El Mercurio
La banda hará su última presentación en Chile este 30 de abril en Santa Laura, junto a Scorpions y Deep Purple, en un evento que ya proyecta volver aún más grande en 2024.
José Vásquez
Por años en la industria del espectáculo, las giras de despedida se han leído, muchas veces con la suspicacia del cuento de “Pedrito y el lobo”, como una amenaza que solo se vuelve real cuando ya nadie cree demasiado en ellas, aunque esta vez, el rótulo del “último concierto de Kiss en Chile”, el mismo que se utilizó el año pasado para los dos shows que la banda realizó en el Movistar Arena, pareciera definitivo, sobre todo cuando el conjunto neoyorquino ya fijó sus presentaciones finales en su ciudad de origen para el 1 y 2 de diciembre en el tradicional Madison Square Garden.
De esta manera, lo que sucederá el próximo domingo cobra relevancia como el que en el papel, una vez más, será el adiós de Kiss en el país con el grupo encabezando el Festival Masters of Rock, que se realizará en el Estadio Santa Laura, que tendrá una jornada maratónica de música, de más de 10 horas y bandas como Scorpions —que en 2010 también empleó el rótulo de “gira de despedida”, idea que luego abandonaron—, Deep Purple, Skid Row, Helloween y las locales Cleaver y Queenmilk, que se espera convoquen a unas 31 mil personas.
“Kiss es una banda que mueve masas que cruzan generaciones, entonces este último concierto va a dejar en las familias un recuerdo y una experiencia que va a perdurar por mucho tiempo”, asegura Francisco Goñi, general manager de The FanLab, que ha producido todos los conciertos que el grupo ha realizado en el país desde 2015.
“Muchas bandas dicen adiós y luego regresan porque es muy difícil dejar la adrenalina que reciben cuando están arriba de un escenario, pero ahora, en el caso de Kiss, a mí me da la impresión, por la forma en que se entregan al público, todo el proceso previo que realizan para maquillarse, los trajes y terraplenes que usan, de que es algo que va provocando un desgaste constante y llega un momento en que las bandas dicen: ‘quiero terminar de la mejor forma', y yo creo que ellos están en esa situación”, plantea Goñi.
Sin el Estadio Nacional disponible por los trabajos para los próximos Juegos Panamericanos y el Monumental, por un partido de Copa Libertadores, la opción de un recinto de alta convocatoria fue la cancha de Independencia, que el mes pasado tuvo el retorno de Los Bunkers.
“La gente va a tener una experiencia muy similar a los festivales en el extranjero. Vamos a tener cuatro zonas de comida y merchandising, que estarán divididas por cada sector del estadio para que la gente pueda circular durante el tiempo que estén ahí”, señala el productor, quien cuenta que ya trabaja en el desarrollo del Masters of Rock 2024 y que se efectuará en un “recinto más grande”, adelanta.
Goñi, asimismo, formula un llamado al público que asista al Estadio Santa Laura a que lo haga prefiriendo el transporte público. “Hemos solicitado a la autoridad un refuerzo en el transporte público, tal como a Metro un horario extendido, ya que alrededor del estadio no existen estacionamientos y si la gente deja sus autos en las veredas, por ejemplo, van a generar complicaciones a la comunidad y, seguramente, van a recibir una multa”, advierte el productor.
Deep Purple vuelve al Santa Laura
En 1997, para el primer concierto de la banda tras el éxito “Highway Star” en el país, todo pudo haber terminado en una tragedia en el estadio de la Unión Española. Apenas iniciado el show, en el segundo tema, “Fireball”, un grupo de personas trepó a la torre de iluminación ubicada en la cancha, una estructura de fierros que se desplomó por el peso de la gente, resultando heridos de diversa consideración. Tras la detención del espectáculo para socorrer a los lesionados, el recital continuó.
“El grupo vuelve a un lugar donde tienen una historia que quedó en los registros de conciertos en Chile y, en ese sentido, lo importante es que hoy los eventos se han profesionalizado y el público ha aprendido de esto. Los asistentes a Masters of Rock son un público principalmente familiar, así es que no tendremos algo de ese nivel”, dice Goñi.
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