viernes, abril 27, 2012

Jorge González: "Yo no soy rockero, el rock no me llama la atención"



Peru 21

“La gente cree que el rock es contestatario. Mentira, contestatario es el folclor”, nos dice Jorge González, quien sostiene que Los Prisioneros eran pop.



Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com


En los 80, en América Latina, había dos bandas fundamentales: Soda Stereo y Los Prisioneros…
Había muchas bandas importantes. Pero, por ejemplo, en Colombia, Miguel Mateos era más grande que Soda. Sin embargo, las buenas eran las canciones, los discos. En vivo no éramos tan buenos. Yo aprendí a tocar a los 17 años, y a los 19 ya tenía un álbum exitoso. Todo fue muy rápido, pero sí soy consciente de que muchas de las canciones de Los Prisioneros eran muy bonitas.

Fuiste un músico precoz…
A los 20 años, la gente ya está grande. Cuando Los Prisioneros se separaron, yo tenía 26. Claro, era raro ver una banda de rock con una clara conciencia social, pero esta abunda en el mundo del folclor. Toda la movida rockera en castellano era una gringuería, formada por gente que hubiera querido estar en Londres o en Nueva York. Y lo digo en buena onda, pero era el fruto de una invasión cultural, de la globalización musical que se originó con Elvis y con los Beatles.

Los Prisioneros no existirían sin Elvis, sin The Clash…
Yo haría otro tipo de música, pero sería igual de feliz. Quizás no hubiese tenido una resonancia tan grande, y es lindo tener resonancia, pero no es lo más importante.

¿Qué es lo más importante?
Conectarse con la música de una manera limpia. Poder sentarte con tu instrumento, conectarte con las melodías y con las letras y no pensar en otras cosas, por ejemplo, en el público, en la disquera, en si lo que haces es bueno. Hay que dejarse llevar por las melodías que en el aire te van soplando, porque uno no las inventa, te las van soplando.

¿Nunca te ha preocupado convertirte en un artista que hace covers de sus propias canciones?
Me encanta (risas). Hay canciones que no recuerdo y busco en Internet. “¿Cómo era esa?”, la toco y me digo: “Estaba linda” (risas). En los 90 vi a Paul McCartney en vivo y tocó todos los clásicos. Allí me dije: “Así es como se hace. Hay que tocar todos los clásicos como son”.

¿Qué significa la electrónica en tu música?
Usé la tecnología que me permitió sonar en la radio después de artistas como Madonna. Apenas llegaron los samplers, los secuenciadores, las cajas de ritmo a Santiago, les eché la garra. Así nació una canción muy bonita: Muevan las industrias. Así evitamos cientos de horas de ensayo buscando sonar perfectos.

Como DJ, ¿qué expresas?
Siempre que hago música, soy yo. La incursión en la electrónica vino como una cosa lógica después de haber hecho una canción como Estrechez de corazón, que es una canción house. Que el resto de los músicos haya usado y conocido la electrónica después, es su problema. Además, coincidí con una generación de músicos chilenos que hacían electrónica y que, después, incluso se fue a Europa…

Gustavo Cerati hacía electrónica en Chile…
Su primera banda electrónica la hizo en Chile porque allí estaba la avanzada. Cerati es un genio.

¿Hay algo de genialidad en ti?
La genialidad es algo que pasa a veces, pero no es que la persona sea genial, sino que se encuentra con otras y, juntos, hacen cosas que lo son. La posibilidad de hacer una canción maravillosa es algo que pasa, pero solo a veces.

¿Sigues siendo un contestatario o ya te ablandaste?
Nunca me lo planteé así. Esa es una etiqueta que uno le pone al de afuera para compararlo con los demás.

¿Alguna vez subiste borracho a un escenario?
No. De hecho, no tomo cuando toco. La primera vez que me tomé una cerveza tenía 26 años… y Los Prisioneros ya se había disuelto. ¿Pasado? No, no tiene sentido. Hay gente a la que le viene súper, pero a mí no. Yo entré tarde al mundo del alcohol, del fumar. Ahora estoy limpio, ya no estoy joven, no puedo ir carreteándome.

¿Tocarás mañana algo de tus últimos discos?
Lo que pasa es que lo que hago en los últimos años, que es lo electrónico, no lo edito en Latinoamérica. Por eso, no tiene mucho sentido que, después de tocar algo de Los Prisioneros, me ponga a tocar house. En Europa puedo hacer música electrónica porque no me conoce nadie, no ven a ‘un prisionero’, escuchan a un flaco que está haciendo música.

Te gusta la cumbia…
Claro, hice un disco de cumbia electrónica. La cumbia es el folclor de toda América. Yo no soy muy rockero, el rock no me llama la atención. La gente cree que el rock es contestatario, mentira, lo que es contestatario es el folclor. Por sus letras se creía que Los Prisioneros era una banda de rock, pero, en verdad, éramos una banda de pop.

AUTOFICHA

- Del Perú conozco a las bandas con las que he tocado: Libido, Miki González, Río. Tienen cosas bonitas, pero yo no soy muy rockero; el rock no me llama la atención.

- Me olvido de las letras de mis canciones. Muchas veces he tenido que llevar el micrófono a la gente para que ella las cante y me ayude (ríe).

- La gente cree que el rock es contestatario, mentira, el folclor sí lo es. Por sus letras se creía que Los Prisioneros era una banda de rock. En verdad, éramos una banda de pop.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada màs gringou y antiguo que los rockerous chilenous...dicen que aùn hay cuicous noventosaurius que fuman vestidos de negro en sus pubs, cantando sobre sus aburridos amores, rayando con ser los mas malous y ganarse una beca de rockero en un paìs rockero y desarrollado...

Por suerte Gonzales una vez màs mostrò el camino y desde el 2010 aprox. que la cosa se esta limpiando y la cretividad musical viene màs del nuevo hip hop, del folclore hecho por jovenes y sobretodo del pop electronico chileno.

Ecobarrial