jueves, mayo 15, 2025

Tríos hermanos: Ángel Parra y Pancho Molina se reúnen para un show en conjunto

 

Ángel Parra y Pancho Molina vuelven a coincidir en un mismo escenario con sus proyectos de jazz , tal como lo hicieron en los años 90. Mariana Soledad

El Mercurio

Los músicos presentarán sus proyectos paralelos a Los Tres. Acá anticipan cómo será su noche de jazz , este 1 de junio, en el Teatro Oriente.

José Vásquez


Como en los años 90, los nombres de Ángel Parra y Pancho Molina se volverán a cruzar en los escenarios más allá de su rol de compañeros en Los Tres. Ambos músicos están viviendo, de manera paralela, su propia “revuelta” —el título que tuvo la gira de reunión del grupo penquista con sus miembros originales— y ahora harán un show en conjunto, este 1 de junio, en el Teatro Oriente, cada uno con su trío, aunque eso solo estará en el cartel, porque ahora anticipan que se presentarán con formación de cuarteto para desatar ese día toda su libertad jazzística.


“En esa época (los 90) tuvimos harta interacción con el Ángel. Yo toqué en Ángel Parra Trío y él tocó algunas veces con Los Titulares (la otra banda de Pancho Molina). Tocábamos en universidades, estábamos con toda la energía de esa generación, así que esto que vamos a hacer ahora me suena súper familiar, por eso cuando me plantearon la idea de este show, no había cómo decir que no”, señala entusiasmado Pancho Molina.


En días de arduos ensayos para los nuevos proyectos de Los Tres, ambos músicos compatibilizan su estrecha agenda para preparar también este espectáculo en conjunto de Ángel Parra Trío y Pancho Molina Trío, para una noche de jazz, donde cada uno desarrollará su propio repertorio, aunque no descartan algún tipo de interacción juntos. “No tenemos muy claro qué es lo que va a pasar, pero por lo menos la intención está”, dice Ángel Parra.


El guitarrista cuenta que el presente de su proyecto va de la mano con su último álbum, “Desde el alma”, lanzado en 2024. “Nos atrevimos a entrar al estudio en agosto del año pasado para renovar la cosa, todos los músicos sacan sencillos y eso no debe detenerse nunca. Mientras trabajaba con Los Tres, sentí las ganas de componer y hay un repertorio nuevo”, señala Parra, quien estará acompañado de Mauricio Ruz en el piano, Eduardo Crespo, en el contrabajo, y Andy Baeza, en la batería.


Con ellos tocará desde música de Violeta Parra, “pero interpretada desde un ángulo más jazzístico, algunos otros temas con más swing, temas míos y otros de música popular, como The Beatles, pero al estilo nuestro”, agrega el músico.


Para Pancho Molina, su conjunto aún está “en desarrollo”, señala, y su trío, “representa la posibilidad de hacer música en Concepción”, dice. “Me encuentro con una ciudad que me está dando de nuevo la posibilidad de vivir y de rodearme con músicos. Eso lo valoro mucho, porque me ayuda a poder desarrollarme también como compositor”, plantea Molina, quien sigue trabajando, además, en su otro proyecto paralelo, Jodelase, de corte hip hop.


Su trío estará conformado en guitarra por Felipe Duhart; en bajo, Rodrigo Álvarez, y a ellos se les sumarán, por ahora, otros dos músicos invitados. Con ellos, y con Claudia Arriagada en voces, se estará presentando, también, mañana y pasado en The Jazz Corner, en el Barrio Italia.


“Nosotros vamos a tocar una mayoría de composiciones originales, somos bien rockeros, pero también somos bien free jazz y nos gusta la música pop”, define su propuesta el baterista.


“Cuando me dijeron que íbamos a tocar un domingo (1 de junio), yo dije: ‘Excelente', porque generalmente los domingos es cuando la gente está más dispuesta a apreciar la música que es, digamos, ‘alternativa', que no es la más popular, siendo que tenemos todo ese bagaje, con todos los géneros, popular y lo que quieran, rock, etcétera, está todo mezclado ahí, pero con una música un poquito más intensa, que requiere sentirse bien y tener una comunicación con el público, y creo que el domingo es el mejor día para esa música”, afirma Molina.


Ángel Parra, en tanto, se entusiasma y también mira al futuro: “Quiero destacar que la unión con el Pancho, después de no vernos en mucho tiempo, es muy fresca, muy especial, y reencontrarse en este momento es una nueva oportunidad de hacer muchas cosas juntos. Este es el punto de partida para terminar haciendo quizás muchas otras colaboraciones”.


domingo, mayo 11, 2025

Inti-Illimani Histórico alista un especial reencuentro

 El Mercurio

El conjunto tendrá el 26 de diciembre en el Caupolicán la vuelta como invitados de cuatro viejos conocidos: Jorge Ball, Pedro Villagra, Cristóbal Berrú y Cristián Mancilla.

JOSÉ VÁSQUEZ

Horacio Salinas cuenta que cada vez que se dispone a preparar un nuevo espectáculo con Inti-Illimani Histórico aparecen algunas preocupaciones “no musicales”, remarca, “porque esas cosas (las musicales) las resolvemos, es lo que sabemos hacer”, señala sobre una búsqueda artística que siempre muestra una propuesta distinta a lo que ya han presentado antes, revisando entre su enorme repertorio un cancionero que entregue otra perspectiva del conjunto.


“Para darles sentido a los shows”, dice, aunque, al final, las expectativas de la gente, reflexiona, casi siempre van por otro carril.


“Hemos descubierto que el público es tremendamente conservador, siempre nos pide las mismas canciones”, apunta Salinas sobre un ejercicio en el que siguen siendo complacientes en los conciertos, tocando una serie de imperdibles del grupo, aunque en equilibrio con sus propios intereses de revisitar otros temas menos habituales en sus presentaciones.


Un objetivo que ahora tomará una nueva fuerza para su próxima presentación del 26 de diciembre en el Teatro Caupolicán, una fecha que ya trabajan de manera especial con la invitación de cuatro músicos con historia en el conjunto y que les permitirá expandir sus opciones musicales. “Relacionado con esta búsqueda, sin duda hemos tenido la suerte de contar con músicos muy destacados”, señala José Seves, sobre una serie de nombres que han pasado por el conjunto y que ahora aceptaron la propuesta de volver a tocar con ellos en este concierto: se trata de Jorge Ball, Pedro Villagra, Cristóbal Berrú y Cristián Mancilla.


“A Jorge lo conocimos en Italia cuando estudiaba luthería en Cremona. Ya era flautista y, como venezolano, tenía una cultura profunda sobre la música llanera. Es multiinstrumentista, él participó en un período muy interesante nuestro, de comienzos de los 80, en situaciones más orquestadas, y a Pedro lo conocimos por Santiago del Nuevo Extremo y por sus cualidades en los instrumentos de viento”, relata Seves.


También está Cristián Mancilla, figura más habitual en las actuaciones de la agrupación, y Cristóbal Berrú, que llega con un apellido demasiado familiar para el conjunto. “Él nos trae el recuerdo de una persona muy importante para el grupo, que es Max Berrú; para mí fue una experiencia muy bella compartir cantos con él, con voces que se fundían muy bien, en términos de volumen, color, etcétera. Max ya nos dejó, pero también nos entregó, como regalo, a su hijo Cristóbal, que es realmente impresionante escucharlo. Él toca instrumentos de viento y canta como si fuera la voz de Max”, destaca Seves.


Los músicos han revisitado temas de su disco “Travesura” —cuya carátula hizo Federica Matta, hija de Roberto Matta—, con la intención de recordar ese período. “Es importante para nosotros recuperar, dado el vastísimo repertorio que hay, las diferentes etapas que hemos vivido. Este en particular tenía esta característica de que se refería a un público infantil”, dice Seves, una búsqueda que se ampliará mucho más en su cancionero, pensando en el show del Caupolicán.


martes, mayo 06, 2025

Se profundiza la crisis en el Parque Cultural de Valparaíso

 

El Parque Cultural de Valparaíso tiene unas 1,8 hectáreas, en las que se desarrollan conciertos, teatro, danza y exposiciones. Jonathan Mancilla

El Mercurio

Desde su fundación, en 2012, el centro Ex Cárcel ha enfrentado numerosos conflictos. Hoy se suma la renuncia de la presidenta del directorio.

María Soledad Ramírez R.


La renuncia de Gianina Figueroa a la presidencia del directorio del Parque Cultural de Valparaíso (PCdV), este fin de semana, se suma a un largo historial de conflictos que ha enfrentado el centro Ex Cárcel del puerto, inaugurado en 2012.


En una entrevista aparecida este domingo en El Mercurio de Valparaíso, la ahora exdirectora del PCdV señala que su salida “no solo es un acto ético y político, sino también un llamado urgente a asumir los problemas estructurales que amenazan la continuidad de este espacio vital para Valparaíso y para Chile”.


La situación a la que se refiere Figueroa es la retención de $167 millones de la cuenta corriente del PCdV, en medio de demandas judiciales por las que el Consejo de Defensa del Estado, CDE, exige la devolución de $200 millones traspasados en 2017 por el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (hoy ministerio), durante la gestión de la entonces directora ejecutiva del Parque Cultural, Nélida Pozo (desde noviembre de 2017 a enero 2023), actual directora del Servicio Nacional del Patrimonio (desde enero de 2023). El CDE objeta que fueran usados en “contrataciones directas y renovaciones de contrato sin un proceso previo de cotización”, lo que no armoniza con el principio de eficacia en el uso de recursos públicos, plantea en la demanda.


En la práctica, con esta medida del CDE no se podrían pagar los sueldos de los funcionarios. Figueroa también denuncia que el directorio no está conformado en su totalidad —“por la desidia de algunas instituciones públicas al no designar representantes”—, por lo que no se han podido tomar decisiones estructurales.


La exautoridad apunta a que “la mala administración financiera y la fragilidad institucional han sido transversales”.


En el historial de conflictos, el más reciente fue en febrero, cuando la muestra visual de la cantante Mon Laferte se extendió un mes más de lo previsto y obligó a reprogramar las exhibiciones ya comprometidas, lo que perjudicó a esos artistas. Pero la decisión tuvo otra consecuencia aún más polémica: la desvinculación, después de 14 años en el cargo, del jefe de programación del PCdV, Alonso Yáñez. Más de 600 firmas de personas vinculadas a las artes visuales se reunieron para protestar por esta medida.


Pero otros despidos ya habían enrarecido el ambiente desde noviembre de 2023, cuando se desvinculó a nueve personas que trabajaban a honorarios. En marzo de 2024, en tanto, fue el turno de siete trabajadores sindicalizados y con contrato indefinido.


El PCd V es una asociación privada que recibe financiamiento público a través de la Subsecretaría de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. En 2025 fueron $1.567 millones, con un leve incremento respecto del año anterior, cuando se le entregaron $1.406 millones.


A comienzos de 2018, el PCdV enfrentaba una grave crisis económica, que motivó la paralización de los trabajadores. Fue en la época en que asumió Pozo, tras la salida del músico Jorge Coulon, director ejecutivo entre 2015 y 2017.


Sobre el tema, Nélida Pozo señaló ayer a “El Mercurio” que “el parque cultural viene con déficit desde el primer año. Cuando asumí, tenía un déficit de más de 300 y tantos millones, más un préstamo de 210 millones que encontré cuando llegué”. Al igual que Figueroa, cree que el problema es transversal a cualquier administración anterior de este espacio cultural y según su punto de vista “hay que revisar el modelo de gestión de los centros culturales, sobre todo en una ciudad como Valparaíso; creo que los centros culturales son el reflejo de lo que son las ciudades... Tengo una crítica grande a la condición en que está Valparaíso hoy día, pero siempre tengo esperanza de que puede surgir”.


Para Pozo, el PCdV es un espacio con mucho público y que la comunidad lo siente propio, pero que no tiene como producir ganancias. “Se requeriría aporte desde la empresa privada, porque no solo el Estado central lo puede sostener, habría que involucrar al gobierno regional, los gobiernos locales, no lo sé. Otros modelos, donaciones culturales”, señala.


En su entrevista, Gianina Figueroa también apunta a la falta de conformación del directorio. De acuerdo a sus estatutos, este debería tener un presidente, nombrado por el o la ministra de las Culturas; tres consejeros designados por la intendencia; uno por el Consejo de Rectores de Valparaíso y otro por el municipio, y tres elegidos por la asamblea de socias y socios.


Tras la renuncia de Figueroa, solo quedan en el directorio el designado por el consejo de rectores y dos elegidos por la asamblea de socios. Tanto el actual municipio como la delegación presidencial, correspondiente a la antigua intendencia, no han designado a sus representantes.


El delegado presidencial en Valparaíso, Yanino Riquelme, señaló a la prensa regional que están trabajando “en conjunto con la alcaldesa de Valparaíso y la ministra en la articulación de una nueva propuesta que contemple nuevos criterios y estándares institucionales importantes para el futuro desarrollo del parque”.