domingo, abril 15, 2018

Alejandra Kantor: "Hay que rescatar el corazón de la FOJI"

El Mercurio

A un mes de asumir al mando de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, la profesional adelanta las claves de su gestión; entre otras, el apoyo a las orquestas regionales, que, a su juicio, "están muy débiles", y la visibilización de esta entidad. Cinco reconocidos músicos y gestores culturales evalúan los desafíos de esta institución que depende de la Presidencia. 

Por Maureen Lennon Zaninovic

A inicios de marzo, la gestora cultural Alejandra Kantor -abogada de la Universidad Católica- fue nombrada por Cecilia Morel como la nueva directora de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), organismo que depende de la Dirección Sociocultural de la Presidencia, que dirige la Primera Dama.

"Para mí, este nombramiento es un privilegio. No puedo estar más que honrada con la designación de la Primera Dama", señala la profesional a "Artes y Letras", instalada en una sencilla oficina de la calle Balmaceda donde funciona la FOJI.

Hasta antes de asumir este nuevo desafío, fue directora ejecutiva de la Fundación Toccata, entidad que organiza el Festival Toccata: un encuentro que reúne conciertos de música clásica y charlas en la VI Región y en Valdivia. Anteriormente, se desempeñó como vicepresidenta de la Fundación Puerto de Ideas, entre 2010 y 2015. Y desde 2004 hasta 2012 fue coordinadora artística del Municipal de Santiago.

En un plano más personal, se sabe que es una reconocida melómana, operática y wagneriana, y, como tal, ha viajado varias veces al legendario Festival de Bayreuth, en Alemania. Antes de ser designada como cabeza de la FOJI, compró entradas para ver "Tristán e Isolda", dirigida por Daniel Barenboim, en el Teatro Colón, en julio en Buenos Aires; y como columnista de música del diario electrónico El Mostrador no se pierde los conciertos de las temporadas de la Sinfónica, la Filarmónica de Santiago, la Orquesta de Cámara, Fundación Beethoven, Teatro del Lago y CorpArtes.

"Mi meta es descentralizar"

No milita en un partido político, pero ella misma reconoce que, tras un corto y polémico período liderado por el psicólogo Walter Valdebenito -en el segundo gobierno de Michelle Bachelet-, fue sondeada para ocupar este mismo cargo. "Así fue, pero finalmente designaron a Haydée Domic, quien hizo una gran labor. Ella recompuso el delicado clima laboral y fortaleció los convenios internacionales. Le debemos mucho. Tenemos que seguir adelante en la consolidación del sueño del fundador, don Fernando Rosas, hay que consolidar el corazón FOJI, y eso implica seguir formando a niños en nuestros valores: en la empatía, en los hábitos que se generan al cumplir un horario, en saber compartir y soñar juntos; y poder trabajar en equipo. No todos los que integran una orquesta van a ser músicos, pero sí van a tener mejores herramientas para el futuro, y eso es lo más valioso", manifiesta.

Alejandra Kantor añade que, durante su primer mes en este cargo, no ha realizado mayores modificaciones en la plana de profesionales de la fundación. "Recluté, y eso para mí ha sido muy relevante, a Alicia Pardo para hacerse cargo de la dirección regional. Ella trabajó, desde los inicios, con Fernando Rosas; pero fue despedida durante el período de Walter Valdebenito. Esa, para mí, es una señal clave: potenciar a los mejores y volver a traer a personas que han sido parte del corazón mismo de la FOJI. También hicimos reestructuraciones en la central de instrumentos: implementaremos un moderno sistema de chips para saber dónde está cada instrumento, para poder activar mecanismos en caso de robos y extravíos. Finalmente, a inicios de abril, después de un concurso público, asumió Christian Lorca como director titular de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana".

Desde su fundación en 2001, por la entonces Primera Dama Luisa Durán y el maestro Fernando Rosas, esta entidad ha destacado por la formación de 17 orquestas juveniles, entre las que se cuenta una a nivel nacional, dos metropolitanas y 14 regionales. Junto con ello también apoya a las 592 orquestas de base -también llamadas comunales- a través de becas de perfeccionamiento y compra de instrumentos, pero no con los gastos operativos ni sueldos para sus directores (ver nota relacionada).

Tras la partida de José Luis Domínguez, en 2016, el cargo de director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil quedó vacante. "Durante dos años se trabajó con directores invitados y en 2018 también lo haremos. Ese es un modelo que ha dado muy buenos resultados, pero estamos evaluando si es mejor contar con una sola batuta rectora, lo que no impide sumar conductores invitados", advierte.

La conformación del directorio también es un tema a definir en los próximos días, porque hay cargos por reemplazar, entre otros el de Jaime de Aguirre, director ejecutivo de TVN, y el de Luisa Durán de Lagos. Hasta el momento el directorio lo preside Cecilia Morel y lo integran, entre otros nombres, el director Pablo Matamala; Geraldina Rosenberg, de la Fundación Beethoven; Frédéric Chambert, director del Municipal de Santiago; el abogado Isaac Frenkel; Diego Matte, director del Centro de Extensión de la Universidad de Chile; María Purísima Díez, de la empresa Turbus, y Gerardo Varela, ministro de Educación.

-El sello de Haydée Domic fue recuperar el aspecto artístico de las 17 orquestas que dependen de la FOJI, y en especial de la Nacional Juvenil. ¿Cuál será su aporte?

"Efectivamente, lo artístico se retomó bajo su gestión y gracias a ello varios de nuestros músicos se están perfeccionando fuera de Chile. En diciembre, por ejemplo, se firmó un convenio con la prestigiosa Curtis Institute of Music -gracias al apoyo del violista chileno Roberto Díaz- y se estipuló que, a través de un concurso, se seleccionaría a dos becados para participar en el Curtis Summerfest 2018, que se realizará entre julio y agosto de este año, en Filadelfia, Estados Unidos. Debido al excelente nivel de preparación de los postulantes y gracias a un esfuerzo adicional entre ambas instituciones, finalmente serán cuatro los jóvenes músicos seleccionados: el trombonista Maximiliano Paulsen, el concertino Manuel Leiva, el jefe de fila de los segundos violines Azazel Cruz (los tres son de la Nacional Juvenil) y Gamaliel Roa, percusionista de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana. Esa experiencia puntual de becas fortalece la excelencia, y esa es una de mis metas. Queremos que los que salgan de nuestra orquesta estrella, la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, finalmente llenen los cargos vacantes en las principales agrupaciones profesionales del país. En esa línea, haber tenido esta semana a Rodolfo Fischer dirigiendo a nuestros becados en la Primera Sinfonía de Brahms es una oportunidad más para seguir avanzando en la excelencia. Tenemos el apoyo de los directores Maximiano Valdés, Paolo Bortolameolli y Juan Pablo Izquierdo, quienes con sus contactos internacionales nos están ayudando, gestionando becas y giras. Mi foco está en visibilizar, comunicar lo que estamos haciendo, a través de redes sociales y los medios tradicionales, y -fundamentalmente- descentralizar".

-¿Hay una deuda con las regiones?

"La estructura en regiones existe, pero es muy débil y pobre. Las orquestas regionales que dependen de nosotros ensayan dos veces al mes y con suerte tienen tres conciertos al año. Como he trabajado en proyectos regionales, entre otros Toccata Rancagua, estoy muy comprometida con esa realidad y sé lo importante que es potenciar a las provincias. Esta semana, por ejemplo, viajé a Valdivia con la Primera Dama y la idea es mantener un diálogo fluido con las municipalidades, con las autoridades locales y privados, para que se den cuenta del impacto virtuoso de estas orquestas. Invertimos muchos recursos en ellas, pero están subutilizadas. Hay que sacarles más provecho. Los niveles, además, son muy dispares y creo que es importante seguir el modelo que implementamos con nuestra Sinfónica Infantil Metropolitana. En los ensayos, junto al director titular, también tienen que estar presentes los profesores de instrumentos. Eso le da seguridad a los niños y les permite avanzar".

-Cuando usted trabajó en el Municipal de Santiago era un poco crítica del destino profesional de los músicos nacidos bajo el alero de la FOJI. ¿Cambió su opinión?

"Soy aprensiva, porque en el fondo el nivel de la Filarmónica de Santiago y la Sinfónica Nacional de Chile es muy alto, y nuestros becados están en proceso de lograr esa excelencia. Hay que ver cómo acortar esta brecha. ¿Cómo se acorta? Un aporte importante son las giras. Sin duda, esa generación de la OSNJ que salió a Europa en 2012 salió muy beneficiada".

-A propósito de la gira de 2012, si bien tuvo alto impacto en los medios, algunos criticaron su efectividad...

"Las giras son el mejor regalo para una orquesta. Los que fueron ese año se enfrentaron a un reto desafiante y único. Yo personalmente hablé con el director José Luis Domínguez, quien me explicó todo lo que ensayaron para esta gira a Europa. Esa experiencia marcó un antes y un después en cada uno de esos jóvenes. Ojalá pueda organizar una o dos giras internacionales durante mi gestión".

El destino de las casi 600 orquestas comunales

"Nosotros no somos como el Sistema Venezolano que administra a todas las agrupaciones de ese país. Solo tenemos a nuestro cargo 17 orquestas a lo largo de todo Chile (aproximadamente mil niños y jóvenes). Sí nos preocupamos de que estas 592 orquestas (cerca de 25 mil niños que tocan activamente), catastradas por la FOJI -conjuntos comunales o de base- a través de concursos públicos, puedan postular y recibir becas para fortalecimiento, capacitaciones para instrumentistas y directores, además de fondos para la compra de instrumentos y giras. Junto con ello, las invitamos a nuestros encuentros nacionales y zonales. Somos, y queremos seguir siendo, una puerta abierta", revela Alejandra Kantor.

La Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles recibió, en 2017, 3.077 millones de pesos. Casi un 90 por ciento de esa suma llegó por transferencia del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes -hoy Ministerio de las Culturas- y el resto corresponde a ingresos propios, vía Ley de Donaciones Culturales y por proyectos. La FOJI, por ejemplo, invirtió $272 millones para la compra de instrumentos y accesorios para beneficiar a orquestas comunales o de base, durante 2017 y 2018. En su memoria anual se lee que, durante el año pasado, esta entidad entregó 32 fondos para fortalecimiento de las orquestas de base y diez fondos para giras y encuentros.

"Toda la entrega de fondos para apoyar a las orquestas comunales es vía concurso público. Hay un jurado externo que analiza la condición socioeconómica de cada postulante y el proyecto. Cuando partimos con don Fernando Rosas había una relación mucho más cercana con las orquestas de base, pero a medida que fuimos creciendo se fue generando un modelo administrativo más cerrado y se generó una mayor distancia. Eso es normal, porque al aumentar los recursos del Estado, hay una mayor fiscalización y no podemos dar fondos sin mayor rigor. Hay una distancia que, naturalmente, se fue incrementando", adelanta Claudio Pavez, director musical de la FOJI. El profesional remata que Venezuela es un ejemplo único en el mundo. "El Sistema, por ejemplo, financia a 10 mil profesores que nacieron de este programa y que siguen en él. En ese sentido es un milagro de la música. Tienen un presupuesto de millones y millones de dólares que les permite tener un control de todo. Esa realidad es muy distinta a la chilena. Nosotros no pagamos los honorarios ni los costos de operación de los conjuntos comunales: la gran mayoría de ellos se financian vía colegios y municipalidades. Eso sí, ahora con la desmunicipalización de los establecimientos no sabemos qué puede pasar con el futuro de estas orquestas".



 Andrés Rodríguez-Spoerer: "Guiar a los jóvenes en cómo administrar sus futuras carreras es fundamental"
"La labor que por años lleva haciendo la FOJI le permite hoy en día gozar de una institucionalidad reconocida en todo el país. Su modelo de operación lleva implícito un beneficio transversal a nuestra sociedad, que genera un impacto tanto en un factor social, al entregarles oportunidades únicas de desarrollo a niños y jóvenes, como en lo técnico, permitiendo que estos perfeccionen sus habilidades musicales.
Es una verdadera cantera para detectar talentos, y sería muy interesante constituir criterios de desarrollo a futuro que permitan establecer alternativas de proyección según las habilidades e intereses de cada individuo. Guiar a los jóvenes en cómo administrar sus futuras carreras es fundamental, ya que las alternativas son variadas, pero tal vez desconocidas para ellos: el potencial que existe en un joven talento no solo apunta a que un día se convertirá en un buen intérprete, sino que además está la base para dar forma a un excelente profesor de música, compositor, director, administrador artístico, entre tantas otras. En administrar 'qué pasa después de la FOJI' hay un valor agregado de esta institución en el que sin duda se encuentran miles de otras formas de aportar a nuestro país".
Gerente Área Música Fundación Ibáñez Atkinson

Jaime Donoso: "Que las orquestas profesionales tiendan puentes hacia los jóvenes egresados del sistema"
"El programa venezolano 'El Sistema' de José Antonio Abreu, del que la FOJI chilena es una feliz réplica gracias al tesón de Fernando Rosas, en su base es un programa de rescate social y promoción de valores humanos a través de la música. En el ascenso de la pirámide, solo algunos se convertirán en músicos profesionales; otros no llegarán a formar parte de grandes orquestas, pero saldrán dignamente de la pobreza y se integrarán a la vida social con perspectivas que no habrían imaginado. Desconozco si la FOJI lleva estadísticas de seguimiento para conocer cuál ha sido el destino de los niños y jóvenes que han tenido este aprendizaje. Seguramente algunos han llegado a convertirse en músicos profesionales; muchos otros habrán optado por conducir su vida hacia otras áreas, pero sus logros estarán impregnados de la experiencia de amar la música en un trabajo esencialmente solidario como es participar en una orquesta. Sería bueno conocer y difundir estas historias de vida. También sería deseable que las orquestas profesionales tiendan puentes hacia los jóvenes egresados del sistema que les permitieran visualizar una posible inserción laboral. Hay ejemplos: el más ilustre es la Academia de la Filarmónica de Berlín, creada por Von Karajan en 1972".
Músico, director y crítico de "El Mercurio"

Magdalena Rosas Ossa: "Las regiones extremas somos distintas y es muy importante seguir considerándolas"
"Lo mas importante es que a la FOJI le vaya bien, por el bien de todos los niños y niñas chilenos que desean hacer música y que aman la música.
La memoria de Fernando Rosas está en cada nota, en cada maestro, en cada sonido de cada orquesta del país, así como están el espíritu de Jorge Peña Hen y del maestro Abreu, que ha partido recientemente.
Hacer política pública no es fácil a nivel nacional, pues la diversidad de las regiones complica el trabajo. Hay regiones parecidas y otras muy distintas. Las regiones extremas somos distintas y es muy importante seguir considerándolas si es que queremos crecer más. Necesitamos estrategias distintas a las de las grandes ciudades cercanas a la capital. No es asunto de dinero, sino de diseñar diversas estrategias.
Creo que una gran oportunidad es acercarse a los gobiernos y universidades regionales quienes tienen proyectos y programas que podrían potenciarse. Le deseo lo mejor a Alejandra Kantor, la felicito por este nombramiento.
'Larga vida a la música, que siempre nos hará mejores personas', como decía mi querido padre".
Directora Orquesta Infantil Escuela Música de Coyhaique

Juan Pablo González: "Incrementar la presencia de obras de compositores nacionales en el repertorio de estas orquestas"
"La Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles es uno de los tesoros en música y políticas públicas que tiene este país, un tesoro que de administración en administración no ha hecho más que mejorar y crecer. Debido a esto, ya estamos frente a un verdadero movimiento de orquestas en Chile, como lo fue el de los coros en la década del cincuenta, por lo que me parecen necesarios al menos tres avances para los próximos años. Primero, incrementar la presencia de obras de compositores nacionales en el repertorio de estas orquestas, ya sea rescatadas de los archivos, adaptadas o comisionadas. En este último caso, desarrollando una práctica didáctico-creativa a cargo de compositores, intérpretes y docentes. Segundo, aumentar los vínculos de la FOJI con centros universitarios de formación de músicos, directores y monitores de orquestas, estableciendo redes de práctica e inserción laboral, gestionando becas, colaborando en extensión y en movilidad. Finalmente, continuar haciendo esfuerzos por descentralizar la formación musical de niños y jóvenes en Chile, promoviendo la creación de centros formativos ligados a universidades, fundaciones o municipalidades, especialmente en las regiones más apartadas del país. Le deseamos lo mejor a Alejandra Kantor en su labor y estoy seguro de que la FOJI continuará creciendo y perfeccionándose bajo su atenta dirección".
Director Instituto de Música Universidad Alberto Hurtado

Rodolfo Fischer: "Potenciar alianzas con instituciones europeas"
"En los últimos dos años tuve el privilegio de acercarme más a la FOJI, tanto como director invitado como profesor de dirección orquestal. Gracias al impulso de Haydée Domic, hubo un importante ordenamiento en la estructura y funcionamiento de la institución. Por otro lado, se planteó como prioridad la alternancia de batutas para la OSNJ, lo cual dio cabida para que los chicos ganaran experiencia en este sentido.
A mi parecer, todavía quedan desafíos interesantes en relación con un proceso de internacionalización de la institución. No solamente a través de giras, sino también de alianzas estratégicas con las instituciones formativas de Europa. En este sentido, ganarían una enormidad al poder sentir y vivir una experiencia en dicho continente. Existe el mecanismo Erasmus en toda Europa, por cierto extremadamente popular entre los estudiantes. ¿Por qué no buscar fórmulas que les permitan viajar aunque sea por períodos limitados de tiempo? De la misma manera que lo hicimos con los pasantes en dirección, la consolidación de sus carreras más allá de los 23 años, les daría una mayor seguridad para pasar a la vida profesional y al mismo tiempo, guardarían todo el afecto por la institución que los vio crecer".
Reconocido director chileno radicado en Basilea

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