Este es un blog que tiene como misión recopilar información o noticias sobre música chilena, la Industria musical y la industria cultural de nuestro país aparecida en diversos medios de comunicación. Por lo tanto los textos son propiedad de los medios y de los periodistas que encabezan cada nota.
miércoles, julio 30, 2014
Eduardo Peralta inicia ciclo Cantando en Familia, el 4 de agosto
Eduardo PERALTA inicia ciclo de 2 meses “Cantando en Familia”
El trovador inicia un ciclo de Agosto y Septiembre, en que sus colegas invitarán a uno o más familiares a cantar en los Lunes Brassensianos de ambos meses. Por ejemplo, Manuel Gatti cantará con su pareja, Sandra Söderman (de Suecia); la familia Millar vendrá de Concepción; Cecilia Echenique cantará con su hijo Benjamín; Cecilia Frigerio lo hará con su hija Constanza; Pepe Fuentes cantará con su esposa María Ester Zamora; Sol Domínguez con su hija América Paz y Carmen Prieto con su tío Genaro Prieto y su prima Fernanda Prieto…
Para empezar el ciclo, el trovador canta sus canciones, adaptaciones de Brassens y musicalizaciones de poetas con algunos miembros de su propia familia, el Lunes 4 de agosto, iniciando este grato ciclo en que habrá dúos de estreno, y también incluso tríos cada Lunes de Agosto y Septiembre… La música es una gran familia!!!
LUNES 4 de AGOSTO 21 h
MESÓN NERUDIANO - Dominica 35
Reservas al 27371542
Barrio Bellavista SANTIAGO
Adhesión: $ 6.000 Est. Y 3ª Edad: $ 4.000
Paz Court y María Colores en Ele Bar
Comunicado de prensa
La ex vocalista de Jazzimodo presenta el primer adelanto de su proyecto solista y María Colores las canciones de su segundo disco 'Me Gusta la Vida'. Este viernes 1 de agosto juntas y en vivo en el Ele Bar de Valparaíso.
La canción 'Cómeme' da titulo a su primer disco solista producido en México por el chileno Andrés Landon (radicado en el DF, que trabajó con la ganadora del Grammy Latino Carla Morrison) y la colaboración de los mexicanos Juan Manuel Torrealba (Carla Morrison) y el ingeniero Ernesto Neto García (Natalia Lafourcade). El primer adelanto es un caramelo fresco y romántico que ya suena en radios y una serie de shows en vivo. La cantante define esta etapa como "una nueva música propia de letras simples, melodías alegres, sonido latino y frescura primaveral".
Paz Court, de actuales 28 años, es una de las voces femeninas privilegiadas del pop local, talento multipop en proyectos como Jazzimodo, Tunacola, Los Viudos de Marilyn y colaboraciones en discos de jazz, hip-hop y electrónica.
Para la edición del disco Paz Court lanzó una campaña de financiamiento compartido a través de Contienda Nacional (crowdfunding) y se espera la edición del álbum para noviembre 2014. Más info www.pazcourt.com
Por su parte María Colores, de 32 años, presenta su segundo disco 'Me Gusta la Vida' (2013) trabajo marcado por la maternidad tras su difundido debut 'Llamadas Perdidas' (2011).
Este viernes 1 de agosto mostrará sus nuevas canciones y los singles más recordados de su ex grupo Jazzimodo (Caramelo, Castillos en el Aire) mientras María Colores sus populares canciones como 'Llamadas pérdidas' y 'Me gusta la Vida' en Ele Bar de Valparaíso (General Cruz 335) a las 23:00 hrs $4.000 en puerta.
La ex vocalista de Jazzimodo presenta el primer adelanto de su proyecto solista y María Colores las canciones de su segundo disco 'Me Gusta la Vida'. Este viernes 1 de agosto juntas y en vivo en el Ele Bar de Valparaíso.
La canción 'Cómeme' da titulo a su primer disco solista producido en México por el chileno Andrés Landon (radicado en el DF, que trabajó con la ganadora del Grammy Latino Carla Morrison) y la colaboración de los mexicanos Juan Manuel Torrealba (Carla Morrison) y el ingeniero Ernesto Neto García (Natalia Lafourcade). El primer adelanto es un caramelo fresco y romántico que ya suena en radios y una serie de shows en vivo. La cantante define esta etapa como "una nueva música propia de letras simples, melodías alegres, sonido latino y frescura primaveral".
Paz Court, de actuales 28 años, es una de las voces femeninas privilegiadas del pop local, talento multipop en proyectos como Jazzimodo, Tunacola, Los Viudos de Marilyn y colaboraciones en discos de jazz, hip-hop y electrónica.
Para la edición del disco Paz Court lanzó una campaña de financiamiento compartido a través de Contienda Nacional (crowdfunding) y se espera la edición del álbum para noviembre 2014. Más info www.pazcourt.com
Por su parte María Colores, de 32 años, presenta su segundo disco 'Me Gusta la Vida' (2013) trabajo marcado por la maternidad tras su difundido debut 'Llamadas Perdidas' (2011).
Este viernes 1 de agosto mostrará sus nuevas canciones y los singles más recordados de su ex grupo Jazzimodo (Caramelo, Castillos en el Aire) mientras María Colores sus populares canciones como 'Llamadas pérdidas' y 'Me gusta la Vida' en Ele Bar de Valparaíso (General Cruz 335) a las 23:00 hrs $4.000 en puerta.
domingo, julio 27, 2014
Los anales de la lírica en Chile bajo la mirada del melómano Orlando Álvarez
El Mercurio
Gracias al sello El Mercurio-Aguilar, y con el apoyo de la UDP, llega a librerías "Ópera en Chile. Ciento ochenta y seis años de historia (1827-2013)", una investigación pormenorizada, pero también llena de anécdotas, del inicio y desarrollo del género en nuestro país, con especial énfasis en el Teatro Municipal de Santiago.
Maureen Lennon Zaninovic
"Abogado, profesor universitario, políglota y lleno de un encanto polifacético. Se llamaba Orlando Álvarez Hernández (1935-2013)".
Esa fue parte del discurso fúnebre, pronunciado en diciembre del año pasado por el también abogado Carlos Cruz-Coke, recientemente fallecido, amigo entrañable de este ex ministro de la Corte Suprema y junto a él uno de los importantes promotores del género lírico en nuestro país.
De manera paralela a su rol judicial y su trabajo docente, Orlando Álvarez desarrolló -durante casi medio siglo- una apasionada y contagiosa afición por la ópera. El propio Andrés Rodríguez, director del Teatro Municipal de Santiago, destacaba en este diario, a propósito de su partida, que fue una persona tremendamente determinante e influyente en la difusión de este género en Chile. "Fue miembro de la Sociedad de Amigos de la Ópera, del directorio de la Corporación Cultural de Santiago y crítico corresponsal de la revista más prestigiosa que hay en el mundo en la materia. Tenía una mirada muy amplia, muy equilibrada en cuanto a sus gustos. Nunca se cerró a la innovación: era un defensor de ir estrenando obras nuevas en Chile".
Una pasión que, además, este operático fue plasmando -primero en manuscritos y posteriormente en computador- en numerosos textos. Junto con ello, fue sumando recortes, fotografías históricas y anécdotas que él mismo le tocó presenciar en calidad de protagonista privilegiado. Todo un acervo que tuvo un inesperado corte en diciembre, tras su fallecimiento.
"Él estaba trabajando en un libro sobre la ópera en Chile. Afortunadamente, cuando murió, ya estaba casi listo", comenta a "Artes y Letras" su hija, la periodista Isabel Álvarez. Agrega que "simplemente faltaba la revisión final que hizo la hermana de mi padre, María Teresa, con mucho cariño y se creó un comité editorial que integramos yo; mi mamá, Marta Bulacio de Álvarez; mi tía; el asesor de 'El Mercurio' Francisco José Folch; la editora Consuelo Montoya, y el musicólogo José Manuel Izquierdo" .
El resultado es "Ópera en Chile. Ciento ochenta y seis años de historia (1827-2013)", publicado por el sello El Mercurio-Aguilar con el apoyo de la Universidad Diego Portales y su rector, Carlos Peña, y que será lanzado próximamente en el Coliseo de Agustinas. Se trata de un completo estudio de la historia del género, desde Isidora Zegers hasta los montajes más recientes. Incluye cientos de historias y crónicas, todas ellas cruzadas por desconocidas y sabrosas anécdotas contadas de muy buena fuente por su autor (ver nota relacionada).
Francisco José Folch escribe en el prólogo que estamos ante la investigación más completa editada, hasta la fecha, en el país y que se suma -entre otros libros publicados- a la primera obra de Orlando Álvarez sobre este tema: "Una década de ópera en el Teatro Municipal de Santiago. 1983-1992". También valora su rico anecdotario, partiendo por los admirables intentos de Isidora Zegers y la Sociedad Filarmónica por introducir en el siglo XIX el género y que dio como fruto la primera representación de una ópera completa: "El engaño feliz" de Rossini (26 de abril de 1830), en Valparaíso. De esta manera comenzaría el despegue de una atracción que prevalecería sin contrapesos en el interés cultural de la elite de esa época: "Tanto -afirma el autor, en uno de los muchos sabrosos datos anecdóticos que recoge-, que 'los diarios exigían al Gobierno que se decretara como idioma oficial el italiano, para que así los niños pudieran comprender las óperas desde su más tierna infancia'".
La hija de Orlando Álvarez comenta que "este libro habla de lo que para él fue una de las pasiones más importantes de su vida. Para nosotros como familia es realmente muy emocionante que se publique: tanto mi mamá como sus cuatro hijos vimos junto a él montajes maravillosos y compartimos momentos increíbles. Desde muy chicos nos familiarizó con este mundo, nos explicó con paciencia argumentos, contextos históricos y arias. Mi papá nos transmitió su saber de manera muy entretenida, nunca como una imposición. Me encantaba acompañarlo al Teatro Municipal de Santiago porque en el intermedio siempre alguien lo interceptaba y le preguntaba, 'bueno Orlando, ¿qué te ha parecido'? Su voz era muy respetada. Pero siempre su crítica fue medida. Él era juez y supo administrar la justicia hasta en su gran amor, la música".
"Era un perfeccionista"
La periodista añade que como en 2013 su padre ya estaba muy enfermo y no pudo asistir a todas las funciones, se decidió incluir en el texto -y para darle mayor actualidad- las óperas que se dieron ese año en el Coliseo de Agustinas, cada una de ellas acompañadas por las críticas publicadas en este diario. "Y sumamos un anexo con los montajes fuera del Municipal que se presentaron en 2013, como el 'Così fan tutte' de Mozart, una producción de Miryam Singer y Eduardo Browne que alcanzó a ver y le gustó muchísimo".
El volumen también incluye un recuento muy detallado de las temporadas líricas, índice onomástico y las voces de los siglos XX y XXI. "Por eso sentimos que será un material invaluable de investigación, con muchos datos inéditos, para las nuevas generaciones", comenta el musicólogo José Manuel Izquierdo.
Isabel Álvarez considera que su padre llevó un registro muy minucioso, "partiendo por sus investigaciones en la Biblioteca Nacional, desde sus tiempos universitarios. Fue riguroso y exhaustivo al hacer este libro, tanto así que el tiempo le ganó en los plazos propuestos. Seguramente más de alguien encontrará nuevos datos o precisiones que aportar, pero pensamos que era mejor publicarlo aun a riesgo de no haber sido revisado, como él sólo pudo haberlo hecho. No queríamos que esta valiosa información siguiera guardada, porque él fue siempre generoso con sus conocimientos".
José Manuel Izquierdo añade que muchas veces, cuando le tocó trabajar en el Centro de Documentación del Teatro Municipal (DAE), el autor lo llamaba para "precisar un dato muy específico, como la presentación de una cantante que solo actuó una noche en el Coliseo de Agustinas. Y nos tenía a todos buscando el nombre de esa artista. Era un perfeccionista".
Su pasión y erudición por la materia para muchos fue una de las aristas más sorprendentes de su personalidad. Francisco José Folch desempolva que le "es inolvidable una anécdota suya con ocasión de mi matrimonio, en 1980. Yo me había preocupado especialmente de la música para la ceremonia religiosa, encomendándole al talentoso maestro Luis González Catalán varios pasajes de ópera en transcripción para órgano. El gran instrumento de la Recoleta Dominica aún funcionaba entonces, y la acústica del templo era grandiosa. Para la salida, había programado los apoteósicos compases finales del Prólogo de 'Mefistofele', de Boito. Resultó musicalmente muy bien, aunque más largo que la caminata de salida, y me pareció que los invitados no lo estaban apreciando particularmente. Y, para mi decepción, en la fiesta posterior nadie me comentó nada al respecto. Excepto Orlando. Apenas nos encontramos, estalló en agitadas exclamaciones: '¡Qué magnífica música! ¡Qué maravilla! ¡Sublime! ¡Yo me quedé en la iglesia solo con Marta (su esposa), escuchando hasta la última nota, no me podía perder eso, tenía el pelo erizado y me corrían las lágrimas!'. Orlando me hizo sentir que todo el despliegue musical había sido debidamente valorado".
Historia de una pasión
En los años 60, bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva, y un grupo de apasionados operáticos formaron la Corporación de Arte Lírico (CAL) con el fin de reposicionar la ópera en nuestro país y levantar al Teatro Municipal como un coliseo de primera línea. Con bastantes pocos recursos, pero mucha agudeza e ingenio, Luis Ángel Ovalle, Jorge Dahm, Pablo Garrido, Carlos Cruz-Coke y Orlando Álvarez, entre otros, se lanzaron a cumplir esta tarea titánica y difícil, no solo por el acotado presupuesto con el que contaban, sino, fundamentalmente, por la lejanía geográfica y porque había que crear una inexistente red de contactos internacionales.
"Y lo hicieron ad honorem , solo por su pasión por el género. Trajeron, casi con cero pesos, a artistas fantásticos como Plácido Domingo, Ramón Vinay y Regina Resnik", rememora su hija. Y añade que su padre integró un grupo, que como bien se lee en el libro, estuvo conformado por verdaderos "Locos Adams". "No tenían formación, pero sí mucho optimismo y ganas. Cuando traía a los cantantes al Teatro Municipal, se preocupaba de atenderlos muy bien, de agasajarlos, de irlos a buscar al aeropuerto. Todo era muy personalizado".
Isabel Álvarez puntualiza: "Su ópera favorita era 'Falstaff' de Verdi y Maria Callas su adoración de toda la vida. También fue muy admirador de las cantantes chilenas y promotor de sus carreras: Verónica Villarroel, Ángela Marambio, Claudia Parada, Marta Rose y Victoria Vergara, entre tantas otras. Era muy caballero, de mandar flores, siempre una notita, comentándole que estuvo fantástica".
La negativa de Enrico Caruso para venir al país
"En esa época (primera mitad del siglo XX), compañías líricas hacían giras por Sudamérica. Normalmente, después de actuar en Brasil y Argentina pasaban a Santiago. No sin ciertas dificultades porque entonces el tren se interrumpía en Puente del Inca, debiendo los pasajeros seguir el viaje hasta Las Cuevas, cabalgando en mula durante seis horas y tomar otro tren hasta Los Andes. Grandes cantantes como Riccardo Stracciari, Amelita Galli-Curci y Miguel Fleta debieron atravesar la cordillera de ese modo. Sin embargo, hubo uno que se resistió a hacerlo y que canceló su contrato: Enrico Caruso. El hábil empresario chileno Renato Salvati había logrado contratarlo en 1917, pero su negativa a 'atravesar las montañas en burro' -como lo sostuvo públicamente- obligó al empresario a negociar su contrato con los teatros de Rosario, Córdova y Tucumán, los que tuvieron, en consecuencia, el privilegio de escuchar a Caruso en las mismas fechas en que debía haber actuado en Santiago".
Fragmento escogido
Grandezas y miserias de nuestras temporadas líricas
"La historia de la ópera en Chile es un poco la trayectoria misma de este país: ha habido momentos de auge y de decadencia, grandezas y privaciones, resplandores y oscuridades", escribe Orlando Álvarez en las notas preliminares de su libro.
El volumen, que recorre desde la labor pionera de Isidora Zegers hasta montajes más recientes de 2013, da cuenta fielmente de ello y de cómo el género lírico logró sobreponerse -no siempre con buenos resultados- a diversas coyunturas políticas y económicas e inclemencias varias, incendios, terremotos y huelgas.
Álvarez consigna, entre otros hitos, la inauguración del Teatro Municipal de Santiago en 1857 y que en 1910, con motivo de la conmemoración del centenario de la Independencia de Chile, el Presidente Pedro Montt estableció en forma permanente la función de gala con una ópera completa el día 18 de septiembre, tradición que continúa hasta nuestros días y que sólo se vio interrumpida en 1973. Dentro de los puntos más relevantes de los inicios, el autor cita que en 1889 por primera vez se estrenó en Chile una ópera de Wagner: "Lohengrin", eso sí, en italiano. "Si a lo anterior se agrega el estreno, en 1886, de Falstaff de Verdi, a sólo tres años de su estreno en Milán, se puede concluir que a fines del siglo XIX Santiago de Chile podía considerarse una de las grandes metrópolis del mundo, operáticamente hablando".
La crisis económica de 1930 pegó fuerte en nuestro país y significó que la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, hasta mediados del siglo XX y bajo la dirección de Domingo Santa Cruz, se convirtiera en el principal centro cultural, desplazando al Teatro Municipal de Santiago. Pero la pasión por la ópera no decayó. En su libro Álvarez testimonia que, en un esfuerzo por popularizar el género, en 1941 "se organizaron presentaciones de Aida y Carmen en el Estadio Nacional, en el que se trató de crear un ambiente similar al de la Arena de Verona". En 1957, con motivo del centenario del Coliseo de Agustinas, se produjo un repunte de este escenario con la participación de importantes cantantes internacionales, entre ellas las chilenas Claudia Parada y Marta Rose, pero, como advierte Álvarez, fue "un mero saludo a la bandera".
Capítulo aparte son las creaciones de la Corporación de Arte Lírico (CAL), entre 1966 y 1970, y la Sociedad Chilena de Amigos de la Ópera (SAO), esta última entre 1973 y 1982. Los antecedentes de la primera no fueron fáciles. Durante el austero gobierno de Jorge Alessandri, y en especial entre 1964 y 1965, "no hubo actividad lírica en el Teatro Municipal y sólo algunas escasas óperas se dieron en el Teatro Cariola. El país estaba más preocupado de la llegada del nuevo Presidente Eduardo Frei Montalva". Pero, como rememora Álvarez, el milagro se produjo y parte importante de este impulso fue la asunción del alcalde de Santiago Manuel Fernández Díaz, quien dio todo su apoyo a la formación de la CAL y con ello se repusieron las temporadas y la visita de grandes artistas internacionales.
Las cancelaciones en la UP
Años después, con el arribo de la Unidad Popular, se tornó particularmente difícil para este grupo. En noviembre de 1970, por ejemplo, se pusieron a la venta los abonos para solo cuatro títulos, entre ellos "Aida", con Gilda-Cruz Romo. "Sin embargo, el Sindicato de Trabajadores y Técnicos del Teatro Municipal, que era partidario del nuevo gobierno de la Unidad Popular, logró que el alcalde (el radical Ignacio Lagno) cancelara toda la temporada, aduciendo que solo espectáculos con contenido social y cantantes chilenos debían presentarse en dicho escenario, lo que obligó a la CAL a devolver el dinero a las personas que ya se habían abonado".
Más adelante, durante la administración de la SAO, se produjeron varios puntos altos, entre otros la contratación del director argentino Michelangelo Veltri, quien había debutado con gran éxito en el Metropolitan Opera House de Nueva York. La era de Andrés Rodríguez (1986 hasta nuestros días) ocupa varias páginas. Álvarez destaca la consolidación del elenco nacional (hoy conocido como ópera estelar), la visita de prestigiosas figuras como la mezzo griega Agnes Baltsa, en 1993, con "Carmen" y el barítono italiano Leo Nucci; y el año 1994, que "marcó el esfuerzo más ambicioso de la era Rodríguez hasta entonces: Der Ring des Nibelungen , la tetralogía wagneriana jamás presentada en su totalidad en Chile". El autor considera que la temporada 1998 fue la mejor y más prolongada de la actual administración (contempló 9 títulos) gracias a la actuación de la Ópera Kirov de San Petesburgo, que revivió "Boris Godunov" y estrenó en Chile "Khovanschina", de Mussorgsky. Otro acierto de ese año fue "Jenufa", de Janácek, y "La Traviata" con la soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs.
Gracias al sello El Mercurio-Aguilar, y con el apoyo de la UDP, llega a librerías "Ópera en Chile. Ciento ochenta y seis años de historia (1827-2013)", una investigación pormenorizada, pero también llena de anécdotas, del inicio y desarrollo del género en nuestro país, con especial énfasis en el Teatro Municipal de Santiago.
Maureen Lennon Zaninovic
"Abogado, profesor universitario, políglota y lleno de un encanto polifacético. Se llamaba Orlando Álvarez Hernández (1935-2013)".
Esa fue parte del discurso fúnebre, pronunciado en diciembre del año pasado por el también abogado Carlos Cruz-Coke, recientemente fallecido, amigo entrañable de este ex ministro de la Corte Suprema y junto a él uno de los importantes promotores del género lírico en nuestro país.
De manera paralela a su rol judicial y su trabajo docente, Orlando Álvarez desarrolló -durante casi medio siglo- una apasionada y contagiosa afición por la ópera. El propio Andrés Rodríguez, director del Teatro Municipal de Santiago, destacaba en este diario, a propósito de su partida, que fue una persona tremendamente determinante e influyente en la difusión de este género en Chile. "Fue miembro de la Sociedad de Amigos de la Ópera, del directorio de la Corporación Cultural de Santiago y crítico corresponsal de la revista más prestigiosa que hay en el mundo en la materia. Tenía una mirada muy amplia, muy equilibrada en cuanto a sus gustos. Nunca se cerró a la innovación: era un defensor de ir estrenando obras nuevas en Chile".
Una pasión que, además, este operático fue plasmando -primero en manuscritos y posteriormente en computador- en numerosos textos. Junto con ello, fue sumando recortes, fotografías históricas y anécdotas que él mismo le tocó presenciar en calidad de protagonista privilegiado. Todo un acervo que tuvo un inesperado corte en diciembre, tras su fallecimiento.
"Él estaba trabajando en un libro sobre la ópera en Chile. Afortunadamente, cuando murió, ya estaba casi listo", comenta a "Artes y Letras" su hija, la periodista Isabel Álvarez. Agrega que "simplemente faltaba la revisión final que hizo la hermana de mi padre, María Teresa, con mucho cariño y se creó un comité editorial que integramos yo; mi mamá, Marta Bulacio de Álvarez; mi tía; el asesor de 'El Mercurio' Francisco José Folch; la editora Consuelo Montoya, y el musicólogo José Manuel Izquierdo" .
El resultado es "Ópera en Chile. Ciento ochenta y seis años de historia (1827-2013)", publicado por el sello El Mercurio-Aguilar con el apoyo de la Universidad Diego Portales y su rector, Carlos Peña, y que será lanzado próximamente en el Coliseo de Agustinas. Se trata de un completo estudio de la historia del género, desde Isidora Zegers hasta los montajes más recientes. Incluye cientos de historias y crónicas, todas ellas cruzadas por desconocidas y sabrosas anécdotas contadas de muy buena fuente por su autor (ver nota relacionada).
Francisco José Folch escribe en el prólogo que estamos ante la investigación más completa editada, hasta la fecha, en el país y que se suma -entre otros libros publicados- a la primera obra de Orlando Álvarez sobre este tema: "Una década de ópera en el Teatro Municipal de Santiago. 1983-1992". También valora su rico anecdotario, partiendo por los admirables intentos de Isidora Zegers y la Sociedad Filarmónica por introducir en el siglo XIX el género y que dio como fruto la primera representación de una ópera completa: "El engaño feliz" de Rossini (26 de abril de 1830), en Valparaíso. De esta manera comenzaría el despegue de una atracción que prevalecería sin contrapesos en el interés cultural de la elite de esa época: "Tanto -afirma el autor, en uno de los muchos sabrosos datos anecdóticos que recoge-, que 'los diarios exigían al Gobierno que se decretara como idioma oficial el italiano, para que así los niños pudieran comprender las óperas desde su más tierna infancia'".
La hija de Orlando Álvarez comenta que "este libro habla de lo que para él fue una de las pasiones más importantes de su vida. Para nosotros como familia es realmente muy emocionante que se publique: tanto mi mamá como sus cuatro hijos vimos junto a él montajes maravillosos y compartimos momentos increíbles. Desde muy chicos nos familiarizó con este mundo, nos explicó con paciencia argumentos, contextos históricos y arias. Mi papá nos transmitió su saber de manera muy entretenida, nunca como una imposición. Me encantaba acompañarlo al Teatro Municipal de Santiago porque en el intermedio siempre alguien lo interceptaba y le preguntaba, 'bueno Orlando, ¿qué te ha parecido'? Su voz era muy respetada. Pero siempre su crítica fue medida. Él era juez y supo administrar la justicia hasta en su gran amor, la música".
"Era un perfeccionista"
La periodista añade que como en 2013 su padre ya estaba muy enfermo y no pudo asistir a todas las funciones, se decidió incluir en el texto -y para darle mayor actualidad- las óperas que se dieron ese año en el Coliseo de Agustinas, cada una de ellas acompañadas por las críticas publicadas en este diario. "Y sumamos un anexo con los montajes fuera del Municipal que se presentaron en 2013, como el 'Così fan tutte' de Mozart, una producción de Miryam Singer y Eduardo Browne que alcanzó a ver y le gustó muchísimo".
El volumen también incluye un recuento muy detallado de las temporadas líricas, índice onomástico y las voces de los siglos XX y XXI. "Por eso sentimos que será un material invaluable de investigación, con muchos datos inéditos, para las nuevas generaciones", comenta el musicólogo José Manuel Izquierdo.
Isabel Álvarez considera que su padre llevó un registro muy minucioso, "partiendo por sus investigaciones en la Biblioteca Nacional, desde sus tiempos universitarios. Fue riguroso y exhaustivo al hacer este libro, tanto así que el tiempo le ganó en los plazos propuestos. Seguramente más de alguien encontrará nuevos datos o precisiones que aportar, pero pensamos que era mejor publicarlo aun a riesgo de no haber sido revisado, como él sólo pudo haberlo hecho. No queríamos que esta valiosa información siguiera guardada, porque él fue siempre generoso con sus conocimientos".
José Manuel Izquierdo añade que muchas veces, cuando le tocó trabajar en el Centro de Documentación del Teatro Municipal (DAE), el autor lo llamaba para "precisar un dato muy específico, como la presentación de una cantante que solo actuó una noche en el Coliseo de Agustinas. Y nos tenía a todos buscando el nombre de esa artista. Era un perfeccionista".
Su pasión y erudición por la materia para muchos fue una de las aristas más sorprendentes de su personalidad. Francisco José Folch desempolva que le "es inolvidable una anécdota suya con ocasión de mi matrimonio, en 1980. Yo me había preocupado especialmente de la música para la ceremonia religiosa, encomendándole al talentoso maestro Luis González Catalán varios pasajes de ópera en transcripción para órgano. El gran instrumento de la Recoleta Dominica aún funcionaba entonces, y la acústica del templo era grandiosa. Para la salida, había programado los apoteósicos compases finales del Prólogo de 'Mefistofele', de Boito. Resultó musicalmente muy bien, aunque más largo que la caminata de salida, y me pareció que los invitados no lo estaban apreciando particularmente. Y, para mi decepción, en la fiesta posterior nadie me comentó nada al respecto. Excepto Orlando. Apenas nos encontramos, estalló en agitadas exclamaciones: '¡Qué magnífica música! ¡Qué maravilla! ¡Sublime! ¡Yo me quedé en la iglesia solo con Marta (su esposa), escuchando hasta la última nota, no me podía perder eso, tenía el pelo erizado y me corrían las lágrimas!'. Orlando me hizo sentir que todo el despliegue musical había sido debidamente valorado".
Historia de una pasión
En los años 60, bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva, y un grupo de apasionados operáticos formaron la Corporación de Arte Lírico (CAL) con el fin de reposicionar la ópera en nuestro país y levantar al Teatro Municipal como un coliseo de primera línea. Con bastantes pocos recursos, pero mucha agudeza e ingenio, Luis Ángel Ovalle, Jorge Dahm, Pablo Garrido, Carlos Cruz-Coke y Orlando Álvarez, entre otros, se lanzaron a cumplir esta tarea titánica y difícil, no solo por el acotado presupuesto con el que contaban, sino, fundamentalmente, por la lejanía geográfica y porque había que crear una inexistente red de contactos internacionales.
"Y lo hicieron ad honorem , solo por su pasión por el género. Trajeron, casi con cero pesos, a artistas fantásticos como Plácido Domingo, Ramón Vinay y Regina Resnik", rememora su hija. Y añade que su padre integró un grupo, que como bien se lee en el libro, estuvo conformado por verdaderos "Locos Adams". "No tenían formación, pero sí mucho optimismo y ganas. Cuando traía a los cantantes al Teatro Municipal, se preocupaba de atenderlos muy bien, de agasajarlos, de irlos a buscar al aeropuerto. Todo era muy personalizado".
Isabel Álvarez puntualiza: "Su ópera favorita era 'Falstaff' de Verdi y Maria Callas su adoración de toda la vida. También fue muy admirador de las cantantes chilenas y promotor de sus carreras: Verónica Villarroel, Ángela Marambio, Claudia Parada, Marta Rose y Victoria Vergara, entre tantas otras. Era muy caballero, de mandar flores, siempre una notita, comentándole que estuvo fantástica".
La negativa de Enrico Caruso para venir al país
"En esa época (primera mitad del siglo XX), compañías líricas hacían giras por Sudamérica. Normalmente, después de actuar en Brasil y Argentina pasaban a Santiago. No sin ciertas dificultades porque entonces el tren se interrumpía en Puente del Inca, debiendo los pasajeros seguir el viaje hasta Las Cuevas, cabalgando en mula durante seis horas y tomar otro tren hasta Los Andes. Grandes cantantes como Riccardo Stracciari, Amelita Galli-Curci y Miguel Fleta debieron atravesar la cordillera de ese modo. Sin embargo, hubo uno que se resistió a hacerlo y que canceló su contrato: Enrico Caruso. El hábil empresario chileno Renato Salvati había logrado contratarlo en 1917, pero su negativa a 'atravesar las montañas en burro' -como lo sostuvo públicamente- obligó al empresario a negociar su contrato con los teatros de Rosario, Córdova y Tucumán, los que tuvieron, en consecuencia, el privilegio de escuchar a Caruso en las mismas fechas en que debía haber actuado en Santiago".
Fragmento escogido
Grandezas y miserias de nuestras temporadas líricas
"La historia de la ópera en Chile es un poco la trayectoria misma de este país: ha habido momentos de auge y de decadencia, grandezas y privaciones, resplandores y oscuridades", escribe Orlando Álvarez en las notas preliminares de su libro.
El volumen, que recorre desde la labor pionera de Isidora Zegers hasta montajes más recientes de 2013, da cuenta fielmente de ello y de cómo el género lírico logró sobreponerse -no siempre con buenos resultados- a diversas coyunturas políticas y económicas e inclemencias varias, incendios, terremotos y huelgas.
Álvarez consigna, entre otros hitos, la inauguración del Teatro Municipal de Santiago en 1857 y que en 1910, con motivo de la conmemoración del centenario de la Independencia de Chile, el Presidente Pedro Montt estableció en forma permanente la función de gala con una ópera completa el día 18 de septiembre, tradición que continúa hasta nuestros días y que sólo se vio interrumpida en 1973. Dentro de los puntos más relevantes de los inicios, el autor cita que en 1889 por primera vez se estrenó en Chile una ópera de Wagner: "Lohengrin", eso sí, en italiano. "Si a lo anterior se agrega el estreno, en 1886, de Falstaff de Verdi, a sólo tres años de su estreno en Milán, se puede concluir que a fines del siglo XIX Santiago de Chile podía considerarse una de las grandes metrópolis del mundo, operáticamente hablando".
La crisis económica de 1930 pegó fuerte en nuestro país y significó que la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, hasta mediados del siglo XX y bajo la dirección de Domingo Santa Cruz, se convirtiera en el principal centro cultural, desplazando al Teatro Municipal de Santiago. Pero la pasión por la ópera no decayó. En su libro Álvarez testimonia que, en un esfuerzo por popularizar el género, en 1941 "se organizaron presentaciones de Aida y Carmen en el Estadio Nacional, en el que se trató de crear un ambiente similar al de la Arena de Verona". En 1957, con motivo del centenario del Coliseo de Agustinas, se produjo un repunte de este escenario con la participación de importantes cantantes internacionales, entre ellas las chilenas Claudia Parada y Marta Rose, pero, como advierte Álvarez, fue "un mero saludo a la bandera".
Capítulo aparte son las creaciones de la Corporación de Arte Lírico (CAL), entre 1966 y 1970, y la Sociedad Chilena de Amigos de la Ópera (SAO), esta última entre 1973 y 1982. Los antecedentes de la primera no fueron fáciles. Durante el austero gobierno de Jorge Alessandri, y en especial entre 1964 y 1965, "no hubo actividad lírica en el Teatro Municipal y sólo algunas escasas óperas se dieron en el Teatro Cariola. El país estaba más preocupado de la llegada del nuevo Presidente Eduardo Frei Montalva". Pero, como rememora Álvarez, el milagro se produjo y parte importante de este impulso fue la asunción del alcalde de Santiago Manuel Fernández Díaz, quien dio todo su apoyo a la formación de la CAL y con ello se repusieron las temporadas y la visita de grandes artistas internacionales.
Las cancelaciones en la UP
Años después, con el arribo de la Unidad Popular, se tornó particularmente difícil para este grupo. En noviembre de 1970, por ejemplo, se pusieron a la venta los abonos para solo cuatro títulos, entre ellos "Aida", con Gilda-Cruz Romo. "Sin embargo, el Sindicato de Trabajadores y Técnicos del Teatro Municipal, que era partidario del nuevo gobierno de la Unidad Popular, logró que el alcalde (el radical Ignacio Lagno) cancelara toda la temporada, aduciendo que solo espectáculos con contenido social y cantantes chilenos debían presentarse en dicho escenario, lo que obligó a la CAL a devolver el dinero a las personas que ya se habían abonado".
Más adelante, durante la administración de la SAO, se produjeron varios puntos altos, entre otros la contratación del director argentino Michelangelo Veltri, quien había debutado con gran éxito en el Metropolitan Opera House de Nueva York. La era de Andrés Rodríguez (1986 hasta nuestros días) ocupa varias páginas. Álvarez destaca la consolidación del elenco nacional (hoy conocido como ópera estelar), la visita de prestigiosas figuras como la mezzo griega Agnes Baltsa, en 1993, con "Carmen" y el barítono italiano Leo Nucci; y el año 1994, que "marcó el esfuerzo más ambicioso de la era Rodríguez hasta entonces: Der Ring des Nibelungen , la tetralogía wagneriana jamás presentada en su totalidad en Chile". El autor considera que la temporada 1998 fue la mejor y más prolongada de la actual administración (contempló 9 títulos) gracias a la actuación de la Ópera Kirov de San Petesburgo, que revivió "Boris Godunov" y estrenó en Chile "Khovanschina", de Mussorgsky. Otro acierto de ese año fue "Jenufa", de Janácek, y "La Traviata" con la soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs.
El Nescafé de las Artes festeja sus cinco años con sonidos africanos
El Mercurio
Los músicos Fatoumata Diawara y Salif Keita llegarán en septiembre y octubre, respectivamente. También tendrá funciones la obra argentina "Dios mío".
Eduardo Miranda
Son cifras que ya se quisiera cualquier sala de espectáculos capitalina. Unas 250 funciones al año, alrededor de 80 shows distintos pisando el escenario y una comunidad de 10 mil personas inscritas como espectadores frecuentes. Son los números que maneja la producción del Teatro Nescafé de las Artes, el recinto ubicado en la calle Manuel Montt de Providencia, y que durante agosto festejará cinco años desde que levantó el telón.
La sala, que se construyó en 1949 bajo el nombre de Teatro Marconi, y que posteriormente se hizo conocida como Teatro Providencia, fue refaccionada en 2009 y se reabrió con su nombre actual. "Al principio nos decíamos que con 100 funciones al año estábamos súper bien", recuerda Alfredo Saint-Jean, miembro del directorio del teatro. Y continúa: "Actualmente hemos triplicado esa cantidad, y en una semana promedio podemos tener hasta cuatro shows diferentes".
Por eso, el teatro pretende festejar los resultados que ha obtenido en su primer lustro, con dos shows de música africana: el 10 de septiembre se presentará la cantante de Mali, Fatoumata Diawara, y el 16 de octubre le seguirá Salif Keita. "La música africana es de mucha belleza y ritmo, pero lamentablemente no tiene difusión en nuestro país, por eso decidimos abrir un espacio para poder disfrutarla", explica Saint-Jean. "Es parte de nuestra diversidad en la programación".
Efectivamente, el Nescafé de las Artes tiene en su menú conciertos, obras de teatro, espectáculos de danza, teatro musical e incluso transmisiones vía satélite, que se emiten en una pantalla gigante. Además de encuentros, foros y premiaciones.
"Partimos pidiéndoles cosas diferentes a los artistas, y tratábamos de lograr un sello con shows inéditos. Nuestra idea era aportar y rescatar un lugar, pero al mismo tiempo proponer una programación diversa. Apostamos y nos aventuramos también por cosas nuevas", agrega Irene González, directora ejecutiva de la sala.
De todo lo que se programa anualmente en el Nescafé, un 50% corresponde a espectáculos que se presentan por arriendos que realizan productoras externas a la sala. "Estos creadores también han entendido el espíritu del teatro, y ha dado resultado: en la actualidad, cada show es visto, en promedio, por al menos unas 700 personas, que es el 70% de nuestra capacidad", explica Saint-Jean.
Otro de los hitos que llegarán a la cartelera es la obra teatral argentina "Dios mío", protagonizada por Juan Leyrado y Thelma Biral. La pieza se presentará del 11 al 14 de septiembre y continuará con el ciclo de teatro trasandino que la sala retomó este año con "Una relación pornográfica".
Música local y teatro inglés
Entre los shows que llegarán al Teatro Nescafé de las Artes esta temporada está la obra argentina "Dios mío" , protagonizada por Juan Leyrado y Thelma Biral. Desde el 11 al 14 de septiembre. El día 5 de octubre, la Banda Conmoción presentará su nuevo disco, mientras que Luis Jara hará un concierto los días 10 y 11 de ese mismo mes.
El día 15 de octubre se presentará la música del grupo 2 Cellos, y al otro día le seguirá el ritmo africano de Salif Keita . Ese mismo mes tendrán presentaciones Lisandro Aristimuño y también Ángel Parra , con un show de tangos que está programado para el 30 de octubre. La murga uruguaya Agarrate Catalina , se presentará, esta vez, con León Gieco , los días 20 y 21 de noviembre. También continuará el ciclo National Theatre Live, con la proyección de la obra "Frankenstein" , con subtítulos en español. Para finalizar la cartelera estarán los shows de Roberto Bravo , una presentación de ballet de "Cascanueces" y también algunas fechas con Inti-Illimani .
Los músicos Fatoumata Diawara y Salif Keita llegarán en septiembre y octubre, respectivamente. También tendrá funciones la obra argentina "Dios mío".
Eduardo Miranda
Son cifras que ya se quisiera cualquier sala de espectáculos capitalina. Unas 250 funciones al año, alrededor de 80 shows distintos pisando el escenario y una comunidad de 10 mil personas inscritas como espectadores frecuentes. Son los números que maneja la producción del Teatro Nescafé de las Artes, el recinto ubicado en la calle Manuel Montt de Providencia, y que durante agosto festejará cinco años desde que levantó el telón.
La sala, que se construyó en 1949 bajo el nombre de Teatro Marconi, y que posteriormente se hizo conocida como Teatro Providencia, fue refaccionada en 2009 y se reabrió con su nombre actual. "Al principio nos decíamos que con 100 funciones al año estábamos súper bien", recuerda Alfredo Saint-Jean, miembro del directorio del teatro. Y continúa: "Actualmente hemos triplicado esa cantidad, y en una semana promedio podemos tener hasta cuatro shows diferentes".
Por eso, el teatro pretende festejar los resultados que ha obtenido en su primer lustro, con dos shows de música africana: el 10 de septiembre se presentará la cantante de Mali, Fatoumata Diawara, y el 16 de octubre le seguirá Salif Keita. "La música africana es de mucha belleza y ritmo, pero lamentablemente no tiene difusión en nuestro país, por eso decidimos abrir un espacio para poder disfrutarla", explica Saint-Jean. "Es parte de nuestra diversidad en la programación".
Efectivamente, el Nescafé de las Artes tiene en su menú conciertos, obras de teatro, espectáculos de danza, teatro musical e incluso transmisiones vía satélite, que se emiten en una pantalla gigante. Además de encuentros, foros y premiaciones.
"Partimos pidiéndoles cosas diferentes a los artistas, y tratábamos de lograr un sello con shows inéditos. Nuestra idea era aportar y rescatar un lugar, pero al mismo tiempo proponer una programación diversa. Apostamos y nos aventuramos también por cosas nuevas", agrega Irene González, directora ejecutiva de la sala.
De todo lo que se programa anualmente en el Nescafé, un 50% corresponde a espectáculos que se presentan por arriendos que realizan productoras externas a la sala. "Estos creadores también han entendido el espíritu del teatro, y ha dado resultado: en la actualidad, cada show es visto, en promedio, por al menos unas 700 personas, que es el 70% de nuestra capacidad", explica Saint-Jean.
Otro de los hitos que llegarán a la cartelera es la obra teatral argentina "Dios mío", protagonizada por Juan Leyrado y Thelma Biral. La pieza se presentará del 11 al 14 de septiembre y continuará con el ciclo de teatro trasandino que la sala retomó este año con "Una relación pornográfica".
Música local y teatro inglés
Entre los shows que llegarán al Teatro Nescafé de las Artes esta temporada está la obra argentina "Dios mío" , protagonizada por Juan Leyrado y Thelma Biral. Desde el 11 al 14 de septiembre. El día 5 de octubre, la Banda Conmoción presentará su nuevo disco, mientras que Luis Jara hará un concierto los días 10 y 11 de ese mismo mes.
El día 15 de octubre se presentará la música del grupo 2 Cellos, y al otro día le seguirá el ritmo africano de Salif Keita . Ese mismo mes tendrán presentaciones Lisandro Aristimuño y también Ángel Parra , con un show de tangos que está programado para el 30 de octubre. La murga uruguaya Agarrate Catalina , se presentará, esta vez, con León Gieco , los días 20 y 21 de noviembre. También continuará el ciclo National Theatre Live, con la proyección de la obra "Frankenstein" , con subtítulos en español. Para finalizar la cartelera estarán los shows de Roberto Bravo , una presentación de ballet de "Cascanueces" y también algunas fechas con Inti-Illimani .
Benjamín Mackenna: "Deseché cosas importantes por Los Quincheros"
El Mercurio
El integrante del grupo más longevo de la música chilena cumple 80 años en plena actividad. En septiembre lanza un nuevo disco y ya tiene una decena de conciertos agendados.
Diego Rammsy
"¿Qué hace un Mackenna, un aristócrata, cantando canciones folclóricas?". Fue la primera pregunta que le hizo la periodista Yolanda Montecinos a Benjamín Mackenna cuando tenía 23 años y enfrentaba la primera entrevista de su vida. Corría el año 1958 y el cantante acababa de ingresar a Los Quincheros, grupo que ya tenía una trayectoria y se había fundado 20 años atrás.
Cincuenta y seis años después, Benjamín Mackenna sigue integrando el mismo cuarteto. Y aunque el 3 de julio pasado cumplió 80 años, todas las tardes, de lunes a viernes, toma su guitarra durante dos horas para ensayar, rutina que ha seguido religiosamente por los últimos 40 años de su vida. "Ser Quinchero significa tener una disciplina", dice hoy en su departamento en Las Condes, el que comparte con Trinidad, la menor de sus seis hijos, y Merlina y Olivia, sus dos perros cocker.
"Estoy separado hace mucho tiempo y también un poco desilusionado de las relaciones conyugales, que son tan difíciles. No he querido insistir de nuevo", dice el músico entre los reconocimientos Quincheros que adornan la sala, todos alusivos al campo chileno.
El depositario final de la tradición del grupo activo más antiguo de Chile (con 77 años de actividad y 20 integrantes en su historia), sigue en pleno ajetreo. Mackenna ensaya tres veces por semana con Los Huasos Quincheros en su departamento, y además se desempeña como miembro del directorio del Teatro Municipal de Las Condes. "Siempre he sido muy trabajólico. Deseché cosas importantes por Los Quincheros, han sido mi vida", admite.
El cuarteto folclórico acaba de estrenar nueva formación: se integró Cristián O'Ryan luego de la salida de Rodrigo Zegers, quien se apartó del grupo el año pasado, tras ser formalizado por una denuncia de violación. "Rodrigo era un elemento fuera de lo común, de muchas condiciones. Luego de ese problema, él prefirió dar un paso a un costado. Yo pensé que no era necesario que se fuera. Afortunadamente, hace dos meses el asunto terminó y no hubo pena, se resolvió. Pero fue doloroso, porque me encariño siempre con las personas que pasan por el grupo", dice Mackenna, quien además sumó al abogado José Vicente León, el 'quinto Quinchero', una suerte de relevo en caso de ausencias.
Entre la colmada agenda de conciertos que tienen en septiembre y la salida de un nuevo álbum (ver recuadro), también les llegó una invitación a China, país que ya visitaron en 2012. Pero Mackenna esta vez es reticente: "Ya no quiero ir... hay una ambiente tan diferente y, además, el viaje es larguísimo. Aunque el teatro es monumental, precioso. Quizás ahora que tenemos un reemplazante, qué importa que no vaya Mackenna".
Nuevo disco y más conciertos
El cuarteto se prepara para septiembre, donde ya están contratados para cantar en Concepción, Valparaíso, San Bernardo, Temuco, Valdivia, Puerto Varas y Ñuñoa. Más tarde se presentarán en el Teatro Municipal de Las Condes con dos conciertos dedicados al bolero el 1 y 2 de octubre, acompañados por Horacio Saavedra.
Además, el sello Master Media editará el disco "Padres del folklore", trabajo que grabaron en los últimos años rescatando antiguas canciones del campo.
El integrante del grupo más longevo de la música chilena cumple 80 años en plena actividad. En septiembre lanza un nuevo disco y ya tiene una decena de conciertos agendados.
Diego Rammsy
"¿Qué hace un Mackenna, un aristócrata, cantando canciones folclóricas?". Fue la primera pregunta que le hizo la periodista Yolanda Montecinos a Benjamín Mackenna cuando tenía 23 años y enfrentaba la primera entrevista de su vida. Corría el año 1958 y el cantante acababa de ingresar a Los Quincheros, grupo que ya tenía una trayectoria y se había fundado 20 años atrás.
Cincuenta y seis años después, Benjamín Mackenna sigue integrando el mismo cuarteto. Y aunque el 3 de julio pasado cumplió 80 años, todas las tardes, de lunes a viernes, toma su guitarra durante dos horas para ensayar, rutina que ha seguido religiosamente por los últimos 40 años de su vida. "Ser Quinchero significa tener una disciplina", dice hoy en su departamento en Las Condes, el que comparte con Trinidad, la menor de sus seis hijos, y Merlina y Olivia, sus dos perros cocker.
"Estoy separado hace mucho tiempo y también un poco desilusionado de las relaciones conyugales, que son tan difíciles. No he querido insistir de nuevo", dice el músico entre los reconocimientos Quincheros que adornan la sala, todos alusivos al campo chileno.
El depositario final de la tradición del grupo activo más antiguo de Chile (con 77 años de actividad y 20 integrantes en su historia), sigue en pleno ajetreo. Mackenna ensaya tres veces por semana con Los Huasos Quincheros en su departamento, y además se desempeña como miembro del directorio del Teatro Municipal de Las Condes. "Siempre he sido muy trabajólico. Deseché cosas importantes por Los Quincheros, han sido mi vida", admite.
El cuarteto folclórico acaba de estrenar nueva formación: se integró Cristián O'Ryan luego de la salida de Rodrigo Zegers, quien se apartó del grupo el año pasado, tras ser formalizado por una denuncia de violación. "Rodrigo era un elemento fuera de lo común, de muchas condiciones. Luego de ese problema, él prefirió dar un paso a un costado. Yo pensé que no era necesario que se fuera. Afortunadamente, hace dos meses el asunto terminó y no hubo pena, se resolvió. Pero fue doloroso, porque me encariño siempre con las personas que pasan por el grupo", dice Mackenna, quien además sumó al abogado José Vicente León, el 'quinto Quinchero', una suerte de relevo en caso de ausencias.
Entre la colmada agenda de conciertos que tienen en septiembre y la salida de un nuevo álbum (ver recuadro), también les llegó una invitación a China, país que ya visitaron en 2012. Pero Mackenna esta vez es reticente: "Ya no quiero ir... hay una ambiente tan diferente y, además, el viaje es larguísimo. Aunque el teatro es monumental, precioso. Quizás ahora que tenemos un reemplazante, qué importa que no vaya Mackenna".
Nuevo disco y más conciertos
El cuarteto se prepara para septiembre, donde ya están contratados para cantar en Concepción, Valparaíso, San Bernardo, Temuco, Valdivia, Puerto Varas y Ñuñoa. Más tarde se presentarán en el Teatro Municipal de Las Condes con dos conciertos dedicados al bolero el 1 y 2 de octubre, acompañados por Horacio Saavedra.
Además, el sello Master Media editará el disco "Padres del folklore", trabajo que grabaron en los últimos años rescatando antiguas canciones del campo.
DANIEL MUÑOZ & LOS MARUJOS LLEVAN LA CUECA A LA FLORIDA
El próximo miércoles 30 de julio, Daniel Muñoz y Los Marujos desembarcarán en la Sala SCD de La Florida para presentar un completo espectáculo musical dedicado a la cueca y el folklore latinoamericano.
Después de una exitosa presentación en el Día de la Música del año pasado en La Florida, la agrupación decidió organizar un concierto en esta comuna, por la posibilidad de acercarse nuevamente al público del sector sur-oriente de la Región Metropolitana, en una sala amplia y con excelente ubicación.
Para ese día tienen preparado un concierto, que ya ha sido presentado en varios teatros del país, y consta de dos partes: la primera está dedicada a su primer disco, en el cual se realiza un viaje musical por América Latina a partir de la investigación de Margot Loyola sobre la cueca y sus parientes. La segunda parte es un homenaje al poeta popular y cuequero Hernán “Nuñez” Oyarce, que consiste en la teatralización de sus vivencias en los barrios populares de Santiago y Valparaíso, al ritmo del vals, el foxtrot, el tango, la milonga, y las cuecas y fue presentado este año en el Festival del Huaso de Olmué.
Este nuevo proyecto artístico de Daniel Muñoz logró conformarse en el año 2013 con excelentes músicos reunidos en torno a la figura de Maruja Sánchez, su productora recientemente fallecida. A ella han dedicado sus presentaciones y ésta no será una excepción.
Lo más importante es no olvidar llevar su pañuelo, ya que en los conciertos de Los Marujos el público siempre es un protagonista.
DANIEL MUÑOZ Y LOS MARUJOS
SALA SCD BELLAVISTA DE LA FLORIDA
MIÉRCOLES 30 DE JULIO, 20:30 hrs.
Entrada: $5.000, Sistema Ticketek
Lunes 28 de julio MESON NERUDIANO EDUARDO PERALTA y CRISTINA NAREA (desde España)
Comunicado de prensa
Ya estuvo Cristina cantando con Eduardo en el Mesón, en marzo pasado, junto a otro gran invitado, Hugo González, guitarronero, payador y poeta… Pero esta vez es la primera en que ella, Cristina NAREA, es la única invitada de honor de un Lunes Brassensiano… (ya era tiempo!)
Llega directamente de España, donde ha continuado una larga y fructífera carrera que inició en Chile en tiempos del Canto Nuevo, con temas recordados como Flor de Aromo. En la tierra de Cervantes ha lanzado libros y CDs, ha cantado en giras con Sabina y especialmente con Aute, y se ha dado espacio para luchar por los derechos de los artistas!
El año pasado cantó a dúo con Eduardo en un concierto de varios músicos en el Casino de Aranjuez, España, dúo que reeditarán en el Mesón este Lunes 28.
Cristina aprovecha este viaje para lanzar su nuevo CD, de modo que habrá un par de excelentes músicos involucrados en este concierto, con la sonoridad de las nuevas canciones!
Habrá un recuerdo musical para Sonia y Myriam…
LUNES 28 de JULIO 21 h
MESÓN NERUDIANO - Dominica 35
Reservas al 27371542
Barrio Bellavista SANTIAGO
Adhesión: $ 6.000 Est. Y 3ª Edad: $ 4.000
Ya estuvo Cristina cantando con Eduardo en el Mesón, en marzo pasado, junto a otro gran invitado, Hugo González, guitarronero, payador y poeta… Pero esta vez es la primera en que ella, Cristina NAREA, es la única invitada de honor de un Lunes Brassensiano… (ya era tiempo!)
Llega directamente de España, donde ha continuado una larga y fructífera carrera que inició en Chile en tiempos del Canto Nuevo, con temas recordados como Flor de Aromo. En la tierra de Cervantes ha lanzado libros y CDs, ha cantado en giras con Sabina y especialmente con Aute, y se ha dado espacio para luchar por los derechos de los artistas!
El año pasado cantó a dúo con Eduardo en un concierto de varios músicos en el Casino de Aranjuez, España, dúo que reeditarán en el Mesón este Lunes 28.
Cristina aprovecha este viaje para lanzar su nuevo CD, de modo que habrá un par de excelentes músicos involucrados en este concierto, con la sonoridad de las nuevas canciones!
Habrá un recuerdo musical para Sonia y Myriam…
LUNES 28 de JULIO 21 h
MESÓN NERUDIANO - Dominica 35
Reservas al 27371542
Barrio Bellavista SANTIAGO
Adhesión: $ 6.000 Est. Y 3ª Edad: $ 4.000
Fármacos abrirá show de los mexicanos Zoé en Santiago
Comunicado de prensa
Ambas bandas se presentarán el próximo 23 de septiembre en Teatro Italia en una nueva fecha del ciclo S.U.E.N.A. Las entradas están a la venta en Puntoticket.
El grupo nacional Fármacos continúa presentando su álbum debut 'Los Días Más Largos' recomendado como uno de los mejores lanzamientos locales del 2013. El quinteto actualmente promociona en radios el tercer sencillo 'Lento' y en agosto estrenará su respectivo video clip. La balada en tono electropop ya destaca en el FM y redes.
Seleccionados por Rolling Stone Argentina como uno de los grupos chilenos a seguir este 2014 Fármacos apuesta por respaldar su futuro con los shows en vivo. Abrirán para Zoé en septiembre pero antes estarán el 8 de agosto en Concepción y una noche después en Bar Magnolia de Chillán y el viernes 29 de agosto en Bar Loreto de la capital.
P R Ó X I M A S F E C H A S
Viernes 8 de Agosto, Concepción. Casa de Salud (Brasil 574) - Liberado hasta las 00 hrs. Después $5000
Sábado 9 Agosto, Chillán. Magnolia Bar (Av. Argentina 255) - Entrada Liberada
Viernes 29 de agosto, Santiago, Bar Loreto $4.000
Martes 23 septiembre, Santiago, Teatro Italia (ciclo S.U.E.N.A). Puntoticket
Ambas bandas se presentarán el próximo 23 de septiembre en Teatro Italia en una nueva fecha del ciclo S.U.E.N.A. Las entradas están a la venta en Puntoticket.
El grupo nacional Fármacos continúa presentando su álbum debut 'Los Días Más Largos' recomendado como uno de los mejores lanzamientos locales del 2013. El quinteto actualmente promociona en radios el tercer sencillo 'Lento' y en agosto estrenará su respectivo video clip. La balada en tono electropop ya destaca en el FM y redes.
Seleccionados por Rolling Stone Argentina como uno de los grupos chilenos a seguir este 2014 Fármacos apuesta por respaldar su futuro con los shows en vivo. Abrirán para Zoé en septiembre pero antes estarán el 8 de agosto en Concepción y una noche después en Bar Magnolia de Chillán y el viernes 29 de agosto en Bar Loreto de la capital.
P R Ó X I M A S F E C H A S
Viernes 8 de Agosto, Concepción. Casa de Salud (Brasil 574) - Liberado hasta las 00 hrs. Después $5000
Sábado 9 Agosto, Chillán. Magnolia Bar (Av. Argentina 255) - Entrada Liberada
Viernes 29 de agosto, Santiago, Bar Loreto $4.000
Martes 23 septiembre, Santiago, Teatro Italia (ciclo S.U.E.N.A). Puntoticket
domingo, julio 20, 2014
Candidatos al Premio Nacional de Música: Sus méritos y vigencia
El Mercurio
Hasta ahora se conocen nueve postulantes al máximo galardón musical del país, que entrega $19 millones más una pensión vitalicia de 20 UTM ($844.400).
Romina de la Sotta Donoso
El Premio Nacional de Artes Musicales siempre ha sido entregado a músicos de la tradición escrita, con una sola excepción: Margot Loyola. Pero esta intérprete y recopiladora del folclor estudió en el Conservatorio Nacional, al igual que 21 de los 24 premiados. Solo tres no lo hicieron: los compositores autodidactas Próspero Bisquertt y Acario Cotapos, y Claudio Arrau, quien a los cinco años ya estudiaba en Alemania. El virtuoso pianista es también la excepción a una tradición que durante 70 años ha otorgado el premio a músicos que han formado a nuevas generaciones de músicos. El 70% han sido compositores y profesores de composición.
¿Cuánto pesará la tradición este año? La decisión está en manos de un jurado integrado por el último premiado, el director Juan Pablo Izquierdo; el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, y el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, más Nibaldo Avilés, rector de la U. de La Serena, y Elisa Alsina (por el CRUCh y la Academia Chilena de Bellas Artes, respectivamente).
El jurado se constituirá entre el 23 y el 25 de julo, día en que cierra la recepción de postulaciones. La decisión será comunicada a mediados de agosto.
Hernán Ramírez
"Tengo escritas 160 obras, de las cuales 78 han sido estrenadas", cuenta Hernán Ramírez (1941). "Escribir 29 obras sinfónicas es un gran trabajo, pero lograr que se estrenen 11 es un logro inmenso. Sobre todo que 9 de ellas han sido estrenadas por ganar un concurso, ante un jurado y bajo estricto anonimato", aclara.
En noviembre, la Sinfónica U. de Concepción estrenará "Concepción 2012", y recientemente ha escrito por encargo para la Sinfónica de La Serena y la Camerata U. de los Andes.
Lo postulan la Facultad de Arte de la U. de Playa Ancha y la Corporación Cultural de la Quinta Región. Es miembro correspondiente de la Academia de Bellas Artes, ha escrito música tonal y atonal; de cámara y sinfónica. Su mentor fue Gustavo Becerra, y estudió también con Carlos Botto y Fernando García.
Destaca, en su catálogo, "Música sinfónica con cello solista"; la ópera de cámara "La corista"; "Trío número dos para cello , clarinete y piano"; "El corazón de Pedro de Valdivia" para percusiones, orquesta de instrumentos mapuches y coro masculino, y "Misa de réquiem". Fue por diez años profesor en las universidades de Playa Ancha y Católica de Valparaíso.
Gabriel Brncic
Cuando aún era alumno de Gustavo Becerra en el Conservatorio, Gabriel Brncic (1942) empezó a hacer clases en la escuela vespertina de la U. de Chile. Continuó con la docencia y la investigación en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, y en 1974 en el Laboratorio PHONOS, de Barcelona, donde trabajó hasta 2000, cuando cofundó la Escuela Superior de Música de Cataluña, de la que acaba de jubilar.
Lo postula, en un hecho inédito, la Asociación Nacional de Compositores, que lo eligió por votación. "Si no hubiera sido así de democrático, no me hubiera presentado", dice Brncic, desde Barcelona.
Su catálogo supera las 200 composiciones, entre acústicas, electroacústicas y mixtas. En solo tres años se han presentado una decena de obras. El estreno, en enero, de "Volveremos a las montañas", por la Sinfónica, fue ovacionado, y en 2012 se interpretaron las emblemáticas "La casa del viento" y "Chile Fértil Provincia". En noviembre, Jorge Rotter y la Orquesta de Cámara de Chile estrenarán en Chile su Concierto para violín.
¿Su pieza más interpretada? "'Cielo', para viola y electrónica. La he tocado como 50 veces en público. La última vez, en Valdivia, en 2012", responde. Actualmente está preparando un nuevo CD y trabajando en su ópera sobre Camilo Henríquez, "La Aurora de Chile".
León Schidlowsky
Estudió en el Conservatorio con Juan Allende-Blin y Fré Focke. En 1956 León Schidlowsky (1931) compuso "Nacimiento", primera obra electroacústica de América Latina. Ha trabajado el serialismo, la atonalidad, la aleatoriedad y la notación gráfica. En 1969 se radicó en Israel y comenzó a enseñar en la Academia de Música de Tel Aviv. En los últimos años, la Orquesta de Cámara de Chile le estrenó "Lautaro" y la Sinfónica U. de Concepción, "Mahleriana". En 2013 la Academia de Bellas Artes lanzó un CD con sus obras sinfónicas.
"La iniciativa de postularme fue privada y carecía de información al respecto hasta hace pocos días", dice desde Tel Aviv. Y enumera sus últimas obras de cámara con voz solista: "Soledad", "Desierto" (con texto de Neruda), "Y álzase el hombre" (con texto de Vallejo) y "Monólogo" (con texto de Guillén).
Su catálogo contiene unas 290 obras. "Elegir una puede ser doloroso, pero si tomamos la perspectiva chilena y latinoamericana, resaltan 'Amereida', estrenada en Frankfurt; 'Amerindia' (con textos de Vallejo y Neruda), estrenada en partes en Alemania y Chile, y 'Missa sine Nomine (in Memoriam Víctor Jara)', obra gráfico-musical ejecutada en Hamburgo y Berlín", aclara. "Nunca he dejado de inspirarme en Chile, su destino, historia, fauna; como también en la poesía de Neruda, Huidobro y De Rokha".
Sylvia Soublette
Estudió canto en la Academia Santa Cecilia y, siendo aún escolar, Sylvia Soublette (1922) creó el Coro Femenino Viña del Mar. Después cofundó el famoso Conjunto de Música Antigua de la U. Católica -el segundo en el continente-, y la Camerata Juvenil de Caracas.
En 2012 estrenó sus últimas obras, "Misa Romana" y Stabat Mater, y lanzó un CD monográfico. La postulan las universidades Católica, Mayor y Alberto Hurtado.
"Me interesa mi trabajo como compositora y directora, pero tengo una gran vocación de maestra, y he formado cantantes muy buenos. Muchos están en Europa. Creo que aquí no toman en cuenta eso cuando dan el premio, como si no tuviera importancia el trabajo que uno hace por el país", dice. Dedicó 17 años a formar jóvenes en el Instituto de Música de Santiago, armando elencos que estrenaron en Chile varias óperas de los siglos XVII y XVIII.
"Tengo muchas obras corales que me gustan mucho; especialmente una que he oído en Alemania, y otra que interpretó en Chile un grupo mexicano", comenta. Y aclara que sigue trabajando: "Le acabo de preparar un recital a una alumna mía que es buenísima, Jeanette Pérez, de lieder , canciones francesas y arias. Y estoy en conversaciones para retomar el próximo año el programa de pequeñas óperas para la formación de gente joven".
Roberto Bravo
Estudió piano en el Conservatorio con Rudolf Lehmann y se siguió formando en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú. Roberto Bravo (1943) actuó en el Carnegie Hall de Nueva York, la Salle Gaveau de París, y grabó con la Royal Philharmonic de Londres. Pero en vez de seguir la tradicional carrera de pianista, abordó música popular -como arreglos de Violeta Parra y Víctor Jara- tocándola junto a clásicos en plazas e iglesias de la periferia.
"Ya me siento premiado con el amor que recibo a lo largo de Chile", dice. Lo postula la U. de la Frontera, de Temuco. "Hemos hecho muchos trabajos juntos, he tocado con poetas mapuches en toda La Araucanía", comenta.
Bravo da entre seis y ocho recitales al mes, combinando repertorio docto y popular, con énfasis en lo chileno y latinoamericano: "Me emocionaron los recientes homenajes a Nelson Mandela, en la Catedral de Santiago, y al padre Pierre Dubois, en La Victoria".
Además, ha intensificado su veta gestora a través del ciclo "El arte del piano", donde programa intérpretes famosos, emergentes y talentos locales. Ya va en la segunda versión en Puerto Montt, y en las primeras de Rancagua y Quilpué. Y en 2015 debutará una en Talca.
Luis Merino
"Preferiría no hacer comentarios desde el momento en que existe un jurado que esgrime", dice el musicólogo Luis Merino (1943), quien está siendo postulado por un grupo de colegas del mundo de la investigación musical.
Se formó como pianista y compositor en el Conservatorio -de hecho, la Sinfónica le estrenó una sinfonía en 1969-, pero el rigor intelectual de su maestro Gustavo Becerra lo hizo decidirse por la musicología. Ha sido director de la Revista Musical Chilena -la más importante y longeva de América Latina- por 40 años. Su sello ha sido difundir el estudio de la música chilena, tanto docta como de los pueblos originarios y tradicional campesina. Sobrepasa las 160 publicaciones en diversos medios y países, muchas monográficas sobre las mayores figuras musicales chilenas, pero también sobre la vinculación, en el país, entre la poesía y la composición, o la relación entre figuras como Andrés Bello con la música. Hace medio siglo es profesor de historia de la música y musicología en la Facultad de Artes de la U. de Chile y miembro de número de la Academia de Bellas Artes.
Vicente Bianchi
Será la decimosexta vez que postulen a Vicente Bianchi (1920) al premio. Esta vez lo patrocina la municipalidad de La Reina. Estudió en el Conservatorio con Alberto Spikin. Trabajó en radio en Perú y grabó para Odeón. La SCD lo nombró Figura Fundamental de la Música Chilena en 1992 y recibió en 2002 el premio Presidente de la República, en la categoría de música popular.
"Tengo más de cien obras estrenadas", asegura. Todos los años alguien presenta en el país "Misa a la chilena" (1964), su obra más famosa. "Fue un golpe de gracia, muy diferente de lo que se hacía en ese tiempo", aclara. Desde 1970, y durante 30 años, presentó con su coro Santa Marta en la Catedral de Santiago el Te Deum que compuso por encargo de monseñor Silva Henríquez. Sus "Tonadas de Manuel Rodríguez" y el "Romance de los Carrera" los compuso sobre textos de Neruda, igual que "La noche de Chillán", primer lugar folclórico en el Festival de Viña del Mar de 1998.
"Tengo catorce obras para grabar; hay un homenaje a La Quintrala, otro a Arturo Prat, y el 'Farewell' de Neruda. Quiero hacerlas antes de que me llamen de más arriba", cierra.
Patricio Manns
La U. de Playa Ancha está postulando a Patricio Manns (1937) a dos premios nacionales: Música y Literatura. Figura de la Nueva Canción Chilena, ya había causado gran impacto con "Bandido" (1959), que popularizaron Los Cuatro Cuartos. Aunque la obra que más fama le ha dado es "Arriba en la cordillera" (1965), y su catálogo supera las 200 creaciones con texto y música propios.
"Es muy difícil elegir una. 'Arriba en la cordillera' ha ganado todos los premios y sigue vigente, pero no es mi mejor composición. 'Valdivia en la niebla' es de mayor refinamiento, igual que 'La dignidad se convierte en costumbre' y 'Cuando me acuerdo de mi país', que grabé acompañado por la Orquesta Sinfónica de Cuba bajo la dirección de Toni Taño", comenta Manns, quien trabaja su decimonoveno cedé de estudio, "Concierto de los pueblos en invierno". "Es una obra de largo alcance. Terminar de componer la música, que será grabada con una orquesta sinfónica, tomará por lo menos un año más", revela.
En 2006 la SCD lo nombró Figura Fundamental de la Música Chilena, y en 2009 recibió el Premio Presidente de la República en la categoría de folclor. Ese mismo año, la Sinfónica U. Concepción estrenó "Patricio Manns Sinfónico", con arreglos orquestales de su amplia obra. En 2011, sumó un Altazor, y ganó el Festival de Viña, en folclor, por "De Pascua Lama".
Horacio Salinas
Estudió acordeón desde niño y guitarra en el Conservatorio. Allí Horacio Salinas (1951) estudió composición con Celso Garrido-Lecca y Fernando García, y más tarde con Cirilo Vila y Luis Advis. Tenía 16 años cuando cofundó Inti-Illimani, y hoy es director musical de Inti-Illimani Histórico. "Sensemayá, canto para matar a una culebra", "El mercado de Testaccio" y "Danza di Cala luna" son algunas de sus composiciones emblemáticas.
"Me está postulando un grupo de funcionarios de la Universidad Técnica del Estado, hoy Usach", cuenta. Sucede justo cuando su obra está agarrando vuelo en el mundo clásico. Si en 2008 José Antonio Escobar grabó una pieza suya en su disco para Naxos de música chilena, ahora es el turno de "Danzas peregrinas", que grabó el famoso guitarrista John Williams con la English Chamber Orchestra. "En eso hay un reconocimiento a mí en cuanto músico de un movimiento clave: la Nueva Canción Chilena, que tiene que ver con una identidad nacional", comenta, y agrega: "Se ha corrido la noticia, y ahora me la pidió una orquesta de Dakota. Estoy feliz y lleno de ideas".
Hasta ahora se conocen nueve postulantes al máximo galardón musical del país, que entrega $19 millones más una pensión vitalicia de 20 UTM ($844.400).
Romina de la Sotta Donoso
El Premio Nacional de Artes Musicales siempre ha sido entregado a músicos de la tradición escrita, con una sola excepción: Margot Loyola. Pero esta intérprete y recopiladora del folclor estudió en el Conservatorio Nacional, al igual que 21 de los 24 premiados. Solo tres no lo hicieron: los compositores autodidactas Próspero Bisquertt y Acario Cotapos, y Claudio Arrau, quien a los cinco años ya estudiaba en Alemania. El virtuoso pianista es también la excepción a una tradición que durante 70 años ha otorgado el premio a músicos que han formado a nuevas generaciones de músicos. El 70% han sido compositores y profesores de composición.
¿Cuánto pesará la tradición este año? La decisión está en manos de un jurado integrado por el último premiado, el director Juan Pablo Izquierdo; el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, y el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, más Nibaldo Avilés, rector de la U. de La Serena, y Elisa Alsina (por el CRUCh y la Academia Chilena de Bellas Artes, respectivamente).
El jurado se constituirá entre el 23 y el 25 de julo, día en que cierra la recepción de postulaciones. La decisión será comunicada a mediados de agosto.
Hernán Ramírez
"Tengo escritas 160 obras, de las cuales 78 han sido estrenadas", cuenta Hernán Ramírez (1941). "Escribir 29 obras sinfónicas es un gran trabajo, pero lograr que se estrenen 11 es un logro inmenso. Sobre todo que 9 de ellas han sido estrenadas por ganar un concurso, ante un jurado y bajo estricto anonimato", aclara.
En noviembre, la Sinfónica U. de Concepción estrenará "Concepción 2012", y recientemente ha escrito por encargo para la Sinfónica de La Serena y la Camerata U. de los Andes.
Lo postulan la Facultad de Arte de la U. de Playa Ancha y la Corporación Cultural de la Quinta Región. Es miembro correspondiente de la Academia de Bellas Artes, ha escrito música tonal y atonal; de cámara y sinfónica. Su mentor fue Gustavo Becerra, y estudió también con Carlos Botto y Fernando García.
Destaca, en su catálogo, "Música sinfónica con cello solista"; la ópera de cámara "La corista"; "Trío número dos para cello , clarinete y piano"; "El corazón de Pedro de Valdivia" para percusiones, orquesta de instrumentos mapuches y coro masculino, y "Misa de réquiem". Fue por diez años profesor en las universidades de Playa Ancha y Católica de Valparaíso.
Gabriel Brncic
Cuando aún era alumno de Gustavo Becerra en el Conservatorio, Gabriel Brncic (1942) empezó a hacer clases en la escuela vespertina de la U. de Chile. Continuó con la docencia y la investigación en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, y en 1974 en el Laboratorio PHONOS, de Barcelona, donde trabajó hasta 2000, cuando cofundó la Escuela Superior de Música de Cataluña, de la que acaba de jubilar.
Lo postula, en un hecho inédito, la Asociación Nacional de Compositores, que lo eligió por votación. "Si no hubiera sido así de democrático, no me hubiera presentado", dice Brncic, desde Barcelona.
Su catálogo supera las 200 composiciones, entre acústicas, electroacústicas y mixtas. En solo tres años se han presentado una decena de obras. El estreno, en enero, de "Volveremos a las montañas", por la Sinfónica, fue ovacionado, y en 2012 se interpretaron las emblemáticas "La casa del viento" y "Chile Fértil Provincia". En noviembre, Jorge Rotter y la Orquesta de Cámara de Chile estrenarán en Chile su Concierto para violín.
¿Su pieza más interpretada? "'Cielo', para viola y electrónica. La he tocado como 50 veces en público. La última vez, en Valdivia, en 2012", responde. Actualmente está preparando un nuevo CD y trabajando en su ópera sobre Camilo Henríquez, "La Aurora de Chile".
León Schidlowsky
Estudió en el Conservatorio con Juan Allende-Blin y Fré Focke. En 1956 León Schidlowsky (1931) compuso "Nacimiento", primera obra electroacústica de América Latina. Ha trabajado el serialismo, la atonalidad, la aleatoriedad y la notación gráfica. En 1969 se radicó en Israel y comenzó a enseñar en la Academia de Música de Tel Aviv. En los últimos años, la Orquesta de Cámara de Chile le estrenó "Lautaro" y la Sinfónica U. de Concepción, "Mahleriana". En 2013 la Academia de Bellas Artes lanzó un CD con sus obras sinfónicas.
"La iniciativa de postularme fue privada y carecía de información al respecto hasta hace pocos días", dice desde Tel Aviv. Y enumera sus últimas obras de cámara con voz solista: "Soledad", "Desierto" (con texto de Neruda), "Y álzase el hombre" (con texto de Vallejo) y "Monólogo" (con texto de Guillén).
Su catálogo contiene unas 290 obras. "Elegir una puede ser doloroso, pero si tomamos la perspectiva chilena y latinoamericana, resaltan 'Amereida', estrenada en Frankfurt; 'Amerindia' (con textos de Vallejo y Neruda), estrenada en partes en Alemania y Chile, y 'Missa sine Nomine (in Memoriam Víctor Jara)', obra gráfico-musical ejecutada en Hamburgo y Berlín", aclara. "Nunca he dejado de inspirarme en Chile, su destino, historia, fauna; como también en la poesía de Neruda, Huidobro y De Rokha".
Sylvia Soublette
Estudió canto en la Academia Santa Cecilia y, siendo aún escolar, Sylvia Soublette (1922) creó el Coro Femenino Viña del Mar. Después cofundó el famoso Conjunto de Música Antigua de la U. Católica -el segundo en el continente-, y la Camerata Juvenil de Caracas.
En 2012 estrenó sus últimas obras, "Misa Romana" y Stabat Mater, y lanzó un CD monográfico. La postulan las universidades Católica, Mayor y Alberto Hurtado.
"Me interesa mi trabajo como compositora y directora, pero tengo una gran vocación de maestra, y he formado cantantes muy buenos. Muchos están en Europa. Creo que aquí no toman en cuenta eso cuando dan el premio, como si no tuviera importancia el trabajo que uno hace por el país", dice. Dedicó 17 años a formar jóvenes en el Instituto de Música de Santiago, armando elencos que estrenaron en Chile varias óperas de los siglos XVII y XVIII.
"Tengo muchas obras corales que me gustan mucho; especialmente una que he oído en Alemania, y otra que interpretó en Chile un grupo mexicano", comenta. Y aclara que sigue trabajando: "Le acabo de preparar un recital a una alumna mía que es buenísima, Jeanette Pérez, de lieder , canciones francesas y arias. Y estoy en conversaciones para retomar el próximo año el programa de pequeñas óperas para la formación de gente joven".
Roberto Bravo
Estudió piano en el Conservatorio con Rudolf Lehmann y se siguió formando en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú. Roberto Bravo (1943) actuó en el Carnegie Hall de Nueva York, la Salle Gaveau de París, y grabó con la Royal Philharmonic de Londres. Pero en vez de seguir la tradicional carrera de pianista, abordó música popular -como arreglos de Violeta Parra y Víctor Jara- tocándola junto a clásicos en plazas e iglesias de la periferia.
"Ya me siento premiado con el amor que recibo a lo largo de Chile", dice. Lo postula la U. de la Frontera, de Temuco. "Hemos hecho muchos trabajos juntos, he tocado con poetas mapuches en toda La Araucanía", comenta.
Bravo da entre seis y ocho recitales al mes, combinando repertorio docto y popular, con énfasis en lo chileno y latinoamericano: "Me emocionaron los recientes homenajes a Nelson Mandela, en la Catedral de Santiago, y al padre Pierre Dubois, en La Victoria".
Además, ha intensificado su veta gestora a través del ciclo "El arte del piano", donde programa intérpretes famosos, emergentes y talentos locales. Ya va en la segunda versión en Puerto Montt, y en las primeras de Rancagua y Quilpué. Y en 2015 debutará una en Talca.
Luis Merino
"Preferiría no hacer comentarios desde el momento en que existe un jurado que esgrime", dice el musicólogo Luis Merino (1943), quien está siendo postulado por un grupo de colegas del mundo de la investigación musical.
Se formó como pianista y compositor en el Conservatorio -de hecho, la Sinfónica le estrenó una sinfonía en 1969-, pero el rigor intelectual de su maestro Gustavo Becerra lo hizo decidirse por la musicología. Ha sido director de la Revista Musical Chilena -la más importante y longeva de América Latina- por 40 años. Su sello ha sido difundir el estudio de la música chilena, tanto docta como de los pueblos originarios y tradicional campesina. Sobrepasa las 160 publicaciones en diversos medios y países, muchas monográficas sobre las mayores figuras musicales chilenas, pero también sobre la vinculación, en el país, entre la poesía y la composición, o la relación entre figuras como Andrés Bello con la música. Hace medio siglo es profesor de historia de la música y musicología en la Facultad de Artes de la U. de Chile y miembro de número de la Academia de Bellas Artes.
Vicente Bianchi
Será la decimosexta vez que postulen a Vicente Bianchi (1920) al premio. Esta vez lo patrocina la municipalidad de La Reina. Estudió en el Conservatorio con Alberto Spikin. Trabajó en radio en Perú y grabó para Odeón. La SCD lo nombró Figura Fundamental de la Música Chilena en 1992 y recibió en 2002 el premio Presidente de la República, en la categoría de música popular.
"Tengo más de cien obras estrenadas", asegura. Todos los años alguien presenta en el país "Misa a la chilena" (1964), su obra más famosa. "Fue un golpe de gracia, muy diferente de lo que se hacía en ese tiempo", aclara. Desde 1970, y durante 30 años, presentó con su coro Santa Marta en la Catedral de Santiago el Te Deum que compuso por encargo de monseñor Silva Henríquez. Sus "Tonadas de Manuel Rodríguez" y el "Romance de los Carrera" los compuso sobre textos de Neruda, igual que "La noche de Chillán", primer lugar folclórico en el Festival de Viña del Mar de 1998.
"Tengo catorce obras para grabar; hay un homenaje a La Quintrala, otro a Arturo Prat, y el 'Farewell' de Neruda. Quiero hacerlas antes de que me llamen de más arriba", cierra.
Patricio Manns
La U. de Playa Ancha está postulando a Patricio Manns (1937) a dos premios nacionales: Música y Literatura. Figura de la Nueva Canción Chilena, ya había causado gran impacto con "Bandido" (1959), que popularizaron Los Cuatro Cuartos. Aunque la obra que más fama le ha dado es "Arriba en la cordillera" (1965), y su catálogo supera las 200 creaciones con texto y música propios.
"Es muy difícil elegir una. 'Arriba en la cordillera' ha ganado todos los premios y sigue vigente, pero no es mi mejor composición. 'Valdivia en la niebla' es de mayor refinamiento, igual que 'La dignidad se convierte en costumbre' y 'Cuando me acuerdo de mi país', que grabé acompañado por la Orquesta Sinfónica de Cuba bajo la dirección de Toni Taño", comenta Manns, quien trabaja su decimonoveno cedé de estudio, "Concierto de los pueblos en invierno". "Es una obra de largo alcance. Terminar de componer la música, que será grabada con una orquesta sinfónica, tomará por lo menos un año más", revela.
En 2006 la SCD lo nombró Figura Fundamental de la Música Chilena, y en 2009 recibió el Premio Presidente de la República en la categoría de folclor. Ese mismo año, la Sinfónica U. Concepción estrenó "Patricio Manns Sinfónico", con arreglos orquestales de su amplia obra. En 2011, sumó un Altazor, y ganó el Festival de Viña, en folclor, por "De Pascua Lama".
Horacio Salinas
Estudió acordeón desde niño y guitarra en el Conservatorio. Allí Horacio Salinas (1951) estudió composición con Celso Garrido-Lecca y Fernando García, y más tarde con Cirilo Vila y Luis Advis. Tenía 16 años cuando cofundó Inti-Illimani, y hoy es director musical de Inti-Illimani Histórico. "Sensemayá, canto para matar a una culebra", "El mercado de Testaccio" y "Danza di Cala luna" son algunas de sus composiciones emblemáticas.
"Me está postulando un grupo de funcionarios de la Universidad Técnica del Estado, hoy Usach", cuenta. Sucede justo cuando su obra está agarrando vuelo en el mundo clásico. Si en 2008 José Antonio Escobar grabó una pieza suya en su disco para Naxos de música chilena, ahora es el turno de "Danzas peregrinas", que grabó el famoso guitarrista John Williams con la English Chamber Orchestra. "En eso hay un reconocimiento a mí en cuanto músico de un movimiento clave: la Nueva Canción Chilena, que tiene que ver con una identidad nacional", comenta, y agrega: "Se ha corrido la noticia, y ahora me la pidió una orquesta de Dakota. Estoy feliz y lleno de ideas".
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