miércoles, septiembre 30, 2020

Mon Laferte y Chancho en Piedra compiten por un Grammy Latino

 El Mercurio


Además, Pablo Chill-E fue nominado por su colaboración con Bad Bunny en una cita que se reconcilió con la música urbana.

José Vásquez


Dos nuevas nominaciones en su registro y ya suma 11 en esta premiación. Mon Laferte vuelve a encabezar la lista de artistas chilenos que estarán presentes en la próxima edición de los Grammy Latino, igualando la marca que tenía La Ley (quienes consiguieron un Grammy americano en el 2000) en esta distinción.


La voz de “Amárrame” aparece en Mejor Canción Alternativa con “Chilango blues” y Mejor Canción de Rock con “Biutiful”, donde comparte categoría con Chancho en Piedra y su “Bola de fuego”. Lalo Ibeas, el vocalista de esta banda, dice que la noticia tomó al conjunto por sorpresa, pero que la recibieron felices, como un estímulo a su nueva etapa.


“Es grato que después de tanto tiempo reconozcan tu trabajo de manera internacional y con un doble mérito siento, porque nuestra canción es independiente y todos los otros tienen un sello apoyándolos”, señala el cantante sobre esta primera nominación del grupo en sus 25 años de historia.


En 2018, la banda resintió la partida de su guitarrista fundador Pablo Ilabaca, cuyo puesto fue tomado por C-Funk (Cristián Moraga), con quien grabaron este tema. “Aunque al principio fue difícil, sentimos que vamos bien encaminados, hemos lanzado dos sencillos y uno de ellos ya fue nominado a un Grammy Latino”, se entusiasma Ibeas.


A estos intérpretes chilenos se sumó Pablo Chill-E, quien fue contactado por Bad Bunny para grabar con él en su canción “Hablamos mañana”, que también sumó al argentino Duki. El tema fue nominado en la categoría de Mejor Fusión/Interpretación Urbana, un género que se reconcilió con la premiación luego de la polémica que encendieron diversos artistas que el año pasado llamaron incluso a boicotear la ceremonia, al no ser considerados en proporción a la popularidad de su música.


El Grammy Latino parece haber oído los reclamos y en su próxima edición, que se llevará a cabo el 19 de noviembre en Miami, tiene a los representantes del género urbano como los principales exponentes. J Balvin lidera las nominaciones, con 13; Bad Bunny consiguió 9, y Ozuna, 8.

Trabajadores de la cultura marcharon a La Moneda

El Mercurio

 Ayer, pasado el mediodía, más de un centenar de trabajadores de la cultura, agrupados en la Asociación Gremial de Trabajadores de Artes y Espectáculos (Agtae), marcharon desde el GAM hasta la sede de Gobierno, para reunirse con la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, a quien le plantearon los problemas que enfrenta el gremio impedido de desarrollar sus actividades durante la pandemia. “Hubo un compromiso de la ministra en liderar mesas de trabajo que involucren a otros ministerios. Sentimos que fue un avance positivo que planteamos desde el diálogo”, dijo Carlos Huckstadt, presidente de la asociación.

Realización del Festival de Viña 2021 entra en una etapa decisiva

 El directorio de TVN tendrá hoy una reunión extraordinaria luego que el ministro Paris señalara que el evento “no se puede realizar”.

Patricia Cerda F.


La realización del Festival de Viña 2021 sigue enfrentando a los canales con la alcaldesa Virginia Reginato. Ayer hubo varias declaraciones, luego que el ministro de Salud, Enrique Paris, manifestara en “A esta hora se improvisa”, de Canal 13, que “yo creo que el Festival de Viña no se puede hacer. O sea, en febrero, aunque tengamos vacuna, no vamos a tener a toda la población vacunada y podemos tener un brote gigante. Ahí no hay cómo controlar a la gente”.


La autoridad ya estaba en conocimiento de las dificultades que enfrenta Viña 2021, ya que en una reunión vía Zoom que sostuvo con los ejecutivos de Canal 13 y TVN el pasado 27 de agosto, estos le informaron de los problemas para echar a andar la maquinaria de producción del festival al no poder contratar artistas sin tener certezas de la realidad que enfrentaría el país en febrero y porque Viña del Mar, además, sigue en cuarentena, lo que hace imposible trabajar en la Quinta Vergara o efectuar labores de promoción.


La subsecretaria de Salud, Paula Daza, ayer fue menos categórica: “Como autoridad sanitaria, tenemos que ir viendo la evolución de la pandemia”, dijo y agregó que, por ahora, “no se descarta la realización (del Festival), porque hay que esperar los parámetros epidemiológicos”.


Mientras, la alcaldesa Reginato defendió la opción de hacer Viña 2021 en un video que envió a los medios. “En el mundo se están utilizando numerosas alternativas para llevar a cabo estos eventos. Por tal razón, he tomado la decisión de convocar a una comisión ampliada integrada por la Comisión Festival y el concejo municipal para definir qué alternativas nos permiten cuidar el valor patrimonial del Festival, junto con potenciar y reactivar la actividad económica, el turismo y la actividad social y cultural de Viña del Mar, entendiendo que estamos viviendo una situación excepcional y que la salud de las personas está primero”, sostuvo.


Canal 13 declinó referirse al tema. Sí lo hizo el director ejecutivo de TVN, Francisco Guijón, a través de un comunicado en el que planteó que es muy relevante el comentario del ministro Paris. “Como canal público, queremos velar por el bienestar y la seguridad de las personas, y lo cierto es que los principales eventos que reúnen grandes aglomeraciones de gente por un período de tiempo extenso, y que requieren además traslado de artistas internacionales, se han cancelado (Lollapalooza, Carnaval de Río, Premios Oscar, entre muchos otros), lo que confirma que la decisión de suspender el Festival de Viña es lo más sensato”, afirmó.


El directorio del canal público ha pedido a los abogados de la señal revisar el contrato que junto a Canal 13 tienen con la municipalidad para la realización de los festivales desde 2019 hasta 2022, y evaluar cuáles serán los argumentos legales con los cuales enfrentarán su decisión de no realizarlo en 2021, lo que analizará en una reunión extraordinaria que tendrá lugar hoy en la mañana.


Ante la decisión de la alcaldesa de evaluar opciones para Viña 2021, una fuente de los canales socios enfatiza que eso solo sería posible con otra licitación.


Los diputados por la zona Andrés Celis (RN) y Marcelo Díaz (Unir-FA), propusieron que el municipio y los canales lleguen a un acuerdo extrajudicial.

Camilo Roca Salfate: Joven compositor chileno obtiene el premio Joan Guinjoan

 El Mercurio


El músico ganó con “Insectarium”, que ayer se presentó en Barcelona, en la ceremonia de premiación.

María Soledad Ramírez R.


En una de las salas del Auditórium de Barcelona se presentó ayer en la tarde la obra para oboe solista y 14 instrumentos “Insectarium”. Uno de los presentes, Camilo Roca Salfate, de 25 años, estaba más que emocionado. La composición era suya y con ella obtuvo el Premio Internacional Joan Guinjoan para Jóvenes Compositores, otorgado por la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC).


Es un premio que va en su decimoctava versión y al cual este año se presentaron 63 obras de 57 compositores de más de 27 países. Al recibir este galardón, Roca se alza como una promesa nacional en el ámbito de la composición. Músico de la Universidad Católica, Roca estudió composición y contrabajo. Ha obtenido, entre otros premios, el también catalán Frederic Mompou para compositores jóvenes, en 2018, y el Concurso de Composición de la Orquesta Barroca NuevoMundo, en 2019.


Sobre su premio, Camilo Roca señala que es un incentivo monetario, pero sobre todo una oportunidad “de viajar a Barcelona, de trabajar con músicos de altísimo nivel y que al final de todo el proceso la obra pueda sonar en un escenario fuera de Chile”, afirmó tras salir del concierto. Y agregó: “Puedo constatar que la obra se trabajó con extrema profesionalidad y mucho cariño hacia la música, lo cual es uno de los mejores regalos que puede recibir un compositor”.


Su creación, “Insectarium”, surgió de una fascinación reciente por el sonido de los insectos y su investigación sobre ellos. “Dentro de esa búsqueda, me encontré con tres sonidos muy interesantes, provenientes de dos insectos distintos: Aedes albopictus, mosquito asiático cuyo enjambre tiene un sonido diferente dependiendo de si está conformado por machos o hembras. En conjunto, el material solístico del oboe está derivado de una transcripción y análisis espectral del llamado de apareamiento de un cierto insecto parasitario: Cotesia marginiventris. A partir del análisis acústico y transcripción de estos insectos fue que la obra tomó forma”.


El compositor cuenta que ahora comenzará sus estudios de máster en Composición Instrumental y Vocal en el Conservatorio de Lyon, en la cátedra del compositor Martín Matalón, y está preparando algunas obras para ensamble. “El 3 de octubre habrá un concierto online en el que se tocará mi obra ‘Detrás de la catástrofe', escrita en 2019, para cuarteto de maderas, interpretada por miembros de la Orquesta Sinfónica de La Serena”.

martes, septiembre 29, 2020

Programa de TV “Mundo Radio” reúne a las voces del dial

 El Mercurio


Patricia Cerda F.


La primera transmisión radial en Chile se hizo el 23 de agosto de 1922 y comenzó con la canción “It´s a long way to Tipperary” —un homenaje a la ciudad irlandesa del mismo nombre—. Fue realizada desde la Universidad de Chile y escuchada por unas 200 personas a través de unos enormes parlantes dispuestos en el frontis de “El Mercurio”, en el centro de Santiago.


A dos años de que se cumpla el centenario de ese acontecimiento, UCV-TV, el canal cultural de la U. Católica de Valparaíso, comenzó a recordar las voces vivas que han pasado por el dial en el programa “Mundo Radio”, que conduce Alberto Felipe Muñoz, reconocida figura radial porteña y exlocutor de continuidad de UCV-TV.


“Teníamos la idea de hacer un documental centrado en Valparaíso, que fue la segunda ciudad en Chile en contar con radioemisoras. Piensa que en el año 1922 surgió la BBC, una de las radios más prestigiosas del mundo y se hizo la primera transmisión radial, y un año después Valparaíso ya tenía una radio que se llamó Cerro Alegre”, relata Muñoz.


El programa, que se emite los domingos a las 12:00 horas y se repite los viernes a las 13:30 horas, se basa en entrevistas a algunas de las más importantes personas vivas que han desfilado por el dial. El primer entrevistado fue Néstor Hugo Cárcamo, quien durante años fue voz de Radio Nederland de Holanda, dirigida al público hispanoparlante y que también participó en la cinta de Aldo Francia “Valparaíso, mi amor”.


“No hemos hecho un recorrido cronológico, sino que nos centramos en las historias y anécdotas de los entrevistados, entre ellos Alejandro Chávez padre, Rodolfo Bayer y Mary Rogers”, señala el locutor. Y agrega que espera tener a la mayoría de las voces nacionales entrevistadas, pero todo dependerá de su disponibilidad.


Sobre el impacto que tiene en la actualidad la radio ante el surgimiento de las nuevas plataformas, Muñoz defiende su vigencia y credibilidad. “La radio ha aprovechado las nuevas tecnologías para hacer sus transmisiones y sigue teniendo una gran credibilidad y cercanía con el público”, enfatiza.


El programa se puede ver en UCV a través de la frecuencia 5.3 en Santiago y 4.3 en Valparaíso. También es posible escuchar a través de la radio Latina de Limache (98.5 FM).

Universidad Mayor estrena variado ciclo de conciertos en línea

 El Mercurio


A las 19:30 horas de hoy se podrá ver el dúo del pianista chileno Alexandros Jusakos y la violinista croata Yvanka Milosevic.

Maureen Lennon Zaninovic


Ya es una tradición que todos los años, en el Teatro Municipal de Las Condes, se desarrolle un ciclo internacional de conciertos organizado por el conservatorio de la Universidad Mayor. “En 2020, por la pandemia, nos quedamos sin presentaciones en vivo y comenzamos a pensar en una alternativa distinta para estos meses de encierro y así conectarnos con los hogares”, comenta María Teresa Sepúlveda, directora del conservatorio de este plantel. La profesional añade que contactaron a los docentes y “hubo diez profesores que, de inmediato, se interesaron en participar. Lo bonito de este proyecto es que le damos visibilidad a nuestra planta académica”, dice.


María Teresa Sepúlveda comenta que, a diferencia de otras iniciativas virtuales “que incluyen un contenido grabado de una presentación de archivo, nosotros optamos por filmar, con todas las medidas sanitarias y resguardos —desde el Teatro Municipal de Las Condes— y luego transmitir el concierto por streaming de manera gratuita y con una pequeña introducción que preparé para acercar el repertorio y entregar un contexto de cada una de las obras”.


El ciclo que parte hoy, a las 19:30 horas, suma cinco recitales con diversos dúos y tríos instrumentales, todos protagonizados por reconocidos músicos y docentes de la U. Mayor. “Es un programa variado y liviano, de no más de 35 minutos cada sesión, porque no estamos para estar tres horas frente al computador”, señala Sepúlveda.


Para la apertura están contempladas las actuaciones del pianista chileno Alexandros Jusakos y la violinista croata Yvanka Milosevic. Sobre el programa, Jusakos explica que, junto a su esposa, abordarán piezas de Pablo de Sarasate, Henryk Wieniawski y Fritz Kreisler. “Fue una experiencia muy especial grabar desde el Teatro Municipal de Las Condes. Fue un proceso lineal, sin cortes, por lo que el resultado final se asemeja mucho a un concierto en vivo”, afirma.


El pianista añade que el repertorio comprende “miniaturas muy violinísticas y virtuosas. Partimos con Pablo de Sarasate, un creador arquetipo de los sonidos de España. A Henryk Wieniawski, en tanto, se lo ubica como el Chopin del violín en Polonia”.


El ciclo continúa el martes 6 de octubre, con el guitarrista José Antonio Escobar y la pianista Beatrice Berthold. Continúa el martes 13 con el contrabajista Sebastián Espinosa y el pianista David Rojas; el 20 de octubre será el turno de la clarinetista Kathya Galleguillos, la cellista Elisa Rodríguez y la pianista Dafna Barenboim. Concluye el 27 de octubre, con el flautista Carlos Enguiz y nuevamente la pianista Beatrice Berthold. Más información en Tmlascondes.cl

lunes, septiembre 28, 2020

Armando Manzanero será homenajeado

 El Mercurio


El cantautor mexicano de 84 años recibirá un tributo por su extensa y exitosa trayectoria durante la entrega de los premios Latin Billboard, según informó la organización musical estadounidense y la cadena Telemundo. Manzanero, considerado uno de los principales autores de música romántica en español, actuará en esa ceremonia que se efectuará en Mami, el próximo 21 de octubre.

Julio Iglesias planea una gira mundial

 El Mercurio


Pese a las versiones que han surgido sobre su estado de salud, a raíz de una caída que sufrió hace unas semanas, el cantante español afirmó en una entrevista que planea “una gira mundial importante”, que lo llevaría por toda España y algunos países de Europa. Sin embargo, precisó que todo dependerá de la evolución que tenga la pandemia para que el público pueda asistir a los conciertos. Además, el intérprete, que acaba de cumplir 77 años, aseguró encontrarse en buen estado de salud.

Falsa alarma y reprogramación: Los Pericos cambian su “carrete” para noviembre

 El Mercurio


Juanchi Baleirón habla del concierto exclusivo para Chile que el conjunto argentino dará ahora el 13 de ese mes y que fue reagendado por un posible contagio de covid-19 al interior del grupo.

José Vásquez


Estaban a solo un día del show cuando debieron suspender todo. El pasado 11 de septiembre Gastón Gonçalves, el bajista del conjunto argentino, presentó síntomas de covid-19, lo que obligó a la banda a detener la presentación exclusiva para Chile que darían 24 horas más tarde a través del streaming y que promocionaban como “Mucha experiencia: de carrete con Los Pericos”.


“La reacción fue automática, cuando Gastón tuvo síntomas, lo primero que hizo fue realizarse un hisopado. Esto pasó un día antes del show, lo que hizo que tuviéramos que decidir aplazarlo sí o sí, porque no podíamos arriesgarnos, ni tampoco a nadie de los que trabaja con nosotros”, cuenta desde Buenos Aires Juanchi Baleirón, el líder del grupo.


Finalmente, los resultados del test salieron negativos al coronavirus, pero de igual manera el músico debió guardar reposo durante los días siguientes. La reprogramación del show se fijó para el 13 de noviembre, debido a que compromisos de exclusividad ya adquiridos le impidieron a los dueños de “Me late” hacerlo antes para cumplir con su plan inicial.


Los argentinos habían anticipado que su idea era extremar lo hogareño, para una presentación que pretendía entregar más que solo un puñado de canciones a sus seguidores chilenos en este concepto de “carrete”.


“Esto surgió como un regalo personalizado. Lo haremos desde casa, desde nuestro estudio profesional, pero pensando que al mismo tiempo será como una fiesta”, cuenta Baleirón sobre una propuesta que está planteada para iniciar con una conversación acompañada de interpretaciones acústicas, “tipo fogata, pero en el living”, dice el cantante y guitarrista del grupo, para luego pasar al show eléctrico y terminar con una charla con el público a través del WhatsApp y el Instagram.


Hoy la pandemia arroja altísimos registros diarios en Argentina, que pese a la extensa cuarentena que han mantenido, vive uno de sus momentos más críticos. “Es una mezcla de cosas. Ahora uno puede sacar muchas conclusiones de lo que se debió hacer, pero todos los países están aprendiendo sobre la marcha”, dice el músico, quien frente a este panorama complejo señala que hay que replantearse de manera obligada la forma de presentar los shows.


“Yo me niego a hablar de que hacemos esto dentro de una nueva normalidad, odio ese concepto porque para mí esto no es una normalidad. Estamos en una etapa de transición, la normalidad llegará cuando se controle la pandemia, mientras tanto llevaremos nuestra música de manera controlada hasta tu casa cuidándonos y a nuestro entorno”, plantea Baleirón, quien adelanta que hay dos proyectos de discos para el grupo en el horizonte.


Los Pericos trabajan en un álbum con canciones inéditas y también iniciando el proceso de selección de temas para otro trabajo de reversiones con éxitos en español. “Es una propuesta de llevar temas del cancionero latino, de distintas épocas adaptados a nuestro estilo”, dice sobre las grabaciones que por ahora no tienen fecha de salida.


Las entradas adquiridas para el 12 de septiembre seguirán siendo válidas para la nueva fecha y quienes pidan la devolución de su dinero, lo podrán hacer a través del sitio homemusic.live que sigue vendiendo boletos 

Nuevos estudios y grabaciones para conocer a Francesca Caccini

 El MERCURIO


Por su calidad como creadora, la llamaron “la Monteverdi de Florencia”. Dos registros discográficos rescatan la única de sus óperas que llegó hasta nosotros.

Juan Antonio Muñoz H.


Hay otro 18 de septiembre importante: ese día, pero de 1587 y en Florencia, nació Francesca Caccini, hija del compositor Giulio Caccini (1551-1618), quien sería una gran artista y maestra de su tiempo, y por cierto, al igual que tantas mujeres, postergada y olvidada.


Junto al libro “Armonías y suaves cantos. Las mujeres en la historia de la música” (2019), donde la escritora británica Anna Beer relata la vida posible de ocho mujeres compositoras, y de algunos destacados trabajos musicológicos, hoy tenemos otros documentos importantes para conocer más acerca de Francesca. Uno de ellos es “Francesca Caccini at the Medici Court” (investigación de 2009, publicada en 2015 por University of Chicago Press), de Suzanne G. Cusick (1954), cuyo texto está ahora disponible en formato kindle en Amazon. Cusick es una musicóloga especialista en estudios sobre la relación entre música y género, la sexualidad y la historia cultural; en sus trabajos también ha tratado el espinoso tema de la música usada como arma y tortura.


Además, el sello Deutsche Harmonia Mundi lanzó la grabación de la única ópera de Francesca que se conserva. Es “La liberazione di Ruggiero dall'isola d'Alcina” (1625), de una representación del vivo realizada en 2016 en la Iglesia de los Agustinos de Antwerp (Bélgica), interpretada por el Ensemble Huelgas, bajo la dirección de Paul van Nevel. La partitura exige la concurrencia de ¡seis sopranos, dos altos, siete tenores y un bajo! Un registro que se suma al de Elena Sartori al frente de los conjuntos Allabastrina y La Pifarescha (Glosa, 2017). Ambas versiones se escuchan en Spotify.


“Las damas de Giulio Romano”


La música de Francesca es todavía más desconocida que la de la veneciana Barbara Strozzi, y su nombre está junto al de otras tantas mujeres que compusieron y cuyo trabajo se perdió en el tiempo. Chile ha tenido suerte, porque conjuntos como Estudio MusicaAntigua UC (concierto “Los Caccini y la nueva música del siglo XVII”) y músicos como la soprano Magdalena Amenábar (“Regina Coeli”), el laudista Óscar Ohlsen y el tiorbista Eduardo Figueroa, entre otros, han interpretado algunas de sus partituras.


La enorme influencia de su padre, Giulio —promotor de la monodia, el parlar cantando y la canción ornamentada, y autor del famoso “manual de canto” “Le nuove musiche”—, no opacó a Francesca, que logró ser reconocida en su tiempo. Fue él quien la introdujo en la música y en el estudio de latín, retórica, poesía, geometría, filosofía.


Francesca brilló como intérprete de canto en la corte francesa de Enrique IV, pero fue bajo la protección de la gran duquesa Cristina de Lorena cuando pudo dar a conocer todas sus habilidades. Fue ella quien le encargó, para el carnaval de 1607, “La stiava”, cuya partitura no se conserva. “Estaba en el lugar y el momento oportunos: una compositora en una corte que empezaba a modelarse en torno a una mujer”, describe Anna Beer.


La primera ópera compuesta por una mujer


Así, logró hacer su propia carrera y a los 20 años, en 1607, entró al servicio de los Medici, donde estuvo hasta 1627, según aseguran actas de la época, que también testimonian que desde 1614 fue la compositora y poeta mejor pagada de su corte. Allí compuso música para varias comedias del poeta florentino Michelangelo Buonarroti El Joven, sobrino nieto del gran Michelangelo, y publicó en 1618 una colección de partituras para soprano y bajo continuo. Llegó a ser tan famosa que la llamaron “la Monteverdi de Florencia”.


No se sabe con exactitud si fue su obra más famosa, pero “La Liberazione di Ruggiero” es la única de sus óperas que llegó hasta nosotros completa y se la considera la primera ópera escrita por una mujer y la primera que salió de Italia. Compuesta en el invierno de 1625 para la visita del futuro Ladislao IV de Polonia.


En octubre de 1627, tras la muerte de su primer marido, Francesca se casó con un noble amante de la música, Tommaso Raffaelli, y dejó su trabajo para ir a establecerse con él en Lucca. Tras la muerte de Raffaelli quiso volver donde sus antiguos mentores, pero esto se demoró debido a las epidemias entre 1630 y 1633, lo que finalmente logró hacer en 1634, cuando se dedicó a la enseñanza musical de los hijos menores de los Medici. Habría fallecido cerca de 1640-41.

domingo, septiembre 27, 2020

¿Pueden convivir la música clásica y las mascarillas?

 El Mercurio


Mientras algunos teatros europeos han vuelto a reabrir sus puertas con aforo reducido, esta semana el Metropolitan Opera House de Nueva York confirmó que por la pandemia postergará el inicio de su temporada hasta septiembre del 2021. El covid-19 ha significado un descalabro económico y artístico a nivel mundial al interior de las llamadas artes de la representación y, frente a este panorama poco auspicioso, hay distintas miradas: algunas que se arriesgan por el regreso y otras más cautas que ven poco factible un retorno a corto plazo. Melómanos, músicos, directores de orquesta y gestores analizan el escenario y las implicancias del covid-19 en la proyección y desarrollo de un oficio que vive del contacto con la audiencia y la venta de entradas.

MAUREEN LENNON ZANINOVIC


La llegada del coronavirus ha provocado un verdadero terremoto para la música clásica y las artes de la representación que se sustentan —de manera primordial— en una retroalimentación directa y cercana con los melómanos y en la venta de localidades. Como señalaba Jonas Kaufmann hace una semana en “El Mercurio”, la necesidad ha obligado a muchos artistas y teatros ha reinventarse en línea, pero es una medida que no deja a todos con caras felices. “No quiero subestimar esos nuevos proyectos y soluciones virtuales que se han creado desde el lockdown, pero una cosa es segura: todos, artistas y público por igual, anhelamos la experiencia de la música en vivo. No hay sustituto para eso”, dijo el legendario tenor, quien además mantiene una mirada poco esperanzadora del futuro: “Temo que la variedad y la amplia gama de ofertas que hemos tenido y que fueron habituales para nosotros dejarán de existir”, expresó Kaufmann.


Maximiano Valdés, director titular de las orquestas Sinfónica de Puerto Rico y Nacional Juvenil de nuestro país, también realizó en este diario un duro diagnóstico de la reinvención de su oficio en tiempos de pandemia. A su juicio, “las transmisiones vía streaming desvirtúan la ejecución musical” e instó a los principales teatros y orquestas chilenas, con todas las medidas necesarias, a hacer esfuerzos por retomar lo más pronto posible la música en vivo. “Para muchos espacios esta pandemia ha sido fatal, desde un punto de vista económico. ¡Tenemos que salvarnos!”, dijo. Hace unos días a esta reconocida batuta le tocó conducir un programa doble de ópera en el Teatro Campoamor de Oviedo (España) y como señaló en la entrevista, la experiencia fue con aforo reducido y los integrantes de la orquesta usaron mascarillas, salvo los vientos, que fueron separados por paneles de plástico. “Ojalá que esto genere una discusión entre los colegas y en el medio, pero me preocupa que las orquestas lleven casi un año paradas. Hay que pensar que los músicos tocamos para un público, no para nosotros mismos….La pregunta de fondo debe ser: ¿realmente las condiciones están para cancelar todo o podemos reabrir con cuidado?”, señaló Valdés.


Cumplir exigencias


Salvo contados escenarios europeos, en especial en España e Italia, hoy el panorama de las casas líricas y teatros de conciertos es desolador, con sus puertas cerradas hasta que llegue la vacuna contra el covid-19. El miércoles el Metropolitan Opera House de Nueva York (Met) anunció que finalmente seguirá sin temporadas hasta septiembre del 2021 y se reveló que, desde abril, 1.000 funcionarios —entre otros, los integrantes del coro y la orquesta del legendario coliseo neoyorquino— no reciben un sueldo. En la otra cara de la moneda, el pasado 1 de julio el Teatro Real de Madrid fue el primero, a nivel mundial, que retomó las presentaciones en vivo con “La traviata”, de Verdi. Eso sí, hace una semana, el legendario coliseo hispano vivió un histórico escándalo. El público de la galería empezó a pifiar en plena función de “Un baile de máscaras”, de Verdi, porque los habían ubicado sin distanciamiento físico, en un momento bastante crítico para Madrid cuando —por el fuerte aumento de contagios— se han vuelto a imponer estrictas medidas sanitarias. El reclamo del público obligó a suspender la función de la ópera, y los directores del Real se vieron forzados a realizar una conferencia de prensa de emergencia en la que anunciaron una nueva reducción del aforo. Suma y sigue, porque el Teatro Bolshói tuvo que cancelar la última presentación de “Don Carlos”, también del compositor de Busseto, y la soprano Anna Netrebko, parte del elenco de esta producción, comunicó en su cuenta de Instagram que ingresó a un hospital de Moscú por covid-19.


Maximiano Valdés comenta a “Artes y Letras” que los casos de Netrebko y del Teatro Real demuestran que nadie está a salvo de contagiarse, “sin embargo, en ambas situaciones las recomendaciones de distanciamiento no se cumplieron. Más que nunca queda claro que las exigencias sanitarias deben respetarse”. El director chileno continúa con su análisis y añade que le preocupa que las transmisiones vía streaming “terminen por modificar el hábito de asistir a un concierto y escuchar en vivo, por ejemplo, toda una sinfonía de Beethoven. Se puede y a mi juicio se debe retomar la actividad siguiendo las recomendaciones médicas”, concluye.


Desde Italia el barítono Christian Senn, una de las voces nacionales de mayor proyección internacional, concuerda con el diagnóstico de Maximiano Valdés y afirma que la pandemia sin duda va a trastocar el mundo de la ejecución musical. “Se vienen años muy difíciles y hay que aprender a convivir con el virus y con las mascarillas”, dice. Senn confiesa que “no quiero aparecer como un llorón, pero las direcciones de los teatros deben tener el coraje para hablar y golpear la mesa, y decir ya que están abiertos los malls y restaurantes, nosotros también vamos a abrir. Los cantantes no estamos para trabajar detrás de una pantalla”. El barítono también considera “irritante e insólito que los aviones sigan llenos, sin distanciamiento físico, y luego de un viaje de dos o más horas, los artistas tenemos que cantar, por las restricciones sanitarias, ante un escenario casi vacío”.


Para Juan Antonio Muñoz, crítico de ópera de “El Mercurio”, los más afectados por la llegada del coronavirus han sido los solistas que tienen alta proyección y cuyas carreras están despegando, “porque habrá menos recursos y, seguramente, menos representaciones. El tema económico puede que termine con muchas carreras. Con los grandes teatros teniendo que reducir el aforo a la cuarta parte y teniendo que hacer funciones por streaming, es muy difícil pensar que se vayan a programar 10 o 15 funciones de un título por temporada, como era habitual en esos escenarios”, dice. Muñoz también muestra preocupación por los bailarines, “cuya vida profesional sobre la escena es corta y que pueden perder dos o tres años de su mejor tiempo como artistas”. El crítico de “El Mercurio” considera que “es absolutamente necesario el espectáculo en vivo, pero temo que mucha gente se haya acostumbrado a ver ópera, conciertos e incluso teatro dramático, en sus pantallas”.


La soprano Miryam Singer, Premio Nacional de Artes Musicales 2020, se suma al debate y afirma que “la situación general del mundo artístico es crítica, no solamente por lo que significa para los intérpretes quedarse sin ingresos, sino porque la práctica necesita continuidad. De lo contrario, el creador pierde la sintonía fina con su instrumento, con su cuerpo y con sus pares”. La directora de Artes y Cultura UC cree que la única manera que hay para sobrevivir es “innovando la práctica, ajustando las exigencias y adaptando los formatos. Es inútil creer que las cosas tienen que hacerse igual como se hacían antes; se necesita pensar distinto y cambiar paradigmas”, dice Singer, y revela una mirada más optimista del género lírico: “Después de 25 años haciendo ópera en las condiciones más insólitas y extravagantes, con la firme convicción que las personas tienen todo el derecho a disfrutar de la belleza en cualquier circunstancia, por inverosímil que parezca, afirmo que ¡sí!, se puede hacer ópera en pandemia. Puedo. Solo me falta que alguien me acompañe…”, cierra la cantante.


Alejandra Martí, directora ejecutiva de Ópera Latinoamérica (OLA), complementa que una crisis de este tamaño inevitablemente traerá cambios en los modelos de gestión. “La pandemia vino a acelerar la transformación tecnológica que ya veníamos viviendo en los últimos años”, explica, y agrega que hoy la tecnología ha sido una “oportunidad para hacer más eficientes los procesos productivos y, al mismo tiempo, lleva a repensar los modelos de sustentabilidad en los espacios culturales”.


El Municipal de Santiago ya anunció que reabrirá sus puertas a público en enero del 2021 y con ello sería la primera institución musical del país que vuelve a las actividades presenciales, eso sí, solo con el 35% de la capacidad de la sala principal.


Carmen Gloria Larenas, directora general del teatro de Agustinas, explica que han revisado los protocolos y las medidas sanitarias con mucha acuciosidad para ofrecer al público, a los artistas y a los trabajadores, la mejor seguridad posible que, por supuesto, conlleva asociado un costo económico importante. “Todos los protocolos que hemos definido, cada uno diferente para los tres cuerpos estables —Ballet de Santiago, Orquesta Filarmónica de Santiago y Coro del Municipal de Santiago— además de otros específicos para escenario, personal técnico, administrativo y público, son revisados en la actualidad por la Clínica Universidad de los Andes, institución con la que hemos estado trabajando las últimas semanas y que sumará la mirada experta de sus epidemiólogos. Queremos que el público y los trabajadores vuelvan con la certeza de que hemos incorporado todas las miradas necesarias para hacerlo de la mejor manera posible”, manifiesta.


Ante la reciente suspensión de una ópera en el Teatro Real de Madrid, Larenas comenta que son “conscientes de las diferencias estructurales entre ambos teatros” y que, luego de lo sucedido en España, “hemos vuelto a revisar la distribución en la sala dinámica que hemos implementado, en especial en la galería donde no hay asientos numerados. Calculamos que de 100 butacas podremos utilizar solo 35. Esa será nuestra realidad en 2021”.


El inmunólogo Cristián Rodríguez Güiraldes, médico e investigador de agentes biológicos en enfermedades alérgicas, explica desde Estados Unidos que todas las medidas que se tomen en el mundo de la música son bienvenidas. “Todas ellas reducen el riesgo de contagio, pero el riesgo siempre va a existir y, en especial, en los instrumentos de vientos y en los coros. Los coristas para mí son el caso más complejo porque no es fácil que puedan actuar con distanciamiento físico. Quizás se podrían colocar barreras entre los cantantes, pero eso afectaría el sonido. En Estados Unidos eventos con coros han sido una importante fuente de contagios”. Rodríguez añade que es importante, en el caso de los músicos y del público, restringir el número de horas en un “espacio cerrado y sin mucha ventilación, tomando en cuenta que no hay vacuna”.


Un cambio en el sonido


Sobre el efecto del coronavirus en la música sinfónica, Germán Reyes Busch, melómano y comentarista de Revista Átomo, señala que —sobre todo en los teatros y salas europeas que han vuelto a abrir— se privilegian obras de formato más reducido. “La Octava de Mahler no se puede programar en ninguna parte del mundo, por ahora. Menos músicos en el escenario y con asistencia de espectadores reducida en la sala (ojo que eso también afecta la acústica). No solo eso, ya las orquestas tocan con los músicos separados. En la Filarmónica de Berlín se ha hecho así y se nota en el sonido: timbales más crudos, cuerda más dura, sonido a veces desenfocado. Definitivamente no es bueno para la música orquestal. La Filarmónica de Viena, por ejemplo, se negó a tocar con los músicos separados en Salzburgo”, explica.


Reyes añade que la tradición del sonido orquestal es una de las riquezas de Occidente y asegura que la pandemia no modificará sustancialmente la práctica sinfónica “a menos que pensemos que al aire libre, con poca gente y con músicos separados, el asunto pueda sonar igual de bien. Eso es falso, no suena igual de bien. Por el momento se hace lo que se puede, se experimenta y no siempre el resultado es el mejor”. El melómano también matiza el impacto negativo de las tecnologías en el consumo cultural ya que, a su juicio, “lo único que se quedará, que debe quedarse, es la transmisión online: A estas alturas, debe ser condición para abonarse a cualquier teatro y permitiría ampliar el público”.


Gonzalo Saavedra, periodista y crítico de música de “El Mercurio”, considera que hoy en Chile tener a una orquesta tocando en vivo y ante un público numeroso es una realidad imposible, pero sí se puede pensar “en músicos de cámara interpretando distanciados y melómanos escuchando también a la distancia, equipados de la tecnología afortunadamente disponible en el 2020, como el sonido digital y un par de buenos audífonos. Tuve la oportunidad de participar como expositor en las ‘Sesiones del Teatro del Lago', con músicos tocando desde sus casas y una audiencia muy entusiasta y receptiva”, dice. Saavedra también valora el aporte de la radio Beethoven, “y su exitoso y recién inaugurado club de amigos, una comunidad hecha por personas a las que nos gusta la música y que debemos permanecer en nuestras casas, pero no por eso incomunicados con los intérpretes y entre nosotros. Pienso también en experiencias como la grabación de los 16 cuartetos de Beethoven por el Quatour Ébène en varias ciudades del mundo, justo antes del confinamiento, pero que ha alcanzado un enorme éxito en Spotify justamente durante la pandemia. Por el momento, creo que esto es lo que habrá”, cierra.


“Creamos anticuerpos”


El músico venezolano Rodolfo Saglimbeni, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, tiene una visión absolutamente optimista y está convencido de que la crisis sanitaria los obligó a “reinventarse a través de diversos medios y, por sobre todo, a través de internet y las redes sociales”. Durante este período de confinamiento cita como uno de los aportes la puesta en marcha del programa In crescendo, que ha ido sumando grabaciones de distintos integrantes de la Sinfónica. Saglimbeni dice que luego de un confuso inicio donde cada día “inventábamos y cambiábamos los planes minuto a minuto según se producían anuncios sanitarios, poco a poco creamos un ‘anticuerpo'. Concebimos nuevas rutinas diarias que han probado ser muy productivas y exitosas como la campaña Toi toi, en beneficio de colegas artistas, y se repotenció el Canal CEAC TV con una muy variada programación”. Tal como lo expresó hace unos días en este diario Diego Matte, director del Centro de Extensión Cultural de la U. de Chile, para los cuerpos estables que están bajo su tutela —como la Sinfónica y el Ballet Nacional— no es factible pensar en un retorno en vivo y con aforo reducido antes de abril del próximo año. En el contexto de un regreso a largo plazo, Rodolfo Saglimbeni señala que “los instrumentistas de cuerdas, percusión, arpa y teclados podrían eventualmente escoger tocar con mascarilla y, desde luego que dentro de un protocolo para público, estoy seguro que recomendaríamos el uso de esta”. El director venezolano concluye que la mascarilla es una prenda que llegó para quedarse, “inclusive una vez que hayamos superado la crisis, ya que por un tiempo parte de la población la seguirá utilizando no solo por efectos del covid-19, sino por la contaminación y protección en general, como ya hemos visto en nuestra ciudad y en muchos países asiáticos”, cierra el músico.

sábado, septiembre 26, 2020

Ángel Parra Trío: la reconstrucción de una discografía medular

 El Mercurio


El rescate de un patrimonio sonoro realizado por la oficina Evolución permite reanudar en plataformas de streaming la escucha de la muy diversa música de este elenco de jazz.

IÑIGO DÍAZ


Para cuando la banda llevaba un camino recorrido de casi diez años de música, recién estaba llegando a este mundo Juan Pablo Salvo. Hoy, el trompetista de jazz de 21 años es integrante de la nueva formación del Ángel Parra Trío, que incluye al contrabajista Tomás Brunetti y al baterista Andy Baeza, un hombre estable desde 2007.


“Brunetti me recomendó a Salvo. Me gustó mucho su sonido, además que él tenía un gran respeto por la historia del Ángel Parra Trío”, señala Ángel Parra Orrego, guitarrista y líder del conjunto, y uno de los referentes de ese jazz denominado “de la transición”: no solo comenzó a sonar junto con la vuelta a la democracia, sino que también marcó un paso previo a la era de la autogestión que se instaló con todo hacia 2003. “Fuimos precursores de ello”, dice.


“Alcanzamos a tocar dos veces con esta formación nueva antes de la pandemia. Fueron conciertos en el Bar de René, para vernos a nosotros mismos como grupo. Al público le gustó mucho y nos permitió tener un rodaje. También fuimos al Festival de Jazz de Talca”, señala. De cierta forma el grupo volvió a la idea del jazz de club, lo que lo conecta con sus propios orígenes.


Así pasa cuando sucede


Álbumes como “Ángel Parra Trío” (1992), “Patana” (1995) y “Piscola standards” (1996) son parte de esa historia inicial, con la formación clásica del grupo junto a Roberto Lindl (contrabajo) y Pancho Molina y Moncho Pérez (baterías). Desde hace diez días están disponibles en plataformas de streaming.


Es el resultado de un proyecto de recuperación de ese patrimonio sonoro que Ángel Parra desarrolló junto a la oficina Evolución desde 2018 y que hoy permite tener sus once discos reubicados. “Estamos sincronizando la discografía con el mundo actual en línea. Mucha de nuestra música estaba discontinuada. Para los que somos de los 90 no había sido tan fácil hacerlo, pero esto tenía que pasar”, dice Parra. “El siguiente paso es reeditar los discos en vinilo, porque la gente me lo ha pedido. El CD ya no existe más”, agrega.


La música del grupo testimonia los tiempos. De esa propuesta para clubes, el proyecto dio un paso importante hacia las músicas populares, masificando la audición del jazz. “Se dio de una manera natural, nada premeditado”, dice Parra. El álbum “Tequila” (1998) fue el primero en el que comenzaron a tocar con figuras de la vieja guardia, como el acordeonista de cueca Rafael “Rabanito” Berríos.


De ahí en más viene un amplio rescate de estas glorias en distintas grabaciones: la cantante Nelly Sanders, los guitarristas Óscar Arriagada y Panchito Cabrera, el saxofonista Mickey Mardones, el trompetista Ricardo Barrios, el tumbador Adelqui Silva y, por supuesto, Valentín Trujillo, quien grabó también en el último disco del grupo, “Dulce compañía” (2016), con el estatus del hombre que representa la historia de la música popular chilena por cerca de 70 años.

Encrucijada ética: desprenderse de patrimonio o despedir empleados

 El Mercurio


Ante la grave crisis económica provocada por la pandemia, se discute cómo financiar estas instituciones.

Laura Ventura La Nación de Buenos Aires


Los tesoros de las galerías y de los museos son también víctimas de la pandemia. En Inglaterra, Francia, España y Estados Unidos, se debate sobre los modos de financiar las instituciones, azotadas económicamente tras la drástica merma de visitantes. La comercialización de su acervo es una de las estrategias y también de las polémicas que emergen como modo de evitar el recorte de su plantilla.


El Brooklyn Museum, en Estados Unidos, que dispone de una amplia colección de arte islámico, egipcio, asirio, de artistas europeos renacentistas, entre otros tesoros, ha puesto en la casa de subasta de Christie's 12 obras de arte que pertenecen a Gustave Courbet, Camille Corot y Cranach el Viejo. El valor de “Lucrecia”, de este último artista, que será subastada el 15 de octubre, oscila entre US$ 1.2 y 1.8 millones. El propósito es conservar el número de empleados.


Prestigiosos críticos no tardaron en alzar su voz de repudio ante estas ventas, aunque esta institución, como otras, se albergan en la resolución de la Association of Art Museum Directors (AAMD), que en abril último, y ya alertada por las consecuencias del coronavirus, levantaba las sanciones antes impuestas para los socios que se desprendieran de su patrimonio. Deaccessioning es el término (y eufemismo) que se utiliza en este universo para la venta de obras del patrimonio. Brent Benjamin, presidente de la AAMD, precisó que este permiso es solo temporal y que se extenderá hasta que concluya la pandemia.


También el Brooklyn Museum busca un modo de no reducir el número de empleados, mientras otras instituciones ubicadas en Nueva York, como el Guggenheim, que reabrirá sus puertas el 3 de octubre, ha confirmado a The New York Times que despedirá al 11% de su personal. La crisis económica que atraviesa esta institución es muy profunda: su déficit de US$ 15 millones. Poco después de desatarse la pandemia, el Metropolitan Museum, que iba a celebrar sus 150 años, ha despedido a 80 empleados, mientras que el Museum of Modern Art dio por concluidos los contratos de sus trabajadores que se encontraban en programas educativos.


El Museo Rodin de París siempre ha vendido obras de arte, como señala un comunicado de prensa de esta institución que se autofinancia: es decir, sin obtener subvención estatal alguna, atraviesa por una grave crisis económica. El comunicado fue la respuesta ante quienes criticaban la venta de bienes como modo de financiar la crisis y de pagar los sueldos de los empleados. “Ayuda hoy al Museo Rodin a llevar a cabo sus misiones esenciales. Tu donación es más útil que nunca”, dice en su sitio. Las obras que vende el Museo Rodin no integran la colección permanente, sino que son estatuas de bronce, reproducciones certificadas.

La London School of Music llega al país con miembros de Jamiroquai

 El Mercurio


Fundada por el chileno Michael Benöhr, la cita virtual de este 10 de octubre tendrá clínicas y clases magistrales.

José Vásquez


El nombre estaba vacante y el chileno Michael Benöhr aprovechó la oportunidad de iniciar una marca que inmediatamente se asocia con la riqueza musical de una de las cumbres culturales del mundo. Así, en 2012 el nacido en Concepción fundó en la capital inglesa la London School of Music.


“Nadie estaba utilizando ese nombre y di en el clavo”, cuenta Benöhr desde Londres. El instrumentista nació en la Región del Biobío y a los 21 años emigró a Europa para profesionalizarse en sus estudios de música, pasando por Bremen, Hamburgo y Los Angeles antes de establecerse en 2008 de forma definitiva en esa ciudad.


Ahí hizo carrera como músico de sesión y tocó para diversos artistas —entre ellos, Gary Powell, baterista de The Libertines—, además de hacer clases en dos escuelas antes de independizarse con este proyecto que hoy cuenta con dos sedes y cientos de alumnos inscritos.


“Hemos trabajado en la escuela con músicos de Stereophonics, Rita Ora, Emeli Sandé y con el baterista Derrick McKenzie y el bajista Paul Turner, miembros de Jamiroquai”, cuenta Benöhr, y señala que estos dos últimos participarán de estas sesiones especiales que darán este 10 de octubre para Chile, abriendo el mercado para Latinoamérica.


“En marzo, por la pandemia, para poder continuar tuvimos que enseñar por streaming, lo que nos permitió expandir el proyecto a distintas partes del mundo”, dice el penquista, para quien hoy, en las circunstancias actuales de restricciones de movilidad en el planeta, “resulta casi lógico que alguien de Chile pueda tener clases virtuales con maestros de Londres”, plantea, listando actualmente inscritos en su escuela personas de Alemania, España y Estados Unidos, entre otros países.


El próximo desembarco de la London School of Music contará con el exbaterista de Los Tres, Pancho Molina, como coordinador de las sesiones locales, y el director musical de Cami, Lalo Iensen, además de McKenzie y Turner para una jornada con clínicas y clases magistrales en línea.


Toda la información del programa y las clases de los diversos instrumentos que se realizarán, está en lsmonline.co.uk. El valor por todas las sesiones será de $10.000 y de $6.000 por dos sesiones.

viernes, septiembre 25, 2020

John Lennon tendrá un homenaje virtual

 El Mercurio


El próximo 9 de octubre, cuando el fallecido músico hubiera cumplido 80 años, se reunirán por streaming varios artistas, entre ellos Peter Gabriel, KT Tunstall y John Illsley de DireStraits, para recordar al exBeatle. El evento se transmitirá por YouTube a las 16:00 horas de Chile. Además, su hijo Sean Lennon entrevistó a Paul McCartney para un programa radial sobre la relación con su padre, que se transmitirá el 3 y 4 de octubre por la BBC.

Cartelera primaveral desborda de festivales virtuales de música y teatro

 El Mercurio


Varios de los eventos que antes se realizaban de forma presencial ahora se trasladan al streaming .

BÁRBARA CASTRO

En 2019, con su primera versión, se transformó en el festival cultural más extenso a nivel nacional. Organizado por el Ministerio de las Culturas, el ciclo de espectáculos “Santiago es de Todos”, que contempla a más de 60 artistas durante cuatro meses, hará su segunda edición en formato virtual.


Todos los fines de semana de primavera, comenzando hoy y hasta el 5 de diciembre, se podrá acceder en la plataforma Santiagoesdetodos.cl a presentaciones gratuitas desde las 20:00 horas, los días viernes, sábado y domingo.


La seremi de Cultura Metropolitana, Alejandra Novoa, reconoce la importancia de potenciar este tipo de actividades. “Desde el ministerio tenemos un refrán, hoy en día, que señala que la cultura sigue, con especial énfasis en lo local. No hay artistas de otros países este año, porque necesitamos recobrar el valor que tienen los nuestros y beneficiarlos en estos tiempos tan duros”, señala Novoa.


Cada día de festival, la parrilla de artistas y actividades servirá de homenaje a una comuna de la Región Metropolitana. La jornada inaugural de hoy será dedicada a Puente Alto, con presentaciones de Ana Tijoux, Sinergia y 12 intérpretes comunales. Una programación que se replicará en las otras jornadas con un cartel que incluye a Augusto Schuster, Croni-K, Jordan, 3x7 Veintiuna, Rodrigo Villegas, Andrés de León, el rapero Gran Rah y el mago Jean Paul Olhaberry.


Todos se presentarán desde sus casas, estudios de grabación o escenarios sin público, y la animación estará a cargo de Karla Constant, Paulina Nin y Julio César Rodríguez.


El líder y vocalista de Sinergia, Don Rorro, espera que iniciativas como esta se puedan masificar. “Es importante levantar la escena, que sigue viva y activa con shows virtuales o sin público, porque la música acompaña en tiempos de pandemia, le hace bien a Chile y a su gente”, dice el músico.


Obras en línea


Considerado el festival de artes escénicas más importante del Norte Grande, y que se ha efectuado históricamente en Iquique, el Festival Internacional de Teatro y Danza (Fintdaz) reacondicionó su décima tercera edición al streaming, a través de la plataforma www.fintdaz.cl, donde desde mediados de agosto ha transmitido registros y funciones en vivo.


Entre el 28 de este mes y el 4 de octubre por el mismo sitio web, se hará el ciclo “FestiTeatro Zoom”, dedicado a celebrar creaciones artísticas realizadas durante los meses de emergencia sanitaria en la Región de Tarapacá. Se podrán ver 11 piezas y el dinero recaudado irá en apoyo a las compañías locales, mientras que en noviembre, desde Fintdaz, esperan tener una muestra presencial de pequeño formato en Iquique, acorde a las restricciones.


Otra muestra regional, el Identidades Festival, que desde hace cinco años se realiza en el desierto de Atacama, también se trasladó esta temporada al escenario virtual. Del 3 al 11 de octubre, en la plataforma Carpaidentidades.cl, se emitirá gratis una programación de una decena espectáculos de teatro, danza, música y artes visuales, que incluye registros de trabajos de la directora Manuela Infante, una presentación de la compañía chilena de circo contemporáneo Cirkoqoshka y artistas invitados de Taiwán y México.


Para noviembre, el complejo teatral Mori prepara la primera edición de un festival dedicado a montajes por Zoom, desarrollados en la crisis sanitaria. Incluirá piezas como “Háblame”, con Ingrid Cruz y Álvaro Rudolphy; “La voz humana”, monólogo con Amparo Noguera, y “Mentes Salvajes”, con Paulina Urrutia, Gabriel Cañas y Francisca Gavilán, entre otros.


Sumará obras argentinas, inglesas y un estreno virtual del guionista chileno Pablo Illanes y protagonizado por el actor español Alberto Velasco.

Pedro Iglesias da concierto dedicado a la guitarra romántica

 El Mercurio


Como parte de la temporada a distancia de la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada, mañana, a las 19:00 horas, Pedro Iglesias ofrecerá un recital de guitarra romántica. El concierto se transmite a través de la cuenta de YouTube de la fundación. Tocará obras de Schubert, en arreglos de Johann Kaspar Mertz, y de Fernando Sor. Iglesias, que tiene estudios en la U. de Chile y un doctorado en Alemania, se ha especializado en guitarras originales del siglo XIX. Hoy es docente en las universidades Mayor y Alberto Hurtado.

jueves, septiembre 24, 2020

Muere Juliette Gréco, la última leyenda del París de posguerra

 El Mercurio


La cantante y actriz francesa falleció ayer, a los 93 años, en su casa de Ramatuelle (Var), en el corazón de la Costa Azul.

JUAN ANTONIO MUÑOZ H.


Era la última de las grandes leyendas de la época de oro del barrio de Saint-Germain-des-Prés, en la posguerra, intérprete del gran repertorio de Jacques Brel, Boris Vian y Serge Gainsbourg.


Juliette Gréco, quien falleció ayer a los 93 años, nació el 7 de febrero de 1927 en Montpellier, pero sus padres se instalaron luego en la parisina rue de Seine, centro de una zona que se transformaría en tierra mítica a partir del fin de la Segunda Guerra. Comenzó como actriz, pero ella prefería la vida nocturna de los escondites musicales del barrio, donde se imponía el bebop estadounidense, y que Albert Camus, Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir empezaban a convertir en cenáculos del intelecto y del arte.


Su atractiva personalidad y belleza la llevaron a obtener papeles en las películas “Orfeo” (1950), de Jean Cocteau, y “El reino de los cielos” (1949), de Julien Duvivier, y a trabajar con directores como Jean-Pierre Melville y Jean Renoir. Muy pronto, su voz tan especial pasó a identificarse como “el verdadero sonido de París”. Esa cualidad fue sellada con la gran canción “Les feuilles mortes”, de la dupla Jacques Prévert/Joseph Kosma.


También estuvo en Chile. ¿Cuántas veces? Un enigma. Las notas publicadas en julio de 1981 para su participación en los programas de TV “Vamos a ver” y “La gran noche”, realizados en el Anfiteatro Lo Castillo y en el Teatro Casino Las Vegas, respectivamente, apuntaban que era su tercera y aun su cuarta visita, sin especificar los años. Adolfo Flores, director de radio Beethoven, recordaba en 2015 que Fernando Rosas y él, en los comienzos de la Agrupación Beethoven, la trajeron “después de 1976, en 1977 o 1978”. Añade que su recital, que ubica en el Teatro Oriente, “fue una locura” y que suscitó fervor entre los asistentes.


Los datos más certeros son los de la actuación de 1981, replicada en muchos medios franceses porque se desarrolló durante el gobierno militar. Y también porque inspiró un poema de Étienne Roda-Gil que se convirtió en canción: “Utile” (Útil), que Gréco incluyó en su disco “Le temps d'une chanson”.


En 2015 anunció su adiós de los escenarios con la gira “Merci”.


Después de enterarse de su deceso, el Presidente francés, Emmanuel Macron, expresó que Juliette Gréco “encarnaba la elegancia y la libertad”.

Juan Cristóbal Meza y su recorrido por 50 años de música para cine chileno

 El Mercurio


Partituras que van desde “Tres tristes tigres” a “Pacto de fuga” son parte del concierto de cámara, introductorio y educativo que dará este sábado.

IÑIGO DÍAZ




Nos habíamos acostumbrado a ver a Marina Vidal cantando junto a una orquesta de salsa cuando de pronto, y en un momento cúlmine de la película “Una mujer fantástica”, el personaje que interpreta Daniela Vega sorprende a toda la audiencia al otro lado de la pantalla con su canto de “Ombra mai fu”, aria de la ópera “Jerjes”, de Haendel.


Era una adaptación para piano y cuerdas del compositor Juan Cristóbal Meza (1961), parte de sus aportes musicales a la cinta ganadora del Oscar en 2018. Y lo que se escucha allí está interpretado por el mismo conjunto que este sábado, a las 20:00 horas, dará un concierto gratuito a través de la plataforma del Teatro Oriente (TeatroOriente.cl).


Desde el piano, Juan Cristóbal Meza encabeza el itinerario por 50 años de música para películas chilenas, que comprende esta transmisión a distancia, parte de las actividades de la Fundación Cultural de Providencia denominadas “En Providencia celebramos y en casa nos quedamos”. Mañana, el propio Meza estará en una sesión introductoria al arte y oficio de la composición para cine (18:00 horas, por las cuentas de Facebook e Instagram del mismo teatro).


“El cine chileno tiene ciertas particularidades. En muchos casos se busca crear mundos, mientras que en Estados Unidos simplemente se recrea lo que ocurre en sus vidas”, comenta Juan Cristóbal Meza. Radicado en Los Angeles, California, para continuar su trabajo en este campo, Meza es uno de los compositores de música para cine de una generación que tiene nombres como los de José Miguel Miranda, José Miguel Tobar, Jorge Aliaga, Cuti Aste, Ángela Acuña e incluso Horacio Salinas (ver recuadro).


“Este es un concierto educativo, donde conocemos a algunos compositores de hace 50 años, como Luis Advis, Sergio Ortega o Tomás Lefever, y a otros actuales. Muchas veces, el público entiende la música de una película solo en función de la calidad que tiene su sonido. Recién se está conformando una audiencia interesada”, explica.


Meza estará acompañado por Hernán Muñoz (violín) y Cristián Gutiérrez (chelo). Cronológicamente, el concierto se inicia con el bolero de Lefever para “Tres tristes tigres” (1968, Raúl Ruiz) y la partitura expresionista de Ortega para “El chacal de Nahueltoro” (1969, Miguel Littin), hasta desembocar en la reciente “Pacto de fuga” (David Albala), con música de Meza. Se escucharán piezas de “Machuca”, “Fuga” y la propia “Una mujer fantástica”.


Y, además, habrá material de una película especial para el músico, porque es aquella donde él aparece como niño actor. En “Julio comienza en julio” (1979, Silvio Caiozzi), Meza no solo actuó. “Ver cómo Lucho Advis planteaba su amplio mundo como compositor me abrió definitivamente a la idea de dedicarme a componer para cine”, cierra.


El húsar un siglo después

El músico de Inti-Illimani Histórico Horacio Salinas (1951) es también un compositor de música para cine. Una serie de álbumes suyos dan cuenta de esta vida paralela. Salinas acaba de estrenar una partitura de ribetes peculiares, con una música que compuso para la película muda de Pedro Sienna, “El húsar de la muerte” (1925). Editado como vinilo por Aula Records, fue grabado con la Orquesta Clásica Usach bajo su propia dirección.

Metropolitan Opera House de Nueva York pospone reapertura de sus puertas para septiembre de 2021

 El Mercurio


La ausencia de una vacuna contra el covid-19 llevó al teatro a tomar esta decisión. El Met enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia.

Maureen Lennon Zaninovic


A diferencia de otros escenarios europeos, como la Scala de Milán y el Teatro Real de Madrid que —en plena pandemia y con aforo reducido— tomaron la decisión de reabrir sus puertas a público, ayer el Metropolitan Opera House de Nueva York (Met) reveló una noticia que conmocionó a la comunidad operática internacional. El principal coliseo neoyorquino confirmó que no retomará su cartelera de presentaciones en vivo el 31 de diciembre de este año, tal como lo había anunciado de manera oficial hace algunos meses, sino que optó por posponer la temporada para septiembre de 2021. Con ello, el teatro permanecerá cerrado durante un año y medio: una situación inédita en la historia de esta icónica casa lírica, una de las más prestigiosas y cotizadas por los melómanos.


Un gran dolor


Ayer, The New York Times publicó que se trata de una de las crisis económicas más severas que ha enfrentado el Met. Desde mediados de marzo, el coronavirus ha significado que los 3.800 asientos del coliseo estén vacíos, además de una merma de 150 millones de dólares en sus ingresos y la precariedad laboral de cerca de mil funcionarios; entre otros, los integrantes de su orquesta y coro, quienes no reciben un sueldo desde abril.


“Las experiencias artísticas tienen que ser mejores para volver a atraer al público. Ahora necesitamos seguir recortando los gastos”, señaló ayer Peter Gelb, gerente del Metropolitan Opera House, haciendo referencia a la crisis y reinvención que deberán emprender para salir a flote. Entre otras medidas, anunció a futuro la presentación de óperas más cortas y precios asequibles para las familias que los visiten una vez que la vacuna ya esté aprobada y disponible de manera masiva.


El Met confía poder volver a subir el telón el 27 septiembre de 2021 con “Fire Shut Up in My Bones”, de Terence Blanchard, título que se anuncia como el estreno al interior de este teatro de una ópera de un compositor afroamericano. Un hito, además, que se suma a la exitosa línea programática que, bajo la era Gelb, ha mostrado una apertura hacia el repertorio contemporáneo. Otros títulos anunciados por el gerente del teatro incluyen las populares creaciones puccinianas “Turandot”, con Christine Goerke y Anna Netrebko (la primera función es el 7 de octubre de 2021); “La Bohème” (desde el 9 de noviembre), y “Tosca” (a partir del 2 de diciembre).


La melómana Gladys del Peso señala que siente “una gran pena. Tenía todo listo para viajar a Nueva York en mayo. Para los operáticos es un gran dolor saber que seguirá cerrado. Habrá que mirar su programación en línea, disfrutando de algunas de sus producciones pasadas”.


Mario Córdova, crítico de Las Últimas Noticias, considera que estamos “ante un hecho terrible, no solo por el cierre, sino también por lo que significa para el futuro laboral de muchos cantantes; entre ellos, el chileno Javier Arrey, quien había actuado en varias temporadas del Met”.


Más información de los cambios en la programación en Metopera.org

miércoles, septiembre 23, 2020

Falleció la cantante argentina Ramona Galarza

 El Mercurio


La intérprete trasandina, conocida como “La Novia del Paraná”, murió ayer a los 80 años en Buenos Aires tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. Galarza era considerada un emblema del folclor argentino y referente del chamamé y de los ritmos litoraleños. Grabó más de 30 discos y actuó en seis películas.

Ventas de vinilos superan las de CDs por primera vez desde 1986

 El Mercurio


Por primera vez en más de 30 años, la venta de vinilos superó a la de discos compactos en Estados Unidos durante el primer semestre de este año. Sus ventas representaron US$ 232,1 millones en relación a los CD, que fueron de US$ 129,9 millones, según un informe de la Asociación de la Industria de Grabación de EE.UU. Este resurgimiento se presenta desde 2005, aunque las ventas de música en formato físico disminuyeron un 23%, lo que se atribuye a la pandemia y al cierre de las tiendas especializadas.

Van Morrison musicaliza una polémica rebelión contra el confinamiento

 El Mercurio


El León de Belfast califica las medidas para enfrentar la pandemia como “pseudociencia” y estrenará canciones de protesta frente al encierro. El Gobierno de su país le respondió.

José Vásquez


Está rugiendo desde la vereda del frente y, obviamente, polemizando con el mundo. Van Morrison (75) camina contra la corriente y contra toda la convención médica global frente a las medidas para aminorar los efectos de la pandemia. El popular León de Belfast no cree en los confinamientos y ahora escribió tres canciones para vociferar su descontento con el encierro.


La rebelión del músico norirlandés ya se había manifestado ante estas medidas cuando hace algunas semanas las calificó como “pseudociencia” y les hizo un llamado a sus colegas para volver cuanto antes a los conciertos en recintos con aforos completos, minimizando el riesgo sanitario frente a la congregación de multitudes.


Un llamado que ya fue criticado como imprudente y que ahora resulta aún más peligroso, en una Europa que otra vez multiplica fuertemente sus contagios a causa de numerosos rebrotes en distintos países.


La situación global sigue siendo de cuidado, pero Van Morrison la quiere musicalizar con una polémica rebelión contra el confinamiento y este viernes lanzará el primero de los tres temas que escribió en esta línea. Se trata de “Born To Be Free” (“Nacido para ser libre”), al que en las próximas semanas, durante octubre, le seguirán “As I Walked Out” (“Mientras salía”) y “No More Lockdown” (“No más confinamiento”), con letras implícitas que hablan de que estas restricciones impuestas como medidas de seguridad no buscan otra cosa que “esclavizar” a la gente, piensa el autor de “Gloria”.


A través de un comunicado, el músico planteó que “estas son canciones de protesta” contra el accionar de un Gobierno que le ha restringido las libertades personales. “No le estoy diciendo a la gente qué hacer o qué pensar (…). Se trata de la libertad de elección, creo que las personas deberían tener derecho a pensar por sí mismas”, sostuvo el cantante en un llamado que encontró rápida respuesta en el ministro de Salud de su país, Robin Swann, quien lo calificó de “irresponsable” y que esperaba que “nadie lo tomara en serio”.


“Sus palabras brindarán un gran consuelo a los teóricos de la conspiración”, señaló Swann en la revista Rolling Stone, donde manifestó que “habiendo tantas cosas sobre las que protestar a través de las canciones, como la pobreza, el hambre, la injusticia, el racismo o la violencia”, Van Morrison “ha elegido atacar los intentos de proteger a los ancianos y las personas vulnerables de nuestra sociedad”.


Otros artistas que han polemizado durante la pandemia, manifestando, por ejemplo, su oposición al uso de las mascarillas, han sido Miguel Bosé, Noel Gallagher, quien recientemente dijo “elijo no usarla”, y también Ian Brown, la voz de Stone Roses, quien fue más allá publicando en Twitter: “No al confinamiento, ni a los testeos, ni al rastreo, ni a las mascarillas, ni a las vacunas”.

martes, septiembre 22, 2020

Plataformas y arte: los desafíos que tensionan el proceso creativo

 El Mercurio


Ya no se trata solo de exhibir una obra visual o escénica a través de las pantallas: los artistas han exacerbado la experimentación. ¿El paradigma cambió para siempre?

Daniela Silva Astorga


La tecnología estaba a mano, pero frente a la realidad instalada por el covid-19 el giro fue de 180°: exposiciones, conciertos, obras de danza y festivales debieron volcarse a lo virtual.


¿Qué tan distinto es crear una obra para que solo se vea en pantalla? ¿Cómo es la relación con el público? El sociólogo Tomás Peters, doctor en Estudios Culturales por el Birkbeck College, plantea una de las pocas certezas de la producción cultural de hoy: “La capacidad creativa no se comprende sin el uso de herramientas tecnológicas. Gran parte de los artistas ya no piensa su trabajo sin ellas. Por eso, la necesidad de actualizarse es uno de los mayores fenómenos”.


El artista Jorge “Coco” González Lohse usa el concepto de cuerda floja para graficar: “El mundo del arte salió a usar las redes de manera desesperada, ¡era la forma de comunicarse! Vivimos un punto de inflexión, algunos quieren seguir en esta virtualidad, otros necesitamos la presencialidad. Una cosa es hacer arte virtual, otra es usar dichos medios para otros fines. Como fue mi caso”.


Se refiere a “El turista”, la exposición virtual que montó en abril con Isabel Croxatto. Lo digital le permitió conquistar a una audiencia amplia y de otros países (1.500 visitas), y vender la mayoría de sus pinturas. También se planteó un desafío: “Quisiera hacer una muestra virtual con renders interactivos y programas que permitan tener una experiencia cercana al videojuego”, dice.


Grace Weinrib, artista visual, debió traspasar sus tutorías al Zoom. Como el grupo no puede visitar exposiciones para analizarlas, observan imágenes de obras en la pantalla. “Me parece que la experiencia virtual del arte, mediante la exhibición de registros de una obra desde diferentes ángulos, funciona como una traducción virtual de una fracción de ella. Entramos en una problemática que nos puede llevar a pensar en ‘Esto no es una pipa', de Magritte...”, reflexiona.


Acción en 2D


También algunos bailarines se sumergen en la experimentación debido al confinamiento. Joaquín Rojas creó una interesante pieza para la convocatoria “Cuerpo doméstico” de Nave (@centronave en Instagram), mientras que Paula Sacur y Julieta Figueroa crearon una obra a la distancia. La primera vive su confinamiento en Santiago; la segunda, en Ancud. “Huellas” contará con el trabajo del cineasta José Luis Torres, quien compondrá las secuencias.


“Es sumamente distinto focalizar un proyecto para formato virtual —comenta Figueroa—. Y complejo, porque con este ejercicio coreográfico entramos a una bidimensionalidad. Ya no tenemos la tridimensionalidad del escenario, pero queremos traspasar lo mismo que se logra en vivo. Así que vivimos un estado experimental absoluto, tratando de no ser prejuiciosas con los nuevos formatos”.


Reunirse en la pantalla


El pianista Roberto Bravo ha transmitido conciertos por internet. “Es muchísimo más difícil tocar sin público —reconoce—. Debemos esforzarnos más en la comunicación y expresividad para transmitir la energía de la partitura. Extraño tocar con espectadores y recibir esa energía, pero con lo digital logramos un efecto sanador”.


La pandemia instaló también un desafío para los festivales. Puerto de Ideas desarrolló un programa de conversaciones virtuales entre mayo y agosto, con un total de 38 mil visualizaciones en 18 actividades. Y ahora, el Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso (FIFV) enfrenta su primera versión virtual. Son cuatro talleres y brigadas, cuyos resultados se presentarán desde el 28 de octubre. El reto es mayor para un festival como este, que tiene como bases su locación y el encuentro de fotógrafos chilenos y extranjeros con la realidad porteña.


Rodrigo Gómez Rovira, director del FIFV, dice que prefieren ver la virtualidad como un motor de nuevas posibilidades. “Nos preguntamos cómo lograr que a través de pantallas ocurra el mismo nivel de encuentro. Y cuando hicimos un pequeño gesto —invitar a fotógrafos a enviar imágenes de su confinamiento—, nos dimos cuenta de que lo virtual realmente permitía que todos confluyeran en un ‘mismo lugar' a pesar de estar en otros países. No queremos reemplazar lo físico, pero quizás en el futuro juguemos con las dos posibilidades”.

Donan a Universidad de Chile papeles desconocidos de Neruda

 El Mercurio


Mañana, las hijas del abogado Sergio Teitelboim entregarán un poema de 1965 mecanografiado y firmado por el poeta y una invitación para inaugurar La Sebastiana.

Roberto Careaga C.


Fue un viaje de tintes políticos, pero también culinario. A mediados de los 60, el novelista guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el poeta Pablo Neruda pasaron varios días en la Hungría comunista y después de disfrutar de la comida local escribieron juntos un libro llamado “Comiendo en Hungría”. El volumen incluye un poema del chileno sobre las virtudes de un vino húngaro y se titula igual que el brebaje, “Sangre de toro”. Una versión previa de ese texto fue pasada a máquina por Neruda, que luego firmó el papel con su clásica lapicera verde. Después, se la regaló a un amigo, el abogado Sergio Teitelboim.


Hermano del escritor y emblema del Partido Comunista, Volodia Teitelboim, Sergio también era comunista y, a la vez, camarada de Neruda. Durante los años 60, además fueron vecinos en Valparaíso. El poeta le habría regalado varios poemas y notas, pero solo dos sobrevivieron al tiempo, que incluyó la eliminación de muchos papeles ante el temor de allanamientos en el inicio de la dictadura. Los que aún existen son aquel mecanografiado de “Sangre de toro” y una invitación impresa a la inauguración de la casa La Sebastiana, fechada en 1961, y con firmas de Neruda y su esposa Matilde Urrutia. Ambas piezas pasarán a formar parte de la colección que conserva la Universidad de Chile.


Mañana, a las 16:00 horas, la familia Teitelboim donará a la U. de Chile ambos documentos, justo en el día en que se conmemoran 47 años de la muerte de Neruda. La ceremonia será transmitida a través de los canales de Facebook de la universidad (facebook.com/uchile) y junto al rector Ennio Vivaldi y la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zerán, contará con la presencia del crítico Grínor Rojo y de Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello, que resguardará los papeles de Neruda. También asistirán las hijas de Sergio Teitelboim y Perla Grinblatt: Patricia, Marcia y Berta. Ellas encontraron los papeles tras la muerte de su madre, hace un mes y medio.


“Al encontrar los papeles decidimos que no tenía sentido que los tuviéramos nosotros y que tenían que ser patrimonio público. Y consideramos que la U. de Chile debía preservarlos”, cuenta Patricia Teitelboim, y tiene sentido el destino de la donación: en 1954, el mismo Neruda le entregó a la universidad parte de su colección personal, que incluía libros, revistas y caracolas. Con los años, el Archivo Central Andrés Bello ha incorporado a su colección de manuscritos diversos documentos del poeta. A ese acervo se sumarán estos aportes.


“Esta donación tiene una doble importancia. El poema “Sangre de toro” es un rastro en la trayectoria de uno de nuestros más grandes poetas y eso ya es relevante, especialmente porque está firmado. Y también refuerza el vínculo de Neruda con nuestra universidad. Renueva la donación de 1954, ahora a través de la familia Teitelboim, a quienes agradecemos profundamente”, dice Alejandra Araya, que explica que el poema y la invitación a La Sebastiana se sumarán a una colección de documentos, que incluye papeles personales de Andrés Bello, de Diego Barros Arana y de diversos autoras y autores del siglo XIX.


“Robusto vino, tu familia / no llevaba diademas ni diamantes: / sangre y sudor pusieron en su frente / una rosa de púrpura fragante”, se lee al inicio del soneto que regaló Neruda a los Teitelboim. “Neruda invitaba normalmente a mis papás a fiestas a su casa. Para los años nuevos iban todos disfrazados. Y solía regalar poemas que estaba trabajando a sus amigos. A mis papás les debe haber regalado unos 10 o 15. Hace dos años encontramos una carta que Neruda les envió desde París en 1965. Y ahora apareció este poema y la invitación”, añade.

Bad Bunny dio concierto en un camión en Nueva York

 El Mercurio


La tarde del domingo último, el cantante puertorriqueño ofreció un concierto arriba de un camión acondicionado, que recorrió las calles de Nueva York. Fue un show gratuito que se pudo seguir de manera online. Incluyó sus éxitos y algunos de los temas de los dos discos que ha lanzado durante la pandemia. También tuvo como invitados a Sech, Mora y J Balvin, con quienes cantó en forma remota. El concierto tuvo 1,5 millones de seguidores en YouTube.

lunes, septiembre 21, 2020

Manuel García gana un Premio Gardel

 El Mercurio


En Buenos Aires se realizó en forma virtual la ceremonia que elige a lo mejor de la música argentina y que también destacó al cantautor chileno. García triunfó en la categoría de Mejor Álbum Conceptual por su disco “Abrazo de hermanos”, que grabó en conjunto con su colega, el transandino Pedro Aznar.

Jonas Kaufmann: “Todos anhelamos la experiencia de la música en vivo”

 El Mercurio


El tenor alemán teme, sin embargo , que sean pocas las oportunidades que el futuro tiene para la cultura y, en especial, para la música clásica, y que muchas de las cosas a las que estamos habituados dejarán de existir.

Juan Antonio Muñoz H.

Debe ser uno de los artistas líricos que mayor actividad han tenido en estos meses de pandemia. De hecho, durante este período Jonas Kaufmann presentó su “Otello” (Sony), ya convertido en bestseller, y se sumaron varios conciertos a sala vacía transmitidos en directo al mundo entero. Además, el 4 de septiembre presentó lo que él llama su “álbum-corona”, en el cual, junto a su partner de siempre, el pianista Helmut Deutsch, grabó 27 lieder desde Mozart a Mahler y Zemlinsky.


Desde su natal Múnich y mientras se prepara para una temporada en Viena, donde tiene programados varios conciertos y también cinco funciones de la versión francesa de “Don Carlo” (Verdi), Jonas Kaufmann se refiere a este tiempo complejo y duro para la humanidad, y reflexiona acerca de las posibilidades que presenta el futuro.


—¿Le ha resultado difícil cantar sin público presente?


“¡Qué quieres que te diga! Nunca olvidaré ese sentimiento después de nuestra interpretación de ‘Dichterliebe' de Schumann para los conciertos de los lunes de la Bayerische Staatsoper. Eran conciertos virtuales, grabados en el Nationaltheater, sin público. Solo éramos Helmut Deutsch, el equipo de cámara y yo. Cuando Helmut terminó los últimos acordes de ‘Dichterliebe', simplemente yo no sabía qué hacer. ¿Debería inclinarme? ¿Hacer una reverencia? No. ¿Qué hacer con mis manos? ¿Dónde moverme? Así que me volví hacia Helmut y esperé hasta que se apagó la luz roja”.


—Sin embargo, en ese ‘Dichterliebe', aun con la sala vacía, la conexión parecía planetaria. La experiencia fue conmovedora e inusual.


“Fue una situación especial, tanto en términos de comunicación como en lo emocional: fue la primera vez después del confinamiento que entré en un escenario para actuar y por lo tanto debió haber una atmósfera que efectivamente sí pudo haber conectado a los espectadores. No sé si fue solo mental o si hubo algo más, pero recibí muchos comentarios de personas que dijeron que se había producido algo difícil de narrar”.


—La música también propone un cierto rito: el hecho de asistir a un concierto y todo lo que eso significa. Hoy los conciertos, cuando existen, son para muy poco público y el rito en torno a ellos está postergado.


“No quiero subestimar todos esos nuevos proyectos y soluciones virtuales que se han creado desde el lockdown, pero una cosa es segura: todos, artistas y público por igual, anhelamos la experiencia de la música en vivo. No hay sustituto para eso”.


—¿Qué piensa que ocurrirá en el futuro con la música clásica en vivo?


“Me temo que no hay una gran oportunidad para la cultura y especialmente para la música clásica; ni siquiera en Alemania, donde las bellas artes siempre se han considerado algo esencial. Temo que la variedad y la amplia gama de ofertas que hemos tenido y que fueron habituales para nosotros dejarán de existir. Pero tenemos que estar abiertos para ver y evaluar qué puede ofrecernos este nuevo mundo. Hay muchas preguntas aún sin responder”.


—¿Podríamos decir que este tiempo tan complejo y difícil se describe bien con el título de su nuevo disco: “Selige Stunde” (Horas benditas)?


“No diría que el título ‘Selige Stunde' se refiere al topos o lugar común ‘toda crisis es también una oportunidad'. Pero, de hecho, el álbum es el resultado de esa situación después del bloqueo. Helmut (Deutsch) y yo solo intentamos sacar lo mejor de esa crisis, aprovechar la oportunidad y grabar algunos títulos de álbumes de lieder en un entorno privado y no en un estudio de grabación. Y, claro, fue una bendición que pudiéramos hacerlo. Pero no pretendíamos un doble sentido al elegir ‘Selige Stunde' como título para nuestro primer ‘álbum corona'. Lo escogimos solo porque nos gustó mucho esa canción (de Zemlinsky)”.


—He escuchado estas canciones en sus recitales y siempre parecen distintas. Varía, cada vez, no solo el sonido, sino también el sentido.


“Repetir siempre lo mismo me aburriría mortalmente. E incluso en obras que he hecho tantas veces, digamos ‘Tosca' o ‘Winterreise', me niego a repetir o a reproducir. ‘Nunca hagas lo mismo dos veces, empieza siempre como si lo estuvieras haciendo por primera vez': esa fue una regla de oro que aprendí de Giorgio Strehler durante nuestros ensayos para ‘Così fan tutte' en Milán, allá por 1997”.


—¿Cómo entró al mundo del lied?


“Gracias a las grabaciones de Hermann Prey. Mi padre podía reconocer su voz de barítono con solo prender la radio. Yo era muy niño, nueve o diez años. Hay cantantes a los que basta solo una palabra para reconocerlos, o una nota. Gracias a eso aprendí a escuchar las voces de otra manera, ya sea en el lied o en la ópera”.


—¿Qué es importante entender para cantar lieder?


“Cuando uno parte, quiere que todo sea perfecto y expresivo, y que haya muchos matices en la interpretación. Pero al comienzo del trabajo vocal de un joven hacer eso es imposible. Puede ser frustrante. Un día, un maestro de canto me dijo: ‘No toques tu voz cuando cantes'. Quería decirme ‘deja ir tu voz, deja de manipularla'. Cantar es el espejo del alma, como se dice, y si quieres cantar con toda tu alma, no puedes estar continuamente tratando de ‘hacer algo'. Con la madurez y la vida eso se va dando, y cuando eso resulta de manera natural es que se ha expresado tu alma, y eso es fantástico para uno como ser humano”.


—En el álbum están “Wiegenlied”, de Brahms, y también “Ich bin der Welt abhanden gekommen”, de Mahler. ¿Piensa que hay algo que une estas canciones?


“En cierto modo, sí. Por supuesto, ‘Wiegenlied' es una canción de cuna, cantada a un niño. Pero también puedes tomarla como una canción para ti mismo cuando sientas malestar interior, cuando intentas calmarte, encontrar la paz en ti. Por lo tanto, sí puede haber una conexión con ‘Ich bin der Welt abhanden gekommen' de Mahler, donde el texto habla de estar fuera del ruido del mundo, descansando en un reino tranquilo, solo en tu propio cielo, en tu amor, en tu propio canto”.

sábado, septiembre 19, 2020

Diego Torres vuelve con un “noticiario” optimista

 El Mercurio


El músico argentino habló con este diario de “Amanece”, su nuevo sencillo presentado como un show informativo, y de su participación en la campaña “Vamos Chilenos”.

JOSÉ VÁSQUEZ

El planeta gira en una gráfica televisiva característica de un noticiario. Frente a las cámaras está Diego Torres en el rol de conductor del informativo, quien canta interpretando el momento actual a su modo, una mirada optimista en “Amanece”, su último sencillo y videoclip estrenado el pasado 27 de agosto y que compartirá hoy en el especial solidario “Vamos Chilenos”.


El argentino cuenta que se conectará desde Miami, donde reside, en directo para conversar y cantar algunas canciones. “Siempre me he sentido muy cerca de Chile, he estado en infinidad de situaciones complicadas yendo a cantar y siempre me han brindado mucho cariño, así es que tenía que estar en este gran programa benéfico”, señala la voz de “Tratar de estar mejor”. “Tendremos una buena charla y con la guitarra haremos algunos pedacitos de canciones”, adelanta a “El Mercurio” en contacto vía Zoom.


Sobre su último tema, dice que “más que un mensaje positivo”, su idea era la de “plantear que hay que valorar más la vida”.


“No nos podemos pelear contra el mundo ni contra el tiempo y menos contra una pandemia, una situación que nos afectó a todos y que encontró a algunos en mejores condiciones que a otros”, manifiesta el cantante, para quien su canción va más allá de las consecuencias que ha dejado el virus.


“Esto habla de una mirada para adentro en este mundo detenido, pero donde la vida continúa y está en nosotros readaptarnos para seguir adelante”, dice Torres, quien comparte créditos en el tema con los músicos colombianos Catalina García (Monsieur Periné), Jorge Villamizar (Bacilos) y el catalán Macaco, quienes aparecen también en el videoclip como corresponsales de Bogotá y Barcelona.


“Sabía que esta no era una canción para cantar solo, ni tampoco como un dueto tradicional”, señala el músico sobre el impulso que tuvo para invitar a colaborar a estos artistas, a los que luego visualizó como parte del informativo en el videoclip.


“Mirando los noticiarios, que nos han invadido últimamente con sus pantallas divididas, con alguien en el estudio y otro periodista desde su casa o desde otro país, fue que dije: ‘¿Por qué no hacer el video de ‘Amanece' sobre un show de noticias y donde nosotros mismos seamos los conductores?'”, plantea el trasandino, quien rehúye las comparaciones entre este tema y “Color esperanza”, pese al mensaje en común.


“Esta no es la segunda parte de esa canción, tampoco quiero competir contra eso. Lo que canto es lo que siento y esto es lo que quería decir ahora”, dice el músico sobre este tema que será parte de su próximo disco de estudio, aún sin fecha de lanzamiento y en el que avisa, vendrán más colaboraciones.

viernes, septiembre 18, 2020

A 50 años de “Paranoid”, el álbum con el que explotó el rock pesado

 El Mercurio


El segundo disco de Black Sabbath, su obra más popular, ahora se reedita en formato de lujo.

José Vásquez


En un escenario alternativo, para un fan chileno, las cuecas del 18 de septiembre de 1970 fueron reemplazadas por algo mucho más extremo. Black Sabbath, la institución británica del heavy metal lanzó, un día como hoy ––cuando también se cumplen los 50 años de la muerte de Jimi Hendrix–– “Paranoid”, su segundo disco, apenas siete meses más tarde que su debut homónimo y que los terminó transformando en emblema del rock pesado.


Este álbum y, sobre todo, su primer sencillo también homónimo, fueron el golpe de efecto popular que le dio impulso a un movimiento con el que densificaron y oscurecieron un sonido que a la larga iba a ser la génesis del metal.


Hoy, Ozzy Osbourne ha manifestado que no tiene “el menor interés” en volver a reunirse con sus viejos compañeros ––Tony Iommi y Geezer Butler, con quienes se despidió de los escenarios en un tour final el 4 de febrero de 2017 en su natal Birmingham––, una posibilidad de un eventual nuevo regreso que deslizó Iommi, pero que no logró captar mayormente la atención del cantante, quien hoy enfrenta un complejo estado de salud, luego que hiciera público su padecimiento de párkinson.


Osbourne solo ha lamentado no haber tocado una última vez con Bill Ward, el baterista histórico de la banda que no participó del último tour del grupo (en su lugar tocó Tommy Clufetos) y hoy prepara una cinta biográfica, apoyado por su familia, la que se centrará en su vida entre 1979 y 1996, que prometen no tendrá filtros. “No es una película para niños, es una película para adultos”, dijo su esposa, Sharon Osbourne, al comparar su proyecto con la que calificó una blanqueada “Bohemian Rhapsody” de Queen.


Hace una semana se estrenó otro polémico documental del músico en A&E, “The Nine Lives of Ozzy Osbourne”, en un año que estuvo también marcado por su último disco en solitario, “Ordinary Man”, lanzado en febrero pasado.


De relleno a un hit


“Paranoid”, que se transformó en el tema más exitoso de la banda y que se coló en los rankings de popularidad de la época ––alcanzó incluso el cuarto lugar en las listas británicas, un logro inédito para una música que parecía no tener cabida en esos conteos––, fue el resultado de la improvisación y la necesidad. La canción fue como una maniobra de último momento para completar el minutaje de uno de los lados del disco.


Una solución que llegó como un parche, que según el conjunto se compuso en menos de media hora y que acabó grabando su timbre a la posteridad. En el álbum también venían otras piezas indispensables en la carrera del conjunto, como “War Pigs” ––como originalmente se iba a llamar el disco––, que hace alusión a la guerra de Vietnam, “Planet Caravan” y “Iron Man”, además de “Electric Funeral”, “Hand of Doom”, “Rat Salad” y “Fairies Wear Boots”, que completaron el registro de este grupo de desesperanzados de clase obrera que tradujeron en música la hostilidad de la ciudad industrial en la que crecieron durante la posguerra.


Ahora el disco tendrá una reedición en formato de súper lujo, que se lanzará el próximo 9 de octubre y que incluirá una caja con cinco vinilos o cuatro discos compactos, con la grabación original del álbum, otra con un sonido de mezcla cuadrafónica y dos conciertos europeos de 1970, además de un libro de tapa dura con entrevistas a sus integrantes y memorabilia del grupo. ¿Su valor? Entre 75 y 160 libras ($74.000 y $158.000), dependiendo de la edición.


Cinco décadas también


En los próximos días y semanas, una serie de importantes títulos de la música popular cumplirán 50 años. Mañana está de aniversario “After The Gold Rush”, de Neil Young; el 22 de septiembre “Abraxas”, de Santana; en octubre “Atom Heart Mother”, de Pink Floyd (2); “Led Zeppelin III”, de Led Zeppelin (5); en noviembre “The Man Who Sold The World”, de David Bowie (4); “Loaded”, de Velvet Underground (15); el debut homónimo de Emerson, Lake & Palmer (20); “Tea for The Tillerman”, de Cat Stevens (23); “I Walk The Line”, de Johnny Cash (23); “All Things Must Pass”, de George Harrison (27), y en diciembre “Pendudulum”, de Creedence Clearwater Revival (9), y “John Lennon/Plastic Ono Band”, de John Lennon (11).

David Gowland: “Yaritza Véliz tiene una voz y un potencial increíbles”

 El Mercurio


El director del Jette Parker Young Artist Program del Royal Opera House se refiere a su trabajo con la soprano chilena y a la reciente capacitación que hizo de manera virtual a cinco solistas nacionales.

Maureen Lennon Zaninovic

Hace unos meses, y en una inédita colaboración con el Municipal de Santiago, nació el Ibáñez Atkinson Young Artist Program (FIA-YAP): una valiosa iniciativa docente destinada a desarrollar las habilidades de prometedores cantantes líricos de nuestro país.


Luego de audiciones y una rigurosa selección, las sopranos Vanessa Rojas y Claudia Figueroa, la mezzosoprano Camila Aguilera, el barítono Franco Oportus y el bajo barítono Pablo Santa Cruz fueron escogidos para integrar la primera generación de FIA-YAP. Todos ellos ya iniciaron su perfeccionamiento con destacados maestros que se desempeñan en las más renombradas casas de ópera del mundo, como Evamaria Wieser, directora de casting del Festival de Salzburgo, y David Gowland, director musical del Jette Parker Young Artist Program del Royal Opera House. Este último ya había acogido en sus filas como estudiante a la primera cantante de nuestro país: la soprano Yaritza Véliz, quien durante dos años tuvo el privilegio de formarse en Londres, al alero de este legendario coliseo lírico.


Como profesionales


Recientemente, vía Zoom, David Gowland trabajó con los cinco solistas chilenos que forman parte de la primera generación FIA-YAP. “Estaba nervioso por el aspecto online”, comenta el profesional a través de una entrevista por correo electrónico, y añade que “pude trabajar con los jóvenes las arias, el texto, la intención y el canto a capella. Los cinco artistas estuvieron abiertos a sugerencias. Sobre todo encontré que, dada su edad y poca experiencia, eran notablemente maduros. Trabajé con ellos como colegas profesionales”, dice. El director musical del Jette Parker Young Artist Program también señala que con los miembros de la Fundación Ibáñez-Atkinson —Heather Atkinson, Felipe Ibáñez y Andrés Rodríguez-Spoerer— han “hablado apasionadamente sobre sus planes para la promoción del talento chileno. Hay un espíritu muy similar que compartimos también con el Municipal de Santiago”, dice.


—¿Cómo fue la experiencia de trabajar dos años con Yaritza Véliz?


“Cuando conocí a Yaritza en Santiago la animé a postular a nuestro programa. En Londres muy pronto se dio cuenta de lo que significaba trabajar en un teatro de ópera internacional. Fue asombrosa y reconocida por la prensa”.


—¿En qué papeles proyecta a Yaritza Véliz?


“Ella tiene voz, talento y potencial increíbles. Le aseguro un éxito como Mimì en ‘La Bohème' (lo cantará en el Festival de Glyndebourne), pero también como Musetta, Susanna y Micaela, papeles que aprendió en Londres. Agregaría las dos Julieta, de ‘Capuletos y Montescos', de Bellini, y ‘Romeo y Julieta', de Gounod. Quizás Manon, Pamina e Ilia. El tiempo, las circunstancias y el viaje de la vida decidirán el resto”.

Anna Netrebko hospitalizada por covid-19

 El Mercurio


Ayer fue ella misma quien lo confirmó, a través de su cuenta de Instagram. La legendaria soprano rusa Anna Netrebko se encuentra en un recinto hospitalario de Moscú, como consecuencia del coronavirus. La popular artista ya había señalado que, pese a la pandemia, no quería quedarse en casa y que no tenía miedo a infectarse. Por eso decidió “comenzar a trabajar, viajar y actuar con riesgo de enfermarme. No me arrepiento de ello”.


La diva originalmente iba a interpretar en el Teatro Bolshói a Isabel de Valois en la ópera “Don Carlos”, de Verdi, junto a su esposo, Yusif Eyvazov, y a Ildar Abdrazakov, entre otras estrellas.


Este montaje, con el que el Bolshói esperaba reiniciar su actividad después de su cierre por el confinamiento, fue cancelado el pasado 10 de septiembre tras la noticia de que el bajo Ildar Abdrazakov habría contraído el coronavirus.

Paz Court y su giro musical en México: “Siento una liberación tremenda”

 El Mercurio


La cantante dejó atrás la imagen de diva de los años 50, los vestidos coloridos, las flores, también las temáticas luminosas y los sonidos alegres. Se radicó en Ciudad de México, y el próximo viernes 25 lanzará “La fuerza”, su nuevo disco solista que tiene colaboraciones con Ángel Parra y Fernando Milagros, en el que mezcla el folclor con sonidos que van del rock a la electrónica, para hablar de depresión, pérdida y violencia de género. Además, acompañará este trabajo con un montaje teatral que presentará en el GAM en 2021. Por Michelle Martínez Collipal


La imagen está en blanco y negro, y la cámara muestra a las 40 mujeres que integran El Palomar, el coro que acompaña a la cantautora mexicana Vivir Quintana en su interpretación de “Canción sin miedo”, una potente melodía de voz y guitarra que denuncia la violencia de género y que este año ha traspasado fronteras y se ha instalado como un himno feminista en varias manifestaciones latinoamericanas.


De vez en cuando, en el video se puede ver a la cantante chilena Paz Court. Tiene el pelo corto platinado, y un pañuelo en el cuello; con sus manos va guiando las vocalizaciones de las mujeres. En marzo se presentó junto a ellas en El Zócalo, en un concierto organizado por el gobierno mexicano, donde acompañaron a Vivir Quintana y Mon Laferte en la interpretación.


—Hasta el día de hoy me siguen pidiendo arreglos musicales para la “Canción sin miedo” —asegura Paz Court desde Ciudad de México, a través de la pantalla de Zoom, vestida con una blusa blanca, con el mismo peinado y color de pelo que aparece en el video.


Desde la capital mexicana, este viernes 25 presentará “La fuerza”, su nuevo disco solista del que ya ha dado varios adelantos. Los primeros, de hecho, los hizo mientras estaba en Chile, en agosto del año pasado, cuando dio su último concierto en Santiago, y mostró su recorrido musical como solista desde sus discos: “Cómeme” (2014) y “Veranito de San Juan” (2018), hasta las nuevas canciones que serán parte de “La fuerza”.


—Siento que mi música hasta ahora había rondado mucho en cierto estilo, cierta energía y letras que hablaban de los sueños, del amor, todo muy onírico. Y en algún punto, dentro de este viaje que ha sido “La fuerza”, nace en mí algo visceral, de sacar este lado más oscuro, que había estado apagado por mucho rato —dice la cantante.


UN SALTO AL VACÍO


Hasta hace dos años, el nombre de Paz Court (35) seguía asociado a su característica melena oscura de chasquilla recta, además de los vestidos coloridos y floreados que usaba en sus videoclips y presentaciones en vivo. Una estética que recordaba a las divas de los años 50, y que la cantante también exploró en montajes teatrales como “Divas del cine” (2011) o “Los Viudos de Marilyn” (2014). Antes de eso, su imagen también remitía a los sonidos del jazz, que exploró en el conjunto Jazzimodo , junto al pianista Lautaro Quevedo, y al pop más bailable en la banda Tunacola.


Pero de a poco, a principios de 2018, comenzó a crear canciones cada vez más alejadas de todo lo que había hecho.


—Después de tanto tiempo de solo hablar de un tipo de cosas, ya no pude más, e inconscientemente, incluso, empezaron a salir estas otras canciones —cuenta la artista sobre los primeros temas que compuso en esta nueva etapa: “La noche oscura” y “Pajarillo negro”, en los que habla de temas dolorosos como el duelo, la pérdida y la violencia contra la mujer.


—Había emprendido mi viaje a México, y me tocó vivir de cerca un feminicidio, asesinaron a la amiga de una amiga muy cercana, en Costa Rica. Fue una experiencia muy potente para mí, porque ya estaba cumpliendo este sueño de viajar, y me enfrenté a la situación de una mujer que había sido asesinada, que tenía mi misma edad, y que también había emprendido un viaje en busca de sus sueños —relata la cantante.


En otras canciones como “De qué sirve” o “Lamento”, junto al cantante Fernando Milagros, Paz Court habla de depresión, pérdidas y soledad. También mezcla el folclor con otros sonidos como el rock, la electrónica o la cumbia peruana. Además, se unió al músico Ángel Parra para hacer una versión de la canción “Ausencia”, de Violeta Parra.


—Violeta en general es una de las inspiraciones más grandes de este disco, tanto en su legado como compositora, como también en la forma que ella tuvo para hacer denuncia social y política a través del folclor. Creo que gracias a ella encontré, de algún modo, un lugar desde donde hablar este tipo de cosas —dice, y cuenta que ese impulso fue lo que la llevó a reinventar su imagen por completo en el proceso.


—Siempre me gusta construir personajes en torno a mi música y siento que había un desafío en volver creíble que yo cantara lo que estaba cantando. Sentí que el personaje de diva florida de los años 50, que cantaba canciones desde ese lugar, no podría haber sido, porque para mí hacer este disco implicó toda una transformación personal. Estas canciones son tan distintas que me llevaron incluso a cambiar ese personaje, y la estética de todo lo que estaba haciendo —asegura.


La producción de las nueve canciones que componen “La fuerza” la hizo junto a Esteban Sumar, y en el proceso dice que se reencontró con sus inicios como compositora y arreglista en música popular, una disciplina que estudió en la Escuela Moderna de Música. También quiso hacer más explícito su fanatismo por Radiohead, algo que ya había demostrado en su proyecto de banda tributo RH Trío, junto a Roberto Dañobeitía y Nicolás Vera, en 2009.


—Hacer este disco fue un riesgo tremendo, un salto a lo desconocido, a manifestar algo a lo que siempre le tuve temor, que era mi lado oscuro. Me requirió de mucha valentía decir: “Ok, vamos a hacer esto, y si lo vamos a hacer, va a ser con todo” —señala la cantante, que también llevará las canciones de “La fuerza” a una puesta en escena de teatro experimental, en la que combinará música, danza y arreglos audiovisuales en un montaje unipersonal que actualmente está preparando a distancia, y que planea estrenar en septiembre de 2021 en el GAM. Ahí dice que buscará “darle al público la experiencia de un videoclip en vivo”.


UN RETORNO INSTANTÁNEO


Al momento de esta entrevista, Paz Court había cumplido un año radicada en México. Aunque las ganas de vivir en ese país se instalaron en ella en 2011, ese año se presentó por primera vez en un escenario mexicano como parte del dúo Jazzimodo.


—En ese tiempo no existía Spotify ni nada, éramos una banda chilena por primera vez en México, en una onda de mucha exploración. Pero este es un lugar en donde ocurren cosas especiales, una llega sin nunca antes haber estado, y de pronto hay alguien con una sonrisa pidiendo un autógrafo, preguntándote el nombre y siguiéndote de una —relata la cantante y dice que volvió varias veces a México después de ese primer concierto. Su primer disco solista lo produjo allá y también formó alianzas, como parte del colectivo Núcleo Distante, que reúne a 23 cantautores de Latinoamérica.


—En el tiempo que he estado acá me he dado cuenta de que hay una industria, muchas posibilidades para el desarrollo de proyectos que son más alternativos, porque por cosas de proporciones el público alternativo de acá es mucho más grande que el de Chile, tiene mucho movimiento ese retorno casi instantáneo de la gente a las cosas que una hace —asegura.


Previo al confinamiento por el avance de la pandemia en México, Paz Court pisó más escenarios del país dirigiendo a las 40 mujeres del coro El Palomar. Ha sido telonera de Julieta Venegas, y del cantante argentino Kevin Johansen. Además, presentó la canción “Pajarillo negro” en La Feria Internacional de la Música para Profesionales (Fimpro), uno de los encuentros más importantes para la industria musical latinoamericana.


—Creo que si hay algo que me caracteriza como artista ha sido el no ponerme límites en la experimentación, ir siempre más allá, con proyectos muy ambiciosos. De algún modo llego a ese punto en el que pienso: “Que ni yo misma me pueda decir que no lo intenté”, y la verdad es que ahora siento una liberación tremenda, ha sido desafiante, radical, todo lo que quieras, pero por sobre todo ha sido liberador, porque ha significado permitirme mostrar todo lo que soy, que es mucho más que lo que la gente esperaba de mí —dice, sonriendo. —Como artista, me motiva estar en sintonía conmigo, y también con el entorno. Creo que como sociedad estamos en un momento de repensarlo todo. Y tal como ocurrió con el estallido social, que nadie se puso de acuerdo, pero la gente se manifestó en las calles porque era algo que necesitaba hacer, lo mismo me ocurrió a mí con estas canciones.