El Mercurio
Tras dos décadas de carrera independiente, el cantante nacional firmó con Sony Music y acaba de lanzar su octavo disco, “Ulyse”, que incluye colaboraciones con Vicentico, Princesa Alba y Natalia Lafourcade. En él vuelve al pop que había dejado de lado en su álbum anterior, “Folclor imaginario”, aunque también incursiona en el bolero y la salsa urbana. Aquí habla sobre cómo ha vivido estos meses de encierro y de virtualidad; sobre su reciente matrimonio y las certezas que ha adquirido en la vida; y teoriza en torno a cómo será el regreso a los escenarios. “Probablemente todos lloremos”, dice.
Por Michelle Martínez Collipal
El sonido de una notificación en su celular lo interrumpe.
—¿Ese fui yo? —pregunta.
Luego continúa hablando hasta que un segundo sonido lo interrumpe otra vez.
Entre risas, vuelve a preguntar:
—¿Qué onda? Todo suena.
Gepe, reconocido cantautor, diseñador y multiinstrumentista chileno de 39 años, autor de éxitos como “Hablar de ti” o “Fruta y té” y ganador varias veces de los premios Pulsar y Altazor, acaba de lanzar a través de Spotify su nuevo disco, “Ulyse”. Se trata del octavo álbum de su carrera, pero el primero en el que —debido a la pandemia— el proceso de promoción ha tenido que ser online. Y aunque compartió sus últimos singles a través de redes sociales, dice que aún no se acostumbra a esta nueva virtualidad.
—Ahora, por ejemplo, yo debería estar en México yendo a las radios a tocar, o deberíamos estar haciendo esta entrevista en un café —dice. —No sé si seré muy vieja escuela o qué, pero me parece que la cosa presencial es mucho más potente.
Este nuevo trabajo también consideraba un concierto en vivo para su lanzamiento oficial, que estaba fijado para fines de este año.
—A todo el mundo se le dieron vuelta los planes. Nosotros íbamos a tocar, probablemente, en un escenario importante de Santiago, pero claro, todo se fue al tacho por un rato —dice.
Esa mañana, después de esta entrevista por Zoom, Gepe iba a seguir promocionando a través del streaming su nuevo trabajo, uno que venía anunciando desde el año pasado, cuando dio un salto en su carrera al firmar con el sello multinacional Sony Music Chile.
—Nunca había trabajado con una multinacional, habían sido más de 15 años trabajando de forma independiente con Quemasucabeza, que es un sello gigante para mí, que ha crecido muchísimo, pero también quería probar qué onda con todo este otro rollo —explica. —Las decisiones que tomo, en ese sentido y en muchos otros, tienen que ver con probar.
Un diálogo horizontal
“Ulyse”, álbum de once canciones en el que trabajó con el productor argentino “Cachorro” López, ganador del Grammy Latino, y en una segunda etapa con el destacado productor chileno Cristián Heyne, en los Estudios Triana de Santiago, incluye elogiadas colaboraciones con la cantante mexicana Natalia Lafourcade, en el bolero “Timidez”; con la chilena Princesa Alba, en “tupenaesmipena”, y con Vicentico, en “Confía”.
—Lo de Vicentico fue algo fortuito. Estábamos grabando junto a “Cachorro” López el año pasado, en Buenos Aires, y esta canción me sonaba como a “Padre Nuestro”, de Los Fabulosos Cadillacs, y como Cachorro conoce a Vicentico y han trabajado muchas veces juntos, le pregunté si de pronto le escribía para preguntarle si le tincaba aparecer en la canción. Y llegó al estudio unos días después. Funcionó bien, a mi juicio. Yo creo que esa fue la única colaboración que hice presencial: los dos en el mismo estudio, y yo metiendo la cuchara de vez en cuando, sugiriendo cosas. Se dio así y fue muy lindo conocerlo, porque creo que es un gran personaje, una leyenda latinoamericana de la música —cuenta.
Canciones del disco como “Confía” y “tupenaesmipena” interpelan al público, pero también hay letras más lúdicas como las de “Calle Cima” y “Kamikazi”, una especie de salsa urbana.
—Me he fijado en los mensajes que me llegan, y en este disco todo el mundo tiene sus canciones favoritas, muy distintas las unas de las otras. No hay una sola favorita como me pasó con “Hablar de ti”, cuando lancé “Ciencia Exacta”. No sé si eso es bueno o malo, pero creo que tiene que ver con que este disco es una conversación con la gente, hay personas que enganchan con cierta conversación o ciertos temas, y se los apropian.
Daniel Riveros (el nombre real de Gepe), dice que Ulyse —en clara referencia al protagonista de “La Odisea” y también a la novela “Ulises”, del escritor James Joyce— es un personaje que nació en su cabeza cuando escuchó grabadas todas las canciones que serían parte de este nuevo trabajo, y que intentó ilustrar el rostro de esa persona en la colorida portada del disco.
—Había una especie de personaje que no era yo, pero que partía desde mí —dice. —Lo veo como alguien que se sienta en la cuneta contigo, en la orilla del camino, a hablar de una manera horizontal. No es alguien que solo te aconseja porque tiene una autoridad moral o emocional; hay un diálogo horizontal con el público, en este caso. Todas estas canciones las escribí con un afán de conversación.
El disco marca su regreso al pop y a los sonidos que han caracterizado su carrera musical desde los discos “Hungría” (2007) y “Audiovisión” (2010) hasta “Estilo Libre” (2015) y “Ciencia exacta” (2017), luego de la pausa que significó el álbum “Folclor imaginario”, de 2018, en el que repasaba el repertorio de la folclorista nacional Margot Loyola, y reversionaba varias de sus canciones junto a los músicos Miguel Molina, Claudio Constanzo y Claudia Mena.
—Lo que hice ahí fue un paréntesis; no menos importante de lo que ya venía escribiendo, pero sí un paréntesis. Dije: hablemos de Margot Loyola, pero que no sea un comentario solamente mío, sino que hablemos a través de este grupo de personas, que a mí me parecían tan interesantes como Margot Loyola, que tienen que ver con ese nicho de folclore urbano que descubrí en 2017. Me quise meter ahí, investigar y mostrárselo al público que no tenía tanto conocimiento de eso. Fue algo súper musical: “Yo que amo la música y soy melómano antes que artista, quiero mostrarles esto que descubrí”. Básicamente eso fue. No tiene por qué haber una continuidad en eso. Probablemente en un futuro no tan lejano voy a hacer un “Folclor imaginario 2”, respecto de otro artista, pero no he pensado nada todavía —explica Gepe.
El mismo año de ese disco, en 2018, fue contactado por Sony Music para ser parte de su lista de artistas, la que hoy incluye a músicos internacionales como Ricky Martin y Rosalía, además de exponentes nacionales como Javiera Mena y Paloma Mami.
—Desde el primer momento ellos tomaron en cuenta que yo llevaba mucho tiempo trabajando, y que tenía cierta editorial —dice y cuenta que, antes de firmar, sostuvo conversaciones durante un año con el sello. —Más allá de que yo necesite tanta libertad, me interesaba poder seguir siendo el mismo, sin que nadie imponga nada.
Su incorporación al sello también le ha permitido tener relación con Sony Music México, con ellos también ha estado trabajando durante estos meses de manera online.
—La verdad no ha sido tan difícil pasar a través de esta situación presentando un disco, perfectamente podríamos no haberlo hecho, pero lo quisimos hacer, y ha sido bacán.
UNA EXPLOSIÓN DE EMOCIÓN
A fines de septiembre, Gepe celebró sus 39 años a través de las redes sociales, y meses antes anunció su matrimonio con una foto en Instagram, en la que aparece vestido de terno junto a su pareja, María Cecilia Huerta.
—Creo que estos dos últimos años han sido complejos para todos, han pasado un montón de cosas: buenas, malas, intensas. Para mí han sido los dos años más inolvidables de mi vida, y los mejores en términos de aprendizajes, de la situación que nos acontece a todos, del casorio, de haber conocido a una persona tan bacán, con la que se ha generado una sinergia muy linda —dice. —Siempre sigue habiendo ese vértigo por lo nuevo, por el qué va a pasar ahora, qué canción voy a sacar, si le va a gustar a la gente o no; ese tipo de cosas se han mantenido, por eso puedo decir que estos últimos dos años han sido los mejores para mí. No estoy hablando en términos superficiales, porque podría sonar súper contradictorio, sino en términos de aprendizaje. Lo han sido, sin duda.
Dice que el paso del tiempo le ha ayudado a disfrutar más su trabajo. Y que cuando partió en 2000 con Taller Dejao —su primer proyecto musical junto al bajista Javier Cruz— “había mucha incertidumbre”.
—Me preguntaba harto qué hay que hacer, a dónde ir, quién soy, ese tipo de cosas que ahora ya están un poco más firmes. Hoy tienen una raíz mucho más profunda, lo que me permite disfrutar mucho más lo que hago, tanto en lo personal como lo profesional —dice.
Durante la pandemia, Gepe fue el único artista chileno que participó en “Codo a codo”, una campaña impulsada por Mercado Libre, que incluyó un ciclo de conciertos íntimos para homenajear a los trabajadores de la “primera línea” contra el coronavirus, alrededor del mundo. También creó una alianza con el artista digital Esteban Bustos, quien dirigió el experimental videoclip que acompaña a “Confía”, su colaboración con Vicentico.
Hoy tiene confirmada su participación en el festival Liberadxs, una instancia fijada para 2021, que ha sido presentada como “el primer festival del mundo pospandemia”, y que se realizará 30 días después de que se levanten todas las restricciones sanitarias.
—Hay una energía que se está acumulando, tanto en los artistas como en el público. No me puedo ni imaginar ese primer concierto porque va a ser un reventón. Me lo imagino como una explosión de emoción, probablemente todos lloremos.