Tras el histórico millón de dólares que recibió Luis Miguel en 2012, el precio del espectáculo más costoso que se presenta en Viña del Mar ha tendido a la baja.
Amparo Troncoso
La noticia causó revuelo. En 2012, el mexicano Luis Miguel recibió US$ 1 millón por cantar en el escenario de la Quinta Vergara. Se trató de una cifra que lo convertiría en el artista más caro en la historia del Festival de Viña, en un año que también sería recordado por la presentación del ex vocalista de The Smiths, Morrissey, y del puertorriqueño Marc Anthony, quienes facturaron US$ 600 mil por su show respectivamente.
Pero a cinco años de esa versión, la realidad del certamen es otra y hoy, el show más caro del espectáculo son Los Fabulosos Cadillacs, con un costo cercano a los US$ 750 mil.
Desde ese icónico festival de 2012, el precio más alto pagado por artistas ha tendido a la baja en cada edición. Así en 2013, el británico Elton John debutaba en la Ciudad Jardín, con un espectáculo de US$ 850 mil y dos años después, esa cifra bajaba a US$ 700 mil con la polémica presentación de Romeo Santos.
En tanto, en 2016, el monto fue aún más bajo, ya que el podio lo compartieron tres intérpretes: el italiano Eros Ramazzotti, el español Alejandro Sanz y el estadounidense Lionel Richie con un pago de US$ 500 mil cada uno.
Presencia latina
Aunque el autor de "Candle in the wind" es el segundo artista más caro del Festival, los números que le siguen son latinos. Los Fabulosos Cadillacs se ubican en el tercer lugar, Santos en el cuarto y Ricky Martin junto a Rod Stewart, completan el top cinco. De hecho, Martin es el único que aparece dos veces en el ranking . La primera por su presentación de 2007 -por la que cobró US$ 350 mil- y la segunda por su show de 2014, donde recibió US$ 720 mil.
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