lunes, abril 01, 2019

Lollapalooza bajó el telón con protagonismo de artistas británicos

B. Castro, R. Flores y J. Vásquez
Espectáculos
El Mercurio

El festival en su novena edición tuvo otra jornada diversa en estilos y totalizó más de 240 mil personas en sus tres días de duración. En el cierre del evento estuvieron los ingleses Sam Smith y Arctic Monkeys.



El sol volvió a salir ayer en el Parque O'Higgins, propiciando el ambiente óptimo para el final de una nueva edición del Lollapalooza. En su última jornada, el festival tuvo una programación variada, que fue desde el pop latino hasta el rock alternativo, pasando por los ritmos urbanos y diversos exponentes chilenos, que incluso cerraron escenarios como La Floripondio y Ana Tijoux.

El cierre principal estuvo a cargo de Arctic Monkeys, quienes -en contrapunto con sus colegas que habían finiquitado las otras dos jornadas- presentaron una puesta en escena mucho más sobria, enfocando toda la atención en lo estrictamente musical.

La banda cumplió con su compromiso, no realizando su show definitivo en Chile, pero sacando adelante la tarea a velocidad crucero con una banda compacta que gira en torno a su líder, un Alex Turner que acaparó todas las miradas del público, repasando éxitos de toda su carrera.

El cantante fue desde la euforia de composiciones como "I bet you look good on the dancefloor" hasta la calma de la reciente "Tranquility Base Hotel & Casino", la que cantó sentado al piano. Sobre el final, en "Arabella" y "R U mine", Turner lució sus capacidades, dejando en alto los ánimos del público.

Un poco antes, su compatriota Sam Smith, encargado de bajar el telón de uno de los montajes principales del festival, apareció en la elipse del Parque O'Higgins proponiendo por las pantallas laterales del Banco de Chile Stage que los presentes apagaran sus celulares, una invitación para disfrutar el concierto, una petición que en la era de las redes sociales fue tomada en cuenta muy poco.

Apenas el intérprete se asomó en su debut capitalino, una oleada de teléfonos móviles mostró sus pantallas iluminadas apuntando directo al cantante que inició todo con "Dancing with a stranger", antes de desatar el karaoke con uno de sus éxitos más populares, "I'm not the only one", que vino a continuación.

Sam Smith manifestó su felicidad por estar por primera vez en Chile retomando un tour que estuvo pausado por bastante tiempo. "Esta es mi segunda escala", señaló, y empezó a desplegar la elegancia y elasticidad de su garganta R&B con una sentida "Lay me down", que acopló luego a "Omen", que grabó con Disclosure, un éxito bailable que mostró las variables que ofrece el británico, que guardó para el tramo final hits como "Money on my mind" y "Stay with me".

La jornada había comenzado con diversas presentaciones de artistas nacionales, como Gepe, Adelaida, Fiskales Ad-Hok, Cigarbox Man y Polimá Westcoast.

A continuación, Troye Sivan desató la euforia adolescente con su pegajoso pop electrónico. El australiano, quien hace unos años dio con éxito el salto de Youtuber a cantante, también ha ganado notoriedad por su defensa de los derechos de las diversidades sexuales. Un activismo que tuvo eco en su show, cuando el veinteañero pidió al público alzar las banderas LGBTQ que muchos llevaban consigo y, al igual que sus fanáticos millennials , capturó el momento con su celular para luego postearlo en su Instagram.

Más entrada la tarde, dos números de rock alternativo se sucedieron en los escenarios principales. Foals y The 1975 dieron electrizantes shows, enfocándose en sus últimos trabajos que los han tenido dentro de las listas de lo más destacado en su género en la última temporada. Eso, mientras la española Rosalía (ver nota aparte) desplegaba todo su talento en otro sector del parque.

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