Las voces de los 80 se hará el 29 de junio en Movistar Arena y juntará a una veintena de artistas.
por Claudio Vergara
El productor Juan Andrés Ossandón, mentor de las tres versiones de la Cumbre del Rock Chileno y de festines musicales como El Abrazo, se atreve con un paralelo de alta envergadura: "Después de la Nueva Ola, el movimiento más grande en la historia de la música chilena es el pop-rock de los 80. Por lejos, como fenómeno popular y de alto alcance".
Bajo esa justificación, el también compositor ya alista su nuevo proyecto masivo: se trata de Las voces de los 80, cumbre que se realizará el sábado 29 de junio en Movistar Arena y que reunirá a prácticamente todos los créditos emblemáticos que protagonizaron el rock chileno ochentero. Además, el espectáculo intentará saldar la deuda arrojada por las anteriores cumbres de la música local -las que miraron con distancia a los insignes de esa década- y funcionará como una suerte de asociación con el libro del mismo nombre lanzado en 2012 por el periodista Emiliano Aguayo.
¿Artistas confirmados? Hasta ahora, el evento tiene cerrados contratos con Jorge González, Upa!, Aterrizaje Forzoso, Viena, Aparato Raro, Bandhada, Emociones Clandestinas, Pancho Puelma, Síndrome, Banda Metro y Sexual Democracia. Por estos días, en tanto, se negocia con otras agrupaciones que completarán el cartel definitivo, entre las que se cuenta a los grupos Nadie, Electrodomésticos y Cinema, el conjunto liderado por Alvaro Scaramelli.
"Ha sido muy bonito el proceso de reencontrar a gente que no se veía hace muchos años o de motivar a artistas que se habían alejado casi por completo de los escenarios", sintetiza Ossandón, en un proceso que ha enfrentado presentes diversos: mientras hay invitados en plena actividad, como González o los reagrupados Upa!, hay otros coetáneos que materializarán un retorno que no estaba en sus cálculos más inmediatos.
El caso más ilustrativo es Aparato Raro: la vida artística de los hombres de Calibraciones, y propietarios de un sonido sintetizado y con cuna en el tecno pop, se extendió por sólo tres años -de 1985 a 1988- y nunca más volvió al ruedo creativo, dejando que sus integrantes emigraran a otros proyectos. El ejemplo más rotundo fue el tecladista Rodrigo "Coti" Aboitiz, posterior fundador de La Ley y de Saiko. Ahora, el propio músico se reunirá con sus ex camaradas -como el cantante Igor Rodríguez- para revivir a la banda dueña de dos álbumes capitales de aquellos días.
Otro buen ejemplo de refacción artística es Pancho Puelma. Tras asestar uno de los más memorables hits locales de los 80 (Esperando nacer), el baladista y cantautor nunca recuperó la gloria masiva y se recluyó en shows y álbumes de escasa resonancia, y en la participación en espacios de carácter nostálgico, como el programa de TVN Rojo vip. Incluso, en 2011 fue internado por un grave cuadro depresivo. Ossandón sigue: "Nos costó mucho convencerlo, porque nos dijo los 80 le generan sensaciones muy encontradas. Ha estado en procesos de vida bastante complejos. Afortunadamente, aceptó y lo tomó como una manera de enfrentarse con sus propios demonios". Otros créditos que también retornarán al circuito más masivo serán Viena y Bandhada, grupo de inspiración progresiva y donde el propio Ossandón oficiaba de baterista.
Bajo ese abanico de expresiones, la cita Las voces de los 80, del 29 de junio, empezará a las 16 horas y se extenderá hasta cerca de la medianoche. Cada uno de los invitados al evento tendrá entre 20 y 40 minutos de presentación, dependiendo del volumen de su cancionero.
Los responsables de dar la partida serán la Banda Metro, pioneros en la masificación del pop chileno a principios del decenio, gracias a un look que reverenciaba a la movida inglesa encarnada por The Police. Para el cierre, el turno será de Sexual Democracia, como una manera de poner en escena a la agrupación más tardía del cartel y que, en 1989, se encargó de la transición hacia la música nacional de los 90, marcada por los grandes sellos, el apoyo de los medios y la apertura democrática. "Eso lo hemos hablado mucho: por primera vez estas bandas van a tocar con un nivel técnico y de infraestructura que nunca tuvieron en los 80, que nunca existió, ya que estaban acostumbrados a algo más precario. Sólo basta ver cómo empezaron Los Prisioneros", analiza el organizador. Y a propósito del trío, los productores del espectáculo planearon invitar en un principio al proyecto artístico de Claudio Narea y Miguel Tapia, pero la poca actividad que tendrán en los próximos meses abortó el fichaje.
La venta de entradas para la cumbre parte hoy a la medianoche, a través de Puntoticket, y con precios que van de $ 12.000 a $ 24.000, más cargo por servicio. Este lunes, en tanto, se inicia una venta que estará acompañada del libro que da nombre a la cita en el recinto de Parque O'Higgins.
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