miércoles, noviembre 26, 2008

Inti-Illimani histórico en la Sala Clamores (Madrid)

Pequeña crónica del Concierto de Inti-Illimani histórico en la Sala Clamores (Madrid)
Miércoles 19 de Noviembre de 2008 22 h.

El pequeño Club de Jazz madrileño se vio abarrotado de público con la presencia del grupo chileno. Abundancia de músicos y fieles seguidores venidos de todos los lugares del país

Buen ambiente a pesar de las condiciones del lugar: escenario pequeño, columnas, barandillas, etc. Sonido más bien flojo: a pesar de llevar su propio técnico de sonido, esta claro que no tuvo su día. Tuvo que luchar contra el equipo de sonido, pero tampoco se aclaraba musicalmente con los temas interpretados. Un contrabajo más que atronador emborronaba el resto de los instrumentos, y todos sabemos que Inti-Illimani es un grupo a la hora de interpretar, de matices y sutilezas tanto tímbricas como musicales, y mucho de esto se perdió.

A pesar de todo, Horacio Salinas al final del concierto estaba contento con el ambiente conseguido y el público, ambiente de peña como dijo al principio del recital. El que parecía haber disfrutado era Jorge Ball, supongo que es cuestión de carácter.

Personalmente tengo que reconocer que lo pasé bien: fue además una buena ocasión para encontrarme con amigos.
Aquí va el listado de canciones interpretadas:
- Ramis
- Un son para Portinari
-Polo doliente
-La exiliada del sur
-Rin del angelito
-Lo que más quiero
-Huañacagua
-Takakoma
-Ya parte el galgo terrible
-Arroz con cocolón
-Danza verde
-Danza mediterránea
-Danza di Cala Luna
-La marusa
-Montilla
-Cantantes invisibles
-Medianoche
-La fiesta ere tú
-Mulata
-El canelazo
-Vuelvo
-Samba landó
-El mercado de Testaccio
-El pueblo unido jamás será vencido

Inti Illimani son:

Horacio Salinas: Voz, guitarra, tiple, sikus
Horacio Durán: charango, voz, maracas, (las mejores de Santiago)
José Seves: Voz, guitarra, tiple, sikus, quena, cuatro
Jorge Ball: Voz, cuatro, flauta travesera, quena, sikus, maracas (extraordinarias)
Camilo Salinas: piano, acordeón, voz
Fernando Julio: contrabajo, voz
Danilo Donoso: percusión, voz

Saludos a todos.
Javier Ignacio Larrayoz "larri"
Pamplona
Norte de España

martes, noviembre 25, 2008

Luis Advis Sinfónico

El día viernes 21 de Noviembre se presentó en la estación mapocho el concierto “Luis Advis Sinfónico” bajo la interpretación de la Orquesta Sinfónica y Coro de la Universidad de Concepción, dirigidos por el maestro Guillermo Rifo. El Concierto dio una comprimida muestra de la relevante creación del maestro Luis Advis; con una orquesta que maneja de manera correcta las instrucciones del director, y le da énfasis necesarios a la belleza que buscaba don Luis en cada una de sus obras.
El concierto comenzó con un par de Preludios para piano, posteriormente se integró toda la orquesta junto a un cantante solista para interpretar la canción “Nuestro tiempo terminó”, una hermosa canción bellamente entregada por la agrupación musical, en donde las modulaciones están bellamente resueltas.
Vino el turno de escuchar la Suite Latinoaméricana (1976), en donde el maestro se pasea por los ritmos latinoamericanos para mostrarnos su impregnación con cada rincón de nuestra América, acá se notó el buen desarrollo de las líneas melódicas, y como estas se van distribuyendo entre los distintos grupos de instrumentos; se nota que el maestro en obras de esta envergadura buscaba también mantener cierta atención sonora evitando caer en largos letargos musicales, siempre hay piezas con fuerza, con allegro.
El concierto continuó con el estreno en Chile del “Primer Mural Extremeño”, para Orquesta sinfónica, Coro Mixto y Solistas, una obra de la década de los 90 que fue encargada por la Junta de Extremadura, esta obra muestra un desarrollo consistente que demuestra el nacimiento de estos muros, y como este nacimiento, este desarrollo se va fundiendo con el continente latinoamericano, la obra ocupa ciertas ideas melódicas que pueden reconocerse en otras de sus creaciones, aun así la obra es consistente, fuerte, vigorosa. En esta obra la soprano solista tuvo un regular desempeño, al llevar en ciertos agudos la destemplanza en la voz; pero el resto de los intérpretes mantuvieron su nivel.

El concierto cerró con una Suite de la Cantata Santa María de Iquique con arreglos del maestro Germán Concha para Orquesta, Coro Mixto, y conjunto (Guitarras, Quenas, Charango).
La fusión entre Coro y Orquesta fue de gran nivel entregándole un realce adecuado a la obra, aún así creo que el nivel esta por debajo si se llegase a fusionar el arreglo orquestal que presentó el conjunto Quilapayún dirigido por Carrasco mas el arreglo Coral presentado por Quilapayún dirigido por Wang y Parada el año pasado.
Como era una suite ciertos pasajes fueron saltados, comprimidos o variados, fue así que ciertas canciones de la obra fueron interpretadas a velocidades muy rápidas, como el “Vamos Mujer” y la “Canción final”; aun así el resultado fue de primer nivel.

En suma un buen concierto, que entregó una hermosa muestra de la obra del maestro Luis Advis, de su pensamiento, de su legado en la música chilena, interpretados en forma correcta, y ante la presencia de un público que llenó aproximadamente un 60% de la capacidad del recinto.
Quedamos a la espera de más conciertos similares, pero con mayor publicidad, para que todos los interesados puedan escuchar la música de su gusto en sus oídos.

lunes, noviembre 17, 2008

Los primeros acordes del rock made in Chile

Libro "Prueba de sonido", de David Ponce

Desde que atracó en el puerto de Valparaíso, en los '50, hasta que se internó en la periferia capitalina en los '80. Origen, pioneros y desarrollo. "Prueba de sonido" cuenta la historia rockera local a través de sus protagonistas. Hoy se presenta en la Feria del Libro de Santiago.

EVELYN ERLIJ

Si se hiciera una encuesta sobre bandas de rock en Chile antecesoras a la década de 1980, probablemente serían pocas las personas capaces de nombrar a algún grupo que no fuesen Los Jaivas, Congreso o los Blops. Algunos quizás mencionarían Aguaturbia, más por el escándalo que causara la foto de desnudo de una de sus portadas, que por el recuerdo de su música.

Esta aparente amnesia colectiva es justamente una de las características de la historia más prematura del rock chileno, años inadvertidos que el periodista David Ponce ha decidido nombrar como la "prueba de sonido" del rock nacional. De ahí el título de su reciente publicación, un extenso trabajo que hoy, después de nueve años de investigación y 420 entrevistas realizadas, sale al mercado a través de Ediciones B.

- Hacía falta no tanto un ensayo, sino un libro de referencia, de información, de más relato que opinión -comenta el autor de "Prueba de sonido. Primeras historias del rock en Chile (1956-1984)", quien hace más de una década escribe sobre música en medios como Musicapopular.cl, donde se desempeña como uno de los editores, el portal Emol y la Revista Rolling Stone-. Los que más hablan en el texto son los entrevistados, y eso fue una decisión deliberada. Quise intervenir lo menos posible- añade.

A partir de este relato colectivo construido por testimonios inéditos emerge un pasado rockero caracterizado por el desfile de bandas fugaces, discos nunca grabados y material perdido, aunque también por la existencia de grupos que cambiaron el rumbo de la música popular. Es la historia de un ritmo, estilo, género y actitud marcados por la imitación inicial de referentes extranjeros y, por sobre todo, por la precariedad.

- Ése puede ser el rasgo de identidad que une al rock chileno -reflexiona Ponce, refiriéndose a este último concepto-. Pero también la imposibilidad de no ser algo propio. El rock chileno, aunque quisiera copiar a los Beatles, los Rolling Stones, Jimi Hendrix o Santana, nunca logró hacerlo exactamente igual, y eso es lo mejor. Recoger influencias diversas es parte primordial de la identidad de la música chilena.

Sudamerican rockers

Suele haber consenso respecto de cuándo nació el rock en Chile, y la escasa bibliografía sobre el tema lo corrobora: 1966, año en que la banda porteña Los Mac's edita su primer disco, y más específicamente cuando lanza la canción "Ayer mataron a mi hermano", en 1967. No obstante, este dato convierte inmediatamente el apellido y la actitud rockera de Peter Rock o el célebre "Rock del mundial" de Los Ramblers, en una injusta referencia anecdótica. Por ello, cuando Ponce comenzó a indagar en los orígenes locales de este género, no fue tarea fácil establecer un punto de partida.

- El disco de Los Mac's es del 66, pero el grupo empezó a tocar el 62 -especifica el periodista, luego de confesar que su idea original era comenzar el libro desde el surgimiento de esta banda y de otras como Los Jockers o Los Vidrios Quebrados-. Pero antes de ellos estaba la Nueva Ola, y era fácil darse cuenta de que su historia estaba en parte relacionada con el rock. Los Ramblers, por ejemplo, es un grupo de rock and roll, por lo que era impreciso dejar fuera a músicos de esa época. Esto obliga a ir al año 59, que es cuando Peter Rock graba su primer single. Pero después uno se entera de que tampoco fue el primero, porque en el 56 había rocanroleros en Valparaíso tocando la música traída por los marinos mercantes. Era una historia de nunca acabar. En ese sentido, William Reb, el líder de los Rock Kings, fue un hallazgo, y él fue quien llevó al libro hacia lo más atrás posible, que fue 1956- explica.

"Prueba de sonido" comienza con las primeras grabaciones de rock and roll de la orquesta bailable Huambaly (nacidas de manera forzada por una petición del sello Odeon), y termina con la "subversión musical" de Fulano, clasificando las distintas camadas de rockeros surgidos entre 1956 y 1984 en las categorías "ancestros", "coléricos", "patronos", "silvestres", "periféricos", "mutantes", "transilvestres", "metálicos" y "transeúntes". Aunque resulta tentador asociar el fin de la primera etapa del rock en Chile con el surgimiento del disco "La voz de los 80" (1984), las razones respecto de por qué concluir el libro en ese punto son más diversas para su autor.

- Que el libro termine en el 84 no significa que sólo después de ese año el rock chileno madura -aclara Ponce respecto de su decisión-. Los discos de Los Jaivas, Congreso, Los Mac's o Los Vidrios Quebrados son de una madurez increíble. Ese año en particular (1984), se conjugan muchos hechos. No sólo sale el primer disco de Los Prisioneros o se forma Fulano, sino también empieza el thrash, una forma mucho más agresiva de metal; empieza el punk, una forma mucho más rabiosa e insolente de rock. En 1984 hay un cambio de guardia, marcado por una falta de respeto natural y quizás incluso necesaria de los grupos de rock y punk hacia todo lo que venía antes. Fulano se conecta con la historia previa que viene desde los años 60 y 70, y por eso están en el libro. Pero Los Prisioneros son un quiebre mucho más notorio en relación al pasado; por eso decidí no incluirlos -explica, revelando que planea continuar con la historia del rock hasta la actualidad en un posible segundo libro.

Instantáneas de una época

Detrás de las historias que cuentan los músicos de las tres décadas que abarca el libro, emerge una imagen decidora de la sociedad chilena de esos tiempos. Desde el miedo de los disk-jockeys de los '50 a pasar las "escandalosas" canciones de Elvis, hasta la indignación de una población adulta que vio horrorizada las transformaciones físicas y culturales de los "coléricos" de los '60 y '70. "Advertimos lo malo que podía llegar a ser el vestir como mujer, y usar el pelo como mujer, cuando se es hombre", anunciaba la editorial de la revista "El Musiquero" de 1967, para luego comparar el uso de alucinógenos y la homosexualidad con el asesinato y el robo.

- Estas historias son viñetas de lo que estaba pasando en la sociedad, es la manera no oficial de asomarse a ese tiempo. La música es reflejo de ciertos cambios: un grupo de San Miguel como Los Teyker's tocando rock en 1965 habla de que esta música ya no era sólo de una elite, sino que era una fiebre que ya no respetaba clases sociales -explica Ponce-. Este libro es una manifestación de las fuentes alternativas de una época en particular. A través de los 199 entrevistados es posible entrever qué pasó en ese tiempo en la juventud chilena y, desde luego, en la música popular.

Si bien advierte que es ambicioso pensar en un reflejo fiel de Chile entre 1956 y 1984, sí es posible extraer de los relatos instantáneas atendibles de distintos momentos históricos. De la "bohemia de puerto, de los hippies de la era de la UP, del rock confinado al barrio por el toque de queda militar". De los días en que la heladería Coppelia era la sede de las bandas coléricas de los '60, de la psicodelia tercermundista de Piedra Roja, el Woodstock chileno. De las contradicciones de comienzos de los '70, cuando bandas que rescatan a Violeta Parra y Víctor Jara son acusados de imperialistas por tocar la guitarra eléctrica. De aquellos días en que el rock es marginado a la periferia y es utilizado, paradójicamente, como mecanismo distractor en los '80.

Episodios inadvertidos de la cultura popular que pueden no aparecer en los libros de historia, pero que fueron, sin duda, música de fondo, signos de una época.

Prueba

de sonido

Ediciones B

437 páginas

$16.000

http://diario.elmercurio.com/2008/11/16/artes_y_letras/_portada/noticias/2AF1CC17-B9F5-41A9-9B38-A9FFEBC469C5.htm?id={2AF1CC17-B9F5-41A9-9B38-A9FFEBC469C5}

domingo, noviembre 09, 2008

Salvador Allende 100 años

El concierto comenzó pasadas las 21 horas, con más de una hora de retraso según la citación oficial. Resultó curioso que el comienzo del recital, como especie de intro fuera dado por la sección rítmica que da el fin a la gran suite de los Beatles de Abbey Road, para posteriormente entrar con Todos Juntos. La banda de acompañamiento dirigida por Tilo Gonzalez estuvo precisa en todas sus intervenciones.
La sgte revisión de artistas tal vez no será en el orden que aparecieron en escena pero quiero dar un cierto retrato de lo que apareció en escena.
Después de Todos Juntos hizo su intervención el maestro Valentín Trujillo, que logró una excelente interpretación en piano de Gracias a la vida, aplicando en forma certera las dinámicas y agógicas en una de las mejores creaciones de la música chilena.
Posteriormente apareció Inti Illimani Histórico con una interpretación certera, precisa, tal vez lo que se pueda reclamar a esta agrupación es su frialdad al tocar, es similar escuchar un cd que verlos en vivo, y esto se refuerza con su nula comunicación con el público.
La puesta en escena mas contradictoria, y fuera de foco es la que hizo Manuel García al fundir en un mismo "Track" el tema Santiago de Chile de Silvio Rodriguez, con Another Brick in the wall the Pink Floyd, el comienzo al tema de Rodriguez fue hermoso acompañado solo con campanadas, pero la fusión con The wall fue caótica y sin dejar traslucir la intención de esta fusión de estilos, cada obra es hermosa en su sitio, pero esta fusión no da por donde buscarle interpretación. Ese desvarío de García opacó su presentación,
Se acompañó por Nano Stern y Anita Tijoux que presentaron sentidas versiones de temas de Víctor Jara y Violeta Parra, acá de nuevo apareció de Beatles con la interpretación de With a little help from my friends en la versión conocida de Joe Cocker.
Participaciones destacadas fueron las de Aznar, Chico Cesar, que solo acompañado de guitarra, voz, y por una espectacular percusionista casi dejaba entrar en éxtasis frente a la libertad, la calidad, y la emoción de su interpretación.
El grupo sol y Lluvia tocó un par de temas, Caminando de Víctor Jara y en un largo tour acompañados en forma fundamental por la orquesta de Tilo gonzalez.
Buenas presentaciones lograron Denisse Malebrán junto a Luis Lebert. No deja de emocionarnos la calidad vocal de Denisse, buena entonación, afinación y proyección de la voz.
Mauricio Redolés hizo una correcta presentación con Quien Mató a Gaete y El Finao.
Uno de los grupos que mejor sonó fue Illapu, interpretando Lejos del Amor, Tres versos para una historia y Lejos del Amor se detecta un afiatamiento, una calidad, una profundidad que no se deja arrastrar por los años.
Las Capitalinas, Foncea, Matthey, presentaron lo suyo, Lucybell no aportó demasiado. Chancho en Piedra dió demostraciones de sobrada calidad sobre el escenario. Congreso hizo su aporte de experiencia sonora.
Javiera Parra interpretó un par de versiones de temas de Violeta Parra.
Lo que nos sorprendió fue la Mano Ajena, un raudal de energía sobre el escenario, que van más allá de los fundamentos de sus canciones, por lo cual una presentación en vivo le da un fuerte plus a sus obras.
Y lo que quedó en deuda fue Quilapayún.

En términos de calidad la presentación de esta formación es lo mas bajo que he visto o escuchado para un grupo que se presente bajo el nombre de "Quilapayún",de todos los integrantes presentes solo tocaran 3, (Carrasco, Escudero no tocan, Venegas tocó muy poco). Esto me hace plantear como se pone en juego el nombre del grupo con una presentación de tan baja calidad musical. Se hicieron sentir la falta de Gómez y Quezada, hubiera preferido que el grupo se hubiese reforzado con Preludio, dejando mas a la altura el nombre de ese grupo que llevamos en el corazón.


En suma y resta un buen espectáculo, con una línea de continuidad mucho mejor trabajada de lo que se vió el año 2003, y que pecó solamente de falta de puntualidad y en términos globales, de una mejor distribución de artistas para las dos jornadas.

Y los Beatles por 4. las 2 ya mencionadas + we can work it our por Johannsen, e Imagine de Lennon por Congreso.

martes, noviembre 04, 2008

Patricio Castillo Sala Master.31 Octubre 2008

Patricio Castillo es un hombre de historias, de esas que antes de cada tema nos deja entrever; el mundo a pasado por él a través de su guitarra y su canto, de sus grabaciones, de sus colaboraciones; creo sin exagerar que en cada casa en donde haya música chilena debe haber una grabación en donde aparece Patricio Castillo, tal vez anónimamente, pero hoy ahí está ante nosotros ofreciendo un concierto en solitario, el segundo en Santiago, el primero que es transmitido on line.
Tal como lo vimos la semana pasada en el Goethe se nota cierto nerviosismo, también se nota emoción contenida, y se quiebra su voz al presentar el tema “viene volando”, y también se quiebra su voz en medio del canto de esa misma canción; ¿y que tanto si Patricio llora en medio de su presentación?, la emoción casi se lo lleva; pero sigue a flote con cada canto, con cada nota.
Acompañado por los mismos músicos con el cual lo vimos la semana pasada, la interpretación de sus acompañantes fue precisa, certera, no sobró nada, ningún adorno que impidiera ver lo fundamental de la obra.

El concierto fue avanzando entre comentarios y canciones, en recordar lo fundamental del movimiento estudiantil de la década de los 60, de cómo el discurso de lucha por Chile se agotó con todo lo que eso significa, como ciertas cosas a pesar de los años no cambian y por eso lo actual que suenan las canciones de rebeldía de Violeta Parra; como los intereses económicos están por sobre los intereses estéticos y como estas razones llevan a la destrucción de las ciudades de todo el mundo concretándose esto en una canción en nombre de la ciudad española de Altea.

Su música va entre la Nueva Canción chilena y Latinoamericana , la sonoridad francesa, mas la música contemporánea. Creo que cualquier grupo que lo tenga de integrante, tiene un músico de peso, que puede parar solo un concierto, que puede dar a conocer su música, y que puede mantener la línea de atención por casi dos horas. Patricio Castillo es un cantor, uno grande, de los nuestros, y como cada uno de los grandes nuestros en vida, es anónimamente fundamental dentro de la música chilena.

Espero con ansias la próxima visita de don Patricio Castillo por estas latitudes, con su sinceridad expresada en canto, en sonido, en nervios, en emoción.


Programa:
Noche de Chile
Angelita Huenumán
Viene Volando
Mareas
Manifiesto
Gringa
Gracias a la vida
Intermedio
Miren como sonríen
Te recuerdo Amanda
Valparaíso
Ventolera
Altea
No solo un Poeta
Bis: Noche de Chile

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En el concierto estaba a la venta un disco de Patricio, una compilación autoproducida el año 2008, con el nombre de "Viene Volando", que contiene los sgtes temas.

Altea (Osvaldo Rodriguez- Patricio Castillo)
Cuando amanece el día (A. Parra)
Las Manadas (P Manns-P castillo)
Noche de Chile (PC)
Gringa (PC)
Lautaro (PC)
Mareas (PC)
Cueca a Joaquín Murieta (PC)
Viene Volando (PC)
No solo un poeta (PC).