El Mercurio
Desde mañana abordará el Concierto para violín N° 4 de Mozart con la dirección de Nicolas Rauss.
Romina de la Sotta Donoso
Formado como violinista en la Escuela Hanns Eisler de Berlín, el chileno Bastian Loewe (1991) ahora está perfeccionándose como solista en Basilea. En paralelo, la Tonhalle de Zurich lo convoca regularmente como refuerzo de los primeros violines. De esa orquesta, una de las mejores del mundo, destaca "la pasión de los músicos por lo que hacen, además de su impresionante nivel instrumental".
Sus aspiraciones, de acá a cinco años, son claras: "Lo ideal sería tener un puesto de concertino o jefe de fila, que me deje tiempo para hacer clases y tocar música de cámara en paralelo. Me he preparado estudiando para las tres cosas, y quiero desenvolverme en todas ellas".
Tras haber logrado el tercer lugar, el premio del público y la mejor interpretación de la obra chilena en el Concurso "Luis Sigall", en 2015, ahora Loewe se reencuentra con el público nacional. Debutará con la Orquesta de Cámara de Chile, y con la dirección de Nicolas Rauss.
Loewe será solista en el Concierto para violín N° 4 de Mozart. "Lo compuso a los 17 años, cuando todavía tocaba el violín, y refleja justamente la personalidad de Mozart como intérprete, su frescura y su elegancia. Es una música muy expresiva que te exige ser espontáneo, tomar riesgos, a pesar de que cualquier error será audible", comenta. Además, recuerda que cuando debutó con la Sinfónica de Chile fue justamente con el primer movimiento de esta obra de Mozart. Fue con David del Pino, dentro de su programa "Niños solistas", y Loewe tenía 11 años.
Estos conciertos con la Orquesta de Cámara de Chile son gratuitos y a las 20:00 horas; mañana en el Teatro Oriente, y el viernes en el Municipal de Ñuñoa. La función del sábado será en Malloa (Cultura.gob.cl).
El programa incluirá, además, dos piezas clásicas: la Sinfonía N° 6 de Johann Christian Bach, quien según Rauss es "el inventor del estilo de Mozart", y la Sinfonía N° 80 de Haydn, de la que dice que "es fascinante e inspirada; anticipa a Schubert, a Rossini e incluso al jazz, con la síncope del final. Es una sinfonía fuera de serie". También tocarán "Kamarinskaia" de Glinka, que "los compositores rusos posteriores tomaron como su piedra filosofal", según explica Rauss, quien destaca la "gran musicalidad" de Bastian Loewe.
El violinista aprovechará esta visita para hacer también música de cámara. Con el premiado pianista Danor Quinteros (1983), tocarán piezas muy atractivas: Tema y Variaciones de Messiaen y dos Sonatas para violín y piano; la N° 4 de Beethoven, y la única que compuso Franck. Esta última, dice Loewe, "es un monumento del repertorio para violín y piano. Es absolutamente genial, desde la primera nota hasta la última". Esos recitales son el domingo 26 en la Liga Chileno Alemana; el 28 en Casas de Lo Matta de Vitacura; el 29, en la Fundación Cultural de Providencia, y el 30, en el Teatro Municipal de San Javier. Los tres últimos son gratuitos.
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