viernes, enero 13, 2023

Gustavo Miranda vuelve a Las Majadas

 El Mercurio


El músico, quien a los 10 años se presentó por primera vez en este escenario de Pirque, tocará mañana, gratis, obras de Beethoven, Chopin y Gershwin.

Maureen Lennon Zaninovic

“La jornada inaugural contará con un invitado de apenas 10 años: Gustavo Miranda, ganador de la última versión del Concurso “Claudio Arrau” de Quilpué en el primer nivel. En sus dos años de estudio en la U. Católica, el joven intérprete experimentó notables progresos, que le permitieron cursar cuatro años en dos”.


Así se publicaba en estas páginas, en 2002, el debut de este artista chileno en el Festival Rosita Renard de Pirque. Más adelante la nota consignó que en aquella época este intérprete “no tenía un piano en el cual practicar. La Municipalidad de Puente Alto ya se comprometió a entregarle uno”.


A veinte años de ese estreno, el músico becado por la Corporación Amigos del Municipal regresará este sábado al parque Las Majadas de Pirque, con un concierto, a las 20:00 horas (entrada gratuita).


“Para nosotros es muy emocionante volver a tenerlo. A él lo descubrió nuestra recordada Rosa Puga, quien nos habló de este talento increíble. Lo trajimos con apenas 10 años y hoy tiene una carrera impresionante que lo llevó a estudiar en la Juilliard School en Nueva York”, cuenta Lilyan Jara, organizadora del Festival Rosita Renard de Pirque.


Gustavo Miranda (1991) rememora que su estreno fue muy conmovedor. “Había mucha gente, como mil personas y fue al aire libre. Tenía 10 años, pero me sentía como de 60. ¡Me creía muy maduro!”, dice. Agrega que su profesor en Estados Unidos, Julian Martin, estudió en Alabama donde por esos años se encontraba la hermana de Rosita Renard, también pianista, “y quien le hizo clases a la maestra de mi profesor. Siempre Julian Martin me decía que su pianista chileno favorito, más allá de Claudio Arrau, era Rosita Renard”, explica.


El programa de mañana sábado contempla —entre otras piezas— la Balada N°1 de Chopin, la Sonata Op. 31 N° 2, “La Tempestad”, de Beethoven y una selección de obras y transcripciones para piano de George Gershwin.


Miranda comenta que incluyó una sonata del músico de Bonn porque “quiero seguir el ciclo. Partí el 2022 y mi sueño es poder abordar la integral de Beethoven”, advierte. También define a “La Tempestad” como muy dramática y personal. “Cada nota es una emoción. Su estructura se sale del esquema formal: tiene unos recitativos que son muy especiales y que hablan de un estado emocional del compositor”. Sobre Chopin, aclara que escogió composiciones que fueran familiares para el público y de George Gershwin destaca su cercanía con el negro spiritual, el jazz y la música afroamericana. “También voy a tocar dos transcripciones que realizó Earl Wild de ‘Embraceable you' y ‘Fascinating Rhythm'. Son dos canciones muy famosas de Gershwin que me gustan mucho y, en particular, la versión de Ella Fitzgerald. Son dos estudios muy virtuosos y sofisticados”, concluye el músico Gustavo Miranda.

Alfredo Jaar: “Sin arte y cultura, la vida sería definitivamente un error”

El Mercurio

El artista chileno publica “El poder de una idea”, que reúne diálogos suyos con el curador venezolano Luis Pérez-Oramas. Es un libro para adentrarse en las mecánicas y conceptos tras su quehacer.
Daniela Silva Astorga

Jaar suele participar en las bienales más importantes —ha estado cuatro veces en las de Venecia y São Paulo— y exponer en museos del mismo valor. Este año comenzará agitado. Entre marzo y julio, tiene programadas muestras en la Pinakothek del Moderne (Múnich), la Goodman Gallery (Londres), la Galería Thomas Schulte (Berlín) y el Museo de Arte Contemporáneo de Hiroshima. A Chile también vendrá. “El Museo Nacional de Bellas Artes presentará una retrospectiva completa de todas mis obras realizadas durante la dictadura en Chile (1974-81) y durante mis primeros años en Nueva York (1982-87)”, dice el artista.

Durante unas cinco décadas, y sobre todo desde Nueva York —donde se instaló en 1982—, Alfredo Jaar (1956) ha confeccionado decenas de obras que a él le permiten entender al mundo y sobrellevar, aunque sea un poco, las atrocidades que ha conocido. Viéndolas desde cerca, por sus viajes e investigaciones. O a través de la prensa: no existe día en que el artista chileno no lea a primera hora decenas de diarios y publicaciones. Luego viene el trabajo de taller, un espacio limpio y ordenado, quizás más parecido a un centro de documentación, y después, por supuesto, aparecen las obras. Cruces de fotografía, instalación, cine y nuevos medios, que la mayoría de las veces tocan asuntos sociopolíticos complejos y enfatizan, o problematizan, el rol de las imágenes y su uso.

Todo eso es lo que usualmente se conoce sobre su quehacer y su forma: un conjunto de operaciones, vínculos históricos y temáticos, además de sutilezas, que aparecen como un golpe y propician reflexiones en el espectador. Para el resto, lo que no siempre se sabe, porque está en la trastienda o en la cabeza del autor, ahora existe una ventana: el libro “El poder de una idea”.

Lo publica la Colección Patricia Phelps de Cisneros (CPPC) y debido al propósito de reducir las barreras de acceso, el volumen tendrá una circulación inusual: se puede hojear de manera gratuita a través de la web de la institución. Pero también es viable descargarlo o solicitar una versión de impresión. Como sea, “El poder de una idea” es una lectura reveladora, interesante y entretenida. Sus páginas reúnen capítulos de las conversaciones que Alfredo Jaar ha tenido con el poeta y curador venezolano Luis Pérez-Oramas (1960) durante más de una década. Y así es posible acercarse a la mecánica con que el artista piensa sus obras, los temas que más lo ocupan o a cómo cimentó su manera de construir producciones artísticas complejas, que cruzan la arquitectura, disciplina que estudió, con el arte. También aparecen destellos de sus referencias visuales, relatos sobre su familia y referencias a la historia chilena.

—Leer entre líneas y leer imágenes es esencial en su trabajo. Al hablar sobre esto con Pérez-Oramas, apareció una referencia histórica importante: su padre. ¿Cuánto marcó su trayecto?

“Mi padre era un gran lector de noticias. No concebía salir de casa antes de leer los periódicos. No podía funcionar sin saber lo que estaba ocurriendo afuera, aunque fuese a miles de kilómetros. Nuestros almuerzos y cenas terminaban siempre convirtiéndose en un foro político y cultural en el que discutíamos del estado del mundo. Y para sobrevivir esas situaciones, los cinco hijos debíamos estar bien informados, entender lo que estaba aconteciendo. De allí nació sin duda mi modus operandi, el manifiesto con el cual me muevo: ‘Antes de actuar en el mundo, necesito entenderlo'. No creo que sea casualidad que terminé siendo un arquitecto que hace arte. Para un arquitecto el contexto es todo”.

—En el libro utilizan el concepto de antilectura para sintetizar una parte crucial de su obra: ver lo que no siempre está dicho, ese entrelíneas que conecta con un mundo de injusticias, violencias y crisis. ¿Son las obras fundamentales para lidiar con el contexto y la carga?

“Todo lo que sé lo aprendí siendo arquitecto y artista. El arte y la arquitectura son para mí como el aire que respiro. Sin estas disciplinas no podría sobrevivir. Producir una obra es responder al contexto, y al mundo. Es estar vivo. Louise Bourgeois decía que el arte es la garantía de nuestra sanidad, así es de necesario para mí también. Nietzsche pensaba lo mismo, decía que sin música la vida sería un error. Sin arte y cultura, la vida sería definitivamente un error. Porque en el fondo, el artista crea modelos de pensar el mundo. Modelos que inventan un nuevo mundo, un mejor mundo”.

—¿La nutrida y extensa conversación que ha tenido con Pérez-Oramas es algo excepcional? ¿O suele mantener instancias así con otros intelectuales?

“Este diálogo con Luis es excepcional porque él es un interlocutor excepcional y fue un inmenso privilegio enfrentarme a una mente excepcionalmente brillante. Pero mantengo diálogos similares con más de una docena de intelectuales tan brillantes como Luis. De Chile hay varios. Adriana Valdés es la más importante. Con ella tengo, desde hace muchos años, lo que llamamos una conversación infinita. Sin duda, soy quien soy gracias a ella y a los otros, y a su gran generosidad intelectual. Hemos caminado juntos en estos tiempos negros en los que nos ha tocado vivir, y me han iluminado el camino. Les soy eternamente agradecido”.

jueves, enero 05, 2023

Dimensiones de Verónica Zondek: Entre la poesía infantil y la cantata popular

 El Mercurio


La poeta publica el libro ilustrado “Hola ratón con cola” y espera el estreno de una gran obra basada en su poemario “La ciudad que habito”.

IÑIGO DÍAZ

El primer poema sobre el primero de estos personajes tiene 20 años de antigüedad, porque hace 20 años a una hija de Verónica Zondek (1953) se le cayó su primer diente. Entonces fue que en la imaginería de sus rimas apareció el Ratón Hurtadientes, una suerte de detective, que luce anteojos de concha, lupa y sombrero Scotland Yard.


Luego vinieron más poemas, sobre Don Ratón, el Ratón Abuelo Goloso, la Ratona Diva, la Rata Buena y el Ratón Malo, escritos entre Santiago y Valdivia, donde ella vive hace décadas. “Aquí, los ratones son parte de la vida. No les tengo miedo”, dice la poeta.


“Hola ratón con cola” (Libros del Cardo, $12.000) muestra otros bordes de su creación, iniciada como una joven poeta en la década de los 80, con libros como “Entre cielo y entre línea” (1984), “La sombra tras el muro” (1985) o “Vagido” (1987).


“Son poemas infantiles que juegan con las rimas, las aliteraciones, el ritmo y el sonido de las palabras. Mi idea es encantar a los niños con el lenguaje, que lo disfruten, aprendan palabras y si no las conocen, pregunten o las busquen. No quiero infantilizar a esos lectores”, dice Zondek. “Vivimos en una deformación occidental que busca entenderlo todo. Pero no hay que entenderlo todo, como ocurre en la poesía. Tienes que sentirla”, agrega.


“Hola ratón con cola”, cuya contratapa despide al lector con el título de “Chao ratón colao”, tiene puntillistas ilustraciones de Roberto Galo Arroyo, otro autor sureño. Dedican los poemas y dibujos a su fallecido amigo Milton Gallardo, experto en ratones, quien incluso llegó a hacer descubrimientos biológicos acerca de los roedores.


En tanto, la poeta espera el estreno en febrero, en Valdivia, de una obra mayor, la cantata popular “Desde la ciudad que habito”, compuesta por el músico Héctor Garcés y basada en su poemario “La ciudad que habito” (2012). Incluye coreografía, coro y ensamble instrumental.


“Se basa en mi vida, de cómo llegué a vivir en Valdivia y en la larga historia de este territorio que terminó siendo la ciudad de Valdivia”, anticipa Zondek, quien el año pasado ya había tenido una experiencia similar con el formato de la cantata, con “Otro viento cantará”, estrenada en el Teatro del Lago con más de 300 voces.

Vuelve “Gran Concierto por la hermandad”

 El Mercurio


Este sábado 7, a las 20:00 horas, Alejandra Urrutia dirigirá a 90 músicos y cerca de 150 coristas que interpretarán en el Centro Cultural Estación Mapocho la cantata “Carmina Burana”, del compositor alemán Carl Orff.

Esteban David Contardo

“Por favor, le voy a pedir a los bronces acentos y mucha claridad al inicio de la nota, como campanas. Y al coro, mucho texto, siempre, por favor”.


Alejandra Urrutia se posiciona frente a sus músicos y coristas y da comienzo a uno de los últimos ensayos de “Carmina Burana”, de Carl Orff, antes del “Gran concierto por la hermandad'' que se realizará este sábado 7 de enero a las 20:00 horas en el Centro Cultural Estación Mapocho.


La directora titular de la Orquesta de Cámara del Municipal de Santiago será la encargada de dirigir nuevamente la que será la cuarta versión de un evento musical que ella ideó como un gesto a quienes han llegado a vivir a nuestro país.


“Este concierto nace de una idea de proyecto que se inició en junio del 2018 a propósito de lo que estaba ocurriendo con la inmigración en nuestro país. Entonces sentí que era importante hacer un gesto con ellos”, señala Urrutia.


Desde su primera edición en 2019, se ha invitado a participar, gratuitamente, a diversos músicos extranjeros que están viviendo en Chile, junto con abrir convocatorias para que el coro sea compuesto por ciudadanos, personas que no necesariamente son músicos profesionales que se inscriben para participar y pasar por el proceso de selección. Este año, en el escenario, estará dispuesta una orquesta de 90 músicos y un coro, dirigido por Paula Elgueta, de alrededor de 150 cantantes, en el que se encuentran 30 niños y tres solistas.


Celebración de la vida


“Las obras anteriores que habíamos hecho eran mucho más elevadas, que nos hablan de la hermandad, de la fraternidad; composiciones que nos invitan a hacernos preguntas profundas de por qué estamos aquí, a reflexionar sobre gente que partió. Este año volvemos con una celebración a la vida”, dice Alejandra Urrutia.


En 2019 fue la “Novena Sinfonía”, de Beethoven. A comienzos del 2020, la “Sinfonía Resurrección”, de Mahler. En 2022, y tras un año de suspensión por la pandemia, el concierto regresó con “Un réquiem alemán”, de Johannes Brahms, y en la edición de este año la directora escogió “Carmina Burana”, compuesta por el alemán Carl Orff.


Esta cantata escénica fue creada por Orff en la primera mitad del siglo XX utilizando los “Carmina Burana”, un ciclo de poemas medievales anónimos encontrados en la abadía de Benediktbeuern, en Baviera, Alemania. Se trata de una poesía lírica escrita en latín que retrata el placer por lo terrenal, el amor, la bebida y el goce por la naturaleza.


Para Moisés Mendoza, cantante profesional y quien será uno de los solistas en este concierto, la composición de Orff “es una obra del pueblo, lo más alejado de la academia. En cierto sentido, es muy terrenal, no solo en los textos en su origen, sino en la sonoridad que tiene, muy folclórica, parecida a las obras de Stravinsky”.


En este sentido, Pedro Moya, chelista y quien participará por segunda vez en el “Gran concierto por la hermandad”, señala que esta obra “tiene un significado especial si lo tomamos como contexto pospandemia. Representa un renacer bueno, sacudirse la modorra de estos dos años que estuvimos parados”.


Si bien el ingreso a esta actividad es gratuito, la organización creó una campaña denominada “luca por nuca”, con la cual esperan que el público que asista pueda colaborar con mil pesos para solventar los costos de la iniciativa.

David Guetta volvió con su fiesta infinita a Chile

 El Mercurio


El músico electrónico francés abrió anoche la temporada de conciertos internacionales en el Movistar Arena. Hoy repite en el mismo recinto.

JOSÉ VÁSQUEZ

El ambiente anoche, en las terrazas externas del Movistar Arena, ya era de fiesta en la previa, casi como una continuación natural del Año Nuevo, que acaba de celebrarse. El clima veraniego en el lugar se disfrutaba bebiendo en los bares y comiendo en los puestos de comida que le dieron una segunda vida a este espacio, ahora híper aumentado, con música pachanguera envasada y capacidad para cinco mil personas, además de otro sitio VIP con Djs, para otras 1.500 y que iban a funcionar hasta las 2 A.M., según la productora Streetmachine.


Una escala previa y al aire libre antes de ingresar al calor del recinto que cerca de las 22:00 horas, cuando estaba programado el inicio del show, ya lucía prácticamente lleno. En total, entre la presentación de ayer y la que tendrá esta noche, David Guetta (55) vendió 30 mil entradas “en solo un par de horas”, dijo él mismo, lo que agradeció apenas apareció frente a la gente, 20 minutos más tarde. “Vamos a celebrar este 2023”, lanzó y arrancó la fiesta.


El montaje del músico electrónico en su regreso al país, después de 10 años, fue sencillo: un mesón, que funciona como un podio o su centro de operaciones, y atrás, un murallón de pantallas de alta definición. Así,se posesionó de su espacio y desató de entrada una inyección completamente discotequera que inició con “Titanium”, en esa remixada versión con la voz de Sia, a la que cada cierto tiempo le bajaba el volumen -una anticlimática acción que repite cada tanto- a la pista para que el público participe cantando.


Guetta es la encarnación del DJ transformado en ídolo de masas, un anfitrión sintético a cargo de la fiesta eterna, un pacto tácito asumido por el público que se tomó el lugar como una pista de baile, reclamando por más beats, recibiendo a cambio, de vuelta, un remix infinito, acompañado de llamaradas de fuego, explosiones de humo, rayos láser y lluvia de papel picado, en un set donde pasaron “Love Tonight”; uno de sus últimos lanzamientos, “I'm Good (Blue)” con la colaboración en voces de Bebe Rexha, una pista pegajosa gracias al sampleo tomado de los italianos de Eiffel 65 y su “Blue (Da ba dee)” -que le valió una nominación a los próximos Grammys-; una cita a su fallecido colega Avicii con “Wake Me Up”; la robótica “Satisfaction”, de Benny Benassi, y “How Deep is Your Love”, de su otro colega Calvin Harris, que a fines de febrero también vuelve al país, para tomar la posta de la inagotable fiesta electrónica.

miércoles, enero 04, 2023

El INE entregó un anticipo de su informe “Estadísticas culturales”

 El Mercurio


Públicos, trabajadores y financiamientos: las cifras que marcaron a la escena cultural en 2021

La decimonovena versión del reporte, que es el más completo del sector, estará lista a fines de enero y se anclará en la web. Como siempre, debido al método de elaboración del estudio, existe un año de desfase.

Aunque todavía no está disponible la versión final de “Estadísticas culturales”, informe que elaboran el Ministerio de las Culturas y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), ambas instituciones difundieron algunas cifras preliminares sobre 2021, año en el que las restricciones pandémicas comenzaron a disminuir, pero sin provocar inmediatamente un aumento relevante en el consumo cultural.


Al revisar los números de tráfico de los sitios web del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, se evidencia que las consultas aumentaron en un 30,8% entre 2020 y 2021. La página más visitada fue Memoria Chilena, que registró más de ocho millones de entradas, experimentando un alza de un 15,4% en relación con el periodo anterior. Y la segunda más vista fue BibliotecaNacionalDigital.cl, con 1.716.682 visitas y un incremento de 46,6% respecto de 2020. En tanto, el portal Artistas Visuales Chilenos, quedó como el tercero más visto, con casi un millón de usuarios.


El aumento de la presencialidad, debido a las menores restricciones por el covid-19, tampoco se tradujo en un gran incremento de los asistentes al cine. Si en 2021, se cortaron más de seis millones de entradas —y en 2020, 4,5 millones—, las cifras de los años anteriores son muy superiores: 27.569.893 espectadores hubo en 2017; 27.826.075, en 2018; y 29.736.307, en 2019.


Esta versión entrega también cifras sobre el empleo formal del sector. No son positivas. En 2021 se registró una disminución de un 32,9% respecto de 2020, y de 26,0% si se compara con lo ocurrido en 2019.


Presupuestos museales


De acuerdo al informe, los 227 museos que existen en Chile —el 58,6% de ellos son privados; y un 41,4%, públicos— recibieron 2.519.125 visitas presenciales en el periodo estudiado. Después de la Región Metropolitana, existe una mayor cantidad de museos en Valparaíso y Los Lagos. Y durante 2021, la mayoría se financió con fondos concursables (20,7%), fuentes privadas (15,7%), donaciones (13,3%), aportes municipales (12,2%), y recursos del Gobierno Central (10,7%).


El PDF de “Estadísticas Culturales. Informe Anual 2021” estará disponibles en el Observatorio Cultural del ministerio (Observatorio.cultura.gob.cl).

Nuevos directores en el Teatro Municipal de Santiago

 El Mercurio


El compositor y actual director ejecutivo de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), Miguel Farías, junto con la periodista, escritora y académica Paula Escobar fueron anunciados en el inicio de 2023 como nuevos nombres en el directorio del Teatro Municipal de Santiago, que preside la alcaldesa Irací Hassler. La propia edil fue quien propuso los nombres, que fueron aceptados por unanimidad en la mesa a la que también comparecen los directores Juan Manuel Santa Cruz, Jorge Andrés González, Carla Pinochet Cobos y María Cecilia Guzmán.

martes, enero 03, 2023

Tres voces emblemáticas se renuevan con lanzamientos

 El Mercurio


Durante 2022, Ginette Acevedo, Marisa y Gloria Simonetti estrenaron sencillos inéditos a través de las plataformas.

Raimundo Flores S.

La semana pasada, la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD), anunció que su reconocimiento anual de Figura Fundamental de la Música Chilena sería para Julio Zegers y Ginette Acevedo. En el caso de la cantante, la distinción llega no solo como una celebración de sus 60 años de carrera, sino que también como un espaldarazo a sus ganas de mantenerse vigente, que quedaron demostradas con el lanzamiento de un sencillo inédito hace algunos meses.


Es una interpretación de “Zamba para olvidar”, del argentino Daniel Toro, que cuenta con una reconocida versión de Pedro Aznar. “Son esas cosas que uno canta a veces en la casa, canciones hermosas que nunca grabé. Y de repente mi guitarrista, Carlos Arenas, me preguntó por qué no la grabábamos y pensé que era una buena idea. Por último para darme un gusto”, señala Acevedo.


El tema fue registrado en una sesión que incluyó además otra zamba y una cueca cuyana, fiel al estilo folclórico de Acevedo. “Yo las quería para mí, para tenerlas y gozarlas, pero quedaron tan bien que me sugirieron que las subiera a las plataformas, ya que hoy día todo el mundo lo hace así”, dice la intérprete de “La torcacita”.


Por lo mismo, planea subir las otras dos canciones en las próximas semanas. Quiere grabar otros temas similares, lo que se suma al esfuerzo que ha hecho en los últimos meses para poner en las principales plataformas de streaming su catálogo clásico, junto a otras sorpresas como el disco inédito “Y algo más que tangos”, registrado en 2016.


Algo similar le pasó a Marisa, voz icónica de la Nueva Ola Chilena. Todo comenzó cuando la soledad de los primeros días de pandemia la hizo recordar a “Nadie me ama”, un tema grabado en 1954 por Lucho Gatica, de José María Cantur. Entonces decidió grabarlo y lo publicó a mediados de 2022 con un videoclip.


“Fueron días difíciles porque no sabíamos de que se trataba, qué nos iba a pasar, a dónde íbamos a llegar, entonces era un terror. Pero yo me entretuve de esta forma pensando que si tenía estos miedos la gente también tenía que tenerlos en sus casas”, relata.


Así dio paso a una rutina musical que incluyó varios shows virtuales y la grabación de distintos temas que se le venían a la mente por esos días y hasta hoy. En las plataformas de streaming también está disponible “Misterios”, escrita por Marco Aurelio, pero en YouTube hay otras recientes como “Mami Blue”, “Ni tú ni yo” y una incursión en lo urbano llamada “Amor y olvido”.


“Me siento muy bien en cualquier estilo. Yo no he parado jamás en esto, tengo la cabeza llena de música. La canción que me gusta, la grabo. No estoy parada jamás. Me van a llevar a la tumba con música”, asegura. Además, adelanta que le gustaría recopilar todos estos temas en un nuevo álbum.


Otra que se animó con nueva música en 2022 fue Gloria Simonetti. En su caso fue “La era está pariendo un corazón” de Silvio Rodríguez, cantautor al que ha versionado en varias ocasiones durante su carrera. El tema también resonó especialmente en ella en los tiempos de confinamiento.


“Esta canción es de 1968, y sin embargo está absolutamente vigente. Entonces es lo que tiene la música, esa transversalidad de que pueden pasar años y de repente hay una canción que te está diciendo exactamente lo que está pasando y lo que quieres escuchar”, explica Simonetti.


Aunque esta canción no será parte de ningún álbum, la cantante adelanta que tiene varios planes en mente para este 2023. Entre ellos destacan la posibilidad de volver a versionar “Cuando el coyote y el huemul” de Luis Advis, una incursión en el mundo de las cuecas bravas y un nuevo acercamiento a la música urbana, tal como ya lo hizo en 2018.

Ministerio de las Culturas anuncia a los ganadores de sus fondos concursables

 El Mercurio


Los más de $2.800 millones de esta segunda entrega de los Fondos de Cultura 2023 beneficiarán a 92 proyectos. Corresponden a las líneas de Festivales y Ferias (Fondo del Libro y la Lectura); Música en Vivo (Fondo de la Música), y Difusión, Exhibición e Implementación y Distribución de Cine y Videojuegos (Fondo Audiovisual).


En relación con el Fondo del Libro, entre las iniciativas que recibirán una mayor cantidad de recursos, están la Primavera del Libro, la Feria del Libro y la Lectura de La Serena, La Furia del Libro, el Encuentro de Ilustración y Cómic de La Reina, y la Feria del Libro Usado de la U. Mayor. Tendrá también contribuciones el Festival de Autores (FAS).


Un 70,6% de las iniciativas distinguidas proviene de regiones distintas a la Metropolitana y recibirán un 74,0% de los recursos de la línea de Festivales y Ferias del Libro ($475.095.680).


En tanto, la línea de Música en Vivo repartirá más de $782 millones entre 36 propuestas. Entre las destacadas están “El Baker se une en acordeón. Encuentro Nacional de Acordeonistas Cochrane” y el “Festival Internacional Sonamos para Niños y Niñas de Valdivia”.


Este anuncio se suma a una reciente entrega de recursos de las líneas Festivales y Encuentros del Fondo de Artes Escénicas, y Organización, Festivales, Ferias y Exposiciones del Fondart Regional. El detalle de los ganadores está publicado en Fondosdecultura.cl.

Rolling Stone eligió a los mejores 200 cantantes de la historia

 El Mercurio


La revista publicó el día de Año Nuevo un listado que es liderado por Aretha Franklin, Whitney Houston y Sam Cooke, pero que ha generado gran controversia porque dejaron fuera a Celine Dion. Fans y celebridades expresaron su molestia con el ranking a través de redes sociales. La publicación había advertido que no era un listado de las “mejores voces”. En los 200 aparecen también artistas como Bob Dylan, Taylor Swift, Freddie Mercury y Rosalía.

lunes, enero 02, 2023

Alhambra de Taltal: Desarmar y rearmar el teatro amarillo

En 2021 el Teatro Alhambra recuperó el color original de su única fachada revestida en madera. Las tres restantes han permanecido a la intemperie, ocasionando daño acumulativo. MOP


 El Mercurio


Construido en 1921 a instancias de Raniero Perucci, quien destinó el último piso a su residencia, el edificio se encuentra en desuso desde hace 20 años. Un estudio de prefactibilidad es el primer paso para rescatar esta joya de la época salitrera.

IÑIGO DÍAZ

Ya en su primerísima función, el 18 de noviembre de 1921, mostró el espíritu republicano y comunitario que iría a marcar su historia en Taltal. El flamante Teatro Alhambra realizó una presentación a beneficio del Hospital 21 de Mayo, con sus más de cien localidades agotadas. Esa noche se ofreció una función de cine mudo, fue acompañada por una orquesta.


“El valor principal tiene que ver con la intención de la familia de italianos que crearon un espacio en una ciudad que comenzaba a vivir una declinación de la industria del salitre. Pero el teatro siguió adelante después de la crisis, como un punto de encuentro de los taltalinos”, señala Claudio Aguirre, autor del libro “Teatro Alhambra: 100 años de historia, Taltal 1921-2021”. “Como el tercer puerto salitrero, Taltal llegó a tener 20 mil habitantes, un consulado y un hipódromo. Un siglo después aquí viven 15 mil personas”, agrega.


Con un estudio de prefactibilidad encargado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) a la oficina Paisaje Rural, el año pasado se inició el proyecto de restauración del teatro, que lleva dos décadas en completo desuso. La última función de cine allí tuvo lugar en 1997. Se proyectó “Jurassic park”.


“El Teatro Alhambra tiene un problema de origen. Se construyó sin los estándares de seguridad que se requieren hoy para edificios de uso público. Como conjunto su estructura es débil. Y a ello hay que sumar una importante falta de conservación”, explica Alberto Anguita, de la Dirección de Arquitectura del MOP.


De este modo la restauración se plantea como una cirugía mayor, con el desarme completo y controlado del edificio, pieza por pieza, y un rearme que pueda actualizar esos parámetros de seguridad y al mismo tiempo respete sus atributos arquitectónicos. El plan tipo mecano incluye la recuperación de piezas en buen estado, el reciclaje de maderas sobrevivientes y la eliminación y reemplazo de partes inutilizables debido a la acción de xilófagos o la humedad marina.


Granada o Ancona


El mito dice que el Teatro Alhambra se levantó en 40 días con trabajadores de oficinas en el cantón salitrero que quedaron varados en el puerto tras perder sus puestos durante la crisis. Pero hay una leyenda más que ronda en su historia.


“¿Por qué se llama Alhambra? Cuando la familia de Raniero Perucci llegó a Chile en una de sus maletas venía un folleto del Teatro Alhambra de Granada. Aunque los descendientes, la cuarta generación de Perucci, que aún viven en Taltal y son comerciantes, han dicho que en Ancona, de donde proviene la familia, existe un Teatro Alhambra”, indica Claudio Aguirre.


Emplazado en la plaza de Taltal, en calle Torreblanca, en 2021 recuperó su fachada amarilla original. Surgió en los años 20 como sala de espectáculos para funciones de biógrafo, operetas, teatro y números de variedades. Se construyó a instancias de ese sastre, convertido en empresario, Raniero Perucci, quien al perder la concesión del antiguo Teatro Municipal de Taltal decidió construir su propio recinto.


De pino oregón y líneas arquitectónicas de influencia inglesa, en el estilo georgiano propio de las construcciones salitreras, cuenta con dos pisos en su fachada pero tres niveles en su interior. La sala tiene una platea que conserva sus butacas originales, además de palcos laterales para cuatro espectadores, galería y luneta.


Pero el edificio además contaba con una confitería anexa en el primer nivel, uno de los atractivos mayores para la ciudad, y la residencia de la familia Perucci, que ocupó la última planta con el extenso balcón y vistosas ventanas bajo el cartel que domina la plaza: Teatro Alhambra. Adquirido por la Municipalidad de Taltal en 2002, fue declarado Monumento Histórico en 2009.


“El plan de restauración no solo está enfocado en el Teatro Alhambra, sino el conjunto de tres monumentos históricos que tiene Taltal y que están en distintos grados de avance: las casas pertenecientes al ferrocarril, donde vivían los administrativos, y el muelle original por donde salía el salitre, que hoy está en ruinas. La recuperación de los edificios y el espacio público le dará valor no solo a la ciudad y el puerto, sino a esa zona en el norte”, dice Alberto Anguita. El MOP estima que el diseño para un nuevo programa, ya preliminarmente definido en consultas participativas con la comunidad, se iniciará el segundo semestre.


Claudio Aguirre concluye: “En su época, el Teatro Alhambra estaba en Taltal a la par de otros teatros principales en el norte salitrero, como el Teatro Municipal de Iquique o los teatros de las oficinas principales, Humberstone o Chacabuco, que contaban con programas artísticos y con instalaciones de primer nivel”.

domingo, enero 01, 2023

El Teatro Caupolicán vuelve a recibir a una gran agrupación sinfónica

 El Mercurio

Fundación de Orquestas se alista para alcanzar el “Everest” de la música clásica.


El viernes 13 y el sábado 14 de enero, cerca de 600 músicos tocarán y cantarán por primera vez en nuestro país la Octava Sinfonía de Mahler y con ello se cerrará en grande la celebración de los 30 años de la Sinfónica Nacional Juvenil. Durante gran parte del 2022 la FOJI ha venido trabajando para sumar apoyos y así concretar este sueño.

Maureen Lennon Zaninovic


Hace tres décadas nació la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, conjunto estrella de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), bajo el impulso del recordado Fernando Rosas, Premio Nacional de Música 2006. Estamos hablando de uno de los semilleros de intérpretes más importantes. En 30 años, son cerca de 2.500 músicos los que han pasado por la agrupación. Muchos de los cuales pasaron a formar parte de orquestas profesionales, a desarrollar elogiadas carreras en el extranjero o convertirse en docentes fundamentales para el desarrollo local.


Como broche de oro de celebración, el viernes 13 (20:00 horas) y sábado 14 de enero (17:00 horas), en el Teatro Caupolicán, el conjunto estrella, más músicos invitados, protagonizarán un hito en la historia musical de nuestro país: el estreno de la Octava Sinfonía de Mahler. Las entradas para las dos funciones son gratuitas y desde este jueves se podrá acceder a ellas a través de www.puntoticket.com.


A mediados de junio, Paolo Bortolameolli, director titular de la Sinfónica Nacional Juvenil, confirmaba a “El Mercurio” esta relevante noticia y señalaba que hay mucho entusiasmo en la FOJI con este histórico estreno en Chile. “Es una sinfonía emblemática dentro del repertorio sinfónico universal. La conjugación de fuerzas (gran orquesta sinfónica, dos coros, coro de niños, ocho solistas, etc.) la hacen ser muy compleja de programar y enfrentar. Se ha intentado varias veces acá, pero aún no se ha logrado estrenar. Por eso el peso de esta responsabilidad —que recae en nosotros naturalmente— es maravilloso”.


A pocos días de materializar este sueño, el director ejecutivo de la FOJI, Miguel Farías, se encuentra en una de las modernas salas de TVN, actual sede de esta fundación, y comenta a “Artes y Letras” que el Teatro Caupolicán tiene una capacidad de 5.000 butacas, “pero por la cantidad de músicos convocados decidimos acotar el aforo a 3.500. Igual es un muy buen número si tomamos en cuenta que programamos dos funciones”, dice.


Paolo Bortolameolli rememora que en 2013 debutó con la Orquesta Filarmónica de Santiago justamente en el Teatro Caupolicán y con “La Consagración de la Primavera”, de Stravinsky.


“Emocionante este teatro. Hay como una energía súper especial, porque el Caupolicán convoca a un público más diverso, o sea, viene la gente que es seguidora de la música clásica, pero también hay otro tipo de imaginario colectivo, porque al final de cuentas es un escenario con una parrilla muy variopinta”, dice. El exbecado estrella de la Corporación Amigos del Municipal y de la Fundación Ibáñez Atkinson añade que, además, tiene toda una historia con la música clásica. “Inolvidables fueron los conciertos que protagonizaron ahí la Orquesta Filarmónica de Nueva York dirigida por el legendario Leonard Bernstein. Para mí, en lo personal, es súper bonito y simbólico volver al Caupolicán. Es un edificio grande que invita y alberga, y que no tiene la formalidad de otros espacios más tradicionales”, explica Paolo Bortolameolli.


Una celebración


Estrenar la Octava Sinfonía de Gustav Mahler en Chile es, a juicio del director de la Sinfónica Nacional Juvenil y del propio Miguel Farías, como alcanzar el “Everest” de la música clásica. Un reto indescriptible. “Es increíble, porque estamos convocando a mucha gente. Nosotros pensamos este evento como una gran orquesta juvenil de los 30 años”, afirma Farías, y revela que algunas personas le han preguntado si necesitan refuerzos. “No los necesitamos. Necesitamos que ojalá la mayor gente que ha pasado por la FOJI entienda que este es su cumpleaños también, y eso es lo que nos está pasando: convocamos a 14 coros de todo el país. Tendremos a 600 músicos sobre el escenario. ¡Eso ya es histórico!”.


El director ejecutivo de la FOJI advierte que este proyecto aniversario cuenta con el apoyo económico del gobierno regional. “Tenemos todo el respaldo del gobernador Claudio Orrego, quien está muy comprometido con nosotros. Otro de los primeros entusiasmados fue la Corporación Cultural Universidad de Concepción (Corcudec), que pagó todo para que su coro, uno de los más antiguos y prestigiosos del país (en agosto cumplió 68 años), pudiera cantar en los dos conciertos”, expresa Farías. El autor de la ópera “El Cristo de Elqui” añade que hay muchísimos exintegrantes de la Sinfónica Nacional Juvenil que se sumarán a las filas de este conjunto estrella de la fundación. “No se quieren perder esta posibilidad de formar parte de este acontecimiento. Hay otros que, por agenda, no podrán tocar en enero, pero sí han ido a los ensayos y han vivido la experiencia”.


Paolo Bortolameolli complementa que la gente que está participando “está dando su vida sobre el escenario y los que no pueden sumarse, igual están apoyando, porque realmente entienden que esto es una celebración”. Y se explaya en esta obra. A su juicio, ofrece un texto que es emocionante, porque es una sinfonía muy teatral que habla de la redención y de la sublimación. “Por otra parte, es la obra de Mahler tal vez más reivindicatoria que escribió, con una mirada muy positiva de la vida. Y lo tercero es que a mí no me cabe ninguna duda de que el solo hecho de poder presenciarla en vivo es una experiencia muy única”, concluye Bortolameolli.


Programarse:


Octava Sinfonía de Mahler

Director: Paolo Bortolameolli

Teatro Caupolicán

13 (20:00 horas) y 14 de enero (17:00 horas)

Desde este jueves, se puede acceder a las entradas gratuitas a través de www.puntoticket.com


Más aprontes: Otros proyectos para el 2023


Entre otros adelantos, la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles confirma la grabación de un disco de la Sinfónica Nacional Juvenil bajo la dirección de su titular Paolo Bortolameolli. Él álbum incluirá música latinoamericana y los músicos deberían entrar a estudio hacia fines de año. En los próximos días se dará a conocer la temporada de conciertos 2023 de la FOJI. Serán cinco programas en total en diversos escenarios y en CorpArtes. Junto con ello, en Antofagasta, acaban de lanzar una nueva y moderna imagen corporativa. ¿Hay posibilidades de una gira internacional? “Existen, pero no para el 2023. De todas maneras, nos encantaría una gira”, apunta Miguel Farías, director ejecutivo de la fundación.


Un emocionante documental sobre esta gesta


Gonzalo Saavedra, crítico de música de “El Mercurio” y conductor del espacio “La música que cambió mi vida” de Radio Beethoven, es coproductor y editor periodístico de un documental que recoge todo el proceso que ha significado estrenar esta obra.


Comenta a “Artes y Letras” que este proyecto “busca mostrar la historia de la preparación del concierto más ambicioso que se ha hecho en el país, en el que están involucrados niños, jóvenes y adultos”. Y afirma que la Octava Sinfonía, De los mil (1906), de Gustav Mahler, no se ha tocado nunca en Chile, entre otras cosas, por las fuerzas vocales y orquestales que necesita. “El documental contará la odisea artística que significa reunir a 600 músicos, que se han estado preparando separadamente, y dar vida a esta obra que comienza con la invocación Veni, Creator Spiritus (Ven, Espíritu Creador): los sueños, luchas y esperanzas de los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, más los refuerzos de otros profesionales exintegrantes de ese conjunto, de las más de 400 voces (profesionales y amateurs, incluidos un centenar de niños), de los solistas y del director artístico del proyecto, Paolo Bortolameolli, cuya historia es el hilo conductor de la obra”, expresa.


Saavedra añade que hasta el momento se ha registrado la mayor parte de los arduos ensayos, no exentos de frustración y drama, y se ha entrevistado varias veces a todos los protagonistas involucrados, quienes dan cuenta del entusiasmo de emprender un desafío de estas proporciones, pero también del cúmulo de obstáculos, artísticos, logísticos y políticos, que han aparecido en el camino. “La pieza documental relatará este drama de voluntades y antagonismos, desde el nacimiento de la idea hasta el concierto, ante un público de más de tres mil personas, en el Teatro Caupolicán”, concluye el periodista y académico de la UC.


El director de este documental es Iván Tziboulka, quien confiesa a “Artes y Letras” que este proyecto lo reconectó con sus ancestros griegos, checos y búlgaros. “Todos ellos fueron músicos profesionales. Yo no me hice músico y este documental, a mis 66 años, por primera vez me reconcilió con la música clásica. Ahora estoy maravillado con esta gran empresa quijotesca, como si fuera ‘Zorba, el Griego'”, explica Iván Tziboulka. El profesional continúa con su relato y añade que le impresionó la cantidad de coristas de distintas regiones de Chile que se sumaron a la Octava Sinfonía, “muchos ellos aún estudian en colegios, acompañados de sus profesores y pagándose la micro y los desayunos de su propio bolsillo. Sin ningún tipo de financiamiento. Solo motivados por las ganas de participar en este desafío. Yo capté eso desde el primer momento y me fascinó”, cierra.


Pablo Rosenblatt, productor ejecutivo de este documental, adelanta que lleva varios años de trabajo con Iván Tziboulka, “pero este proyecto tiene algo especial: registra algo único en Chile y como equipo estamos muy comprometidos”, concluye.