El Mercurio
Tiene 25 años y acaba de lanzar su primer EP, que incluye una colaboración con Leonel García en el sencillo “Sentimental”.
José Vásquez
Contra todo pronóstico, la adversidad de la pandemia fue el empujón que necesitaba Joaquín Álvarez (25) para concretar un proyecto que había iniciado hace un año junto a Arturo Medina, músico y productor chileno radicado en California.
El relato de cómo se conocieron incluye a un amigo en común y desde ahí la historia fluye virtuosa: Medina, quien fue director musical de Sin Bandera y comparte créditos de éxito con Jesse & Joy, Natalia Lafourcade y Carla Morrison ––con quien ganó el Grammy Latino como ingeniero de mezcla en “Déjenme llorar”––, viajó en septiembre de 2019 a su natal Concepción, conoció la música de Álvarez y se devolvió a Los Angeles, Estados Unidos, con la promesa de producir su primer trabajo.
“Le mostré el demo de ‘Sentimental', le gustó y desde entonces estuvimos trabajando a distancia. En ese sentido, el encierro de la pandemia fue beneficioso para mí, porque me permitió enfocarme mucho más en mi música y terminar mi disco”, dice el cantautor, quien acaba de lanzar el EP “Paisajes de un futuro”, cuyo primer sencillo es, precisamente, “Sentimental” ––una balada pop de autor con potencial de éxito radial––, que incluye la colaboración de Leonel García, la mitad de Sin Bandera, una de las voces más populares del cancionero romántico latino.
“Arturo supo leer muy bien mis canciones y pensó que Leonel podría participar ahí. Él ha sido una de mis influencias desde pequeño, entonces, de alguna manera, supongo que tenía internalizado su lenguaje musical”, cuenta Álvarez.
La canción llegó a oídos de la voz de “Entra en mi vida” y su conexión con el tema fue inmediata. “A la semana siguiente, Leonel mandó unas 25 tomas de voces y armonías, súper trabajadas. Para mí fue un honor y estoy muy agradecido de que apoyara de esta manera a un artista emergente como yo para dar un paso que para mí resulta gigante en mi carrera”, dice el joven cantautor.
Desde México, García, quien en 2009 fue clave en el despegue musical de Pedropiedra, a quien le cedió su estudio para que grabara su debut homónimo ––incluso registró coros en el tema “Cuarto oscuro”––, señala que “siempre es una sorpresa muy agradable encontrarse con nuevos cantautores refrescantes para la escena, sobre todo en un momento como este, cuando se necesita música de corazón”, plantea y agrega que “participar con él fue un placer y espero que este sea el comienzo de una carrera muy larga”.
Joaquín Álvarez no se quiere encasillar en un género y cuenta que en su música confluyen diversos estilos y cita como influencias a Los Beatles, Fito Páez y bandas penquistas como Los Bunkers y Los Tres. “Me gusta fusionar distintas influencias, pero siento que en mi música predomina la nostalgia”, plantea.
En el disco, aparece otra colaboración con el músico mexicano Juan Manuel Torreblanca (“Flotando en el Mapocho”), hay sonidos urbanos y baladas, además de la reversión de un tema compuesto por un tío del cantante, Leonardo Torres, fallecido a comienzos de los años 90 cuando tenía una promisoria carrera artística. “Es un tema súper fuerte para mí, él tenía mi edad cuando murió, entonces lo conozco a través de su música y así lo siento muy cercano”, señala acerca de “Lindo verano”, que perteneció a Torres.
Pese al presente de pandemia, Álvarez sabe que ahora debe apuntar al extranjero para continuar su carrera. “Yo creo que a la primera oportunidad que tenga me arranco a México, sean cuales sean las condiciones para ir a buscar mi camino”, plantea.
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