jueves, septiembre 30, 2010

Violeta Parra: revive conflicto judicial por los derechos de su disco más emblemático




La Tercera


por Claudio Vergara

A Pedro Valdebenito nunca le gustó Violeta Parra. No la seguía en los 60 y ahora son escasísimas las veces en que presta atención a algunas de sus canciones. "Nunca fue de mi gusto. Siento total lejanía por la música con sesgo político", sentencia, mientras se balancea en la silla de su oficina, enclavada en una antigua casa de la comuna de San Joaquín.

Pero, como un contrapunto absoluto, ni la vida, ni las palabras, ni la oficina de Valdebenito están demasiado lejos de Violeta Parra. En sus manos sostiene el master de Las últimas composiciones, el álbum esencial de la cantautora y una de las obras más universales del cancionero local. "Mi disco", como llama al trabajo que la artista alzó como su epílogo artístico antes de su muerte y que tiene himnos como Gracias a la vida, Volver a los 17 y Run run se fue pa'l norte. "Mi disco", como vuelve a etiquetar con íntima cercanía a la pieza que hoy aprieta entre sus manos y que ocupa un sitio privilegiado de su colección.

Un sentido de pertenencia que no sólo timbra su discurso: desde 1996, Valdebenito es el propietario absoluto del título editado en 1966 y es el dueño de todos sus derechos de explotación y comercialización. Los herederos de Parra no tienen ninguna clase de control sobre él y sólo reciben los pagos de derechos autorales y artísticos. Una maniobra que ha impulsado una de las batallas más intestinas y silenciosas de la música nacional y que hoy reflota ante el show que este domingo 3 juntará al clan en el Teatro Nescafé de las Artes, para conmemorar los 93 años del nacimiento de su madre superiora, a cumplirse un día después. Un conflicto que revela el descuido y el desorden en que cayeron las creaciones de la autora tras su fallecimiento y que desde 2006 se resuelve en un extenso litigio judicial, por apropiación de obra, en el Segundo Juzgado Civil de San Miguel.

"Todo esto ha sido una pesadilla. Un drama. Y revela que la artista más importante en la historia de Chile ha sido a su vez la más ninguneada. Como hijos, sentimos el legítimo derecho a luchar por lo que creemos nuestro", asevera Isabel Parra, hija mayor de Violeta, situando a Valdebenito como uno de los mayores obstáculos del patrimonio de su progenitora.

Tres mil master

Una figura a la que nunca conocieron en los días de gloria de la voz de Casamiento de negros y que recién enfrentaron cuando retornaron del exilio, en los 90. Un ingeniero eléctrico que se inició en 1964 como diseñador de televisores en la firma RCA Victor, la que, bajo el gobierno de Allende, pasó a llamarse IRT. En 1988 compró la planta de duplicación de casetes de la empresa y recién en 1991 los dueños le licenciaron parte de su catálogo musical, el que repartió en multinacionales como BMG y EMI.

En 1996 vino el gran golpe: por la suma de $ 345.106 millones adquirió todo el repertorio discográfico de la antigua RCA -uno de los sellos más importantes del siglo pasado en el país- y se adueñó de cerca de tres mil master, los que cubren desde los años 30 hasta fines de los 80, y que incluyen una herencia que va desde marchas militares y sonidos doctos hasta Tito Fernández, Pedro Messone, Los Jaivas y Los Vidrios Quebrados. Un trozo fundamental de la historia musical chilena recaía en manos de un antiguo ingeniero, que agrupó su compra bajo el sello Arci. El único disco de Parra que integraba ese patrimonio fue Las últimas composiciones. Fue el único que grabó para RCA, luego de toda una vida en EMI Odeon, y la obra que en los 70 y 80 fue cayendo en distintas manos al interior de la nueva IRT.

Valdebenito explica: "Compré todo ese catálogo para hacer negocio. Creía que adquiriendo esa riqueza podía obtener más o menos rápido dinero. Pero me equivoqué: pacté la compra en muchas cuotas y sólo alcancé a pagar cerca de dos años. Me quedé sin casa por culpa de esta deuda. Hoy ya es menor y debo $60 millones".

Para cuadrar lo debido, en 1996 licenció los álbumes a Warner Music, sello que se encargaría de distribuirlos y comercializarlos. Las platas obtenidas de esas regalías se destinarían a cancelar la deuda que había adquirido con la RCA. En el caso de Las últimas..., el trabajo volvió a las tiendas y el negocio se armó bajo la siguiente modalidad: todos los royalties por la venta del título irían a manos de Valdebenito, mientras que a los herederos de Parra les llegaría cerca de un 14% por derechos autorales y artísticos. Desde esa fecha hasta hoy, la obra ha vendido 21.850 unidades.

Isabel Parra intentó desde 1991 llegar a distintos acuerdos para que el ex hombre de RCA cediera el master. "Porque lo considero un robo. Es el disco más maravilloso de Violeta y ha sido manejado de la peor forma. Si recibiéramos los royalties de este álbum, viviríamos en Capri y no andaríamos ratoneando. Pero no nos interesa vivir en Capri. Sólo algo de justicia. Ningún aparato de defensa del derecho de autor ha funcionado con él, porque es como 'El padrino' ", dice en torno al hombre que vivió las mismas situaciones con discos de Illapu (les ganó el juicio) y Fernando Ubiergo (aún en curso). Valdebenito responde: "Ellos quieren que se los regale y no lo haré, porque quieren dinero. Yo regularicé su continuidad en un sello grande". Además, el ejecutivo agrega que el contrato con Warner dura hasta 2011 y que después ha estudiado sacar el álbum del mercado (el que hoy está en sitios como Fera Mix). "Estoy aburrido de la mala sangre y la prepotencia. No quiero saber más de esto. Por último, se lo voy a dar a Los Quincheros. O a algún ricachón que lo administre". Hoy, el litigio está centrado en un peritaje que investiga las ganancias de la obra. Los Parra lanzan hoy una reedición discográfica que incluye una decena de álbumes y que, lógicamente, intentó sin éxito sumar la entrega final de Violeta.

miércoles, septiembre 29, 2010

Se reedita la mayor parte de la obra de Violeta Parra

cancioneros.com

EN TRECE CD Y DOS DVD
Se reedita la mayor parte de la obra de Violeta Parra


El sello Oveja Negra ha reunido en el trabajo que Isabel Parra, junto a la Fundación que encabeza, realizó para reunir los principales trabajos de Violeta Parra, que, además de sus composiciones, incluye su poesía y sus creaciones visuales.
29/09/2010 REDACCIÓN

Junto a un equipo conformado por Tita Parra, nieta de Violeta y parte de la re-edición de audio y video, Milena Rojas, coordinadora general, Rodrigo Gárate, diseñador de carátulas que incluyen obras pláticas de Violeta, David Ponce, periodista a cargo de textos históricos de cada disco, Miguel Bahamonde, ingeniero de sonido restaurador de audio y Carlos Salazar, parte de Sello Oveja Negra/SCD quienes re-editan este material, realizaron el proceso de limpieza y rescate del trabajo artístico de la destacada cantautora.

La reedición del catálogo de Violeta Parra incluye los DVD Pintora Chilena y Bordadora Chilena —este último inédito en Chile—, en él aparece la primera exposición de Violeta en el Museo de Louvre, en 1964 y la segunda, realizada en 1997, además de otras presentaciones. Estos DVD muestran a Violeta Parra en su faceta alejada de la música y su creación visual realizada durante sus años de vida: arpilleras, papel maché y pinturas son los trabajos que se rescatan e incluyen en parte de las carátulas de los discos.

El extenso trabajo reeditado, incluye momentos memorables de Violeta Parra, entrevistas en radio, tanto en Chile como en Francia, exposiciones en el Museo Louvre, la misma cantautora entrevistando a otras personas, su amplio trabajo visual, que exponen de forma completa, la creatividad y su mirada social y personal de Violeta.

Dividido en tres pack, los discos son: Cantos Chilenos, La Cueca, La Tonada, Violeta Parra y su Guitarra, Hace falta un Guerrillero, (pack uno), Cantos Campesinos, Décimas Autobiográficas, Centésima de Alma, En el Aula Magna de Concepción, En Argentina (pack 2), En Vivo en Ginebra, Canciones Reencontradas en París, Obras para Guitarras, y los DVD Pintora Chilena y Bordadora Chilena (pack 3).

Aun así no puede hablarse de una reedición de la obra completa pues faltan obras como Las últimas composiciones (propiedad de RCA Chile, ahora Arci Music), los primeros EP's solistas de 1953, el EP editado por Odeón con las composiciones para Guitarra, las grabaciones de la Hermanas Parra y otras más.


Violeta en Ginebra

1. Entrevista en francés a Violeta Parra
2. Concierto Sirilla me pides
3. Ven acá regalo mío
4. Que he sacado con quererte
5. Del norte vengo Maruca
6. Danza: Danzarina
7. Camanchaca
8. 16 de julio
9. En el cuadro de Carmela
10. Ojos Azules
11. Ven acá regalo mío (Violeta Baila Cueca)
12. Cueca para flauta y tambor
13. Galambo (Danse du nord du Chili)
14. Casamiento de negros
15. El Sacristán
16. Arráncame el corazón

Hace falta un guerrillero

1. Hace falta un guerillero
2. Veintiuno son los dolores
3. Por la mañanita
4. El día de tu cumpleaños
5. El chuico y la damajuana
6. Yo canto a la diferencia
7. Amigos tengo por cientos
8. “Por pa” por pasármelo tomando
9. Que te trae aquí
10. Casamiento de negros
11. El pueblo (paseaba el pueblo sus banderas rojas)
12. La jardinera
13. Puerto Montt está temblando

Violeta Parra y su guitarra

1. Verso por el rey asuero
2. Adiós corazón amante
3. Bella joven
4. Ya me voy a separar
5. Versos por las doce palabras
6. Viva Dios, viva la Virgen
7. La muerte con anteojos
8. Niña hechicera
9. Cueca larga de los Meneses
10. Amada prenda
11. Verso por desengaño
12. La petaquita
13. Tonada del medio
14. Verso por padecimiento
15. Tonada por ponderación
16. Yo también quiero casarme

La tonada

1. A donde vas jilguero
2. Atención mozos solteros
3. Cuando salí de mi casa
4. Si lo que amo tiene dueño
5. ¿Cuándo habrá como casarse?
6. Un reo siendo variable
7. Si te hallas arrepentido
8. Las tres pollas negras
9. Una naranja me dieron
10. Huyendo voy de tus rabias
11. El joven para casarse
12. Tan de mudado te he visto
13. Yo tenía en mi jardín
14. Imposible que la luna
15. Blanca Flor y Filumena

La cueca

1. Voz de presentación de Violeta Parra
2. La cueca del balance
3. Adiós que se va segundo
4. Floreció el copihue rojo
5. Un viejo me pidió un beso
6. Cueca del organillero
7. Cuando estaba chiquilona
8. La chiquilla en Arauco
9. Quisiera ser palomilla
10. En el cuarto de la Camela
11. La muerte se fue a bañar
12. De la pierna de un zancudo
13. Dame de tu pelo rubio
14. Presentación por Violeta Parra
15. Yo vi llorar a un hombre
16. Tengo de hacer un retrato
17. Pañuelo blanco me diste
18. La cueca del payaso
19. La mariposa
20. Para que me casaría
21. Un panadero fue a misa
22. La niña que está bailando
23. Cueca con harmónica
24. El ají “maúro”
25. En la cumbre de los Andes
26. La Cueca larga
27. Despedida

Cantos Chilenos

1. La misa del gallo
2. Que rica cena
3. Judas
4. Ya se fue el año viejo
5. En el norte
6. Ven. Vals
7. La Jardinera
8. Violeta entrevista a Doña Flor
9. La inhumana
10. Es aquí o no es aquí
11. Son tus ojos
12. Parabienes al revés
13. Verso por saludo
14. Ausencia
15. Las naranjas
16. El Sacristán
17. Versos por la sagrada escritura
18. Tres polkas antiguas
19. Versos por despedida
20. No habiendo como la maire
21. La paloma ingrata
22. Melodía loca

Violeta Parra en el Aula

1. Entrevista radial de Mario Céspedes a Violeta Parra
2. El Gavilán, Gavilán
3. Charla en el Aula Magna y canciones finales

Décimas autobiográficas

1. Entrevista de Mario Céspedes a Violeta Parra
2. Pá cantar de un improviso (Décimas recitadas por Violeta Parra)
3. Muda triste y pensativa (Décimas recitadas por Violeta Parra)
4. Pero pensándolo bien (Décimas recitadas por Violeta parra)
5. Aquí presento a mi abuelo (Décimas recitadas por Violeta parra)
6. La cena ya se sirvió (Décimas por Violeta Parra)
7. Más van pasando los años (Décimas recitadas por Violeta parra)
8. Mi abuelo por parte’ paire (Décimas recitadas por Violeta parra)
9. De tal palo tal astilla (Décimas recitadas por Violeta parra)
10. La suerte mia fatal (Décimas recitadas por Violeta parra)
11. La alegre nos duró poco (Décimas recitadas por Violeta parra)

Obras para guitarra

1. El Gavilán, Gavilán /Instrumental
2. Travesuras/Instrumental
3. Anticueca 5 /Instrumental
4. Anticueca 1/Instrumental
5. Anticueca 2/ Instrumental
6. Anticueca 3/Instrumental
7. Anticueca 4/Instrumental
8. Tema libre 1/Instrumental
9. Tema libre 2/Instrumental
10. El pingüino/Instrumental
11. El joven Sergio/Instrumental
12. La víspera de San Juan/Instrumental
13. Cueca Larga/Instrumental
14. El gavilán Gavilán (París)/Instrumental
15. Que día el Santo Padre/Instrumental
16. Canto a lo divino/Instrumental

Violeta Parra en Argentina

1. Arriba quemando el sol
2. Arauco tiene una pena
3. “La mazamorrita me dijo a mí”
4. A la una nací yo
5. Los santos borrachos
6. Parabienes al revés
7. A cantarle a los porteños
8. Según el favor del viento
9. Cantaron los pajaritos
10. Señores y Señoritas
11. El romero no lo quiero
12. Qué pena siente el alma
13. Salga la estrella de Venus
14. La pericona dice

Cantos Campesinos

1. El primer día el Señor
2. Entre aquel apostolado
3. Versos por ponderación
4. Alulú
5. Arriba de aquel árbol
6. Viva la luz de don Creador
7. Los padres saben sentir
8. Viva Dios viva la Virgen
9. Casamiento de negros
10. Que pena siente el alma
11. Ausencia
12. El palomo
13. Miren como corre el agua
14. Dónde estás prenda querida
15. Ojos negros matadores
16. Aquí se acaba esta cueca
17. La Jardinera
18. Violeta ausente
19. Meriana
20. Paimití

Centésimas del Alma

1. Entrevista radial de Mario Céspedes a Violeta Parra
2. Centésimas del alma por Tita Parra/21 son los dolores
3. Deseos
4. Tu amor dio 96
5. 127 esquinas
6. La causa de mis apuros
7. Me piden que sea breve
8. 182 senderos
9. Me está faltando fuerza
10. Bailando sobre la nieve
11. 600 versos listos
12. Que dirá el Santo Padre
13. Relato de Victor Jara

Canciones reencontradas

1. Según el favor del Viento
2. Arauco tiene una pena
3. Hasta cuando está
4. Santiago penando estás
5. La Carta
6. Qué vamos a hacer
7. Es una barca de amores
8. Rodriguez y Recabarren
9. Paseaba el pueblo sus banderas rojas
10. Miren como sonríen
11. Arriba quemando el sol

DVD
PINTORA CHILENA
(re edición material Warner)

1.- Arpillera
Autor: Violeta Parra
2.- Violeta habla de sus arpilleras
Autor:Violeta Parra
3.- Papel maché
Autor: Violeta Parra
4.- Pinturas
6.- En manos de Nicanor (pinturas)
Autor: Nicanor Parra
5.- Violeta habla de sus pinturas (película)
7.- 3 obras (pinturas)
8.- Arpillera Isabel
9.- El gavilán (pinturas)
10.- Reversos (pintura)
11.- Carmen 340 (pinturas)
12.- La vaquita echá (Papel maché)
13.-Máscaras
14.- Cueca (película)
15.- Cueca, comentada (película)
16.- La flor del olvido (canción, solo audio)
17.- La flor del olvido, comentada (canción, solo audio)
18.- Exposición en el Museo Louvre (película)
19.- Revistas
20.- Fotografías

DVD
BORDADORA CHILENA (material inédito)

1.- Violeta Parra - Santiago de Chile
2.-Primera exposición de Violeta en el Museo del Louvre, París, abril 1964
3.-Documental "Bordadora Chilena", televisión suiza
4.- Cueca familiar A, Cueca familiar B
5.- II exposición de Violeta en el Museo del Louvre, París, abril 1997. Isabel canta "Gracias a la Vida"
Autor: Violeta Parra
Intérprete: Isabel Parra

viernes, septiembre 24, 2010

¡NO ESTAMOS DE ACUERDO CON USTED MAESTRA!


Academia Margot Loyola


Así es estimada Sra. Del folclor chileno Margot Loyola. Este lunes 20 de septiembre de 2010, al interior del diario “La Tercera”, en “Cultura y entretención”, usted declara en una entrevista realizada al periodista Mauricio Jürgensen en un gran título: “Violeta Parra fue genial, yo no”; declaración que causó escozor en muchos amantes de la cultura, y que conocen la vida y obra de la más grande recopiladora del siglo XX, o sea, usted.

Es cierto que la hidalguía no es sólo para historias de Cervantes, no obstante a aquello, la humildad en estos casos suele navegar en arenas movedizas ante tanto hecho consumado; y a usted sí que la avalan los hechos estimada Margot.

¡Que se agache no sólo Semana Santa con esta declaración pública! Recordemos que fue usted en su época de oro, quien la llevó y la presentó a la prensa; que fue usted quien después le convierte en música de pentagrama lo de ella, llevándole luego para que las registrara con el nombre de Violeta (conocido como derecho de autor, por estos días; y muy bien destacado todo esto en la revista “Ecran” del 3 de noviembre de 1953); es decir, una mujer de importancia en el medio musical chileno en esos momentos, apoyando a una naciente cantora que con correr de los años y siempre teniendo como ídolo a usted, sería TAMBIEN genial ( no en vano ella quiso que aparte de amigas, fuera usted madrina de su hija, Rosita Clara; vistiéndose tal como usted lo hacía en varias oportunidades, con vestidos largos y afirmándose los cabellos con un paño similar a vuestra usanza; algo muy alejado del ambiente de Violeta).

Si bien es cierto, desde entonces hicieron carreras paralelas; por el sólo hecho de fallecer Violeta hace ya 43 años, la sitúa a usted Sra. Margot como la más prolífica investigadora que haya pisado nuestra tierra; y ese solo hecho, ya le sitúa a usted dentro de los genios de nuestra historia republicana. Recuerde también que fue usted y no otra persona quien logró con esfuerzo y coraje posesionar al folclor dentro de las aulas, para que pudiere ser respetado y estudiado en las universidades; y con ello, dejar de ser el pariente pobre de la cultura…de rotos; gracias a su labor hoy se le conoce como cultura tradicional. Recuerde que fue a usted quien se le entregó el Premio Nacional de Arte en 1994, por excepción absoluta; ya que ese rimbombante galardón tampoco existía para la gente de nuestros campos ni sus respectivos cantores.

En verdad, faltaría tiempo y páginas para seguir recordándole tantos hitos logrados por su persona en beneficio de esta patria y sus generaciones; por ello esto de no compartir parte de sus declaraciones.

Y no es que esté molesto, sólo que es una necesidad absoluta y comunicacional, desmentir aquel engañador título periodístico; por el bien de nuestra cultura; no vaya a ser cosa que se malentienda; es que sólo así se hará justicia con su magna labor. Porque si Violeta fue genial, en mucho se debió a la presencia de su farola única, Margot Loyola Palacios; una auténtica genio cultural que todavía nos sigue iluminando los caminos estos del conocimiento y del amar hasta los huesos la tierra de las raíces (quizás por ello mismo, Violeta no le vino a buscar después de su muerte, de acuerdo a lo pactado en vida entre ambas)…digamos las cosas por su nombre, por favor.

Julio Fernando San Martín.

jueves, septiembre 23, 2010

Adanowsky

Escrito por América Pacheco
para La mosca en la Red

Escrito por América Pacheco   

Poesía, esperanza y amor

El antiguo Ídolo en el Lunario
Fotografías de la autora.
Fénix. Ese fue el nombre con el cual el mundo conoció a Adán Jodorowsky en Santa Sangre, filme escrito y dirigido por su padre, Alejandro Jororowsky, en 1989. Adán contaba con tan sólo diez años de edad; sin embargo, en un arrebato de carisma e ingenuidad, logró robarle la película al protagonista, su propio hermano Cristóbal, quién interpretaba al atormentado y retorcido Fénix en su adultez. La cinta consiguió, gracias a esta entrañable dupla, penetrar en los recovecos del subconsciente del espectador y conmoverlo de manera irreversible.
Músico, compositor, bailarín, acróbata, actor. Polifacético. En torno a la vida de Adán se ciernen diversas afirmaciones, muchas de ellas presuntuosas. Como que James Brown le enseñó sus primeros pasos de baile o que aprendió de George Harrison sus primeros acordes de guitarra y que ser hijo del cineasta-dramaturgo-psicomago-actor-guionista lo dotó per se de cierta aura mística. Hijo de chileno y mexicana, nacido en Francia, educado entre México, Europa y Sudamérica, ciudadano nómada. Lo cierto es que Adán Jodorowsky no es un tipo convencional. Nadie en su estirpe lo es.
Su primera incursión en la música fue como bajista en la banda de punk Hellboys, así como músico de artistas como Farol Poupaod. Bajo el nombre artístico de Adanowsky, en 2007 lanzó en París su primer disco como solista, Etoile Eternelle (Dreyfus Records), compuesto por doce temas, de los  cuales ocho eran interpretados en idioma galo y cuatro en español, además de formar parte del soundtrack de la película que marcó el debut como directora de la francesa July Delpy: Two Days in Paris (en la que tuvo un papel especial).
En 2008, presentó en México (en el Lunario del Auditorio Nacional) su álbum El ídolo (Noiselab Records), versión en español deEtoile Eternelle editada especialmente para Hispanoamérica y España. Adanowsky se reinventó a sí mismo, al crear a un personaje seductor, adornado vistosamente con lentejuelas y zapatos de charol y cuya ambición de estrellato en el showbizzmusical se cuenta a manera de fábula (moraleja incluida) track por track. Un disco trepidante, salpicado de toques funk, disco, de sonidos inconfundibles de sensual cabaret parisino. Espléndido trabajo, a pesar de no incluir dos de las canciones más logradas del disco debut: “Chanteur a Bobos” y la versión exquisita de “Compagnion du ciel” (pieza que denota una influencia muy marcada de Leonard Cohen).
En 2009, regresó al Lunario para exhibir su vistoso show “La muerte del ídolo” y declaró que daría fin a su personaje: “Hoy, los ídolos, los cantantes, son los nuevos dioses; por eso quiero mostrar que también los ídolos son mortales… La fama es efímera, se puede acabar al día siguiente, no me interesa realmente eso. Me gusta mucho para el ego,. Tú estás a gusto cuando te dicen que les gusta tu trabajo. Lo importante es la creación, escribir, estar activo e ir creando todo el tiempo. Si te amarras sólo a la fama, después ya no existes”. Lo cumplió. Dio muerte de forma simbólica al Ídolo en un espectáculo estrambótico y efecticista. Echó mano de voluptuosas bailarinas, sangre sensualmente derramada sobre cuerpos femeninos, rituales vudú, demonios, enanos, vellocinos de oro, la oscura muerte alada, una cruz y un ataúd. El público sopló las cenizas del ave mítica sólo para traerlo de vuelta al escenario en completa desnudez. Metáfora perfecta del Ave Fénix.
10 de Septiembre 2010. Lunario del Auditorio Nacional. Adanowsky presentó su más reciente disco, Amador*, álbum que no tiene semejanza alguna con sus dos anteriores trabajos: las letras y la música fueron compuestas en su mayoría por él mismo y por Alejandro Jodorowsky, así como una colaboración especial de Devendra Banhart (“You Are the One”). Melancolía, dolor, llanto, collares de lágrimas a modo de perlas retumbaron en las paredes del recinto de Reforma. Poesía, esperanza y amor. Sonidos folks, psicodélicos, de música soul. Las lentejuelas, los sensuales movimientos de cadera y los bailes acrobáticos quedaron atrás, para dar paso a un ambiente plagado de color rojo y dorado, flores y guitarra acústica.
Atmósfera hipnótica. Cada asistente vibró con la caricia del suave piano. Las más coreadas de la noche fueron “Sol con corazón”, “Niña roja”, “Si aún quieres”, “Amor sin fin”, pero sobre todo “Déjame llorar”, canción de la autoría de Alfonso Esparza Oteo y que todo aquel que haya visto Santa Sangre comprende su profundo significado, porque le recuerda el despertar y mirar el horror y que la conciencia de la realidad suele venir acompañada del más doloroso sentimiento, que la locura a veces nos salva, que la ignorancia nos rescata de nuestros propios demonios y recuerdos cuando estos son imposibles de soportar. Las lágrimas invadieron al Lunario.
El sensual y rítmico cover de “J’aime tes genoux” de Michel Bernard creó el ambiente festivo; no obstante, cuando apareció justo en medio del escenario un inmenso pánel traslucido –en el que se permitía observar cómo la silueta del cantante cambiaba sus ropas para colocarse la ya emblemática chaqueta de lentejuelas para dar paso a “Me siento mal”, “El ídolo” y “Estrella inmortal” –, la locura fue absoluta.


Al final de la presentación, apareció de súbito Cristóbal Jodorowsky, para unirse en conmovedor beso y abrazo a su hermano menor. Fénix niño y Fénix adulto actuaron juntos por primera vez en un escenario, acompañados por una guitarra. El público no paraba de aplaudir. ¿Quién dice que el amor es intangible, quién dice que el amor no puede verse?
Adán. Hombre astuto. Hombre Fénix. Hombre iluminado. El juego de almas ha terminado y, aun así, no ha alienado al mundo de los sueños. Sigue ardiendo, sigue renaciendo.
*Amador es una producción de Rob y Adán Jodorowsky, grabado en París, Francia, mezclado en Los Angeles y distribuido en México por Emi Music.

La historia del rock local será contada en nuevo programa de Canal 13


La Tercera

Memorias del rock chileno es un espacio documental de cuatro capítulos, que será emitido por la señal el próximo año.
Hace 10 años, el actor y ex diputado Alvaro Escobar junto a Tito Escárate (músico y escritor) comenzaron un recorrido con cámara en mano registrando más de 100 horas de entrevistas a diferentes músicos chilenos. Así nació el proyecto documental Memorias del rock chileno, que más tarde Paulina Aguilar (esposa de Escobar) tomó junto a su productora Eleonora Films y el año pasado postuló a un fondo del Consejo Nacional de Televisión, obteniendo alrededor de $ 40 millones de pesos para su realización.

Así tomó forma el espacio que aborda los comienzos del rock chileno, narrado por sus propios protagonistas. Desde la década de los 50 hasta 1974, cuando el movimiento sufre un receso debido al contexto político y la partida de varios músicos al extranjero. En la narración,es fundamental el archivo fílmico entregado por el director de fotografía Antonio Ríos, que facilitó material inédito de presentaciones de varias agrupaciones chilenas.

Luego de que varios canales mostraron interés por el espacio, finalmente UC-TV cerró trato con la productora. "Uno de los factores que nos llevó a inclinarnos por Canal 13 fue que gran parte del documental contiene imágenes de archivo (en la foto, el grupo Los Jaivas, parte del material) y el canal tiene mucho material", cuenta Paulina Aguilar. Por lo tanto, el área Bicentenario de la estación católica -que por estos días se está transformando en el área cultural de la televisora-, asumió la coproducción del programa, que tiene fecha estimada de trabajo hasta diciembre, mientras su estreno será durante el primer semestre del próximo año.

En cuatro capítulos de 50 minutos, se recorrerán los principales momentos de la historia del rock local, divididos por época. El primer episodio abarcará desde 1955 a 1960 con la llegada del rock & roll, la aparición de las primeras bandas del género y el nacimiento de la Nueva Ola. El segundo se enfocará entre 1960 y 1966, con la adaptación de la Nueva Ola y el fenómeno de Los Beatles. Además, se mostrará la irrupción de la música folclórica, centrada en la peña de los Parra. El tercero será entre 1967 y 1970, con el ocaso de la Nueva Ola y el auge de la Nueva Canción Chilena. El capítulo final del programa, en tanto, estará basado entre 1970 y 1974, cuando se consolida la idea de un rock mestizo, en castellano, con cruces entre el rock y la Nueva Canción Chilena, junto a la explosión de festivales y la participación del rock en el movimiento político y social de la época.

lunes, septiembre 20, 2010

VII Seminario Internacional de Música Latinoamericana -Osorno- 2010

Redacción.

Mas antecedentes sobre el seminario en donde se presentarán "Canciones Salvajes" de Patricio Wang. Si quieres ver los documentos en forma extendida por favor hace click sobre las imagenes.

Margot Loyola: "Violeta Parra era genial, yo nunca lo fui"


La Tercera

La mayor recopiladora del folclore local cumplió 92 años el miércoles recién pasado.
por Mauricio Jürgensen

Cumplió 92 años el miércoles recién pasado, tiene problemas para escuchar y se aburre rápido de cuestionarios y repasos dieciocheros, que de eso, dice, ya ha visto "demasiado". Pero Margot Loyola, sentada y bien arreglada para "la foto del diario", en su casa de La Reina, no pierde el tono enfático ni la fuerza de la experiencia para decir lo que piensa. Para aclarar que no quiere "entrar en competencias" ni en "copuchenteos", y menos con una mujer a la que todavía considera su "comadre" y que marcó su vida para siempre, aunque "rara vez pensábamos lo mismo", aclara. Lo que se abre, sin embargo, es un tema sensible para ella y su entorno más cercano: "Las dos somos mujeres campesinas, dos rosas espinudas que veníamos con esa angustia existencial, las dos por igual, pero la Violeta (Parra) era genial y yo nunca lo fui".

Fueron 15 los años que alcanzaron a compartir estas dos mujeres capitales de la música chilena. Claves en la recopilación del folclore pueblerino y el armado de géneros como la Nueva Canción Chilena, desde las décadas del 40 y 50 en adelante. Fue Margot la que amadrinó a la mujer de San Fabián cuando en 1952 decidió lanzarse sola (tras abandonar a su hermana Hilda en el dúo Las Hermanas Parra) y le escribió las partituras de sus primeras canciones e, incluso, la llevó hasta la redacción de la revista Ecrán para presentarla como "una letrista y compositora excepcional".

Pero la historia ha sido mezquina en situar a Violeta Parra -que se quitó la vida en 1967- como la más influyente del folclore local, en desmedro de su vieja amiga, algo postergada a la hora del repaso de esta historia. "Violeta me convenció desde la primera vez que ella cantó sola. Cuando le oí cantar La jardinera, me interesó y mucho. Inmediatamente le abrí mi corazón", cuenta Loyola, y Parra hizo algo parecido. Fue su hermano Nicanor el que la envalentonó para que se fuera a conocer y recopilar la música de Chile, aunque le advirtió de una antecesora poderosa: "Vas a tener que hacerle frente a la tremenda Margot Loyola".

Las diferencias

Las mujeres finalmente se conocieron, se hicieron amigas, trabajaron juntas y se visitaban frecuentemente. Pero a pesar de la cercanía y las cosas en común, ellas veían mundos distintos. "A mí me gustaban la academia, el salón, los estudios, a ella no. Yo tenía una voz trabajada y ella no, porque yo estudié con Blanca Hauser y eso marcó mi canto. La Violeta decía que la folclorista que tenía una voz estudiada estaba perdida como folclorista. A veces me decía 'ya estás cantando esas canciones de los ricos', y yo le decía de vuelta 'y tú politiqueando en vez de hacer folclore'".

La carga ideológica fue clave en las divergencias que surgieron, sobre todo en los 60, entre las dos amigas. Parra se declaró rotundamente de izquierda y empezó a articular un discurso potente en esa dirección. Loyola, en cambio -y a pesar de una temprana cercanía con el Partido Comunista, acreditada en cartas de la época-, se desmarcó de la coyuntura cuando alguna vez, al regresar de un viaje a la Unión Soviética, dijo que "no existe eso del hombre nuevo", traicionando uno de los mandamientos más potentes del socialismo de esos días.

Lo que quedó en el aire fue la idea de que Loyola era la voz de la oficialidad, la mujer sin compromiso político declarado, y que Parra era la cantora genuina y conectada con la época. Fue el comienzo de un paradigma que nunca se borró del todo. Que nunca terminó de disiparse, a pesar del respeto y la admiración que se prodigaban. Y, quizás lo más sensible, es que dejó a Violeta como la única inspiradora de un movimiento como la Nueva Canción Chilena, a pesar de que el grupo Cuncumén y el mismo Víctor Jara grabaron tonadas recopiladas por Margot Loyola, seducidos por su riqueza técnica. Por ese tono de academia que la tiene como una sobreviviente en un mundo donde una sola de esas rosas espinudas fue reina.

Clan Parra tributa a Violeta en inédito show y no descarta "gira familiar"

El Mercurio

El 3 de octubre en el teatro Nescafé de las Artes, los hijos y nietos de la cantautora darán un recital para lanzar su catálogo remasterizado.

ANDRÉS DEL REAL
Este martes 28 de septiembre se saldará una de las deudas históricas de más larga data en nuestro país, cuando llegue a las tiendas una completa reedición de todo el catálogo discográfico de Violeta Parra, condensado en 13 discos remasterizados con su música, más dos DVD con su trabajo pictórico y entrevistas de la artista.
El acontecimiento será celebrado cinco días después, con otro evento de gran significación y de carácter inédito. El 3 de octubre a las 20:00 horas, el clan Parra en pleno se reunirá en el teatro Nescafé de las Artes (Providencia) para un concierto en homenaje a la compositora más trascendente de la historia musical chilena. Un día antes del natalicio 93 de la autora de "Gracias a la vida", sus hijos Isabel y Ángel, y sus nietos Tita, Ángel y Javiera, interpretarán cerca de 25 de sus canciones, junto a invitados como Álvaro Henríquez y el cantautor Alejandro Lazo.
"Va a ser muy bonito ver a las diferentes generaciones reunidas, algo que ocurre por primera vez, además con invitados magníficos, cada uno con su estilo", dice Ángel Parra (padre) al teléfono desde su casa en Francia, quien llegará a Santiago el 1 de octubre para sumarse a la iniciativa. "Hemos hablado con Isabel y quedamos en que cada uno hará tres canciones y al final tocaremos todos juntos", agrega el músico.
El concierto contempla además el uso de imágenes familiares exclusivas para cada canción, y el actor y director de teatro Ramón Núñez oficiará como una suerte de director escénico de la velada. "La amistad que tengo con Isabel es de larga data, y ella me pidió ayuda, así que trabajaré en una especie de ambientación de luz y sonido", explica Núñez.
Según Ángel, la reunión familiar no sólo servirá para tributar a su madre, ya que también dará pie para recordar a Antar Parra, el hijo de Tita de 28 años que falleció en Brasil en julio, a causa de un tumor. "Su muerte ha sido algo muy fuerte para todos nosotros; él era un joven alegre, lleno de proyectos y de alegría. Creo que el hecho de que ese día podamos estar todos juntos pensando en él va a ser muy positivo", dice.
El hijo de Violeta incluso va más allá, y cree que la reunión puede dar pie a proyectos más ambiciosos. "Esto puede ser el comienzo de una nueva etapa. A mí me encantaría que el próximo año pudiéramos organizar una gira familiar, arrendar un bus y viajar por todo Chile", proyecta.
Las entradas para el concierto de homenaje a Violeta Parra saldrán a la venta en los próximos días, con precios que van de los $5 mil a los $15 mil.
<p><b>Ángel Parra quiere arrendar un bus y salir de gira con su familia.<br/></b><br/></p>
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<p><b>Ángel Parra quiere arrendar un bus y salir de gira con su familia.<br/></b><br/></p>
<p><b>Ángel Parra quiere arrendar un bus y salir de gira con su familia.<br/></b><br/></p>

Vicente Bianchi: "¿Cree que en dos años más voy a estar vivo?"

El Mercurio

Punto de encuentro entre la música típica y la fantasía orquestal, ha sido testigo de la historia en primera fila desde los años '30. Dice que aún le pena no haber obtenido el Premio Nacional de Música este año. "Quizás era mi última oportunidad".
 
IÑIGO DÍAZ
Aún existe una interrogante que no ha podido resolver: "¿Qué es música chilena? Tengo una especie de confusión. ¿Es la que tiene un sabor chileno o es la que escribió un compositor chileno sea la que sea?".
El compositor Vicente Bianchi ha buscado la respuesta con el piano que aprendió a tocar a los seis: "A través de estos años he tratado de resolverla haciendo arreglos sinfónicos y clásicos, y fantasías musicales del folclor chileno. Algo que llegue al público y que lo recuerde no sólo en el 18 de Septiembre".
Una de esas piezas quedó en la memoria colectiva a partir de los versos nerudianos "Señora dicen que donde / mi madre dicen, dijeron / el agua y el viento dicen / que vieron al guerrillero". Es "Tonadas de Manuel Rodríguez", que Bianchi musicalizó en 1955 con textos que Pablo Neruda había indicado como "cueca". "Pero yo las trabajé como tonada porque en la cueca la letra se extravía. Una tonada es más tranquila y señorial. A Neruda le pareció perfecto y entonces las rebautizó así".
Banderas chilenas
En tiempos dieciocheros y bicentenarios la cueca domina los festejos, pero sigue siendo la tonada la base del cancionero tradicional, como lo llaman los folcloristas, o típico, según la nomenclatura musicológica: "Mi banderita chilena"(1935), de Donato Román Heitman; "Chile lindo"(1948), de Clara Solovera; "Camino de luna"(1958), de Luis Aguirre Pinto, o "Qué bonita va" (1964), de Francisco Flores del Campo.
Vicente Bianchi aportó "Tonadas de Manuel Rodríguez", que abre el tríptico de los padres de la patria: "Romance de los Carrera" y "Canto a Bernardo O'Higgins", ambos con textos de Neruda. "Grabamos en el 55 con Silvia Infantas y fue un golpazo. La música chilena se hizo totalmente popular".
Y esa popularidad era real, por eso Bianchi se cuestiona hoy el proyecto de ley del 20 por ciento de música nacional en las radios. "En 1948, con el Presidente González Videla se trató de hacer lo mismo, pero también falló. Los radiodifusores expresaron que no tenían música chilena para programar y los grabadores dijeron que no editaban música chilena porque en las radios no los ponían. Era todo un círculo vicioso".
La decimoquinta vez
Bianchi estuvo sentado hace dos semanas en la primera fila del Teatro Universidad de Chile, en el concierto que la Orquesta Sinfónica de Chile, dirigida por Guillermo Rifo, ofreció sus obras "Trote y cachimbo" y el trípico sinfónico de Rodríguez, Carrera y O'Higgins. "Me subieron al escenario como pudieron y me dieron un recuerdo como apoyo a mi presentación al Premio Nacional de este año".
-¿Cómo se siente al no haberlo ganado?
"Muy desilusionado. Era la decimocuarta vez que me postulaban. Ni siquiera es el tema económico. Es una frustración no llegar a un premio que al final lo están pidiendo otros para mí. Pero le advierto que yo sigo trabajando. Estoy editando el disco 'Vicente Bianchi con su piano a los 90', donde toco catorce temas de piano. Sigo componiendo música mientras se prepara una biografía mía que escribe Silvia León con el título 'Músico por mandato divino'".
-¿Conoce a Carmen Luisa Letelier, Premio Nacional 2010?
"La conozco sólo de vista. Sé que no es compositora. El premio estipula que debe ser para personas que han contribuido a la historia con un trabajo interesante y que además sean autores".
-Pero ha habido excepciones.
"Sí, Claudio Arrau, Margot Loyola o Fernando Rosas. Los académicos tienden a premiarse entre ellos y como está vinculado a la Universidad de Chile uno parte con tres votos de cinco en contra. Estoy de acuerdo con el premio a compositores que hicieron importantes trabajos con música chilena como Pedro Humberto Allende, Enrique Soro, o Jorge Urrutia Blondel. Ahora no hay mayor trascendencia".
-¿No piensa que podría ser elegido la próxima vez?
"Tengo 91 años y medio ¿usted cree que en dos años más voy a estar vivo?".

Obras fantásticas

Cantares chilenos (1962).
Disponible como reedición desde 2007, este disco es clave para entender el sentido orquestal que el compositor, arreglador y director le dio a la música de raíz folclórica. "Hagamos tonadas con orquestas para que se escuchen bien fuerte", dijo Margot Loyola. Bianchi siguió sus instrucciones.
 
Misa a la chilena (1965).
Partitura clave de la música popular, escrita tras el Concilio Vaticano II. Bianchi la presentó al Cardenal Raúl Silva Henríquez como toda una novedad: tiene ritmos mapuches, cantos corales, danzas nortinas y una cueca como cierre.
 
Misa de la Cruz del Sur (1970).
Obra religiosa de raíz que amplió los límites hacia la integración continental. Bianchi elige diez países, sus ritmos y sus instrumentos. Una misa con charango andino, cuatro venezolano y guitarra folclórica, y se oye zamba, guarania y cueca.
 

sábado, septiembre 18, 2010

Los nombres jóvenes que renuevan la cueca


La mezcla de sonidos y el rol más activo de la mujer son parte de los nuevos aires del género. Estas son las claves de la cueca 2.0.
por Manuel Maira
No hay señal alguna que ayude a adivinar que los cinco jóvenes sentados en torno a la misma mesa son músicos folclóricos. Karen Alfaro (29) lleva una cortísima mini que deja ver sus piernas forradas en medias negras, y Leslié Picarte (22), su compañera de grupo en Las Capitalinas, se parece mucho más a Björk que a Margot Loyola. Juan Pablo Villanueva (33) es el único hombre, y por su look es más fácil asociarlo a una productora audiovisual que a un respetado grupo de cuecas como es La Gallera, donde canta y toca la guitarra como si lo suyo fuera el rock. Todos fuman, menos El Parcito, dos veinteañeras de apariencia universitaria que comparten un schop helado antes de largarse a hablar de lo suyo.


En el Bar Catedral las meseras terminan su trabajo de la hora de almuerzo, mientras algunos clientes estiran la sobremesa mirando de vez en cuando al grupo reunido para la foto de este artículo. Ese martes 14 de septiembre, se cumplían 15 años desde que Los Tres grabaron en Miami un disco Unplugged para MTV, que de no haberse editado, dicen, ninguno de los músicos estaría ahora hablando de cuecas. "En ese tiempo escuchaba mucho Nirvana y de repente vi a un grupo rockero como Los Tres haciendo cuecas de Roberto Parra. Ahí dije 'debe haber más cosas' y partí buscando", cuenta Juan Pablo. "Fue súper estimulante ver a un grupo de rock chileno validando la cueca, era sentir tus propias raíces", dice Karen, y todos en la mesa asienten para reivindicar el tradicional género que hoy desarrollan con una mirada fresca.


Porque esta nueva generación, algo así como los cuequeros 2.0, se nutrieron en partes equivalentes de clásicos locales como Los Chileneros y Hernán "Nano" Núñez y de créditos globales como Chuck Berry, Los Beatles, The Ramones o Björk. "La cueca ya no es rígida, dio un paso hacia el futuro. Nosotros nos apropiamos de ella a nuestra manera, porque no tuvimos contacto con los caballeros de la Vega o del Matadero. La tocamos como si fuera rock and roll", dice Juan Pablo sobre la propuesta de La Gallera, banda que promedia 27 años y que acaba de debutar con un disco producido por el ex Pettinellis y actual Inti Illimani, Camilo Salinas, y el miembro de Chancho en Piedra, Pablo Ilabaca.


"Nacimos y vivimos en la ciudad y eso indudablemente nos separa de esa asociación de mucha gente que cree que la cueca es sombrero, espuela, poncho y caballo. Se han ido derribando esos prejuicios", cuenta Karen, de Las Capitalinas, cuarteto femenino apadrinado por la respetada cuequera María Esther Zamora, y agrega que su sonido tambié tiene de pop, rock y hasta electrónica. Desde su formación en 2001, el grupo acumula cuatro discos, que les han servido para elevarse como uno de los buenos ejemplos de la creciente cantidad de mujeres que se han sumado al movimiento. "Antiguamente la mujer sólo participaba del baile y tocaba el pandero, pero ahora hay muchas mujeres haciendo cueca. Hasta el 'Nano' Núñez escribió cuecas para nosotras", dice Karen.


Jóvenes con raíces


En un taller de cuecas en Balmaceda 1215, Patricia Díaz (27 años, fanática de Queen y Los Beatles) conoció a Claudia Melo (19 años, ex integrante de una banda de covers de Led Zeppelin y AC/DC). La pasión por la cueca las llevó armar El Parcito, grupo que a un año y medio de sus inicios tiene listo un primer disco, El parcito y sus cuecas con moño. Con los respetados cuequeros Mario Rojas -ex De Kiruza- y Luis Castro -Los Chinganeros- como padrinos, la dupla elaboró un álbum que aparece en tiendas en estos días bajo etiqueta Alerce, con la gracia de recuperar canciones nunca antes registradas. "Son cuecas que sólo se han mantenido por tradición oral, sólo se las saben algunos viejos y corrían el riesgo de perderse. El hecho que las interpreten mujeres jóvenes les da automáticamente otro toque", explica Patricia.


El Parcito es parte de una camada de nuevas cuequeras que, además de Las Capitalinas, incluye a nombres como Las Torcazas, Las Niñas y Las Primas. "Es muy motivante ver que existan más grupos y más lugares donde ver, tocar y bailar cueca. Aunque el movimiento es nuevo, hoy la cueca ha pasado a ser transversal", opina Leslié, de Las Capitalinas.


El circuito cuequero está concentrado principalmente en Santiago Centro. Lugares como La Casa de la Cueca y el Club Comercio Atlético, en el barrio Matta,y el Bar Catedral con sus exitosos ciclos Cuecas en Llamas, son algunos de los reductos que mantienen vivo el movimiento durante todo el año. Incluso la cueca ha invadido lugares no habituados a recibirla, como el club de salsa, La Habana Vieja y El Huevo, de Valparaíso. "Se le está perdiendo el miedo a disfrutar la cueca, que estaba antes asociada solamente al campo o a los bajos fondos. La gente está entendiendo que la cueca hoy es mucho más que La consentida", explica Patricia, de El Parcito.


http://diario.latercera.com/2010/09/18/01/contenido/cultura-entretencion/30-38999-9-los-nombres-jovenes-que-renuevan-la-cueca.shtml

“La cueca no es solamente alegría, también mucha tristeza”

Margot Loyola lanza su nuevo libro “La cueca: danza de la vida y de la muerte”


diego trujillo / vialibre@mercuriovalpo.cl



Margot Loyola, vigente a sus 92 años.
El compañero fiel
Margot Loyola y su esposo, Osvaldo Cádiz, son a estas alturas uno solo. Experto también en esta línea artística, tienen listos 25 programas radiales llamados “Conversando Chile con Margot Loyola”, que se trasmitirán en todo el país y acá, por Radio UCV. Disconforme con el poco espacio que tiene el folclore profundo en los medios de comunicación, dice que se debería respetar la real diversidad en los grandes espectáculos. “No sabemos qué va a hacer el Gobierno para celebrar. En lo del Estadio Nacional hemos visto un poco el guión por lo que salió en los diarios, pero el canto de la tierra ahí no está presente”, reclama.


A los 92 años, Margot Loyola es una verdadera leyenda nacional. Pero lejos de estar fuera de las pistas, la destacada folclorista está presentando un nuevo libro, bajo el alero de Ediciones Universitarias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
“La cueca: danza de la vida y de la muerte” es una publicación en conjunto con su marido, Osvaldo Cádiz, que será lanzada en octubre y donde la pareja realizó una exhaustiva investigación sobre el baile patrio.
Con 147 cuecas elegidas entre más de 400 registros de su archivo personal en terreno, la mayoría cantadas más algunas instrumentales, y abarcando desde la década del ‘40 hasta la actualidad, el libro presenta un modelo “persistente” de cueca, “que se conoce a través de todo el país en este momento, que considera a veces 48 compases musicales, en otras 52 y también 56 compases. Tiene siempre una copla, después una seguidilla de ocho versos y un dístico o remate”, explica la folclorista.
El trabajo se extendió durante cinco años y la materia prima fueron “nuestras experiencias recibidas a través de todo el país, bailando la cueca, enseñándola, mirando a sus sujetos y conociendo sus paisajes, que están muy a tono con la gente”.
Con el libro vendrán cuatro discos, más un DVD que no tiene como objetivo enseñar la danza, pero sí mostrar algunas de sus variantes y variaciones. En él participaron el grupo Palomar y el Conjunto Folklórico de la PUCV.


LA CUECA DESDE ADENTRO
Respecto al subtítulo de la obra, Margot Loyola explica que “la cueca está en la vida y en la muerte. Sobre todo últimamente la hemos visto bailar en tumbas, en cementerios. Hemos visto bailar a una mujer en torno a su marido muerto, al lado del ataúd, y también a un hombre al lado del ataúd de su mujer muerta”.
Enfática, señala que la cueca “no solamente es chinganeo, alegría, sino también mucha pena, mucha tristeza. (Es) todo lo que va dentro de cada persona que la baila y que es capaz de decirlo a través de un movimiento de pañuelo, a través de una mirada, de una sonrisa o una lágrima. Porque yo he llorado bailando, más de una vez”, confiesa.


200 VELAS EN LA TORTA
El Bicentenario ya es una realidad y a doña Margot hay cosas que le gustan y otras que no.
Partiendo por lo bueno, le agrada que los chilenos estén mostrando interés por imbuirse en sus raíces, su identidad.
“Creo que estamos conectados con ella y estoy muy contenta por eso”, afirma. “Así lo siento, así lo veo. Creo que (el chileno) está sintiendo que debe volver sus ojos a la tierra y no pensar tanto en las estrellas”.
Prueba de ello es el buen momento que pasa nuestra danza, que ahora brota incluso en variantes urbanas, como la llamada cueca brava.
“La cueca ha tenido una vida larga, casi 200 años. A través de estos tiempos ha sido vilipendiada, ha sido adorada también, ha sido respetada y menospreciada”, compara. “Ha tenido períodos. Siento que en este momento la gente o la tierra se abren para recibirla. Hay un interés enorme por conocerla, pero creo que hay que tener un poco más de tiempo para sentirla, porque no es solamente un movimiento: es algo mucho más profundo, que hay que conocer y vivir”.
Y dentro de lo que no le gusta mucho en esta celebración irrepetible, está el poco compromiso de algunos sectores con el folclore. “En lo oficial, lo noto”, critica. “Somos unas cuantas personas enamoradas de lo nuestro, que estamos luchando. Pero oficialmente, no está bien la cosa. Parece que no están los que deben estar y están los que no. Hay mucha gente que no se conoce en este país”.
¿Qué le gustaría a Margot Loyola después del Bicentenario? “Que las 300 campesinas cantoras que se han hallado en el Maule sigan cantando con sus guitarras; y que se respete definitivamente toda la nobleza de los pueblos originarios, las tierras de ellos, su lengua, sus costumbres, sus aguas”, sentencia.

El compañero fiel
Margot Loyola y su esposo, Osvaldo Cádiz, son a estas alturas uno solo. Experto también en esta línea artística, tienen listos 25 programas radiales llamados “Conversando Chile con Margot Loyola”, que se trasmitirán en todo el país y acá, por Radio UCV. Disconforme con el poco espacio que tiene el folclore profundo en los medios de comunicación, dice que se debería respetar la real diversidad en los grandes espectáculos. “No sabemos qué va a hacer el Gobierno para celebrar. En lo del Estadio Nacional hemos visto un poco el guión por lo que salió en los diarios, pero el canto de la tierra ahí no está presente”, reclama.

http://www.mercuriovalpo.cl/prontus4_noticias/site/artic/20100917/pags/20100917224907.html

El debut [y la historia de superación] de la heredera de Quilapayún



Manuela Carrasco
El debut [y la historia de superación] de la heredera de Quilapayún
 


Es hija de Eduardo Carrasco, director musical del mítico grupo. Sufre una extraña enfermedad -síndrome de Williams- que incluye ciertas discapacidades y un extraordinario oído. En su primer álbum, "Contando Estrellas", Los Jaivas e Inti Illimani, entre otros, compusieron para ella.


Por Iván Valenzuela U.
Lo de Manuela Carrasco, la Manu para todos los efectos, es una cuestión de genes. Genes que la determinan.
Genes que la bendicen. Y que también son su cruz.


Si de herencia musical se trata, Manuela Carrasco Tolosa pertenece al máximo linaje de la canción popular chilena. Es hija de Eduardo Carrasco, el director musical de Quilapayún, el legendario conjunto de la Nueva Canción Chilena que irrumpió en la escena creativa de los años 60 con un repertorio combativo pero con estatura estética, una imagen de poderosos ponchos negros y voces portentosas que gritaban ¡Basta!, igual que el título de uno de sus primeros discos.


Quilapayún, el grupo que cantó "El pueblo unido jamás será vencido", une a Manuela Carrasco en línea directa con Víctor Jara, que fue director artístico del Quila; con Inti Illimani, el grupo que acompañó generacionalmente al de su padre y que le puso música al programa de la UP, y con Violeta Parra y toda su descendencia.


Si esto fuera un texto genealógico, habría que decir que Manuela Carrasco pertenece a la nobleza de la música chilena.
  
Pero los genes suyos, tan ricos en herencia musical, también le han hecho una jugada cruel. Tiene una enfermedad extraña: sufre una discapacidad llamada síndrome de Williams.


En rigor, lo que a la "Manu" le pasó es que una parte pequeñísima del material genético de su cromosoma 7 se perdió en el camino. No es hereditario. Es suerte. Uno en cada 20 mil nacimientos lo sufre. Provoca, según muchas descripciones, una leve deformación en la cara (conocida como cara de duende) que en Manuela se manifiesta en sus gruesos labios. Y también un leve retardo mental. Genera hiperacusia, una sensibilidad extremadamente alta al sonido e intolerancia a los ruidos fuertes.


Pero, una pequeña ironía del destino, también provoca, en gran proporción de quienes tienen síndrome de Williams, un enorme talento y gusto por la música.


Es decir, que el hombre que encarnó el non plus ultra del canto revolucionario (en una época en que la palabra revolucionario no era sólo un decir) tuvo a los 50 años una hija que sufre una discapacidad y que tiene un enorme talento musical.


Algo había que hacer con ello. Y esta es la historia de lo que Eduardo y su hija Manuela hicieron.


Partiendo por el final, lo que la "Manu" y su papá hicieron fue un disco. Un disco que comenzó por casualidad, porque se necesitaba una canción para una obra que Manuela Carrasco estaba montando en un grupo de teatro de la universidad con su profesor, Fernando Gómez-Rovira.


Así nació una de las canciones del disco, "La niña flaite", un rap, compuesto por Eduardo y Quirino Ríos, que conoció a Carrasco trabajando bases de hip hop para el último disco de Quilapayún y que terminó siendo el productor del debut de Manuela Carrasco.


Manuela cantó siempre. Desde las canciones de Mazapán, la música es lo que más le gusta desde chica. Y cantar. Para relajarse necesita escuchar música. Toca piano. Y se aprende con enorme facilidad las melodías y las letras de las canciones. Su padre dice que es como un Wurlitzer. Se sabe las de Quilapayún, de Julieta Venegas, de Los Prisioneros, y la que le pregunten.


La hiperacusia que sufre hace que el ruido de una juguera o de un secador de pelo le parezcan insoportables. "Cuando eso pasa, cierro mi puerta, me tapo los oídos y pongo la música fuerte porque la música fuerte me relaja y no escucho el ruido". Claro, para ella la música no es un ruido. Es música. Y siempre quiere oír.


"EL MILAGRO SE LLAMA MANUELA"


Eduardo Carrasco, ya de regreso en Chile a fines de los ochenta, tuvo una larga relación de pareja con Marcia Tolosa, la madre de Manuela y de su hermano chico. Ambos viven desde hace años en tuición compartida entre sus padres. Así, en vez de visitar a su papá fin de semana por medio, la "Manu" vive con Carrasco la mitad de la semana.
 
De ese modo forjaron el vínculo que tienen ahora. Y la admiración que el padre siente por el inusitado talento de su hija, un talento que proviene, en parte, de su discapacidad, pero que al mismo tiempo la separa de ella.
Por eso, Carrasco finalmente se decidió a producir un disco.


"A veces algo nos hace detenernos y todo sigue un rumbo inesperado. Nuestro interés pasa a ser el interés del otro y todo lo que hacemos tiene como meta su felicidad. Y eso se llama amor, ayudarle al otro a cumplir sus sueños. Aquí, el milagro se llama Manuela. Ella despierta en su entorno la convicción de que si le damos una mano, ella también será capaz de hacerlo", escribió Eduardo Carrasco en la presentación del disco. Y el resultado de ese esfuerzo, de mucha gente, pero principalmente de Carrasco y Quirino Ríos es el álbum "Contando Estrellas", firmado por Manuela y donde los textos son en su mayoría de Eduardo.


Es, en definitiva, un gesto de amor. Amor y generosidad que compartieron músicos estelares de Chancho en Piedra, Los Jaivas, Inti Illimani, Quilapayún, por supuesto, y Los Ex, el grupo de Colombina Parra del que Manuela canta una canción ("Las olas de Marte") en el disco. Y cuando conoció la historia y el proyecto, Jimmy Scott, el dibujante de "El Mercurio", ilustró cada una de las canciones.


La "Manu" provocó eso.


"Me carga que discriminen"


Dice Manuela que no siente que la discriminen, pero que le carga que discriminen a la gente. Ha visto en el metro a niños con síndrome de Down y a gente que los mira con espanto: "Es feo eso, me carga. Y en mi colegio, que es integrado, molestan a algunos niños. No me gusta porque hay que aceptar a todos tal cual como uno es y tal cual como son, no más", dice con ingenuidad y simpleza.


Ella estudia en la universidad. Un curso para gente que sufre alguna discapacidad o necesita asistencia y que la va a preparar como asistente de veterinaria. El día de la entrevista tuvo una práctica. Le limpió la jaula a un conejo, ordenó cosas, limpió a dos perros, los acuarios de los peces y ayudó a los que trabajan en la tienda de animales.
Está feliz. Eso es lo que hace. Cantar es un placer. Pero no se toma demasiado en serio. No se ve como una artista.


Y su padre está feliz con el disco, pero no quiere que la gente que lo oiga esté influida por la compasión provocado por la condición de su hija. Él quiere que la gente lo aborde y le dé la oportunidad, pero como a cualquier álbum, porque cree que el producto final es artísticamente válido. A ella sus canciones le gustan mucho.


Y ambos tienen razón. El resultado es un producto artístico notable, que convierte en sublime una especie de estética de la precariedad, protagonizado por una chica, la voz que canta, que no sabe dónde quiere estar, que permanentemente está en conflicto con su contexto. Y esa idea, que cruza amablemente el disco, es una poderosa metáfora de la discapacidad que sufre su protagonista, pero que es perfectamente aplicable a miles de adolescentes ingenuas que están comenzando a enfrentar un mundo que les es confuso.


A no engañarse. La "Manu" no es Francisca Valenzuela. Lo de ella no es el talento puro, la voz prístina, el canto perfecto. El talento de la Manu pasa por su sensibilidad y su desatada expresividad.
Ella es, en definitiva, lo que convierte a su disco en una pieza estéticamente valiosa y agradable de escuchar.
Conocer la historia de amor de la Manu con su papá ayuda. Ayuda a valorar el gesto, la generosidad.


Y sobre todo, el amor invertido.


Y el amor cosechado.


Por Iván Valenzuela U..


Sitio Web: http://www.manucarrasco.cl/index.html


Nota extraída de Revista El Sábado el Mercurio: http://diario.elmercurio.com/2010/09/18/el_sabado/el_sabado/noticias/2040332B-23A3-433D-AD3F-9C5AF74FD303.htm?id={2040332B-23A3-433D-AD3F-9C5AF74FD303}

viernes, septiembre 17, 2010

XXIX Temporada Conciertos PUCV

Traduciendo a GEPE

 




"Audiovisión", la tercera entrega de Gepe, que tuvo colaboración de PedroPiedra y Javiera Mena, coincide con el nuevo camino de este músico que, desde el indie, ahora busca conquistar el mainstream. De eso y más hablamos con este capo de las canciones simples que luego de coquetear con las raíces de la música nacional, ahora asegura que ni Violeta Parra ni Inti Illimani hicieron folclore.


POR SERGIO PAZ.
Se llama Daniel Riveros, pero todos lo conocen como Gepe. Aunque, claro, pocos saben de dónde viene el nombre: Un día, en su casa, vio unos frascos. Juntó unas letras de los envases y armó una palabra que le gustó. Cosas de Gepe/Gepeto; el artista que trabaja con pedazos que después hilvana con particular armonía.
Seguro han visto a Gepe en YouTube, en Vimeo, tocando con chalequito un xilófono de guagua mientras canta "La vida es como la vida, ahora me siento mejor. Un día me dice hola/Después yo le digo chao. Bien conciso. Bien directo". Todo al mejor, estilo Gepe.
"Me gusta trabajar con fragmentos. Me gusta cuando me cuentan un libro y no lo leo. Prefiero que me cuenten la película que ir a verla", dice Gepe, el tipo que había titulado "Hungría" a su anterior disco. Y no porque tuviera particular onda con Budapest. Lo hizo, simplemente, porque se topó con la palabra y le gustó.
"Después me llamó el embajador y me invitaron a recibir al Presidente de Hungría en La Moneda. Divertido. Son las cosas que pasan cuando unes pedazos descontextualizados. Pero sólo así te puedes encontrar con un huaso negro rapero", bromea/dice en serio Gepe; un activo músico que está siempre atento, moviéndose. Hace poco en la Expo Shanghai, luego en México, después en Argentina, en Nueva York.
Hasta hace poco andaba en gira por Chile. Fue la primera. Concluida esta entrevista partía a Viña. "Hay que aprovechar -dice- que el material está aquí". Se refiere a "Audiovisión", el disco que editó Quemasucabeza y acto seguido sacó Feria Music.
Todo bajo un modelo tan curioso como particular. El cerebro de Quemasucabeza es Rodrigo Santi, ex Congelador, quien tiene la oficina en su misma casa de Sucre con Julio Prado. Se trata de un modelo ultra indie, sin contratos, todo entre amigos. Así también se hacen los videos que después circulan en Vimeo, en Paniko, en Extravaganza!. Todo gratis o por menos de cien mil pesos.
"Rodrigo (Santi) adora la música. Y en esto ha perdido plata, aunque no sean millones. 'Audiovisión' es el disco más mainstream del sello: nos demoramos más de dos años en hacerlo".
-¡Dos años!
"El productor, Cristián Heyne, un día podía y otro no".
-Grande Heyne.
"¿Lo conoces?"
-¿Quién no conoce a Heyne. Pero ¿por qué te acercaste a él? ¿Querías cambiar el rumbo?
"Cambiar, nada. Sí hacer canciones de la manera más matea posible. Los discos anteriores se hicieron de cualquier forma. Era como sacar la foto y dejarla ahí. Ahora todo es menos instantáneo. Se ha trabajado mucho más".
Sin estridencia, con pausa en movimiento, Gepe ha consolidado un trabajo que por todos lados exhala música. Diseñador por formación, cuando no está componiendo se dedica a hacer afiches de películas. Es lo único que hace aparte de música. Gepe raya con el cine: le hizo la música a "Desde el corazón", la película de un profe del UNIACC; también puso su música en "Puentes", la cinta del argentino Julian Giulianelli. Aparte, canciones suyas aparecen en "Portales, la última carta", el documental de Paula Leonvendagar que arranca cuando encuentran la momia de Portales en la Catedral y que ahora exhiben en el Cine Arte Alameda.
Gepe busca las cosas. Y, si no, le llegan. Es parte de su talento. Hace poco Lynn Weinstein, una mexicana que hace producción musical para películas latinas y norteamericanas, recibió un disco de Gepe vía Julieta Venegas y la señora lo contactó de inmediato. Ahora Gepe acaba de hacer el cover de "Hallelujah", de Leonard Cohen, en español, para una película gringa que se llama "Sugar".
Gepe está también en "Salvador", el documental de Allende.
En verdad Gepe está en todas. Por algo cada vez tiene más y más fans. El primer día, en el Centro Cultural Gabriela Mistral, más de 400 personas llegaron a verlo. Al día siguiente fueron casi 600. El centro colapsó. Twitter también.
-Tengo la impresión de que tu música antes era más simple y ahora más sofisticada. Es, incluso, algo que está caracterizando a tu generación.
"Puede ser. Antes escuchábamos una música y ahora otra. Entre quienes me rodean, ahora todos aman a Michael Jackson pero antes era imposible que te gustara Michael Jackson. Es tan imposible hacer algo gigante que ahora es muy atractivo".
-¿Por qué todos Uds. insistieron en hacer música simple?
"Se dio así. Nadie lo buscó. Lo que yo hacía 4, 5 años atrás era mínimo. Lo mínimo de lo mínimo. Entonces, e incluso hoy, pensaba que lo ideal era escuchar una voz con un bombo. Y nada más. Claro que nunca podías llegar a ese grado de síntesis. Y salió lo que salió".
-Fuiste un ideólogo de la resurrección del folclore.
"Y lo sigo siendo".
-¿Como resumirías hoy ese discurso?
"Hay que sacar partido de la precariedad que tiene la música folclórica chilena. En la tonada, por ejemplo, eso es precioso. Es un lenguaje simple, muy poético, ultra metafórico pero a la vez con una especie de ingenuidad inteligente. Muy consciente. Eso por el lado temático. Por el musical, lo desprovisto que está de todo. Es una cosa desgarrada que no ves en otros países. La música folclórica chilena o es neutra o derechamente triste".
-Se cayó el muro. Nos cansamos del lamento de los charangos. Dejamos de escuchar a Inti Illimani. Y de pronto apareces tú diciendo: pero si esto era bueno.
"Parece que no se entiende aún que Inti Illimani no es folclore".
-¿No? ¿Y qué hay con Illapu?
"Illapu menos".
-Se va a enojar Márquez.
"Para mí folclore es Margot Loyola, Gabriela Mistral, Millaray, Cuncumén en su primera parte. Violeta Parra... No. Violeta Parra creo que no es folclore".
-No te creo.
"Es inspiración folclórica. Violeta Parra tiene un alto rango de intelectualidad que le impide hacer folclore. Piensa que el folclore no tiene conciencia de sí mismo. De partida, es anónimo. No se autoevalúa. Violeta Parra tenía como misión rescatar el folclore, pero el folclore no necesita rescatarse".
-Margot Loyola también se va a espantar.
"La señora que cantó y Margot Loyola la grabó, eso es folclore. Eso es raíz de verdad. Esa señora canta su canción porque la necesita. Violeta, en cambio, necesita esa canción por una cuestión más de artista occidental"
-Entonces tú aspirabas a estar en el lado de la señora anónima.
"Es que no puedo. No nací en el campo, viví toda mi vida en la ciudad, pero puedo aspirar a lo esencial de lo chileno. Es lo que rescataron esos hermanos que iban a Chiloé, a las iglesias, a grabar señoras cantando villancicos a capella. La esencia de eso lo tenemos todos. A algunos se les despierta y a otros no".
-Lo tuyo era el root.
"Velvet Undergound y Violeta Parra se parecen mucho".
-Yeah.
"Lo rústico es la verdad de lo simple que tenemos todos. Los europeos tienen esa cosa barroca, con varias voces. Nosotros con suerte tenemos kultrún y guitarra así es que hay que sacarle partido a eso".
-No estás solo.
"Y creo que estamos más unidos que nunca. Antes no los conocía, pero ahora sí. Me refiero a Nano Stern, a Chinoy, a la Javiera.
-Hay un cambio que se ve natural. El nuevo indie se pone más glam.
"Digamos que el nicho alternativo está escuchando música de artistas macro como Michael Jackson, Sade o Modern Talking. No de los 90: chao con Sonic Youth. No sé: es como un indie muy fuera de tiempo".
-¿Y a dónde van a llegar con esto?
"No sé. Que vaya donde vaya. Nosotros sólo tratamos de hacer buena música. Nadie se mata por tener un súper mánager o estar en un gran sello. Es que ¿sabes? Estamos en tiempos demasiados intermedios. Ni siquiera el formato esta definido. Por un lado aún tienes el vinilo y por otro el MP3 que es como antagónico. Aparte tienes a los sellos grandes apostando por los chicos. Está todo cruzado".
Una vez, en un diario, dijeron que Gepe era shuper. Pero en verdad no es shuper. No tiene iPhone. Ni MacBook.
"Aunque igual -dice Gepe- me junto con ene gente snob y probablemente yo también sea un poco".
Gepe no tiene más de 10 amigos. En cambio suma más de 200 vinilos. Hoy el más valioso es ese de "Loose Fur", con Jeff Tweedy, el vocalista de Wilco.
Pronto volverá a estar en México, en Argentina, en Europa a fin de año. Gepe está globalizado.
-Viva la globalización.
"Yo ahora, todos los días, escucho a unos gallos que tocan con turbantes en Chad. Se llaman Inesane. Son megaalternativos. Pero, curiosamente, aquí en Chile ya hay uno que los escucha". Debe ser: la música de Gepe son fragmentos. A Gepe no se le entiende. Se le traduce. Se le escucha. Y a veces es genial.


POR SERGIO PAZ..


http://diario.elmercurio.com/2010/09/17/wiken/_portada/noticias/0038757A-0859-4523-B862-FBDFC95569C9.htm?id={0038757A-0859-4523-B862-FBDFC95569C9}