De manera inédita, cuatro integrantes de la compañía que dirige Marcia Haydée actuarán desde este viernes en el Teatro de la Universidad de Chile, junto al conjunto liderado por Mathieu Guilhaumon. La obra "Dos veces Bach" es una creación coreográfica del director del Banch e incluye una selección de "Variaciones Goldberg" y una reinterpretación de este clásico del barroco realizado por el compositor Sebastián Errázuriz.
Maureen Lennon Zaninovic
La leyenda señala que Johann Goldberg (1727-1756), discípulo de Johann Sebastian Bach y clavecinista del conde Von Keyserling (embajador de Rusia en la Corte de Dresde), solicitó a su maestro que escribiera una obra muy especial para su patrón, quien sufría de insomnio crónico. La pieza debía estar desarrollada en forma de variación, pues, el ejercicio intelectual de distinguir el tema y su tratamiento podría ayudar al insomne a conciliar el sueño, al mismo tiempo que lo entretendría.
Diversos musicólogos añaden que "Variaciones Goldberg" -una de las cumbres del Barroco- es parte del Clavierübung ("Ejercicios para teclado"): colección que en su época fue calificada como algo "nunca visto ni oído", dada su complejidad estructural y sus exigencias técnicas. Las Variaciones utilizan como tema una noble y sencilla pieza escrita para Ana Magdalena Bach, la segunda mujer del compositor, soprano y clavecinista, y van desarrollándose hasta constituirse en un compendio de los procedimientos composicionales de este período musical: invención, fughetta , obertura francesa, danzas, tocatas y nueve cánones, alternando despliegues virtuosos con la exhibición erudita de recursos contrapuntísticos. "Por si fuera poco, ahí está la Variación XXV en Sol menor, que presagia futuros hallazgos del piano romántico. Así, las Variaciones resultan prodigiosas en su sustancia musical y en sus procedimientos formales", escribió en este diario el crítico Jaime Donoso, a propósito de esta pieza inmortalizada, entre otros, por legendarios pianistas como Glenn Gould.
"Hay muchas opiniones en torno a su génesis, pero todos coinciden en que es una obra única. La historia no oficial de estas Variaciones me parece tan linda, que preferí quedarme con su hipótesis y espíritu: una obra calma que lleva al sueño", revela a "Artes y Letras" Mathieu Guilhaumon, director del Ballet Nacional Chileno (Banch) y creador de uno de los puntos altos de la temporada 2016 del cuerpo de baile que él dirige.
Desde este viernes, en el Teatro de la Universidad de Chile, su compañía estrenará "Dos veces Bach", junto a cuatro integrantes del Ballet de Santiago: Gabriel Bucher, Agustín Cañulef, Romina Contreras y Ethana Escalona (ver nota relacionada). En 2014, en el marco del I Encuentro de Coreógrafos, Guilhaumon llevó a su cuerpo de baile al coliseo de Agustinas. Un año después -en ese mismo escenario- estrenó su creación "Cuarteto", con dos integrantes de la compañía de Marcia Haydée: Rodrigo Guzmán y Romina Contreras, y dos del Banch: Marine García y Lateef Williams.
"En 'Dos veces Bach' hay varios niveles de interés. Uno de ellos es que incluimos a cuatro bailarines del Ballet de Santiago, gracias a una colaboración que empezamos hace ya tres años. El trabajo con Marcia ha sido maravilloso. Ha fluido muy bien y sin rivalidades. Por primera vez, y esto es muy relevante, miembros de esta compañía actuarán en el Teatro de la U. de Chile. La idea de esta nueva colaboración fue mezclar lo clásico con lo contemporáneo, pero no solo a través de los bailarines, sino también desde un punto de vista musical. Junto con ello, al mezclar el sello de una compañía contemporánea, como lo es el Banch, con otra más clásica, como el Ballet de Santiago, se genera algo único", adelanta Guilhaumon y advierte que su estilo tiene una base clásica clara: se formó, entre otros, con el célebre coreógrafo Maurice Béjart. "Cuando me ha tocado enfrentarme a cuerpos como los de los bailarines del Ballet de Santiago, como conozco su lenguaje, a partir de esa base común trato de ir hacia lo contemporáneo: hacia un estilo que tiene que ver con estar más en el piso, con estar más en la tierra", dice.
El encuentro que propició "Papelucho"
El año pasado, Mathieu Guilhaumon también fue contactado con el Teatro Municipal de Santiago para sumarse como coreógrafo a la ópera "Papelucho", con música de Sebastián Errázuriz ("Viento blanco") y régie de María Izquierdo. "Me encantó el trabajo de Sebastián y le propuse, para nuestra temporada 2016, realizar una relectura de una obra clásica. No sé por qué llegué a las 'Variaciones Goldberg' de Bach. Le hablé de esta pieza y su primera reacción fue de impacto. Me pidió tiempo para pensarlo y finalmente aceptó. Me dijo que era un muy buen desafío. El montaje en total dura sesenta minutos. La primera media hora incluye una selección de las Variaciones originales del músico barroco y la segunda, es una relectura de su obra a cargo de Errázuriz".
El compositor chileno confiesa a "Artes y Letras" que fue una propuesta intimidante. "Estamos ante una composición tan famosa. Después de varias semanas de reflexión y de convencerme de que no podía competir con un genio como Bach, ya que sería una batalla perdida, acepté el reto. Tomé el pie forzado de las 'Variaciones Goldberg'. Las adopté pensando en de qué manera este material me puede hablar hoy y para un lenguaje coreográfico. Mathieu Guilhaumon siempre me habló de recomponer y eso hice: desarmé una casa antigua y luego la construí de nuevo".
La primera media hora de esta pieza de danza estará acompañada de una selección de Variaciones de Bach interpretadas en vivo por el pianista Luis Alberto Latorre. "En la segunda parte, en mi creación, además de Latorre se sumarán tres integrantes de la Orquesta Sinfónica de Chile: Juan Goic en cello , Miguel Ángel Muñoz en violín y Cristián Gutiérrez en viola. Eso también fue alucinante. Cuando acepté este proyecto y me dieron los nombres de los músicos que estrenarán mi obra, no lo podía creer. ¡Todos fuera de serie! Luis Alberto Latorre, además, es un artista muy abierto, capaz de desglosar y de mirar más allá de la partitura", comenta Sebastián Errázuriz, y añade que este encargo "fue un traje a la medida para el Banch. Un traje a la medida para las inquietudes de Guilhaumon, tomando en cuenta todos sus requerimientos coreográficos, es decir, cada fragmento fue pensado para una determinada escena o dúo de bailarines. Resultó un muy buen ejercicio para el ego, porque en todo momento me puse al servicio de otra persona".
Errázuriz se explaya sobre el proceso de recomposición: "Tomé elementos de las 'Variaciones Goldberg' y fui seleccionando pequeños motivos, pequeños motivos rítmicos y melódicos, y desde ahí fui armando un listado de materiales que me parecían interesantes por su potencial y armé esta segunda parte. Sumé todos esos materiales no desde una sonoridad tonal, sino modal".
El también director musical de la Universidad San Sebastián puntualiza que este encargo se conectó con su exitosa labor de arreglista. "Es muy similar a lo que he venido haciendo con el Ensamble MúsicActual: trabajar con los temas de un cantautor popular, como Ana Tijoux, y apropiármelos. Hacerlos míos, pero desde mi lenguaje".
Simplicidad de la puesta en escena
Mathieu Guilhaumon advierte que la escenografía de "Dos veces Bach" es muy sencilla. "Está el concepto de una caja negra, es decir, piso y paredes todos en negro. A nivel de vestuario trabajamos con nuestra diseñadora, Carolina Vergara, y le propuse una idea de un ambiente de los años 50. No sé por qué se me vino esa idea. De repente se me vino esa imagen de un café con un pianista tocando esas 'Variaciones Goldberg' en Nueva York, en los años 50. Me quedé con ese universo, con ese ambiente y llegamos a un estilo".
El director del Banch puntualiza que no son estrictamente los vestuarios de los años 50, "pero hay ciertos tonos, ciertos cortes que tienen que ver con un cierto estilo de esa época que me parecieron fascinantes".
Programarse:
"Dos veces Bach"
Ballet Nacional Chileno y cuatro bailarines del Ballet de Santiago
Autor: Mathieu Guilhaumon
Música: J. S. Bach y Sebastián Errázuriz
Teatro Universidad de Chile (Metro Baquedano)
Viernes 22, 23, 27, 29, 30 de julio, y el 5 y 6 de agosto
Valor: $8.000 general
40% dscto. estudiantes, 3 ra edad y funcionarios U. Chile
En boletería del Teatro o a través de www.daleticket.cl
Más información en Ceac.uchile.cl
Los planes del director del Banch y otros títulos para este año
Uno de los énfasis de la temporada 2016 del Ballet Nacional Chileno ha sido explorar los vínculos de la danza con otros quehaceres artísticos. El ciclo partió en mayo, con la coreógrafa japonesa Kaori Ito, quien además de estrenar una de sus obras expuso sus acuarelas en el Teatro de la Universidad de Chile. A partir de este viernes, con las presentaciones de "Dos veces Bach", de Mathieu Guilhaumon, la compañía profundizará en las relaciones entre danza y música. A partir del 30 de septiembre tendrá lugar el ciclo "Danza y cuentos", con dos creaciones de Paola Moret y Carolina Bravo (ofrecerán sus versiones de "Petrushka", de Stravinsky, y "Pedrito y el lobo", de Prokofiev). "Finalmente, a partir del 18 de noviembre tendremos un programa especial de teatro, danza y orquesta, sumándonos a los 400 años de Shakespeare y Cervantes. Yo estrenaré una versión de 'La Tempestad' y el coreógrafo británico Thomas Noone hará lo propio con 'Quijote'. En ambos títulos tendremos a la Orquesta Sinfónica de Chile en vivo", comenta Guilhaumon y confirma que a fin de año concluirá su primer período al mando del Banch. "Pero acabo de renovar por tres años más. Se ha generado una relación tan fructífera con la compañía, que no quiero abandonar el buque. Queda mucho por hacer, entre otras cosas, quiero seguir afianzando la relación con el Ballet de Santiago y realizar más giras".
Dos bailarines chilenos, dos escuelas
Valentín Keller (30) integra el Ballet Nacional Chileno desde hace nueve años. Se formó en la Academia de Humanismo Cristiano y en la Universidad Arcis. "Pero mi verdadero apadrinamiento y desarrollo profesional se lo debo a esta compañía", advierte a "Artes y Letras". Sobre la posibilidad de formar parte del elenco de "Dos veces Bach", añade que "es un desafío compartir un lenguaje clásico que si bien es parte de nuestra formación, no lo solemos desarrollar en el día a día. Trabajar con cuatro integrantes del Ballet de Santiago ha sido muy enriquecedor, sobre todo palpar las diferencias en la forma de abordar la obra, las diferencias en la clase y en la preparación de todo el proceso creativo. Mathieu, además, está realizando un gran trabajo por aunar la danza en Chile".
Romina Contreras (20) es solista y una figura revelación del Ballet de Santiago. Recientemente sacó aplausos en "Bella Durmiente", de Marcia Haydée. "Cuando me ofrecieron bailar en el Teatro de la U. de Chile con el Ballet Nacional Chileno de inmediato dije que sí. Me pareció muy valioso. Si bien vengo de una línea clásica, me interesa explorar otros lenguajes. Hoy hay muy pocas compañías en el mundo que solo bailan clásico. La mayoría de los bailarines se tiene que manejar en otros ámbitos y eso es muy bueno". Contreras puntualiza: "Me parece excelente esta alianza entre mi compañía y el Banch. Con esto estamos logrando que el público del Teatro Municipal de Santiago quiera ver al Banch, y el público del Banch aprecie nuestros espectáculos. Es un privilegio, además, poder abordar títulos más allá de 'Cascanueces' o 'El lago de los cisnes'".
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