El Mercurio
Neil Portnow, presidente de la Academia de los Grammy, habla de la influencia de la música en español.
PAULA CAMPOS
Es la noche más importante para la industria de la música, donde se premiará en 81 categorías lo más destacado de 2012. La entrega de los Grammy también es un gran espectáculo televisivo. Conducido esta vez por el rapero LL Cool J, pasarán por el escenario del Staples Center de Los Angeles artistas como Elton John, Jack White The Black Keys, Frank Ocean, Alicia Keys junto a Maroon 5, y también será la ocasión para ver en vivo el regreso de Justin Timberlake con su nueva canción, "Suit & tie".
Todo eso anuncia Neil Portnow, presidente de los Grammy, quien ha estado en el cargo por 10 años. Desde ahí ha visto cómo la música latina ha ingresado progresivamente a Estados Unidos y que hoy tendrá al colombiano Juanes de representante en vivo. "El mejor ejemplo que podemos ver de esto es el reciente impacto del voto latino en las pasadas elecciones presidenciales. También podemos ver este cambio en la publicidad, donde cada vez hay más rostros latinos representando a grandes marcas, por lo que no me cabe duda de que hoy los latinos son ampliamente aceptados en este país", comenta Portnow.
El presidente de la academia es músico y cuenta como anécdota que en sus comienzos conoció a dos artistas latinos que le enseñaron nuevos sonidos. "Fue muy difícil aprender a tocar esa música, pero lo hice, y no solo eso, sino que también me enamoré, y la admiro mucho".
Sobre Ana Tijoux, la rapera chilena que compite con su disco "La bala" en la categoría de Mejor Álbum Latino de Rock, Urbano o Alternativo, admite no conocerla, pero anticipa que una nominación de la Academia es muy importante en la carrera de un cantante. "Es difícil predecir quién tiene más posibilidades de ganar, pero el hecho de que ya haya sido nominada -gane o no- ya es un honor. Ser un nominado a los Grammy significa que se está haciendo un muy buen trabajo", opinó.
Rihanna enfrenta el juicio público en los Grammy
La exitosa cantante asistirá a la gala de esta noche acompañada de Chris Brown, el hombre que hace cuatro años la golpeó en la antesala de la misma premiación.
RHYS BLAKELY / The Times
Fue hace casi un siglo que la llamada emperatriz del blues Bessie Smith le cantó a un 'cariño malo': "Prefiero que mi hombre me golpee a que me deje. Es asunto mío lo que hago". Ese lamentable sentimiento ha acechado a la industria de la música desde entonces, y hoy en la noche será el centro de atención en su evento más prestigioso.
Porque entre los artistas que estarán en la entrega de los Premios Grammy en Los Angeles, será Rihanna, la diva pop que ha sido etiquetada en el mundo como "el símbolo sexual más complicado", uno de los nombres que más darán que hablar en la ceremonia.
A los 24 años, es una de las mujeres más influyentes del planeta, un modelo a seguir para millones de jóvenes. Ella llegará con su pareja, Chris Brown, el cantante de R & B que permanece en libertad condicional luego de agredirla en la víspera del mismo espectáculo hace cuatro años.
"Simplemente no podía enterrar lo que sentía", confesó la cantante este mes, confirmando con una encogida de hombros que había retomado su relación con Brown. Como Bessie Smith: "Si es un error, es mi error", dijo la estrella pop.
Su carrera suma una docena de números 1 que en seis años le han ayudado a conseguir una fortuna estimada en US$ 53 millones. Son pocas las artistas femeninas -entre ellas Madonna, Mariah Carey y Celine Dion- que han vendido más discos.
En la web Rihanna es la reina -más de tres mil millones de visitas en YouTube- y su reconciliación con Brown repercutió en los medios.
Después del ataque del que fue víctima, ella dijo que no lo volvería a ver, pero en 2011 ambos se comenzaron a seguir en Twitter. Ya para el último Año Nuevo la pareja compartió imágenes en Instagram desde la misma cama, y esta semana la cantante lo acompañó a una audiencia de libertad condicional.
De acuerdo con documentos de la corte, en 2009 él golpeó la cabeza de Rihanna contra la ventana del Lamborghini alquilado que conducía. La mordió y le dio repetidos golpes con el puño en el que llevaba un gran anillo. Luego la asfixió sujetando su arteria carótida, hasta que empezó a perder la conciencia. Brown amenazó con matarla. Ya había sido violento con ella en dos ocasiones anteriores.
Para muchos, la pregunta es: ¿quién tiene el control? Ella dejó su país natal, Barbados, donde vendía ropa en un puesto callejero junto a padre adicto al crack. A los 16 años realizó una audición para Jay-Z, el magnate del hip-hop, en Nueva York. Hoy el esposo de Beyoncé sigue siendo su mentor y le resta importancia a su pasado turbulento. "Así es la vida: tomar malas decisiones y cometer errores", dijo recientemente. "Es mucho más emocionante que si fuera un robot controlado".
Su madre, una contadora jubilada, dice que está sorprendida por su "capacidad para tomar la decisión correcta", pero un psicólogo sugeriría que se rige por los fantasmas del pasado: su padre golpeaba a su madre y una vez también golpeó a Rihanna.
Las personas que la conocen la describen como una mujer con determinación. "No se le puede decir qué hacer", dice un ejecutivo que trabajó con ella, quien agrega: "Cuando se trata de Chris Brown, creo que ella está siguiendo su corazón, no la cabeza ... Recuerden que ella tiene solo 24 años".
Otros describen la suavidad bajo el huracán llamado "Rihanna". Su nombre completo es Robyn Rihanna Fenty, y los viejos amigos de Barbados que se quedan en su casa de Los Angeles todavía la llaman Robyn. A ella le gusta fumar marihuana y cantar karaoke mientras bebe tequila.
El misterio de por qué las mujeres con talento se deslumbran con los tipos malos permanece. "Él me golpeó (It felt like a kiss)", grabada por The Crystals en 1962, tomó las experiencias de la cantante Eva Boyd. En la década de los setenta, Tina Turner dejó al abusivo Ike. Una década más tarde, Whitney Houston se enamoró de Bobby Brown. Pero es posible que nadie -ni siquiera la emperatriz Bessie Smith- haya explotado el tema del perdón como la cantante de "Unapologetic" (Sin disculpa).
"Nunca podría decirle a una adolescente que me siga", dijo recientemente Rihanna. Y agregó: "Porque sé que no soy perfecta. Eso no está en mi contrato".
Los gramófonos en TV
La 55.a entrega del Grammy se emitirá desde el Staples Center de Los Angeles a las 22:00 horas por TNT.
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