La Cuarta
Felipe y Pablo no componían juntos desde el último trabajo de estudio de Chancho en Piedra, ahora los hermanos han regresado a sus raíces musicales para ofrecer un “disco terrible vacilón”, que según comentaron a La Cuarta, viene cargado de su característico sonido con melodías funkys como solo ellos saben.
Bastián Escalona Ampuero
Pocos hermanos han logrado influir tanto en la música nacional como Felipe y Pablo Ilabaca, ya que los artistas llevan casi 30 años dejando su huella con cada uno de sus proyectos, ya sea con Chancho en Piedra, 31 Minutos o Pillanes. Ahora este dúo está explorando en sus inicios artísticos para entregar un disco cargado de melodías alegres y pegajosas bajo el nombre Hermanos Ilabaca (HI).
A pesar de que los músicos llevaban un tiempo alejados de crear en conjunto, el trabajar en este próximo álbum los ha llevado a reconectarse con su infancia y componer en equipo al igual que lo hacían cuando niños. Hace un mes HI mostró al mundo su primer single, titulado “Sólo de ti”, y esta semana lanzaron “Alma Mía”, una canción con el sello característico de este parcito.
En conversación con La Cuarta, los artistas adelantaron parte de lo que se viene en este próximo álbum de 11 canciones que preparan los hermanos y cómo han sentido la recepción del público en esta primera aventura que emprenden en “solitario”.
“Estamos súper contentos. Ha sido un trabajo que lo estamos haciendo muy profesionalmente, con la conciencia, el alma y el corazón metido entero en el proyecto Hermanos Ilabaca. Para mí, que no tocaba con Felipe ni grababa con él hace unos cinco años más o menos, ha sido como llegar a la primavera nuevamente. Salir a tocar en distintos escenarios, la recepción de la gente en los conciertos que hemos hecho ha sido espectacular, entonces no te puedo decir otra cosa, solo que me siento muy bien”, partió señalando Pablo.
Según comentó Felipe, le ha sorprendido gratamente que en cada una de sus presentaciones, haya gente que ya se sabe las letras de algunas canciones que ni siquiera han sido estrenadas, por lo que se nota el compromiso de sus fans con la música que crean.
“La recepción ha sido súper sorpresiva para nosotros, el alcance y la buena acogida que ha tenido, y siendo consciente de la carrera larga que tenemos y el reconocimiento que hemos tenido en nuestra carrera, uno nunca da por hecho que tu música tiene que gustar, por eso Pablo y yo estábamos bien expectantes de saber si les iba a gustar a la gente nuestra música. Cada vez que hemos tocado, que ya van dos o tres presentaciones, ha sido espectacular, hay gente que se sabía “Alma Mía”, cuando ni siquiera había salido y eso habla de que le han prestado mucha atención a la letra en vivo. Esos son los más fanáticos y fanáticas de nuestra carrera, pero también está aquella gente que está recién descubriendo esta música como si nosotros fuéramos un dúo emergente y ha sido súper bien recibida, así que estamos muy contentos”, agregó el cantante.
Si bien Felipe y Pablo son los principales creadores e intérpretes de este disco, ya que estuvieron a cargo de las guitarras, bajos y voces, en el proceso de grabación pudieron compartir con grandes artistas nacionales que colaboraron en el estudio. Danilo Donoso estuvo a cargo de las baterías, los teclados y pianos recayeron en Valentín Trujillo Godoy, nieto del “Maestro” Valentín, además participó el cuarteto de cuerdas Las 4 Estaciones.
A la fecha solo han visto la luz dos temas de este disco, siendo la más reciente “Alma Mía”, la que fue estrenada junto a un videoclip que se grabó en un hotel capitalino. “Quisimos hacer todo una intervención del hotel, desde el acceso hasta la azotea, nos tomamos los pisos, los ascensores, algunas habitaciones y estuvimos ahí prácticamente todo el día grabando muchas tomas para registrar el espíritu de lo que somos nosotros, yo creo que eso es lo más entretenido que tiene el videoclip. Tiene un aire muy primaveral por así decirlo y desde el acceso y dentro del hotel se pueden apreciar los colores de estos cielos que ya se asoman en la ciudad y que reflejan el espíritu de la canción, así que está hecho con mucho cariño y con mucha onda”, comenta Felipe.
PROCESO DE CREACIÓN
Ustedes además de tener una gran conexión por ser hermanos, llevan muchos años trabajando juntos, ¿cómo fluyó la creación de este álbum?
—Pablo: Muy fluido, súper entretenido y natural. Con Felipe hacemos música desde que tenemos como cinco años, pero siempre sigue siendo algo nuevo. Siempre seguimos aprendiendo cosas nuevas, en el disco hay temas que son instrumentales, hay uno que se llama “Que no pare el webeo” que salió como tres cucharadas, la papa. Hay otro tema que hizo Feli que se llama “Escorpión”, que es super difícil de tocar, es bien complejo, tienes que tener una destreza importante para poder realizarlo, entonces van pasando esas cositas nuevas en el camino, uno sigue aprendiendo a tocar. En mi caso, me está gustando demasiado tocar la guitarra ahora, porque me volví a encontrar con la guitarra nuevamente y eso me inspira y me motiva para tocar cada vez mejor. En el último tiempo me he dedicado más a cantar que a tocar guitarra y esa energía se siente heavy y la van a sentir cuando escuchan el disco.
—Felipe: Ha sido súper natural y bonito, hace siete años que no componíamos juntos, lo último que hicimos fue el último disco de los Chancho en Piedra Funkybarítico, hedónico, fantástico, después tuvimos alguna aventura en el estudio, pero era música de Pablo.
Al haber compartido en tantos proyectos musicales distintos, ¿cuál creen que es la fórmula para que cada uno de estos grupos tenga una identidad propia?
—Pablo: Yo creo que puede ser el respeto que hay que tenerle a la música, como entidad, como algo de la naturaleza, algo que hay que respetar y eso significa conectarse con ella, grabarla de la mejor forma. Pero sin duda es porque somos hermanos y tenemos una interactividad musical férrea con Felipe, lo otro que me gusta mucho es como suenan nuestras dos voces y se produce un chorus Ilabaca que queda en los corazones de las personas.
La infancia
¿Siempre fueron unidos? ¿o cuando más chicos tenían la típica rivalidad de hermanos?
—Felipe: Siempre fuimos yuntas, pero naturalmente cuando éramos más chicos pasó lo típico, que primero son los dos de la primera infancia, pero después uno se queda en la primera infancia y el otro (yo, que soy el mayor) crecía un poco más y jugaba la pelota con los más grandes, naturalmente eso se va acortando con los años, pero siempre jugamos juntos, muy hermanables. La diferencia se puede haber producido en la adolescencia, porque yo tenía amigos más grandes que mi hermano, pero se hizo nada después cuando los dos nos hicimos jóvenes y sobre todo cuando me metí a los Chancho en Piedra, porque yo fui el último en entrar a la formación original, el grupo originalmente lo habían armado Pablo y Lalo, siendo ellos compañero de curso, después entró Toño (Leonardo Corvalán) que es contemporáneo a mí, íbamos cuatro o cinco cursos más arriba que los chiquillos, imagínate toda la diferencia que puede haber en eso, o sea, cuando yo estaba en cuarto medio, Pablo estaba en octavo. Pero cuando formamos la banda volvimos a jugar a la música como niños, y ese fue el momento en que empezamos a hacernos profesionales en esto y confirmamos esa hermandad y esa fraternidad que teníamos desde muy chiquititos.
¿Nunca pasaron por un momento como el de los hermanos Gallagher, de no querer verse ni en pintura?
—Pablo: ¡No!, nos agarramos harto de las mechas por situaciones musicales, como: ‘oye toca este acorde, o toca esto’, cosas así, pero para nada, somos súper hermanables, nos queremos harto. Y esta etapa está increíble, volver a tocar y ver la respuesta de la gente nos tiene súper contentos y muy motivados.
Según comentaron los Hermanos Ilabaca, una característica de este álbum es la mezcla de sonidos retro que incorporaron, lo que se traduce como un verdadero viaje al pasado que hicieron los artistas en el proceso de creación. Recordaron la música que se escuchaba en su casa durante su niñez, y las melodías que los motivaron a convertirse en lo que son actualmente, recogiendo matices de varios géneros para entregar un resultado fresco y disfrutable.
En su familia ¿quién fue la persona que los introdujo en la música?
—Felipe: Principalmente nuestro padre, primero que todo. Yo creo que él hubiese querido ser músico, en la casa había una guitarra y había mucha música envasada. Él tiene una buena colección de vinilos, de cassette y discos de 45, un variopinto catálogo de música, desde la música clásica, hasta música popular, folklore latinoamericano y chileno, la Nueva Canción Chilena: Quilapayún, Inti-Illimani, Violeta Parra, Los Jaivas y por otro lado, música orquestada de Fausto Papetti, Los Indios Tabajaras, rock británico de Pink Floyd, The Who y The Beatles sobre todo, era un beatlemaníaco que nos influyó mucho. Y la otra gran influencia en nosotros fueron nuestros tíos, cuando había reuniones en su casa siempre se cantaba, sobre todo samba Argentina, era muy popular la canción española también, Joan Manuel Serrat.
“Después vinieron nuestros hermanos mayores, que ellos siendo adolescentes cuando nosotros éramos niños, todas sus influencias llegaron a nosotros, desde la Nueva Trova Cubana de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, hasta la música pop, new wave, incluso heavy metal que nuestra hermana escuchaba, por ejemplo Iron Maiden, Ozzy Osbourne, todo lo que estaba muy de moda en los 80s, que era una mezcla entre eso y al otro lado tenías a Donna Summer o música disco. Entonces había mucha influencia en nosotros desde chico y yo creo que ahí nació el bichito de hacer nuestra propia música, era tanto lo que escuchamos, que se nos ocurrían melodías todo el día”.
—Pablo: Hay una fauna super variada de la música que nosotros escuchamos de niños, había de todo como decía Felipe, pero lo principal eran los Beatles. Los dos discos que escuchamos harto fueron: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (The Beatles) y La Cantata de Santa María de Iquique de Luis Advis, los escuchábamos caleta, y el Jesucristo Superstar de Camilos Sesto.
¿Cuáles son los planes en el corto plazo de los Hermanos Ilabaca?
—Pablo: El disco va a salir el primero de diciembre, estamos súper contentos porque ya viene, se pasó rápido el tiempo y tocar, tocar y tocar, en todos lados. Queremos que el grupo Hermanos Ilabaca te llegue a tu oído por comentarios, por el boca a boca, y para eso tienes que tocar en todos lados, a corto plazo esos son nuestros planes, lanzar nuestra música, tocarla, promocionarla y el próximo año, en marzo o abril meterse al grabar otro al toque. Como que fuera una inyección intravenosa pero rítmica.
A pesar de que en los últimos años la escena musical rockera ha ido perdiendo terreno, mientras que otros movimientos ganan cada vez más espacios de representatividad, Felipe y Pablo Ilabaca miran con optimismo el futuro de la música “orgánica” chilena. El regreso de Los Tres con su formación original y el rotundo éxito que han conseguido Los Bunkers en la venta de tickets marcan un precedente alentador para los amantes del género, quienes ven en estos acontecimientos un último grito de guerra de un estilo que no quiere morir en silencio.
—Felipe: Nosotros que somos bien longevos en esto y que llevamos 30 años de carrera profesional hemos visto como esto siempre sube y baja, cada cierto tiempo aparece una tendencia que desplaza al rock, y ya partamos de la base de que el rock haya sido popular en alguna oportunidad, ya fue un gran logro. Porque en teoría debiese ser algo subversivo y más alternativo dentro del panorama musical, quizás nos mal acostumbramos a que en los 90′ se transformó en el mainstream. Pero lo más natural es que otras corrientes más comerciales y populares sean la música principal.
“Hace unos cinco años se veía bastante oscuro el panorama, estadísticas mundiales decían que el rock iba en retroceso. Ahora quizás viene una nueva ola, un nuevo un nuevo resurgir de la mano del retorno de Los Tres,y por supuesto el éxito de Los Búnkers, que marcan un hito y llenan de optimismo a todos los que trabajamos de la misma forma, con amplificadores, baterías, guitarras, teclado, música que se cocina en vivo. Es algo que nos motiva, creemos que nosotros al no haber bajado los brazos nunca en cualquiera de nuestros proyectos, hemos contribuido a eso”.
“Es muy inspirador para la nueva generación, supongo que a todos los colegas les deben decir lo mismo, pero a nosotros constantemente nos llegan videos de chicos muy jóvenes que sacan nuestra música, que están tocando guitarra y bajo. Tan inspirador como ver a Congreso, que saca y saca discos siendo casi una leyenda viva y creemos, estamos seguros que nuestro disco es un aporte a eso también”.
—Pablo: Absolutamente, lo de Congreso es heavy el ejemplo que nos dan, como podemos llegar a los 70-80 años tocando, y ni hablar de Los Jaivas. Creo que nuestro disco está fresquito, está nutrido por toda esa inspiración, aunque no es un disco de rock, es un disco de funk-soul, tiene bien poco rock, nuestra actitud es la rockera, nuestras letras, pero es un disco terrible vacilón.