"Tocar en vivo con mis hijos es un sueño"

Maureen Lennon Zaninovic
Cultura
El Mercurio

La superestrella del cello regresará acompañado de dos de sus retoños: Lily (1987) en el piano y Sascha (1989) en el violín. Las presentaciones son esta tarde y el jueves.



El cello de Misha Maisky (Riga, Letonia, 1948) fue construido en 1720, en Venecia, por Domenico Montagnana, justo el mismo año en que Bach compuso sus célebres Suites. En la caja de su instrumento lleva bordadas sus dos iniciales: M. M. Se trata de un club selecto, "el mismo de Marilyn Monroe, Marcel Marceau, Mickey y Mini Mouse", ha señalado con humor el músico en diversas entrevistas.

"Es una joya muy preciada, pero lamentablemente tuve un pequeño accidente y lo mandé a reparar. Ojalá este listo para estas presentaciones en Chile", advierte este artista en un contacto telefónico.

Considerado una superestrella del cello a nivel mundial y figura exclusiva del prestigioso sello Deutsche Gramophon, Maisky prepara su regreso a nuestro país (la última vez que se presentó fue en 2017) y lo hará acompañado de dos de sus hijos: Lily (1987) en el piano y Sascha (1989) en el violín. En muy buena compañía familiar abrirá la Quinta Temporada de Conciertos del Teatro CorpArtes (Rosario Norte 660) en dos fechas: hoy y este jueves 2 de mayo, a las 20:00 horas. Interpretará el Triple concierto y el Trío "Fantasma", de Beethoven; el Trío Opus 90 y las Variaciones Rococó, de Tchaikovsky; el Nocturno Opus 148, de Schubert, y Kol Nidrei, de Bruch. La primera presentación contará -además- con la actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile.

"Tocar con una orquesta es maravilloso, pero tocar en vivo con mis dos hijos (en total tiene seis) es un sueño hecho realidad", comenta, y añade que en su caso la opción por el cello no fue "un amor a primera vista", sino más bien una razón práctica, "porque mis hermanos mayores tocaban el piano y el violín. Fue una decisión lógica armar un trío, y esa conformación se ha dado de manera natural con mis hijos".

Discípulo de dos célebres cellistas -Rostropovich y Piatigorsky-, Maisky nació cuando su país aún era parte de la Unión Soviética. Antes de radicarse en Israel es sabido que, pese a su talento y el prestigio de sus profesores, los servicios de seguridad lo comenzaron a perseguir e incluso le prohibieron tocar. "Fue una experiencia límite, pero con la perspectiva de los años la agradezco. Me ayudó a madurar como artista y ser humano", rememora.

Meses intensos

Al preguntarle por el repertorio que ofrecerá en Santiago y en particular el Kol Nidrei, de Bruch, exclama, sin dejar de lado la sencillez que le caracteriza, "¿Voy a tocar a Bruch? Bueno saberlo (risas). Los últimos meses, entre grabaciones y discos, han sido tremendamente intensos. Hace poco estuve en Singapur y próximamente, en mayo -después de Santiago-, voy a estar en Japón. He estado 50 veces en ese país, es uno de mis lugares predilectos. He dado 400 conciertos en Japón. ¡Todo un récord! Y en julio regresaré a Alemania, para tocar con Martha Argerich. Y de ahí no paro hasta el 2020".

Misha Maisky se explaya sobre el repertorio que ofrecerá en Rosario Norte. "De Beethoven vamos a tocar el Triple concierto, que es muy difícil para el cello, y el Trío en Do mayor, Opus 70 N° 1 'Fantasma'. Este último lo he grabado e interpretado en vivo con muchos músicos, entre otros, Martha Argerich, Lang Lang, Joshua Bell e Itzhak Perlman. Todos grandes artistas, pero tocar con mis hijos es una experiencia muy especial. El resto de los dos programas sirve como contrapunto a estas dos composiciones intensas, como por ejemplo, el bello y recogido Nocturno, de Schubert", concluye.