La puertoriqueña ofrecerá tres shows el 23, 24 y 25 de agosto en el Municipal de Las Condes. Celebrará 40 años de "romance" con el país y mostrará parte de su nuevo disco. A sus 62 años, confiesa que se involucra en los proyectos que quiere y disfruta de su soltería. "Estoy bien así. Soy mi propio novio".
Hay una cosa que la cantante puertoriqueña Nydia Caro (62) jamás pudo olvidar de su primera visita a Chile en 1973: los discos de Violeta Parra. "Para mí, «Gracias a la vida» es la canción más importante que se haya escrito. En cualquier idioma. Un poema perfecto y precioso. Hace años que cierro mis shows con ella", explica al teléfono, desde su casa en San Juan.
Una canción que, tal como el resto de la obra de Parra, se la hizo escuchar la folclorista María Angélica Ramírez. De ella es, justamente, "Violeta eligió el silencio", pieza que abre el disco "Claroscuro". Un tributo que incluye ocho composiciones de la cantautora chilena (ver recuadro) y que fue premiado como uno de lo 20 mejores discos del año por la Fundación Nacional para la Cultura Popular de Puerto Rico.
Este disco, junto a sus hits históricos, será parte de una serie de tres recitales con que festejará sus 40 años de carrera las noches del 23, 24 y 25 de agosto en el Teatro Municipal de Las Condes. Un fin de semana donde aprovechará de reunirse con sus amigos chilenos, un país que ella ama profundamente.
"Lo que me pasa con Chile es igual que enamorarse de una persona. Uno conoce distintos lugares, pero con uno te pasa algo y te enamoras. Eso me pasó", reconoce.
-¿Recuerdas el momento exacto que sentiste eso?
-Sí. Era mi primera vez en el Festival de Viña, en 1974. Hacía mucho frío y yo andaba con un vestido amarillo de gasa. Iba a cantar "Más de ti", pero Horacio Saavedra me pidió que eligiera una canción "más movida". Me decía que al público le gustaban las canciones con ritmo. ¡Pobrecito! No me quería decir que con mi canción El Monstruo me podía sacar de un soplón. Sin embargo, yo, que soy corta de vista, no distinguía nada, sólo las antorchas encendidas del público, que parecían luciérnagas y yo con mi pelo al viento. Me sentía como en el País de las Maravillas. Ahí fue el flechazo.
Y es verdad: Caro tiene muchos lazos con Chile. Dice que extraña mucho a la histórica productora del área dramática de TVN, Sonia Fuchs (fallecida en 1991), o lo mucho que le gusta trabajar con Carolina Arregui o el guionista José Ignacio Valenzuela, con quien hizo "Don Amor" (2008).
Aunque todavía está en etapa de preproducción, el show de Nydia Caro será todo un reencuentro con el país. Habrá invitados en el escenario, un set dedicado a Violeta Parra y, por supuesto, sus canciones clásicas: "Tú como estás", "Hoy canto por cantar", "Que me perdonen los dos", "Cuéntale".
"Celebro 40 años de carrera en Chile... ay te digo el número y me da vértigo... siempre hago mis conciertos pensando que será la última vez, porque quiero darlo todo, sin tener la certeza de que habrá otra oportunidad. Cada uno de estos conciertos serán como el último".
"Hasta las canciones jocosas de Violeta son profundas"
Un año entero estuvo trabajando Nydia Caro en la grabación de "Claroscuro". Quería lograr un sonido donde cada palabra se escuchara fuerte y los instrumentos pudieran dialogar entre sí. Además, conoció a Isabel Parra. "Me conseguí su teléfono, cenamos y me regaló discos y libros", recuerda. Llevaba mucho tiempo indagando en su vida "tan apasionada y con una batalla interior, entre la luz y los abismos, donde llegó tan profundo... por eso le puse «Claroscuro» al disco".
Agrega: "Me tomé mi tiempo. A estas alturas de mi vida puedo hacer estas cosas. Los últimos 5 o 6 discos los he grabado así. Con la edad uno va entendiendo mejor lo que hace y canta. A los 20 años cantaba sobre el amor y no tenía la más mínima idea de lo que estaba diciendo".
-¿Ahora es distinto?
-Claro. Por eso precisamente me interesa la música de Violeta Parra, porque son canciones eternas, que vienen de un fondo muy real. No son superficiales. Hasta sus canciones jocosas como «Mazurquica Modérnica» son profundas.
La cantante dice que con el disco buscaba tender "un puente" entre Chile y el Caribe. Y si bien, el trabajo de guitarras es fiel al folclore chileno, incluso usando instrumentos de la zona como el cuatro o el tiple, hay arreglos como los de "Gracias a la vida" que sorpresivamente se vuelven alegres. "Un himno tropical criollo", precisa.
"Yo creo que todas las mujeres tenemos un poco de Violeta en nosotras. Gozamos y sufrimos por las mismas cosas... los hombres, los hijos... la vida cuando nos pide demasiado", dice.
"Soy un injerto extraño"
"Soy una especie de injerto extraño: soy muy pálida, nací en Nueva York y llegué a Puerto Rico a los 19 años. Era medio gringuita ... Hasta que me casé con un español que me quitó todo el acento que me quedaba y aprendí el castellano como Dios manda", dice riéndose.
"En Estados Unidos tenía amigos judíos, italianos, irlandeses. Creo que todo eso influyó en mi forma de hacer música y mi interés por la mezcla". Aunque, reconoce: "Hay muchas cosas que grabé que no volvería a cantar más. Unas las hice por gusto y otras porque la compañía me insistía. Entonces yo les decía: «les grabo esto pero sólo si ustedes me dejan grabar esto otro»".
Así, pudo hacer "El amor entre tú y yo", posiblemente la primera canción disco en español. Un ritmo que le llamaba la atención, aunque le hubiesen dicho que no iba a pegar en el público latinoamericano. Se convirtió en un éxito continental.
"César Antonio Santis me enseñó a querer este país"
Nydia Caro dice que el lugar donde ensaya es en su auto. Un minicooper con el que recorre de San Juan a Arecibo, donde vive su madre. Más de dos horas -sumando ida y vuelta- donde canta y se le ocurren ideas.
"Mi auto tiene nombre: Little Blue, porque es pequeño y es como si fuera una persona más", se ríe. Aunque está separada, para las festividades de fin de año, reúne a sus hijos -Cristian (35) y Gabriela (29)- junto a la familia de su ex marido.
"Para qué terminar enojados. A mí no me gusta eso. Cuando has querido a una persona, es muy triste decir, como se dice acá refiriéndose al ex: «mi difunto»".
La cantante se ríe al ser consultada sobre su estado civl. "¿Conoces algún candidato?", pregunta. Pero luego, más seria, reflexiona: "Es que estoy bien así. Soy mi propio novio".
-Acá en Chile siempre se te ligó con César Antonio Santis.
-¡No hay entrevista donde no me pregunten eso! (se ríe). Y en todas respondo lo mismo: que en Chile hice muy buenos amigos y que él fue uno de los que me enseñó a querer este país. Por ejemplo, me llevó a una de las casa de Neruda. Y yo, como soy obsesiva cuando algo me gusta, ya quería conocer todas las casas del poeta.
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