El Mercurio
Esta arqueóloga ostenta 38 años de trabajo cultural y patrimonial, en el mundo público y en el privado. Hasta ayer dirigía el MIM e integraba el directorio de la Estación Mapocho.
Daniela Silva Astorga
Su nominación marca un acento totalmente opuesto al que se usó para designar, el jueves pasado, a Mauricio Rojas Mullor (1950) como ministro de las Culturas. Si las credenciales de la autoridad saliente eran más bien políticas, las de la nueva ministra Consuelo Valdés Chadwick (1948) son ciento por ciento culturales. Quienes la conocen y han trabajado con ella destacan que la arqueóloga de la Universidad del Norte -y máster en Estudios Latinoamericanos (Antropología) de la U. de Alabama- siempre ha situado la cultura y el patrimonio en el primer lugar de su derrotero profesional.
Hasta ayer, Valdés Chadwick -quien tiene tatarabuelos en común con el ministro del Interior- se desempeñaba como directora ejecutiva del Museo Interactivo Mirador (MIM), cargo que también ocupó en el anterior gobierno del Presidente Piñera. Mientras que sus primeros pasos en el patrimonio y la cultura los dio a inicios de los años 80, cuando entró a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam).
Entonces, dirigió el Museo Regional de La Araucanía (Temuco) hasta 1982. Y luego, ya de regreso en Santiago, creó la Coordinación Nacional de Museos (que luego se transformó en la Subdirección de Museos) y el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR).
"Ella tiene una experiencia enorme en este mundo. Admiro su mirada tan profesional y completa. La gente que trabaja con la cultura siempre tiene una pasión muy grande, pero es notable, como pasa con ella, cuando una persona tiene, además, prudencia y equilibrio en las decisiones", dijo Hernán Rodríguez, director del Museo Andino, al enterarse del nombramiento. Y también recordó la gestión de Valdés en la Fundación Andes, donde ella fue gerenta de proyectos (1988-1993). "Ese puesto -sumó Rodríguez, quien también integró la entidad- le dio una visión complementaria y global de las necesidades de la escena cultural chilena".
Para Marta Cruz-Coke, directora de la Dibam entre 1993 y 2000, y actual presidenta de la Corporación de Amigos del Patrimonio Religioso y Cultural de Chile, la decisión del Presidente Piñera es la más acertada, porque "Valdés es la persona más calificada y, desde luego, la más capaz" para ese puesto.
La bibliotecóloga Clara Budnik, quien dirigió la Dibam entre 2000 y 2006, valoró asimismo el nombramiento: "¡Me parece extraordinario! Ella es culta, inteligente y agradable". Y luego destacó el rol que la actual ministra ha tenido en el Museo Artequin (cuyo directorio integra desde 1993), al que, en el ámbito museístico, se suma su trabajo, junto a Carmen Vergara, en la creación de la Casa Museo Eduardo Frei Montalva.
Hasta ayer, Valdés, además, integraba el directorio de la Estación Mapocho, que ahora, como ministra de las Culturas, presidirá. Desde ese centro cultural, su director, Arturo Navarro, apuntó: "Ella cumple con las dos condiciones clave que se requieren en la gestión cultural: talento ejecutivo y capacidad de trabajo colectivo". Mientras que Gaspar Galaz, escultor y académico, enfatizó: "La nueva titular ha tenido un trayectoria más bien técnica. Necesitábamos un ministro que esté empoderado y que sepa de este ambiente, un ámbito en el que el mundo simbólico es clave".
Y bajo todos estos parámetros se espera que Valdés -quien presidió el Consejo Internacional de Museos Icom-Chile (Unesco) y fue consejera del Consejo Nacional de Televisión (2002-2010)- sea capaz de reconquistar la confianza del mundo artístico y cultural en la cartera, tras el quiebre que Rojas Mullor generó con sus declaraciones sobre el Museo de la Memoria y la petición -acogida por la escena cultural- que el poeta Raúl Zurita hizo de "boicotear" al ministro saliente. Igualmente, y como misión fundamental, la titular entrante debe lograr poner en marcha la nueva institucionalidad del ministerio. "Será clave que establezca conversaciones con creadores de todos los lenguajes, y que sepa escuchar y empaparse de las problemáticas actuales", remata Galaz.
Declaraciones
"La cultura es el alma de un país, de manera que asumo esto como un tremendo desafío, tratando de seguir con un programa que es bastante exigente", expresó ayer Consuelo Valdés, luego de ser investida como ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
También se refirió a las palabras del ministro saliente, Mauricio Rojas, quien calificó como un "montaje" al Museo de la Memoria. "No comparto sus dichos", afirmó, y agregó que "el Presidente también ya lo ha manifestado, que no comparte las declaraciones respecto a la visión y a la misión del Museo de la Memoria".
"Los museos son memoria y son espejos, todos los museos son lugares donde los visitantes van a mirar, a reflexionar, a ver colecciones tangibles e intangibles para aprender, sensibilizarse sobre algunos temas. Creo que el rol del museo, y de todos los museos, es el encuentro con nuestra identidad, nuestro patrimonio, nuestra historia, especialmente cuando hay historias de las que tenemos que aprender, para que no se repitan los episodios que todos conocimos".
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