domingo, junio 12, 2011

Andrés Wood: "Canonizar a Violeta Parra es como matarla"



La Tercera

El director de Machuca otra vez revisita la historia en su filme sobre la autora de Gracias a la vida.

por Jorge Letelier

Cuando Andrés Wood filmaba alguna escena de Violeta se fue a los cielos con su protagonista, la actriz Francisca Gavilán, inevitablemente le repetía la misma pregunta a su equipo: "¿Se imaginan que ella no estuviera funcionando?". Porque si Gavilán no se hubiera convertido, a su juicio, en esa Violeta frágil e iracunda, en esa vorágine de genialidad y contradicción, su película simplemente no existiría.

"Ella es la película. Me ayudó a construir las secuencias, a encontrar cosas", cuenta el director. "De hecho, hicimos un casting de voces con gente que canta muy parecido a Violeta, pero nos gustó más ella y terminó cantando en la película", dice.

Pura intuición. Gavilán estudió durante un año al personaje con total libertad y llegó a la Violeta Parra que Wood soñaba: una mujer a la que la realidad le queda corta. Eso desembocará en tragedia, pero también en una genialidad que no conoce límites.

Y la intuición también guió a Wood para enfrentar el desafío más importante de su carrera: intentar desentrañar a la mujer más mitificada de la historia patria.

"Lo inabarcable que es Violeta condicionó la estructura de la película. Sentíamos que había que hacer un filme episódico, asumiendo que muchas cosas no se iban a contar. Y cuando sentíamos que estábamos siendo biográficos, parábamos. Por eso es que Nicanor, el hermano más determinante en la vida de Violeta Parra, aparece en forma muy secundaria en el filme. Sí resalta, en cambio, Hilda, una hermana que la historia sitúa en una posición secundaria", explica.

De esta forma, la Violeta de Wood se armó bajo el riesgo de no seguir las convenciones del filme biográfico. Su propósito fue más bien organizar la vida de Parra en torno a su mundo interior. En ese esquema, Wood se permite el dato duro y las licencias oníricas. Es lo que él llama un acercamiento "instintivo y afectivo".

Violeta se fue a los cielos -película presentada por Minera Escondida, operada por BHP Billiton- se estrena el próximo 4 de agosto en el país.

Historia orgánica

Con cinco películas desde 1997, cuando debutó con Historias de fútbol, Andrés Wood es uno de los cineastas chilenos de vocación más popular. Machuca, El desquite y La fiebre del loco son pruebas de su gusto por temáticas que apelan a la historia y la tradición, donde el componente emotivo es fundamental. "Mi aproximación al cine como espectador es tratar de no racionalizar. Y como cineasta trato de no trabajar con ideas, porque en el cine son terribles", dice.

Por eso es que le gusta definir la cinta, basada en el libro homónimo de Angel Parra -hijo de la artista-, como una pieza orgánica y continua. Prefiere sentirla a analizarla. Es una cinta en que vida y obra son un todo inseparable.

"Mi visión de Violeta es que parte de su frustración es por sentir que una canción, un poema, es menos que la vida misma, que el arte no es capaz de rescatarla. Esa sensación es de los genios y algo ella lo expresa en sus cartas. Ella sentía que tenía un mandato: el mostrar la cultura más profunda de su pueblo. Y que eso no se explica con la clásica respuesta del llamado 'pago de Chile' que recibió", dice.

El cineasta advierte que el componente trágico que rodeó a la autora de Volver a los 17 (incluyendo su suicidio) no es más que un reduccionismo. "Los espectadores se van a encontrar en esta película con una Violeta dura, pero con sentido del humor; clara en sus ideas, pero también triste", cuenta.

¿Cuál es su relación personal con Violeta? ¿La escuchaba?

Empecé a interesarme en ella de forma tardía. Pero cuando me acerqué me llamó la atención la complejidad de sus letras. No sé qué autor en español tiene esa complejidad, quizás Silvio Rodríguez. Luego, cuando comencé a empaparme de su vida, fue como abrir una caja de Pandora: muchas capas. Me pregunté cómo nadie había hecho aún una película sobre su vida.

¿Fue difícil escapar de la versión oficial que un personaje así le pide?

Me pongo en el rol del espectador y no me gustaría ver una historia oficial de Violeta. Angel Parra tenía bastante claro eso. Aunque conversamos todos los temas, siempre me dijo que yo tenía la última palabra. Si no hubiera tenido libertad artística le hubiera dicho: "Toma tu libro y haz lo que quieras". Canonizar a un personaje como ella es matarlo.

Rodaje multinacional

Protagonizada, aparte de Francisca Gavilán, por Cristián Quevedo (padre), Patricio Ossa (Angel Parra niño), Gabriela Aguilera (Hilda) y el francés Thomas Durand como Gilbert Favre (pareja de Parra), Violeta se fue a los cielos tiene en su historia tres ejes narrativos claros: su mencionado mundo interior, su labor como recopiladora folclórica y una entrevista que le hacen en la televisión argentina.

Esta última es un leit motiv que organiza toda la primera parte del filme. Se trata de la recreación de un episodio ocurrido en 1962.

"Estaba buscando material desesperadamente y sabía por diferentes libros que ella fue a buscar a su hermano Lalo a Argentina", cuenta Wood. "Pero se quedó allá y le empezó a ir muy bien, incluso hizo un disco y fue mucho a la televisión. Llamé a mi coproductor argentino y le dije: 'Tiene que haber imágenes de eso'. Pero no había nada. Lo que está documentado es que la Violeta fue muy elocuente en esas entrevistas, así que reconstruimos una gran entrevista inspirada en las otras que dio. Van complementando diversos episodios de su vida", cuenta.

Otro momento importante en el filme es la exposición de sus arpilleras en el Museo de las Artes Decorativas del Palacio del Louvre. Gracias a un cortometraje rodado presumiblemente por su pareja de entonces, el francés Gilbert Favre, Wood combina estas imágenes documentales con la filmación que realizó en París en el propio museo, y que sería el momento previo a su regreso a Chile para instalar la carpa en la comuna de La Reina, donde se suicidaría en 1967.

Filmó en Chile, Francia y Argentina. ¿Es su película más ambiciosa?

No sé, me cuesta compararlas. Viendo lo que produjo Machuca en Chile y afuera, es difícil equipararla. Tuvo una aceptación por la que dices: '¿A qué más puedo aspirar?'. Pero, a la vez, siento que las películas me salen ambiciosas, se me ocurre algo y termina siendo más grande que la anterior. Y aunque suene petulante, me gusta hacer filmes con relevancia social, me encanta meterme en esos problemas.

Andrés Wood
Historias de fútbol, El desquite, (serie de TV y película), La fiebre del loco, Machuca y La buena vida son sus trabajos. Violeta se fue a los cielos está iniciando su proceso de posproducción de audio.

El guión
Inspirado en el libro homónimo de Angel Parra, en el guión de la cinta colaboró el cubano Eliseo Altunaga (quien dio la estructura), el propio Wood, su director de arte habitual Rodrigo Bazáes y el dramaturgo Guillermo Calderón (Neva, Villa + Discurso), en su debut como guionista de cine.

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