El Mercurio
Es el primer paso para futuras acciones legales. Los proveedores de internet están notificando a los usuarios con una alta tasa de descargas que cometen un delito al apretar download . Sepa quiénes son los que mandan estas cartas y cómo operan en el país.
Guillermo Scott
A comienzos de esta semana cuatro mil titulares de cuentas de internet recibieron una notificación que decía que desde esa IP (El Rut digital de cada computador), se estaban descargando de manera ilegal archivos con Derechos de Propiedad Intelectual vigentes en el país. Esta primera advertencia forma parte de una campaña por la protección de la Propiedad Intelectual que encabeza IFPI Chile, asociación gremial que agrupa y representa a los sellos discográficos en Chile y el mundo, y que vela por los derechos de autor de toda la industria musical.
La mecánica de las cartas de notificación funciona de la siguiente manera: IFPI Chile tiene contratada a una empresa de monitoreo para que detecte las IP que tengan altos índices de descargas. Una vez recogida la información, envían este listado de infractores a las ISP -los proveedores de internet- y son ellos quienes hacen llegar el comunicado o parte de cortesía a los usuarios. Las ISP mandan de forma privada la carta al titular de la cuenta, donde le notifican que está cometiendo un delito al descargar música. El proveedor de internet es el único que puede conocer la identidad del dueño de una cuenta, ya que la ley protege la privacidad del usuario. Richard Godoy, gerente de Operaciones de IFPI es claro al señalar que "desconocemos la identidad de las personas notificadas".
La campaña de IFPI tiene tres objetivos: disminuir la cantidad de descargas ilícitas de música, educar sobre los servicios legales existentes y advertir los riesgos que corren los equipos al utilizar programas como Ares o BitTorrent. Las notificaciones comenzaron a llegar en junio y han sido enviadas a los usuarios a través de los proveedores de internet que operan en Chile (Telefónica, VTR, Claro, CMET, GRD y Telefónica del Sur). Esto es posible gracias a la modificación de la Ley de Propiedad Intelectual, que en el artículo 85 Upermite a los titulares de los derechos -los sellos y la IFPI- para realizar un seguimiento de las direcciones particulares de IP.
Pero esta notificación es elaborada por AFOCHI, que es la Asociación de Productores Fonográficos de Chile, una agrupación que fue creada por IFPI Chile para hacer las denuncias en el país. Ambos organismos comparten la dirección de sus oficinas y tienen el mismo directorio.
¿Cual es la razón de esto? Comunicacionalmente es menos ruidoso que las notificaciones y futuras denuncias judiciales las haga una asociación de productores fonográficos a nivel local, a que las realice un representante legal de los sellos multinacionales. De acuerdo a Richard Godoy, "esta es una campaña de educación, si bien es cierto, cabe la posibilidad de que en el futuro alguna de estas notificaciones se pueda judicializar mediante una denuncia a la fiscalía, este no es el ánimo de la compañías ni de sus directores en esta etapa.
Claudio Ruiz es director ejecutivo de la ONG Derechos Digitales, organización dedicada a la defensa y promoción de los derechos fundamentales en el entorno digital. Él tiene una visión muy particular sobre este tema: "La única fuente relacionada con este tema, es lo que ellos dicen. Hablan de 4.500 casos, pero no conocemos ninguno. Tengo la sensación que aquí hay mucho de meterle susto a la gente, diciendo que utilizar internet es algo que raya en la ilegalidad y que hay alguien que te puede estar vigilando, idea que me parece es muy peligrosa. Generan un ambiente político, que es proclive a las demandas de la industria discográfica, que es hacer normas de derecho de autor cada vez más estrictas".
Piratería en Chile
Las descargas ilegales y la piratería fue, es y será un tema para los gobiernos de turno. Los gobiernos llevan años luchando contra esta situación. Para combatir a los infractores, el 2008 se organizo la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi), que depende de la Jefatura Nacional de Delitos Económicos. El fin de la Bridepi es agilizar toda diligencia que tenga que ver con la Ley de Propiedad Intelectual.
La urgencia por poner un freno a la piratería y las descargas ilegales se debe a que Chile se encuentra dentro de la lista negra de países infractores. Pese a que el actual gobierno no le asigna validez a esta lista, la presencia de nuestro país es un hecho y la Alianza Internacional de Propiedad Intelectual (IIPA) avisó en febrero de este año, al Departamento de Comercio de Estados Unidos, que Chile merecía una "Vigilancia Prioritaria".
Las presiones de grupos como IIPA o IFPI han tenido bastante éxito y la presión que ejercen es fuerte: En Asia los tribunales de India, Malasia y Corea del Sur exigieron el bloqueo de sitios web como son los servicios de descarga, P2P y Torrents. En Europa, los tribunales de Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Grecia, Italia y el Reino Unidos ordenaron a las ISP que impidieran el acceso a los usuarios a los sitios infractores, como por ejemplo Pirate Bay.
Estas medidas han logrado frutos y buscan revitalizar la industria discográfica. En su Informe de Música Digital 2013, IFPI reveló que los ingresos durante el año pasado por concepto de ventas digitales legales fueron de 5,6 billones de dólares, que las descargas unitarias crecieron un 12% y que la cantidad de usuarios abonados a servicios pagados creció un 44%.
Generación My Space
Arcade Fire es en la actualidad una de las bandas más importantes del mundo. El grupo fue parte de lo que los medios llamaron la "Generación My Space", toda la camada de bandas que a mediados de la década pasada decidió enfrentar al mercado desde la gratuidad y el carácter colaborativo de las redes sociales. La banda canadiense gestiona de manera autónoma todo lo relacionado con su negocio: Ellos mismos producen sus shows y giras, como también gestionan la venta de su música y merchandising . De igual manera cuelgan sus nuevos trabajos para descarga gratuita y han sentado las bases de un nuevo modelo de negocio para muchas bandas y sellos: Llevar la autogestión a un nivel profesional.
El modelo que defienden los sellos, la IFPI y Afochi, va en contra de la libertad de los artistas de regalar su música en plataformas como MySpace, Facebook o Soundcloud. Los softwares que monitorean a los usuarios que bajan contenido de la red -como los que operan en Chile- no pueden identificar si el archivo descargado cuenta o no con el consentimiento del dueño de los derechos. Para estos programas toda descarga es ilegal.
Los países que más piratean: Argentina, China, Costa Rica, India, Indonesia y Rusia.
90% de todo el consumo de música en el país viola los derechos de autor.
20% de los usuarios de Spotify pasan al servicio premium .
Existen alrededor de 30 servicios de suscripción diferentes en el mundo.
El mercado holandés de música digital creció un 66%, la tasa más alta de Europa.
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