Tras su triunfo en el Grammy Latino, la cantautora fijó su rumbo con dirección a España, un mercado donde ayer debutaba en vivo. En México, su cuartel de operaciones, consolida su gran momento acercándose al medio millón de unidades vendidas.
Por JOSÉ VÁSQUEZ
De equipos acotados y confianzas cerradas. Mon Laferte descansa en su círculo íntimo las grandes decisiones de una carrera que se afianza, en una curva de crecimiento sin tope aparente en el futuro cercano.
Los últimos dos años en la historia de la artista han sido solo de ganancias, y se vieron coronados el jueves pasado en la última entrega del Grammy Latino, donde triunfó en la categoría de Mejor Canción Alternativa con "Amárrame", el éxito que grabó con Juanes y que la transformó en una figura reconocible a nivel continental.
La reciente ceremonia de Las Vegas marcó un punto virtuoso de un recorrido que comenzó como el guion de una película. Mon Laferte decidió partir en 2007 a México a probar suerte tras su paso por el programa "Rojo", donde se presentaba como Montserrat Bustamante.
Tras superar un cáncer de tiroides en 2009, pasaba apreturas económicas mientras grababa de forma independiente las canciones de su "Vol.1" (2015). Sin luz en su departamento, se las ingenió colgándose con precarias conexiones para terminar su obra, que comenzó promocionando en el Metro de Ciudad de México. Con todo en contra, la tenacidad la cantante que ha transitado musicalmente de las cumbias al heavy metal, la llevó a salir adelante apoyada por dos nombres que creyeron en su potencial: Daniel Cerrillo y Joaquín Pavia, de Discos Valiente, sello independiente mexicano que editó el álbum con el que alcanzaría al fin un éxito que tampoco fue inmediato.
Cerrillo y Pavia -que aunque bordean las tres décadas de vida, tienen un amplio recorrido artístico- son sus mánagers (a través de su agencia Los Manejadores), hombres de su absoluta confianza en las decisiones de una carrera que explotó luego de que Universal Music México, a través de Julio Garay, Label Manager Latino, se interesara en firmar su material. Luego, con la plataforma de una multinacional, el resultado del cóctel entre un listado de canciones sobresalientes y su distribución a gran escala es conocido: de colmar pequeños teatros a su resonante triunfo en el último Festival de Viña del Mar solo pasaron meses. La victoria en el Grammy Latino, el premio en MTV Europa, sus consagratorios shows en el Auditorio Nacional de México en octubre pasado y su próximo debut en el Movistar Arena (18 de diciembre) anticipan el final feliz de un relato que ya prepara sus nuevos capítulos.
Con España en la mira
A Mon Laferte la acompaña un equipo que no supera las 25 personas, contando sus músicos. Dentro de este grupo, Manú Jalil, el director de la banda, es otro de los pilares de la artista. Jalil es socio instrumental y con quien trabaja estrechamente en el desarrollo de sus canciones.
El año de Mon Laferte se está cerrando con números que retratan su éxito tanto en físico como en digital: en México ya ha vendido más de 400 mil discos, en Chile ya supera los 98 mil; en Estados Unidos lleva más de 25 mil y en Colombia, donde está en pleno crecimiento, ya lleva más de 15 mil. Cifras estimulantes que se multiplican en el streaming , donde videos como "Amárrame" y "Tu falta de querer" superan los 142 millones y los 206 millones de reproducciones, respectivamente, en YouTube.
Por ahora, sus planes más inmediatos son iniciar una carrera en España, donde su nombre ya comienza a generar interés. La cantante ha sido entrevistada por los principales medios de ese país y ayer se presentaba, con entradas agotadas, en la Sala Mon Live de Madrid. El 21 será el turno de Barcelona, en Razzmatazz, tradicional recinto de conciertos alternativos en la ciudad.
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