miércoles, agosto 31, 2011

Angel Parra Orrego tributará a Violeta con versiones nuevas de sus canciones




La Tercera

Este sábado en el GAM, el destacado guitarrista de Los Tres presentará La Universidad del Folclore, un análisis musical de su obra.

Levantar la primera Universidad del Folclore fue el gran sueño que movió los últimos años de Violeta Parra y que trajo desde París. Por ello, se instaló en la parte alta de la comuna de La Reina, donde construyó su famosa carpa a fines de 1965 y donde se suicidó en 1967.

Hoy, su nieto Angel Parra, destacado músico de Los Tres y Angel Parra Trío, y actual Director de Extensión de UNIACC, retomará ahora el concepto para presentar por primera vez un análisis de la obra instrumental de la artista bajo el título La Universidad del Folclore: Desafíos y nuevos horizontes del legado musical de Violeta Parra.

Por ello, y en el marco del primer aniversario del GAM y junto a la firma de un acuerdo de colaboración con Universidad UNIACC, este sábado 3 de septiembre, a las 21 horas, el músico interpretará polcas, cuecas punteadas, anticuecas y otras piezas instrumentales de Violeta Parra, todas ellas incluidas en un disco que el propio Ángel publicó bajo etiqueta Alerce en 1995, pero que nunca antes ha presentado en vivo.

Además, combinará su interpretación solista con una segunda parte en la que figurarán como invitados la cantautora, Javiera Parra, y músicos de su cuarteto de jazz -el baterista Andy Baeza, el bajista Felipe Catrilef y el trompetista Sebastián Jordán- en el Centro Cultural Gabriela Mistral. La intención del conjunto es interpretar varias melodías de Violeta en clave jazzística, y así mostrar a la audiencia las infinitas formas en las que se puede leer la música de la creadora nacional.

"La Universidad del Folclore" se llevará a cabo el sábado 3 de septiembre, a las 21 horas, en la sala A1 (primer nivel) del GAM. Las entradas ya están a la venta en las boleterías del Centro Cultural y en Ticketmaster, y tienen un valor de $5 mil pesos general y $3 mil pesos estudiantes y tercera edad.

Electrodomésticos se reúne para presentar elogiado documental




La Tercera

La banda tocará en el centro cultural GAM este 21 de septiembre.

por Claudio Vergara

Una razón formal y otra más emocional. Carlos Cabezas cuenta que de vez en cuando busca excusas para volver a tocar con Silvio Paredes, por el simple placer de coincidir en escena, tal como ha sucedido desde 1984, cuando junto a Ernesto Medina formaron el trío Electrodomésticos. Pero también agrega que cayó rendido ante el retrato de época y el riguroso trabajo de Electrodomésticos: el frío misterio, el documental de Sergio Castro que ganó la edición 2010 del festival In-Edit y que se alza como uno de los mejores registros audiovisuales de música local en el último tiempo.

"Por eso, había que darle cierto carácter", remata el cantante al introducir su nuevo plan: la reunión de su banda madre para celebrar el estreno masivo de la cinta. Es que los hombres de Yo la quería retomarán actividades luego de un año y lo harán con casi la misma formación con que vienen rotando desde 2004 -Cabezas, Paredes, Cuti Aste y Edita Rojas-, cuando rompieron 17 años de silencio.

Fechas: el 20 de septiembre se estrenará la producción en el BF Cine Huérfanos, en las salas Movieland y en el Cine Arte Alameda. Un día después, el reformulado conjunto se presentará en el centro cultural GAM, a las 21.30 horas, con un show de larga duración, donde también escarbarán en composiciones poco difundidas de sus primeros álbumes.

"Vimos el documental el año pasado y nos provocó cierta inquietud ver plasmada nuestra experiencia de vida. Nos dieron muchas ganas de seguir trabajando", declara Cabezas. Las entradas para el recital salen hoy a la venta por Ticketmaster y cuestan $ 5.000.

Publicación "Años de circo", de Pilar Ducci: Sudor, lágrimas y carcajadas en la historia del circo chileno


 


El Mercurio

Después de tres años de investigación se publica el primer registro escrito y visual que sistematiza los hitos, desarrollos y vestigios del mundo circense en nuestro país. Para septiembre, la Biblioteca Nacional prepara una serie de actividades relacionadas.

Patricio Contreras Vásquez

Por mucho que se le desee olvidar, el terremoto del 27/F dejó heridas abiertas, desnudó realidades y nos familiarizó con localidades pequeñas como Dichato, Duao o Boyeruca. Ese día en Iloca -casi 400 habitantes, cuna del ahora famoso Víctor "Zafrada" Díaz- estaba el circo de Las Montini, destruido por la ola maldita.
El maremoto derribó la carpa y arrastró jaulas y trailers con violencia. También trastocó un punto de encuentro, un eje cultural y artístico, especialmente en aquellas zonas del país ajenas a circuitos tradicionales del espectáculo. Un año después, Las Montini volvieron gracias al apoyo de las autoridades, la comunidad y, por cierto, la tenacidad de sus dueños.

Esa esencia y persistencia del circo, su historia, anécdotas, tradiciones y mitos -lo que vive y se perpetúa en la carpa- es lo que la investigadora Pilar Ducci recogió y sistematizó en "Años de circo", libro que será lanzado el próximo jueves 8 de septiembre en la Biblioteca Nacional, junto a una serie de actividades (ver recuadros).

 

Destilado de tradición oral

En 1827 recaló en Valparaíso el Circo Ecuestre Bogardus, el primero en llegar al país y "piedra angular" en el desarrollo de nuestros circos, como escribe Ducci. Una década después, en 1840, el Bogardus volvería a Chile con el primer elefante, acompañado de monos y camellos. Así se inauguró la exhibición de animales exóticos en el país y se estimuló la creación de compañías criollas.

Para investigarlas, Ducci trabajó a la par con el fotógrafo Francisco Bermejo, quien la motivó a postular a un Fondart. Hace dos años, en las páginas de "Artes y Letras" entregaron un prematuro y desalentador diagnóstico, que luego se confirmó en la práctica: en Chile hay escasa investigación sobre el circo.
Raro, dicen Bermejo y Ducci, pues en los prolegómenos del cine nacional se constató su importancia. "La primera película chilena es sobre un circo: Pedro Sienna, 'Los payasos se van', de 1921", cuenta Bermejo. "Está basada en una obra de teatro de Hugo Donoso y habla de un tipo de alta alcurnia que se va con un circo". Pero la atención de las artes siempre se canalizó por la parte estética antes que la operativa e histórica.
Dada la carencia de registros, Ducci se sumergió en los archivos de prensa y obtuvo información a partir de extensas conversaciones con miembros de más de 60 circos (acumuló seis gigabytes en grabaciones de audio). Su mérito consistió en destilar los diálogos para dar cuenta de una cultura familiar, hereditaria y llamativa, el "anecdotario colectivo de la gran familia circense", como escribe en las primeras páginas de "Años de Circo".

"La gente que no es de circo mira con mucha curiosidad y con mucha sospecha", plantea Ducci. "Pero igual nos atrae mucho, nos gusta". Esa seducción por los atractivos circenses, el humor, la magia, las acrobacias, la doma de animales y la alegría tiene una historia que se arrastra desde la Colonia, que a mediados del siglo XIX toma forma en su expresión moderna y que hoy se mantiene con desconocida vitalidad.

 
Todo chileno es un payaso

El atractivo del circo es mundialmente transversal -el Cirque du Soleil es un paradigma mediático-, pero en Chile se ha caracterizado por algunas variaciones.

Por ejemplo, la llamada "segunda parte". La primera parte del espectáculo constaba de trapecio, malabares; el intermedio podía ser musical o de descanso; y luego, la "segunda parte" era usualmente un número folclórico.

Para Pilar Ducci, la actividad musical es inseparable de los circos. El punto cúlmine de este matrimonio llegó con la irrupción del "Circo Águilas Humanas", que debutó en 1940. Su dueño, Enrique Venturino, tuvo habilidad para explotar la marca, empleó a 300 personas, dispuso amplias carpas (en la temporada de 1957 tendrán casi 150 mil espectadores) y trajo grandes atracciones internacionales.

"Cuando los artistas no tenían salas de teatros, sobre todo a principios de siglo, no existían managers o gente que te moviera como artista", cuenta Ducci. "El circo era el escenario natural, viajaban por todo Chile. Y los ejemplos son emblemáticos. Violeta Parra partió en circo. Óscar Parra Sandoval, su hermano, todavía está vivo, es payaso -está viejito, no anda en circo-, pero es el Tony Canarito. Los Huasos de Pichidegua, los Hermanos Campos, Guadalupe del Carmen. Y todos los cantores populares: Marcelo, Cecilia, el "Pollo" Fuentes. Todos los de La Nueva Ola". Esta dimensión se desvaneció con el tiempo, marcando una ruptura entre circo y folclor.

Un segundo ejemplo es la singularidad de nuestros payasos, "el alma del circo" y "el único acto esencial", como se escribe en el libro. "El payaso encarna al chileno cien por ciento", asegura Ducci. "Nosotros conocimos a un viejo payaso, Chamaco, que murió dos semanas después que hablamos con él, y decía: 'En todo chileno hay un payaso'".

La investigadora instala comparaciones con otros exponentes internacionales: el ruso es un payaso silencioso, solitario; el español actúa en duplas o tríos y no son hablantes; el chileno, en tanto, es improvisador, muy hablante, monologuista y, por sobre todo, físico y acróbata.

La exclusividad de este perfil se expresó en un recorte de prensa de 1961, hoy en posesión de Héctor Aguilera, el Tony Colihue: "Chile: país exportador de salitre, cobre poetas y payasos".
 
El cosmopolitismo circense

Una ley de 2007 reconoció "la actividad circense nacional en cuanto manifestación de la cultura chilena". Al mismo tiempo que efusivos patriotas, sin embargo, los circenses están dotados de un perfil cosmopolita, de viajeros del mundo. Y, en ese sentido, no han desteñido en carpas internacionales.

Pilar Ducci sugiere un ejercicio: ¿cuántos actores o deportistas chilenos destacan afuera? La cifra puede oscilar entre 10 y 20, respectivamente. "¿Cuántos circenses brillan? Por lo menos 300 posicionados en grandes circos de afuera". Esa cifra se refirma con otra: durante septiembre de 2010, sólo en Santiago se instalaron más de 60 circos.

Difícil es precisar su número exacto -los circos nacen espontáneamente, se escinden, se absorben-, como también trazar una genealogía del árbol familiar que ha sustentado la actividad. La carpa es su única georreferencia, nómade y trashumante como sus dueños.

"Ahí, en la carpa -dice Francisco Bermejo-, está reflejado lo que siempre nos dicen o usamos para presentarnos fuera. Esa cosa del chileno pillo, busquilla, está representado en el circo, en el espectáculo y está representado mejor incluso en la vida cotidiana dentro del circo".
 
Música, cine y circo en la Biblioteca Nacional

A las seis de la tarde del 1 de diciembre de 2010, los habitantes de Rapa Nui asistieron a la primera función de circo realizada en la isla. El fotógrafo Francisco Bermejo aprovechó la instancia para grabar un documental - "El circo en Rapa Nui"- cuyo adelanto será estrenado el 8 de septiembre en la Biblioteca Nacional, recinto que hospedará la exposición "Circo Chileno" , realizada con el apoyo de la Unesco, el CNCA y el auspicio de Corporación Cultural La Araucana. Al día siguiente el conjunto de música Los Trukeros presentará "Maromero" , un trabajo que reúne cuecas de circo. En la Biblioteca se exhibirán fotografías patrimoniales, afiches, vestuarios y objetos. Habrá charlas con gente de circo -Tony Copucha y Tony Cuchara-, talleres, mesas redondas y exhibición de filmes como "Le Grand Cirque Calder" (1927), de Jean Painlevé, y "El Circo Chamorro" (1955), de José Bohr. El portal Memoria Chilena estrenará un nuevo sitio temático con documentos digitalizados, contribuyendo al acervo documental del circo en internet. Para información sobre la venta del libro de Pilar Ducci escribir a hoycirco@gmail.com.

Llegan a las Orquestas Juveniles 140 instrumentos desde Alemania

El Mercurio

Arauco Orellana, corresponsal en Alemania de la Fundación Roberto Bravo, gestionó en ese país la donación de 140 instrumentos para las Orquestas Juveniles e Infantiles que se vieron más afectadas con el terremoto de 2010. En febrero de este año fueron embarcados al puerto de Valparaíso y ayer, tras un largo proceso burocrático, los 116 violines, diez pianos verticales, dos clavinovas, tres armonios, una tuba, un saxofón, dos guitarras y una marimba llegaron a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI). "Empezarán a repartirse desde ahora. Los instrumentos serán destinados a las orquestas que están postulando para recibirlos", cuenta Roberto Bravo. "Hoy se regaló un piano a Adrián Pichún (en la foto), un niño muy talentoso que está concursando en Chilevisión. Es el destino de todos estos instrumentos, llegar a manos de jóvenes con talento que no tienen oportunidades", agrega. En la entrega también estuvo presente Maritza Parada, directora de la FOJI.

lunes, agosto 29, 2011

Claudio Narea: "Ojalá que no tenga que comprarlos"



La Cuarta

Guitarrista se sorprendió con reedición de álbumes de Los Prisioneros.

Por Alberto Brieba L. | 29.08.2011

La música chilena este año tiene un cumple a todo cachete: se celebran 25 años de la edición del emblemático disco Pateando Piedras, de Los Prisioneros. Y aprovechando el vuelito, el sello EMI reeditará los cuatro cidís del disuelto grupo formado por Jorge González, Miguel Tapia y Claudio Narea.

Este último nos comentó qué opina de este lanzamiento. "Supongo que pondrán más bonitas las ediciones de los discos, ahora que las canciones están de moda con el tema de los estudiantes (...) Ojalá que el Pateando Piedras traiga la carátula original, donde yo salía riéndome, después pusieron otra y del sello me dijeron que se les había perdido la foto, al parecer..."

- Algún billete te caerá con, ¿esto o no?

- El sello se lleva la mayor parte de las ganancias por contrato. A mí me llega muy poco, además con internet son muy pocos los discos que se venden.

- ¿Te han llamado del sello para preguntarte algo sobre este trabajo?

- Sólo me he enterado por la prensa. Espero que me manden los discos y ojalá no tenga que comprarlos.

- ¿Has hablado con Miguel o Jorge?

- Con Miguel estamos grabando e iremos a tocar a Venezuela en septiembre. Con Jorge, nada.

- Ahora la gente pedirá que se reúnan.

- No, no hay planes al respecto.

Discos "Jazz for kids" Gente con swing : lanzan discos de jazz para niños



El Mercurio

Giovanni Cultrera y Alfredo Espinoza editaron los primeros títulos de este tipo en Chile.

IÑIGO DÍAZ
Son una máquina aceitada y productiva: en enero actuaron en el Teatro del Lago durante las semanas de Frutillar, en marzo dieron un masivo concierto en el Teatro de Carabineros para celebrar los 80 años de su líder, y este agosto alcanzaron la cifra de las mil presentaciones.

Además, el pianista Giovanni Cultrera (80) y el saxofonista alto Alfredo Espinoza (68) siguen despachando discos con su cuarteto. "Estas son nuestras últimas dos locuras: jazz para niños. Lo que todos quisimos tener cuando éramos chicos", cuenta el baterista del cuarteto, Jorge Rodríguez Donoso. Se trata de dos discos titulados "Jazz for kids", donde el conjunto recupera canciones de cuna y rondas infantiles para revisarlas en clave jazzística.


Entre los discos "rojo" y "verde" se completan treinta canciones, que alternan clásicos infantiles y standards swing que los músicos recopilaron de antiguas ediciones norteamericanas de jazz para niños. "En Estados Unidos éste es un género musical y el mercado es enorme. Nosotros hicimos los primeros discos de este tipo en Chile", agrega Rodríguez Donoso.

Los arreglos fueron escritos por el contrabajista y director musical del cuarteto Nelson Arriagada e incluyen las voces de las últimas " lady singers " que acompañan al cuarteto habitualmente, Nicole Bunout y Consuelo Schuster.

Hay títulos como "Juguemos en el bosque", "Yo tenía diez perritos", "La gatita Carlota", "Aserrín, aserrán", "La mar estaba serena", "Mandandirun dirun dan", "Caballito blanco", "Tengo una muñeca vestida de azul", que se combinan con clásicos como "Bye bye blackbird", "Route 66" y "A tisket a tasket". Los discos se venden en quioscos en $2.490.

Dúo Lerner-Moguilevsky: Llega el desenfreno de la música klezmer

El Mercurio

Los músicos que renovaron estos antiguos ritmos judíos con tango, jazz y folclor argentino vienen a Chile, en un concierto único.

Evelyn Erlij

Son ritmos lejanos, que vienen de las distantes tierras de Europa del Este, pero cada día despiertan más interés en Chile y el mundo. El klezmer, la música de los judíos askenazíes, es hoy una de las corrientes de la world music que hace furor en países como Francia, Alemania y Estados Unidos. En Sudamérica, el dúo Lerner-Moguilevsky son sus principales cultores, y mañana el público chileno podrá escucharlos por primera vez en un concierto único.

La agrupación, creada en 1995, está conformada por César Lerner y Marcelo Moguilevsky. Ambos son multiinstrumentistas: Lerner -compositor de las bandas sonoras de las películas "Nueve Reinas" y "El abrazo partido", y hermano del cantante Alejandro Lerner- toca piano, acordeón y percusión, mientras que Moguilevsky se especializa en vientos; entre ellos, el saxo soprano y el clarinete, instrumento por excelencia del klezmer.

"En nuestro primer disco comenzamos un lenguaje más respetuoso del klezmer tradicional, pero el paso del tiempo nos permitió encontrar nuestra voz dentro de la voz heredada", explica Lerner. Hoy, el dúo renueva esta música gracias a elementos del folclor argentino, el tango y el jazz , propuesta que ha tenido gran éxito en ciudades como Nueva York, Berlín, Londres y Barcelona.

El klezmer se caracteriza por su desenfrenado ritmo, pero también por piezas melancólicas. La respuesta de por qué es un género tan de contrastes, dice Lerner, "está en el origen de las melodías y atmósferas provenientes de la música litúrgica del siglo XV y XVII, como también en el destino que sufrió luego, al ser la música que acompañó al pueblo judío en sus persecuciones y ritos cotidianos seculares en la Europa centroriental".

El dúo Lerner-Moguilevsky se presentará mañana a las 20:00 horas, en el Círculo Israelita de Santiago (Av. Comandante Malbec 13210, Lo Barnechea).

domingo, agosto 28, 2011

Los Huasos de Algarrobal celebran 45 años con libro y concierto

 

El Mercurio

El conjunto folclórico, conocido tanto por sus cuecas como por sus himnos religiosos, contará su historia en "Por el alma de Chile", escrito por uno de sus integrantes.

Francisco Ormazábal

Eugenio Rengifo se rehúsa a definir si Los Huasos de Algarrobal, el conjunto que lidera, es un grupo de música religiosa o de folclor. "Hacemos música típica chilena", dice. Eso porque quienes en 1987 vivieron su momento de gloria interpretando "El mensajero de la vida" frente al mismo Juan Pablo II en un Estadio Nacional repleto, son tan conocidos por sus himnos religiosos como por sus cuecas, tonadas y boleros.

La ligazón con la música religiosa los acompañó en 1993, cuando de nuevo frente al Papa, esta vez en el Vaticano, cantaron "Carmelita del consuelo" en honor a la recién canonizada Santa Teresa de Los Andes. El año pasado volvieron a salir a la luz con el tema "Roca viva", compuesto por Rengifo y el Padre Joaquín Alliende como himno oficial del Chile posterremoto.
Ahora, prestos a iniciar septiembre -siempre su mes más exitoso del año-, Los Huasos de Algarrobal cumplen 45 años desde su fundación y los celebrarán con tres eventos, el primero de los cuales es el lanzamiento del libro "Por el alma de Chile", el sábado 3 de septiembre en el Edificio Telefónica. Editado por la Colección "Nuestros músicos", de la SCD y la Editorial Catalonia, lo escribió Rengifo mismo y cuenta la historia del conjunto que tuvo sus inicios en Algarrobo un verano de 1966.

En ese entonces, cuatro alumnos de los Padres Franceses de Alameda, de nombres Rodrigo Serrano, Patricio Vives y Gustavo y Gerardo Monckeberg, aprovecharon sus vacaciones en la playa para presentarse en el Festival de la Canción de Las Playas bajo el nombre "Los Huasos del Algarrobal". Con el tema religioso "El peregrino de Emaús" ganaron el primer lugar, grabaron un disco y desde entonces se destacaron por su mezcla entre el estilo folclórico y las temáticas religiosas.

"Nos caracterizamos por nuestro estilo para cantar la canción chilena, que es novedoso, distinto y de recursos poco comunes, como contracantos, cambios de modos tonales, e introduciendo falsete", explica Rengifo, que aunque no fue miembro fundador de la banda, se mantiene en ella desde 1969 como director musical. También cuenta que las tres inspiraciones claves del grupo son Los Cuatro Huasos, Los Huasos Quincheros y Los Perales, extrayendo de los dos primeros la tradición folclórica y del tercero, grupo religioso de los sesenta, la línea de la llamada "canción espiritual".

De la mezcla de esos tres derroteros surgieron composiciones de Rengifo que hoy son verdaderos clásicos, como "Basilia Chamaca Challapa" y "Que los niños vengan", que serán parte del segundo evento de aniversario, un concierto que se efectuará el 9 de septiembre a las 19:30 en el Centro de Extensión de la Universidad Católica, y que definen como "un recorrido por su carrera". Finalmente, el tercer evento será el 29 de octubre en la parroquia de Algarrobo, donde terminarán la celebración con un acto con el que esperan "volver a sus raíces".

Además de celebrar, durante septiembre realizarán, como es costumbre, varias presentaciones en diversos lugares del país. Primero el 2 de septiembre en el Festival de la Cueca de Santa Cruz, luego el 10 en la Semana de la Chilenidad del Parque Alberto Hurtado, el 16 en el Parque Inés de Suárez de Providencia, y el 17 en la fiesta de la chilenidad de Colina. Finalmente, el 18 de septiembre estarán cantando, primero en el acto del Parque Mahuida de La Reina, y en la noche en el evento por la chilenidad del Estadio Nacional. Más huasos que eso, imposible.

Recorrido en vivo
Un concierto especial, en el que repasará toda su carrera, ofrecerá el conjunto el 9 de septiembre en el Centro de Extensión UC.

 



El pionero de los megaeventos locales que sucumbió con Michael Jackson

La Tercera

Ernesto Clavería cuenta cómo pasó de ser el hombre más poderoso del espectáculo chileno al anonimato total en Puerto Rico.

por Claudio Vergara

En algún momento, podía irrumpir en un restaurante y quedar ubicado en una mesa preferencial, en caso de que el garzón advirtiera su estatus. En otro, manejaba millones y los repartía entre los artistas con que alimentaba la televisión de etiqueta, actitud flemática y horario estelar. En alguna mañana de hace 21 años, Jon Bon Jovi podía ofrecer una entrevista radial en el Sheraton y resumir en su nombre todas las bondades de su estadía. En una noche de 1989 en que Santiago cambiaba para siempre, podía estar cerca de Rod Stewart para ver sólo a metros ese truco de patear balones de fútbol desde el escenario.

En los 90, Ernesto Clavería fue el hombre más poderoso de la industria de conciertos del país y el pionero absoluto de la era de los megaeventos, que hoy disfruta de su mayor bonanza. "Y yo me siento el mejor. Quizás hasta hoy", enfatiza. Pero hoy, difícilmente un mozo correría a reservarle un rincón exclusivo en algún recinto santiaguino. La televisión que ayudó a inventar ya no existe y Stewart anunció esta semana la venta de entradas para su tercer concierto en Chile, en un estadio de La Florida que en 1989 sobrevivía con tablones de madera, y con Clavería situado a kilómetros de distancia, sin esquivar pelotas de fútbol, pero resistiendo los embates del huracán Irene, que hace unos días azotó su actual casa en Puerto Rico. Su presencia en la web se vincula con alitas de pollo congeladas, gelatina de pescado, aceites y vinos, y se remite a su jefatura en una empresa de exportación que triangula productos entre EE.UU., Puerto Rico y Chile.

Está claro: Clavería dejó hace años de ser un protagonista del espectáculo nacional. Mientras hoy un puñado de productores batalla a los codazos por publicitar la visita de sus estrellas, él huyó para siempre de los megaeventos, con la intención de sepultarlos y de que quedaran apenas como un buen recuerdo. Ya no cree en la era que el mismo originó a través de su firma, Prodin, y perdió la fe en un pasado que cada cierto tiempo merodea como moscardón y que lo sitúa no sólo como el hombre que puso a Stewart en el Nacional, sino que también como el ejecutivo que trajo por primera vez a Soda Stereo, Charly García, Santana, Phil Collins e instancias como Rock in Chile.

Ganó dinero ("no demasiado", aclara), pero empezó a tropezar con la falta de experiencia y los pecados del período embrionario de los espectáculos masivos, hasta rematar con pérdidas que precipitaron la cuasi bancarrota y el éxodo definitivo del negocio y del país.

"El espectáculo es mentiroso. El espectáculo miente. Es una bicicleta. Nuestro método para ganar dinero era así: teníamos ingresos fuertes a través de los artistas que llevábamos a canales y de los eventos promocionales. Con eso cubríamos el hoyo que nos dejaban los megaeventos, porque no daban ganancias. Los artistas internacionales no dejan ganancias, sólo prestigio y poder. Si no hubiéramos hecho conciertos, habríamos ganado muchísimo dinero", dice, al teléfono desde San Juan, con un acento salpicado de timbre boricua.

Thriller

Y si toda buena historia necesita de personajes idóneos, Clavería es dueño del guión perfecto: en este thriller, el antagonista es Michael Jackson. En 1993, el chileno cerró su debut en la capital y agendó dos shows en el Estadio Nacional. El desenlace rasguña la leyenda: a última hora, el artista decidió cancelar su primer espectáculo debido a una dolencia muscular.

Para Clavería, fue simple: "Simple: ese día me llamó mi asistente y me lanzó: 'Afírmate: no hay concierto'. Le corté, llamé al jefe de seguridad del estadio y le dije que cerrara las puertas. Los dos recitales no estaban vendidos al 100%, pero sí se despacharon hartos boletos. Yo nunca vi nada raro en Jackson, salvo que esa misma noche se quedó encerrado en una puerta de emergencia del hotel, porque se había puesto a jugar con unos niños con los que viajaba, pero que también andaban con sus padres. Pero nunca vi nada de pedofilia".

Si la resolución del impasse suena simple, lo que vino abrió la tragedia. El "Rey del Pop" cumplió finalmente con el segundo concierto, el 23 de octubre de 1993, pero trazó un acertijo: Clavería tenía la opción de dejarlo con orden de arraigo en Santiago para obligarlo a pagar lo acordado, pero la maniobra impediría su viaje a Lima, donde su misma empresa tenía fijado dos recitales. "Era todo un ajedrez", ilustra, casi en un simbolismo con la mutación claroscura del estadounidense.

Finalmente, lo dejó ir. Pero la revancha de Jacko fue doble: tomó su avión privado y enfiló en silencio hacia México, cancelando también su debut peruano. O sea, no comió ni dejó comer. A partir del entuerto, el ejecutivo se decidió a abandonar la industria de la música. No quiere revelar cuánta plata perdió, pero todo lo sintetiza en un concepto que abre terreno a los cálculos voluminosos: "Una fortuna".

"Todo eso aceleró nuestra salida del espectáculo. Ganábamos, pero cada día que pasaba te dejaba menos. Además, era la época en que un artista te dejaba ganar lo que él quería que ganaras. Por contrato, te preguntaban cuántos tickets ibas a vender. Pero hicimos el show más apoteósico del momento. Y lo hizo Clavería. Punto", acota en tercera persona. Su renuncia también dio pie al mito. Se dijo que había escapado del circuito y de Chile hundido en numerosas deudas y en un agujero financiero cada vez más ancho. Clavería zanja: "En su gran mayoría, las saneamos. Otras murieron solas. Otra gente nos ayudó y no nos cobró. Pero no quedaron problemas, puedo volver a Chile. Fui hace unos años".

Tras el fatídico 1993, Prodin demandó a Jackson y Mamma Concert, la empresa que manejó el tour. Una corte de Los Angeles tipificó la falta del "Rey del Pop" como Rico Act -una de las penalizaciones más graves de EE.UU.- y obligó a su séquito a devolver toda la plata adeudada a los chilenos. Eso sí, en otro movimiento maldito, la firma se declaró en bancarrota y los jueces determinaron que Clavería sólo recibiera un porcentaje ínfimo de indemnización.

Pero, como si la vida fuera un moonwalk, ese paso patentado por el propio Jackson y donde se avanza en reversa, el productor encontró una bocanada en el propio round con la megaestrella: dentro del bufete de abogados que lo asesoró, existía un puertorriqueño que le ofreció instalarse en su país con una fábrica de CD, en días en que el formato imaginaba su actual agonía como un mal chiste.

Ante el escenario, en 1996 aceptó la oferta y se mudó a San Juan, donde lideró proyectos editoriales y plataformas de internet, aparte de encabezar la empresa Dinco. Hoy no está Jackson o Santana, pero sí hay cargas de papas, cebollas o aceites que transar por el mundo. "Mi vida está llena de cosas, pero tranquila. En Chile no tenía tiempo ni para dormir. No tenía vida. Y ya no soy rico. Lo fui alguna vez, pero ahora soy un simple mortal". Como mortal, hoy tiene departamentos en San Juan, Los Angeles y Florida. Vive con su pareja colombiana, le gusta el tenis y de manera irregular lee diarios chilenos "Me quiero seguir limpiando", dice el hombre alérgico a las entrevistas.

En el pasado, su vida como mortal acredita que nació en Santiago y, a principios de los 70, estudió Ingeniería en la Universidad Federico Santa María, de Valparaíso, donde se hizo cargo de las actividades recreativas. Levantó festivales, donde programaba indistintamente a Los Huasos Quincheros y Quilapayún. Fue el punto de no retorno: dejó las matemáticas por la música. Movió artistas para los estelares y se ganó la confianza de peces gordos como Gonzalo Bertrán. En los 80 se asoció con Jorge Saint Jean, hoy esposo de Myriam Hernández, para inaugurar Prodin. Hasta que creció su apetito y se atrevió con Stewart.

Hoy reconoce que fue uno de los pocos proyectos con números azules. Como contraparte, armó la cita que, para muchos, fue la alerta de su debacle: Rock in Chile, el festival de 1990 que tuvo a Clapton, Bryan Adams y David Bowie. El ejecutivo sigue: "Fue un fiasco. Un mes antes sabíamos que íbamos a perder 500 mil dólares. Todos vendieron bien, salvo Bowie. Un desastre, no vendió nada".

¿Cómo fue posible que viviera de los shows y que hoy gocen de un gran momento?

Muchas veces sabíamos que íbamos a perder, pero hacíamos los conciertos por deber. Hoy hay un gran porcentaje de recitales que se suspenden y se les atribuye a los cambios de agenda, pero casi siempre es porque no vendieron tickets. Hoy todo está sobredimensionado. Si hay entre 15 a 20 eventos al mes es mucho. El público no da. Todo es cíclico y las aguas ya volverán a su cauce, y va a haber cuatro shows por mes. La gente no vive para pagar tickets.

¿Qué le genera recordar su era de los megaconciertos?

(Suspira) No me genera nada. Satisfacción, pero no mucho más. Ya tuve mis laureles, pero no puedo dormirme en ellos. Me han ofrecido volver, pero mi tiempo ya pasó, no me involucraría en algo en que no creo y en lo que ya fui el más grande.

sábado, agosto 27, 2011

500 MIL AL PARQUE POR MÁS DEMOCRACIA Y MEJOR EDUCACIÓN


SUSPENDIDO
MAS INFO AQUÍ



Domingo 4 de septiembre 2011
13:00 a 19:00 horas
Parque O'Higgins
Santiago de Chile


Somos un grupo de ciudadan@s y organizaciones de la sociedad civil que ha decidido manifestarse públicamente para impulsar una actividad masiva de respaldo al movimiento estudiantil que reclama por un “Sistema Nacional de Educación Pública, Gratuito y de Calidad organizado y financiado por el Estado en todos sus niveles”, tal como lo explicita el documento desarrollado por los estudiantes.

Los y las estudiantes han puesto al centro de la movilización la necesidad de una Nueva Constitución y una nueva democracia para nuestro país, demandas por las que hemos estado luchando y trabajando en los últimos años con los más diversos sectores sociales. Ya es hora de reunir a tod@s quienes aspiramos a un país con más y mejor democracia con el fin de constituir una sociedad más inclusiva, participativa y representativa.

Creemos que esa sociedad más democrática puede surgir al alero de una Nueva Constitución legitimada por cada una de las ciudadanas y los ciudadanos de nuestro país, construida en común a través de procedimientos abiertos e informados que permitan el diálogo y el intercambio de opiniones y que la propuesta final sea sometida a la voluntad soberana del pueblo.

Creemos en la capacidad de los ciudadanos y las ciudadanas de asociarse para construir entre tod@s un marco institucional que nos represente, que promueva una educación sin lucro, más democracia, transparencia, pluralismo, derechos sociales, económicos y culturales y participación ciudadana como ejes orientadores de nuestra convivencia.

Queremos un país sin desigualdades y discriminaciones, que proteja el medioambiente, que garantice la libertad de expresión, los derechos de las mujeres, que proteja a las niñas y niños, que reconozca a los pueblos originarios, que respete el trabajo decente y recupere el cobre y los recursos naturales para ponerlos al servicio de los intereses de las grandes mayorías nacionales.

Para poner en común estas y otras reivindicaciones sociales de tantos y tantas que están exigiendo ser escuchados, invitamos a quienes quieran sumarse a un gran acto público y familiar en el Parque O´Higgins, el domingo 4 de septiembre a partir de las 13 horas.

En este espacio de convivencia democrática, diálogo y acción en el que confluirá la diversidad de organizaciones y movimiento sociales que luchan por un país más justo e igualitario, vamos a decirles a los administradores del poder político y económico que es hora de escucharnos, porque en nosotros reside la soberanía de la Nación y que en su calidad de representantes de la ciudadanía, deben recoger la persistente, contundente y masiva demanda pública por mejor educación y más democracia.

Artistas Invitados:

Nacionales
Los Jaivas
Quilapayún
Inti Illimani Histórico
Camila Moreno
Sinergia
La Nueva Comedia
Javiera Parra
Nicole
Narea y Tapia
Los Tres
Villa Cariño
Pat'e Cumbia
Francesca Ancarola
Anita Tijoux
Francisca Gavilán
Fulano
Joe Vasconcellos
Denisse Malebrán
Beatriz Pichimalén
Gepe
Pedro Piedra y Alex Andwanter
Chilombiana
María Colores
Chinoy
Pascuala Ilabaca
Los Fiskales Ad hoc
Legua York
Schwenke y Nilo
Chancho en Piedra
Juana Fé
Chico Trujillo

Internacionales
Pedro Aznar

Convocan:

Asociación Chilena de ONG ACCIÓN (70 Ong’s)
Asociación Mundial de Radios Comunitarias AMARC
Federación de Trabajadores del Cobre
Confederación de Trabajadores del Cobre
Consejo de Defensa de la Patagonia
Acción Ecológica
Movimiento de Liberación Homosexual-
Movilh
Observatorio Ciudadano
Red de Ong’s de Infancia y Juventud ( 35 organizaciones)
Asociación Chilena Pro Naciones Unidas-ACHNU
APROFA
La Morada
Radio Tierra
Voto 121
Terram
Movimiento Nacional de Recicladores de Chile
CENDA
Acción por la Tierra
Greenpeace
Alerta Isla Riesco

CONFECH (por confirmar)


Organiza: Red Ciudadana Por Más Democracia Y Mejor Educación
Ignacio Iriarte, Periodista
Manuel Guerrero, Sociólogo
Alicia Sánchez, Periodista
Salvador Muñoz Cientista Político
María Pía Matta, Periodista
Vivianne Bachelet, Médico
Rafael Walker Salgado, Periodista
Pablo Morris, Sociólogo
Gonzalo Leiva Rojas, Matrón
Cristóbal Lagos González, Secretario General FECH
Claudio Carter Erazo, Egresado Ingeniería Informática
Camilo Brodsky, Poeta
Maya Fernández Allende, Concejal Ñuñoa
Javiera Parada, Actriz
Diego Elías Silva, Licenciado en Comunicaciones
Cristián Lucero Fuentes, Estudiante Ing. Civil Electrónica
Bárbara Santibáñez Bravo, Cientista Política

SUSPENDIDO
MAS INFO AQUÍ

Conciertos

El Mercurio

Rosario Mena y Natalia Molina
Fecha: 31 de agosto.
Hora: 21:00 horas.
Lugar: Teatro del Puente s/n. Parque Forestal.
Precio: $3.000.
Teléfono: 7324883.

Disturbed
Fecha: 27 de agosto.
Hora: 21:00 horas.
Lugar: Teatro Caupolicán, San Diego 850.
Precio: $44.400 a $21.700, Puntoticket.
Teléfono: 6991556.

Javiera Mena
Fecha: 27 de agosto.
Hora: 23:45 horas.
Lugar: Blondie, metro ULA.
Precio: $3.500 general.
Teléfono: 68177933

Never Shout Never y Hey Monday
Fecha: 30 de agosto.
Hora: 20:00 horas.
Lugar: Teatro Caupolicán, San Diego 850.
Precio: $50.400 a $33.600, Puntoticket.
Teléfono : 6991556.

Blind Guardian
Fecha: 31 de agosto.
Hora: 20:00 horas.
Lugar: Teatro Caupolicán, San Diego 850.
Precio: $28.000 a $22.000, Ticketmaster, precio sin cargo por servicio.
Teléfono: 6991556.

Los Jaivas
Fecha: 2 de septiembre.
Hora: 21:00 horas.
Lugar: Club Rock & Guitarras, José Pedro Alessandri 233.
Precio: $20.000, Ticketmaster, precio sin cargo por servicio.
Teléfono: 7694714.

Airs de cour
Fecha: 1 de septiembre.
Hora: 19:30 horas.
Lugar: Museo Ralli, Alonso de Sotomayor 4110, Vitacura.
Precio: Adhesión $20.000.
Teléfono: 2126874.

Richard Clayderman
Fecha: 28 de agosto.
Hora: 20:30 horas.
Lugar: CasaPiedra.
Precio: $88.000 a $27.500, Feriaticket.
Teléfono: 7527000.

Luis Orlandini, José Antonio Escobar y Berta Rojas homenajean a Barrios Mangoré


El Mercurio

El 13 de septiembre , en el Teatro U. de Chile, ofrecerá un concierto en honor del músico paraguayo.

Maureen Lennon Zaninovic

Como una leyenda de la guitarra latinoamericana se define a Agustín Barrios Mangoré (1885-1944), un mítico músico paraguayo que recorrió América a principios del siglo XX. También sobresalió como prolífico compositor -creó más de 300 obras- y como un pionero: entre 1909 y 1910 pasó a la historia como el primer guitarrista clásico que grabó un disco.

Como buen paraguayo, dominaba a la perfección el español y el guaraní. Orgulloso de sus orígenes y rompiendo todos los protocolos de las salas de conciertos, siempre vistió a la usanza indígena. Además, se bautizó con un segundo apellido que alude a un cacique Timbú.

"Fue un extraordinario artista que durante muchos años estuvo entre las sombras hasta que lo rescató John Williams, otro virtuoso de la guitarra. Se cuenta que en su paso por nuestro país compuso una cueca y fue amigo de Osmán Pérez Freire", señala el guitarrista chileno Romilio Orellana, quien participará en el concierto-tributo "Tras las huellas de Mangoré", que se realizará el 13 de septiembre en el Teatro Universidad de Chile (20:30 horas, entradas desde $5000).

En el evento se sumarán intérpretes como Luis Orlandini, José Antonio Escobar y la paraguaya Berta Rojas, impulsora de esta gira que se extenderá por Uruguay, Paraguay y Argentina antes de cerrar en nuestro país.

Una de las estrellas confirmadas para el recital es el célebre clarinetista y saxofonista cubano Paquito D'Rivera, emblema del latin jazz contemporáneo, fundador de Irakere y ganador de nueve Grammy. D'Rivera actuará en solitario y a dúo en una selección de arreglos para clarinete y guitarra de obras del legendario músico paraguayo.

"El vínculo de Paquito D'Rivera con la música de Mangoré se genera a partir de una tremenda admiración y reconocimiento como uno de los grandes creadores latinoamericanos del siglo XX, figura fundamental en el desarrollo de la guitarra en la música de nuestra América, capaz de vincular la música de raíz erudita con las culturas originarias de nuestra tierra", puntualiza Roberto Gacitúa, productor del concierto en Chile.

viernes, agosto 26, 2011

Carmen Luisa, la hija de Violeta Parra que el cine rescató




El Mercurio

La menos conocida del clan, que falleció en Bruselas en 2007, tiene una figuración destacada en la película de Andrés Wood que por estos días es un éxito.

Fernando Zavala
Incluso antes del estreno, Andrés Wood ya había dejado claro que "Violeta se fue a los cielos" era, principalmente, su retrato de la emblemática folclorista chilena. Y, aunque algunos miembros de la familia Parra han manifestado sentimientos encontrados con la cinta (ver recuadro), lo cierto es que la película volvió a poner sobre la mesa su imponente figura. Y, de paso, la taquillera película también rescata personajes menos conocidos de su vida. Uno de ellos, su hija Carmen Luisa, fallecida en 2007 a causa del cáncer y que tiene una destacada participación en la cinta.

"Si ella tiene una amplia figuración en la película, es totalmente merecida. Carmen fue la gran compañera de Violeta en sus últimos años. Compartió con ellas temporadas en París y también el momento dramático en que se suicida y ella está a pasos de su madre", dice Patricia Stambuk, autora -junto a Patricia Bravo- de "Gracias a la vida" (1977), una de las primeras biografías publicadas de la artista. Nacida en 1949, Carmen Luisa Arce Parra -interpretada en el filme por Stephania Barbagelata- fue la primera de las dos hijas que Violeta tuvo con Luis Arce. La segunda, Rosita Clara, nació en 1952 y murió con apenas dos años, cuando la folclorista estaba en Europa.

"Tenía dotes artísticas", cuenta Stambuk, que la entrevistó en Santiago en 1972, seis años después del fallecimiento de Parra. "Patricia Bravo la vio cantar una vez en La Peña de los Parra y tenía una voz suave, melodiosa y expresiva. Pero el mundo del arte y la bohemia de su madre no era el suyo. Ella apenas visitó alguna vez los boliches parisinos donde Violeta cantaba en las noches. Era todavía una niña. Y me sorprendió, cuando conversamos, la claridad con que describía esa relación de amor y de odio con una madre tan singular, en medio de los conflictos que ella vivía como adolescente", agrega.

"Carmen Luisa era alguien que yo no tenía totalmente computada, pero cuando la descubrí me di cuenta de que ella fue la gran testigo del último período de Violeta. Y eso me pareció muy atractivo", cuenta Andrés Wood. Y si hubo algún distanciamiento entre Carmen Luisa y sus medio hermanos Ángel e Isabel durante esos últimos años, el cineasta no tiene conocimiento: "La verdad no me queda tan claro. De lo que sí estoy seguro es que con Ángel eran muy cercanos. Vivieron muchas cosas juntos".

147.371 espectadores han visto "Violeta se fue a los cielos" durante sus primeras dos semanas. A las 21 copias ya disponibles del filme, ayer la cinta sumó otras 11 repartidas en regiones.


Discrepancias al interior del clan

La chispa la encendió Tita Parra (nieta de Violeta) en un posteo en su página de Facebook: "Qué le vamos a hacer. Vayan a verla pero no se la crean toda. Ni piensen que la Violeta no tenía femineidad o que era una bruta, porque no es verdad y eso duele". Y agrega: "Es tan difícil abordar a Violeta Parra y fácil caer en los estereotipos que la información errada en el tiempo ha ido sumando a las fantasías de cada uno".

Al respecto, Andrés Wood señala: "Creo que es natural, Tita está en todo su derecho. Nosotros quisimos retratar una visión personal. A fin de cuentas, ellos la conocieron y yo no. Yo estoy haciendo la interpretación de una visión mía".

"Violeta se fue a los cielos" está basada en el libro homónimo de Ángel Parra y él participó activamente del proyecto, pero Tita también objeta la poca relevancia en el filme de personas como Nicanor o su madre, Isabel. Sobre ese punto, Wood afirma que en la poca figuración de Isabel en el filme se debe en parte a su propio alejamiento del proyecto: "Tuvimos su autorizacion a través de la Fundación, pero no hubo relación con ella".

Luis González toca en Sala La Capilla: El sonido sagrado se escucha en el Municipal

El Mercurio

No sólo es organista. También es compositor, restaurador e investigador. Este domingo ejecutará transcripciones para órgano de Liszt.

IÑIGO DÍAZ
"Las dos máquinas más complejas que ha creado la mente humana son el reloj y el órgano". Así lo define un adagio previo a la era digital, recogido por el organista, investigador, compositor y restaurador Luis González Catalán (1946), uno de los últimos expertos en la arquitectura, la ingeniería y el arte del órgano de tubos.

Actualmente instruye a doce alumnos entre Santiago, Casablanca y monasterios de carmelitas en Viña del Mar y Auco, y es, además, organista en cuatro iglesias.

"En el Concilio Vaticano II se señala específicamente que el 'organum tubulatum' es el instrumento propio de la liturgia", dice. "Y la paradoja es que en la única iglesia donde puedo tocar uno es en la luterana 'El Redentor' de Santiago".

A las 12:00 horas del domingo, en un instrumento digital eso sí, González Catalán dará un concierto en la restaurada Sala La Capilla del Teatro Municipal.

El programa incluye transcripciones para órgano realizadas por Franz Liszt de obras de Chopin, Arcadelt, Verdi, Wagner y Bach. A este último lo define como "el más grande organista de la historia de la humanidad. Primero como compositor, luego como improvisador y finalmente como experto fabricador. Su música sacra está escrita para órgano, y el órgano, como ha dicho el párroco de la iglesia Santa Clotilde de París, es la voz de Dios", dice.

Para celebrar el bicentenario del nacimiento de Liszt, González Catalán tiene previsto ejecutar el ciclo completo de sus piezas para órgano, tal como lo hizo para el centenario de su muerte, en 1986. "Lo hago para llamar la atención sobre su importancia como autor, y porque los organistas somos una especie en extinción. Las guitarras son las que nos han desplazado de las iglesias", bromea.

González Catalán, de hecho, estima en no más de quince los organistas activos en Chile, mientras su catastro arroja la cifra de 109 órganos en el país: "El más antiguo es el instrumento pequeño de la Catedral de Santiago, que si bien ha sido restaurado en el interior, su mueble sigue siendo el de 1760".

jueves, agosto 25, 2011

Fallecimiento de Manuel Luna



Comunicado SCD

Comunicamos el sensible fallecimiento del destacado músico  Manuel Luna Muñoz, presidente del Sindicato de Folcloristas de Chile por más de 15 años y miembro fundador de la popular Estudiantina de la Chimba, quien falleció este jueves 25 de agosto en Santiago.

Manuel Luna fue uno de los grandes impulsores de la cultura popular nacional junto a su agrupación, la cual fundó el 23 de agosto 1983 junto a un numeroso grupo de estudiosos e investigadores que comprobaron la existencia de esta manifestación musical desde finales del siglo XIX en Chile.

Durante toda su carrera, Manuel Luna obtuvo numerosos premios y reconocimientos por el trabajo de la Estudiantina de la Chimba, como el segundo lugar en la competencia folclórica del Festival de Viña del Mar en 1992 por la canción “Esta Naciendo Una Raza”, de Nano Acevedo y la Gaviota de Plata por ser el grupo más popular; el primer lugar en el Festival del Huaso de Olmué en 1993 por el vals “Valparaíso Amigo”, del autor y compositor Pedro Plaza; la nominación a los Premios Altazor de 2005 por la grabación del trabajo de investigación plasmado en el disco “Por Siempre Habaneras”, entre otros.

Como estandartes de las estudiantinas nacionales, Manuel Luna junto a su grupo participó en numerosos festivales tanto en Chile como en el extranjero, destacando su paso por el Festival de la Patagonia y Festival de Nancagua y sus presentaciones en la feria internacional del Libro en la ciudad de La Habana, Cuba, el Festival Internacional del Folklore en Zacatecas, México y distintos festivales en Argentina y Perú.

Además, Manuel Luna deja atrás 15 años como líder del Sindicato de Folcloristas de Chile, institución que ha tenido entre sus miembros a músicos como Violeta Parra, Víctor Jara, Margot Loyola, Ester Soré, Pedro Messone, Tito Fernández y Patricio Manns, entre otros, y por la cual trabajó incansablemente para proteger el derecho al trabajo, capacitación y difusión de los artistas folkloristas chilenos.

Sus exequias serán veladas hoy en la Iglesia de la Gratitud Nacional, ubicada en Av. Libertador Bernardo O'Higgins Nº2387, esquina Av. Ricardo Cumming, Metro República, Santiago. Sus funerales serán el sábado 27 de agosto a las 15:30 horas en el Cementerio Parque del Recuerdo de Recoleta.

Familia de Violeta Parra se divide ante película de Andrés Wood




La Tercera

Tita Parra, nieta de la cantautora, afirma que la cinta le pareció una "pesadilla", con un personaje "grotesco y sórdido".

por R. González / C. Vergara

La opinión apareció a las 11.19 de este martes en la cuenta Facebook de Tita Parra y poco a poco comenzó a generar ruido en la red. En la tarde de ayer, el post llamado "Una Violeta que no se lava ni se peina ni se baña", ya tenía más de 20 comentarios, la mayoría en apoyo a la dura crítica que la nieta de Violeta Parra realizaba al filme Violeta se fue a los cielos, de Andrés Wood.

En Twitter existía un buen número de alusiones a las palabras de la hija de Isabel Parra y ella, en persona, se encargaba de decir desde su celular: "Justamente escribí eso para que dejen de preguntarme mi opinión. Lo que pienso no es muy bueno. Es decir, me dieron ganas de salirme de la sala".

A dos semanas del estreno del filme, la crítica de Tita Parra es la primera de la familia de la cantante. Y revela que el clan tiene opiniones divididas al respecto.

Las expresiones de una de las dos hijas de Isabel Parra (ver link) reflejan su descontento con el tratamiento que se le da a Violeta Parra. La nieta de la cantautora tenía 10 años cuando ésta murió, en febrero de 1967, y estima que el retrato visto en la pantalla no tiene que ver con su recuerdo. "Fui muy feliz a ver la película y al poco rato me dolió la guata. Es una pesadilla. No es que me haya aburrido, sino que me sentí mal. Es una Violeta tratada en forma grotesca y sórdida. Con unas marcas en la cara que nunca se las vi y presentándola como alguien que se mata sólo por amor. Y eso no fue así", dice la también cantautora e insiste que su opinión está mejor expresada en internet.

A pesar de su parecer general, Tita Parra rescata ciertos aspectos del filme. "Hay algunas cosas buenas en la película. Por ejemplo, la música, la fotografía y el montaje", apunta.

Una de las personas que no aparece retratada en Violeta se fue a los cielos es Isabel Parra, hija mayor de la artista y quien sí figura en el libro homónimo de Angel Parra, que inspira el trabajo de Andrés Wood. Consultada ayer sobre las palabras de su hija Tita, Isabel Parra manifestó: "No voy a hablar nada de este tema, ni quiero hacerlo". Isabel Parra se mantuvo alejada de la producción del filme basado en el libro de su hermano, y sigue con la misma distancia. "Por la película hay que preguntarle a Angel, él estuvo involucrado en el tema y yo no tengo nada que ver. No he tenido tiempo de verla", asegura.

Desde París, su hermano Angel prefiere no polemizar. "Yo quiero mucho a mi familia y no quiero meterme en ese tema. Está bien que existan distintas opiniones y eso es lo bueno, que la película haya provocado esta diversidad de pensamientos. Pero sigo pensando que hicimos un trabajo maravilloso", afirma.

Hacia el final de su carta online, Tita Parra llama a que el público de todas formas asista a ver la cinta y se forme su punto de vista. Sobre ello, el director Andrés Wood dice: "Me da pena que no le haya gustado la película, pero por otro lado, es medio raro porque pide que la vean". Y agrega: "En cualquier caso respeto lo que dice y creo que es una opinión legítima: ella conoció a Violeta y yo no. Pero obviamente, esta película es una ficción a partir de un personaje. Un ardid si se quiere. Aún así, a mí me da tranquilidad haber trabajado con Angel Parra y tener su respaldo".

En la película no aparece tampoco Roberto Parra, hermano de Violeta. Catalina Rojas, viuda de Roberto, dice que aún no ha visto la cinta y que se enteró de la opinión de Tita Parra. "Yo vivo en el paradero 27 de La Florida y aún no dan Violeta en el mall que queda más cerca. No me invitaron a la gala, pero entiendo que eso es una cuestión de las productoras que organizan los eventos", dice Rojas. "Andrés es una persona maravillosa, pero ya no tengo tantas ganas de ver la película porque supe lo que dijo Tita y lo que me han dicho algunas personas. Además, que yo sé cómo era Violeta Parra por la versión de Roberto y de doña Clara Sandoval, su madre".

Desde Puente Alto, Oscar Parra -payaso y hermano menor de Violeta- cuenta que fue a la gala, pero no vio el filme. "Había como mil personas. Muy asfixiante. Me salí de la sala. Así es que cuando llegue acá, a algún cine de la comuna, sí que la veo. Por supuesto que iré".

A los 66 años muere Ángelo Macchiavello, histórico músico de los Blue Splendor

A los 66 años muere Ángelo Macchiavello, histórico músico de los Blue Splendor

Emol

Sus funerales se efectuarán este jueves en Valparaíso, su tierra natal y origen de una de las bandas de rock and roll pioneras en la historia de la música popular chilena.

SANTIAGO.- Mientras en los años '60 en Santiago los Ramblers dominaban el dial, en Valparaíso una partida de bandas había aparecido para instaurar el rock and roll entre la juventud. William Reb y Los Rock Kings y Harry Shaw y Los Truenos fueron los primeros, pero no perduraron como lo lograron los Blue Splendor.

A los 66 años falleció hoy uno de sus músicos más importantes, el pianista Ángelo Macchiavello, quien fue además el director de los Blue Splendor.

Sus exequias serán veladas en la Iglesia San Juan Bosco, ubicada en Av. Argentina 781, en Valparaíso, y sus funerales se efectuarán este jueves 25 en el Cementerio Nº 3 de Playa Ancha, tras una misa que se realizará a las 14 horas en la misma parroquia porteña.

Tírate un paso de rock and roll

Ángelo Macchiavello nació el 4 de noviembre de 1944 en Valparaíso, ciudad en la cual formó en 1962 a los Blue Splendor junto al cantante y bajista Rafael Palacios. Con este grupo se transformaron en uno de los pioneros del rock and roll chileno y fueron creadores de una sonoridad única entre los artistas de la época de la Nueva Ola.

Macchiavello desarrolló su pasión por la música durante toda su vida junto a los Blue Splendor, con quienes se mantuvo en actividad hasta nuestros días. Durante su carrera, obtuvo numerosos premios y distinciones junto a la agrupación, como el Disco de Oro en 1966 por su disco debut, el Laurel de Oro en 1965 y 1966 por ser el grupo más popular del país y reconocimientos por sus 40 años de trayectoria de parte del Gobierno de Chile, Unesco y SCD, entre otros.

Fue autor y compositor de los más grandes éxitos de Los Blue Splendor, como “Verano sin amor”, “La ventana” y “Hola Rosita”, transformadas en himnos de la década del ’60 y que hasta de hoy permanecen en la enciclopedia de la música popular chilena. Junto a su banda, Macchiavello registró tres discos oficiales, los cuales fueron editados en distintos países de Latinoamérica. Además, participó del Festival de Viña del Mar en 1966 y realizó distintas giras por Sudamérica y Europa.

miércoles, agosto 24, 2011

Ismael Oddó Lo que define es la mezcla



Emol

Dos países, cuatro grupos paralelos, diversas influencias, teatro y música se confunden en la vida de este músico chileno, que ahora incrementa su equipaje con un primer disco como solista: Bando n° 1.

David Ponce

Ismael Oddó no se ha quedado quieto. En su vida ha ido y venido dos veces entre Chile y Francia, país donde nació hace 36 años. En su historia musical creció entre música francesa y Nueva Canción Chilena para avanzar luego al hip-hop, a la música de teatro, al rock y a la producción electrónica. Y en su agenda actual toca en simultáneo a cuatro bandas entre los históricos Quilapayún, el más juvenil Colectivo Cantata Rock, el grupo de ritmos caribeños Maestro Juba y su tarea más reciente, y la más personal: su música como solista.

Pero menos se queda quieto ahora, después de que acaba de dar ese paso determinante. Bando n° 1 (2011) se llama su primer disco, y dentro están en movimiento todos esos ingredientes musicales y personales que han definido su camino hasta llegar acá. Ismael Oddó Méndez es hijo de la coreógrafa y bailarina Rayén Méndez y de Willy Oddó, uno de los integrantes históricos de Quilapayún, y nació en 1975 el exilio al que su familia y el grupo musical de su padre fueron obligados junto a miles de otros chilenos durante la dictadura militar. Hoy es uno de los integrantes jóvenes de los mismos Quilapayún, y en paralelo Bando n° 1 es un cruce constante de sonidos y generaciones.

Entre quienes lo acompañan en el disco están los hermanos Pablo y Felipe Ilabaca, de Chancho en Piedra, que coinciden también en Colectivo Cantata Rock y Maestro Juba; así como Camilo Salinas y Danilo Donoso, integrantes jóvenes de Inti-Illimani Histórico, y músicos de Ana Tijoux y del circuito del funk y el soul local como los hermanos Andrés y Misha Celis. Pero al mismo tiempo conviven en el repertorio músicas venidas del teatro, rimas de rap, pasajes funk, ritmos de rock y bases programadas con instrumentos acústicos del folclor latinoamericano, versos de cueca, un bolero, un vals y un tango que corresponden a sendas canciones grabadas por él mismo en Quilapayún: "Palabras de amor", "Vals de París" y "Tango del Willy", dedicado a su padre. Y si toda la música es de autoría suya, encargó las letras a dos autores de una generación mayor: Desiderio Chere Arenas y Eduardo Carrasco, fundador y director de Quilapayún.

-¿Cómo se pone a sonar todo eso en vivo?
-Mantengo algunas cosas en pistas (pregrabadas) y otras cosas las toco como lo hacían los rockeros o como Prince, que se lanzaban a tocar sin playback. Otra canción está tirada hacia una cosa un poco abjörkada (por Björk), incluso en la interpretación de la voz, de mucha libertad. Se reinventan las canciones en vivo.

Puede ser mucha información. Tal vez por eso al comienzo de este diálogo Ismael Oddó bromea con adelantos de la tecnología todavía no disponibles en el mercado. "Por mí me gustaría tener un plug-in (una aplicación externa) aquí en la cabeza, que hiciera todas las voces, que se aplicara en cada acorde y que supiera asumir además una afinación", se imagina.

-Suena bien eso: estamos hablando del futuro de la música.
-Claro: o de repente ponerte un pendrive por acá por el lado -se ríe-.Y que de un lenguaje común que fuera Windows o Leopard (sistema operativo de Mac) leyera tu sistema operativo y tu manera de ordenar. Bueno, para allá quisiera ir. Yo creo que para allá vamos.

En modo shuffle

-¿Es un manifiesto de este tiempo hacer un disco así, con una raíz en Quilapayún y la cabeza entre Prince o Björk como dices?
-Lo espero, pero no fue voluntario. No creo ser el único en escuchar la música en modo shuffle (aleatorio). Muy pocas veces escucho discos enteros, a menos que sea uno de Los Tres o un disco interesante que acaba de salir. Y así es como quisiera que se escuchara mi disco, pero el caudal de información musical y audiovisual es tan grande que uno prende la radio y se encuentra con esto, esto, esto y eso otro, y finalmente lo que define tu gusto es esa mezcla. En mis gustos aparece este ensamble de música instrumental, para imagen, canciones...

-¿Además de los distintos sonidos: electrónico, acústico, funk, hip-hop, rock?
-Exactamente. Y bueno, lo que une esto es la voz. Muy honestamente, sin pretensiones, hasta ahora lo que más veo que une el disco es que este gallo compuso todo y canta en todos los temas. El denominador común es el compositor y la interpretación de la voz. Y un poco el punto de partida: "Bando n° 1".

-¿Cómo fue la opción de no escribir las letras, de entregar algo en apariencia tan importante a otros autores?
-No es mi veta en este momento, la estoy desarrollando paulatinamente. Mi veta tiene que ver más con la composición, la producción, llevar esas ideas a cabo. Pero me acomoda trabajar con ellos (Chere Arenas y Eduardo Carrasco), porque los temas a los cuales somos sensibles y que nos interpelan y el sentimiento o las ganas de poner el acento en tal o cual punto de vista son los mismos. Se hizo un trabajo de guía muy fuerte y de interacción entre nosotros. Tres o cuatro canciones fueron hechas a la medida con Eduardo (Carrasco). Además de haber sido colaborador, Eduardo fue un guía.

-Llama la atención que eligieras a dos autores más grandes que tú, esa capacidad de convocar a gente mayor.
-Siempre he estado muy cerca de los mayores, y ellos también me han buscado. Eso me hace estar también cerca en sus temas, y terminar de formarme con ellos de alguna manera.

-¿Eso va contra ese cliché juvenil de romper con las generaciones previas?
-Es más que una voluntad obstinada de romper. Eduardo es un maestro, hay que poner el mérito mucho en ellos, en el voto de confianza que me han dado. Son personas inmensamente generosas de las cuales hay que seguir aprendiendo.

Por eso se llama Bando n° 1

Ismael Oddó vivió una primera etapa de su vida en Francia desde 1975 a 1988, vino a conocer Chile y se quedó entre 1988 y 1999, volvió Francia entre 1999 y 2007 a establecerse en el mismo barrio de Colombes en las afueras de París donde Quilapayún vivió su exilio, y está de regreso en Chile desde 2007.

En su primera estada en Santiago estudió música en la escuela de la SCD entre 1994 y 1999 y actuación en la escuela de teatro La Mancha dirigida por Rodrigo Malbrán entre 1994 y 1995. Así sumó un nuevo oficio: en el mismo 1994 entró como músico a La Mancha y tocó en las obras "Parranda: selección de textos de Nicanor Parra hecha por una banda de bufones" (1994) y "Big bang: viaje a través de las emociones en torno a los Derechos del Niño" (1997). Luego se integró a la compañía Teatro del Silencio, dirigida por Mauricio Celedón, para hacer un reemplazo en 1996 como actor de "Taca taca, mon amour" (1993) y tocar en "Alice underground" (1999), "Amloii o como lo dijo Hamlet" (2002) y "O Divina la Commedia - Inferno" (2003).

-Intercalábamos temporadas de festivales y talleres de teatro a los que parte de la compañía asistimos para dar impulso al trabajo en todos los oficios que conviven, el circo, la música, la danza, el trabajo de la emoción -recuerda-. El ojo de Mauricio (Celedón) es mordaz, las cuestiones y carencias del mundo se convierten en un asunto personal. Su compromiso con el teatro y la vida es absoluto. No transa en pequeños asuntos, es otro de mis maestros.

-¿Parte de esa formación también está en tu disco?
-El carácter del disco es vocal, es de canciones, pero hay una buena combinación con cosas que nacieron del teatro. Por eso se llama Bando n° 1. Porque es mi primer disco, está inscrito dentro de lo que puede llamarse un testimonio de lo que ha sido mi vida musical, ligada a mi recorrido de vida. El hecho de haber nacido en Francia, el reencontrarme con un país que desconocía, me hacen tomar el "Bando n° 1", la canción, como una declaración de principios, porque además es la primera canción que compuse en mi vida.

-¿Cuándo?
-Uf: el año '95, para un trabajo de la escuela de la SCD. Y se fue transformando en lo que finalmente quedó plasmado en el disco.

-¿Cómo fue tener esa canción quince años en la cabeza?
-Finalmente me convenció de que tengo un punto de partida: por qué no completar este punto de partida con lo que sigo siendo. No solamente puños alzados, sino el amor, el enamoramiento, la horizontalidad de la vida, las cosas cotidianas, con mis formas de verlo, mi influencia, lo que a mí me cae en los hombros. Este disco es un lote de canciones o músicas que van a conformarse como un primer retrato del Ismael Oddó. Y por eso ese salto en el afiche (se refiere a la foto de la carátula).

-¿Y por eso el equipaje también, en la misma foto?
-Claro: si vas a dar el salto tienes que soltar tu herencia. Forzosamente te arriesgas a que esa maleta se tenga que abrir y te tengas que despojar y finalmente soltar eso.

-¿También hay una opción en poner ese título militar al disco?
-Militar, claro.

-Uno piensa en Pinochet o en dictadura, si tiene la edad suficiente.
-Es una opción deliberada, porque como el texto de esa canción es un vómito de rabia hacia las violencias, las dictaduras, las injusticias verticales, las imposiciones, hacia la violencia de Estado, lo intolerantes que podemos seguir siendo a pesar del pasado. Lo que me marca, y a muchos nos marca, en lo que hoy somos. Lo que hoy somos -recalca-, simplemente. Yo nací afuera producto del exilio de mis viejos. ¿Por qué exiliaron a mi viejo, por qué sacaron a mi vieja del trabajo? ¿Por qué mataron a mi viejo después, al regreso? (su padre murió apuñalado por un delincuente en la Plaza Italia de la capital, el 7 de noviembre de 1991). ¿Por qué quedaron en las tinieblas después las circunstancias de su muerte? Porque simplemente vivimos en un país, todavía, aunque cada vez menos, siento, preso del miedo a transformarnos en una sociedad catalizadora de ideas que cooperen al buen funcionamiento entre las personas.

-¿No es un título que habla sólo del '73, sino de 2011 también?
-Absolutamente. Se abre el debate sobre el gobierno y aparecen los fantasmas de todas partes, odiosidades abiertas, y que no sólo tienen que ver con la derecha, sino con temas pendientes en la gente de izquierda también, o en uno, que no están resueltos, con mucho resentimiento, falta de oportunidades, rabias acumuladas. De alguna manera se trata de articular esta rabia poniendo el dedo en la llaga donde nunca se ha puesto realmente, y en que la mayoría estamos de acuerdo en que no se han resuelto ni la mitad de los casos de derechos humanos. Y sacarse eso de encima para poder mirarse y mirar al otro con ojos de una reconciliación verdadera. Este disco está habitado por eso en general.

Jaime Barría lanza nuevo disco: El vals de los cielos cubiertos



El Mercurio

El compositor y director musical del grupo Bordemar, recupera un antiguo catálogo para piano y alista un nuevo álbum de cuecas sureñas.

IÑIGO DÍAZ
"Si estoy en el norte, a los tres días ya me siento un poco raro", dice Jaime Barría. Para el compositor y pianista, ese norte es un lugar subjetivo: Barría nació en Puerto Montt, estudió piano en Valdivia y compone música inspirada en el archipiélago de Chiloé, de modo que cualquier latitud más cercana al Ecuador que estos tres puntos él la llamará "norte".

Por eso sus creaciones tienen ese acento sureño, "barroso y lluvioso", como describe. Las más conocidas son las que ha escrito para su conjunto de cámara de raíz chilota Bordemar: "Cueca tierra adentro" (que apareció como tema central del programa "Tierra adentro") y "El camahueto", original de 1987, "que la tocan en todas partes. Hasta las orquestas juveniles del sur la tienen en sus repertorios", comenta desde Puerto Montt, donde vive.

Jaime Barría está presentando su sexto disco como músico solista. Se titula "Siempre vals" y reúne un antiguo catálogo de partituras que habían quedado rezagadas. "Siempre estoy escribiendo y dejo que las piezas descansen mientras yo maduro. Ahora corregí algunos detalles y salieron diez valses", dice. Son piezas para piano, en rigor, para teclado procesado digitalmente en el computador.

"El vals es la forma musical más importante de Chiloé y del sur de Los Lagos. La influencia alemana ha sido muy fuerte. Hacia 1850 había unos dos mil colonos en el sur. Ellos trajeron las primeras danzas aquí, y mientras los barcos que viajaban desde Europa a California se abastecían en lugares como Castro, Chonchi y Ancud, los chilotes conocían el vals", cuenta.

Títulos como "Feria de otoño", "Nubes en la isla" o "En Frutillar" describen ese paisaje costumbrista de permanentes cielos cubiertos en ritmos de tres tiempos. Pero "Siempre vals" no será el único disco de Jaime Barría en 2011. El compositor prepara para septiembre un nuevo título, con el mismo método de producción con piano y computador, que recuperará sus partituras de cuecas sureñas y chilotas: "Cuecas sin fin".

Michio Nishihara inicia homenaje a Óscar Gacitúa

El Mercurio

A diez años de la muerte de Óscar Gacitúa, su discípulo Michio Nishihara abre hoy un Ciclo de Piano en su homenaje. Interpretará la Sonata "Patética", de Beethoven; Polonesas y Mazurcas, de Chopin, y el Vals "Mefisto", de Liszt. "Son obras que él no tocaba habitualmente. No programé las más emblemáticas porque considero que son sólo suyas", dice Nishihara. Teatro U. de Chile, 19:30 horas. Desde $1.500

martes, agosto 23, 2011

Jorge Coulon: ''Nosotros quisiéramos que esta huelga de hambre terminara inmediatamente''




ADN Radio

Jorge Coulon de Inti Illimani reiteró hoy en ADN Radio Chile su apoyo a la causa estudiantil y a la movilización que protagonizan por más de tres meses.

Al respecto explicó la visita que realizó junto a otros artistas a las oficinas de Unesco Chile para pedir que un representante de esa entidad sirva de como mediador en la crisis de la educación.

"La Unesco es el organismo de las Naciones Unidas que está encargada de la educación, la ciencia y la cultura. Es el organismo al que corresponde recurrir y fuimos concretamente a pedir que designe un veedor, que designe una persona como lo hace en otros casos (…) y que vigile si Chile está cumpliendo con los compromisos internacionales a los que se ha comprometido en materia de educación", sostuvo.

Al consultarle por su visión con respecto a la postura del Gobierno frente a este conflicto dijo que "la reacción del Gobierno al problema de la educación ha sido desde luego insuficiente para la gravedad del problema. También hay una respuesta que es absolutamente ideológica la de negarse a considerar siquiera la posibilidad de que Chile en un altísimo porcentaje no esté de acuerdo con este sistema que estamos llevando adelante, que es un sistema que se ha demostrado un éxito económico para quienes lo sustentan pero un fracaso educacional".

Sobre la huelga de hambre que protagonizan estudiantes secundarios en Buin, Jorge Coulon dijo que "naturalmente que la huelga de hambre aparece como una expresión muy extrema. Ahora en el caso concreto de Gloria Requena, se trata más encima de una muchacha que es mayor de edad que está legalmente en posición de tomar sus propias decisiones. Nosotros creemos que ante una propuesta tan extrema, de poner en riesgo la propia vida por una situación creo que tiene que haber de parte de las autoridades una respuesta. Y la única respuesta que hemos tenido hasta ahora es la del ministro que para mí es de los más simpáticos del gabinete, que es el ministro Mañalich, que salió destempladamente tratando de asesino a un apoderado del colegio. Creo que se merecen respuestas más tranquilas, más meditadas y yo tengo esperanzas que este gobierno decida que su paso a la historia sea en un buen sentido. Este gobierno ya pasó a la historia y ahora tienen que elegir ellos como salir en la foto".

"Nosotros quisiéramos que esta huelga de hambre terminara inmediatamente. Lo que ha aportado el movimiento en términos de vida ha sido extraordinario y frente a la situación que estamos se transforma en un cuestión de una dramaticidad tremenda. Yo no quiero pensar que puede pasar si uno de estos muchachos llega a perder la vida. Me parece una cuestión horrorosa", concluyó.

"Violeta se fue a los cielos" según Tita Parra: "Una Violeta que no se lava ni se peina ni se baña"






Extraído desde un mensaje en Facebook
Una Violeta que no se lava ni se peina ni se baña, caracterizada en la obviedad que es lamentable antítesis de la Violeta inasible que es y seguirá siendo. Lo obvio, melodramático, exagerado, perfectamente elaborado en una producción con calidad fotográfica, reitera y repite los recursos de la niña chorreando maqui, o la mujer que camina por el campo con las faldas largas en las soledades de comienzo a fin como si la Violeta hubiera hecho una sola vez esa travesía, tal vez para aprovechar la escena y ahorrarse gastos en locaciones, o porque simplemente ese fue el hilo central que se eligió.

Es tan difícil abordar a Violeta Parra y fácil caer en los estereotipos que la información errada en el tiempo ha ido sumando a las fantasías de cada uno, la lectura del público que la ama por su obra, se confunde con la visión del hijo Ángel en su libro Violeta se fue a los cielos que inspira esta película, y que curiosamente se va al otro extremo de lo que muestra el libro, siendo éste un abordaje liviano y lleno de humor, y en cambio la película muy extensa, densa y repetitiva, con chistes que no dan risa, con un final evidente ( el disparo) y ganas de salirse del cine porque ya se sabe todo lo que viene como a partir de la mitad.

No importaría la omisión de otros personajes que mucha gente podría demandar, como Isabel o Nicanor o los tíos Lalo y Roberto, el problema es que el personaje del niño Angel o adolescente es un joven sin nada que decir, la Carmen Luisa una niña apática sin nada que decir, y el amor de Violeta , Gilbert, es un personaje que solo se parece físicamente, con su acento de gringo. Ninguno de estos personajes tan cercanos, tiene la chispa o expresión esperada.

Se destaca el trabajo de Francisca Gavilán quien se esfuerza grandemente por representar a una Violeta que no conoce, pero que intenta sentir y eso lo demuestra, para salvar la cinta en un buen porcentaje. Muy bien por la Francisca Gavilán, (aunque no es necesario caminar como pato para parecer campesina) ella se envuelve en la Violeta por entera, además de un canto afinado y potente. Se excede en lo bruta, no pudo ser elegante y ruda a la vez, cojea en eso. Matizar las voces, al hablar, usa un tono de huasa neutra , no de chillaneja de hablar clarito, lento, o gravemente cantado o gritado o llorado. Y las conversaciones son pobres, salvo la entrevista convencional en blanco y negro que es de lo mejor logrado. Pues ahí la Violeta aparece más cercana y lúcida, sin ropajes extraños ni sobre actuación.

Un raconto desordenado, basado en hitos con grandes saltos insólitos, poco desarrollo de contexto, pobres relaciones en general. La relación con Gilbert está retratada en forma precaria, no ahonda en ningún misterio, aunque aparece como clave y causante del mayor conflicto, en el que ella es una mujer demandante y agresiva, ignorante y bruta para amar, celosa, a un hombre menor que ella. Qué lástima que Wood no leyera las cartas.

Donde está la delicadeza? La divertida y carismática? La conversadora insólita? La magia? Pero siempre todo se salva con la música, buena salida.

Algunas escenas dignas de destacar: Volver a los diecisiete, lo rescataría como Video Clip, la actuación en Polonia, (a pesar de que la Violeta teñida de negro y con permanente no tiene nada que ver) las conversaciones con campesinos y el canto a lo pueta, son momentos que retratan el alma y la búsqueda de la Violeta, el velorio del angelito, escenas de la Violeta en la oficina del director del Museo del Louvre, momentos bien logrados.

En La Carpa de la Reina hay una exacerbación grotesca de lo miserable, sucio, polvoriento , se hace largo y tedioso esperar el disparo. La personalidad resentida de Violeta no calza. Esas son las obviedades. La carpa estaba en la Reina, pero dentro de una ciudad con calles, en el Parque La Quintrala, aquí la pusieron arriba de un monte lejano, en un tierral. La Violeta queda como con mal ojo…y no hay ningún contexto donde situarla. No aparece la forma detallada en que Violeta hacía sus recitales y escenografías, y precisamente la Carpa de La Reina, que era humilde pero llena de detalles finos, la construcción de barro pintado de blanco, las puertecitas de totora, piso de tierra pero todo limpio y hermoso, nada tiene que ver con esa construcción tan deplorable.

Como bien ha dicho el director de esta película, pueden haber muchas más visiones y por ende no se puede hacer una crítica destructiva, no es la idea, sin embargo, cuánto se extraña la magia, el humor, la ternura! Sobra lo burdo, como la palabra Jetón, relamío, que vienen de un arquetipo falso.

Faltó mayor profundidad en la dualidad pasión y dulzura, rabia y alegría, profundidad y finura que es parte esencial de la Violeta tal como se puede apreciar en sus letras, en su obra visual, en su música. En cierto modo estas carencias se suplen cuando se acude al canto directamente, atinado recurso para mostrar lo indescriptible. Eso se extraña; hace falta la Violeta que retrata Nicanor en el poema Defensa de Violeta Parra, la que se retrata a si misma en las cartas, en las canciones como La lavandera, en las décimas autobiográficas.

El contexto social y político de la época es pasado por alto completamente, como si en aquellos años solo se tratase de un Chile lleno de tierra y de ahí uno se sube a un avión a Europa.

Mucho trabajo para el próximo cineasta que se atreva. Violeta Parra es insondable y llena de vericuetos, imprevisible, pero por sobre todo de una profundidad que no se puede olvidar. Me parece que se cae en lo obvio, en las caracterizaciones exageradas de lo desgreñado, del trato a su amor siempre de mierda, y de hacer aparecer a una Violeta sufrida por un desengaño amoroso en esencia. Los misterios de Violeta Parra parecieran no existir, su poesía, su encanto, sus dimensiones internas. Es cómodo hacer hincapié en los hitos evidentes de una biografía, aparentes.

Y un detalle: las marcas de la viruela son exageradas, como si fueran lo más importante. La sensación que queda es triste, los fragmentos que se repiten cansan, y los que se omiten hacen caer la balanza hacia lo grotesco que da pena y duele la guata.

El ojo del gavilán o del gallo o de la Violeta, con esa enorme lupa o zoom, otro recurso repetido que cansa y molesta.

Saludos a todos y qué le vamos a hacer. Vayan a verla pero no se la crean toda. Ni piensen que la Violeta no tenía femineidad o que era una bruta, porque no es verdad y eso duele. En fin.

Tita Parra

domingo, agosto 21, 2011

Quelentaro en el Teatro Municipal de San Joquín. Viernes 26 Agosto 2011


La copla visceral, directa y necesaria del dúo Quelentaro llega al Teatro Municipal de San Joaquín en un concierto íntimo, único e irrepetible.
Con su espectáculo “A Favor del Canto” Quelentaro relata 5 décadas de canto, sudor y raíz en su primera actuación en este destacado espacio para el arte y la cultura.
El dúo formado por los hermanos Gastón y Eduardo Guzmán presentará lo mejor de su trabajo, interpretando sentidas creaciones como “Tos y Sangre”, “Copla del Hijo” y “Lonconao”, canciones que emocionan y harán vibrar al espectador el próximo viernes 26 de agosto.

“A Favor del Canto”, QUELENTARO en vivo!!!
Viernes 26 de agosto, 20:00 hrs.
Teatro Municipal de San Joaquín, Coñimo 286 (Las Industrias / Carmen Mena)
Adhesión $4000 y $5000

Venta de entradas en sistema ticket master / Discomania / Centro Cultural de San Joaquín.

Andrés Wood: sus definiciones a una semana del estreno de "Violeta se fue a los cielos"


 


El Mercurio

En medio de días agitados -marcados por la respuesta masiva del público a su película-, el cineasta revisa sus impresiones posestreno. En breves definiciones, entrega su visión de Violeta Parra, su música y los rasgos de la cinta.

Maite Armendáriz Azcárate

El silencio es rotundo en la sala cuando termina "Violeta se fue a los cielos". La cinta dirigida por Andrés Wood, protagonizada por Francisca Gavilán y basada en el libro homónimo de Ángel Parra ha despertado elogiosas críticas y convocó a cerca de 60 mil espectadores, quienes la vieron el fin de semana pasado.
El filme llama a reflexionar sobre la historia de una mujer que tiene mucho de esta tierra, con talentos y contradicciones, que grita y canta a la vida. Se recorre la niñez pobre de Violeta Parra, que sólo a ratos transcurre de la mano de un padre alcohólico, un humilde profesor; se la ve crecer, enamorarse y convertirse en madre. Se vive el desgarro aquel día de 1955 en que muere una de sus hijas, mientras ella consigue mostrar su música en Europa. También cuando por fin logra exponer sus pinturas y arpilleras en el mismísimo Museo del Louvre en París y hasta la temporada en que consigue levantar una carpa en La Reina para hacer sus presentaciones.

Logros, amores y desencantos se desarrollan hasta que un disparo detona para llevar a Violeta al cielo... Es una vida dura que, sin embargo, ella agradece y que logra trascender en la historia nacional. Así lo piensa Andrés Wood, cuando todavía no se cumple un mes desde que terminó de trabajar para llevar a la pantalla grande la vida de una de las más destacadas cantautoras chilenas.

-¿Quién es Violeta Parra para ti? ¿Cómo la definirías?

"Una mujer que fue a lo más antiguo y profundo de su ser para renovar la visión de su pueblo a través de su arte. Se le suma a eso un carácter maravillosamente vivo".

-¿Cuál fue el mayor desafío que debiste enfrentar para decidir y hacer este filme?

"Querer hacer una película de un ser tan único e inclasificable, tan presente en nuestra memoria, pero a la vez desconocida, me parecía al menos arriesgado. El intento es el mayor desafío en sí mismo".

-¿Con qué escenas quedaste más contento?

"Me cuesta separar la película en escenas, porque la gracia de esta cinta pienso que es el flujo emocional entre las secuencias y episodios y la manera en que estos se complementan y cargan emocionalmente".

Un relato fragmentado
En esta nueva producción, el cineasta chileno, autor de "Machuca", va bordando, entre narraciones y canciones, algunas veces de atrás para adelante, los principales episodios de la biografía de la creadora nacional.

-¿Por qué optaste por alterar la cronología de la vida del personaje central?

"Porque era muy difícil abarcarla linealmente. No cabe toda la Violeta Parra en una película. La fragmentación sugiere, este filme cuenta retazos, el resto lo llena el espectador".

De pronto es la misma Violeta la que recuerda algunos episodios de su biografía a través de respuestas francas, a veces ingenuas, cuando la pantalla la muestra mientras responde en un set de grabación una larga entrevista a un periodista argentino. En otras oportunidades, la cámara son sus ojos o sus pasos incansables que se desplazan junto a su hijo Ángel por los campos de Chile en busca de canciones y cultores antiguos. Siempre es su voz que se recuerda a través de sus temas musicales que interpreta en forma magistral la actriz Francisca Gavilán.

-¿Cómo definirías la interpretación de Violeta que realizó Francisca Gavilán?

"Francisca es la película. Todo lo anexo adquiere valor en la medida en que ella lo sostiene. Voy a estar siempre agradecido de su trabajo, estudio, intuición, talento y en especial su calidad humana".

-¿Por qué ha encontrado tanto eco hoy la vida de Violeta en los jóvenes y no tan jóvenes?

"Supongo que porque es esencialmente moderna. Ella nos habla hoy a través de la envergadura de su quehacer artístico, político; el rol de la mujer; la pertenencia...".

-¿Compartes la opinión de quienes sostienen que la película puede darle algunas luces al momento actual por el que atraviesa Chile?

"No sé si directamente esta película lo puede lograr, pero Violeta Parra puede dar muchas guías y señales. Creo que Violeta soñó como un joven hasta sus últimos días".

-¿Qué piensas de que la comunicación del filme se haya dado a través de las redes sociales?

"Lo encuentro maravilloso. Es fruto del trabajo de Javier Sanfeliú y Matías Amoçain. Yo no tengo Facebook ni Twitter".

-¿Cuál fue tu postulado al enfrentar la tarea de llevar a la pantalla el texto original de Ángel Parra?

"Ninguno tan claro. El viaje fue a través de su obra y vida, y cómo ambas se sobreponen".

El rodaje y sus momentos emotivos

Una de las etapas que más impactaron a Wood en la realización de este proyecto fue durante la recopilación de los contenidos esenciales en la vida de Parra. "Tomar contacto con los materiales de Violeta, trabajar con ellos, fue lo más emocionante al hacer esta película". Destaca asimismo el proceso de investigar a cantores y cantoras, "y llevarlos adonde queríamos filmar en Valle Hurtado". "Recrear un funeral de un angelito, hasta ver como una anciana se metía sin ningún problema en un ataúd todas las veces que fuese necesario. Total, sus hijos la cargaban fue algo muy impresionante".


Las canciones del filme

"Aunque no soy un experto musical, lo primero que me atrajo de Violeta Parra fue su música y quizás, por eso mismo, es lo que más valoro", dice Wood. Ahora, entendiendo un poco más, y como lo demuestra el tema 'El Gavilán', supongo que su obra musical está dentro de lo más alto de nuestra producción nacional". El director agrega que en la película hay canciones de esta autora que fueron elegidas por la necesidad dramática del relato, tales como 'Maldigo del alto cielo' y 'Arriba quemando el sol'. "Sin embargo, hay otras que tenían una relación interna con el personaje ("Qué pena siente el alma", "Los jardines humanos", "El Gavilán") y hay algunas que aportan un contenido más a la lectura de la película, pero también habrían podido ser 'Volver a los 17' o 'Paloma ausente' ".

Se nos viene Eric Clapton: Una vida de adicción a la música

 


El Mercurio

Antes, durante y después de la heroína y del alcohol, lo suyo ha sido la guitarra. Aferrado a ella se las ha arreglado para seguir vivo. Su próxima visita a Chile es una buena excusa para conocer más, y por su propia mano, de este virtuoso de las seis cuerdas.

Juan Ignacio Rodríguez Medina

"Sin la música la vida sería un error". La expresión es de Nietzsche, pero bien vale para Eric Clapton, quien tiene en la música algo así como su fuente de sentido: "Para mí el vehículo más fiable para la espiritualidad siempre resultó la música", escribe en "Clapton. La autobiografía", publicada en 2007 por Global Rhythm. Un testimonio que vale la pena revisar ad portas del concierto que "mano lenta" realizará en Chile, el 16 de octubre.

Nacido el 30 de marzo de 1945 en Ripley, un pueblo en el sur de Inglaterra, la relación de Clapton con la música apareció temprano, gracias a la radio, donde pasaban desde ópera a rock and roll "y de tanto en tanto, algo del otro lado del espectro como Chuck Berry cantando «Memphis Tennessee», que me sacudió como una descarga eléctrica cuando lo oí".

La segunda descarga vino por tevé. Domingo a domingo Clapton se instalaba en la casa de un amigo para gozar con Sunday Night at the London Palladium, "el primer programa de televisión donde aparecieron músicos norteamericanos, que iban muy por delante en todos los sentidos". Fue en una de esas jornadas cuando el futuro guitarrista se maravilló con Buddy Holly -"pensé que me moría y subía al cielo"- y con la guitarra Fender que utilizaba uno de los músicos: "Parecía un instrumento del espacio exterior, y me dije a mí mismo: «ése es el futuro. Eso es lo que quiero». De pronto me di cuenta que estaba en un pueblo donde nunca cambiaba nada mientras en la televisión había algo que venía del futuro. Y yo quería ir allí".

Sus guitarras y su sonido

Clapton es un autodidacta. La primera guitarra que tuvo fue una acústica que compró por dos libras: "Como no tenía a nadie que me enseñara, me dispuse a aprender solo". Comenzó con una versión bluesera que Josh White había hecho de un tema folk, "Scarlet Ribbons". Elección que no fue casual, pues el blues es el principio y fin de Clapton. De ahí que en 1963 -cuando la cúspide y las masas eran del pop, y empezaba a asomar la beatlemanía- armara su primera banda, Los Rooters. Un conjunto que versionaba a John Lee Hooker y Muddy Waters, entre otros. Una dedicación al blues que continuaría tiempo después -ahora con su Gibson ES-335 y con "Blackie", una Fender Stratocaster-, cuando ingresó a los Yardbirds.

Claro que el purismo de Clapton era tal -dudaba de grabar discos, pues para él la música era en vivo-, que abandonó el grupo cuando notó que empezaban a transitar hacia temas más pop.

Luego, tras un paso por John Mayall's Bluesbreakers -período en el que se volvió hacia el blues de Chicago-, Clapton confluyó junto al bajista y vocalista Jack Bruce, y al baterista Ginger Baker, en Cream -"la crema de la crema"-. Allí, claro, el asunto no eran las cadencias del blues -o al menos no en estado puro-. No. En Cream su talento se puso al servicio de la potencia y el virtuosismo de la que es considerada la primera "superbanda". Esa que puso a Clapton y su sonido entre las estrellas: "Lo que yo hacía era utilizar la pastilla del puente con los bajos al máximo para que el sonido fuera muy denso y estuviera al borde de la distorsión. Además empleaba toda la potencia de los amplificadores. Los ponía a tope, con la guitarra también al máximo (...). Cuando tocaba una nota, la mantenía haciéndola vibrar un poco con los dedos, y así sostenida se transformaba en un feedback distorsionado. Todo esto, junto con la distorsión, dio lugar a lo que, supongo, podemos llamar mi propio sonido".

Si uno no estuviera en antecedentes, al leer la autobiografía no se daría cuenta de que entre historias y anécdotas, por delante de sus ojos está pasando -como si nada- parte importante de la historia del rock. O cuando menos, el detrás de escena de esa historia. No es sólo que el tercer mejor guitarrista de todos los tiempos -según la revista Total Guitar- haya sido parte de Yardbirds o Cream; es que -por ejemplo- cuando narra sus correrías por bares y clubes, uno se entera de que en uno de ellos, el CrawDady, tocaba una banda recién formada: los Rolling Stones. O que, más adelante, en una jornada de fiesta y LSD se aparecen los Beatles cargando los acetatos de lo que iba a ser su nuevo álbum, nada menos que "Sargent Pepper's lonely hearts club band".

La anécdota con los Beatles es de 1967, cuando Clapton ya estaba instalado en el futuro. Un futuro sesentero y setentero que junto a la música trajo giras, viajes en furgoneta, sexo con una, dos y tres, y drogas. Mucha droga: "Ésa se convirtió en la química de nuestras vidas, mezclarlo todo. Dios sabe cómo lo aguantaron nuestros cuerpos". Dentro del cóctel disponible -marihuana, coca, ácido, pastillas...-, lo que más lo agarró fue la heroína. Fueron "tres años perdidos" seguidos de más de diez prendido al alcohol: "Creía que mi comportamiento era coherente con el modo de vida del rock and roll", "me gustaba la mitología que rodeaba las vidas de jazzistas como Charlie Parker y Ray Charles o de bluesmen como Robert Johnson -todos adictos-, y tenía la romántica idea de tener el tipo de vida que los había conducido a crear música". Un patetismo adolescente, puro y a la vena, que hoy es pasado; pues lleva más de veinte años limpio y hasta tiene su propio centro de rehabilitación. De todas las adicciones que tuvo, no queda ni una, ni el cigarrillo. O casi, porque la guitarra sigue ahí, incluso para salvarlo.

Lágrimas en el cielo

En el período de adicciones se desarrolló la anécdota amorosa más conocida de Clapton. Esa que lo liga a Pattie Boyd, la esposa del Beatle George Harrison. En palabras simples, el ex Yardbirds se enamoró de la mujer de su mejor amigo y tras años de intentos logró casarse con ella en 1979, para luego divorciarse en gran medida por el alcoholismo de él. Antes, por supuesto, escribió para ella "Layla". "Por mucho que entonces creyera amar a Pattie, lo único imprescindible en mi vida era el alcohol", reconoce.

En medio de esa vorágine, Clapton tuvo un affaire con una italiana, que resultó la madre de Conor, su hijo nacido en agosto de 1986. Ya había tenido una hija -Ruth- con una amiga, pero no había relación. Con Conor fue diferente. Si hasta entonces la música había sido "la única cosa que siempre estaba ahí", ahora había una razón para rehabilitarse: "Entonces tenía dos hijos, a ninguno de los cuales proporcionaba cuidados, un matrimonio roto, un surtido de novias desconcertadas y una carrera que, aunque iba tirando, había perdido el norte. Era un desastre". Y, claro, pues si bien ya era un solista reconocido por cualquiera que tuviera alguna noción de música, se la pasaba más borracho que pensando en componer. "No me preocupaba demasiado de lo que pensara la gente; estaba borracho la mayor parte del tiempo, divirtiéndome, haciendo el tonto".

Ya rehabilitado, la relación con su hijo comenzó a ir cada vez mejor; y en marzo de 1991, estando en Nueva York, lo llevó al circo. Era el primer paseo que hacían los dos solos. "A la mañana siguiente, me levanté temprano (...) para recoger a Lori -la madre del niño- y Conor y llevarlos al zoo de Central Park". "Alrededor de las once, sonó el teléfono, y era Lori. Estaba histérica, y me gritaba que Conor estaba muerto. Yo pensé para mí: «Eso no tiene sentido. ¿Cómo va a estar muerto?», y le hice la pregunta más estúpida: «¿Estás segura?» A continuación me dijo que se había caído por la ventana".

Será que el episodio tiene la suficiente fuerza para hacer superficial cualquier adorno, pero lo cierto es que Clapton lo cuenta con sobriedad, sin ni siquiera darse espacio para la autocompasión. Es el hecho puro y duro: "Cayó cuarenta y nueve pisos antes de aterrizar sobre el tejado de un edificio adyacente de cuatro pisos".

Contra lo que pudiera pensarse, el guitarrista no volvió a las adicciones. Siguió adelante, se acercó a su hija Ruth, volvió a casarse, agregó otras tres niñas a su descendencia y compuso otro de sus éxitos, "Tears in Heaven", esta vez para su hijo muerto. Pero sobre todo, siguió tocando: "Mucha gente tal vez pensaba que estar solo sería peligroso para mí, que acabaría bebiendo, pero tenía a la asociación -de alcohólicos anónimos- y también a la guitarra. Como siempre, ella fue mi salvación".

Robert Johnson y la familia del blues

Ya lo decíamos, por la autobiografía de Clapton pasa buena parte de la historia o de la mejor historia del rock, especialmente si de guitarristas y bluseros se trata. De Jimi Hendrix dice: "él ya iba a toda marcha mientras nosotros aún estábamos ajustando la velocidad". Y a B. B. King , con quien grabó un disco, lo califica como "el verdadero rey" y el "artista más importante que haya dado el blues" . Sobre Muddy Waters escribe: "Mucho antes de que nos encontráramos, ya era el más poderoso de todos los intérpretes modernos de blues que había oído en disco ". Y por último Robert Johnson , su gran ídolo e inspirador: "Después de unas cuantas escuchas me di cuenta de que, de alguna manera, había descubierto al maestro , y que seguir el ejemplo de ese hombre sería la tarea de mi vida". "La primera vez que oí a Big Billy, y después a Robert Johnson, me convencí de que todo el rock and roll, y también la música pop en realidad, había partido de esa raíz ".

 
CLAPTON. LA AUTOBIOGRAFÍAEric Clapton
Global Rhythm, $15.000