El Mercurio
El público aplaudió de pie anoche la presentación del director venezolano al mando de la agrupación austríaca, que visita por primera vez el país. En medio de una intensa gira por Latinoamérica, este se refirió al programa dedicado a Johannes Brahms y al trabajo con el conductor chileno Paolo Bortolameolli.
Por Maureen Lennon Zaninovic
Desde hace semanas las entradas se agotaron. Las expectativas eran altas ante el regreso del director venezolano Gustavo Dudamel (1981), esta vez al mando de una de las agrupaciones sinfónicas más prestigiosas del mundo: la Filarmónica de Viena. Su última actuación en nuestro país fue el 29 de junio de 2011, junto a la Orquesta Simón Bolívar y José Antonio Abreu, el impulsor del exitoso programa de orquestas juveniles e infantiles que funciona desde hace décadas en Venezuela, conocido como "El Sistema".
En medio de una intensa gira latinoamericana, Dudamel accedió a conversar con "El Mercurio", pocos minutos antes de su presentación en el Municipal de Santiago junto a la agrupación austríaca, en uno de los momentos estelares de la temporada 2018 del escenario capitalino. Antes de esta esperada función a tablero vuelto, el músico venezolano se mostró afable y entusiasmado con el desafío de esa velada: un programa consagrado a Brahms y en especial a la Primera Sinfonía del compositor romántico.
"Para mí es un honor estar en un momento histórico para Chile, porque es el debut de la Filarmónica de Viena en este país. Dicho esto, es un privilegio poder abordar la obra de un compositor como Brahms, que ha estado íntimamente ligada a los orígenes de esta agrupación austríaca. Viena lleva en la sangre sus composiciones", señala el director. "En esta Primera Sinfonía vemos a un Brahms tradicional, a un músico que no busca romper con nada. Hay un espíritu muy propio de él y aunque nos pueda parecer una pieza tremendamente profunda, tiene una jovialidad muy particular. La comparo con un plato típico vienés. A mí solo me toca respetar el contenido de los ingredientes y adentrarme en su espíritu absoluto".
En 2017 el conductor chileno Paolo Bortolameolli fue designado director asistente de la Filarmónica de Los Angeles, cuya batuta titular es Dudamel.
-¿Cómo ha sido el trabajo con Bortolameolli? ¿Qué destacaría de su dirección?
"Paolo es maravilloso. Es un muchacho súper talentoso. Gran trabajador. En Los Angeles acaba de preparar la Misa de Leonard Bernstein y realizó una labor muy detallista. Paolo tiene un futuro más que promisorio en la dirección y a mí me da mucha alegría apoyarlo y aprender junto a él".
-El 5 de abril de este año, en el Walt Disney Concert Hall, dirigirá a la compañía chilena Teatro Cinema en el estreno de "La canción de la tierra", de Mahler. ¿Qué nos puede adelantar de ese gran proyecto?
"Me imagino la emoción que deben sentir en Chile a raíz de este proyecto con Teatro Cinema. Para mí es muy especial porque va a ser la primera vez que voy a dirigir 'La canción de la tierra', de Mahler, y siempre he visto a esta pieza con un fuerte aspecto teatral y visual. Será maravilloso estrenar con esta gran compañía chilena".
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