domingo, febrero 17, 2013

AirelavaleriA: "La Radio Uno no me deja que suenen más singles"

Cancioneros.com

por Víctor Tapia

Valeria Marmentini, de nombre artístico AirelavaleriA, es compositora, cantante e instrumentista. Nació en 1984 en la ciudad de Santiago de Chile. En 2011 lanzó su disco debut Chaleco, un álbum de 15 canciones "súper ecléctico", según ha definido la autora.

Valeria participó desde 2008 hasta 2010 en Los Disfruto, la banda estable de Camila Moreno, como compositora de segundas voces, corista e intérprete de percusiones pequeñas. Ha participado también como corista y percusionista de Javier Barría, así como también corista de Manuel García (Olmué 2010).

Valeria Marmentini se inició en vivo y por su cuenta en 2009, con canciones propias de títulos como Nueva casa, difundida por Radio Uno, Caudal, Estrellita, Cráneo, basada en versos del poeta chileno Andrés Andwanter, y otras.

Estudió cine, pero no terminó la carrera.

¿Y cómo surge tu interés por la música?

No siento que surgió en cierto momento, creo que fue desde siempre, aunque mis papás nunca estuvieron demasiado vinculados con la música, no tocaban ni cantaban, no se escuchaba demasiada música en la casa; De todas maneras mi mamá, aparte de andar siempre silbando y tarareando cosas, escuchaba harta música en el auto, tenía unos cassettes, unos compilados que eran excelentes: lo más popular de Charly García, Michael Jackson, Gal Costa, Stevie Wonder, la época ochentera de Madonna, Soda Stereo ochentero, Virus y otros. Super buenos esos cassetes. Mi papá por otra parte escuchaba poca música pero le daba como caja a Las 4 Estaciones de Vivaldi y a algunas otras cosas clásicas, y también le gustaba harto lo más melódico de los Beatles. Primero me regalaron un teclado muy chico de juguete y ahí se dieron cuenta que tenía bien buena paila (buen oído) y que me interesaba mucho jugar con la música, Ahí llegó un piano de verdad y clases de piano, pero no eran clases teóricas, yo nunca he sido muy buena para eso, así que me enseñaron con una técnica que se llama Suzuki, y después cuando estuve mas grande tomé las clases de música donde pasaban teoría, como a los 21, pero primero estudié cine.

¿Y por qué cine?

Un poco antes de salir del colegio, pensando mucho qué hacer, me acuerdo haber escrito en un papel: cine, música y diseño, porque son 3 cosas que me “rayan”. El diseño me parecía demasiado frío, en el sentido de que necesitaba hacer algo con un contenido con más fuerza, o sea en el fondo necesitaba ser “artista” y la música me parecía demasiado cercana, era como algo que me nacía, que era natural para mí. El cine en esa época para mí era como una terapia, hay películas que me han cambiado la vida. Además el cine es un arte súper complejo con mucha cosas especificas distintas, y me llamó la atención eso, algo que no tenía idea como se hacía pero que amaba. Me metí a una carrera que era un conejillo de indias en la VIPRO (Universidad Vicente Pérez Rosales).

¿Y después fue muy difícil dejar el cine para retomar la música?

Fue difícil pero no fue doloroso, después de estudiar dos años cine estuve un año trabajando en varias cosas y ahí me decidí a tomar unos cursos de música en Projazz y luego la carrera de composición. Aunque siempre había compuesto música no sabía escribir, quería adquirir el lenguaje y herramientas nuevas, me interesé en meterme de lleno en ese mundo, y resultó que me sentí como un pez en el agua en el sentido de saber que eso era lo mío. Lo que sí, durante toda la carrera me siguieron costando y no gustando ciertas cosas de teoría musical, principalmente teoría armónica.

¿Y que tal el perfil en Projazz?

Cómo dice el nombre es mucho Jazz, aunque el área de composición, la que yo tomé, es como el área rarita-diferente, porque mis profesores de composición eran menos populares y jazzeros que el resto de los profesores de ese lugar, lo que era una riqueza grande porque sumaba diversidad. Igual creo que le faltaba una perspectiva más amplia de la música latinoamericana, pero creo que eso ahora ha mejorado harto. Por ejemplo, por lo que investigué antes de elegir donde estudiar, la Escuela Moderna hace unos años abordaba un poco más la música latinoamericana, pero le faltaba más este otro perfil del Jazz y de lo que yo siento que es una idea de escuela musical, donde profes y alumnos son colegas primero, donde puedes conversar con el rector, los directores, en una relación bastante horizontal. Eso es bacán de donde estudié, es un lugar con harta “humanidad”, se nota que el proyecto está hecho con harto cariño. No habría podido terminar la carrera de otra manera, ya me costó mucho terminarla por el hecho de ser una institución y un compromiso de tiempo tan largo, cuando a veces el verdadero trabajo de uno se direcciona por otros lados o a otro ritmo, que es lo que me pasó.

¿Cuál es tu propuesta musical? ¿Por qué la muestras?

La muestro porque si bien compongo muy desde mí, no pensando en agradar a otros, igual de alguna forma también es para los “otros” donde también entro yo, porque de alguna forma somos parte de un tejido, como de un mar gigante, y uno hace de canal. Tengo la necesidad de mostrar mi música y que se expanda, que le identifique a más personas, en otros tiempos, con otras situaciones, que siga una ruta propia que es infinita. Siento que así debe ser, es algo que siento como alejado de los problemas de ego pero a la vez viene desde la identidad más personal, es algo en verdad súper profundo. A mi me conmueve profundamente la música honesta, y creo que como me llegan las canciones de otros, a otras personas les van a llegar mis canciones. Es como una labor y a la vez una necesidad muy básica.

¿Qué sientes que es diferenciador de tu propuesta dentro de la propuesta musical actual de tu generación?

Más que algo que me diferencie del resto puedo ver lo que más me identifica, y es que me interesa mucho la honestidad, el juego, la experimentación y que conversen distintas maneras de hacer y percibir la música.

Creo que hay varios músicos que están proponiendo cosas con identidad propia.

Algo que tal vez podría ser no tan común en el medio musical es que hasta ahora trabajo sin referentes musicales concientes, son sensaciones más que nada, y las influencias están, pero no conscientes… aunque hay una canción, No todas queremos ser divas, que está conscientemente muy influenciada por Lhasa de Sela, pero es un caso muy especial. Hasta ahora he trabajado así, con referentes no musicales, sensaciones, referentes visuales, pero estoy abierta a distintas formas de trabajo, siempre estoy variando la forma de trabajo, puede cambiar.

Lo que sí no va a cambiar es mi libertad musical. Siento que de repente en la música hay demasiadas cosas que están estipuladas, patrones establecidos porque a alguien o a un grupo de gente se le ocurre y se hace moda o estilística. Nunca voy a hacer este proyecto (AirelavaleriA) por moda o onda o algo que no me nazca de las profundidades más profundas.

Tu disco tiene diversas sonoridades, ¿esto lo hiciste planificadamente o te salió así el disco?

La mayoría de las canciones fueron compuestas cuando yo estaba estudiando música por lo tanto estaba experimentando con muchas fuentes y por eso es súper ecléctico el disco, parece a veces como un potpurrí de cosas muy disímiles que están juntas. Además por otro lado yo soy hija de esta cultura de las postmodernidad. Tal vez el próximo disco es menos así, tal vez no va ser como Chaleco en que las canciones son muy distintas entre sí. Chaleco, quería que fuera algo así como una especie de resumen de las cosas que he querido comunicar en la vida que he vivido y quise meter todo, entonces salió así: cada canción es un universo en sí mismo. Igual a pesar de lo ecléctico, puedo sentir, aunque todavía no la puedo ni quiero definir, una poética personal en el disco, ciertos códigos que a veces están medio encriptados, cosas que hacen que sea unidad. Tal vez esta cantidad tremenda de información por disco sea parte de lo que haga siempre, tal vez no, no sé, eso es algo que se verá ojalá mucho después con otros trabajos.

El disco lo hiciste totalmente independiente.

Sí.

Eso igual se valora

Gracias, eso nadie me lo dice, gracias.

Ahora uno ve que por lo general los músicos postulan a fondos de la música para grabar los discos.

Bien por ellos, si yo hubiera tenido tiempo hubiera hecho lo mismo.

¿Y cómo lo financiaste?

Una parte lo financió mi familia, tomé préstamos, pero los músicos participaron gratuitamente y con una voluntad maravillosa, aunque igual creo que estas cosas deben hacerse así una vez, si es que. Para hacer la Sesión Master, con los mismos arreglos del disco, me conseguí auspicios para pagarles a los músicos porque montar Chaleco con esos músicos con recompensa sólo de créditos y un muy buen carrete… sólo una vez. Sólo el coro de la UC fue casi por amor al arte porque como no eran músicos de profesión, y no habíamos trabajado antes, les servía mucho de todas maneras.

Y ¿ahora en vivo te presentas con un grupo mas reducido?  porque en la sesión master la puesta en escena fue multitudinaria, era como la puesta en escena en vivo del concepto del disco.

Sí, esa era la idea, es imposible hacer todo eso en vivo frecuentemente, y ahora normalmente me acompaña una banda en donde presentamos las canciones en un formato instrumental mas reducido. Ahora estoy tratando de tocar sola también, hasta el momento nunca lo he hecho en vivo, imagínate ahora la próxima semana toco en el Rock Carnaza, tengo que tocar sola en el escenario del Teatro Municipal de Valparaíso, estoy súper nerviosa, estoy pensando llevar algo como base, porque me gusta trabajar con capas de sonido…pero por otro lado entiendo que la idea del festival es que sea lo más “pilucho” posible.

Tú has manifestado en otras entrevistas que a ti te gustaría que tu música se le vinculara fuertemente con la música popular, ¿por qué? ¿sientes que no podría estar dentro de ella?

Siento que demás puede estar dentro de la música popular, pero siento que no es fácil en Chile. No he hecho mucha promoción del disco por diversas razones, algunas bien personales, pero hay un tema con las plataformas masivas de difusión en Chile, que dificulta el nexo entre una persona común y corriente y una música muy propositiva. Por ejemplo la Radio Uno  no me deja que suenen más singles de Chaleco que Nueva Casa, que salió un año antes que el disco. Cuando salió el disco, hace mas de un año, había cambiado justo el director de la radio, el director que había antes hizo la mezcla para la radio Uno del tema Nueva Casa y aunque consideró la canción una jugada que podía ser riesgosa por ser un poquito diferente al pop típico, se arriesgó, respetó siempre mi opinión, y fue bastante receptivo y jugado. Y la canción prendió mucho. Ahora no me dejan tener mas singles de Chaleco, porque al nuevo director, aunque le encanta Nueva Casa, le parece que ninguna otra canción del disco puede ser singleable, me dio una serie de razones, por ejemplo para la canción Memoriado, que me parece una de las canciones que mas fácil se podría incorporar dentro de la programación de singles de la radio, me dijeron que la instrumentación les parecía muy rara, como que le faltaba algo, y por eso no la tocan como single. Me propusieron hacer cambios al arreglo de la canción y para mi eso no es válido si no me nace, eso no lo voy a hacer si afecta la identidad de la música.

Ellos consideraban que esa canción no podía tener su espacio dentro de la parrilla musical de la radio.

No como single. No entiendo bien la línea editorial, porque por otro lado he escuchado que en la misma radio tocan música que posee características similares a las razones por las cuales a mi me negaron los otros singles que propuse. Es raro como funciona, yo le pasé mi disco a una persona, y esa persona decidió.

¿Esta persona es Sergio Cancino?

Al menos así fue conmigo en el tiempo del lanzamiento de Chaleco. Tengo entendido que no hay un comité formal para decidir que es lo que tocan o no, me parece que es sólo una persona la que decide, en mi caso fue él, pero me imagino que escucha opiniones si tiene dudas.

Mira, más allá del asunto personal que me pasa, de un músico que se ha esforzado como chino en hacer un disco así, como Chaleco, y que sabe el tremendo valor cultural de su música; yo esto lo grito a los 4 vientos porque me parece una falta de respeto al público y a todo el medio musical. No es que me ande quejando de picada por mi caso particular, eso es lo menos inteligente que puedo hacer para mi propia carrera, además sé la gran responsabilidad que tengo en la falta de difusión de mi propio trabajo en otros medios y en esa misma radio incluso, en lo que no es singles. Pero me quejo harto y públicamente, porque me gustaría más dedicación a los métodos de selección, y por supuesto más prioridades culturales en los medios. Hay que hacer políticas culturales con empresas privadas que tienen tanto peso social. Los medios masivos de comunicación tienen todavía el poder social más grande: crean audiencias, moldean cabezas, alimentan o desahucian cultura, sean privados o no, tienen aún un poder social enorme. Me parece un problema grave, y más grave aún porque pasa muy piola. Es un asunto de rol del estado que hay que cuestionarse, así como se cuestionó masivamente en 2011 el rol que debiese cumplir el estado en la educación chilena. La cultura es básica. Por mucho que sean empresas privadas tienen que haber políticas culturales serias a nivel de país, por ejemplo en los métodos de selección y en la claridad y transparencia de línea editorial. Y sin duda alguna tienen que haber muchas más exigencias si además esa empresa recibe fondos del ministerio de cultura.

Pero esta respuesta que has tenido, ¿te ha afectado en cómo piensas elaborar tu próximo disco?

Sí, el próximo disco no busco necesariamente que salga en la radio, aunque siempre me gustaría, valoro la radio mucho, valoro los medios masivos. Casita De Arena va a ser un disco súper intimista, y de energía baja, es un disco de pena. Hay un par de temas que igual creo son bien radiables, pero no estoy pensando el disco en esa dirección para nada. Este primer disco, Chaleco, si lo pensé para la radio y entre otras razones muy importantes, por eso está tan bien grabado. Igual hay otras formas de difusión y en estos tiempos se pueden hacer muchas otras cosas, Internet es lo máximo, es la ruptura a la verticalidad de la cultura. Pero sinceramente aún la radio y la TV son LOS medios masivos y transversales, y ese alcance no lo puedes lograr a través de otros medios, yo por eso todavía respeto tanto el peso que tienen ellos y por esa razón me da tanta pena lo que pasó con Radio Uno porque creo que teniendo el poder de jugársela, no tomaron una buena decisión a nivel cultural-país al no permitirme siglear más canciones del disco Chaleco, teniendo el poder de hacerlo.

Y sobre tu generación que nos puedes decir.

Es una generación que de alguna u otra forma tiene su nexo directo al mundo con Internet, tienes acceso a la música de todos lados y eso es bacán; además hay una disposición al compañerismo entre nosotros, no sé si estoy equivocada o me ha tocado conocer mucha gente así, se trabaja como en red.

Tu opinión de la industria chilena, tú te mueves sola actualmente.

Si, en estos momentos si.

Sirve estar dentro de la normalidad de la industria, tener manager y esas cosas.

Sí sirve, porque se pasa mucho tiempo coordinando tocatas, estar al tanto de las redes sociales, los mails, y al final a uno le falta tiempo para hacer música. Para qué hablar de hacer difusión en medios, esa es una pega que ojalá haga alguien más. Pero la persona tiene que ser súper confiable, muy buena en lo que hace, más eficiente que tú, muy comprometida con el proyecto, con muy buenas características. Para tener todo eso hay que invertir y cuando uno es músico independiente lograr todo eso no es tan fácil. Pero sí, sirve mucho. De hecho busco ayuda ahora.

Y a las finales cuéntame de tus gustos musicales.

La Fiona Apple es influencia para mí, es muy importante y ahora que viene a Chile, la voy a ir a ver, y yo creo que voy a llorar todo el concierto. Soda Stereo, Los Beatles una parte, como del Rubber Soul en adelante, rayé con algunas cosas de Pedro Aznar también, Radiohead. Siempre me gustó mucho Charly García. Tengo muchas influencias pop en el ADN musical, como el graaaan porcentaje de la población urbana occidental, al menos de este país. Aunque rayo harto con algunas cosas como el arte de John Cage, o algunos músicos “impresionistas”, o la música folclórica en general, me fascina mucho.

Mazapán también es importante, cuando yo era chica esa era mi banda favorita; después, más grande me explotó la cabeza y me gustaron muchas música distintas; pero por ejemplo la música folklórica me viene más por memoria colectiva y necesidad de identidad que por haberla escuchado miles de veces.

A mi me pasa lo mismo con Los Beatles, yo creo incluso que desde Help en adelante, pero antes como que no.

Sí, antes es como muy mamón, para mi gusto, pero igual me gusta. Mi papá a pesar de que no escuchaba mucha música siempre escuchaban la primera época de los Beatles; tal vez por eso ellos me dan la sensación como de hogar. Aunque me tinca que hay algo más profundo en su música, como una cuestión arquetípica bien cuática que hace que dé la sensación de hogar escuchándolos.

Y como tu formación tuvo algo que ver con músicos doctos, ¿tú conoces algún otro músico docto chileno que reconozcas?

A mis profesores Sebastián Errázuriz, Esteban Illanes y Sebastián Vergara que los veo así como doctos pero con un traspaso de lo docto a lo popular; especialmente Sebastián Errázuriz, con quien estuve más tiempo estudiando, tenía muy metido eso de romper los límites entre lo docto y lo popular… aparte de él he escuchado a otros compositores doctos pero no sé los nombres. Soy ignorante y me da vergüenza, por ser música profesional. Pero es cosa de ponerse curiosa y empezar a investigar y sorprenderse.

Aunque creo que vamos de a poquiiiiito abriendo prejuicios, hay todavía una gran separación entre la música pop y la música docta; por ejemplo: no sé porque razón en mi casa había un disco de Chick Corea, lo escuché de adolescente y me gustó mucho un track de ese disco, de una, viniendo de escuchar casi puro pop. Si yo tuve la oportunidad de escuchar ese disco y de que me gustara ¿por qué otra gente no puede tener esa posibilidad de escuchar una canción que vaya mas allá de las formas o de los sonidos que escuchan siempre? Para mí escuchar esa música fue una experiencia emocional y sensorial cuática, muy buena. De tanto pensar en posibles gustos de la mayoría no están pensando en las minorías, y tampoco sabemos que tan minorías son, no está probado eso porque la gente no sabe lo mucho que hay para elegir, no pueden elegir, es súper poco democrático.

Es la dictadura de la persona que decide que le llega a los oídos de la mayoría.

Más que dictadura de una persona, de una mentalidad basada en que el sistema económico pasa por sobre la necesidad cultural de una sociedad. Necesitamos políticas culturales pero desde donde estamos cada uno igual puede jugársela un poco, por eso hablo de estas cosas en una entrevista, ojalá alguien que la lea comente y discuta sobre esto con otra persona, o que por lo menos le haga hacerse preguntas.

Por otro lado siento que el medio de a poco esta mejorando, hay mas lugares para tocar, se están dando cuenta gracias a la democratización de la cultura que vino con Internet, que esto funciona de alguna manera, se está abriendo el panorama. Pero da rabia que esta generación, en este país, tenga que pasar por estas dificultades para ser escuchada, porque en Chile hay actualmente una explosión cultural, y específicamente musical que es demasiado maravillosa y merece nuestra atención, es algo importante para el tipo de sociedad que queremos o no queremos construir.



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