Comunicado de prensa
A la permanente actividad de extensión musical, este año el Departamento de Música y Sonología, en alianza con el Centro Gabriela Mistral (GAM), contempla además la realización clases magistrales y conciertos educacionales, reforzando de este modo el rol que como la primera institución de educación artística del país le cabe. La Temporada Oficial arranca el próximo 2 de mayo en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) del Parque Forestal.
Cada año, el Departamento de Música y Sonología (DMUS) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile moviliza a sus académicos, estudiantes, conjuntos estables y colaboradores para ofrecer una Temporada Oficial de Conciertos que permita a cientos de personas acceder a la cultura, ya que la mayoría de las presentaciones son gratuitas, y también visibilizar la música en su más variada expresión, pues autores consagrados, obras nacionales, experimentales y antiguas tienen cabida en la Temporada.
Este 2013 el desafío fue mayor y consistió en añadir a los más de sesenta conciertos que se desarrollarán durante el año, la realización de clases magistrales y conciertos educacionales. Para materializar esta titánica iniciativa el DMUS cuenta con el apoyo de un aliado estratégico: el Centro Gabriela Mistral (GAM).
Tras dos años de trabajo conjunto, ambas instituciones trabajrán juntas en una colaboración educacional que busca contribuir a la formación de estudiantes de música y también de escolares, quienes tendrán un acercamiento temprano y sólido con esta disciplina artística. Ambas actividades se enmarcarán conceptualmente en los ciclos de Homenajes a Verdi, Wagner y Britten (a realizarse en Mayo y Junio), La guitarra en Chile y el mundo (octubre) y Música de Cámara en la actualidad (noviembre) y contarán con la participación de académicos del DMUS.
“Como institución de educación superior, siempre estamos trabajando iniciativas de índole educacional. La propuesta del GAM de realizar algo en esta línea de manera conjunta vino a materalizar una idea que venimos fraguando hace años y que por diversos moticos recién este año concretamos. Será una maravillosa oportunidad para estudiantes primarios y secundarios de acercarse a la música y también para estudiantes de distintas instituciones de educación superior de perfeccionarse con académicos de la Universidad de Chile”, manifestó el Director del Departamento de Música y Sonología, profesor Luis Orlandini.
Tanto las clases magistrales como los conciertos educacionales serán gratuitos y los interesados deberán inscribirse y en el caso de las clases, acreditar un nivel de conocimiento que les permita perfeccionarse en dichos autores.
Todo comienza en el MAC
Este 2013, la Temporada Oficial mantiene sus cinco sedes: Sala Isidora Zegers, Teatro de la Universidad de Chile, Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Parque Forestal, Centro Gabriela Mistral (GAM) y Biblioteca Nacional.
En relación a la programación, el Director del Departamento de Música y Sonología, profesor Luis Orlandini, manifiesta que ésta exhibirá las fortalezas de la institución. “Queremos exhibir y compartir las que son nuestras grandes fortalezas instrumentales, como lo son la guitarra (GAM), el piano (Biblioteca Nacional), la música contemporánea (Sala Isidora Zegers), así como también visibilizar la labor de nuestros conjuntos estables (Les Carillons, Compañía de Música Contemporánea y Ensamble Bartok, conjunto en residencia)”, anunciando, además, que esta es la primera vez que la Temporada cuenta con recursos del Fondo de la Música del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Además, vinculándose con la coyuntura, la Temporada incluye la realización de homenajes a Giuseppe Verdi, Richard Wagner y Benjamín Britten conmemorando los aniversarios número dosciento, en los dos primeros casos, y cien, del tercero, de sus nacimientos. Estas presentaciones se realizarán en el GAM durante los meses de Mayo y Junio.
La Temporada comienza el próximo 2 de mayo con la presentación del conjunto Estudio MusicAntigua de la Universidad Católica, uno de los invitados que contempla la programación este año. La agrupación ofrecerá el concierto titulado “Il Pastor Fido Tríos para flauta del tardío Barroco italiano”, que comenzará a las 19:30 horas y cuya entrada es liberada.
La Temporada Oficial 2013 se desarrollará entre el 2 de mayo y el 29 de noviembre. Salvo las presentaciones en el GAM, los demás conciertos son con entrada liberada. Conoce la programación
www.artes.uchile.cl/musica.
Este es un blog que tiene como misión recopilar información o noticias sobre música chilena, la Industria musical y la industria cultural de nuestro país aparecida en diversos medios de comunicación. Por lo tanto los textos son propiedad de los medios y de los periodistas que encabezan cada nota.
lunes, abril 29, 2013
La peor noche de la vida: Todo lo que nadie quiere encontrar en un concierto
El Mercurio
La posibilidad de ver músicos de primera línea en Chile puede sugerirse como una jornada soñada. Pero alto ahí: mejor armarse de paciencia, porque siempre puede asomar un factor que les arruine la noche a todos.
Juan Ignacio Cornejo K.
No es ni un fenómeno local ni algo que haya nacido en un lugar específico del mundo. Quizás las razones que expliquen por qué ir a un concierto hoy es una experiencia tan distinta a como lo era hace una década tienen que ver más con la industria de la música, que ha obligado a los otrora intocables artistas a hacer su negocio sobre los escenarios y no descansar tanto en las ventas de discos.
Por estos días, las bandas más importantes del mundo salen todos los años de gira a algún lado. En Chile ya no tenemos un par de shows internacionales al mes; ahora tenemos varios en una misma semana. Bajo este nuevo ritmo, el público comenzó a renovarse y a modificar su comportamiento, al punto de hacer de un concierto un encuentro social más que musical.
Hay vicios heredados de épocas insospechadas, sí, pero muchos otros malos hábitos aparecieron el último tiempo para estropearle la noche a más de uno (o incluso al mismo artista). Aquí revisamos una serie de factores que puede arruinar esa noche soñada. Para que esté atento (y no cometa alguno).
1 ¿Tiene que empezar tan tarde?
Si va a ver a Guns N' Roses, ya sabe que el tiempo de espera son tres horas como mínimo. Pero incluso en los casos normales, ir a ver un concierto significa desocuparse, con suerte, a las once de la noche. La hora de inicio estándar es a las 21, siempre sujeta a algún atraso del artista o a que la producción decida aguantar el arranque del show "para que termine de llegar la gente".
Los festivales nos han acostumbrado al trasnoche de un día agitado. Peor todavía es para aquellos que gustan ver música chilena, donde las tocatas parten a medianoche. "Es absurdo", dice Cote Foncea, baterista de Lucybell y con historia en Dracma y de Kiruza. "Lamentablemente, es algo cultural; aquí se carretea muy tarde. Eso perjudica también que la gente no vaya a ver bandas chilenas. Ahora que hay un ambiente libre de humo, es más agradable ir, pero el tema pasa por la costumbre y todos caemos en eso. Los músicos no estamos tan en control", concluye.
2 Talk-show
Ir a un concierto a conversar de cualquier otra cosa. Para los más sanguíneos parece un sacrilegio, aunque cada vez lo encontramos más seguido. ¿Es posible combatirlo de alguna manera? Foncea cree que "no podemos ser tan quisquillosos, los músicos debemos luchar por ganarnos la atención de la gente. Las personas están en su derecho a salir donde simplemente haya música sonando. Ahora, si se está molestando a otro, como usuario hay que pedir el respeto".
Francisco Reinoso, periodista de radio Sonar y Rockaxis y que ha cubierto festivales en EE.UU., Europa, Brasil y Australia, suma otro ingrediente a la explicación: "Se está dando que muchas marcas auspician eventos y llega gente ajena a los recitales solo por eso. En EE.UU. esto ya ocurre hace rato y hay cierto público que solo va por ese panorama y no a ver el show. En Chile esto no pasa hace mucho; entonces, no se guarda el debido respeto y nos sorprende porque es la novedad".
3 Festival de incomunicaciones
¿Por qué se pierde la comunicación en los grandes festivales? Todos los años lo mismo y todos los años se calcan las quejas de la temporada anterior. En encuentros como Lollapalooza, Maquinaria o shows en el Nacional, mejor ni se ilusione con llamar o navegar con su teléfono cuando el recinto ya se va llenando.
¿Es realmente algo inevitable? Carlos Amigo, ingeniero civil en telecomunicaciones de la Universidad de Concepción, explica que "los canales de comunicación tienen una capacidad determinada. Si demasiadas personas usan en este caso la vía aérea, se copa la capacidad inalámbrica. Es simple de entender, pero en otros lados no ocurre porque disponen de mayor capacidad. Quienes tienen que velar por eso son las mismas empresas de telecomunicaciones".
4 Los videos que nadie verá: una plaga
Este es quizás el más desagradable de todos. Una verdadera peste. Grabar videos amateurs en conciertos se ha transformado, para muchos, en la mayor motivación para ir a un show. Esto es signo del afán por "compartir" con quienes no pudieron asistir; también, el gusto por la aprobación anónima o la autocomplacencia de la era digital. En el fondo, es tan estúpido como ir a ver una película y contar el final en redes sociales. Y ni hablar de la calidad del registro que dejan en Youtube: se ve mal, se escucha peor y mejor que no vaya a tocarle un camarógrafo-cantante.
Yeah Yeah Yeahs puso carteles afuera de sus shows con un mensaje suficientemente claro: "Por favor, no vea el show a través de la pantalla de su teléfono o cámara. Guarde esa porquería como una muestra de cortesía a la persona atrás suyo y a la banda". Algo similar hizo Jack White en su gira 2012.
Eso hace extensivo el problema a los fotógrafos y twitteros compulsivos. Iron Maiden ha protestado desde el escenario contra aquellos que se pasan el concierto escribiendo. Cote Foncea trata de desdramatizar el asunto, pues "no podemos combatir con la tecnología, estás frito. Todos la ocupamos en nuestros trabajos. Los chicos se quieren llevar un recuerdo y sí es una lata para el resto, pero ya no se puede controlar, no hay que enrollarse. Me metí a Youtube durante el concierto de The Cure en Santiago y ya había videos publicados. La inmediatez de los tiempos es sorprendente, hay que vivir con ello nomás".
5 El "barrabrava" cómodo
Lo cierto es que no existen restricciones distintas para cada ubicación en un recinto. Sin embargo, son varios los que, válidamente, confían en que asegurándose un asiento evitarán participar de los rituales de cancha. Dicho en otras palabras: cuesta compatibilizar con aquel que decide comprar un asiento, pero que lo usa para saltar.
Rodrigo Ulloa, periodista de radio Futuro, señala que "son raras esas escenas y pasan mucho en conciertos de rock en espacios con mucha ubicación para sentarse. La gente va con ganas de liberarse, pero no cambia la comodidad del asiento; entonces se ponen a cabecear o a saltar en un lugar que no es para eso en vez de ir a cancha".
6 La nueva moda: no aplaudir
Este asunto tiene mucho que ver con el punto dos. Es una tendencia en el mundo. Poco a poco, la entrega musical se va transformando en un hecho de la causa y, por lo tanto, pierde valor.
¿Le parece raro? Puede ser, pero no es un invento. Jack White detuvo un show el año pasado por la apatía del público y este año comentó que "lo he visto en Australia, Europa y EE.UU. La gente ya no aplaude. Es muy raro. Este público hipster se siente muy cool como para aplaudir. Pero les gusta el show. Entonces te mienten, engañan al artista, no tengo idea cómo reaccionar ante ese público".
7 Y ahora, ¿cómo nos vamos?
Casi todos los recintos preparados para acoger conciertos masivos tienen malos accesos, pocos estacionamientos y quedan apartados de las principales arterias del transporte público. Ya sea el Teatro Caupolicán, el estadio Monumental o el Bicentenario de La Florida, no son lugares cómodos ni para llegar ni para irse. Movistar Arena y el Espacio Riesco disponen de estacionamientos, pero tampoco están a mano con el Transantiago. Solo el Estadio Nacional está bien ubicado bajo esos criterios.
El Metro de Santiago tampoco colabora y si no es para megaeventos con convocatorias de 50 o 60 mil personas, no espere encontrar servicio más allá de las 23:15 horas. Según Rodrigo Ulloa, "esto es una demostración de que en Chile todavía estamos iniciándonos en esto de ver música en vivo. El transporte público debiera ser siempre una alternativa. Y los recintos deberían tener mejores accesos e incluso espacio para bicicletas".
El dilema de la venta de alcohol
¿Qué es más molesto? ¿Que se venda alcohol en todos los shows y correr el riesgo de toparse con un par de personajes más envalentonados de lo normal o no tener siquiera la chance de comprar una cerveza en estos espectáculos?
La venta de alcohol en los conciertos ha sido algo largamente comentado y que todavía está en una nebulosa. De entrada, una aclaración debe ser hecha: en Chile no está prohibida la venta de alcohol en este tipo de encuentros. Lo que sí está prohibido es consumir en la vía pública.
Muchas productoras deciden no vender alcohol porque con ello pierden la exención del IVA que favorece a los eventos musicales que cuenten con la venia del Ministerio de Educación, por lo que la decisión queda la mayoría de las veces en manos de los productores.
Incluso así, el tema merece ser tratado y, tal como cuenta Francisco Reinoso, "son varios factores los que influyen: idiosincrasia, las limitaciones y el recinto mismo La experiencia que he tenido en Inglaterra es mucho más caótica que en Australia, por ejemplo. Pero también depende de la locación; en Europa se hace en áreas verdes grandes y por eso se permite un mayor descontrol del público. Australia es más civilizado por un asunto de idiosincrasia".
En EE.UU. las zonas para consumo de alcohol están casi siempre delimitadas con rejas y acá en Chile se ha implementado algo similar a través de zonas VIP o sectores marcados, como fue en el último Maquinaria.
La posibilidad de ver músicos de primera línea en Chile puede sugerirse como una jornada soñada. Pero alto ahí: mejor armarse de paciencia, porque siempre puede asomar un factor que les arruine la noche a todos.
Juan Ignacio Cornejo K.
No es ni un fenómeno local ni algo que haya nacido en un lugar específico del mundo. Quizás las razones que expliquen por qué ir a un concierto hoy es una experiencia tan distinta a como lo era hace una década tienen que ver más con la industria de la música, que ha obligado a los otrora intocables artistas a hacer su negocio sobre los escenarios y no descansar tanto en las ventas de discos.
Por estos días, las bandas más importantes del mundo salen todos los años de gira a algún lado. En Chile ya no tenemos un par de shows internacionales al mes; ahora tenemos varios en una misma semana. Bajo este nuevo ritmo, el público comenzó a renovarse y a modificar su comportamiento, al punto de hacer de un concierto un encuentro social más que musical.
Hay vicios heredados de épocas insospechadas, sí, pero muchos otros malos hábitos aparecieron el último tiempo para estropearle la noche a más de uno (o incluso al mismo artista). Aquí revisamos una serie de factores que puede arruinar esa noche soñada. Para que esté atento (y no cometa alguno).
1 ¿Tiene que empezar tan tarde?
Si va a ver a Guns N' Roses, ya sabe que el tiempo de espera son tres horas como mínimo. Pero incluso en los casos normales, ir a ver un concierto significa desocuparse, con suerte, a las once de la noche. La hora de inicio estándar es a las 21, siempre sujeta a algún atraso del artista o a que la producción decida aguantar el arranque del show "para que termine de llegar la gente".
Los festivales nos han acostumbrado al trasnoche de un día agitado. Peor todavía es para aquellos que gustan ver música chilena, donde las tocatas parten a medianoche. "Es absurdo", dice Cote Foncea, baterista de Lucybell y con historia en Dracma y de Kiruza. "Lamentablemente, es algo cultural; aquí se carretea muy tarde. Eso perjudica también que la gente no vaya a ver bandas chilenas. Ahora que hay un ambiente libre de humo, es más agradable ir, pero el tema pasa por la costumbre y todos caemos en eso. Los músicos no estamos tan en control", concluye.
2 Talk-show
Ir a un concierto a conversar de cualquier otra cosa. Para los más sanguíneos parece un sacrilegio, aunque cada vez lo encontramos más seguido. ¿Es posible combatirlo de alguna manera? Foncea cree que "no podemos ser tan quisquillosos, los músicos debemos luchar por ganarnos la atención de la gente. Las personas están en su derecho a salir donde simplemente haya música sonando. Ahora, si se está molestando a otro, como usuario hay que pedir el respeto".
Francisco Reinoso, periodista de radio Sonar y Rockaxis y que ha cubierto festivales en EE.UU., Europa, Brasil y Australia, suma otro ingrediente a la explicación: "Se está dando que muchas marcas auspician eventos y llega gente ajena a los recitales solo por eso. En EE.UU. esto ya ocurre hace rato y hay cierto público que solo va por ese panorama y no a ver el show. En Chile esto no pasa hace mucho; entonces, no se guarda el debido respeto y nos sorprende porque es la novedad".
3 Festival de incomunicaciones
¿Por qué se pierde la comunicación en los grandes festivales? Todos los años lo mismo y todos los años se calcan las quejas de la temporada anterior. En encuentros como Lollapalooza, Maquinaria o shows en el Nacional, mejor ni se ilusione con llamar o navegar con su teléfono cuando el recinto ya se va llenando.
¿Es realmente algo inevitable? Carlos Amigo, ingeniero civil en telecomunicaciones de la Universidad de Concepción, explica que "los canales de comunicación tienen una capacidad determinada. Si demasiadas personas usan en este caso la vía aérea, se copa la capacidad inalámbrica. Es simple de entender, pero en otros lados no ocurre porque disponen de mayor capacidad. Quienes tienen que velar por eso son las mismas empresas de telecomunicaciones".
4 Los videos que nadie verá: una plaga
Este es quizás el más desagradable de todos. Una verdadera peste. Grabar videos amateurs en conciertos se ha transformado, para muchos, en la mayor motivación para ir a un show. Esto es signo del afán por "compartir" con quienes no pudieron asistir; también, el gusto por la aprobación anónima o la autocomplacencia de la era digital. En el fondo, es tan estúpido como ir a ver una película y contar el final en redes sociales. Y ni hablar de la calidad del registro que dejan en Youtube: se ve mal, se escucha peor y mejor que no vaya a tocarle un camarógrafo-cantante.
Yeah Yeah Yeahs puso carteles afuera de sus shows con un mensaje suficientemente claro: "Por favor, no vea el show a través de la pantalla de su teléfono o cámara. Guarde esa porquería como una muestra de cortesía a la persona atrás suyo y a la banda". Algo similar hizo Jack White en su gira 2012.
Eso hace extensivo el problema a los fotógrafos y twitteros compulsivos. Iron Maiden ha protestado desde el escenario contra aquellos que se pasan el concierto escribiendo. Cote Foncea trata de desdramatizar el asunto, pues "no podemos combatir con la tecnología, estás frito. Todos la ocupamos en nuestros trabajos. Los chicos se quieren llevar un recuerdo y sí es una lata para el resto, pero ya no se puede controlar, no hay que enrollarse. Me metí a Youtube durante el concierto de The Cure en Santiago y ya había videos publicados. La inmediatez de los tiempos es sorprendente, hay que vivir con ello nomás".
5 El "barrabrava" cómodo
Lo cierto es que no existen restricciones distintas para cada ubicación en un recinto. Sin embargo, son varios los que, válidamente, confían en que asegurándose un asiento evitarán participar de los rituales de cancha. Dicho en otras palabras: cuesta compatibilizar con aquel que decide comprar un asiento, pero que lo usa para saltar.
Rodrigo Ulloa, periodista de radio Futuro, señala que "son raras esas escenas y pasan mucho en conciertos de rock en espacios con mucha ubicación para sentarse. La gente va con ganas de liberarse, pero no cambia la comodidad del asiento; entonces se ponen a cabecear o a saltar en un lugar que no es para eso en vez de ir a cancha".
6 La nueva moda: no aplaudir
Este asunto tiene mucho que ver con el punto dos. Es una tendencia en el mundo. Poco a poco, la entrega musical se va transformando en un hecho de la causa y, por lo tanto, pierde valor.
¿Le parece raro? Puede ser, pero no es un invento. Jack White detuvo un show el año pasado por la apatía del público y este año comentó que "lo he visto en Australia, Europa y EE.UU. La gente ya no aplaude. Es muy raro. Este público hipster se siente muy cool como para aplaudir. Pero les gusta el show. Entonces te mienten, engañan al artista, no tengo idea cómo reaccionar ante ese público".
7 Y ahora, ¿cómo nos vamos?
Casi todos los recintos preparados para acoger conciertos masivos tienen malos accesos, pocos estacionamientos y quedan apartados de las principales arterias del transporte público. Ya sea el Teatro Caupolicán, el estadio Monumental o el Bicentenario de La Florida, no son lugares cómodos ni para llegar ni para irse. Movistar Arena y el Espacio Riesco disponen de estacionamientos, pero tampoco están a mano con el Transantiago. Solo el Estadio Nacional está bien ubicado bajo esos criterios.
El Metro de Santiago tampoco colabora y si no es para megaeventos con convocatorias de 50 o 60 mil personas, no espere encontrar servicio más allá de las 23:15 horas. Según Rodrigo Ulloa, "esto es una demostración de que en Chile todavía estamos iniciándonos en esto de ver música en vivo. El transporte público debiera ser siempre una alternativa. Y los recintos deberían tener mejores accesos e incluso espacio para bicicletas".
El dilema de la venta de alcohol
¿Qué es más molesto? ¿Que se venda alcohol en todos los shows y correr el riesgo de toparse con un par de personajes más envalentonados de lo normal o no tener siquiera la chance de comprar una cerveza en estos espectáculos?
La venta de alcohol en los conciertos ha sido algo largamente comentado y que todavía está en una nebulosa. De entrada, una aclaración debe ser hecha: en Chile no está prohibida la venta de alcohol en este tipo de encuentros. Lo que sí está prohibido es consumir en la vía pública.
Muchas productoras deciden no vender alcohol porque con ello pierden la exención del IVA que favorece a los eventos musicales que cuenten con la venia del Ministerio de Educación, por lo que la decisión queda la mayoría de las veces en manos de los productores.
Incluso así, el tema merece ser tratado y, tal como cuenta Francisco Reinoso, "son varios factores los que influyen: idiosincrasia, las limitaciones y el recinto mismo La experiencia que he tenido en Inglaterra es mucho más caótica que en Australia, por ejemplo. Pero también depende de la locación; en Europa se hace en áreas verdes grandes y por eso se permite un mayor descontrol del público. Australia es más civilizado por un asunto de idiosincrasia".
En EE.UU. las zonas para consumo de alcohol están casi siempre delimitadas con rejas y acá en Chile se ha implementado algo similar a través de zonas VIP o sectores marcados, como fue en el último Maquinaria.
Luciano Cruz-Coke: "Los teatros pueden salir adelante"
El Mercurio
El ministro de Cultura se refiere a la actual crisis de los independientes. "Nadie dijo que era fácil tener una sala. Pero también hay que buscar mecanismos creativos de gestión", agrega.
Eduardo Miranda
En su oficina hay pegadas fichas de los teatros. También hay un mapa de Chile donde están señalados centros culturales y proyectos de salas. "Tengo experiencia, porque administré durante 10 años un teatro independiente", dice Luciano Cruz-Coke, refiriéndose a su trabajo en Lastarria 90.
Ahora, tras el anuncio de cierre del Teatro del Puente y del centro de investigación del Teatro La Memoria, el ministro de Cultura asegura que está buscando soluciones y agrega que la llamada crisis de los teatros independientes también es un tiempo para reflexionar. "Comparto que esto nos pone en una situación de cuestionar y revisar el modelo de financiamiento. No es algo nuevo, porque las salas independientes, por ser para pocas personas y un poco más experimentales en su programación, suelen no tener una gestión de público que permita tener más ingresos".
Sobre los problemas de financiamiento de los teatros, el ministro agrega: "Es muy sencillo decir 'si la sala no se está sustentando económicamente, es culpa del Estado que no provee los fondos suficientes'. Me parece una respuesta un poco simplista, porque el problema es más complejo: hay que ver cómo se realiza la gestión, los costos fijos, revisar cuántos recursos públicos han recibido esas instituciones en los últimos años, revisar los flujos de la sala". Y enfatiza: "Cuando se otorga un recurso público para organizaciones independientes, eso es porque ellos están entregando un bien público que también tiene que trascender en el tiempo".
La semana pasada, Cruz-Coke se reunió con los administradores del Teatro del Puente y representantes de la Municipalidad de Santiago, para buscar una solución al posible cierre de la sala. "Ese teatro es un bien municipal, sabemos que su destino es seguir ligado al teatro independiente. Estamos viendo herramientas para poder financiarlo y no solamente garantizar su temporada de este año, sino también las futuras", señala.
¿Existe alguna solución para que los teatros no cierren? Cruz-Coke explica que es una situación que ya había anticipado en reuniones con administradores de otras salas como Teatro Camino, Teatro Ictus, El Puente y La Palabra. "En 2011 creamos la línea de fondos para organizaciones culturales: una asignación de fondos a tres años plazo. Eso les permite a las salas independientes y a las compañías tener al menos una base para operar y salir a apalancar otros recursos", dice sobre la línea de los Fondos de Cultura, que tiene un monto cercano a los mil millones de pesos anuales para repartir, y que ya han recibido unas 40 instituciones desde su creación.
"Estamos apostando a que esa línea se afiance y que se haga conocida, porque solamente tiene dos años", agrega el ministro.
Para Cruz-Coke, la solución también tiene que ver con la gestión propia de los espacios. "En general, las salas independientes viven en un período de crisis que es bastante permanente, pero hay compañías e infraestructuras que logran mantenerse en el tiempo e ir saliendo de esa crisis. Nadie dijo que era fácil tener una sala de teatro. Pero también hay que buscar mecanismos creativos de gestión".
Según el ministro, los propietarios de salas tienen que hacer una reflexión sobre las obras que se montan, el tipo de público que convocan y preocuparse de la generación de recursos propios mediante el apoyo de empresas: "Yo no creo que sea ingenuo conseguir dinero de privados. Creo que hay que ir buscando y generando espacios para lograr mayor sustentabilidad, independiente de los fondos públicos, porque si se crea una dependencia total no hay manera de ser sustentables".
Cruz-Coke concluye: "Mi preocupación es activa, no es fatalista ni catastrófica. Siempre se dice que el teatro es un enfermo agónico permanente, pero si se combinan bien los instrumentos públicos se puede salir adelante. Creo absolutamente que los teatros pueden salir adelante".
El ministro de Cultura se refiere a la actual crisis de los independientes. "Nadie dijo que era fácil tener una sala. Pero también hay que buscar mecanismos creativos de gestión", agrega.
Eduardo Miranda
En su oficina hay pegadas fichas de los teatros. También hay un mapa de Chile donde están señalados centros culturales y proyectos de salas. "Tengo experiencia, porque administré durante 10 años un teatro independiente", dice Luciano Cruz-Coke, refiriéndose a su trabajo en Lastarria 90.
Ahora, tras el anuncio de cierre del Teatro del Puente y del centro de investigación del Teatro La Memoria, el ministro de Cultura asegura que está buscando soluciones y agrega que la llamada crisis de los teatros independientes también es un tiempo para reflexionar. "Comparto que esto nos pone en una situación de cuestionar y revisar el modelo de financiamiento. No es algo nuevo, porque las salas independientes, por ser para pocas personas y un poco más experimentales en su programación, suelen no tener una gestión de público que permita tener más ingresos".
Sobre los problemas de financiamiento de los teatros, el ministro agrega: "Es muy sencillo decir 'si la sala no se está sustentando económicamente, es culpa del Estado que no provee los fondos suficientes'. Me parece una respuesta un poco simplista, porque el problema es más complejo: hay que ver cómo se realiza la gestión, los costos fijos, revisar cuántos recursos públicos han recibido esas instituciones en los últimos años, revisar los flujos de la sala". Y enfatiza: "Cuando se otorga un recurso público para organizaciones independientes, eso es porque ellos están entregando un bien público que también tiene que trascender en el tiempo".
La semana pasada, Cruz-Coke se reunió con los administradores del Teatro del Puente y representantes de la Municipalidad de Santiago, para buscar una solución al posible cierre de la sala. "Ese teatro es un bien municipal, sabemos que su destino es seguir ligado al teatro independiente. Estamos viendo herramientas para poder financiarlo y no solamente garantizar su temporada de este año, sino también las futuras", señala.
¿Existe alguna solución para que los teatros no cierren? Cruz-Coke explica que es una situación que ya había anticipado en reuniones con administradores de otras salas como Teatro Camino, Teatro Ictus, El Puente y La Palabra. "En 2011 creamos la línea de fondos para organizaciones culturales: una asignación de fondos a tres años plazo. Eso les permite a las salas independientes y a las compañías tener al menos una base para operar y salir a apalancar otros recursos", dice sobre la línea de los Fondos de Cultura, que tiene un monto cercano a los mil millones de pesos anuales para repartir, y que ya han recibido unas 40 instituciones desde su creación.
"Estamos apostando a que esa línea se afiance y que se haga conocida, porque solamente tiene dos años", agrega el ministro.
Para Cruz-Coke, la solución también tiene que ver con la gestión propia de los espacios. "En general, las salas independientes viven en un período de crisis que es bastante permanente, pero hay compañías e infraestructuras que logran mantenerse en el tiempo e ir saliendo de esa crisis. Nadie dijo que era fácil tener una sala de teatro. Pero también hay que buscar mecanismos creativos de gestión".
Según el ministro, los propietarios de salas tienen que hacer una reflexión sobre las obras que se montan, el tipo de público que convocan y preocuparse de la generación de recursos propios mediante el apoyo de empresas: "Yo no creo que sea ingenuo conseguir dinero de privados. Creo que hay que ir buscando y generando espacios para lograr mayor sustentabilidad, independiente de los fondos públicos, porque si se crea una dependencia total no hay manera de ser sustentables".
Cruz-Coke concluye: "Mi preocupación es activa, no es fatalista ni catastrófica. Siempre se dice que el teatro es un enfermo agónico permanente, pero si se combinan bien los instrumentos públicos se puede salir adelante. Creo absolutamente que los teatros pueden salir adelante".
Nuevo presidente del Instituto de Chile: "Pondré énfasis en nuestra relación con el entorno social"
El Mercurio
El doctor Rodolfo Armas, miembro de la Academia de Medicina, fue elegido para dirigir la entidad hasta 2015. La nueva autoridad buscará remirar la labor que cumple el Instituto en la vida cultural del Chile de hoy.
DANIEL SWINBURN
El Instituto de Chile cumple 50 años el próximo año. Fue creado durante la presidencia de Jorge Alessandri en 1964 y desde su creación cuenta con 6 academias con un número limitado de académicos de número en cada una. La ley le concedió autonomía y estableció su vinculación con el Estado a través del Ministerio de Educación. Los académicos de número no pueden renunciar y, de hecho, son miembros de la institución por el resto de sus días.
Hoy, en el Instituto viene una renovación de su presidencia, al terminar el periodo del jurista José Luis Cea. En su reemplazo fue elegido para el bienio 2013-2015, el doctor Rodolfo Armas Merino, Premio Nacional de Medicina 2010, y miembro de la academia de marras desde 1989.
La misión del Instituto
Ad portas de las celebraciones del medio siglo de existencia, el doctor Armas recuerda el mensaje que en su oportunidad se mandó al Parlamento, donde se señala que las academias serían organismos libres y autónomos, sin obligaciones docentes o de otra especie, y que representaran una síntesis del pensamiento nacional. "La idea central fue la de reunir a personas muy elegidas en una entidad de reflexión como fueron la Academia de Platón (387 AC) y las que fueron creándose en el mundo a lo largo de la historia", agrega.
"Las elecciones de los Académicos que se van incorporando las hacen cuidadosamente los propios académicos y considerando, por encima de todo, el valor intelectual y moral de las personas. Entre ellos hay actualmente personas que son o han sido rectores de las principales universidades del país, gran maestros de la masonería, arzobispos, decanos universitarios, ministros de Estado y premios nacionales", afirma Armas.
La intención del Gobierno y del Parlamento, al crear el Instituto de Chile, fue elevar sistemáticamente el nivel cultural de la nación en todos sus ámbitos.
-¿Cómo sintetizaría usted el aporte que ha significado para la cultura nacional su trayectoria desde 1964?
"El Instituto de Chile ha sido un referente en la cultura mediante el reconocimiento a las personas que han destacado por su saber y su arte en los más diversos ámbitos. Su participación en los jurados para Premios Nacionales confirma lo anterior.
"Destacaría además que algunas academias del Instituto de Chile han implementado premios para estimular la investigación, el desarrollo del arte, la literatura, etc.
"Por último, a través de sus anales y los boletines de las academias ha promovido y divulgado estudios sobre temas del mayor interés nacional. Destacan en el último tiempo estudios como El Lenguaje en las Ciencias, El Derecho y las Bellas Artes (2012), La Política en Chile (2010), La Pobreza en Chile (2007 2008 y 2009), Situación actual de la Educación Médica en Chile (2009)".
-¿Cómo ve usted en la actualidad la labor que deben cumplir las academias que forman el Instituto? ¿Ve usted al Instituto y sus academias insertas en la vida cultural chilena?
"Quiero reiterar que, desde siempre y también en la actualidad, las academias como instituciones y los académicos como personas, han participado en el desarrollo cultural del país. Por cierto, esto puede ser siempre más y mejor, y deben adecuarse a las realidades que cambian constantemente".
-¿Es posible pensar en una reformulación de algunos conceptos o premisas que inspiran a esta entidad?
"En el curso del año 2013, el Instituto iniciará un proceso de reflexión para revisar su relación con el medio después de cincuenta años de existencia. La sociedad chilena ha cambiado muchísimo en este tiempo y por ello se ha pensado que es hora de evaluar el grado de vinculación del Instituto con el medio nacional, ante la abundante y variada oferta cultural que proviene de numerosas universidades, municipios, organizaciones y centros de estudio sin fines de lucro. Es necesario volver a mirar la autonomía que la ley confiere al Instituto en condiciones que está estrictamente controlado por el Ministerio de Educación y la Controlaría General de la República, que actúan dentro de las atribuciones que poseen, y estudiar si hoy día sería mejor vía para relacionarse con el Estado hacerlo no a través del Ministerio de Educación, sino que con el de Cultura, que está en desarrollo y que tiene menos problemas agobiantes que el de Educación. También debemos estudiar una forma de elección de las autoridades del Instituto, en la que haya más participación de los académicos y revisar si es razonable seguir con seis academias y un número limitado de académicos en cada una de ellas. En fin, pareciera razonable después de 50 años que el Instituto se mire a su interior, mire su entorno y se adecue para tener un trabajo mejor, con mayor impacto en la sociedad".
Mantener contacto con la opinión pública
-¿Esta pensando en nuevas herramientas, nuevas formas de operación?
"Esta, como ya lo señalé, es una obligación del Instituto desde su creación. Pero creo que es necesario hacer una revisión de la enorme tarea ya realizada para proyectarla hacia el futuro. He propuesto a la directiva que trabajemos en la planificación de las labores de lo que viene, en la que se involucren todos los académicos, haciendo un aporte desde sus respectivas disciplinas. El Instituto no puede aparecer como una reliquia del pasado, sino ser la conciencia de nuestro país, una entidad capaz de alabar y criticar, capaz de alentar iniciativas de progreso y levantar la voz de alarma frente a los excesos de cualquier tipo. Debe ser una entidad viva, en permanente contacto con la opinión pública, fomentando la discusión y el análisis, más allá de cualquier bandera política.
"Mi intención es poner especial atención en las relaciones del Instituto con el entorno social; es decir, en su trascendencia extramuros. Este es un aspecto que siempre puede ser mejorado y que está muy en la esencia de nuestra institución. En general, el mundo académico tiende a ser un tanto autista".
El doctor Rodolfo Armas, miembro de la Academia de Medicina, fue elegido para dirigir la entidad hasta 2015. La nueva autoridad buscará remirar la labor que cumple el Instituto en la vida cultural del Chile de hoy.
DANIEL SWINBURN
El Instituto de Chile cumple 50 años el próximo año. Fue creado durante la presidencia de Jorge Alessandri en 1964 y desde su creación cuenta con 6 academias con un número limitado de académicos de número en cada una. La ley le concedió autonomía y estableció su vinculación con el Estado a través del Ministerio de Educación. Los académicos de número no pueden renunciar y, de hecho, son miembros de la institución por el resto de sus días.
Hoy, en el Instituto viene una renovación de su presidencia, al terminar el periodo del jurista José Luis Cea. En su reemplazo fue elegido para el bienio 2013-2015, el doctor Rodolfo Armas Merino, Premio Nacional de Medicina 2010, y miembro de la academia de marras desde 1989.
La misión del Instituto
Ad portas de las celebraciones del medio siglo de existencia, el doctor Armas recuerda el mensaje que en su oportunidad se mandó al Parlamento, donde se señala que las academias serían organismos libres y autónomos, sin obligaciones docentes o de otra especie, y que representaran una síntesis del pensamiento nacional. "La idea central fue la de reunir a personas muy elegidas en una entidad de reflexión como fueron la Academia de Platón (387 AC) y las que fueron creándose en el mundo a lo largo de la historia", agrega.
"Las elecciones de los Académicos que se van incorporando las hacen cuidadosamente los propios académicos y considerando, por encima de todo, el valor intelectual y moral de las personas. Entre ellos hay actualmente personas que son o han sido rectores de las principales universidades del país, gran maestros de la masonería, arzobispos, decanos universitarios, ministros de Estado y premios nacionales", afirma Armas.
La intención del Gobierno y del Parlamento, al crear el Instituto de Chile, fue elevar sistemáticamente el nivel cultural de la nación en todos sus ámbitos.
-¿Cómo sintetizaría usted el aporte que ha significado para la cultura nacional su trayectoria desde 1964?
"El Instituto de Chile ha sido un referente en la cultura mediante el reconocimiento a las personas que han destacado por su saber y su arte en los más diversos ámbitos. Su participación en los jurados para Premios Nacionales confirma lo anterior.
"Destacaría además que algunas academias del Instituto de Chile han implementado premios para estimular la investigación, el desarrollo del arte, la literatura, etc.
"Por último, a través de sus anales y los boletines de las academias ha promovido y divulgado estudios sobre temas del mayor interés nacional. Destacan en el último tiempo estudios como El Lenguaje en las Ciencias, El Derecho y las Bellas Artes (2012), La Política en Chile (2010), La Pobreza en Chile (2007 2008 y 2009), Situación actual de la Educación Médica en Chile (2009)".
-¿Cómo ve usted en la actualidad la labor que deben cumplir las academias que forman el Instituto? ¿Ve usted al Instituto y sus academias insertas en la vida cultural chilena?
"Quiero reiterar que, desde siempre y también en la actualidad, las academias como instituciones y los académicos como personas, han participado en el desarrollo cultural del país. Por cierto, esto puede ser siempre más y mejor, y deben adecuarse a las realidades que cambian constantemente".
-¿Es posible pensar en una reformulación de algunos conceptos o premisas que inspiran a esta entidad?
"En el curso del año 2013, el Instituto iniciará un proceso de reflexión para revisar su relación con el medio después de cincuenta años de existencia. La sociedad chilena ha cambiado muchísimo en este tiempo y por ello se ha pensado que es hora de evaluar el grado de vinculación del Instituto con el medio nacional, ante la abundante y variada oferta cultural que proviene de numerosas universidades, municipios, organizaciones y centros de estudio sin fines de lucro. Es necesario volver a mirar la autonomía que la ley confiere al Instituto en condiciones que está estrictamente controlado por el Ministerio de Educación y la Controlaría General de la República, que actúan dentro de las atribuciones que poseen, y estudiar si hoy día sería mejor vía para relacionarse con el Estado hacerlo no a través del Ministerio de Educación, sino que con el de Cultura, que está en desarrollo y que tiene menos problemas agobiantes que el de Educación. También debemos estudiar una forma de elección de las autoridades del Instituto, en la que haya más participación de los académicos y revisar si es razonable seguir con seis academias y un número limitado de académicos en cada una de ellas. En fin, pareciera razonable después de 50 años que el Instituto se mire a su interior, mire su entorno y se adecue para tener un trabajo mejor, con mayor impacto en la sociedad".
Mantener contacto con la opinión pública
-¿Esta pensando en nuevas herramientas, nuevas formas de operación?
"Esta, como ya lo señalé, es una obligación del Instituto desde su creación. Pero creo que es necesario hacer una revisión de la enorme tarea ya realizada para proyectarla hacia el futuro. He propuesto a la directiva que trabajemos en la planificación de las labores de lo que viene, en la que se involucren todos los académicos, haciendo un aporte desde sus respectivas disciplinas. El Instituto no puede aparecer como una reliquia del pasado, sino ser la conciencia de nuestro país, una entidad capaz de alabar y criticar, capaz de alentar iniciativas de progreso y levantar la voz de alarma frente a los excesos de cualquier tipo. Debe ser una entidad viva, en permanente contacto con la opinión pública, fomentando la discusión y el análisis, más allá de cualquier bandera política.
"Mi intención es poner especial atención en las relaciones del Instituto con el entorno social; es decir, en su trascendencia extramuros. Este es un aspecto que siempre puede ser mejorado y que está muy en la esencia de nuestra institución. En general, el mundo académico tiende a ser un tanto autista".
La deuda de Chile en la lucha contra el tráfico ilegal de bienes culturales
El Mercurio
Somos el único país de América Latina, y uno de los pocos del mundo, que todavía no ratifica la Convención de la Unesco, de 1970, que combate este ilícito. ¿Por qué no lo hemos hecho? ¿Somos un país paria? Hablamos con los entendidos. Entre ellos, Magdalena Krebs, quien anuncia que solo falta la firma del Presidente Piñera para que el asunto se reactive en el Congreso.
Juan Ignacio Rodríguez Medina
Lo saben Egipto, Grecia, México, Perú, parte de cuyo patrimonio cultural se luce en museos de Europa y de Estados Unidos, sin su consentimiento: regular el tráfico de piezas patrimoniales es indispensable para preservar la memoria de las naciones. Así lo entiende el mundo desde 1970, cuando en París, la Unesco aprobó la Convención contra el Tráfico Ilegal de Bienes Culturales, o, más formalmente, "Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedades Ilícitas de Bienes Culturales". Una actividad que, según el Consejo Internacional de Museos (Icom), ocupa el tercer puesto mundial, tras el tráfico ilícito de estupefacientes y de armas.
Desde 1970, 123 países han aceptado o ratificado el acuerdo; entre ellos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos, además de toda América Latina y el Caribe, salvo por once casos: Antigua y Barbuda, Dominica, Guyana, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Puerto Rico (que no es miembro de la Unesco) y Chile.
"En el concierto internacional somos un país paria que está al margen de lo que debería existir en materia de protección del patrimonio", dice Óscar Acuña, decano de la Facultad de Estudios del Patrimonio de la Universidad SEK y ex secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Y no es el único que piensa así.
"A mí me parece preocupante", dice Magdalena Krebs, directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). "Si no somos una nación parte, no somos nada", opina Johanna Theile, miembro del directorio mundial Unesco-Icom-CC. "Es arcaico que no lo hayamos hecho", agrega Claudio Gómez, director del Museo Nacional de Historia Natural. "Es una deuda", concluye Emilio de la Cerda, secretario ejecutivo del CMN.
Ética global
El mundo ha conocido de casos de devolución de riquezas patrimoniales. Durante 2011 y 2012, la Universidad de Yale devolvió a Perú cerca de cuarenta mil piezas que el estadounidense Hiram Bingham, descubridor de Machu Picchu, extrajo de la ciudadela inca entre 1912 y 1915. Otros casos se han dado en el marco del Comité Intergubernamental que la Unesco tiene para promover el retorno o restitución de bienes culturales. En 2011, por ejemplo, Alemania devolvió a Turquía la esfinge de Boðazköy (antes, en 1987, la entonces Alemania Democrática ya había restituido a Turquía siete mil tablillas cuneiformes del mismo sitio). Y en 2010, un museo suizo regresó a Tanzania una máscara Makondé.
En la década de 1980, el Museo de Arte de Cincinnati (Estados Unidos) intercambió con Jordania los moldes, de las partes respectivas, del disco de gres de Tyche y del zodiaco, para presentar la obra en su totalidad; e Italia restituyó a Ecuador más de doce mil objetos precolombinos. Incluso el año pasado, en Italia, se realizó una exposición de 31 obras de arte robados o exportados ilícitamente, entre vasijas, fragmentos de frescos, un cuadro de Guercino y otro de Ludovico Carracci, una cruz de marfil del siglo XII, páginas de manuscritos iluminados (o ilustrados), una carta de Cristóbal Colón en latín y dos paneles de cassoni pintados por Bernardino Fungai en el siglo XV.
Chile también ha devuelto objetos, especialmente a Perú (por ejemplo, en 2006, 148 obras de arte y utensilios precolombinos y coloniales). Y además se ha visto beneficiado por lo que, a estas alturas, es una ética global en la materia: en 2010, el museo Senckenberg, en Frankfurt, Alemania, devolvió los restos del Pelagornis chilensis, un ave prehistórica, de unos siete millones años, cuyos 6,5 metros de largo alar la convierten, probablemente, en la más grande del planeta. El esqueleto fue descubierto en 2006, en Bahía Inglesa, por unos huaqueros que se lo vendieron a un coleccionista alemán, quien luego se lo entregó al museo Senckenberg. Otro caso ocurrió en 2011, cuando se recuperaron desde Suiza cuatro momias de la cultura Chinchorro. "Hoy esto es un estándar, una manera de trabajar en materia de tráfico de bienes culturales. Y nosotros, como país, no podemos estar ajenos a eso", dice Magdalena Krebs.
Hay quienes señalan que Chile se está convirtiendo en un corredor para el tráfico ilícito o que, al menos, estamos expuestos a serlo. "Aparecen cosas acá, se blanquean y después aparecen en otra parte, porque no tenemos la Convención", dice Claudio Gómez. "Y eso nos deja en mal pie -agrega-, porque tenemos vecinos, sobre todo Perú y Bolivia, con una increíble riqueza arqueológica".
Emilio de la Cerda matiza: "No necesariamente Chile es una zona de paso". "Lo que ocurre es que no se ha ratificado la Convención, pero, en esa carencia, hemos aceitado todos los mecanismos internos del Estado, con la Bidema (Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y el Patrimonio Cultural, de la PDI), el Servicio Nacional de Aduanas, la Dibam y el Consejo de Monumentos Nacionales, para poder, sobre la base de nuestro marco jurídico vigente, frenar el tráfico ilícito".
Barreras internas
Entre 2007 y 2011, la Aduana chilena incautó 2.352 objetos patrimoniales. Para combatir el ingreso o salida ilegal de bienes patrimoniales, nuestro país, al no contar con la Convención de 1970, ocupa normas aduaneras y algunos acuerdos y convenios bilaterales y multilaterales. En el caso de piezas chilenas, se utilizan normativas específicas, como la ley que creó el Departamento de Isla Pascua (donde se establece la regla general para la salida de Chile de bienes patrimoniales), y especialmente la ley de Monumentos Nacionales, gracias a la cual la Policía de Investigaciones (PDI) incautó 24.550 objetos entre 2009 y 2012.
Richard Oliva, jefe de la Bidema Metropolitana, asegura que no tiene antecedentes que permitan afirmar que Chile sea un corredor. También destaca el trabajo que hacen monitoreando "constantemente" portales web donde pudiesen adquirirse objetos chilenos desde el extranjero. Y "además -dice-, la PDI es integrante de Interpol, organización que posee una plataforma en internet que permite ingresar las piezas que han sido sustraídas en distintas partes del mundo". Sin embargo, Oliva reconoce que, en el caso de toparse en Chile con un bien sustraído, por ejemplo, en Perú, "no hay facultades" para requisarlo: "Tendría que haber un requerimiento a través del gobierno". Al respecto, Emilio de la Cerda señala: "Yo te diría que ahí está el gran norte de la ratificación que se está buscando de la Convención de 1970". Un norte que ratifican las palabras de Magdalena Krebs: "He participado en muchas reuniones internacionales donde los países vecinos nos piden con mucho anhelo e insistencia que ratifiquemos la Convención". De hecho, de contar con ella, entre otras cosas, podríamos tener la asistencia técnica de la Unesco, además de aunar y compartir experiencias a través de la cooperación internacional.
Si bien el país tiene una institucionalidad preocupada de proteger nuestro patrimonio internamente, la ratificación de la Convención de 1970, además de comprometer a Chile en la lucha contra el tráfico ilícito de piezas patrimoniales extranjeras, es también una herramienta para proteger de mejor manera nuestros bienes, especialmente nuestra riquezas arqueológicas y paleontológicas, lo mismo que objetos de Isla de Pascua y piezas coloniales, que son lo más apetecido en el mercado.
Incluso, según cree Carlos Aldunate, director del Museo Chileno de Arte Precolombino, ser parte de esta convención y de los distintos acuerdos internacionales en esta materia nos deja en mejor pie para negociar el retorno de objetos que quedan fuera de la convención. "El hombre de cobre, por ejemplo. Tenerla firmada nos da más autoridad moral para hacer gestiones de repatriación de nuestro patrimonio". Hoy -señala Johanna Theile- dependemos "de la buena voluntad del país que encuentra objetos patrimoniales chilenos", como en los casos del Pelagornis o de las momias nortinas.
El atraso que tiene Chile en la materia es claro. Y hasta absurdo, si tomamos el caso de la "Convención sobre defensa del patrimonio arqueológico, histórico y artístico de las naciones americanas", de la OEA. Este acuerdo, conocido como Convención de San Salvador, que tampoco ha sido ratificado por nuestro país, se adoptó el 16 de junio de 1976 en... Santiago de Chile. Y para mayor abundancia, tampoco nos hemos sumado al convenio de Unidroit (Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado) de 1995, "sobre los bienes culturales robados o exportados ilícitamente".
"Veo con pena lo que pasa aquí", confiesa Theile. "Sería mucho más feliz si pudiera pisar la Unesco diciendo 'aquí estamos, en Chile firmamos todos los acuerdos, estamos al día, nos importa el patrimonio'".
La firma del Presidente
El acuerdo en la necesidad -urgente- de ratificar el convenio de Unesco es tal, que no queda sino preguntarse por qué no ha ocurrido. De hecho, en 2012, el Senado aprobó un proyecto de acuerdo presentado por el senador Francisco Chahuán para solicitarle al Presidente Sebastián Piñera que reactive la ratificación de la Convención de 1970, pues el proyecto ya está en el Senado: se ingresó en 1991, con la firma del entonces Presidente Patricio Aylwin, se discutió, y finalmente se archivó porque la Cámara Alta consideró que, antes de la ratificación, era necesario ajustar las normas y leyes nacionales.
Fuera de eso, la razón para que esto no haya avanzado en más de cuarenta años sería el temor que tienen algunos de que se abra la puerta para pedir la devolución de piezas extranjeras que se encuentran en Chile, en museos o manos de coleccionistas. Se habla incluso del Huáscar y otros bienes peruanos. Pero no hay tal, porque la convención no es retroactiva: sólo empieza a regir desde el momento en que el país la ratifica.
"Puedo entender ese temor, pero si se firma el convenio se sanea todo lo del pasado. Entonces es absolutamente inentendible este asunto", señala Carlos Aldunate.
Y entonces, ¿por qué no se ha ratificado? "Yo creo que no hubo realmente interés, de las instituciones y de los encargados del tema, de perseverar y hacer un trabajo sistemático para conseguir que Chile ratifique esta convención", responde Magdalena Krebs. Con lo de "trabajo sistemático", la directora de la Dibam hace referencia a una serie de acciones realizadas durante los últimos años: como la mesa de trabajo, constituida en 2011, sobre el tráfico ilícito de bienes patrimoniales o el seminario sobre la materia, desarrollado el año pasado.
Paralelamente a eso, cuenta que se iniciaron las gestiones al interior del Estado "para hacer la solicitud oficial para conseguir el desarchivo en el Senado". "La buena noticia que tenemos -dice Krebs- es que esta solicitud ha sido acogida por el Ejecutivo, ya fue firmada por los ministros de Educación y Relaciones Exteriores, cuyas carteras están vinculadas a esto, y está actualmente a la espera de la firma del Presidente". Eso significa, asegura, que será enviado al Congreso en los próximos días: "Ya está en el escritorio del Presidente".
La Cancillería ha trabajado "muy cercanamente con la Dibam", según dice Germán Guerrero, director de la Dirección de Asuntos Culturales (Dirac) de dicha secretaría. "Es muy importante que el Congreso apruebe este convenio", señala. "Es muy bueno, desde todo punto de vista, sumarse a las iniciativas que tengan por objeto impedir el tráfico ilícito de bienes culturales". En ese sentido, destaca la suscripción en 2011 de un acuerdo con México (hay otro con Ecuador, de 2012) y las intenciones de hacer lo mismo con Colombia. "La Cancillería está preocupada del tema", dice. "Es algo muy vigente, que necesita un marco regulatorio internacional, que es lo que buscamos con la ratificación de la Convención de 1970". ¿Y las de 1976, de la OEA, y de 1995, de Unidroit? "Como dice el viejo dicho, la alcachofa hoja por hoja, primero tenemos que despejar este".
El asunto es si, una vez en el Senado, no se volverán a presentar las mismas objeciones que frenaron la ratificación en 1995. Responde Krebs: "Lo que pasa es que se ha trabajado mucho desde entonces. Desde esa fecha hasta ahora, Chile ha conceptualizado su trabajo en el ámbito del patrimonio de una manera muy profesional. La legislación actual nos permite perfectamente ratificar esta Convención". Habrá que ver.
Somos el único país de América Latina, y uno de los pocos del mundo, que todavía no ratifica la Convención de la Unesco, de 1970, que combate este ilícito. ¿Por qué no lo hemos hecho? ¿Somos un país paria? Hablamos con los entendidos. Entre ellos, Magdalena Krebs, quien anuncia que solo falta la firma del Presidente Piñera para que el asunto se reactive en el Congreso.
Juan Ignacio Rodríguez Medina
Lo saben Egipto, Grecia, México, Perú, parte de cuyo patrimonio cultural se luce en museos de Europa y de Estados Unidos, sin su consentimiento: regular el tráfico de piezas patrimoniales es indispensable para preservar la memoria de las naciones. Así lo entiende el mundo desde 1970, cuando en París, la Unesco aprobó la Convención contra el Tráfico Ilegal de Bienes Culturales, o, más formalmente, "Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedades Ilícitas de Bienes Culturales". Una actividad que, según el Consejo Internacional de Museos (Icom), ocupa el tercer puesto mundial, tras el tráfico ilícito de estupefacientes y de armas.
Desde 1970, 123 países han aceptado o ratificado el acuerdo; entre ellos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos, además de toda América Latina y el Caribe, salvo por once casos: Antigua y Barbuda, Dominica, Guyana, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Puerto Rico (que no es miembro de la Unesco) y Chile.
"En el concierto internacional somos un país paria que está al margen de lo que debería existir en materia de protección del patrimonio", dice Óscar Acuña, decano de la Facultad de Estudios del Patrimonio de la Universidad SEK y ex secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Y no es el único que piensa así.
"A mí me parece preocupante", dice Magdalena Krebs, directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). "Si no somos una nación parte, no somos nada", opina Johanna Theile, miembro del directorio mundial Unesco-Icom-CC. "Es arcaico que no lo hayamos hecho", agrega Claudio Gómez, director del Museo Nacional de Historia Natural. "Es una deuda", concluye Emilio de la Cerda, secretario ejecutivo del CMN.
Ética global
El mundo ha conocido de casos de devolución de riquezas patrimoniales. Durante 2011 y 2012, la Universidad de Yale devolvió a Perú cerca de cuarenta mil piezas que el estadounidense Hiram Bingham, descubridor de Machu Picchu, extrajo de la ciudadela inca entre 1912 y 1915. Otros casos se han dado en el marco del Comité Intergubernamental que la Unesco tiene para promover el retorno o restitución de bienes culturales. En 2011, por ejemplo, Alemania devolvió a Turquía la esfinge de Boðazköy (antes, en 1987, la entonces Alemania Democrática ya había restituido a Turquía siete mil tablillas cuneiformes del mismo sitio). Y en 2010, un museo suizo regresó a Tanzania una máscara Makondé.
En la década de 1980, el Museo de Arte de Cincinnati (Estados Unidos) intercambió con Jordania los moldes, de las partes respectivas, del disco de gres de Tyche y del zodiaco, para presentar la obra en su totalidad; e Italia restituyó a Ecuador más de doce mil objetos precolombinos. Incluso el año pasado, en Italia, se realizó una exposición de 31 obras de arte robados o exportados ilícitamente, entre vasijas, fragmentos de frescos, un cuadro de Guercino y otro de Ludovico Carracci, una cruz de marfil del siglo XII, páginas de manuscritos iluminados (o ilustrados), una carta de Cristóbal Colón en latín y dos paneles de cassoni pintados por Bernardino Fungai en el siglo XV.
Chile también ha devuelto objetos, especialmente a Perú (por ejemplo, en 2006, 148 obras de arte y utensilios precolombinos y coloniales). Y además se ha visto beneficiado por lo que, a estas alturas, es una ética global en la materia: en 2010, el museo Senckenberg, en Frankfurt, Alemania, devolvió los restos del Pelagornis chilensis, un ave prehistórica, de unos siete millones años, cuyos 6,5 metros de largo alar la convierten, probablemente, en la más grande del planeta. El esqueleto fue descubierto en 2006, en Bahía Inglesa, por unos huaqueros que se lo vendieron a un coleccionista alemán, quien luego se lo entregó al museo Senckenberg. Otro caso ocurrió en 2011, cuando se recuperaron desde Suiza cuatro momias de la cultura Chinchorro. "Hoy esto es un estándar, una manera de trabajar en materia de tráfico de bienes culturales. Y nosotros, como país, no podemos estar ajenos a eso", dice Magdalena Krebs.
Hay quienes señalan que Chile se está convirtiendo en un corredor para el tráfico ilícito o que, al menos, estamos expuestos a serlo. "Aparecen cosas acá, se blanquean y después aparecen en otra parte, porque no tenemos la Convención", dice Claudio Gómez. "Y eso nos deja en mal pie -agrega-, porque tenemos vecinos, sobre todo Perú y Bolivia, con una increíble riqueza arqueológica".
Emilio de la Cerda matiza: "No necesariamente Chile es una zona de paso". "Lo que ocurre es que no se ha ratificado la Convención, pero, en esa carencia, hemos aceitado todos los mecanismos internos del Estado, con la Bidema (Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y el Patrimonio Cultural, de la PDI), el Servicio Nacional de Aduanas, la Dibam y el Consejo de Monumentos Nacionales, para poder, sobre la base de nuestro marco jurídico vigente, frenar el tráfico ilícito".
Barreras internas
Entre 2007 y 2011, la Aduana chilena incautó 2.352 objetos patrimoniales. Para combatir el ingreso o salida ilegal de bienes patrimoniales, nuestro país, al no contar con la Convención de 1970, ocupa normas aduaneras y algunos acuerdos y convenios bilaterales y multilaterales. En el caso de piezas chilenas, se utilizan normativas específicas, como la ley que creó el Departamento de Isla Pascua (donde se establece la regla general para la salida de Chile de bienes patrimoniales), y especialmente la ley de Monumentos Nacionales, gracias a la cual la Policía de Investigaciones (PDI) incautó 24.550 objetos entre 2009 y 2012.
Richard Oliva, jefe de la Bidema Metropolitana, asegura que no tiene antecedentes que permitan afirmar que Chile sea un corredor. También destaca el trabajo que hacen monitoreando "constantemente" portales web donde pudiesen adquirirse objetos chilenos desde el extranjero. Y "además -dice-, la PDI es integrante de Interpol, organización que posee una plataforma en internet que permite ingresar las piezas que han sido sustraídas en distintas partes del mundo". Sin embargo, Oliva reconoce que, en el caso de toparse en Chile con un bien sustraído, por ejemplo, en Perú, "no hay facultades" para requisarlo: "Tendría que haber un requerimiento a través del gobierno". Al respecto, Emilio de la Cerda señala: "Yo te diría que ahí está el gran norte de la ratificación que se está buscando de la Convención de 1970". Un norte que ratifican las palabras de Magdalena Krebs: "He participado en muchas reuniones internacionales donde los países vecinos nos piden con mucho anhelo e insistencia que ratifiquemos la Convención". De hecho, de contar con ella, entre otras cosas, podríamos tener la asistencia técnica de la Unesco, además de aunar y compartir experiencias a través de la cooperación internacional.
Si bien el país tiene una institucionalidad preocupada de proteger nuestro patrimonio internamente, la ratificación de la Convención de 1970, además de comprometer a Chile en la lucha contra el tráfico ilícito de piezas patrimoniales extranjeras, es también una herramienta para proteger de mejor manera nuestros bienes, especialmente nuestra riquezas arqueológicas y paleontológicas, lo mismo que objetos de Isla de Pascua y piezas coloniales, que son lo más apetecido en el mercado.
Incluso, según cree Carlos Aldunate, director del Museo Chileno de Arte Precolombino, ser parte de esta convención y de los distintos acuerdos internacionales en esta materia nos deja en mejor pie para negociar el retorno de objetos que quedan fuera de la convención. "El hombre de cobre, por ejemplo. Tenerla firmada nos da más autoridad moral para hacer gestiones de repatriación de nuestro patrimonio". Hoy -señala Johanna Theile- dependemos "de la buena voluntad del país que encuentra objetos patrimoniales chilenos", como en los casos del Pelagornis o de las momias nortinas.
El atraso que tiene Chile en la materia es claro. Y hasta absurdo, si tomamos el caso de la "Convención sobre defensa del patrimonio arqueológico, histórico y artístico de las naciones americanas", de la OEA. Este acuerdo, conocido como Convención de San Salvador, que tampoco ha sido ratificado por nuestro país, se adoptó el 16 de junio de 1976 en... Santiago de Chile. Y para mayor abundancia, tampoco nos hemos sumado al convenio de Unidroit (Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado) de 1995, "sobre los bienes culturales robados o exportados ilícitamente".
"Veo con pena lo que pasa aquí", confiesa Theile. "Sería mucho más feliz si pudiera pisar la Unesco diciendo 'aquí estamos, en Chile firmamos todos los acuerdos, estamos al día, nos importa el patrimonio'".
La firma del Presidente
El acuerdo en la necesidad -urgente- de ratificar el convenio de Unesco es tal, que no queda sino preguntarse por qué no ha ocurrido. De hecho, en 2012, el Senado aprobó un proyecto de acuerdo presentado por el senador Francisco Chahuán para solicitarle al Presidente Sebastián Piñera que reactive la ratificación de la Convención de 1970, pues el proyecto ya está en el Senado: se ingresó en 1991, con la firma del entonces Presidente Patricio Aylwin, se discutió, y finalmente se archivó porque la Cámara Alta consideró que, antes de la ratificación, era necesario ajustar las normas y leyes nacionales.
Fuera de eso, la razón para que esto no haya avanzado en más de cuarenta años sería el temor que tienen algunos de que se abra la puerta para pedir la devolución de piezas extranjeras que se encuentran en Chile, en museos o manos de coleccionistas. Se habla incluso del Huáscar y otros bienes peruanos. Pero no hay tal, porque la convención no es retroactiva: sólo empieza a regir desde el momento en que el país la ratifica.
"Puedo entender ese temor, pero si se firma el convenio se sanea todo lo del pasado. Entonces es absolutamente inentendible este asunto", señala Carlos Aldunate.
Y entonces, ¿por qué no se ha ratificado? "Yo creo que no hubo realmente interés, de las instituciones y de los encargados del tema, de perseverar y hacer un trabajo sistemático para conseguir que Chile ratifique esta convención", responde Magdalena Krebs. Con lo de "trabajo sistemático", la directora de la Dibam hace referencia a una serie de acciones realizadas durante los últimos años: como la mesa de trabajo, constituida en 2011, sobre el tráfico ilícito de bienes patrimoniales o el seminario sobre la materia, desarrollado el año pasado.
Paralelamente a eso, cuenta que se iniciaron las gestiones al interior del Estado "para hacer la solicitud oficial para conseguir el desarchivo en el Senado". "La buena noticia que tenemos -dice Krebs- es que esta solicitud ha sido acogida por el Ejecutivo, ya fue firmada por los ministros de Educación y Relaciones Exteriores, cuyas carteras están vinculadas a esto, y está actualmente a la espera de la firma del Presidente". Eso significa, asegura, que será enviado al Congreso en los próximos días: "Ya está en el escritorio del Presidente".
La Cancillería ha trabajado "muy cercanamente con la Dibam", según dice Germán Guerrero, director de la Dirección de Asuntos Culturales (Dirac) de dicha secretaría. "Es muy importante que el Congreso apruebe este convenio", señala. "Es muy bueno, desde todo punto de vista, sumarse a las iniciativas que tengan por objeto impedir el tráfico ilícito de bienes culturales". En ese sentido, destaca la suscripción en 2011 de un acuerdo con México (hay otro con Ecuador, de 2012) y las intenciones de hacer lo mismo con Colombia. "La Cancillería está preocupada del tema", dice. "Es algo muy vigente, que necesita un marco regulatorio internacional, que es lo que buscamos con la ratificación de la Convención de 1970". ¿Y las de 1976, de la OEA, y de 1995, de Unidroit? "Como dice el viejo dicho, la alcachofa hoja por hoja, primero tenemos que despejar este".
El asunto es si, una vez en el Senado, no se volverán a presentar las mismas objeciones que frenaron la ratificación en 1995. Responde Krebs: "Lo que pasa es que se ha trabajado mucho desde entonces. Desde esa fecha hasta ahora, Chile ha conceptualizado su trabajo en el ámbito del patrimonio de una manera muy profesional. La legislación actual nos permite perfectamente ratificar esta Convención". Habrá que ver.
Charles Aznavour: "Todavía soy feliz sobre un escenario"
El Mercurio
A sus casi 89 años y en una nueva presentación que se vende como su "despedida", el solista francés habla de su amistad con Edith Piaf y el secreto de su longevidad en la industria. "Tus canciones no deben ser vulgares ni groseras", dice.
Felipe Rodríguez
El primer intento es infructuoso. Al teléfono desde París, Charles Aznavour se disculpa educadamente: su audición es mínima y sugiere que se le envíen las preguntas vía e-mail . "Cada vez escucho menos, y le agradecería que me escribiera y le responderé", implora.
Horas más tarde, el solista francés de casi 89 años y con varias giras de despedida en el cuerpo responde con frases cortas, pero expresivas. Su historia es digna de contar. Hijo de inmigrantes armenios en la Francia ocupada por los nazis, Aznavour creció en la miseria. Esa no fue su única dificultad. Cuando quiso dedicarse a la música, la prensa de su país no lo tomó en cuenta por considerarlo feo. "No me hice mayores problemas. Tenía como referentes a escritores y poetas como Molière, La Fontaine y Charles Trenet que me daban fuerzas. Siempre supe que había música buena y mala, y sabía cuál era la diferencia y lo que yo hacía. La belleza me daba lo mismo", señala.
Aznavour evita hablar de su enésima gira de despedida. Aunque se le repite que las últimas veces que ha estado en Chile han tenido como eslogan su despedida de los escenarios, le baja el perfil. A sus casi nueve décadas, asegura que todavía le queda talento por entregar. "Cuando la fatiga se haga insoportable, pienso que retirarme de la música será una solución. Pero todavía soy feliz sobre un escenario. Lo paso bien".
-¿Qué recuerdos tiene de su infancia?
"Cuando uno es un niño que es parte de la inmigración, la vida nunca es fácil. Aunque hubo personas que nos recibieron muy bien. Eso logró que mi integración fuera muy buena".
-Hace pocos días, Chuck Berry, un músico de su generación, dio una pobrísima presentación. ¿Es bueno seguir de gira pasados los 80 años?
"No sé lo que pasa con Chuck Berry, pero considero que es bueno que nuestra generación siga actuando, porque nos mostramos a nuevas generaciones que muchas veces no tienen referencia artística".
-¿Cómo se definiría?
"Antes que todo, como un autor de textos. La música es un soporte indispensable para que el texto se transforme en canción, pero creo que las letras son esenciales para darle carácter a un tema".
-Siempre se habla de que usted era uno de los preferidos de Edith Piaf. ¿Cómo fue su relación con ella?
"Tuvimos una gran complicidad. Lo que en Francia se llama una amistad amorosa. ¿Sabes lo que es una amistad amorosa? Es menos que el amor, pero más que la amistad. Eso fue lo que tuvimos. Fue una situación muy extraña, pero muy agradable".
Aznavour retrocede el calendario. Recuerda que mientras estaba dando sus primeros pasos en el pop francés, recibió un ofrecimiento para debutar en el extranjero. ¿La ciudad? Barcelona. El público lo recibió tan bien, que decidió hacer versiones de sus canciones en español para prolongar la alianza con esas nuevas audiencias. "Soy un hombre al que le gustan las palabras y las frases. Me encantan los idiomas extranjeros y la posibilidad que tienen las palabras para expresar estados".
El solista galo cuenta que prácticamente no escucha música actual, y recomienda a los nuevos artistas que nunca se olviden de sus mentores. "Esas personas que te empujaron a ser artista son fundamentales en tu desarrollo. Los míos fueron, sobre todo, escritores y poetas como Sayat Nova y Jacques Prevet. Cuando uno es joven, siempre necesita mentores y referencias. Es lo único que te hace ser mejor".
-¿Cómo cambia la vida cuando debe actuar a su edad?
"Siempre he sentido que los mejores momentos para los artistas son los que están por venir. Tengo la esperanza y las ganas de que lo que venga en el futuro siempre sea mejor. Disfruto mi carrera".
-¿Qué es lo más importante para mantenerse en primera fila de la música?
"Lo primero es tener libertad para mostrar tu arte. Eso es fundamental. Lo segundo es que tus canciones no sean vulgares ni groseras. Y estar seguro de ti mismo, tener personalidad. Esa una cualidad fundamental para superar adversidades".
A sus casi 89 años y en una nueva presentación que se vende como su "despedida", el solista francés habla de su amistad con Edith Piaf y el secreto de su longevidad en la industria. "Tus canciones no deben ser vulgares ni groseras", dice.
Felipe Rodríguez
El primer intento es infructuoso. Al teléfono desde París, Charles Aznavour se disculpa educadamente: su audición es mínima y sugiere que se le envíen las preguntas vía e-mail . "Cada vez escucho menos, y le agradecería que me escribiera y le responderé", implora.
Horas más tarde, el solista francés de casi 89 años y con varias giras de despedida en el cuerpo responde con frases cortas, pero expresivas. Su historia es digna de contar. Hijo de inmigrantes armenios en la Francia ocupada por los nazis, Aznavour creció en la miseria. Esa no fue su única dificultad. Cuando quiso dedicarse a la música, la prensa de su país no lo tomó en cuenta por considerarlo feo. "No me hice mayores problemas. Tenía como referentes a escritores y poetas como Molière, La Fontaine y Charles Trenet que me daban fuerzas. Siempre supe que había música buena y mala, y sabía cuál era la diferencia y lo que yo hacía. La belleza me daba lo mismo", señala.
Aznavour evita hablar de su enésima gira de despedida. Aunque se le repite que las últimas veces que ha estado en Chile han tenido como eslogan su despedida de los escenarios, le baja el perfil. A sus casi nueve décadas, asegura que todavía le queda talento por entregar. "Cuando la fatiga se haga insoportable, pienso que retirarme de la música será una solución. Pero todavía soy feliz sobre un escenario. Lo paso bien".
-¿Qué recuerdos tiene de su infancia?
"Cuando uno es un niño que es parte de la inmigración, la vida nunca es fácil. Aunque hubo personas que nos recibieron muy bien. Eso logró que mi integración fuera muy buena".
-Hace pocos días, Chuck Berry, un músico de su generación, dio una pobrísima presentación. ¿Es bueno seguir de gira pasados los 80 años?
"No sé lo que pasa con Chuck Berry, pero considero que es bueno que nuestra generación siga actuando, porque nos mostramos a nuevas generaciones que muchas veces no tienen referencia artística".
-¿Cómo se definiría?
"Antes que todo, como un autor de textos. La música es un soporte indispensable para que el texto se transforme en canción, pero creo que las letras son esenciales para darle carácter a un tema".
-Siempre se habla de que usted era uno de los preferidos de Edith Piaf. ¿Cómo fue su relación con ella?
"Tuvimos una gran complicidad. Lo que en Francia se llama una amistad amorosa. ¿Sabes lo que es una amistad amorosa? Es menos que el amor, pero más que la amistad. Eso fue lo que tuvimos. Fue una situación muy extraña, pero muy agradable".
Aznavour retrocede el calendario. Recuerda que mientras estaba dando sus primeros pasos en el pop francés, recibió un ofrecimiento para debutar en el extranjero. ¿La ciudad? Barcelona. El público lo recibió tan bien, que decidió hacer versiones de sus canciones en español para prolongar la alianza con esas nuevas audiencias. "Soy un hombre al que le gustan las palabras y las frases. Me encantan los idiomas extranjeros y la posibilidad que tienen las palabras para expresar estados".
El solista galo cuenta que prácticamente no escucha música actual, y recomienda a los nuevos artistas que nunca se olviden de sus mentores. "Esas personas que te empujaron a ser artista son fundamentales en tu desarrollo. Los míos fueron, sobre todo, escritores y poetas como Sayat Nova y Jacques Prevet. Cuando uno es joven, siempre necesita mentores y referencias. Es lo único que te hace ser mejor".
-¿Cómo cambia la vida cuando debe actuar a su edad?
"Siempre he sentido que los mejores momentos para los artistas son los que están por venir. Tengo la esperanza y las ganas de que lo que venga en el futuro siempre sea mejor. Disfruto mi carrera".
-¿Qué es lo más importante para mantenerse en primera fila de la música?
"Lo primero es tener libertad para mostrar tu arte. Eso es fundamental. Lo segundo es que tus canciones no sean vulgares ni groseras. Y estar seguro de ti mismo, tener personalidad. Esa una cualidad fundamental para superar adversidades".
Aquiles Baeza Banda en Vivo
Amigos:
Les invito al concierto de un grupo de amigos que después de haber dejado de tocar juntos el 2004 (Grupo Cangrejo) se han reunido para hacer música y pasarlo bien.
Aquíles Baeza Banda, tocará este sábado 04 de mayo a las 21:00 hrs. en Piso 3 (Alferes Real 1083/esquina Miguel Claro)
Aquiles Baeza Banda, cultiva la música de experimentación e improvisación.
David Miranda; Piano Rhodes y Composición
Mauricio Molina; Batería y Composición
José Miguel Candela; Bajo Eléctrico y Composición
Juan Valladares; Guitarra Eléctrica y Composición
jueves, abril 25, 2013
El Festival de Viña perdió a su creador, Carlos Ansaldo
El Mercurio
El periodista falleció a los 87 años. Sus amigos y colegas lo recuerdan como una persona vital y creativa.
PAULA CAMPOS y RONIT KONITZKI
Estudió Derecho, pero su real vocación eran las relaciones públicas. Carlos Ansaldo dedicó gran parte de su vida a los servicios municipales de la Quinta Región, donde fue el gran impulsor, a principios de los '60, del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, cuya comisión ejecutiva dirigió hasta 1977, y al que regresó entre 1980 y 1990.
La noche del martes, Ansaldo falleció a los 87 años tras padecer durante años de Alzheimer.
El actor Andrés Rillon, uno de sus amigos más cercanos, lo recuerda como una persona "extraordinariamente activa, vital. Tenía un gran espíritu emprendedor, además de ser una persona bondadosa y con mucho sentido del humor. Lo conocí hace 65 años, cuando estudiábamos Derecho. Desde esa fecha para adelante fuimos muy amigos; conocí a sus padres, presencié la muerte de ambos, y soy padrino del único hijo que tiene. Era mi compadre", recuerda.
Al principio, la idea del Festival surgió como un proyecto de Ansaldo de fomentar las actividades de verano en el balneario, sin darse cuenta de que estaba organizando lo que sería en el futuro el espectáculo televisivo y musical más importante de Chile y de Latinoamérica. "El fue un visionario", dice el ex animador del certamen, Antonio Vodanovic. "Todo esto partió como una feria artesanal y gracias a él y a otros grandes pioneros, este evento tiene la proyección con la que cuenta hoy".
Rillon relata que desde hace más de un año estaba en constante comunicación telefónica con la señora de Ansaldo, y muy al tanto del avanzado Alzheimer que padecía. "Cuando supe que ya no me iba a reconocer, no quise verlo más porque me iba a causar una gran conmoción llegar delante de él y que no supiera quién era yo", explica.
En sus años en la Municipalidad de Viña del Mar trabajó como secretario privado del ex alcalde Gustavo Lorca, quien lo recuerda como "una persona de alta preparación y de muy buenas ideas".
La actual alcaldesa de la Ciudad Jardín, Virginia Reginato, se refiere a él como un hombre comprometido y enamorado de su ciudad: "Viña del Mar está de luto ante esta gran pérdida y, de corazón, le envío mis más sinceras condolencias a su familia. Quisiera que tengan la seguridad de que la ciudad nunca lo olvidará. Ya tenemos un lugar que lo recuerda con su nombre y no me cierro a otros homenajes que junto al Concejo Municipal podamos hacer".
La cantante Gloria Simonetti, que trabajó con él y que se encontraba en Viña cuando supo la noticia, espera poder asistir a su funeral, que se realizará en el cementerio Santa Inés después de una misa, a las 14:00 horas, en la capilla naval Las Salinas. "Tengo muy buenos recuerdos de don Carlos; me tocó conocerlo muy de cerca. Era una bellísima persona. Su creatividad fue lo que realmente le dio el tinte a los festivales de Viña del Mar", rememora la artista nacional.
Chilevisión, canal que actualmente organiza el Festival, se sumó a las condolencias: "Sin duda, fue uno de los forjadores del Festival de la Canción. Hombre visionario que con su trabajo -en los inicios- permitió que el evento hoy día sea llamado el Festival de los Festivales".
_____________________
"Me preguntó si yo conocía a un artista que pudiera diseñar un símbolo para el festival; hablé con Claudio di Girolamo y él llevó a cabo el proyecto de la gaviota".
Andrés Rillon, amigo de Carlos Ansaldo
El periodista falleció a los 87 años. Sus amigos y colegas lo recuerdan como una persona vital y creativa.
PAULA CAMPOS y RONIT KONITZKI
Estudió Derecho, pero su real vocación eran las relaciones públicas. Carlos Ansaldo dedicó gran parte de su vida a los servicios municipales de la Quinta Región, donde fue el gran impulsor, a principios de los '60, del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, cuya comisión ejecutiva dirigió hasta 1977, y al que regresó entre 1980 y 1990.
La noche del martes, Ansaldo falleció a los 87 años tras padecer durante años de Alzheimer.
El actor Andrés Rillon, uno de sus amigos más cercanos, lo recuerda como una persona "extraordinariamente activa, vital. Tenía un gran espíritu emprendedor, además de ser una persona bondadosa y con mucho sentido del humor. Lo conocí hace 65 años, cuando estudiábamos Derecho. Desde esa fecha para adelante fuimos muy amigos; conocí a sus padres, presencié la muerte de ambos, y soy padrino del único hijo que tiene. Era mi compadre", recuerda.
Al principio, la idea del Festival surgió como un proyecto de Ansaldo de fomentar las actividades de verano en el balneario, sin darse cuenta de que estaba organizando lo que sería en el futuro el espectáculo televisivo y musical más importante de Chile y de Latinoamérica. "El fue un visionario", dice el ex animador del certamen, Antonio Vodanovic. "Todo esto partió como una feria artesanal y gracias a él y a otros grandes pioneros, este evento tiene la proyección con la que cuenta hoy".
Rillon relata que desde hace más de un año estaba en constante comunicación telefónica con la señora de Ansaldo, y muy al tanto del avanzado Alzheimer que padecía. "Cuando supe que ya no me iba a reconocer, no quise verlo más porque me iba a causar una gran conmoción llegar delante de él y que no supiera quién era yo", explica.
En sus años en la Municipalidad de Viña del Mar trabajó como secretario privado del ex alcalde Gustavo Lorca, quien lo recuerda como "una persona de alta preparación y de muy buenas ideas".
La actual alcaldesa de la Ciudad Jardín, Virginia Reginato, se refiere a él como un hombre comprometido y enamorado de su ciudad: "Viña del Mar está de luto ante esta gran pérdida y, de corazón, le envío mis más sinceras condolencias a su familia. Quisiera que tengan la seguridad de que la ciudad nunca lo olvidará. Ya tenemos un lugar que lo recuerda con su nombre y no me cierro a otros homenajes que junto al Concejo Municipal podamos hacer".
La cantante Gloria Simonetti, que trabajó con él y que se encontraba en Viña cuando supo la noticia, espera poder asistir a su funeral, que se realizará en el cementerio Santa Inés después de una misa, a las 14:00 horas, en la capilla naval Las Salinas. "Tengo muy buenos recuerdos de don Carlos; me tocó conocerlo muy de cerca. Era una bellísima persona. Su creatividad fue lo que realmente le dio el tinte a los festivales de Viña del Mar", rememora la artista nacional.
Chilevisión, canal que actualmente organiza el Festival, se sumó a las condolencias: "Sin duda, fue uno de los forjadores del Festival de la Canción. Hombre visionario que con su trabajo -en los inicios- permitió que el evento hoy día sea llamado el Festival de los Festivales".
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"Me preguntó si yo conocía a un artista que pudiera diseñar un símbolo para el festival; hablé con Claudio di Girolamo y él llevó a cabo el proyecto de la gaviota".
Andrés Rillon, amigo de Carlos Ansaldo
U. de los Andes abre con música chilena
El Mercurio
Este domingo parte una nueva temporada de conciertos de la camerata de este plantel con dos estrenos absolutos de Hernán Ramírez y Rodrigo Herrera.
Maureen Lennon Zaninovic
"Me gusta provocar con los programas, hacer mezclas que resulten entretenidas para el público", cuenta Eduardo Browne, director de la Camerata de la Universidad de los Andes. Bajo el título "Música y sentimiento", este domingo (18:30 horas. Monseñor Álvaro del Portillo 12.455. Entrada general $3.000), el conjunto conformado por 12 músicos dará inicio a una nueva temporada de conciertos. El programa incluirá "Idilio de Sigfrido", de Wagner, con motivo de la celebración del bicentenario del nacimiento del compositor alemán. Además, por cuarto año consecutivo -y como ya se ha convertido en una tradición de esta camerata- se estrenarán dos obras especialmente comisionadas a compositores nacionales: en este caso se le pidió un aporte a Hernán Ramírez (1941) y a Rodrigo Herrera (1981).
"Ambos participaron en la última jornada del XII Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile (en 2012 la Orquesta Sinfónica realizó el estreno absoluto de dos de sus obras). Son compositores con estilos y propuestas muy distintos, lo que lo hace muy enriquecedor", agrega Eduardo Browne. El concierto finalizará con "El amor brujo" de De Falla (solista Claudia Godoy).
El domingo 26 de mayo se ejecutarán, entre otras piezas, el "Concierto para marimba y orquesta" de Ney Rosauro y "Variaciones sobre un tema de Frank Bridge" de Benjamin Britten, esta última en homenaje al centenario del nacimiento del compositor británico. "La primera obra tiene la gracia de que popularizó a la marimba. Es una pieza muy entretenida, pero también con elementos de saudade brasileña. En la segunda obra, en tanto, apreciaremos a un Britten muy joven, a través de estas variaciones que realizó a la obra de su profesor Frank Bridge", dice Browne.
El domingo 30 de junio será el turno de Kurt Weill con canciones de "La ópera de los tres centavos" y "Happy End", entre otras famosas composiciones (solista Constanza Dörr).
"Una mezcla tremendamente provocadora porque, junto con rescatar la atmósfera musical de un cabaret alemán, ofreceremos obras de Mozart y Mendelssohn", puntualiza el director.
El programa sigue el 25 de agosto con creaciones de Elgar y Borodin, entre otros compositores. El 10 de noviembre habrá un concierto sinfónico-coral en homenaje a Violeta Parra -que además sumará al Coro de Estudiantes de la Uandes y de otros planteles- y en diciembre se realizará la tradicional presentación navideña.
Familiar
El sábado a las 11:30 horas en la Universidad de los Andes, partirá una nueva edición de la Camerata Educa: un exitoso programa emprendido por Eduardo Browne y Carmen Lavanchy, fundadora del grupo Mazapán. Niños y adultos participarán del proceso creativo musical.
Este domingo parte una nueva temporada de conciertos de la camerata de este plantel con dos estrenos absolutos de Hernán Ramírez y Rodrigo Herrera.
Maureen Lennon Zaninovic
"Me gusta provocar con los programas, hacer mezclas que resulten entretenidas para el público", cuenta Eduardo Browne, director de la Camerata de la Universidad de los Andes. Bajo el título "Música y sentimiento", este domingo (18:30 horas. Monseñor Álvaro del Portillo 12.455. Entrada general $3.000), el conjunto conformado por 12 músicos dará inicio a una nueva temporada de conciertos. El programa incluirá "Idilio de Sigfrido", de Wagner, con motivo de la celebración del bicentenario del nacimiento del compositor alemán. Además, por cuarto año consecutivo -y como ya se ha convertido en una tradición de esta camerata- se estrenarán dos obras especialmente comisionadas a compositores nacionales: en este caso se le pidió un aporte a Hernán Ramírez (1941) y a Rodrigo Herrera (1981).
"Ambos participaron en la última jornada del XII Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile (en 2012 la Orquesta Sinfónica realizó el estreno absoluto de dos de sus obras). Son compositores con estilos y propuestas muy distintos, lo que lo hace muy enriquecedor", agrega Eduardo Browne. El concierto finalizará con "El amor brujo" de De Falla (solista Claudia Godoy).
El domingo 26 de mayo se ejecutarán, entre otras piezas, el "Concierto para marimba y orquesta" de Ney Rosauro y "Variaciones sobre un tema de Frank Bridge" de Benjamin Britten, esta última en homenaje al centenario del nacimiento del compositor británico. "La primera obra tiene la gracia de que popularizó a la marimba. Es una pieza muy entretenida, pero también con elementos de saudade brasileña. En la segunda obra, en tanto, apreciaremos a un Britten muy joven, a través de estas variaciones que realizó a la obra de su profesor Frank Bridge", dice Browne.
El domingo 30 de junio será el turno de Kurt Weill con canciones de "La ópera de los tres centavos" y "Happy End", entre otras famosas composiciones (solista Constanza Dörr).
"Una mezcla tremendamente provocadora porque, junto con rescatar la atmósfera musical de un cabaret alemán, ofreceremos obras de Mozart y Mendelssohn", puntualiza el director.
El programa sigue el 25 de agosto con creaciones de Elgar y Borodin, entre otros compositores. El 10 de noviembre habrá un concierto sinfónico-coral en homenaje a Violeta Parra -que además sumará al Coro de Estudiantes de la Uandes y de otros planteles- y en diciembre se realizará la tradicional presentación navideña.
Familiar
El sábado a las 11:30 horas en la Universidad de los Andes, partirá una nueva edición de la Camerata Educa: un exitoso programa emprendido por Eduardo Browne y Carmen Lavanchy, fundadora del grupo Mazapán. Niños y adultos participarán del proceso creativo musical.
Fallece Carmen Waugh, la primera galerista del arte chileno
La Tercera
Creó la primera sala en Santiago y organizó la colección del Museo de la Solidaridad. Tenía 80 años.
La gestora cultural Carmen Waugh, la primera galerista de arte que tuvo el país, en la década del 50', murió ayer en Santiago producto de una larga enfermedad. Tenía 80 años.
----------------------
Los dejamos con una entrevista realizada a Carmen Waugh publicada por El Mercurio el 8 de Enero de 2012.
Carmen Waugh revela pasajes de sus intensos años en la historia cultural de Chile y del exterior
Muy cercana a Matta, Cortázar, Antúnez, la Payita, y muchos más, Carmen Waugh no sólo creó museos y galerías, sino que fue puente entre mundos ideológicos opuestos. Fue uno de los pilares del Museo de la Solidaridad Salvador Allende, del que la expulsaron en 2005. Dio también un fuerte impulso a la escena del arte en pleno régimen militar. Aquí nos cuenta su verdad.
Por CECILIA VALDÉS URRUTIA
En España y Francia, en los años 70, Carmen Waugh reunía en una noche a personajes como Julio Cortázar, los Saura, Geraldine Chaplin, Jesús Soto, la Payita Contreras y Jack Lang. Y en "La Casa Larga", en plena década del ochenta, era la única capaz de exhibir en Chile obras de Matta, Nemesio Antúnez, Jesús Soto, Le Parc o Venturelli. Muchos autores latinoamericanos sólo confiaban en ella. El surrealista chileno la nombró su representante, a fines del 60.
Hoy, a los 79 años, en su luminosa casa ubicada a los pies de la Cordillera, en La Florida, donde los árboles, plantas y flores invaden cada rincón, mantiene vivos testimonios de ello: pinturas de sus grandes amigos Matta y Ricardo Irarrázabal, singulares acuarelas y dibujos de Antúnez y de Couve. Trabajos de Iommi y de cinéticos de Latinoamérica y más. El grueso de su colección internacional se encuentra, eso sí, en la exposición que acaba de inaugurar Isabel Aninat en homenaje a ella.
"La casa larga" sin censura
En la mesa blanca de centro de su living (una suerte de plinto de su ex galería de Madrid) descansa un gran libro de Cortázar. Nos muestra fotos. El célebre escritor formó parte, en algún momento, de su también intensa vida personal. En otros álbumes hay imágenes y escritos que develan más capítulos de su trayectoria y su trabajo con artistas e intelectuales.
Carmen Waugh fue la primera galerista chilena, en los años 50. También tuvo galerías en Buenos Aires y en Madrid. Fundó el Museo de Arte Latinoamericano de Nicaragua, a principios de los 80, en cuya casa reunía a creadores como García Márquez, Benedetti, Cardenal, Chico Buarque y Harold Pinter.
Fue uno de los pilares en la formación y desarrollo del Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Descubrió a muchos artistas chilenos, entre los años 60 y 90. Pero, al mismo tiempo, abrió puertas a gente de extrema izquierda y derecha, a pesar de su propia realidad. Esos creadores y amigos suyos integran parte de su biografía, la de una de nuestras grandes protagonistas de la historia cultural reciente. Un hecho real muy a pesar suyo y de su carácter: el de una mujer introvertida y de bajo perfil, que nunca ha buscado ostentar nada. Pero "que es una sostenedora de historia", como precisa su hija María José Fontecilla en el nuevo libro sobre Waugh (ver recuadro).
-Carmen, en "La Casa Larga" vimos por primera vez, en los años 80, muestras de Matta, Antúnez, Téllez. Logró traerlos durante el régimen militar.
"Yo volví a Chile a fines de 1984 y abrí "La Casa Larga" en 1985 con una exposición que se llamó "30 años después". Estaban Balmes, Barrios, Nemesio, la Roser Bru, Opazo... Pero fue fácil conseguir las obras. Estaban felices con este nuevo espacio; claro que artistas como Matta, Téllez, Le Parc, Cruz Díez sólo expusieron conmigo durante esos años.".
- Usted venía de la disidencia en el exterior y llegaba a trabajar en pleno gobierno de Pinochet, ¿qué se planteó con "La Casa Larga", ese espacio emblemático de los 80?
"Cuando vivíamos en el exterior -Nemesio en Barcelona, Balmes en París, Téllez en Canadá y otros- nos encontrábamos siempre y decíamos que cuando volviéramos íbamos a hacer algo juntos. Ese fue el motivo de que "La Casa Larga" fuera un espacio de todos nosotros y no sólo fuera para exponer. Por ejemplo, Enrique Lihn hizo una obra de teatro, José Donoso presentó varios libros. En ocasiones había reuniones medio políticas. Pero también aparecía gente partidaria del régimen como Allamand".
-¿Tuvo alguna censura ?
"Nunca me clausuraron. Una vez fueron 'los pacos' al lanzamiento de un libro, pero la editorial curiosamente se atrasó y no había nada cuando llegaron. "La Casa Larga" era un lugar de encuentro y de libertad. Ahí Volodia presentaba un libro; yo traje, por ejemplo, la obra sobre el "No" que hizo Matta . Pero también venía mucha gente del régimen militar a ver exposiciones, a comprar cuadros, y ojalá hubieran venido más".
- Usted dio a conocer nuevos y buenos artistas.
"Fui la primera en exponer a la Hormiga (Delia del Carril), a pintores como Pablo Domínguez, exhibí a Bororo, a Samy Benmayor, la Pancha Núñez. Le vendí el primer cuadro a Pablo".
"Nunca entendí el arte conceptual"
-Contrario a lo que proclamaban grupos de arte de izquierda, en los 70 y 80, que seguían sosteniendo la muerte de la pintura y el conceptualismo duro, usted exponía pintura, escultura, buenas instalaciones.
"Nunca me casé con ninguna corriente. No entendía mucho el arte conceptual y no me metí en ese ambiente. En el exterior tampoco se me hubiera ocurrido involucrarme".
-Los conceptualistas combatían a Couve, entre otros, y usted tuvo mucha relación con él.
"Sí. Muy buena y durante mucho tiempo. Era un personaje fantástico y un tremendo artista. Le exhibí su primera muestra, en 1968, en la galería que tenía en Moneda con Estado. También expuse a Claudio Bravo en sus inicios. A Couve seguí exhibiéndolo en La Casa Larga...".
-Usted fue la primera galerista en Santiago
"Hubo una anterior: la Hormiga (Delia del Carril) con la mujer de Manuel Solimano abrieron una galería que duró poquísimo, en 1955. Les fue mal, eran demasiado políticas, del PC, no deben haber tenido mucha difusión".
-¿Y quién fue la persona clave que la ayudó a internarse en el arte?
"Nemesio Antúnez. Yo no conocía a nadie. Era una niña que había estudiado en las Monjas Francesas. Y llegué a Nemesio a través de Pilar de Castro. Fui a hablar con él y se entusiasmó. No había ninguna galería, salvo las librerías Pacífico y Francesa que hacían algunas muestras. Nemesio me dijo que era la indicada; con él llegaron todos los artistas: mi gran amigo Ricardo Irarrázabal, Opazo, Balmes. La primera muestra que hice fue con pinturas de Nemesio y fotografías de Sergio Larraín, en 1956".
La verdad sobre el Museo de la Solidaridad
-Usted fue también uno de los pilares del Museo de la Solidaridad.
"El museo tuvo varias etapas. Se creó antes del golpe: entre 1972 y septiembre del 73. Y se inauguró en el MAC, en apoyo al gobierno de la UP. Surgió a raíz de una actividad que se llamó "Operación verdad", organizada en 1971, a la que vinieron intelectuales de muchas partes del mundo. Fue algo muy político. A mí me contrataron como relacionadora pública, porque tenía mi galería en Buenos Aires y conocía a muchos artistas de Latinoamérica. Pero estaban en ello Miguel Rojas Mix y Mario Pedroza, éste último un crítico importantísimo, muy de izquierda, pero que conocía a todos los artistas y directores de museos. Él fue el alma del museo, entonces".
-¿Y usted?
"Me tocó viajar y visitar a artistas que conocía como Matta, Clorindo Testa, Iommi, Gamarra, etc. Pero después del golpe vino otra etapa del museo. Muchos tuvieron que salir; yo también, pero nunca fui exiliada. En 1975 se creó una suerte de comité para pedir más obras para el museo. El motivo era allí el retorno de la democracia. Yo participé desde España y conseguí muchísimas obras de creadores como Miró, Vasarely, Cruz Diez, Jesús Soto. Y estuve en la organización".
-Sin embargo, después al estar a cargo del museo en Chile, debió librar las peores batallas .
"Había un problema para traer las obras que se consiguieron en esa segunda etapa en Europa, porque debían pagar unos impuestos draconianos. La familia Allende creó, entonces, una fundación, en 1990. Era la manera de ingresar las piezas de arte. Yo empecé a trabajar para la fundación y realicé todas las gestiones de ingreso de más de 200 obras. Me tocó también recibir aquellas de la primera etapa que se habían guardado en el MAC. Muchos decían que se las habían robado durante el gobierno militar, pero estaba todo. Yo lo recibí y lo firmé. La segunda parte de la colección del museo llega a nombre de la Fundación Salvador Allende, la que presido desde 1990 al 2005".
-¿Qué pasó en 2005?
"Yo había planteado, en 2003, que las obras no podían pertenecer a la Fundación Allende, pues habían sido donadas por todos los artistas al Estado de Chile. Me conseguí todas las cartas de los artistas y fui a hablar con Ricardo Lagos, quien también me apoyó. Al poco tiempo, me entero que Tencha Bussi, Isabel Allende y Carmen Paz van a hacerle finalmente la entrega a Lagos de las obras del museo para el Estado. Al día siguiente de ello, me citan a una reunión en la oficina del ex ministro Enrique Correa, que era miembro de la fundación y, junto a otras personas, me dicen que ya no trabajo más en la institución. Me echaron a mí y a todos los que trabajaban conmigo, y pusieron a unos ex GAP de guardias del museo".
-Y Balmes asume como director .
"Él no me contó nada. Me enteré por un pintor. Fuimos muy amigos la vida entera y no se portó a la altura. Hasta hoy no nos hablamos".
Fuera del establishment
-La amistad con Matta fue distinta
"Sí, fue más que un hermano y hasta el final. Tengo miles de cartas suyas. Me pasaba tardes completas en su casa en París o Tarcuinia... Le hice como cinco exposiciones en Chile y en Madrid. Lo llevé de gira a museos de Latinoamérica...".
-Algunos dicen que su protagonismo con el mundo cultural tiene mucho que ver también con su posición política de izquierda, con el establishment...
"No. Trabajé con artistas de todos lados. En Madrid básicamente di a conocer a los latinoamericanos. Aquí no voté por Allende, sino que por Tomic. Después me radicalicé en España, por mis amistades y las circunstancias. Fui como hermana con la Paya, pero la conocí antes como galerista. Me compraban grabados para regalar a los invitados de la UP ".
-¿Y cómo ve el galerismo hoy ?
"(Guarda silencio)... Está poco dinámico, pero no puedo decir más porque voy poco a exposiciones."
-¿....Qué opina de la escena creativa actual?
"(Vuelve a callar)... Creo que la fotografía ha sido un aporte, nosotros no la tomábamos tanto en cuenta. En mi época eran dos los buenos y punto. Y en la pintura están buscando: ¡de ahí algo tiene que resultar!"
Creó la primera sala en Santiago y organizó la colección del Museo de la Solidaridad. Tenía 80 años.
La gestora cultural Carmen Waugh, la primera galerista de arte que tuvo el país, en la década del 50', murió ayer en Santiago producto de una larga enfermedad. Tenía 80 años.
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Los dejamos con una entrevista realizada a Carmen Waugh publicada por El Mercurio el 8 de Enero de 2012.
Carmen Waugh revela pasajes de sus intensos años en la historia cultural de Chile y del exterior
Muy cercana a Matta, Cortázar, Antúnez, la Payita, y muchos más, Carmen Waugh no sólo creó museos y galerías, sino que fue puente entre mundos ideológicos opuestos. Fue uno de los pilares del Museo de la Solidaridad Salvador Allende, del que la expulsaron en 2005. Dio también un fuerte impulso a la escena del arte en pleno régimen militar. Aquí nos cuenta su verdad.
Por CECILIA VALDÉS URRUTIA
En España y Francia, en los años 70, Carmen Waugh reunía en una noche a personajes como Julio Cortázar, los Saura, Geraldine Chaplin, Jesús Soto, la Payita Contreras y Jack Lang. Y en "La Casa Larga", en plena década del ochenta, era la única capaz de exhibir en Chile obras de Matta, Nemesio Antúnez, Jesús Soto, Le Parc o Venturelli. Muchos autores latinoamericanos sólo confiaban en ella. El surrealista chileno la nombró su representante, a fines del 60.
Hoy, a los 79 años, en su luminosa casa ubicada a los pies de la Cordillera, en La Florida, donde los árboles, plantas y flores invaden cada rincón, mantiene vivos testimonios de ello: pinturas de sus grandes amigos Matta y Ricardo Irarrázabal, singulares acuarelas y dibujos de Antúnez y de Couve. Trabajos de Iommi y de cinéticos de Latinoamérica y más. El grueso de su colección internacional se encuentra, eso sí, en la exposición que acaba de inaugurar Isabel Aninat en homenaje a ella.
"La casa larga" sin censura
En la mesa blanca de centro de su living (una suerte de plinto de su ex galería de Madrid) descansa un gran libro de Cortázar. Nos muestra fotos. El célebre escritor formó parte, en algún momento, de su también intensa vida personal. En otros álbumes hay imágenes y escritos que develan más capítulos de su trayectoria y su trabajo con artistas e intelectuales.
Carmen Waugh fue la primera galerista chilena, en los años 50. También tuvo galerías en Buenos Aires y en Madrid. Fundó el Museo de Arte Latinoamericano de Nicaragua, a principios de los 80, en cuya casa reunía a creadores como García Márquez, Benedetti, Cardenal, Chico Buarque y Harold Pinter.
Fue uno de los pilares en la formación y desarrollo del Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Descubrió a muchos artistas chilenos, entre los años 60 y 90. Pero, al mismo tiempo, abrió puertas a gente de extrema izquierda y derecha, a pesar de su propia realidad. Esos creadores y amigos suyos integran parte de su biografía, la de una de nuestras grandes protagonistas de la historia cultural reciente. Un hecho real muy a pesar suyo y de su carácter: el de una mujer introvertida y de bajo perfil, que nunca ha buscado ostentar nada. Pero "que es una sostenedora de historia", como precisa su hija María José Fontecilla en el nuevo libro sobre Waugh (ver recuadro).
-Carmen, en "La Casa Larga" vimos por primera vez, en los años 80, muestras de Matta, Antúnez, Téllez. Logró traerlos durante el régimen militar.
"Yo volví a Chile a fines de 1984 y abrí "La Casa Larga" en 1985 con una exposición que se llamó "30 años después". Estaban Balmes, Barrios, Nemesio, la Roser Bru, Opazo... Pero fue fácil conseguir las obras. Estaban felices con este nuevo espacio; claro que artistas como Matta, Téllez, Le Parc, Cruz Díez sólo expusieron conmigo durante esos años.".
- Usted venía de la disidencia en el exterior y llegaba a trabajar en pleno gobierno de Pinochet, ¿qué se planteó con "La Casa Larga", ese espacio emblemático de los 80?
"Cuando vivíamos en el exterior -Nemesio en Barcelona, Balmes en París, Téllez en Canadá y otros- nos encontrábamos siempre y decíamos que cuando volviéramos íbamos a hacer algo juntos. Ese fue el motivo de que "La Casa Larga" fuera un espacio de todos nosotros y no sólo fuera para exponer. Por ejemplo, Enrique Lihn hizo una obra de teatro, José Donoso presentó varios libros. En ocasiones había reuniones medio políticas. Pero también aparecía gente partidaria del régimen como Allamand".
-¿Tuvo alguna censura ?
"Nunca me clausuraron. Una vez fueron 'los pacos' al lanzamiento de un libro, pero la editorial curiosamente se atrasó y no había nada cuando llegaron. "La Casa Larga" era un lugar de encuentro y de libertad. Ahí Volodia presentaba un libro; yo traje, por ejemplo, la obra sobre el "No" que hizo Matta . Pero también venía mucha gente del régimen militar a ver exposiciones, a comprar cuadros, y ojalá hubieran venido más".
- Usted dio a conocer nuevos y buenos artistas.
"Fui la primera en exponer a la Hormiga (Delia del Carril), a pintores como Pablo Domínguez, exhibí a Bororo, a Samy Benmayor, la Pancha Núñez. Le vendí el primer cuadro a Pablo".
"Nunca entendí el arte conceptual"
-Contrario a lo que proclamaban grupos de arte de izquierda, en los 70 y 80, que seguían sosteniendo la muerte de la pintura y el conceptualismo duro, usted exponía pintura, escultura, buenas instalaciones.
"Nunca me casé con ninguna corriente. No entendía mucho el arte conceptual y no me metí en ese ambiente. En el exterior tampoco se me hubiera ocurrido involucrarme".
-Los conceptualistas combatían a Couve, entre otros, y usted tuvo mucha relación con él.
"Sí. Muy buena y durante mucho tiempo. Era un personaje fantástico y un tremendo artista. Le exhibí su primera muestra, en 1968, en la galería que tenía en Moneda con Estado. También expuse a Claudio Bravo en sus inicios. A Couve seguí exhibiéndolo en La Casa Larga...".
-Usted fue la primera galerista en Santiago
"Hubo una anterior: la Hormiga (Delia del Carril) con la mujer de Manuel Solimano abrieron una galería que duró poquísimo, en 1955. Les fue mal, eran demasiado políticas, del PC, no deben haber tenido mucha difusión".
-¿Y quién fue la persona clave que la ayudó a internarse en el arte?
"Nemesio Antúnez. Yo no conocía a nadie. Era una niña que había estudiado en las Monjas Francesas. Y llegué a Nemesio a través de Pilar de Castro. Fui a hablar con él y se entusiasmó. No había ninguna galería, salvo las librerías Pacífico y Francesa que hacían algunas muestras. Nemesio me dijo que era la indicada; con él llegaron todos los artistas: mi gran amigo Ricardo Irarrázabal, Opazo, Balmes. La primera muestra que hice fue con pinturas de Nemesio y fotografías de Sergio Larraín, en 1956".
La verdad sobre el Museo de la Solidaridad
-Usted fue también uno de los pilares del Museo de la Solidaridad.
"El museo tuvo varias etapas. Se creó antes del golpe: entre 1972 y septiembre del 73. Y se inauguró en el MAC, en apoyo al gobierno de la UP. Surgió a raíz de una actividad que se llamó "Operación verdad", organizada en 1971, a la que vinieron intelectuales de muchas partes del mundo. Fue algo muy político. A mí me contrataron como relacionadora pública, porque tenía mi galería en Buenos Aires y conocía a muchos artistas de Latinoamérica. Pero estaban en ello Miguel Rojas Mix y Mario Pedroza, éste último un crítico importantísimo, muy de izquierda, pero que conocía a todos los artistas y directores de museos. Él fue el alma del museo, entonces".
-¿Y usted?
"Me tocó viajar y visitar a artistas que conocía como Matta, Clorindo Testa, Iommi, Gamarra, etc. Pero después del golpe vino otra etapa del museo. Muchos tuvieron que salir; yo también, pero nunca fui exiliada. En 1975 se creó una suerte de comité para pedir más obras para el museo. El motivo era allí el retorno de la democracia. Yo participé desde España y conseguí muchísimas obras de creadores como Miró, Vasarely, Cruz Diez, Jesús Soto. Y estuve en la organización".
-Sin embargo, después al estar a cargo del museo en Chile, debió librar las peores batallas .
"Había un problema para traer las obras que se consiguieron en esa segunda etapa en Europa, porque debían pagar unos impuestos draconianos. La familia Allende creó, entonces, una fundación, en 1990. Era la manera de ingresar las piezas de arte. Yo empecé a trabajar para la fundación y realicé todas las gestiones de ingreso de más de 200 obras. Me tocó también recibir aquellas de la primera etapa que se habían guardado en el MAC. Muchos decían que se las habían robado durante el gobierno militar, pero estaba todo. Yo lo recibí y lo firmé. La segunda parte de la colección del museo llega a nombre de la Fundación Salvador Allende, la que presido desde 1990 al 2005".
-¿Qué pasó en 2005?
"Yo había planteado, en 2003, que las obras no podían pertenecer a la Fundación Allende, pues habían sido donadas por todos los artistas al Estado de Chile. Me conseguí todas las cartas de los artistas y fui a hablar con Ricardo Lagos, quien también me apoyó. Al poco tiempo, me entero que Tencha Bussi, Isabel Allende y Carmen Paz van a hacerle finalmente la entrega a Lagos de las obras del museo para el Estado. Al día siguiente de ello, me citan a una reunión en la oficina del ex ministro Enrique Correa, que era miembro de la fundación y, junto a otras personas, me dicen que ya no trabajo más en la institución. Me echaron a mí y a todos los que trabajaban conmigo, y pusieron a unos ex GAP de guardias del museo".
-Y Balmes asume como director .
"Él no me contó nada. Me enteré por un pintor. Fuimos muy amigos la vida entera y no se portó a la altura. Hasta hoy no nos hablamos".
Fuera del establishment
-La amistad con Matta fue distinta
"Sí, fue más que un hermano y hasta el final. Tengo miles de cartas suyas. Me pasaba tardes completas en su casa en París o Tarcuinia... Le hice como cinco exposiciones en Chile y en Madrid. Lo llevé de gira a museos de Latinoamérica...".
-Algunos dicen que su protagonismo con el mundo cultural tiene mucho que ver también con su posición política de izquierda, con el establishment...
"No. Trabajé con artistas de todos lados. En Madrid básicamente di a conocer a los latinoamericanos. Aquí no voté por Allende, sino que por Tomic. Después me radicalicé en España, por mis amistades y las circunstancias. Fui como hermana con la Paya, pero la conocí antes como galerista. Me compraban grabados para regalar a los invitados de la UP ".
-¿Y cómo ve el galerismo hoy ?
"(Guarda silencio)... Está poco dinámico, pero no puedo decir más porque voy poco a exposiciones."
-¿....Qué opina de la escena creativa actual?
"(Vuelve a callar)... Creo que la fotografía ha sido un aporte, nosotros no la tomábamos tanto en cuenta. En mi época eran dos los buenos y punto. Y en la pintura están buscando: ¡de ahí algo tiene que resultar!"
El fenómeno local del pop coreano que destapó la visita de Super Junior
El Mercurio
Hoy se presenta en Santiago el grupo más importante de la música hecha en Corea del Sur, que cuenta con miles de fanáticos chilenos que ayer hicieron vigilia por sus ídolos.
JAVIER CONTRERAS
"¡Super Junior en el Crowne Plaza! Al frente del GAM, donde muchos hemos bailado sus canciones. ¡Lo imagino! ¡Lo veo! ¡Y es tan emocionante!", exclama Caroline, de 17 años, cuando se entera de que el grupo de sus sueños alojará en el céntrico hotel capitalino, tras arribar la mañana de ayer al aeropuerto de Santiago. Allí, se contaban por decenas las fanáticas que aguardaban desde la madrugada a estos ídolos pop, que para sus padres y cualquier persona mayor de 25 años podrían ser totalmente desconocidos.
La de Super Junior ha sido una historia silenciosa, que en Chile comenzó a fraguarse hace cuatro años, con una creciente comunidad de fans que se reunía en lugares como el GAM para imitar sus bailes y que comenzó a bombardear canales del cable y radios juveniles con pedidos de canciones del conjunto. Lo que más llamó la atención de los programadores fue el origen de la banda: Corea del Sur. "Todavía falta para que sea un negocio acá, pero algo importante está pasando", decía en 2011 Lorena Roa, representante del canal ETC TV, dedicado al entretenimiento asiático.
Pero entremedio, el año pasado, hubo un hit llamado "Gangnam style" (ver recuadro) y el pop coreano, del que Super Junior es uno de sus máximos representantes, dio su salto definitivo a la conquista del resto del mundo. "El éxito que tuvo Psy el año pasado con 'Gangnam style' puso la atención de los medios sobre el género, pero el pop coreano o K-Pop ya era en sí un fenómeno", explica Claudio San Martín, locutor de 40 Principales, radio oficial del concierto que Super Junior realizará hoy a las 21 horas en Movistar Arena.
"Gracias a las redes sociales, los fanáticos chilenos llevan años escuchando K-Pop, hacen festivales una vez al mes en el cine Normandie y tienen cientos de grupos de baile", plantea San Martín. Agrega que el público local se mueve entre los 15 y 25 años y que es transversal a los grupos socioeconómicos. "Es un género que puede llamar la atención de cualquiera. Es innovador en lo musical, porque cultiva un pop electrónico; es atractivo en lo visual porque el look es fundamental, y es entretenido porque se sostiene en coreografías", puntualiza.
Sebastián Carrasco, líder de Blue Boys, grupo de baile inspirado en Super Junior, dice estar cansado de dar entrevistas a los medios. Es vocero de ELF Chile, fan club oficial del conjunto, y desde su cuenta de Twitter actualiza todo lo que pasa con la banda durante su estadía. "Vayan al recital", ordena a sus huestes en Facebook. Y son miles los que responderán al llamado, los mismos que hoy llenarán el Movistar Arena y que dejarán al descubierto que una nueva tribu llegó para quedarse.
_____________
A lo boy band
Super Junior se formó en 2005 y cuenta con 13 miembros. Esta noche actuarán ocho.
Psy va por más
Es el rostro más reconocible del pop coreano. No podría ser de otro modo si ya tiene más de mil millones de visitas en YouTube por el video de "Gangnam style". Ahora, el rapero quiere volver a romper récords con su nuevo single "Gentleman". Y mal no le ha ido. A once días de su lanzamiento, su video ya lleva 218 millones de reproducciones, convirtiéndose en el primero en la historia del servicio en alcanzar 100 millones en menos de una semana. Además, ostenta la mayor cantidad de visitas en un solo día con 38 millones.
Hoy se presenta en Santiago el grupo más importante de la música hecha en Corea del Sur, que cuenta con miles de fanáticos chilenos que ayer hicieron vigilia por sus ídolos.
JAVIER CONTRERAS
"¡Super Junior en el Crowne Plaza! Al frente del GAM, donde muchos hemos bailado sus canciones. ¡Lo imagino! ¡Lo veo! ¡Y es tan emocionante!", exclama Caroline, de 17 años, cuando se entera de que el grupo de sus sueños alojará en el céntrico hotel capitalino, tras arribar la mañana de ayer al aeropuerto de Santiago. Allí, se contaban por decenas las fanáticas que aguardaban desde la madrugada a estos ídolos pop, que para sus padres y cualquier persona mayor de 25 años podrían ser totalmente desconocidos.
La de Super Junior ha sido una historia silenciosa, que en Chile comenzó a fraguarse hace cuatro años, con una creciente comunidad de fans que se reunía en lugares como el GAM para imitar sus bailes y que comenzó a bombardear canales del cable y radios juveniles con pedidos de canciones del conjunto. Lo que más llamó la atención de los programadores fue el origen de la banda: Corea del Sur. "Todavía falta para que sea un negocio acá, pero algo importante está pasando", decía en 2011 Lorena Roa, representante del canal ETC TV, dedicado al entretenimiento asiático.
Pero entremedio, el año pasado, hubo un hit llamado "Gangnam style" (ver recuadro) y el pop coreano, del que Super Junior es uno de sus máximos representantes, dio su salto definitivo a la conquista del resto del mundo. "El éxito que tuvo Psy el año pasado con 'Gangnam style' puso la atención de los medios sobre el género, pero el pop coreano o K-Pop ya era en sí un fenómeno", explica Claudio San Martín, locutor de 40 Principales, radio oficial del concierto que Super Junior realizará hoy a las 21 horas en Movistar Arena.
"Gracias a las redes sociales, los fanáticos chilenos llevan años escuchando K-Pop, hacen festivales una vez al mes en el cine Normandie y tienen cientos de grupos de baile", plantea San Martín. Agrega que el público local se mueve entre los 15 y 25 años y que es transversal a los grupos socioeconómicos. "Es un género que puede llamar la atención de cualquiera. Es innovador en lo musical, porque cultiva un pop electrónico; es atractivo en lo visual porque el look es fundamental, y es entretenido porque se sostiene en coreografías", puntualiza.
Sebastián Carrasco, líder de Blue Boys, grupo de baile inspirado en Super Junior, dice estar cansado de dar entrevistas a los medios. Es vocero de ELF Chile, fan club oficial del conjunto, y desde su cuenta de Twitter actualiza todo lo que pasa con la banda durante su estadía. "Vayan al recital", ordena a sus huestes en Facebook. Y son miles los que responderán al llamado, los mismos que hoy llenarán el Movistar Arena y que dejarán al descubierto que una nueva tribu llegó para quedarse.
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A lo boy band
Super Junior se formó en 2005 y cuenta con 13 miembros. Esta noche actuarán ocho.
Psy va por más
Es el rostro más reconocible del pop coreano. No podría ser de otro modo si ya tiene más de mil millones de visitas en YouTube por el video de "Gangnam style". Ahora, el rapero quiere volver a romper récords con su nuevo single "Gentleman". Y mal no le ha ido. A once días de su lanzamiento, su video ya lleva 218 millones de reproducciones, convirtiéndose en el primero en la historia del servicio en alcanzar 100 millones en menos de una semana. Además, ostenta la mayor cantidad de visitas en un solo día con 38 millones.
miércoles, abril 24, 2013
Ankatu Alquinta forma banda con dos hijos de Los Jaivas
La Tercera
En pleno conflicto con la banda, el hijo de "Gato" Alquinta presenta un proyecto de corte rockero.
por Claudio Vergara
Fue una iniciativa que nació de una derrota. El año pasado, Fresa Parra -una de las hijas de Eduardo Parra, el ya retirado fundador y tecladista de Los Jaivas- invitó a otro heredero de la agrupación, Ankatu Alquinta, para presentar un Fondart con un proyecto que hermanaba rock y raíces latinoamericanas. Finalmente, el incipiente dúo quedó con las manos vacías. Pero la idea siguió y, a principios de 2013, hasta decidieron sumar a otro ilustre de la nueva generación Jaiva: Erasmo Parra, hijo de Claudio Parra y productor que ha facturado una consolidada reputación en el circuito de hip hop y electrónica, trabajando para nombres como Makiza y Valentina Fel.
El ahora trío, aún sin nombre, zafó hace rato del fracaso inicial, pero ahora deberá crecer bajo una polémica: su irrupción sucede justo cuando su integrante más reconocido, el hijo del fallecido Eduardo “Gato” Alquinta, enfrenta un duro conflicto judicial precisamente con los actuales jefes de Los Jaivas, Mario Mutis y el propio Claudio Parra, luego de presentar una demanda por despido injustificado.
“Son dos cosas distintas. Fresa y Erasmo no tienen nada que ver con este litigio, porque los conozco hace muchos años y esta idea venía de antes. Tratamos de no hablar del tema y que las cosas no interfieran, no vamos a dejar que algo laboral enturbie lo creativo. Además, aquí no hay abanderamiento ni familias enfrentadas. Está totalmente aclarado con ellos”, define Alquinta. Por su parte, Fresa Parra secunda: “He estado al margen de todos esos problemas, ya que hemos optado sólo por concentrarnos en la parte creativa. Lo otro es un asunto privado que deberán resolver ellos. Igual, ante todo lo que ha pasado a nivel más mediático, también prefiero que nuestro proceso de trabajo vaya de a poco”.
Larga vida
Hasta ahora, la banda que vuelve a juntar los apellidos Parra y Alquinta en un sólo elenco ha grabado tres canciones, bajo la intención de estrenar un disco debut en la segunda parte del año. Se trata de Manto de la noche, una composición intimista con decorados psicodélicos y creación de Fresa Parra; Lágrimas de sal, una pieza de alto voltaje y escrita por Alquinta; y Un beso, musicalización de un poema de Eduardo Parra, quien hoy reside en Francia.
Todos los temas fueron registrados en las salas Lagarto, de Ñuñoa, y con Parra y Alquinta alternando el rol de vocalista. El tercer vértice, Erasmo, no ha participado en la fase preliminar -tras vivir en Europa volvió a Chile hace algunas semanas-, pero se unirá a mitad de año. “Nuestro trato es de hermanos, porque siempre nos hemos nutrido de las inquietudes creativas del otro. Y queremos que este grupo perdure”, dice Alquinta, también parte de Chilatin Beats, banda que se alista para firmar con el sello Plaza Independencia.
La hija de Claudio Parra acota: “Ha sido todo muy fluido y, más allá del lazo personal, hay una admiración mutua”. La prueba de fuego será para su primera presentación en vivo, el próximo 29 de junio en el bar Onaciu.
En pleno conflicto con la banda, el hijo de "Gato" Alquinta presenta un proyecto de corte rockero.
por Claudio Vergara
Fue una iniciativa que nació de una derrota. El año pasado, Fresa Parra -una de las hijas de Eduardo Parra, el ya retirado fundador y tecladista de Los Jaivas- invitó a otro heredero de la agrupación, Ankatu Alquinta, para presentar un Fondart con un proyecto que hermanaba rock y raíces latinoamericanas. Finalmente, el incipiente dúo quedó con las manos vacías. Pero la idea siguió y, a principios de 2013, hasta decidieron sumar a otro ilustre de la nueva generación Jaiva: Erasmo Parra, hijo de Claudio Parra y productor que ha facturado una consolidada reputación en el circuito de hip hop y electrónica, trabajando para nombres como Makiza y Valentina Fel.
El ahora trío, aún sin nombre, zafó hace rato del fracaso inicial, pero ahora deberá crecer bajo una polémica: su irrupción sucede justo cuando su integrante más reconocido, el hijo del fallecido Eduardo “Gato” Alquinta, enfrenta un duro conflicto judicial precisamente con los actuales jefes de Los Jaivas, Mario Mutis y el propio Claudio Parra, luego de presentar una demanda por despido injustificado.
“Son dos cosas distintas. Fresa y Erasmo no tienen nada que ver con este litigio, porque los conozco hace muchos años y esta idea venía de antes. Tratamos de no hablar del tema y que las cosas no interfieran, no vamos a dejar que algo laboral enturbie lo creativo. Además, aquí no hay abanderamiento ni familias enfrentadas. Está totalmente aclarado con ellos”, define Alquinta. Por su parte, Fresa Parra secunda: “He estado al margen de todos esos problemas, ya que hemos optado sólo por concentrarnos en la parte creativa. Lo otro es un asunto privado que deberán resolver ellos. Igual, ante todo lo que ha pasado a nivel más mediático, también prefiero que nuestro proceso de trabajo vaya de a poco”.
Larga vida
Hasta ahora, la banda que vuelve a juntar los apellidos Parra y Alquinta en un sólo elenco ha grabado tres canciones, bajo la intención de estrenar un disco debut en la segunda parte del año. Se trata de Manto de la noche, una composición intimista con decorados psicodélicos y creación de Fresa Parra; Lágrimas de sal, una pieza de alto voltaje y escrita por Alquinta; y Un beso, musicalización de un poema de Eduardo Parra, quien hoy reside en Francia.
Todos los temas fueron registrados en las salas Lagarto, de Ñuñoa, y con Parra y Alquinta alternando el rol de vocalista. El tercer vértice, Erasmo, no ha participado en la fase preliminar -tras vivir en Europa volvió a Chile hace algunas semanas-, pero se unirá a mitad de año. “Nuestro trato es de hermanos, porque siempre nos hemos nutrido de las inquietudes creativas del otro. Y queremos que este grupo perdure”, dice Alquinta, también parte de Chilatin Beats, banda que se alista para firmar con el sello Plaza Independencia.
La hija de Claudio Parra acota: “Ha sido todo muy fluido y, más allá del lazo personal, hay una admiración mutua”. La prueba de fuego será para su primera presentación en vivo, el próximo 29 de junio en el bar Onaciu.
martes, abril 23, 2013
Cómo escuchar la música latinoamericana: la pregunta que mueve el nuevo libro de Juan Pablo González
Radio U de Chile
Rodrigo Alarcón L.
“Pensar la música desde América Latina” se llama el nuevo libro del reconocido investigador. En conversación con Radio Universidad de Chile, explicó que su objetivo es sacar los estudios del "guetto musicológico" y detalló qué tienen en común músicos como Los Jaivas, Electrodomésitcos y Gepe.
“Un pensamiento desde lo que nos ofrece la música, los músicos, las audiencias y las industrias culturales de América Latina”. Esto es lo que busca construir el musicólogo Juan Pablo González en el libro Pensar la música desde América Latina. Problemas e interrogantes, publicado por Ediciones Universidad Alberto Hurtado y construido a partir de artículos, seminarios y otros trabajos presentados a lo largo de los años en distintas ciudades del continente.
En más de 300 páginas, el coautor –junto a Claudio Rolle y Óscar Ohlsen- de los dos tomos de la Historia social de la música popular chilena intenta explicar cómo la musicología, vinculada con distintas disciplinas, ha abordado la música de este lado del continente.
Esto, con el objetivo de “instalar el problema del estudio de la música en el ámbito de las humanidades, de las ciencias sociales, del periodismo. Sacarlo de este guetto musicológico donde naturalmente ha estado”, según dijo este martes al programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
“Hay un discurso crítico, muy informado, sobre artes visuales, teatro, cine, literatura, pero da la sensación de que el discurso sobre música es más especializado, para aquellos que aprobaron los cinco años de teoría y solfeo. Esto es tremendamente injusto y aísla el pensamiento en relación a un fenómeno tan vital, cotidiano y omnipresente como la música”, agregó.
Juan Pablo González explicó que uno de los énfasis del libro es pensar “todo esto desde América Latina, desde nuestra orilla, nuestra mezcla, nuestra majamama, y de la manera en que las mismas semillas que se han plantado en este continente han ido floreciendo de distinta manera. Si bien intento dar cuenta de cómo se ha abordado la música latinoamericana en su conjunto, lo cual es una tarea obviamente utópica, cuando tengo que aterrizar en la segunda parte del libro me dedico más a situaciones de la música en Chile, Argentina y Brasil”.
Así, el libro se concentra en casos situados en diferentes países latinoamericanos desde la segunda mitad del siglo XX. Quizás uno de los pasajes más fascinantes sea el dedicado a “Marcianita”, canción grabada por Los Flamingos en 1959 y que, pese a una letra concebida como reacción conservadora ante el advenimiento del rocanrol, se convierte en símbolo de los primeros atisbos de ese género en Brasil y Argentina.
Asimismo, en otros capítulos aborda el rol que ha cumplido la mujer en la música chilena desde la figura de Violeta Parra hasta sus “nietas” musicales de la actualidad o analiza la idea de vanguardia desde Los Jaivas y la escena que en los ’80 reunía a bandas como Fulano, Electrodomésticos y Pinochet Boys.
Finalmente, todas son distintas vías para llegar al mismo punto: “Acercarnos a América Latina desde dentro, desde sus venas cerradas”, como advierte el libro desde su introducción.
Rodrigo Alarcón L.
“Pensar la música desde América Latina” se llama el nuevo libro del reconocido investigador. En conversación con Radio Universidad de Chile, explicó que su objetivo es sacar los estudios del "guetto musicológico" y detalló qué tienen en común músicos como Los Jaivas, Electrodomésitcos y Gepe.
“Un pensamiento desde lo que nos ofrece la música, los músicos, las audiencias y las industrias culturales de América Latina”. Esto es lo que busca construir el musicólogo Juan Pablo González en el libro Pensar la música desde América Latina. Problemas e interrogantes, publicado por Ediciones Universidad Alberto Hurtado y construido a partir de artículos, seminarios y otros trabajos presentados a lo largo de los años en distintas ciudades del continente.
En más de 300 páginas, el coautor –junto a Claudio Rolle y Óscar Ohlsen- de los dos tomos de la Historia social de la música popular chilena intenta explicar cómo la musicología, vinculada con distintas disciplinas, ha abordado la música de este lado del continente.
Esto, con el objetivo de “instalar el problema del estudio de la música en el ámbito de las humanidades, de las ciencias sociales, del periodismo. Sacarlo de este guetto musicológico donde naturalmente ha estado”, según dijo este martes al programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
“Hay un discurso crítico, muy informado, sobre artes visuales, teatro, cine, literatura, pero da la sensación de que el discurso sobre música es más especializado, para aquellos que aprobaron los cinco años de teoría y solfeo. Esto es tremendamente injusto y aísla el pensamiento en relación a un fenómeno tan vital, cotidiano y omnipresente como la música”, agregó.
Juan Pablo González explicó que uno de los énfasis del libro es pensar “todo esto desde América Latina, desde nuestra orilla, nuestra mezcla, nuestra majamama, y de la manera en que las mismas semillas que se han plantado en este continente han ido floreciendo de distinta manera. Si bien intento dar cuenta de cómo se ha abordado la música latinoamericana en su conjunto, lo cual es una tarea obviamente utópica, cuando tengo que aterrizar en la segunda parte del libro me dedico más a situaciones de la música en Chile, Argentina y Brasil”.
Así, el libro se concentra en casos situados en diferentes países latinoamericanos desde la segunda mitad del siglo XX. Quizás uno de los pasajes más fascinantes sea el dedicado a “Marcianita”, canción grabada por Los Flamingos en 1959 y que, pese a una letra concebida como reacción conservadora ante el advenimiento del rocanrol, se convierte en símbolo de los primeros atisbos de ese género en Brasil y Argentina.
Asimismo, en otros capítulos aborda el rol que ha cumplido la mujer en la música chilena desde la figura de Violeta Parra hasta sus “nietas” musicales de la actualidad o analiza la idea de vanguardia desde Los Jaivas y la escena que en los ’80 reunía a bandas como Fulano, Electrodomésticos y Pinochet Boys.
Finalmente, todas son distintas vías para llegar al mismo punto: “Acercarnos a América Latina desde dentro, desde sus venas cerradas”, como advierte el libro desde su introducción.
Alfredo Castro anuncia el cierre del Teatro La Memoria
El Mercurio
"Los teatros independientes vivimos un momento de crisis que pone en evidencia el fracaso de las políticas culturales del Estado", asegura el director.
Juan Antonio Muñoz H.
Alfredo Castro se define "destrozado". Si bien su carrera como actor de teatro, cine y televisión está en plenitud, su certidumbre de que no hay espacio para la formación y la investigación teatral independiente, y de que no hay una política cultural "que proyecte con seriedad y continuidad el desarrollo del teatro", lo obligan a anunciar el cierre, a partir de diciembre de 2013, del Teatro La Memoria como centro de estudios.
La decisión sigue en inmediatez al anuncio del término de funciones del Teatro del Puente. "Esa triste noticia nos obliga a adelantar la comunicación de nuestro cierre", dice.
Así, tras ocho años de labor en pos de la creación, el intercambio y la reflexión en torno al hecho teatral, La Memoria pondrá término a sus seminarios de formación permanente. ¿Las razones? "Son factores comunes -señala Castro- a otras salas y compañías teatrales que tienen sumido a este sector en una grave crisis de sustentabilidad y que afectan gravemente al teatro chileno".
El diagnóstico del director de "La manzana de Adán", "Historia de la sangre" y "Casa de Muñecas", entre otros destacados montajes de las tablas chilenas, es desolador, y alcanza también a los cientos de jóvenes que cada año resuelven estudiar para ser actores: "La realidad del teatro en Chile es asquerosa, horrenda, y está camuflada detrás de lo que pasa en televisión. La mayor parte de los actores que egresan de las universidades, las academias y los institutos van a la cesantía. Nadie se ha puesto a pensar para intervenir positivamente en cómo reparar esto, que va a reventar en cualquier momento".
Alfredo Castro arguye que el cierre de su centro se debe a la "no obtención de recursos en los fondos concursables, durante dos años consecutivos, de ninguno de los proyectos presentados como Teatro La Memoria, ni tampoco los presentados por profesores de nuestro teatro. Tampoco la realización de proyectos que nos han sido solicitados por el Consejo de Cultura ni las postulaciones a becas presentadas a estos fondos concursables por nuestros estudiantes. Esto hace inviable la continuidad. Yo me pregunto para qué el Fondart me da plata para armar este centro si después me dice que no hay plata para sustentarme. Es absurdo y significa no entender lo que son las políticas culturales. Estamos hablando de proyectos que necesitan poco dinero. Cinco o seis millones al mes, cifra con la que se pueden pagar sueldos y las cuentas mínimas. Yo puedo demostrar que he puesto en esto, de mis recursos personales, más del doble de lo que el Fondart me otorgó en un inicio. Y yo no he ganado ni un peso con lo que se ha hecho aquí, y tampoco los profesores".
También agrega que "en esta crisis que enfrentamos los teatros independientes queda en evidencia el fracaso de las políticas culturales del Estado. Quiero ser muy claro en que esto no se debe a un gobierno específico, porque se arrastra desde hace años. No hay conciencia de lo que se hace, y nada tiene un sentido de futuro. Insisto: ya que el Estado ha aportado para la habilitación de varias instituciones, ¿cómo es posible que no se haga cargo ni participe en apoyar la continuidad?", cuestiona el director, quien además apunta a lo que define como "el desgaste natural de concursos como el Fondart, cuyos montos son irrisorios para la demanda existente, además de que los parámetros de evaluación, segmentación y representatividad ya no son coherentes con las exigencias artísticas y éticas de nuestro tiempo".
La Memoria ya ha reducido al mínimo su estructura y ha tenido que despedir a algunos de sus trabajadores para velar por los estudiantes que permanecerán en los meses que restan de actividades.
"Los teatros independientes vivimos un momento de crisis que pone en evidencia el fracaso de las políticas culturales del Estado", asegura el director.
Juan Antonio Muñoz H.
Alfredo Castro se define "destrozado". Si bien su carrera como actor de teatro, cine y televisión está en plenitud, su certidumbre de que no hay espacio para la formación y la investigación teatral independiente, y de que no hay una política cultural "que proyecte con seriedad y continuidad el desarrollo del teatro", lo obligan a anunciar el cierre, a partir de diciembre de 2013, del Teatro La Memoria como centro de estudios.
La decisión sigue en inmediatez al anuncio del término de funciones del Teatro del Puente. "Esa triste noticia nos obliga a adelantar la comunicación de nuestro cierre", dice.
Así, tras ocho años de labor en pos de la creación, el intercambio y la reflexión en torno al hecho teatral, La Memoria pondrá término a sus seminarios de formación permanente. ¿Las razones? "Son factores comunes -señala Castro- a otras salas y compañías teatrales que tienen sumido a este sector en una grave crisis de sustentabilidad y que afectan gravemente al teatro chileno".
El diagnóstico del director de "La manzana de Adán", "Historia de la sangre" y "Casa de Muñecas", entre otros destacados montajes de las tablas chilenas, es desolador, y alcanza también a los cientos de jóvenes que cada año resuelven estudiar para ser actores: "La realidad del teatro en Chile es asquerosa, horrenda, y está camuflada detrás de lo que pasa en televisión. La mayor parte de los actores que egresan de las universidades, las academias y los institutos van a la cesantía. Nadie se ha puesto a pensar para intervenir positivamente en cómo reparar esto, que va a reventar en cualquier momento".
Alfredo Castro arguye que el cierre de su centro se debe a la "no obtención de recursos en los fondos concursables, durante dos años consecutivos, de ninguno de los proyectos presentados como Teatro La Memoria, ni tampoco los presentados por profesores de nuestro teatro. Tampoco la realización de proyectos que nos han sido solicitados por el Consejo de Cultura ni las postulaciones a becas presentadas a estos fondos concursables por nuestros estudiantes. Esto hace inviable la continuidad. Yo me pregunto para qué el Fondart me da plata para armar este centro si después me dice que no hay plata para sustentarme. Es absurdo y significa no entender lo que son las políticas culturales. Estamos hablando de proyectos que necesitan poco dinero. Cinco o seis millones al mes, cifra con la que se pueden pagar sueldos y las cuentas mínimas. Yo puedo demostrar que he puesto en esto, de mis recursos personales, más del doble de lo que el Fondart me otorgó en un inicio. Y yo no he ganado ni un peso con lo que se ha hecho aquí, y tampoco los profesores".
También agrega que "en esta crisis que enfrentamos los teatros independientes queda en evidencia el fracaso de las políticas culturales del Estado. Quiero ser muy claro en que esto no se debe a un gobierno específico, porque se arrastra desde hace años. No hay conciencia de lo que se hace, y nada tiene un sentido de futuro. Insisto: ya que el Estado ha aportado para la habilitación de varias instituciones, ¿cómo es posible que no se haga cargo ni participe en apoyar la continuidad?", cuestiona el director, quien además apunta a lo que define como "el desgaste natural de concursos como el Fondart, cuyos montos son irrisorios para la demanda existente, además de que los parámetros de evaluación, segmentación y representatividad ya no son coherentes con las exigencias artísticas y éticas de nuestro tiempo".
La Memoria ya ha reducido al mínimo su estructura y ha tenido que despedir a algunos de sus trabajadores para velar por los estudiantes que permanecerán en los meses que restan de actividades.
domingo, abril 21, 2013
Ciento veinte artistas nominados a los Altazor 2013
El Mercurio
Diversidad generacional y estilística hay en la lista que ayer dio a conocer la SCD (www.premioaltazor.cl). Por ejemplo, en artes visuales están Roser Bru y Gonzalo Mezza, pero también Nury González y Cristóbal Traslaviña. En literatura aparecen, entre otros, Álvaro Bisama, Antonio Gil, José Ángel Cuevas y Raúl Zurita. En música, está "Renca, París y Liendres" (Miguel Farías), la única ópera chilena estrenada en 2012, la partitura de Jorge Aliaga para "Leontina", y dos directores: Maximiano Valdés y Luis José Recart. En danza, hay coreógrafos como Carolina Bravo y Jaime Pinto, e intérpretes de flamenco (Pedro Fernández) y performance (Mabel Diana).
Detalle de Nominados
Diversidad generacional y estilística hay en la lista que ayer dio a conocer la SCD (www.premioaltazor.cl). Por ejemplo, en artes visuales están Roser Bru y Gonzalo Mezza, pero también Nury González y Cristóbal Traslaviña. En literatura aparecen, entre otros, Álvaro Bisama, Antonio Gil, José Ángel Cuevas y Raúl Zurita. En música, está "Renca, París y Liendres" (Miguel Farías), la única ópera chilena estrenada en 2012, la partitura de Jorge Aliaga para "Leontina", y dos directores: Maximiano Valdés y Luis José Recart. En danza, hay coreógrafos como Carolina Bravo y Jaime Pinto, e intérpretes de flamenco (Pedro Fernández) y performance (Mabel Diana).
Detalle de Nominados
Murió cantor a lo divino más veterano
El Mercurio
Juan Manuel Saavedra murió el jueves, a los 91 años. Era el más veterano guitarronero, cantor a lo divino y poeta popular de Pirque. Y no solo eso, su guitarrón era el más antiguo en uso del país. A los ocho años, Saavedra comenzó a trabajar como inquilino en el fundo "El Huingán". A los 22 empezó a aprender el guitarrón con su suegro, Juan de Dios Reyes. Es uno de los músicos que aparecen en "Largo viaje" (Kaulen) y se incluye un registro suyo en el disco "El guitarrón chileno, herencia musical de Pirque" (2000).
Juan Manuel Saavedra murió el jueves, a los 91 años. Era el más veterano guitarronero, cantor a lo divino y poeta popular de Pirque. Y no solo eso, su guitarrón era el más antiguo en uso del país. A los ocho años, Saavedra comenzó a trabajar como inquilino en el fundo "El Huingán". A los 22 empezó a aprender el guitarrón con su suegro, Juan de Dios Reyes. Es uno de los músicos que aparecen en "Largo viaje" (Kaulen) y se incluye un registro suyo en el disco "El guitarrón chileno, herencia musical de Pirque" (2000).
Llega a Chile Yo-Yo Ma: el maestro indiscutido del cello
El Mercurio
Aunque en los últimos años ha visitado Argentina, Brasil, Perú y Uruguay, hasta ahora el célebre intérprete nunca había actuado en nuestro país. La deuda será saldada esta semana. El sábado 27 actuará en el Teatro del Lago de Frutillar y el lunes 29 dará un concierto de beneficencia en el Club de la Unión de Santiago. Además, ofrecerá una master class . Cercanos y expertos en su elogiada carrera comentan la trastienda de su esperado debut y por qué es un músico imprescindible.
Maureen Lennon Zaninovic
"Yo-Yo Ma no sólo es un intérprete extraordinario, es una personalidad artística que mueve el mundo de la música con su manera de tocar y sus novedosas ideas de programación", comenta de manera efusiva Uli Bader, director ejecutivo del Teatro del Lago de Frutillar, el escenario donde este sábado el cellista realizará su debut en nuestro país.
Qué hace tan excepcional a este artista que -en los cinco continentes- se lo suele definir como el mejor ejecutante en su cuerda a nivel mundial, después de la muerte -en 2007- del legendario maestro ruso Mstislav Rostropovich.
Para el cellista alemán Martin Osten, profesor del Instituto de Música de la Universidad Católica y quien conoce de cerca a Yo-Yo Ma (tuvo el privilegio de participar en varias de sus master classes ), "son pocos los músicos en el mundo que, además de tener completamente dominado su instrumento, cuentan con un fraseo increíble. Su manera de conectar frases es muy única. En escena, además, se mueve de manera bien natural y sencilla. Logra una unidad y una conexión visual sorprendentes".
Osten también resalta que, más allá de su estatus de superestrella, ha logrado mantener los pies muy bien en la tierra. "En Dresden (Alemania) me dio una clase particular inolvidable. Estuvo conmigo hasta cinco minutos antes de entrar a escena. Le dije que cómo le podía pagar, y me contestó que era gratis; aunque feliz que le regalara una camisa blanca para su concierto -como era el fin de una larga gira no tenía camisas blancas disponibles- así que le pasé una. ¡Así de cercano y sencillo es!", revela este músico que está a cargo de la organización de la única master class que dará Yo-Yo Ma en nuestro país, el 30 de abril
Basta revisar su exitosa y glamorosa biografía, para confirmar su indiscutido prestigio. Niño prodigio e hijo de un matrimonio de músicos chinos instalados en Francia, Yo-Yo Ma nació en París el 7 de octubre de 1955 (en esta ciudad vivió hasta los siete años). A los cuatro años empezó a estudiar cello con su padre y a los nueve dio su primer recital en el Carnegie Hall y fue dirigido nada menos que por Leonard Bernstein. Suma y sigue, porque a los 15 años egresó de la Juilliard School y a los 21 años se graduó en Harvard (estudió humanidades).
Todos sus biógrafos coinciden en que él es un triunfador en estado puro. Cerca de 15 premios Grammy y más de 50 discos editados reafirman su estatus de artista estelar. Su nombre, además, ha sido recurrente en la lista de los quince más vendidos de la revista Billboard. La enumeración puede ser interminable y en ella hay que sumar apariciones de "culto" en "Plaza Sésamo" y en populares series como "The West Wing" (en el episodio "Noël" interpretó el preludio de la Suite para cello N° 1 de Bach). Además, tuvo una participación protagónica en la asunción del mando del Presidente estadounidense Barack Obama.
¿Inclasificable?
Conciertos por todo el mundo, como solista o junto a otros artistas de la talla del violinista Itzhak Perlman, el cantante Bobby McFerrin, la soprano Renée Fleming, el director Daniel Barenboim y el jazzista Paquito D'Rivera, también dan cuenta de su versatilidad e inclinación por el crossover . Y es que, además de su elogiada veta clásica, este intérprete -estadounidense por adopción- ha estado íntimamente vinculado al mundo de la cultura popular y, en especial, al séptimo arte: es estrecho colaborador de Ennio Morricone, grabaciones suyas han aparecido en las bandas sonoras de exitosos filmes como "Misión: Imposible"; y ha grabado partituras creadas directamente para la pantalla grande, como "Siete años en el Tíbet" y "El Tigre y el Dragón".
Músico sin fronteras, también ha sido relevante su recuperación de los sonidos nativos de China, India, el Tíbet, Persia y Grecia. Además le apasiona ejecutar a Piazzolla, tangos, bossa nova y estrenar piezas de diversos autores contemporáneos.
En una prestigiosa revista cultural canadiense (String Magazine) -en referencia a este espíritu inquieto-, Yo-Yo Ma confesaba que una de las más grandes enseñanzas la recibió de su entrañable amigo, el pianista Emanuel Ax: "De él aprendí que una de las razones por las que se ama la música es porque aprendes algo nuevo cada día, y eso es lo que nos mantiene vivos". Los críticos, para reforzar su ductilidad e interminable exploración artística, se suelen referir a él como un músico omnívoro, algo que al propio Yo-Yo Ma le encanta. Él mismo, en un programa de mano de uno de sus conciertos, incluyó versos evocadores de T. S. Eliot: "No dejaremos de explorar/ Y el final de nuestra exploración/ Será llegar al lugar del que partimos/ Y conocerlo por primera vez".
Para Martin Osten, a Yo-Yo Ma le inquieta profundizar en el concepto de edge (bordes). "Son esas intersecciones que se producen, por ejemplo, entre la selva y la sabana. Él es tan extraordinario como músico clásico, ya llegó al sitial más alto, que ahora sólo le queda explorar otros lenguajes -como el tango y el jazz- y tras esos cruces es capaz de regresar a su mundo clásico con una mirada mucho más renovada y enriquecida".
Los viajes musicales de Yo-Yo Ma han llegado bien lejos, y otro ejemplo concreto es su proyecto "Ruta de la Seda", una iniciativa que busca vincular a las artes de Occidente y Oriente reuniendo a artistas y público de todo el mundo. La educación ha sido otra de sus cruzadas y, sobre todo, introducir las artes en las mallas de las escuelas de Estados Unidos. "Ya lo hizo en Chicago (tiene un estrecho vínculo con la Orquesta Sinfónica de esa ciudad), donde logró que junto a las ciencias y las matemáticas, la música tuviera una presencia protagónica en los colegios. Su sueño es poder replicar ese modelo en todo el país", señala el cellista Martin Osten.
Y en el ámbito de lo más anecdótico, también es famoso por poseer dos cellos , cada uno de casi trescientos años de antigüedad, los que alterna en sus conciertos por el mundo. Uno de ellos es un Montagnana fabricado en Venecia en 1733, y el segundo un Davidoff, hecho por Antonio Stradivarius en 1712. Fue este último -la noticia dio la vuelta al mundo- el que dejó olvidado en el maletero de un taxi en Nueva York, en 1999. El instrumento está avaluado en mil cuatrocientos millones de pesos chilenos. Afortunadamente, Yo-Yo Ma había guardado la boleta del taxi y gracias a ella la policía encontró intacto su preciado Stradivarius
Cómo se gestó su debut
Aunque cueste creerlo, Yo-Yo Ma aún no ha actuado en Chile. La deuda será saldada esta semana, cuando llegue para ofrecer dos actuaciones, primero el sábado 27 en el Teatro del Lago de Frutillar, y luego en un concierto de beneficencia en el Club de la Unión de Santiago, el lunes 29 y en el cual se recaudarán fondos para Enseña Chile y Red de Alimentos (esta exclusiva presentación contempla 20 mesas con 10 sillas cada una).
En ambas actuaciones lo acompañará la pianista británica Kathryn Stott. El programa incluirá "Suite Italiana", de Stravinsky; "Alma Brasileira", de Villa-Lobos (arreglos Jorge Calandrelli); "Oblivion", de Piazzolla (arreglos de Kyoko Yamamoto); "Danza Negra", de Camargo Guarnieri; Canciones Populares Españolas, de Manuel de Falla; "Louange à l'Éternité de Jésus" (del "Cuarteto para el fin de los tiempos"), de Messiaen, y la Sonata en Re menor Op. 108, de Brahms.
Traerlo a nuestro país ha requerido toda una logística en la que han tenido una participación protagónica el Teatro del Lago, Cecile Latham-Koenig, Tim Purcell y Carlos Ingham, director de Enseña Chile y presidente fundador de Red de Alimentos, respectivamente; y el arquitecto Marcial Cortés-Monroy, de Árbol de Color.
"Esta visita nace de un sueño compartido con Cecile Latham-Koenig. Ella trabajó con Yo-Yo Ma cuando estuvo en el Barbican Centre de Londres, hace varios años. Por otro lado, yo había tenido el gusto de colaborar con él en varias oportunidades, mientras ocupé el cargo de director de planificación artística del Kennedy Center de Washington, DC, dice Uli Bader.
Tim Purcell agrega que "estamos encantados que él haya aceptado participar en este evento para recaudar fondos para Enseña Chile y Red de Alimentos. Esto demuestra que en este país sí se puede pensar en grande". Agrega que a la cita del lunes 29 "también asistirán estudiantes de música y alumnos de colegios vulnerables. Yo-Yo Ma nos pidió darles a estos jóvenes una oportunidad de oír el concierto".
Carlos Ingham puntualiza: "Él tiene un reconocido espíritu social y lo que terminó por convencerlo de venir a Chile fue la posibilidad de participar en este concierto a beneficio de estas dos entidades".
Así será su master class
"Mis alumnos están muy motivados con esta master class . Tener la posibilidad de ver a una estrella mundial como Yo-Yo Ma es un privilegio único", cuenta el cellista y profesor Martin Osten y uno de los impulsores de la única clase magistral que dará el artista en nuestro país.
La cita está confirmada para el martes el 30 de abril, a las 11:00 horas, en el Teatro de la Universidad Católica. Solo tres instrumentistas (dos de ellos alumnos de la Católica y uno externo), tendrán la posibilidad de interactuar con el propio Yo-Yo Ma. "Estoy seguro de que será una experiencia inolvidable, porque en las masters classes que me dio a mí su metodología era muy participativa. Constantemente te está haciendo preguntas. Estimula la reflexión", dice Osten. Pero si bien solo tres alumnos tendrán el privilegio de tocar junto a él, la clase magistral no será a puertas cerradas. Miembros de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles y estudiantes de cello de otros conservatorios nacionales podrán apreciarla, desde las butacas del Teatro de la UC.
"Nos habría encantado abrirla a todo el público, pero se perdería su carácter íntimo", explica Osten.
La clase es parte de una alianza entre la Universidad Católica y el Teatro del Lago. "Como una muestra de nuestros deseos de trabajar juntos en diferentes ámbitos, es que este año hemos concretado dos actividades conjuntas, como fue el concierto de Helmuth Rilling y la clase magistral de Yo-Yo Ma", cuenta Guillermo Marshall", Prorrector de la UC. Uli Bader agrega que "buscamos armar un programa anual con la UC, en que los artistas invitados a Teatro del Lago también realicen masters classes , conciertos didácticos y actividades educacionales con los estudiantes de Santiago".
Aunque en los últimos años ha visitado Argentina, Brasil, Perú y Uruguay, hasta ahora el célebre intérprete nunca había actuado en nuestro país. La deuda será saldada esta semana. El sábado 27 actuará en el Teatro del Lago de Frutillar y el lunes 29 dará un concierto de beneficencia en el Club de la Unión de Santiago. Además, ofrecerá una master class . Cercanos y expertos en su elogiada carrera comentan la trastienda de su esperado debut y por qué es un músico imprescindible.
Maureen Lennon Zaninovic
"Yo-Yo Ma no sólo es un intérprete extraordinario, es una personalidad artística que mueve el mundo de la música con su manera de tocar y sus novedosas ideas de programación", comenta de manera efusiva Uli Bader, director ejecutivo del Teatro del Lago de Frutillar, el escenario donde este sábado el cellista realizará su debut en nuestro país.
Qué hace tan excepcional a este artista que -en los cinco continentes- se lo suele definir como el mejor ejecutante en su cuerda a nivel mundial, después de la muerte -en 2007- del legendario maestro ruso Mstislav Rostropovich.
Para el cellista alemán Martin Osten, profesor del Instituto de Música de la Universidad Católica y quien conoce de cerca a Yo-Yo Ma (tuvo el privilegio de participar en varias de sus master classes ), "son pocos los músicos en el mundo que, además de tener completamente dominado su instrumento, cuentan con un fraseo increíble. Su manera de conectar frases es muy única. En escena, además, se mueve de manera bien natural y sencilla. Logra una unidad y una conexión visual sorprendentes".
Osten también resalta que, más allá de su estatus de superestrella, ha logrado mantener los pies muy bien en la tierra. "En Dresden (Alemania) me dio una clase particular inolvidable. Estuvo conmigo hasta cinco minutos antes de entrar a escena. Le dije que cómo le podía pagar, y me contestó que era gratis; aunque feliz que le regalara una camisa blanca para su concierto -como era el fin de una larga gira no tenía camisas blancas disponibles- así que le pasé una. ¡Así de cercano y sencillo es!", revela este músico que está a cargo de la organización de la única master class que dará Yo-Yo Ma en nuestro país, el 30 de abril
Basta revisar su exitosa y glamorosa biografía, para confirmar su indiscutido prestigio. Niño prodigio e hijo de un matrimonio de músicos chinos instalados en Francia, Yo-Yo Ma nació en París el 7 de octubre de 1955 (en esta ciudad vivió hasta los siete años). A los cuatro años empezó a estudiar cello con su padre y a los nueve dio su primer recital en el Carnegie Hall y fue dirigido nada menos que por Leonard Bernstein. Suma y sigue, porque a los 15 años egresó de la Juilliard School y a los 21 años se graduó en Harvard (estudió humanidades).
Todos sus biógrafos coinciden en que él es un triunfador en estado puro. Cerca de 15 premios Grammy y más de 50 discos editados reafirman su estatus de artista estelar. Su nombre, además, ha sido recurrente en la lista de los quince más vendidos de la revista Billboard. La enumeración puede ser interminable y en ella hay que sumar apariciones de "culto" en "Plaza Sésamo" y en populares series como "The West Wing" (en el episodio "Noël" interpretó el preludio de la Suite para cello N° 1 de Bach). Además, tuvo una participación protagónica en la asunción del mando del Presidente estadounidense Barack Obama.
¿Inclasificable?
Conciertos por todo el mundo, como solista o junto a otros artistas de la talla del violinista Itzhak Perlman, el cantante Bobby McFerrin, la soprano Renée Fleming, el director Daniel Barenboim y el jazzista Paquito D'Rivera, también dan cuenta de su versatilidad e inclinación por el crossover . Y es que, además de su elogiada veta clásica, este intérprete -estadounidense por adopción- ha estado íntimamente vinculado al mundo de la cultura popular y, en especial, al séptimo arte: es estrecho colaborador de Ennio Morricone, grabaciones suyas han aparecido en las bandas sonoras de exitosos filmes como "Misión: Imposible"; y ha grabado partituras creadas directamente para la pantalla grande, como "Siete años en el Tíbet" y "El Tigre y el Dragón".
Músico sin fronteras, también ha sido relevante su recuperación de los sonidos nativos de China, India, el Tíbet, Persia y Grecia. Además le apasiona ejecutar a Piazzolla, tangos, bossa nova y estrenar piezas de diversos autores contemporáneos.
En una prestigiosa revista cultural canadiense (String Magazine) -en referencia a este espíritu inquieto-, Yo-Yo Ma confesaba que una de las más grandes enseñanzas la recibió de su entrañable amigo, el pianista Emanuel Ax: "De él aprendí que una de las razones por las que se ama la música es porque aprendes algo nuevo cada día, y eso es lo que nos mantiene vivos". Los críticos, para reforzar su ductilidad e interminable exploración artística, se suelen referir a él como un músico omnívoro, algo que al propio Yo-Yo Ma le encanta. Él mismo, en un programa de mano de uno de sus conciertos, incluyó versos evocadores de T. S. Eliot: "No dejaremos de explorar/ Y el final de nuestra exploración/ Será llegar al lugar del que partimos/ Y conocerlo por primera vez".
Para Martin Osten, a Yo-Yo Ma le inquieta profundizar en el concepto de edge (bordes). "Son esas intersecciones que se producen, por ejemplo, entre la selva y la sabana. Él es tan extraordinario como músico clásico, ya llegó al sitial más alto, que ahora sólo le queda explorar otros lenguajes -como el tango y el jazz- y tras esos cruces es capaz de regresar a su mundo clásico con una mirada mucho más renovada y enriquecida".
Los viajes musicales de Yo-Yo Ma han llegado bien lejos, y otro ejemplo concreto es su proyecto "Ruta de la Seda", una iniciativa que busca vincular a las artes de Occidente y Oriente reuniendo a artistas y público de todo el mundo. La educación ha sido otra de sus cruzadas y, sobre todo, introducir las artes en las mallas de las escuelas de Estados Unidos. "Ya lo hizo en Chicago (tiene un estrecho vínculo con la Orquesta Sinfónica de esa ciudad), donde logró que junto a las ciencias y las matemáticas, la música tuviera una presencia protagónica en los colegios. Su sueño es poder replicar ese modelo en todo el país", señala el cellista Martin Osten.
Y en el ámbito de lo más anecdótico, también es famoso por poseer dos cellos , cada uno de casi trescientos años de antigüedad, los que alterna en sus conciertos por el mundo. Uno de ellos es un Montagnana fabricado en Venecia en 1733, y el segundo un Davidoff, hecho por Antonio Stradivarius en 1712. Fue este último -la noticia dio la vuelta al mundo- el que dejó olvidado en el maletero de un taxi en Nueva York, en 1999. El instrumento está avaluado en mil cuatrocientos millones de pesos chilenos. Afortunadamente, Yo-Yo Ma había guardado la boleta del taxi y gracias a ella la policía encontró intacto su preciado Stradivarius
Cómo se gestó su debut
Aunque cueste creerlo, Yo-Yo Ma aún no ha actuado en Chile. La deuda será saldada esta semana, cuando llegue para ofrecer dos actuaciones, primero el sábado 27 en el Teatro del Lago de Frutillar, y luego en un concierto de beneficencia en el Club de la Unión de Santiago, el lunes 29 y en el cual se recaudarán fondos para Enseña Chile y Red de Alimentos (esta exclusiva presentación contempla 20 mesas con 10 sillas cada una).
En ambas actuaciones lo acompañará la pianista británica Kathryn Stott. El programa incluirá "Suite Italiana", de Stravinsky; "Alma Brasileira", de Villa-Lobos (arreglos Jorge Calandrelli); "Oblivion", de Piazzolla (arreglos de Kyoko Yamamoto); "Danza Negra", de Camargo Guarnieri; Canciones Populares Españolas, de Manuel de Falla; "Louange à l'Éternité de Jésus" (del "Cuarteto para el fin de los tiempos"), de Messiaen, y la Sonata en Re menor Op. 108, de Brahms.
Traerlo a nuestro país ha requerido toda una logística en la que han tenido una participación protagónica el Teatro del Lago, Cecile Latham-Koenig, Tim Purcell y Carlos Ingham, director de Enseña Chile y presidente fundador de Red de Alimentos, respectivamente; y el arquitecto Marcial Cortés-Monroy, de Árbol de Color.
"Esta visita nace de un sueño compartido con Cecile Latham-Koenig. Ella trabajó con Yo-Yo Ma cuando estuvo en el Barbican Centre de Londres, hace varios años. Por otro lado, yo había tenido el gusto de colaborar con él en varias oportunidades, mientras ocupé el cargo de director de planificación artística del Kennedy Center de Washington, DC, dice Uli Bader.
Tim Purcell agrega que "estamos encantados que él haya aceptado participar en este evento para recaudar fondos para Enseña Chile y Red de Alimentos. Esto demuestra que en este país sí se puede pensar en grande". Agrega que a la cita del lunes 29 "también asistirán estudiantes de música y alumnos de colegios vulnerables. Yo-Yo Ma nos pidió darles a estos jóvenes una oportunidad de oír el concierto".
Carlos Ingham puntualiza: "Él tiene un reconocido espíritu social y lo que terminó por convencerlo de venir a Chile fue la posibilidad de participar en este concierto a beneficio de estas dos entidades".
Así será su master class
"Mis alumnos están muy motivados con esta master class . Tener la posibilidad de ver a una estrella mundial como Yo-Yo Ma es un privilegio único", cuenta el cellista y profesor Martin Osten y uno de los impulsores de la única clase magistral que dará el artista en nuestro país.
La cita está confirmada para el martes el 30 de abril, a las 11:00 horas, en el Teatro de la Universidad Católica. Solo tres instrumentistas (dos de ellos alumnos de la Católica y uno externo), tendrán la posibilidad de interactuar con el propio Yo-Yo Ma. "Estoy seguro de que será una experiencia inolvidable, porque en las masters classes que me dio a mí su metodología era muy participativa. Constantemente te está haciendo preguntas. Estimula la reflexión", dice Osten. Pero si bien solo tres alumnos tendrán el privilegio de tocar junto a él, la clase magistral no será a puertas cerradas. Miembros de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles y estudiantes de cello de otros conservatorios nacionales podrán apreciarla, desde las butacas del Teatro de la UC.
"Nos habría encantado abrirla a todo el público, pero se perdería su carácter íntimo", explica Osten.
La clase es parte de una alianza entre la Universidad Católica y el Teatro del Lago. "Como una muestra de nuestros deseos de trabajar juntos en diferentes ámbitos, es que este año hemos concretado dos actividades conjuntas, como fue el concierto de Helmuth Rilling y la clase magistral de Yo-Yo Ma", cuenta Guillermo Marshall", Prorrector de la UC. Uli Bader agrega que "buscamos armar un programa anual con la UC, en que los artistas invitados a Teatro del Lago también realicen masters classes , conciertos didácticos y actividades educacionales con los estudiantes de Santiago".
Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil se prepara para debutar en Lima
El Mercurio
Con el apoyo de la Dirac, la agrupación dirigida por José Luis Domínguez ofrecerá el sábado 27 de abril un concierto en el Gran Teatro Nacional de esa ciudad.
Maureen Lennon Zaninovic
El 2012 realmente fue inolvidable para la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil.
La agrupación, que depende de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), viajó por primera vez a Europa y, junto con ello, en nuestro país, se presentó en importantes festivales y salas de conciertos, como el Teatro Municipal -donde el conjunto debutó con el Ballet de Santiago-, la Quinta Vergara, iglesias y las Semanas Musicales de Frutillar.
"La vara quedó alta, porque también nuestros músicos han experimentado un alza de nivel tremendamente importante. No sólo en su técnica, sino también en su manera de presentarse ante el público", cuenta satisfecha Maritza Parada, directora ejecutiva de la FOJI.
Y agrega que gracias al apoyo de la Primera Dama, Cecilia Morel, y la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (Dirac), están ad portas de cumplir otro sueño.
Por primera vez en su historia, la Sinfónica Nacional Juvenil se presentará en Perú. El sábado 27 de abril, el conjunto actuará en el Gran Teatro Nacional de Lima con un programa que incluirá la Sinfonía Nº 5 de Beethoven y obras latinoamericanas como "Huapango" de Moncayo, "Interludio" y "Marcha-Rancho" de Luis Advis, "Danzón Nº 2" de Márquez y la suite del ballet "Estancia" de Ginastera. Además, interpretarán el poema sinfónico "Kukuli" del compositor peruano Armando Guevara Ochoa y compartirán el escenario con la Sinfónica Nacional Juvenil del Perú, formando una gran orquesta binacional.
"También se van a ejecutar los himnos nacionales de ambos países, con un intercambio de directores, y vamos a terminar, todos juntos, con el 'Malambo' de Ginastera. Será una instancia muy bonita de unión entre ambas naciones y de reflexión sobre nuestra realidad", dice Maritza Parada, puntualizando que "salir de gira es una experiencia importantísima. Medirse afuera es muy enriquecedor".
Más proyectos
El 7 de mayo, en el Teatro del Centro Cultural Carabineros, se dará inicio a una nueva temporada de conciertos de la FOJI. El programa incluirá, entre otras piezas, el Concierto para piano y orquesta N°1 y la Sinfonía N°5 de Beethoven.
"El repertorio que nos propusimos para el 2013 será bastante más complejo y desafiante que el de años anteriores", adelanta José Luis Domínguez, director de la Sinfónica Nacional Juvenil. Agrega que regresará Maximiano Valdés como director invitado: conducirá la Segunda Sinfonía de Sibelius (26 de junio), y entre otros puntos altos, el conjunto abordará el "Peer Gynt" y las "Danzas Sinfónicas" de Grieg (24 de julio); "Los pinos de Roma" de Respighi y la "Suite Pulcinella" de Stravinsky (12 de septiembre).
"Estamos entrando en un repertorio más profundo, con compositores del siglo XX. Buscamos un equilibrio entre lo que el público quiere escuchar y lo que los jóvenes pueden asumir en esta etapa de formación", puntualiza Domínguez.
También está confirmado que regresarán al Teatro Municipal de Santiago (el 17 y 18 de mayo).
______
ESTRENO MUSICAL:
El sábado 27 , a las 11.00 horas, el conjunto interpretará en Lima piezas clásicas y latinoamericanas.
Con el apoyo de la Dirac, la agrupación dirigida por José Luis Domínguez ofrecerá el sábado 27 de abril un concierto en el Gran Teatro Nacional de esa ciudad.
Maureen Lennon Zaninovic
El 2012 realmente fue inolvidable para la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil.
La agrupación, que depende de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), viajó por primera vez a Europa y, junto con ello, en nuestro país, se presentó en importantes festivales y salas de conciertos, como el Teatro Municipal -donde el conjunto debutó con el Ballet de Santiago-, la Quinta Vergara, iglesias y las Semanas Musicales de Frutillar.
"La vara quedó alta, porque también nuestros músicos han experimentado un alza de nivel tremendamente importante. No sólo en su técnica, sino también en su manera de presentarse ante el público", cuenta satisfecha Maritza Parada, directora ejecutiva de la FOJI.
Y agrega que gracias al apoyo de la Primera Dama, Cecilia Morel, y la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (Dirac), están ad portas de cumplir otro sueño.
Por primera vez en su historia, la Sinfónica Nacional Juvenil se presentará en Perú. El sábado 27 de abril, el conjunto actuará en el Gran Teatro Nacional de Lima con un programa que incluirá la Sinfonía Nº 5 de Beethoven y obras latinoamericanas como "Huapango" de Moncayo, "Interludio" y "Marcha-Rancho" de Luis Advis, "Danzón Nº 2" de Márquez y la suite del ballet "Estancia" de Ginastera. Además, interpretarán el poema sinfónico "Kukuli" del compositor peruano Armando Guevara Ochoa y compartirán el escenario con la Sinfónica Nacional Juvenil del Perú, formando una gran orquesta binacional.
"También se van a ejecutar los himnos nacionales de ambos países, con un intercambio de directores, y vamos a terminar, todos juntos, con el 'Malambo' de Ginastera. Será una instancia muy bonita de unión entre ambas naciones y de reflexión sobre nuestra realidad", dice Maritza Parada, puntualizando que "salir de gira es una experiencia importantísima. Medirse afuera es muy enriquecedor".
Más proyectos
El 7 de mayo, en el Teatro del Centro Cultural Carabineros, se dará inicio a una nueva temporada de conciertos de la FOJI. El programa incluirá, entre otras piezas, el Concierto para piano y orquesta N°1 y la Sinfonía N°5 de Beethoven.
"El repertorio que nos propusimos para el 2013 será bastante más complejo y desafiante que el de años anteriores", adelanta José Luis Domínguez, director de la Sinfónica Nacional Juvenil. Agrega que regresará Maximiano Valdés como director invitado: conducirá la Segunda Sinfonía de Sibelius (26 de junio), y entre otros puntos altos, el conjunto abordará el "Peer Gynt" y las "Danzas Sinfónicas" de Grieg (24 de julio); "Los pinos de Roma" de Respighi y la "Suite Pulcinella" de Stravinsky (12 de septiembre).
"Estamos entrando en un repertorio más profundo, con compositores del siglo XX. Buscamos un equilibrio entre lo que el público quiere escuchar y lo que los jóvenes pueden asumir en esta etapa de formación", puntualiza Domínguez.
También está confirmado que regresarán al Teatro Municipal de Santiago (el 17 y 18 de mayo).
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ESTRENO MUSICAL:
El sábado 27 , a las 11.00 horas, el conjunto interpretará en Lima piezas clásicas y latinoamericanas.