Sembrar la vida recoge 12 canciones de músicos de Latinoamérica, como Plegaria a un labrador.
por Denisse Espinoza
Fue la confirmación de un fenómeno regional. En julio de 1969 se realizó, con auspicio de la Universidad Católica, el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena. Durante la última década en el país, el movimiento musical, que buscaba recuperar las raíces folclóricas y nutrirla de innovadoras melodías, cobró una fuerza inusitada de la mano de talentosos cantautores como Violeta Parra, Patricio Manns, Quilapayún, Inti Illimani y el popular Víctor Jara.
Fue, justamente el músico y director teatral, quien se convirtió en la figura central de ese primer encuentro con su tema: Plegaria a un labrador. Una furiosa canción, con la estructura de un rezo católico, que pedía por la unión del pueblo latinoamericano y por la reivindicación de la vida campesina. La canción compartió el primer lugar junto a La chilenera, de Richard Rojas, y alcanzó la estatura de himno para los jóvenes que apoyaban los ideales socialistas.
El tema es rescatado ahora por otra importante figura de esos años: el folclorista nicaragüense Luis Enrique Mejía (66), quien acaba de lanzar junto a su banda Tierra Fértil, el disco Sembrar la vida: una compilación de 12 temas de compositores latinoamericanos sobre la dura labor del campo, que ya esá difundida por las radios locales, y está disponible para descargar gratis por internet en: http://www.rlc.fao.org/sembrarlavida/cd/cancione-1.aspx. Tras la iniciativa está la FAO, departamento de la ONU para la Agricultura y Alimentación, que busca sensibilizar a la población sobre la hambruna que viven hoy 53 millones de personas en toda la región.
Hijo del folclorista Carlos Mejía, Luis Enrique Mejía pertenece a la generación que difundió La Nueva Canción Latinoamericana, trabando amistad, en los años 70, con cantantes como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Mercedes Soza y musicalizando las obras de poetas como Ruben Darío y Ernesto Cardenal. "Es absurdo que Nicaragua, con una tierra fértil, importe alimentos desde fuera. Este disco es un llamado de atención al gobierno y a la sociedad para recuperar la relación del hombre con su tierra, en ella está la vida y el futuro de la humanidad", dice el cantautor.
Además de la canción de Jara, en el disco está El peón del mexicano Pancho Madrigal, Quiero ver, del panameño Rómulo Castro, y Semillas de paz, del propio Mejía. "Escogí canciones propositivas y poéticas, que rescatan el mestizaje de toda América. La canción de Jara es profunda y vigente. Su voz no ha sido acallada", concluye.
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