Country alternativo, mucho más que música campesina

El Mercurio

Denostado por mucho tiempo, el estilo de música tradicional norteamericana lleva años ganando seguidores a ambos lados del Río Grande, gracias a la mezcla de nostalgia, rock y punk que desde hace más de 20 años se funde en EE.UU., y que ya comienza a tener cultores propios en Chile.

Felipe Ramos
Imágenes de restaurantes perdidos en carreteras desoladas, botellas destapadas de Jack Daniels y guitarras acústicas que suenan junto a voces profundas que cantan de amores inconclusos, ciudades acabadas y futuros inciertos. Así son las temáticas que abundan en la música country, ese estilo ligado a Estados Unidos y sobre todo a Nashville, Tennesse, aquella región de bandidos y cowboys, pero también de Elvis Presley, Johnny Cash, Hank Williams y Patsy Cline.
Parecieran escenas de una película y quizás muchas la son. Incluso, Alberto Fuguet acaba de estrenar este jueves recién pasado su último filme, "Música campesina", en la que un músico chileno, interpretado por Pablo Cerda, viaja a Estados Unidos para hacerse un nombre en Nashville.

El country, nacido en las primeras décadas del siglo XX, ha sido un estilo por décadas incomprendido fuera de Estados Unidos -país en el cual tampoco es del todo aceptado fuera de los estados del sur-. Originado en los campos al igual que el blues, el country se trasladó a Nashville en la década de los 40 y tomó forma con la aparición del cantante Hank Williams, quizás el más influyente de todos los músicos de este género.

Tras el paso de las décadas, el country fue tomando una grandilocuencia ajena a sus inicios. De ser música de campesinos pasó a ser el estilo de las clases conservadoras. Ante este escenario surgieron músicos como el mismo Johnny Cash o Kris Kristofferson, cuya música fue denominada como "country de forajidos".

A fines de los 60 también emergió la figura de Gram Parsons, músico que participó en bandas como The Birds y The Flying Burrito Brothers, siendo el responsable de fundir country con rock, estilo que él bautizó como "Música cósmica norteamericana". Tras su muerte por sobredosis y el auge del punk en Inglaterra y Nueva York, diversas bandas jóvenes comenzaron a mezclar ambos estilos a modo de respuesta al country de estadio, el cual estaba dominado por tintes pop y que era reinado por músicos como Dolly Parton, Kenny Rogers y posteriormente Shania Twain.

Fue a fines de los 80 y principios de los 90 cuando una serie de agrupaciones lanzaron discos que hoy son considerados clásicos. De los canadienses Cowboy Junkies hasta los estadounidenses Uncle Tupelo y The Jayhawks, fusionaron instrumentos y formas de hacer música propios del country con temáticas punk. El estilo era una vuelta a los orígenes de los años 30 y 40, pero con una actitud contestataria propia de la música independiente.

Esta mezcla de rock, punk y raíces tradicionales ha dado un vigor que, junto con el desarrollo de la música alternativa, ha alcanzado a un público que se mantenía lejano al country. Cantantes como Ryan Adams (no confundir con el más conocido Bryan), Chuck Ragan, Gillian Welch y Norah Jones, además de las bandas Wilco, Drive by-Truckers y Bright Eyes lograron traspasar las fronteras, situándose entre lo más respetado de la música norteamericana con lo que se ha denominado como "Alt-Country", también conocido como country alternativo.

Hecho en Chile

Pero no sólo en EE.UU. se hace este estilo. En Inglaterra, Frank Turner ha desarrollado una respetada carrera desde hace 6 años con su mezcla de country, punk y folk británico. En Argentina, durante la década pasada la banda Los Álamos lanzó dos discos de alto nivel.
En el caso de nuestro país, existen dos agrupaciones que están dando que hablar. Una son los Nosville Hillbillies, banda originaria de la localidad de Nos (tal como lo dice su nombre) y que se dedica a tributar a los grandes clásicos del country, mientras que la otra es Matías Cena y los Fictions, grupo que ha fusionado banjos, mandolinas y pedal slide para mezclarlo con guitarras eléctricas, batería y bajo eléctrico de modo de crear un sonido que pareciera venir de Nashville, pero que habla de puestas de sol en Pudahuel y viajes por la Ruta 68.

Según Matías Cena, quien se prepara para lanzar su primer disco bajo el alero de Algo Records (The Ganjas, Perrosky, Guiso), "el country es un estilo popular y lleno de estribillos recordables, al igual que el punk. De hecho, el country se ha usado para protestar en innumerables ocasiones. Ahora, musicalmente no hay muchas similitudes, ya que el country es música bonita y socialmente muy aceptable, mientras que el punk siempre será difícil mostrárselo a la mamá".