El Mercurio
La popular ópera de Mozart se presentará en el escenario capitalino, con dirección musical de Attilio Cremonesi. "Hoy nos sigue impactando por su originalidad", señala este conductor.
Por Maureen Lennon Zaninovic
Sin duda que el personaje de Don Juan es un "clásico", un arquetipo y patrimonio común de la cultura occidental desde el siglo XVII. Hasta el día de hoy nacen diversas variantes de ese mito cristalizado por Tirso de Molina en su "Burlador de Sevilla".
Es sabido que Mozart cayó "seducido" por este personaje y que su libretista Lorenzo da Ponte -autor de la famosa "Trilogía Da Ponte", que incluye "Las bodas de Fígaro", "Don Giovanni" y "Così fan tutte"- habría tenido como asesor nada menos que a Giacomo Casanova para dar forma a una ópera inspirada en este mítico "burlador".
Con el correr de los años, "Don Giovanni" se posicionó como una de las más grandes cumbres del creador de Salzburgo y suele ser una de las óperas más representadas. Definida por sus autores como un dramma giocoso , los melómanos han resaltado de ella precisamente el carácter híbrido de esta obra: sabe equilibrar el drama y lo trágico con la comedia, abordando también el comentario social y lo fantasmal o terrorífico.
La última vez que se dio "Don Giovanni" en el Municipal de Santiago fue en 2012, y en esta oportunidad, desde el 16 de abril, abrirá la temporada de ópera 2018 del escenario capitalino. Con régie de Pierre Constant y dirección musical de Attilio Cremonesi (la misma dupla que debutó el año pasado en el teatro de Agustinas con "Las bodas de Fígaro"), este montaje es una producción del Atelier Lyrique de Tourcoing.
"Esta es mi tercera producción de 'Don Giovanni' y la verdad es que me siento muy a gusto, porque es bastante histórica y tradicional", revela el barítono nacido en Ankara (capital de Turquía) Levent Bakirci. El intérprete -que protagonizará el elenco internacional- se explaya sobre su mirada del personaje. "Es un 'Don Juan' que no se sacia, que su mayor gozo no solo es enamorar a las mujeres. No está contento hasta que consigue destruir un matrimonio. Para mí es un maníaco, un enfermo mental. Desafortunadamente conozco a varios hombres así, lo que demuestra que sigue siendo un personaje vigente".
Cercano a Shakespeare
Attilio Cremonesi, quien alternará la conducción de la Orquesta Filarmónica de Santiago con Pedro-Pablo Prudencio, comenta "acá hay muchas escenas dramáticas, a diferencia de 'Las bodas de Fígaro'. Hay una mezcla trágico-cómica muy cercana a la dramaturgia de Shakespeare. También estamos ante una visión más filosófica del mundo, con personajes femeninos que son un motor, como Doña Anna y Doña Elvira".
Cremonesi agrega que la obertura "se emparenta con una obra de Beethoven. No tiene el toque dramático de un Wagner o un Mahler; y eso para mí tiene gran valor. Es importante seguir las indicaciones de Mozart. Generalmente los conductores suelen optar por un enfoque más pausado. Lo más interesante es seguir los tempos rápidos (presto) hasta llegar a un tempo más lento (adagio); y en medio de estos dos hay toda una gama de posibilidades".
El director considera que el final del primer acto "es impresionante, con diferentes ritmos. Para mí es como escuchar a Stravinsky. Eso te demuestra que Mozart siempre fue un adelantado. Una de las críticas que se le hicieron en su época fue que 'Don Giovanni' era un título tremendamente difícil, tanto para el público como para los cantantes. Hoy nos sigue impactando por su originalidad".
Más información de valores y fechas en Municipal.cl.
Charlas y encuentros
El lunes 9 de abril, a las 20:00 horas en la Sala Arrau, tendrá lugar un encuentro con el elenco de la ópera. El miércoles 11, a las 19:30 horas, el director residente de la Orquesta Filarmónica, Pedro-Pablo Prudencio, dará a conocer las claves de este título mozartiano.
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