El Mercurio
Los martes en el Campus Oriente UC y el miércoles en Lastarria.
Casi 600 años de repertorio se recorren en ocho conciertos durante abril. Se estrenará el réquiem de Wolfgang Rihm, habrá piezas coloniales y dos cantatas de Bach.
Por Romina de la Sotta Donoso
El Instituto de Música UC vuelve a demostrar la vigencia de la música sacra con ocho conciertos gratuitos que presentarán piezas compuestas desde inicios del siglo XVI hasta hoy.
Los conciertos son a las 19:30 horas, los martes en el Templo Mayor del Campus Oriente UC, y el miércoles en la Iglesia de la Veracruz.
El primer conjunto invitado es la Camerata Vocal U. de Chile, que actuó ayer en Providencia y hoy lo hará en Barrio Lastarria. Con la soprano solista Hanny Briceño y el piano de Pablo Morales abrirán con dos motetes: "Sicut Cervus" de Palestrina, y el BWV 230 de Bach, "Alabad al Señor todas las naciones". "Nuestro tema fue la oración en el mundo musical occidental; entonces tomé un compositor luterano, uno católico, uno anglicano, uno judío, uno agnóstico y uno ortodoxo", comenta el director Juan Pablo Villarroel. Entre otras, se incluyen "Paz en la Tierra" de Schoenberg y el estreno absoluto de "Septum verba Christi", del tenor chileno Martín Aurra (1992). De esta última, Villarroel destaca su trabajo armónico, y que "es invaluable la posibilidad de trabajar con un compositor vivo".
Al XV Ciclo de Música Sacra UC también fue invitado Syntagma Musicum de la Usach, conjunto que dirige Franco Bonino y que con la voz solista de Gonzalo Cuadra ofrecerá el martes 10 y miércoles 11 el programa "Ad Mariam. Vida e imagen de María en el Barroco italiano e hispánico". Alternarán sonatas da chiesa y otras piezas compuestas en Italia y América entre los siglos XVI y XVIII. "Tocaremos repertorio del mundo catedralicio, por ejemplo, 'Barquero que surcas', de Tomás de Torrejón y Velasco, y repertorio misional chiquitano, como 'Zuipaqui Santa María', que está en lengua indígena y latín, y es de Domenico Zipoli", detalla Bonino.
Los días 17 y 18 será el turno de los músicos y profesores de la UC, con el programa "Soli Deo Gloria", expresión que significa "Solo a Dios la gloria" y con la cual Bach firmaba todas sus partituras. Actuarán solistas vocales, más el Coro Ad Maiorem Dei Gloriam y la Academia Bach de Santiago, que contará con oboes barrocos, flautas dulces y cuerdas de tripas, y Alejandro Reyes estará a cargo de la dirección y el órgano. "Presentaremos dos cantatas de Bach. La 81, 'Jesús duerme, ¿qué puedo esperar?', cuya temática central es el Jesús ausente y el alma compungida porque él no contesta a los ruegos del alma, y la 39, 'Comparte tu pan con el hambriento', que se centra en la compasión y la empatía", explica Reyes.
En el cierre de este ciclo, los días 24 y 25 de abril, se ofrecerá el estreno en Chile de un réquiem que fue escrito hace apenas nueve años por una figura gravitante de la composición mundial en los últimos 50 años: el alemán Wolfgang Rihm (1952). Se llama "Et Lux" y su organología es singular: es para cuarteto de voces y cuarteto de cuerdas.
Con la dirección de Víctor Alarcón, el estreno lo harán Concerto Vocale y el Cuarteto Untref, de Argentina, que lidera el violinista David Núñez.
"En este réquiem, Rihm reunió magistralmente dos géneros que tienen tradiciones relevantes; el motete y el cuarteto de cuerdas. Y su gran mérito es que mantiene vigentes estos géneros a un nivel de vanguardia importante, porque Rihm no renuncia a Bach, ni a Beethoven ni a Brahms; no renuncia a la tradición de la dialéctica", dice Alarcón.
Mientras el motete dominó toda la creación musical entre 1300 y 1600, explica, "el cuarteto de cuerdas es la forma en la cual los compositores llegaron más lejos con sus experimentaciones".
Reconoce, además, que "la música vocal en Chile siempre está más atrasada que la instrumental. Pero hoy, que tenemos cantantes capaces de asumir este desafío, podremos ponernos al día".
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