canciones -comenta el autor-. Ésa fue como alma de la canción, pero la letra misma, el contenido, va mucho más allá de eso. Se trata de qué modelos hemos seguido, qué modelos tan rígidos, dogmáticos y duros hemos adoptado.


-La letra no es explícita. ¿Te has encontrado con interpretación distintas de la canción?
-No creas, en general hay una interpretación bastante común en la gente. Tuve la suerte de hacer un trabajo como profesor residente en la Facultad de Literatura de la Universidad Católica en el primer semestre de este año, y quería saber cómo veían los alumnos esa canción. Les pedí hacer una reflexión sobre ella y en realidad todos estaban bastante en la misma línea. Es bastante clara.


-En la segunda estrofa, cuando habla de "que el futuro, que cuando grandes / ahí murieron ya los momentos", ¿también es un llamado a vivir el tiempo presente?
-Tiene que ver con la rigidez y con los dogmas, en el sentido de que yo siempre percibí la creación como algo que no se puede personalizar. Como Confucio. Confucio no habla de la divinidad, por respeto; habla de las leyes del cielo, pero no personaliza, salvo quizás en lo más íntimo. Y cuando lo personalizas y lo quieres imponer a todos comienza el gran sueño y el momento presente huye de nosotros. Esos dogmas son un velo, una trampa autocreada que nos ha cegado y no nos ha dejado ver la realidad, su misterio, su belleza. La incertidumbre y el misterio son mucho más creativos y amables que la certeza.


Las cinco versiones del cantante para "Los momentos" están el Blops (1970), el primer LP del grupo; en un disco sencillo junto a la canción "La Francisca" (1978); en su debut como solista, Eduardo Gatti (1982), en su disco en vivo Esencialmente así no más (1986) y en su DVD Acústico (2006). Las dos iniciales han sido las más difundidas, siempre con la base de voz y guitarra de Gatti: la primera se caracteriza por su corte final abrupto, por los coros de la cantante colombiana Susana Sarué casi improvisados en el estudio y por el sonido de un xilófono de juguete tocado por Juan Pablo Orrego, bajista de los Blops; y la segunda, por la melodía de sintetizador que el mismo Gatti toca al final.


-La primera fue hecha por necesidad técnica. No la iba a grabar todavía, pensaba que no estaba lista, pero había un espacio que completar en el disco y entonces me obligaron a cantar. Yo no iba a cantar en el álbum: yo iba a ser el guitarrista del grupo, pero cambiaron las cosas. La grabamos muy rápido, en quince minutos. La segunda me gusta más, quedó mejor preparada -recuerda el autor. Para la más reciente, en el DVD Acústico, Gatti incluso hace más fácil la tarea a los fans y enseña cómo tocarla en guitarra. Y de hecho no son pocas las versiones que ha hecho con otros músicos: sólo en los últimos años ha tocado "Los momentos" con las cuequeras de Las Torcazas en la Fiesta Bicentenario de 2009 y con Los Bunkers en el Festival de Olmué de 2010. La siguiente está a la vuelta de la esquina, junto a Inti-Illimani, para la gala del mismo


http://www.emol.com/noticias/todas/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=434785
Bicentenario.

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