domingo, abril 17, 2011

Eduardo Carrasco: "El discurso de Parada es falsificador, nunca asume la verdad de las cosas tal como fueron y tal como son"

Eduardo Carrasco.
(Fotografía: Carmen Goñi)

Cuando llegué unos minutos antes de la hora señalada al café ubicado al sector de La Reina en Santiago, ya estaba ahí Eduardo Carrasco leyendo un libro. Nos saludamos, y lo primero que me contó fue lo bien que se sentía con los conciertos en el Arena Santiago, además de la entrañable amistad que lo unía con Horacio Durán después de tantos años...

Después de unos minutos, entramos en materia:

VT: ¿Cuál es su visión sobre la situación actual del conjunto que usted dirige?

EC: Estamos haciendo cosas muy buenas, los dos discos de estudio que hemos editado han tenido excelente acogida, ahora viene el homenaje a Víctor Jara, del cual se terminaron de arreglar algunos detalles en la imagen y está pronto a salir. Es un trabajo muy bonito, un DVD con un muy buen sonido, hay canciones bellísimas, está la presencia de Joan Jara, por lo tanto, puede decirse que es un trabajo histórico.

Además imagínate todo lo que hemos hecho durante todo este tiempo: El Inti -Quila, el “Reencuentro”, los dos discos en estudio, este concierto que hicimos en el Arena se grabó y se filmó, y es probable que salga el próximo año como DVD. Entonces, como ves, estamos haciendo cosas de primer nivel y estamos respondiendo muy bien, tanto a las necesidades de Europa como a las de acá, porque el hecho de ser un grupo numeroso que tiene integrantes en Francia y en Chile nos permite hacer formaciones en donde unos pueden reemplazar a otros; siempre armamos grupos que son de muy alta calidad. Ahora vamos a ir a Barcelona para el homenaje que nos va a hacer esa ciudad en recuerdo a un concierto histórico que nosotros hicimos en el Palau Blau Grana, cuando todavía estaba Franco en el poder. El 29 de octubre el Alcalde nos va a entregar un reconocimiento, nosotros haremos un discurso y cantaremos unas pocas canciones. Después, en enero y febrero tenemos programadas varias cosas importantes en España, o sea, tenemos una actividad muy grande.

Y si ahora quisiéramos hacer un disco en estudio, lo podríamos hacer inmediatamente, ya que tenemos canciones suficientes, incluso ya hay cosas que empezamos a grabar: Por ejemplo grabamos “El sombrero”, una canción de Osvaldo Torres, tenemos una canción grabada de Hugo Lagos, yo tengo muchas canciones, además tenemos las canciones montadas con Los Tres; es decir, tenemos material suficiente como para grabar un disco inmediatamente.

Quilapayún Dirigido por Eduardo Carrasco al año 2003:
Carlos Quezada, Ismael Oddó, Ricardo Venegas, Eduardo Carrasco, Guillermo García
Rubén Escudero, Hugo Lagos y Hernán Gómez. (Quilapayun.cl)


VT: ¿Y estos discos de estudio han podido ser editados en Europa?

EC: No todos, pero precisamente en estos momentos estamos revisando un contrato para que esos discos puedan ser editados en España. En Francia se editó “El reencuentro”.

VT. En España la discografía del Quilapayún está editada por Picap, ¿la edición de estos discos lo harían a través de ese sello?

EC: Sí, probablemente va a ser con ellos mismos.

VT: Entonces el nuevo material podría estar muy pronto disponible dentro del mercado Español.

EC: Yo creo que sí, por lo menos esa es nuestra disposición. Esto te va demostrando que en nuestra actividad artística, si bien es limitada, estamos haciendo las cosas que realmente nos interesan; por ejemplo, la gira a México, que tuvo que postergarse, las próximas giras que estamos preparando a Ecuador y Colombia que nos interesan mucho, porque ahí también hay una sorprendente admiración por el Quilapayún. Es algo impresionante. La última gira que hicimos a Pasto fue una cosa maravillosa, hay una respuesta increíble de la gente. Al parecer, allí ha habido una especie de despertar de la memoria, no sé a que se debe eso. En Chile también hay algo así, pero lo de allá nos sorprende mucho, porque nosotros no habíamos estado nunca tan presentes en México o en Colombia como estamos empezando a estar ahora.

Dvd-Cd. El reencuentro, editado en Chile el año 2004,
tomando como base las actuaciones realizadas el año 2003 .


VT. En el prólogo de la segunda edición del libro “La revolución y las estrellas” usted decía que el Quilapayún había sido un desvío en su vida, que era algo que ya había pasado.

EC: Pero en el momento en que escribí eso yo no sabía lo que iba a pasar después. Yo volví al Quilapayún porque comenzó a pasar una situación muy anómala, muy terrible para nosotros que vivimos toda esta historia. Parada comenzó a hacer una serie de manipulaciones por la cual, por una parte, se vio en peligro nuestra propiedad sobre todo lo que habíamos hecho en las cintas y los discos, y por otra parte, intentó apoderarse de la marca para fines personales. Rodolfo Parada quería aprovecharse de todo eso a pesar de que no tenía ningún mandato para hacerlo, y comenzó a actuar de facto incurriendo en acciones muy deshonestas, por ejemplo, solicitando adelantos de royalties con cláusulas secretas dentro del contrato, por las cuales ganó muchísimo dinero sin informarnos a nosotros, como sucedió con la Warner en Chile, donde cobró US$30.000 y como sucedió con PICAP en España, donde cobró US$15.000. De esas platas nosotros nunca supimos nada.

Además de esto, comenzaron a desaparecer canciones en las reediciones en CD de los discos, por ejemplo, empezaron a desaparecer canciones mías, empezaron a modificarse los discos originales, empezó Rodolfo Parada a autodesignarse “Director artístico” de esas ediciones que ya habían sido hechas, y en las cuales él no había tenido ningún tipo de participación, porque ni siquiera estaba en el conjunto. O sea, se empezó a distorsionar terriblemente la vida y la historia del Quilapayún, y a orientarse al grupo en una dirección que no tenía nada que ver con sus orígenes, como son la fraternidad, la democracia interna y el respeto entre las personas. Ellos empezaron a operar como gerentes de un grupo donde contratan a unos tipos que andan por ahí en el Barrio Latino de París tocando quena y charango. Hacen estos grupos con los cuales se hacen pasar por el Quilapayún, y son ellos dos en el fondo los que administran todo. En las entrevistas que hacen en las giras tú ves que nunca aparece alguien que no sea Rodolfo Parada o Patricio Wang; los otros no tienen ninguna importancia.

Entonces, tú comprenderás que frente a esta situación, nombres como Carlos Quezada que había sido durante tantos años un puntal dentro del grupo junto con el Willy, Hernán Gómez, Hugo Lagos, Guillermo García, no pudieran soportar esa situación. Empezaron a aplicarse medidas libremercadistas dentro del conjunto, por ejemplo, si hacías un arreglo lo cobrabas, si conseguías un concierto tenías un porcentaje mayor al del resto, se empezaron a aplicar políticas que no tenían nada que ver con el espíritu que nos llevó a hacer el conjunto, era una cosa absolutamente distorsionada .
Frente a este hecho de ver en peligro lo que nosotros habíamos realizado, con Carlos, con Hugo, con todos los que habíamos sido integrantes de este grupo durante todo el exilio, decidimos reformular al Quilapayún para devolverle al conjunto la legitimidad artística, política y cultural que él tiene; para devolverlo a las definiciones nuestras, porque había comenzado un proceso en el cual no se estaba respetando la historia.

Por ejemplo: ¿Qué dice ahora el grupo de Parada de la Revolución y las estrellas que fue una experiencia importantísima dentro de la historia del Quilapayún? La historia de este conjunto no se puede entender sin Matta, sin la Revolución y las estrellas, sin las críticas al Stalinismo, sin el distanciamiento con respecto a los partidos políticos, incluso eso lo vivieron ellos con nosotros. Entonces ellos se apartaron de eso, por lo tanto se apartaron del Quilapayún. El Quilapayún no es lo que ellos pretenden ser, y eso hizo que nosotros hayamos vuelto a las pistas. Volvimos a rescatar nuestro pasado, nuestra historia y las definiciones artísticas que tuvimos siempre y que hicieron grande a este grupo.

"Siempre", Cd editado el año 2007


VT: Usted acaba de decir que hubo ciertas irregularidades en los contratos discográficos realizados por Rodolfo Parada con la Warner, pero ¿ustedes siguen trabajando con la Warner bajo ese mismo contrato?

EC: Primero, yo no fui informado de los términos del contrato que firmó Parada con la Warner, por eso exigí un contrato aparte especial y Warner vio en su momento que se estaba iniciando un conflicto, y como verdaderamente le interesaba el proyecto y además había pagado esa enorme cantidad de dinero, aceptaron mis condiciones. Para salvar la situación hicieron un contrato especial conmigo y posteriormente ese contrato se extendió a todos los miembros actuales del Quilapayún, que son los propietarios del catálogo.

Cuando tienes un catálogo de 30 discos tú tienes una cantidad muy grande de propietarios, quienes son los que han participado en los discos. Ahora nuestro grupo es propietario de un 90% de todo lo que ha grabado Quilapayún, eso hizo que la Warner se haya inclinado hacia nuestra opción. A partir de un cierto momento, simplemente la Warner hizo valer este contrato y siguió haciendo los discos que nosotros editamos.

VT. Y en lo que respecta al contrato con Picap, ahí están presentes las firmas de Hernán Gómez, de la viuda de Willy Oddó…

EC: Sí, pero esas firmas están recusadas. Se enviaron escritos para señalar que esas personas no estaba de acuerdo con los términos de ese contrato, por lo tanto, ese contrato también está en discusión.

Por el momento, nosotros no hemos realizado acciones legales porque siempre hemos pensado que es posible buscar un arreglo y creo que ha sido buena nuestra prudencia porque espero que en los próximos meses podamos rehacer un contrato que sea verdaderamente legítimo, que verdaderamente represente a todos los que han jugado un rol en este grupo, incluidos Parada y Wang. Nosotros no estamos en contra de negarles sus derechos.

VT. El contrato con PICAP se renueva en forma automática cada año por mutuo acuerdo, si PICAP no está interesada en editar los últimos discos, ¿ustedes buscarán otras alternativas?

EC: Por supuesto, porque ya tenemos 3 DVD mas 2 discos en estudio, vamos a tener un tercero probablemente el próximo año.

Frente a eso tienes que entender que el discurso de Parada se ha revelado absolutamente mentiroso, solamente una persona muy ingenua podría seguir creyendo en el tan anunciado nuevo disco. Tampoco se les puede creer cuando afirman que ellos son la renovación y que nosotros somos el pasado. Ya ves tú lo que realmente ha ocurrido, en siete años, fuera de 2 o 3 cancioncillas, no tienen nada mas que ofrecer.

VT: ¿Cómo es la relación actual con Warner?, porque al ver las ediciones de sus discos mas recientes se puede leer que son editados por Warner bajo licencia Quilapayún, ¿esto quiere decir que los Masters son de ustedes, que ustedes pagan las grabaciones?

EC: Exacto.

VT: ¿Y ellos les pasan algo a ustedes?

EC: Ellos no nos pasan nada, nosotros entregamos el master y ellos pagan la carátula, sacan el disco, lo difunden, lo promueven, lo promocionan y lo distribuyen. Esos discos están editados en Chile, el “Siempre” está editado en Argentina y están difundidos en todo el cono sur y en Argentina con bastante éxito, incluso yo creo mas que en Chile.

"Solistas", Cd editado el año 2009


VT: Estuve leyendo la sentencia de la Corte en Francia sobre el uso del nombre “Quilapayún”, y esta se basa en el hecho de que el Quilapayún el año 1988 se separó en dos formaciones.

EC: De hecho fue así

VT: Pero si vemos la historia del conjunto la verdad es que la aparición de las dos agrupaciones fue el año 2003.

EC: Sí, eso me imagino que es un error, pero no creo que eso sea una cosa determinante en el resultado del juicio. Que se haya separado el año 1988 o el 2003 no es significativo, lo importante es que se dividió y que empezaron a existir dos grupos que reclamaron la legitimidad. Una vez que se produjo este hecho los jueces comenzaron a analizar, y numerosos jueces, porque cada una de las apelaciones la revisaron tres, incluso 5 jueces en el caso de la casación; y lo que ellos toman en cuenta es la actividad, la representatividad. Por ejemplo, cómo va a reclamar ser la continuidad del Quilapayún un grupo que desde el punto de vista de las actuaciones ha realizado un quinto de ellas, es ridículo. Si el 90% del catálogo es nuestro, si nosotros somos los que hemos hecho más discos, solo la mala fe podría desconocer nuestros mejores derechos.

La mayoría de las personas que están en este momento en el Quilapayún son los que han sido protagonistas de la inmensa mayoría de las actuaciones, giras, discos, a lo largo de toda nuestra historia, todo eso lo hemos hecho nosotros. Piensa tú que Patricio Wang llegó casi cuando estaba terminando el exilio, el año 1982. Después, Patricio Castillo estuvo en el Quilapayún en los comienzos hasta el año 70 en forma intermitente, de ahí hasta que Parada lo volvió a incluir nunca mas se supo del Pato.

Y Parada es el único que tuvo una participación importante, aunque él se había ido del conjunto en el año 1973, estaba fuera, y como nosotros nos conseguimos la actuación en el Olympia y estábamos integrando gente nueva, como Guillermo García, entonces nos dijimos: “para enfrentar el Olympia invitemos a Parada, que ya estaba fuera del Quilapayún, y vayamos con él”. Fue así como él se integró a esa gira, pero tampoco se pensaba que él iba ser integrante definitivo dentro del grupo, o sea, nos parchaba en esta gira, que iba ser la última cosa que iba a hacer él y después “chao pescao”. Obviamente que el Golpe Militar cambió todos estos planes, pero él estaba fuera del Quilapayún. Cuando él dice que ha estado ininterrumpidamente dentro del conjunto, eso es otra de sus incontables mentiras.

VT: Y lo que ustedes lograron en esta sentencia, que la agrupación que dirige Rodolfo Parada no pueda usar el nombre, ¿es algo que ustedes buscaban o fue algo que fue mas allá de sus intereses?

EC: En un momento dado hubo una mediación y se ofrecieron posibilidades como la que tuvo el Inti acá, que unos se llamaran “Quila Históricos” y los otros se llamaran “Nuevo Quilapayún”, o algo así, pero ellos felizmente no aceptaron. El juicio siguió y los jueces estaban obligados a decidir por uno de los grupos y decidieron a favor nuestro. A partir de ese momento, en Francia, que no es un país cualquiera porque es el país en donde ese otro grupo vive, y es el país en donde nosotros vivimos todo nuestro exilio, y en donde viven varios de nuestros compañeros, ese grupo se acabó. O sea, pueden existir como “Guillatún” o como “Libercanto”, y está bien que sea así porque no pueden reclamar llamarse Quilapayún con la formación que tienen.

Yo vi un programa de Punta Arenas donde aparece uno de estos músicos nuevos presentándose como integrante del Quilapayún; es vergonzoso, si él no tiene nada que ver, no conoció a Víctor Jara, no ha pasado por el exilio, no conoció a Salvador Allende, es probable que ni siquiera hubiera nacido en esa época ¿qué vinculo tiene con el Quilapayún? Por lo menos los jóvenes nuestros y todos los que estamos con el Quilapayún tenemos un vinculo profundo con la historia del conjunto. Los jóvenes porque son hijos de integrantes del conjunto, y el resto porque siempre han estado, han hecho muchos discos, muchos conciertos, y esa es nuestra legitimidad. Entonces que se nos reconozca en Francia no tiene nada de extraño, es lógico. Cualquiera que analice objetivamente el problema se da cuenta de ello, y probablemente es lo que va a pasar en Chile también. Lamentablemente, aquí la justicia camina con paso de tortuga, y las cosas no son como uno quisiera.

VT: Dentro de las declaraciones que se hicieron, se dice que esta sentencia en Francia es aplicable por extensión en toda la UE.

EC: Sí

VT: Pero la agrupación que dirige Parada pudo presentarse con el nombre Quilapayún en Holanda.

EC: Claro, y eso fue porque nosotros cometimos un error por mala información, porque la abogada nuestra nos había dicho que el juicio era automáticamente válido en todos los países de la UE, ya que existe una convención entre los países que hace que los juicios a ese nivel de la corte de casación sean válidos en los otros países. Pero lo que no nos dijo, era que había que realizar un proceso administrativo en donde nosotros tenemos que presentar los antecedentes y ahí se determina la validez, pero no es válido automáticamente. Además, nos equivocamos, porque le hicimos el proceso al teatro, no al grupo, entonces eso significó que el teatro se defendió, el resultado le fue favorable, y de carambola ellos se beneficiaron.

Ahora nosotros obviamente estamos presentando los antecedentes en los países que nos interesan, como España, Holanda, Alemania, Inglaterra, para realizar ese trámite, que es costoso, no es que sea un trámite gratuito, pero es necesario.

VT: Pero este trámite puede ser llamado a casación en cada uno de los países en que se presente.

EC: Es muy probable.

Quilapayún dirigido por Eduardo Carrasco al
año 2009: Ricardo Venegas hijo, Ricardo Venegas, Eduardo
Carrasco, Rubén Escudero, Fernando Carrasco, Ismael
Oddó, Guillermo García, Hugo Lagos, Carlos Quezada.
Impreso en los periódicos: Sebastián Quezada, Hernán
Gómez (Fotografía: Antonio Larrea)


VT: Por lo tanto, es posible que si Rodolfo Parada está atento a cada una de las presentaciones que ustedes hagan, se desarrollen pequeños juicios en cada uno de estos países.

EC: Es posible, pero dado el carácter de los juicios es muy difícil que ellos puedan ganar estos procesos. Hay que partir de la base que no estamos discutiendo dos partes iguales, y de eso uno se da cuenta fácilmente cuando se compara la significación que ha tenido en Youtube la subida de las canciones que ha hecho el grupo de Parada en el Caupolicán y las nuestras en la Sala SCD, en la Arena y en la Yein Fonda. Ahí te das cuenta que hay una diferencia gigantesca y que el reconocimiento espontáneo del público es 10 veces mas favorable a nosotros que a ellos. No hay un reconocimiento público significativo de lo que ellos hacen.

El Quilapayún es un grupo emblemático detrás del cual hay valores en juego, hay toda una serie de ideas, de compromiso emocional; y cuando tú tienes a los protagonistas de eso reclamando la legitimidad del nombre, y al otro lado tienes a un grupo con algunos integrantes que puede que hayan participado en algún momento en el Quilapayún, pero que no tienen gran legitimidad, entonces es obvio que ese peso va a dar fruto tarde o temprano, se demorará un tiempo, pero no veo como Parada podría hacer frente a esto. Además, con todas las mentiras que ha dicho sobre los discos que va a producir, de la gran renovación, de la continuidad, etc., se ha ido desprestigiando. Ese discurso mentiroso no tiene peso frente a la legitimidad de la historia de todo lo que hemos hecho, y para los jueces, menos.

VT: ¿Y ahora lo que ustedes buscan en Chile, es lo mismo que ocurrió en Francia?

EC: La situación es distinta, porque en Chile todo se hizo de manera diferente: lo primero que se hizo fue detener la inscripción que había hecho Parada a su nombre de la marca que en realidad había sido creada y sostenida por un grupo. Él quiso apoderarse en forma personal de algo que en realidad era colectivo. A los jueces no les costó mucho darse cuenta que detrás del Quilapayún hay una obra colectiva y por lo tanto no puede ser inscrita a titulo personal. Eso es lo que zanjó el primer Juicio.

Una vez hecho ese juicio, que nosotros ganamos, en cumplimiento del veredicto, presentamos en forma colectiva la inscripción del nombre.

VT: ¿Incluyendo a Rodolfo Parada?

EC: No, sin incluirlo. Y eso fue aceptado, la INAPI inició el proceso, hizo una publicación en el diario oficial para ver si había oposición, y solo hubo la oposición de Rodolfo Parada. No se opuso Patricio Wang, ni ninguno de los demás integrantes de ese grupo. O sea, que en este tema Parada sigue actuando en forma individual.

¿Que hicimos nosotros?. Acogimos esta oposición y aceptamos que Parada forme parte de este grupo de personas que reclaman el uso de la marca Quilapayún. Entonces, en este momento los jueces tienen que solicitarle a Parada si está de acuerdo con participar, o si no está de acuerdo. Ahora, todos los demás integrantes del grupo de Parada están fuera de juego, porque ya no hicieron oposición, y no van a poder hacerla.

Si Parada no acepta, la INAPI va a aceptar nuestro registro y se va a acabar el tema. Si Parada acepta, él va a formar parte de este grupo en el cual es minoría y vamos a ver en qué forma administramos esa marca incluyendo ese voto de minoría. No sé en este minuto cual es la figura que va a tener, pero yo te puedo asegurar que una persona frente a todos los demás no va a pesar lo mismo que el resto, así que eso no nos inquieta. Ahora lo que nos inquieta es que esto se demora. Imagínate que en Francia ya pasamos por las tres instancias: Primera instancia, juicio de apelación, juicio de casación que hace un año ya se resolvió, y en Chile todavía estamos esperando esta situación.

¿Ahora bien, qué es lo mas probable?, que Parada se excluya y nosotros quedemos dueños de la marca.

VT: Por lo que veo, y por las declaraciones que ustedes emitieron en la última visita del grupo dirigido por Rodolfo Parada, no hay forma de llegar a un acuerdo.

EC: No hay forma de llegar a acuerdo, para nada. ¿Sabes por qué?, porque a mi me parece que el grupo de Parada no es el Quilapayún, simplemente por eso, y no es el Quilapayún porque las ideas que presiden la organización de ese grupo no tienen nada que ver ni con la historia nuestra, ni con el catálogo inmenso nuestro, ni con nuestra obra, ni con nada. Es un grupo hechizo, piensa que Parada ha rearmado su grupo no sé cuántas veces, no sé cuántos tipos ya han pasado por ese grupo, y como las relaciones ahí son de tipo comercial, no hay mística, no hay una relación profunda entre las personas que forman parte de eso, y es probable que van a ver muchas más escisiones, otros seguirán. Ninguno de ellos vive de ese grupo y ninguno de ellos tiene su corazoncito puesto en esto, el único es Parada. Si Patricio Wang estuviera interesado en el proyecto ya hubiera hecho un grupo de canciones nuevas, hubieran sacado un disco con eso, pero se ve que no está muy interesado, y después, qué decir de los otros que son los desconocidos, que no tienen nada que ver con esto. Imagínate Sergio Arriagada, que es alguien que tocaba con los Calchakies. ¡Eso no tiene nada que ver con el Quilapayún! Y los otros creo que ni siquiera habían nacido cuando el Quilapayún se formó.

Es todo una farsa que le ha hecho mucho daño al Quilapayún, porque hay mucha gente confundida y que piensa que esta pelea es por unos cochinos pesos, y no es verdad, aquí no está en juego el dinero, por lo menos de parte nuestra. Lo que está en juego es la verdadera legitimidad de un grupo que tiene una historia artística muy bonita. La gente reconoce en esto algo notable, respetable y eso es lo que Parada ha desarmado completamente y por eso ha sido tan nefasta su participación.

VT: ¿Usted no cree que estas declaraciones afecten a la imagen del conjunto?

EC: Uno se desespera a veces al escuchar tanta mentira, tanta barbaridad. Imagínate la última barbaridad de Parada fue el colmo. Él había hecho pasar a su grupo por el nuestro para que le hicieran una recepción en la Embajada francesa en Chile. Y en la Embajada ya estaban preparando el evento, imagínate lo que habría significado esto para la Embajadora, que se habría metido en un lío terrible al hacer un homenaje a un grupo que está condenado en Francia por los tribunales. Habría sido una catástrofe, hubieran podido hasta sacar a la Embajadora. Bueno, de esas cosas es capaz Parada, no me puede caber en la cabeza que alguien pueda atreverse a hacer una cosa así. Fue la propia encargada de cultura de la Embajada la que me informó de todo esto, creyendo que era yo el que estaba organizando esto. Cuando se enteró de que nosotros no teníamos nada que ver con eso, casi le dio un infarto.

Afiche del concierto realizado en el Arena Santiago
junto a Los Tres e Inti Histórico

VT: Si comparamos la situación del Inti con el Quila, se puede ver que en la situación del Inti no hay ataques directos entre los grupos, si existen ataques desde la facción de Coulón es a través del sitio de sus seguidores, pero directamente no hay ese tipo de ataques, y en el caso del Quilapayún la discusión la llevan directamente las agrupaciones.

EC: Yo creo que es muy distinto el conflicto del Inti Illimani al del Quilapayún, en el caso del Inti los dos grupos pueden reclamar la legitimidad y por lo tanto la solución en ese caso es la coexistencia de los dos grupos, eso es lo que existe y si no fuera por la testarudez de Coulón eso estaría arreglado. Ellos estarían actuando al igual como lo hacen ahora, pero en concordia, sin tener problemas legales entre ellos.

En el caso del Quilapayún no es lo mismo, primero, porque la situación histórica es abrumadoramente favorable a nuestro grupo; por ejemplo, si tu miras las fotos del año 70, 73, 80, las fotos del Olympia, etc. ahí vas a encontrar a Carlos Quezada, a Hernán Gómez, a Willy, a Hugo, a Guillermo, nos vas a encontrar a nosotros, o sea los que hicimos al Quilapayún somos nosotros. ¿Quien podría negarlo?, a menos que fuera de mala fe, como lo hace Parada, quien pretende negar esto diciendo que nos fuimos. Pero uno no se va de la historia, tú no te vas de los 15 años que tuviste, te vas alejando de los 15 años que tuviste, pero eras tú, es tu vida la que está ahí, nadie te va a quitar eso.

El discurso de Parada es falsificador, distorsionador de las cosas, nunca asume la verdad de las cosas tal como fueron y tal como son, está siempre maquillando, buscando cómo mostrar la cosa para que sea creíble, y lamentablemente siempre hay gente ingenua que se ve arrastrada por este discurso. Esa es una de las cosas mas asombrosas; pero esto lo digo sin negarle la cuota precisa de legitimidad que tanto Parada, como Wang y Castillo, han tenido en la historia del grupo, yo no niego eso, ellos han formado parte de nosotros.

VT. ¿Cómo usted ve la situación actual de Chile bajo un gobierno de derecha, siente un descontento social? Además, considerando el problema mapuche, ¿siente que hay una reacción social, o se siente una situación de espera, de ver cómo evoluciona este gobierno?

EC. Yo siento que hay una situación de espera, porque hay un desencanto también con la Concertación y eso nunca se dice. Se piensa que el tema del desencanto con la Concertación fue superado y creo que no es así, yo creo que el desencanto con la Concertación sigue, y sigue porque ella hizo una realpolitik, una política de acuerdos que en cierto modo se asemeja mucho a la realpolitik de Piñera, que no puede hacer otra cosa.

La Concertación que fue mayoría importante en un momento pudo haber hecho otra cosa con respecto a los mapuches, a los derechos humanos, a la política económica para disminuir las distancias que existen hoy día entre ricos y pobres en Chile. Las políticas de la Concertación fueron tímidas en muchos sentidos y por eso la gente quedó defraudada. Eso significa que los discursos que han surgido, como los de Ominami, o los otros discursos de los que se llaman “díscolos”, tengan una audiencia y van a seguir teniéndola, y por eso yo no creo que la Concertación tenga las cosas tan fáciles para el futuro.

Me faltó la educación pública. Durante los 20 años de Concertación podría haberse hecho algo importante, y se destruyó la educación pública. Yo soy profesor titular de la Universidad de Chile y te puedo decir que la situación de la Universidad de Chile es catastrófica. Y esta era la Universidad más grande de Chile y todavía pareciera que lo es, sin embargo hay muchos signos de decadencia, y sobre todo el futuro se ve bastante negro para las universidades públicas.

Todo eso es resultado de una política que no cubrió las expectativas que se hizo la gente, por lo tanto hay un descontento que se expresa de muchas maneras, como huelgas de estudiantes, que tal vez se sigan manifestando mas adelante, o el problema indígena que tampoco se pudo resolver.

Nosotros por supuesto que somos solidarios de todas esas causas, solidarios de la causa mapuche, de los derechos humanos, solidarios de las grandes causas. Pero nos interesa la política en la medida que sea una política de principios, no una realpolitik que termina metiendo los principios en el ropero; se dedican a administrar y muchas veces los que mas se benefician son los propios políticos.

VT: Y en las últimas elecciones ¿que le pareció el discurso de Arrate?, ¿le pareció que era una opción clara de gobernabilidad?.

EC: A mí no me interesa eso, lo encuentro una cosa antigua, como volver a la UP, no es lo adecuado. En ese sentido, creo que las propuestas de Ominami eran mejores, más realistas y se abrían a una posibilidad de cambio. Porque aquí también es necesario un cambio en el modo de hacer política, hay cosas que ya no son del orden de las reivindicaciones, sino que hay cosas que tienen que ver con el sistema político, con el modo como se opera, con las cosas que se buscan, y creo que es importante que el discurso tenga una cierta amplitud para que le abra paso a los cambios, pero también tenga una osadía que permita tener la esperanza de que las cosas van a cambiar.

VT: ¿Cual es su opinión con respecto a la posición actual del Partido Comunista (PC)?

EC: A mí no me interesa el PC (Hablo por mí, no por mis compañeros). Nosotros nos alejamos del PC por razones muy profundas, lo que no quiere decir que seamos anticomunistas o antagónicos al PC. Pero no vemos que sea verdaderamente una opción, si bien creo que puede jugar un rol importante en la medida en que verdaderamente tome conciencia autocrítica de lo que ha sido su trayectoria histórica. Ahí también ha habido errores garrafales.

Nosotros, desde esta crisis que nos condujo hacia esta propuesta de la Revolución y las estrellas, aprendimos que como artistas tenemos que poner la cultura como finalidad, y en este momento no hay ninguna opción política que corresponda a esta idea. Todos los partidos son mas o menos economicistas, también el PC. Yo no veo que el PC signifique una posición de valores humanos nuevos, no, mas o menos se mueve en la misma pequeñez economicista y contingente en la que se mueven todos los demás partidos en Chile, y eso no nos puede interesar si ya pasamos por eso y nos sentimos defraudados.

También hemos visto con desilusión la actitud que han tenido los comunistas frente a nuestro conflicto: han pisoteado su propia historia porque, si bien no oficialmente, han apoyado a Parada. Los apoyaron para traerlos a la conmemoración de los 100 años de la Matanza de la escuela Santa María, los han apoyado en los conciertos regalando entradas, o sea, ha habido un apoyo tácito y eso es pisotear su propia historia porque los que fuimos comunistas en aquella época y los que hicimos el aporte hasta económico en los peores momentos fuimos nosotros y de eso se olvidaron. Entonces, en eso hay también una cosa oportunista que obviamente no nos puede gustar.

Para nosotros lo fundamental sigue siendo lo que se pone como perspectiva en la vida humana, si se ponen los verdaderos valores humanistas, los que generan respeto entre los seres humanos, los que generan el despertar de la inteligencia, de la creatividad, el despertar de lo verdaderamente humano, del alma. Todo eso es lo que a nosotros nos interesa, no cuestiones de orden secundario. Los hombres no viven de lo económico, a ti lo que mas te interesa en la vida no es ganar mas o menos dinero; es importante ganar dinero, pero ¿para qué? La respuesta es “para vivir”.

Afiche de los conciertos en Homenaje a
Víctor Jara realizados el año 2009,
y que estaría pronto a editarse en DVD.


VT: Es un medio, no es un fin.

EC: Exactamente, es un medio, no un fin. Cuando los partidos políticos no ponen los acentos en los verdaderos fines del ser humano, en los verdaderos fines de esta historia de Chile, hacia dónde todos deberíamos ir. Entonces a nosotros como artistas no nos puede interesar porque no creemos en esas cosas.

Tampoco estamos interesados en las luchas por el poder de otras personas, si fuéramos nosotros los que estuviéramos en el centro de la lucha de poder tal vez nos interesaríamos, pero se ve que se lucha por favorecer a uno o a otro. De repente, hemos ido a cantar a un lugar y han querido que vayamos a visitar al candidato… ¿qué nos puede interesar eso a nosotros?. A quien sí hemos apoyado con gusto y seguiremos apoyando es a Isabel Allende, porque tenemos una deuda de vida con Salvador Allende. ¿Por qué hemos estado presentes en todos los homenajes a Salvador Allende?, porque si no hubiera sido por la voluntad de Salvador Allende que nos nombró embajadores culturales y nos mandó como delegación cultural a la Conferencia de países no alineados probablemente hubiéramos corrido la suerte de Víctor Jara o de otros artistas que sufrieron la represión y la violencia de los militares. Además, nos interesa demasiado su figura como político, como un tipo que se jugó la vida. No sé cuantos de estos políticos actuales se jugarían la vida por sus ideales. Tuvimos con Allende una relación muy cercana, fue siempre alguien que apoyó mucho nuestra labor artística y en esa época nosotros también lo apoyamos a él con mucha voluntad.

VT: ¿Y por dónde va la línea que ahora el Quilapayún quiere desarrollar, va a seguir ligado tan fuertemente a la música popular?

EC: Hay varios proyectos que nos interesan, por ejemplo, tu nombraste a los mapuches y esa es una deuda que nosotros tenemos. Llevamos el nombre Quilapayún y tal vez seamos el único grupo musical que lleva un nombre mapuche y siempre hemos querido responder a eso y no hemos encontrado la forma de hacerlo legítimamente. Incluso yo estuve estudiando la manera, me contacté con poetas mapuches para ver si podíamos hacer algo juntos y hasta ahora eso no ha dado frutos, pero está pendiente.

Otra cosa pendiente es el rap, ya que tenemos mucho interés y admiración por ese fenómeno en Chile, porque es un fenómeno esencialmente popular y con una conciencia política directa, no partidista, es algo espontáneo que brota de sectores poblacionales, es un arte que respetamos, y que quisiéramos hacer más. Nosotros nos acercamos a Jimmy Fernández y la experiencia fue fantástica, las dos canciones que hicimos nos llenan de alegría, pienso que fueron muy bien logradas porque pudimos hacer algo que era auténticamente Quilapayún, y que sin embargo era rap, es decir, el matrimonio ahí se logró y pensamos que podemos hacer algo con otros artistas también. Nos encantaría hacer un proyecto que tuviera eso como dirección para reivindicar a grupos poblacionales.

Una vez me subí a una “micro” (transporte público) y se subieron unos raperos populares y empezaron a cantar con un tambor y con otras cosas muy sencillas, y lo que hacían lo encontré tan bueno que no me bajé donde tenía que bajarme y seguí escuchando a los raperos hasta que terminaron y comenzaron a pasar el sombrero. A partir de ahí, he visto con mucha atención lo que pasa con ese movimiento. Yo creo que a pesar de la importancia que tiene, a pesar de que hay figuras en el medio nacional, es todavía un fenómeno underground. A nosotros nos gustaría contribuir, con la influencia que tengamos, a darle a ese movimiento un mayor relieve.

Después, lo otro han sido las canciones que han ido surgiendo en todo este tiempo, no hemos parado de hacer canciones, yo tengo muchas canciones en el tintero, tenemos otras canciones que nos gustaría resucitar que forman parte también de nuestra historia, por ejemplo, hay varias canciones del Murieta que son muy bonitas, algunas las hemos grabado y han sido bien recibidas. También esta el Hugo que hace canciones, Guillermo tiene cosas instrumentales que son bien bonitas y el Huaso (Fernando Carrasco) que es un compositor de primera línea; y también hay otras personas que colaboran con nosotros, como Osvaldo Torres. Las canciones que él ha hecho son buenísimas, sus resultados nos dejan muy contentos.

Presentación en Teatro Nescafé de las Artes. Noviembre 2010.
(Fotografía: Víctor Tapia)

VT: ¿Usted cree que el Movimiento de la Nueva Canción Chilena tiene actualmente una continuidad, o es algo que va a desaparecer?.

EC: Yo creo que las cosas profundas tienen una continuidad, entendiendo que continuidad no es repetición, no es que vaya a surgir otro Quilapayún, y otro mas, y otro mas, o que se vayan a multiplicar los Inti y que eso fuera la continuidad. No es así. Yo creo que la continuidad está en cómo las personas asumen su propia cultura, su propio pasado, y de hecho cuando nosotros cantamos con Los Tres y armamos cosas juntos quiere decir que hay continuidad. Cuando escuchaba la versión rock de la Cantata Santa María, ahí también hay continuidad. No es la continuidad del movimiento tal como se dio en los años 60 y 70, continuidad es que eso sea un terreno fértil para producir cosas nuevas y de hecho se están produciendo y se van a seguir produciendo. Y hay continuidad en el hecho de que los raperos tengan una actitud valiente, de denuncia, tal vez no ligado al estilo musical del Quilapayún, pero está la actitud en eso.

VT: ¿Usted siente que el Quilapayún tiene una fecha de término?.

EC: Sí probablemente, por otro lado sería una estupidez decir que el Quilapayún es eterno. Por supuesto que el Quilapayún tiene una fecha de término, no sé cuál es, no te la podría decir hoy día, ni sé cuales van a ser los factores que intervendrán en ese término, piensa tú que estamos viejos, yo tengo 70 años, Carlos Quezada también, ¿hasta cuándo vamos a seguir cantando? ¿Esa continuidad depende de lo que nosotros hacemos, o no?. Quizás puede haber una continuidad legítima que vaya mas allá de nosotros en la medida que Ismael, Sebastián, Ricardo, los hijos nuestros, sigan este camino. De hecho Ismael se ha transformado en un puntal del conjunto, es una de las personas que tiene mas responsabilidad artística, y que se ha desarrollado muchísimo como compositor. Yo no me atrevo a ponerle fecha de término, pero sin duda es una cosa que tiene que terminar algún día.

Santiago 11 de Septiembre de 2010.

Presentación en Teatro Nescafé de las Artes. Noviembre 2010.
(Fotografía: Víctor Tapia)

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