The Weeknd se presentó anoche ante una multitud que repitió las 80 mil personas que asistieron el sábado. The Strokes finalizó el festival con problemas de sonido. Los organizadores del evento ya piensan en una edición especial por sus 10 años de historia y estudia extenderse a un evento de tres días en el futuro.
José Vásquez
Aunque la asistencia fue prácticamente la misma, ayer en el Parque O'Higgins temprano se vio claramente un cambio en el equipo: salida de las poleras negras y el regreso de los colores, la paleta habitual en un festival que abraza todos los estilos con especial énfasis en la vanguardia alternativa.
La presencia de Metallica el sábado, los reyes de la jornada inicial del festival, arrastró una multitud de público que Maximiliano del Río, director de Lotus, la productora a cargo de Lollapalooza, apostaba que regresaría: "las poleras negras van a llegar más tarde. Obviamente Metallica es una banda gigante, pero la diferencia de público entre ayer (sábado) y hoy (domingo) es de apenas mil personas. Al final tendremos básicamente el mismo público y sentimos que lo que creció finalmente fue la masa crítica del festival", decía Del Río sobre un evento que este fin de semana totalizó prácticamente 160 mil personas durante el fin de semana, un récord que superó en 20 mil asistentes su mayor concurrencia anterior.
La jornada de ayer tuvo demasiados contrastes con la del sábado, además del sol y el calor que volvieron a la ciudad. La música chilena -ver nota en la página C 12- temprano tuvo un gran protagonismo en los escenarios principales con el hip hop de Liricistas, el rock alternativo de We Are The Grand y sobre todo el reggae de Gondwana y el pop de Alex Anwandter. Un día con un matiz mucho menos rockero que en el anterior y donde un show como el de Tegan & Sara sorprendió hasta a las mismas cantantes por la eufórica respuesta del público. Algo que se repitió en gran medida frente a la solidez de Duran Duran en uno de los escenarios principales.
Para el final, el cierre de Lollapalooza guardaba dos de sus números más esperados: The Weeknd, el "Star Boy" del momento, y The Strokes.
Alta demanda
La gran multitud por momentos colapsó los servicios de alimentación y los sanitarios, que durante toda la tarde tuvieron largas filas de personas esperando por acceder a uno, algo que desde Lotus siguieron con atención para mejorar en la próxima edición del evento. "Con la nueva pulsera que se puede cargar con dinero podemos conocer qué barra de alimentos fue la más solicitada, así sabremos cual reforzar y agrandar, igual que los baños, que vamos a estudiar para mejorar", dice Del Río que evalúa positivamente la respuesta del Parque O'Higgins frente a su récord de público: "Este lugar sigue siendo el idóneo para realizar este festival. Hoy tuvimos la Maratón de Santiago y no hubo mayores problemas con la llegada de la gente. Es un parque que se conecta bastante bien a la ciudad, algo que en Buenos Aires y Sao Paulo no tienen", dice el productor sobre las otras ciudades de Sudamérica en que se realiza Lollapalooza y que deben salir de la urbe para poder hacer el festival. "Para crecer en asistencia deberíamos utilizar otros sectores del parque, pero eso se debe estudiar, nos interesa mantener en alto la experiencia del público y por ahora estamos funcionando al máximo de nuestra planificación".
Aniversario y crecimiento
Maximiliano del Río sabe que el público permanentemente se pregunta cuando Lollapalooza Chile crecerá hasta transformarse en un festival de tres días, igual como sucede en los tradicionales eventos del mundo, una situación que, cuenta, sigue en evaluación: "Es algo en lo que estamos pensando y es una decisión que vamos a tomar todos -los Lollapalooza de Sudamérica- en algún momento, aunque no es una obligación que los tres tomemos la misma determinación. Lo estamos estudiando para hacerlo en el momento correcto", señala.
El Festival también se acerca a su primera década, un número redondo que en Lotus quieren celebrar de forma especial. "Obvio que queremos hacer algo distinto, ahora recién terminamos la séptima edición, todavía no hemos definido nada, pero sí haremos una celebración mayor", adelanta Del Río.
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