lunes, abril 30, 2018

Homenaje a David Rosenmann-Taub: Biblioteca Nacional saluda a un artista multifacético

El Mercurio

Este viernes abre una inédita muestra multimedia en torno al mítico pianista, dibujante y poeta chileno. 

Por Maureen Lennon Zaninovic

Aprendió a leer al año y medio, a los tres escribía versos y a los nueve ya daba clases de piano. Esos y otros datos sobre el poeta, compositor y dibujante chileno David Rosenmann-Taub (1927) se podrán conocer en la Biblioteca Nacional, en una inédita muestra multimedia sobre este polifacético creador y que abrirá al público este viernes.

La exhibición -emplazada en la galería de cristal de este edificio neoclásico- recorre distintos aspectos biográficos, sus primeros poemas, la figura de su padre, Manuel Rosenmann, conocido por dominar varios idiomas y quien fue clave en su amor por los libros, y su madre, Dora Taub, pianista, que le enseñó a tocar y a apasionarse por la música.

Discípulo de Pedro Humberto Allende, en una entrevista concedida a "El Mercurio", en 2002, señaló que el piano y el escribir "son parte de mi persona, lo mismo que mi cuerpo. Mis padres protegieron lo que era natural en mí. No me establecieron una ruta: 'Tú tienes que hacer esto'".

Lleno de inquietudes creativas, mientras opta por estudiar castellano en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, Rosenmann-Taub también toma cursos de astronomía, inglés, francés, portugués, estética y arte. Posteriormente, a sugerencia de un amigo de Einstein, estudió física. A partir de 1985 se radica en Estados Unidos, dedicándose a sus actividades artísticas y a dar clases de literatura, música y arte. Graba, además, sus composiciones para piano, compila sus dibujos y escribe. Desde el año 2000, Corda, una fundación sin fines de lucro, salvaguarda y difunde su trabajo.

"Es el poeta más importante y profundo de toda la lengua castellana", ha comentado elogiosamente Armando Uribe, Premio Nacional de Literatura 2004. Francis de Miomandre, el reconocido escritor y ensayista galo, tampoco se quedó corto en elogios: "No veo a nadie, ni aun entre nosotros en Francia, que se atreva a abordar la expresión poética con tanta desgarradora violencia como David Rosenmann-Taub".

Misterioso creador

Pese a la continua publicación de sus libros por la editorial LOM, desde hace algunos años, sigue siendo un poeta misterioso. Entre otras razones, porque no abandona su "retiro" en los Estados Unidos.

"Se convirtió en un artista mítico, oculto y para iniciados", comenta Pedro Pablo Zegers, director de la Biblioteca Nacional, quien añade que con esta muestra "queremos invitar al público, desde una dimensión lúdica, a que descubra a este personaje. Gracias a la Fundación Corda, por primera vez en nuestra historia estamos empleando una gran cantidad de tecnología. Gran parte de esos adelantos, gracias a una alianza con esta fundación, se van a quedar en nuestra biblioteca. Esto es un aporte gigantesco a nuestra institución", dice Zegers.

Alejandra Lührs Berger está a cargo de la museografía de la muestra y explica que los asistentes podrán ver a David Rosenmann-Taub recitando su poesía y tocando el piano, además de apreciar sus dibujos. "Fue un artista complejo, pero la idea es acercarlo, equiparar sus distintas facetas y que se conozca su legado".

Virginia Sarmiento, directora de la Fundación Corda, complementa que "estamos inmersos en una vorágine, en un mundo que no tiene espacio para reflexionar y leer. La obra de David requiere atención y él mismo ha dicho que si un poema le tocó más de 20 años para darle forma, tiene que haber un esfuerzo por parte del lector. Su poesía demanda tiempo y estar dispuesto a aprender".

La exposición en la galería de cristal también se enriquece con un documental de Fernando Sarmiento y la presentación del libro "Jornadas" (LOM).

Natalia Lafourcade cantó a sus musas en el Teatro Coliseo

El Mercurio

La artista, que se tomará un período sabático, interpretó un tema de Violeta Parra. 

Por José Vásquez

Natalia Lafourcade aparece pequeña y frágil en el escenario, saludando cariñosa antes de cantar "La llorona" acompañada solo de un trompetista. Su voz delicada conmueve a una asistencia que anoche repletó el Teatro Coliseo para ver a la artista mexicana repasar un repertorio cubierto de raíz folclórica, que en sus últimas entregas se abrió latinoamericana.

En esta escala santiaguina de su último tour antes de su recién anunciado período sabático, que comenzará tras las presentaciones que hará en su país en junio, la cantante realizó una intensa versión de "Qué he sacado con quererte" de Violeta Parra, un tema que incluyó en el primero de los dos volúmenes de "Musas", el trabajo con el que reverenció a los principales autores del continente, como Agustín Lara y Atahualpa Yupanqui, y que ayer la tuvo interpretando boleros como "Mexicana hermosa" y "Tú me acostumbraste".

Los aplausos se multiplicaron por la emocional entrega de la artista, que decidió detener todo justo en uno de los momentos más taquilleros de su carrera, con hitos como aparecer en la ceremonia de entrega de los Oscar para interpretar "Recuérdame", de la galardonada "Coco", y haber lanzado, en febrero pasado, la segunda parte de "Musas".

Lafourcade, interpretando "Hasta la raíz", uno de sus mayores éxitos, resuelto con una plenitud natural, entregó anoche un temprano resumen de su presente, el de vacaciones a la vista y sin pasaje de vuelta timbrado y despidiéndose con la tranquilidad haber cerrado el trabajo de forma superior.

Felipink: Mandolina evangélica ahora al servicio del pop contracultural gay



The Clinic

Son seis los mandolinistas que integran el elenco de Mandolina Mía, todos provenientes de iglesias evangélicas, todos gays y todos orgullosos de su identidad sexual, de su proveniencia espiritual y del virtuosismo que alcanzaron en la ejecución del instrumento que alguna vez, creyeron, salvaría sus vidas y culminaría en el perdón de sus pecados. Ad portas de ofrecer su primer concierto este 31 de mayo en Matucana 100, Felipink, líder de la banda, asegura que la mandolina, tocada tradicionalmente por mujeres en el mundo evangélico chileno, “está al servicio del pop contracultural, y se toca semidesnudo, con toda la carga homoerótica que eso tiene”.

Por Diego Milos S.
Fotografía por Alejandro Olivares

“Los evangélicos ven a un niño recién llegado y al tiro lo suben al coro. Tú podís no tener idea de lo que están cantando pero estái ahí metido en el coro de niños. Me tocaba ir mucho, estaba enganchadísimo con la música”, afirma Felipink (36) recordando su infancia a principios de los 90 en la Iglesia Metodista Evangélica de Chile. En esos años se llamaba Felipe Muñoz y escogió el instrumento que juraría no dejar de tocar nunca en la vida: la mandolina. A poco andar ya integraba la selección del coro.

La Iglesia era una suerte de espacio liberador y de reconocimiento comparado con lo que vivía en el Liceo católico Ruiz-Tagle, donde lo consideraban afeminado y extrovertido. En la Iglesia era respetado, y a los 15 años ya andaba de gira por Chile. “Yo tocaba bien, era cool, era aprobado gracias a la música. Creo que ese es el punto de enganche de esta fe para capturar sensibilidades, porque la ceremonia, que es lo más importante, es muy musical”, explica. “Se parte con una oración, luego canta el coro y después la iglesia completa. Sigue una lectura de la Biblia y un sermón; con eso la iglesia queda súper fervorizada para seguir cantando”, agrega. ¿El resultado? En algunos casos como el de la Catedral, una la energía de 600 instrumentos para cinco mil personas electrizadas. En ese punto llegan las catarsis, –vistas como posesiones del Espíritu Santo–, y las danzas y contorsiones que anteceden al trance. “Como una revelación que te hace hablar una lengua extraña y resulta que justo el Espíritu Santo iluminó a la persona de al lado para que tradujera”, cuenta Felipe, haciendo referencia a dos fenómenos específicos de las corrientes pentecostales: la glosolalia, -que consiste en hablar un idioma desconocido repentinamente-, y la xenoglosia, -que implica comprender un idioma desconocido repentinamente y traducirlo de forma espontánea. Estas habilidades, según el Nuevo Testamento, provienen de unas lenguas de fuego que se asentaron sobre cada miembro de la multitud congregada el día de Pentecostés.

EL CLÓSET Y EL TEMPLO

Felipink hoy es músico, performer y se lo vincula con el mundo del electroclash y la electrocumbia. Y si bien reconoce que su paso por la Iglesia le regaló la vocación por la música, también le dejó la cicatriz de la incomprensión: “Yo podría estar súper okey y agradecido de la herencia musical que recibí, pero me metieron mucha caca en la cabeza y eso me da pena. Si tú vai desde los 10 años a sentarte a tocar mandolina como loco a cambio de recibir un sermón de 40 minutos sobre cómo tienes qué ser y qué normas morales seguir, se produce un sentimiento de culpa muy profundo. Y sobre todo porque existe la posibilidad de la segunda venida de Cristo en cualquier minuto.

Tu podís estar jugando a las Barbies y justo llegó Cristo y se fue toda tu familia pal cielo y tú no. Entonces es una paranoia asquerosa desde muy chiquitito”, sentencia.

Fue su familia quien lo llevó a la Iglesia y fue su misma familia quien lo alejó; una crisis conyugal de sus padres lo impulsó no solamente a colgar la camisa a cuadros y, por un tiempo al menos, la mandolina, sino que también a abrir el clóset de par en par. Su padre se había vuelto predicador de la iglesia y con la separación, dice Felipe: “se derrumbaron las estructuras morales. Mi mamá se fue de la casa y ahí empecé a relajarme con mi homosexualidad. También empecé a darme cuenta de que mi relación con la sexualidad es previa a cualquier conciencia religiosa”, recuerda. Aunque las preguntas sobre la fe y la pulsión erótica vengan separadas, las dos desembocan en una sola respuesta: “en medio de este conflicto, ¿qué me venís a hueviar? Voy a hacer mi vida, chao”.

Por si todavía quedaba alguna duda, al poco tiempo de dejar la Iglesia, Felipe tuvo una conversación con un mandolinista del coro que le haría cortar para siempre con la institución: “Él me contó que se había descubierto un romance entre un chico que tocaba la guitarra y él, y que en medio de un ensayo, el jefe del coro lo llamó adelante y le hizo una unción, que es como un exorcismo para sacarle el demonio de la homosexualidad. Cuando él me cuenta eso yo dije: ¿un escarnio público? No, eso a mí no me va a pasar ni cagando. Y espérate, no llamaron a los dos, llamaron solamente al mandolino ¿Por qué? Porque el mandolino había tentado al guitarrista por ser más femenino en su conducta”, señala.

Eran los primeros meses del nuevo mileno y Felipe Muñoz atravesaba la Alameda desde Estación Central a la Usach, casa de estudios en la que pasaría los próximos años estudiando Publicidad. “Improvisación, danza contemporánea, ejercicios, masajes, era como uuuy, tenía que dejar el clóset definitivamente y empezar mi propio camino erótico y artístico”, afirma. Empezó a componer música para las presentaciones de estos talleres y allí también conoció a Wincy Oyarce, con el que formó el dúo Pornogolossina (“Soy gay y qué hueá” o “Yo elijo a quién amar, yo elijo con quien follar, si nadie es feliz, yo lo quiero intentar”, son algunos de sus versos). Mal no les fue en el circuito dance de esos años, en el que brillaban junto a Hija de Perra y una incipiente Javiera Mena. En ese ambiente florecieron nuevos dones de performer, pero pronto se puso a tocar con otros músicos y entendió que sus mejores aportes los podía hacer con su antiguo instrumento. “Y funcionó bien, porque la mandolina florea o hace los dibujos que podría hacer el sintetizador, y sin efectos”, explica.

Felipink siguió desarrollando estas combinaciones junto a su propia banda, Alonso Quijada y Graciela Rosanegra y el año pasado lanzaron su primer disco: El Tigre. De este, sacarán parte del repertorio para el concierto de Mandolina Mía.

UN GRUPO SATÁNICO

La mandolina estaba de vuelta en la vida de Felipe, pero la idea un conjunto mandolinero ni se asomaba: “Cuando llegué a la Universidad, al poco tiempo andaba frecuentando una discoteque que ya no existe, el Bokhara, donde fueron mis primeras salidas gay, y veía caras conocidas pero no sabía de dónde, hasta que me puse a preguntar: ‘¿oye tú tocabai mandolina en la iglesia?… Sí, y tú también… Y te acordái de este… Era pololo con este otro…”.
Hasta que en el año 2015, Marco Marchant, un musicólogo que investigaba el tema de la mandolina como marca de género, lo contactó y a Felipink se le ocurrió formar un grupo. Así, inició su reclutamiento a través de anuncios –omitiendo la palabra gay– en Facebook. Y así fueron respondiendo los interesados como Matías (28), exafiliado a la Iglesia Unida Metodista pentecostal de Cerro Navia, quien se dijo: “Tengo que estar ahí, esto es parte de mi vida, quiero volver a sentir muchas mandolinas”.

La convocatoria, eso sí, trajo también repudios públicos y no faltó quien señalara que la iniciativa era propia de un tipo satánico que quería sacar a los mandolinos de la iglesia para sus cochinadas y, que como león rugiente, se iba a comer a los hermanos.

A David (36), otro mandolinista reclutado por Felipe, ese tipo de reacciones, en el concierto de la moral canuta en Chile, le resultan absolutamente esperables. Lo que le sorprende, “disculpen la expresión vulgar, es que cinco maricones que tocan mandolina generen la reacción que han generado. Hemos sabido de pastores que nos están espiando y que han sacado a pastores del pastorado por estar indirectamente relacionados con nosotros, Yo tengo tíos pastores y los han llamado. Yo creo que tienen miedo”.

Con todo, actualmente son seis los mandolinistas que integran el elenco, todos provenientes de iglesias evangélicas, todos gays y todos orgullosos de su identidad sexual, de su proveniencia espiritual y de su instrumento.

MANDOLINA FEMENINA

La mandolina está presente en diversas tradiciones, española, británica, italiana, estadounidense, y en todas es preponderantemente ejecutada por hombres. Pero en las iglesias metodistas pentecostales de Chile la mayoría de sus intérpretes son mujeres, y si un hombre toca mandolina, simplemente no se habla del tema. A lo más, funciona como un silencioso modo de reconocimiento entre ciertos jóvenes, como Felipe: “de niño, en la iglesia cuando veía a un chico tocando mandolina me funcionaba al tiro el radar gay, pero no se menciona, no se acerca uno a decir ‘oye, ¿tú erís gay?’.”

En este punto conviene preguntarse con toda legitimidad: ¿a qué se debe esta afinidad entre la homosexualidad masculina y el melodioso cordófono? Si el afeminamiento es reprobado por la doctrina, ¿por qué toleran que hombres toquen mandolina en vez de darles una guitarra?

El fenómeno no se explica totalmente por el registro soprano y melódico del instrumento, ni porque la guitarra se toque “de pata abierta y la mandolina con las piernas cerradas”, como afirma Felipink, ni tampoco porque la guitarra sea considerada por estos mandolinistas como un instrumento rudo y hasta grosero, incapaz de dibujar melodías. Lo que parece estar en el fondo del asunto es la libertad individual de complacer a Dios a la propia pinta, rasgo que caracteriza fuertemente a las corrientes luteranas. No se trata de querer tocar mandolina, sino de tener la capacidad de hacerlo bien. Pues como señala el mandolinista Ariel (36), hoy cantante lírico profesional y primero en acercarse a Felipink para este proyecto, “cuando más adulto te podís salvar si erís muy buen mandolinista, porque te vuelves necesario para la orquesta. Es una cuestión de sobrevivencia. Los jefes de coro saben que si un hombre toca mandolina es porque es cola y lo va a hacer bien. Hay mujeres que tocan súper lindo, a los hombres no les queda otra”. Es claro que el espacio femenino de los y las mandolinistas puede resultar cómodo y hasta protector, pero está muy lejos de ser la única motivación de estos intérpretes: “en mi caso, también primaba más el talento que habitaba en uno que cualquier otra condición”, afirma Hernán. “Y era más interesante que las minas”, complementa Matías.

Pero no solamente es un asunto de técnica, aunque Matías haya dejado la Iglesia hace diez años, sigue viviendo la música religiosa en lo más hondo de sus emociones: “cuando la escucho, me conecto con mis raíces. Los domingos toco mandolina y me fumo un pito y de repente lloro. Me da nostalgia, porque cuando uno escucha le pasan cosas en el cuerpo. Es un poco sentirme en la Iglesia, pero libre en mi casa”.

Además que una simple elección de sobrevivencia o gusto por un instrumento, está la creencia en un destino trazado por Dios. Más que una preferencia personal, la capacidad para tocar el instrumento es un don del Espíritu, del cual estos músicos deberán rendir cuentas el día del Juicio Final, y allí se verá merecen o no integrar eternamente los coros celestiales. Pero como señalaba Ariel, también puede ser útil en la tierra, porque la Iglesia condena mucho la homosexualidad y el afeminamiento, pero no si el varón toca mandolina, y menos si lo hace bien, porque significa que el mismo Dios los ha predispuesto a integrar este espacio femenino para su alabanza. Del mismo modo las autoridades espirituales pasan por alto estos defectos, Hernán (37), el único entrevistado que se sigue congregando en la catedral, hace vista gorda sobre ciertas malas prácticas de las jefaturas: “la mandolina está tan en mi ADN, tan arraigada en mi ser, que prefiero omitir todo lo que pasa en la institución. Si escuchaste que a tal pastor se le filtra plata, prefiero no diezmar, no ofrendar, pero quiero estar tranquilo conmigo mismo y con mi música”.

LA PASIÓN PA CALLAO

Al preguntarle a los mandolinistas por qué deciden y por qué se les permite tocar un instrumento que por naturaleza corresponde más a las mujeres, hay consenso en que puede ser un medio de salvación tanto en el cielo como en la tierra. Pero Hernán va más allá: “hay que dejar bien posicionado lo que uno es”, afirma. “En la interna uno sabe que uno tiene un género distinto a los otros, y uno tiene que dejar parado al género”, dejando en claro que aunque no se hable de la homosexualidad y que los usos masculinos de la mandolina no sea siquiera un tema de copucha, hay diversidad de género en el mundo evangélico: “yo viví mi sexualidad de forma no tan abierta como otros gais esperarían, pero no tenía la necesidad de andar con una bandera ni de publicar Soy Gay. Mi sexualidad era en mi vida personal, en mi casa, lo descubrí tal vez un poco tarde, pero llevo siete años viviendo junto con mi pareja y voy tranquilo a la iglesia. Ni un drama.”

“Eso tiene que ver con la Iglesia en la que estábamos”, agrega Ariel. “En la Iglesia de mi mamá, que era más chiquitita, la predicación acerca de la homosexualidad era Sodoma y Gomorra… Fui cinco veces y, no sé si porque iba yo o porque me tocó la mala cueva, me tocaron predicaciones brígidas. Nada de amor del Señor, sino que te vai al infierno. En cambio en la Catedral y en la iglesia a la que fui desde chico nunca tuve un episodio en que me trataran mal en una predicación ni me cuestionaran personalmente, porque no cabía la duda, ¿este niño será cola? No había nada que hacerle porque yo era brígidamente cola. Se me notaba desde arriba de un avión y piti”.

Cada iglesia muestra grados de homofobia o tolerancia a discreción del pastor, según su lectura de la Biblia y su experiencia personal, pero la constante está en cierta actitud pudorosa de ´los líderes espirituales, más cercana al respeto por la intimidad que a la búsqueda de escándalos puritanos. “Cada iglesia tiene su pastor, explica Felipe, y hay unos más progre que otros o que por ahí tienen un sobrino gay y deciden hacer vista gorda, porque en el fondo todos tenemos algún pecado. Pero tiene que ser piola, nunca es algo explícito. “Sí, es tal cual, confirma Pablo (34), un amigo mandolinista de la banda, y prosigue con una historia personal que ilustra bien la amplia tolerancia hacia las costumbres inmorales cuando son secretas y la reacción intransigente de estas mismas cuando los pecados salen a la luz:
– Mira, cuando yo tenía 15 años era la primera mandolina del coro, y tuve una relación con un hombre mayor dentro de la iglesia. Era el predicador responsable de la filial en la que me congregaba. Mientras eso duró, nunca nadie me discriminó. Pero cuando se empezó a notar más el tema, quedó la cagá.

¿Por qué?
Porque era casado. Cuando erís chico te enamorai de manera súper pascualina, veís todo bonito y querís que sea para la vida entera. Cuando no vi que empezara a recibir de la otra parte lo mismo, me aburrí, porque todo tenía que ser pa callao, todo oculto, y cuando te aburrís, se empieza a notar. Y quedó la cagá con ganas. Me hicieron un juicio, con los diáconos de jurado y el pastor al frente como juez. Yo expuse que ya la institución me tenía choqueado como tal, y que si iba a la iglesia no era por un tema espiritual. Les conté en detalle la historia completa, que duró tres años, los mismos tres años que él estuvo como predicador responsable en ese lugar, entre los 15 y los 18. Yo nunca tuve que sentarme con mi familia a explicarles que siento cosas distintas, porque siempre se notó que yo era cola, y soy feliz siendo así. Entonces cuando viene esta huevá de juicio… (se emociona), les tuve que decir ‘yo llego hasta acá nomás, esta es mi verdad, desde mi punto de vista así fueron las cosas y tengo el apoyo de mi familia’, que se paró y se fue conmigo. Eso dejó un quiebre importante en la iglesia.

Qué pasa cuando un predicador, que es alguien con poder sobre sus fieles, se involucra con…
Es intocable. Me echaron toda la culpa. El malo, el que desarmó su matrimonio y se metió a tentar fui yo. Él conservó su imagen de santidad que le colocaron delante del rebaño, como le llaman.

METODISMO MUSICAL

Es una idea compartida por los miembros de Mandolina Mía: el método es algo primordial, “no podías vestirte ni tocar como quisieras”, señala David, eran restricciones generales, pero Ariel ve en ellas algo positivo: “creo que en el ambiente de riesgo en el que vivía –yo vengo de una población de la zona sur de Santiago– el haber estado dentro de una Iglesia fue un factor protector y probablemente yo sea el único que tiene un doctorado en toda la historia de donde yo vivía. La Iglesia te forma, te ordena y te disciplina, sobre todo si eres corista, tienes que ser puntual, aprenderte las canciones, andar de corbata. Y te enseña a lidiar con la frustración. Si quieres algo, tiene que ser un logro. Ahí hay un trabajo personal de arreglárselas para conseguir un objetivo”.

Hoy se sabe cuántos evangélicos hay en el mundo (cerca de 400 millones), pero no en cuántas iglesias se distribuyen, porque son cientos de miles y están en permanente multiplicación. Mucho menos cuántas mandolinas están sonando en sus coros justo a esta hora. En Chile, según datos censales, los evangélicos habrían pasado de 1.699.725 fieles en 2002 a 2.145.092 en 2012 (con 200 mil mujeres más que hombres), cifra mucho mayor que la de agnósticos y ateos (1.494.771 en 2012).

DEL JOTABECHE A MATUCANA

Independientemente de la evolución espiritual de cada uno, para Felipink, el impulsor de todo esto, la mandolina es ahora “un vehículo de liberación y protesta, y ya no de alabanza”, aunque tampoco pareciera haberse desprendido completamente de su carácter carismático.
– Un concierto de mandolinas en Matucana 100 es llevar mi propuesta a su máximo nivel de particularidad, en un espacio que no es de concierto-carrete sino que es para las artes visuales, y es bonito porque mi estética es pop ochentera y festiva, pero igual estoy acontecido. Hasta el día de hoy tengo mapas mentales que obedecen a esa lógica de premio o castigo, por ejemplo. Las letras de algunos de los temas que vamos a cantar en Mandolina Mía hablan de lo difícil que es sacarse toda esa programación mental que recibiste desde niño y que te meten en el chip aunque no hayas prestado atención. Así que espero hacer una catarsis hermosa en el escenario. Porque es una experiencia sexual y religiosa y puede ser hardcore.

¿Volverías a la Catedral evangélica para tocar con tu elenco?
Sí, pero no se puede. Así que lo queremos hacer es tocar en el Odeón de la Plaza de Armas y no descartamos irnos de gira por las plazas de Chile.

Disfruta de lo mejor de las grandes orquestas espectáculos con Huambaly en Espacio Belloni



Comunicado de prensa

Noches llenas de romanticismo, alegría y la mejor música, es lo que presentará todos los jueves de mayo la tradicional Orquesta Huambaly.

Una de las agrupaciones con más éxito en nuestra historia musical es la Orquesta Huambaly, que desde los años ’50 viene entregando el ritmo y la alegría de la música tropical. Para gozar y pasar excelentes veladas, Huambaly se estará presentando todos los jueves de mayo en Espacio Belloni, que además cuenta con una exquisita carta y ricos tragos para compartir momentos inolvidables.

Su particular sonido está en la memoria colectiva de todos los chilenos, especialmente con temas como “Corazón de melón“, “El bodeguero”, “El lechero”, “La blusa azul”, “El manisero”, “Arroz con palitos”, “Quémame los Ojos” y el imborrable “Concierto para ritmo”.

Marcando los inicios de la música tropical en Chile, en 1954 se conformó la Orquesta Huambaly, que alcanzó gran notoriedad y éxito hasta 1964. Durante estos años, se presentaron en los principales escenarios de Sudamérica, Estados Unidos y Europa, donde tuvieron la oportunidad de actuar con grandes exponentes de la música, dentro de los que cuentan Édith Piaf, Gilbert Bécaud y Charles Aznavour.

La segunda etapa de esta famosa agrupación comenzó en 2014, de la mano del saxofonista de jazz Marcos Aldana, hijo de Kiko Aldana, uno de los fundadores de la orquesta. Desde entonces la banda, que está compuesta por destacado músicos, ha seleccionado temas originales y un excelente repertorio con los que han logrado revivir esta legendaria orquesta.

La actual agrupación ha agregado un toque moderno y una estética jazzística, a la vez que ha rescatado los arreglos originales para llevar lo mejor de la banda original a los tiempos de hoy.

Una tremenda invitación para pasar una velada inolvidable y disfrutar de la buena música, compartiendo algo rico para comer y tomar en uno de los mejores escenarios de Santiago. La Orquesta Huambaly se presentará los jueves 03, 10, 17, 24 y 31 de mayo a las 22:00 hrs. en Espacio Belloni, ubicado en Ernesto Pinto Lagarrigue 179, Barrio Bellavista. Entradas desde los $8.000, más cargos por servicio, a través de Atrápalo.cl.

https://www.atrapalo.cl/entradas/orquesta-huambaly-todos-los-jueves-de-mayo_e4816800/

domingo, abril 29, 2018

Camila Moreno: "Charly es tan importante como Violeta Parra"



El Clarín Argentina

"Es un honor y es una estupidez”, lanza Camila Moreno (32), cuando alguien la emparenta con Björk, la referente preferida de quienes buscan encontrarle un equivalente. “Ella es la vanguardia y yo no estoy haciendo nada parecido a eso”, afirma con cierta reserva pero dejando claro que no hay camino preestablecido para ella: cada paso es una aventura, una atención a la íntima intuición artística y una aceptación del riesgo de desnudarse ante la audiencia.

En la portada de Mala madre (2015) decidió aparecer con el cuerpo apenas cubierto por un velo, según sus propias palabras, para exorcizar “el rollo de tener las pechugas chicas”, y no dudó en calificar al álbum como “peligroso para mí, porque me deja expuesta”. Es su trabajo más pop (“un pop raro, extravagante”, dirá ella) luego de un debut de aires folklóricos (Almismotiempo, 2009) y un segundo paso más introspectivo (Panal, 2012). En 2016 apareció el EP Los momentos, donde versiona a Eduardo Gatti, Aterciopelados y Soda Stereo. Y lo que seguirá es un disco doble como parte de una propuesta multidisciplinaria que Moreno ha bautizado Pangea, y que supone un nuevo formato de concierto que traerá a la Usina del Arte, antes de presentarlo en el Teatro Caupolicán de Santiago de Chile, una sala para cinco mil personas.

Pangea ya tiene dos singles en circulación –una versión en vivo de “Piedad” y una de “Esta noche o nunca” a dúo con Gepe– e incluye un documental, quizás similar a Las ruinas de oro (2014), el mediometraje que rodó junto a su banda en Las Melosas, un antiguo campamento minero alemán reconvertido en centro clandestino de detención por la dictadura pinochetista. También un libro basado en sus cuadernos de composición y dibujo, un cortometraje animado y un cómic basados “en historias que mi padre me contaba, y que sucedían en Pangea, sobre un dinosaurio y un niño mapuche”.

–¿Cómo se relacionan todos esos soportes que conforman Pangea, y de dónde surgieron?

–Todo está relacionado al concepto de Pangea, a la unión de los continentes. Cuando tocábamos en vivo con la banda se empezó a dar una mutación de las canciones, que las hizo más potentes. Mucha gente me decía que ir a un concierto mío era una experiencia super distinta a la de escuchar mis discos. Y a partir de eso me vi en la necesidad de registrar lo que estaba sucediendo en vivo. Y también me empezó a pasar que ese cambio de sonido, esa mutación, tenía que ver con el proceso colectivo. A diferencia de mis discos, donde hago las cosas un poco más sola, en el vivo hay un proceso que tiene que ver con la coexistencia de la banda. Por eso Pangea, porque son distintas islas que al chocar con mi isla generan un nuevo continente. Es como la deriva continental pero a la inversa (ríe).

–Con Mon Laferte, Chinoy, Nano Stern, Javiera Mena, formás parte de una generación de artistas chilenos. ¿Qué compartís y qué te diferencia?

–Me diferencian varias cosas, pero claramente somos parte de una generación que hace música distinta entre sí; o sea son super distintos Chinoy y Mon Laferte. Pero mi sensación es que lo que yo hago tiene un carácter más exploratorio y también multidisciplinario. Y que hay una búsqueda de peligro en lo que estoy haciendo, mientras que en otros proyectos hay mayor comodidad. Sí nos une el hecho de ser solistas, y cada cual es muy potente. Podemos levantar un concierto solos porque tenemos mucha fuerza escénica.

–Te gusta cambiar de disco a disco. ¿Es una decisión artística o tiene más que ver con tu personalidad?

–Creo que es una combinación de las dos cosas. Siempre me ha asqueado la intención de encasillar la música en estilos, y siempre me han interesado muchos tipos de música. Yo escuchaba Rage Against The Machine y Violeta Parra y para mí no había confrontación entre ambas, todo lo contrario. Recibí muchas influencias de distintas emocionalidades y quizás eso se vea reflejado en mis discos. No es algo consciente. De hecho, siento que mis discos no tienen un estilo definido: algunos son más acústicos o folklóricos y otros indagan más en la oscuridad, como Panal. Y Mala madre es un poco más pop, un pop raro, extravagante.

–Has hablado de Charly García como una de tus influencias, ¿cómo te ha pegado su música?

–Para mí Charly es tan importante como Violeta Parra. Escuché su música durante toda mi infancia, así como escuchaba a Los Prisioneros, y siento que hay mucha influencia de su música y de la música argentina en general en la mía. En la adolescencia me puse a escuchar a Spinetta, se convirtió en mi ídolo e inicié una adoración tremenda por Artaud. Y amo los primeros discos de Fito Paéz, como Giros. La música argentina para mi generación es muy fuerte, ¡todos vamos a las fiestas y tocamos canciones de Charly García! Charly es un referente de la irreverencia y eso para mí es impagable. Eso no tiene comparación con nada ni con nadie. Faltarle el respeto a los formatos y tener esa actitud sin miedo a la vida me parece sumamente inspirador, incluso algo espiritual. Para mí, Charly está en otro nivel de vibración humana.

–Figuras femeninas como Violeta Parra o Alejandra Pizarnik han marcado tu personalidad artística. ¿Cómo te alimenta esa tradición?

–Lo hace todo el tiempo. Ellas son mis maestras. Stella Díaz Varín, Cecilia Vicuña, Frida Kahlo, Alejandra Pizarnik o Alfonsina Storni. Son mujeres que me acompañan en mis momentos de composición. Sobre todo para Mala madre leí mucho a Pizarnik, mientras trataba de solucionar letras del disco. Y mi sensación es que son mujeres que son malditas por su intensidad, son marginadas porque son demasiado potentes y la sociedad finalmente no las puede contener. Y son mujeres suicidas, por lo mismo: no caben en este modelo de cultura, en este abismo que hemos creado como Occidente. Tienen una lucidez y una sensibilidad en su arte que me conmueve. Poseen una verdad que es rotunda. Cuando uno ve a cualquier artista haciendo algo es bonito, pero es distinto cuando transmite una verdad que ha encontrado y es capaz de transmitirla. El espectador queda absolutamente rendido. Y eso está presente en Pizarnik, en Parra, mujeres latinoamericanas, lo que es muy duro de ser incluso hoy.

–Hacés un especial reconocimiento a la poeta Cecilia Vicuña, ¿creés que lo erótico es algo que falta explorar como tema artístico?

–El erotismo que ella plantea tiene que ver también con el humor. Y eso fue, en su momento, algo muy vanguardista. Estaba fuera de los cánones que una mujer pudiera hacer poesía erótica y picaresca. Siento que, en general, la exploración del erotismo es algo muy perdido para toda la humanidad. El porno lo aplastó y chamuscó toda nuestra oportunidad como humanos de acercarnos a una sexualidad real. Eso es sumamente triste, pero a través de la poesía se puede recuperar. Yo me inicié en la sexualidad a los 13 años con la poesía de Cecilia Vicuña y agradezco mucho que así haya sido.

FICHA
Camila Moreno
Lugar: Usina del arte (Av. Pedro de Mendoza 501)
Función: domingo 29 a las 19
Entrada gratuita

Juan Pablo Izquierdo y su gran año en el Municipal



El Mercurio

Importantes compromisos Conciertos y su regreso al género lírico.
La legendaria batuta chilena, designado director emérito de la Filarmónica de Santiago, se prepara para un desafiante 2018 en el teatro de Agustinas. A principios de mayo dirigirá obras de Beethoven, Webern y Bernstein, y en agosto protagonizará el estreno en Chile de la provocadora ópera "Lulú", de Berg.

Por Maureen Lennon Zaninovic

En estos días, Juan Pablo Izquierdo, Premio Nacional de Música 2012, descansa junto a su esposa, Trinidad Jiménez, en su residencia en Tunquén, disfrutando de una vista privilegiada de la costa chilena. "Hay un silencio en este lugar tan fantástico que me permite trabajar de manera muy productiva. Tratamos de venir lo más posible", señala en un contacto telefónico con "Artes y Letras". Revela que su casa se encuentra invadida por las partituras de "Lulú": la ópera de Alban Berg cuyo estreno en Chile está programado a partir del 22 de agosto (ver nota relacionada).

"A Tunquén me llevé los nueve tomos. ¡Es una cosa enorme! ¡Una maravilla! y un desafío tremendamente complejo. 'Lulú' es la coronación de la obra de Alban Berg. Es una oportunidad única dirigir esta pieza que en el mundo se toca muy poco, precisamente por su complejidad", dice.

En un compromiso más inmediato -también en el Municipal-, dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Santiago en un programa que promete convertirse en otra de las cumbres musicales del 2018. Bajo el título "Romanticismo y espiritualidad", el 9 y 10 de mayo el conductor abordará "Passacaglia, Op. 1", de Anton Webern; Tres meditaciones de "La Misa", de Leonard Bernstein, y la Tercera Sinfonía, de Beethoven.

Germán Reyes Busch, destacado melómano chileno y colaborador-editor del Foro Mahler en español, profundiza en el intenso 2018 que desplegará este legendario director chileno de 82 años:

"Será un doble regreso al Municipal de Santiago. La 'Eroica' de Beethoven y la Passacaglia de Webern lucirán todo el desgarro, drama y lucidez que ya le hemos oído en otras lecturas de referencia en el país y en el mismo teatro". Reyes añade que su segundo compromiso promete ser todo un hito, ya que tras largos años de ausencia, regresará al foso del escenario, "esta vez para dirigir una obra del repertorio que ama y, sin duda, domina: 'Lulú' de Berg. Estamos hablando de un compositor cuyo estilo fue aprendido y madurado directamente de uno de los adalides de la música de vanguardia: Hermann Scherchen. El expresionismo le queda muy bien al maestro Izquierdo y dudo de que haya muchos directores en el mundo que sepan traducir esta música con la dosis exacta de alucinación, jamás reñida con la claridad".

"Mi vida ha sido muy cercana a la Filarmónica"

Es sabido que en la década de los 80, al Premio Nacional Música 2012 le tocó liderar una de las mayores revoluciones musicales en Chile: al asumir como titular de la Filarmónica Santiago impuso concursos y trajo a músicos "importados" como jefes de fila, quienes fundaron verdaderas escuelas en nuestro país. Los protagonistas de esos años coinciden en que Izquierdo les exigía hasta sacar el máximo nivel. "Fueron prácticamente ocho años donde me tocó asumir una verdadera reforma. Traje a músicos estadounidenses como el cornista Edward Brown y el trompetista Eugene King, quienes finalmente se quedaron en Chile y siguen en la Filarmónica. Ellos han formado a muchas generaciones de instrumentistas nacionales", rememora el profesional quien -en 2018- fue designado por Frédéric Chambert, actual director del Municipal de Santiago, director emérito de este conjunto. "Para mí esto es un gran honor y una constatación de que mi vida ha sido muy cercana a la Filarmónica. Lamentablemente ese vínculo se rompió por un tiempo largo, pero lo que me tiene muy ilusionado es que se está restableciendo una conexión laboral y sentimental. Ser director emérito, al igual que lo soy de la Orquesta de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, es simplemente un reconocimiento. No estamos hablando de un puesto estable o remunerado; o que vaya a tener mayor incidencia en el diseño de programación del teatro, aunque igual me consultan. Es un honor que sí significa una mayor presencia en este escenario. En 2019 regresaré a dirigir conciertos y en 2020 conduciré otra ópera".

Con respecto al programa del 9 y 10 de mayo, Juan Pablo Izquierdo parte por profundizar en la "Passacaglia, Op. 1". A su juicio, el vienés Anton Webern (1883-1945) si bien es conocido por haber pertenecido a la gran vanguardia de la entreguerra, "acá está más cerca del período romántico. Esta obra tiene un dejo post romántico en la que se pueden oír reminiscencias de 'Noche Transfigurada', de Arnold Shoenberg y de su compañero de estudios, Alban Berg. Es una composición corta y muy concentrada, que consiste en variaciones sobre una passacaglia . Es una obra de gran belleza y tiene un aspecto brahmsiano. El cuarto movimiento de la Cuarta Sinfonía de Brahms es una passacaglia . Sin duda Brahms fue el gran motor, el gran impulsor de ir hacia los límites de la tonalidad, eso sí de una manera más tradicional que lo que hizo Wagner en la misma época".

-También va a dirigir Tres meditaciones de "La Misa" de Leonard de Bernstein. ¿Qué destacaría de esta obra tan polifacética?

"En 1971, el Kennedy Center de Washington recibió el estreno de 'La Misa'. Lo que hizo Bernstein fue sacar tres fragmentos de esta composición para que fueran ejecutados por el gran chelista ruso Rostropovich. La primera meditación es como un canto judío. Su interválica y forma expresiva son muy próximas al Medio Oriente. La tercera meditación, en tanto, está basada en un fragmento de la Novena Sinfonía de Beethoven. Menciono esto porque es característico de la obra de Bernstein aglutinar distintos estilos y épocas. En ese sentido, es una pieza muy postmoderna, pero también una muy hermosa unidad dentro de una multiplicidad de estilos".

-¿Cuál sería, a su juicio, el principal legado de este músico, al cumplirse el centenario de su nacimiento?

"Bernstein fue un gran director de orquesta. Lo pude apreciar, ya que tuve el privilegio de ser su asistente cuando le tocó liderar la Filarmónica de Nueva York. Combinó estilos en composiciones diferentes, entre otras en el musical 'West Side Story'. Supo, de manera magistral, unir el jazz, el rock y el blues con la música clásica. Fue un compositor que representó, en su momento, una opción norteamericana por el postmodernismo, frente a una música de tradición que provenía de Stockhausen, Xenakis o Pierre Boulez. Además fue un gran pedagogo. Los programas que hizo para la televisión transformaron la apreciación de la música clásica en Estados Unidos. Multifacético".

- El programa cierra con la "Eroica" de Beethoven. ¿Hay algún vínculo con los otros compositores?

"Absolutamente. Arnold Shoenberg, maestro de Webern, siempre impulsó en sus alumnos el estudio de las obras de Bach y Beethoven. Y como ya lo señalé, la tercera meditación de Bernstein está basada en una serie de 11 sonidos de la Novena Sinfonía de Beethoven. La presencia del músico de Bonn en este programa es muy evidente. La Sinfonía Eroica se puede entender de muchas maneras. Representa un ciclo de la vida, con un primer movimiento que es una lucha por la existencia, y luego continúa con la muerte y el renacer: el gran triunfo espiritual de la verdad. Estamos ante un pensamiento muy cercano a Webern y Bernstein. Hay una conexión muy fuerte entre todos estos compositores".

MUNICIPAL DE SANTIAGO:

Orquesta Filarmónica

Director: Juan Pablo Izquierdo

Programa: "Passacaglia, Op. 1", de Anton Webern

Tres meditaciones de "La Misa", de Leonard Bernstein y la Tercera Sinfonía de Beethoven

Fechas: 9 y 10 de mayo, a las 19:00 horas

Desde $2.000

 Con "Lulú" , y después de 34 años, Izquierdo vuelve a dirigir una ópera

En 1984 fue la última vez que condujo una ópera en el Municipal de Santiago. "Dirigí 'Aida', de Verdi, pero en años anteriores me tocó 'La bohème' y 'Madama Butterfly', de Puccini", dice. Su debut en el género lírico en el teatro de Agustinas data de 1970 con "Un ballo in maschera" de Verdi. "Fue una experiencia inolvidable porque me tocó trabajar un mes con Ramón Vinay, quien en esa oportunidad fue el régisseur de esta producción", rememora Izquierdo.

34 años después de "Aida", el Premio Nacional de Música 2012 volverá a colocarse en el foso de la orquesta, esta vez para dirigir el estreno en Chile de "Lulú", de Alban Berg, a partir del 22 de agosto.

"Es una obra dodecafónica, absolutamente, de principio a fin", adelanta, y añade que es muy difícil, tanto para los músicos como para los cantantes. "Es realmente un tour de force para todo el equipo. Tres horas que no dan respiro. Es una ópera larga, casi el doble de duración de 'Wozzeck'. Está la técnica dodecafónica y, además, está el empleo de distintas formas tradicionales, como la sonata. Berg no pierde una unión con la música del pasado".

Izquierdo remata que el viernes 4 de mayo grabará la sección de música interna de esta ópera y que tiene como protagonista a una jazz band . "Con 'Lulú' no se termina nunca de trabajar. Es un pozo incansable y complejo".

Los venezolanos arman escena

La Tercera

En sólo unos meses, la cartelera santiaguina se repletó de bandas, comediantes y productores de ese país. Un fenómeno impulsado por una creciente colonia de migrantes decidida a salvar su patrimonio.

Por Andrés del Real

Mientras afinaban los últimos detalles del regreso a Chile de Ricardo Montaner, los encargados de su próximo concierto en el Movistar Arena informaron de la visita del baladista en una página de Facebook de venezolanos residentes en Chile. La idea, cuentan, era sondear el interés entre la colonia por ver a su compatriota en vivo en estas tierras. La respuesta fue contundente: 6 mil comentarios en 8 horas, que los convencieron de lanzar una preventa especial de entradas para el público venezolano. “Se vendieron cerca de tres mil tickets en tres días”, cuenta Claudio Castro, de la productora Free Time.

La experiencia piloto es una de las primeras que una compañía de este tipo impulsa en el país, y da cuenta de un fenómeno del que la industria local de los espectáculos en vivo ya toma nota. Con los cambios en las olas migratorias que se han producido en Chile en los últimos años, y una cifra total que según las últimas estimaciones supera el millón de personas nacidas en el extranjero viviendo actualmente en el país, la cartelera ha ido de a poco adecuando su oferta para un público que hoy es multicultural. Y en ese panorama, los venezolanos llevan la batuta.

Quienes conocen de cerca la situación ya hablan de una escena, un circuito paralelo que mueve a miles de personas y que en sólo meses convirtió a Santiago en una plaza ineludible para los más populares artistas del país llanero. Fue el caso de Guaco, orquesta tropical de Maracaibo que el mes pasado juntó a más de 5 mil asistentes en el Teatro Caupolicán, y de Desorden Público, institución del ska caraqueño que en junio regresa a un año de su exitoso paso por la capital. “Los trajimos en 2014 pero lo de junio pasado fue una locura, con mucha gente en el público llorando emocionada, porque son bandas que les recuerdan a su tierra, a sus familias”, cuenta Francisco Padilla, el mismo productor tras el debut de los venezolanos Rayawana, que a fines de 2017 agotaron dos Club Chocolate.

La próxima visita de Desorden Público grafica el estado de las cosas, con un show en conjunto con Los Amigos Invisibles, otro nombre fundamental del rock de la nación caribeña, en un evento en el Teatro La Cúpula que tendrá barra con cervezas y comida típica venezolana además de un DJ popular entre la comunidad residente. Las entradas para el concierto, que se promociona como “la fiesta para los venezolanos en Chile”, son comercializadas en tiendas y restoranes que son punto de encuentro para la colonia, como Guaio-io Marketplace y Papelón Sabroso.

“Comenzamos a trabajar con más cuidado los contenidos, porque a medida que llegan más venezolanos, más gente se interesa en hacer conciertos y la idea es generar un negocio suficientemente competitivo y ético para que todos puedan participar. De hecho, sumamos decenas de venezolanos a nuestro trabajo, desde el volanteo hasta el catering, así nos integramos y generamos alianzas”, explica Padilla sobre el show del 2 de junio.

No sólo músicos de ese país han convertido a Santiago en destino recurrente. También exponentes de otras disciplinas, como la comedia y el teatro. Así, el pasado 28 de marzo, debutó en la capital actor Carlos Fraga, con un “monólogo teatral de humor reflexivo” en el Teatro Nescafé de las Artes llamado Hombres, mujeres… sexo sin guerra. En tanto, este sábado 5 en el Teatro Teletón, regresará con su monólogo Orgasmos la comediante y ex Miss Venezuela Norkys Batista, declarada enemiga del gobierno por el presidente Nicolás Maduro.

“Los artistas también ponen de su parte para venir a Chile, a veces sin priorizar lo económico porque podrían ir a Miami y hacer cinco shows allá. Sin la colaboración de ellos no lo podríamos lograr”, comenta Belkys Massó, promotora detrás de las presentaciones de Batista. Nacida en Venezuela, llegó a Chile en 2002 y tras varios años dedicada a la producción de espectáculos ha puesto su foco en eventos dirigidos a la cada vez más numerosa colonia llanera en el país, que se estima supera las 300 mil personas.

La casa

Massó no es la única productora venezolana que realiza espectáculos para sus compatriotas en Chile. A ella se sumó La Sordera, compañía dedicada al entretenimiento que en 2016 se mudó a Santiago, y luego de regularizar sus trámites migratorios ha logrado levantar una interesante cartelera de conciertos en la capital con grupos como Mesoneros, el rapero Apache, La Vida Boheme -que se presentó ante un repleto Club Subterráneo- y próximamente el comediante George Harris, popular exponente del stand up comedy venezolano que agotó todos los tickets en un solo día para su actuación en el Teatro La Cúpula del próximo 31 de agosto.

“La audiencia se ha ido mezclando y va creciendo porque ahora muchos chilenos tienen un amigo venezolano, así que se termina dando un fenómeno súper interesante”, asegura Francisco Méndez, fundador de La Sordera, quien también ha incursionado en la gestión de shows de bandas chilenas. El promotor suma otra tesis para explicar el éxito de estos espectáculos: “En Venezuela, la misma crisis terminó centralizando los shows en las grandes ciudades, como Maracaibo y Caracas, pero como aquí los migrantes son de diversas regiones para muchos termina siendo la primera vez que ven a los artistas”.

El próximo evento de La Sordera es el retorno de Caramelos de Cianuro (16 de mayo, La Cúpula), otro emblema del rock venezolano, quienes también han vivido de cerca la crisis social que atraviesa su país. De hecho, en 2012, el mánager histórico de la banda, Libero Iaizzo, fue secuestrado y asesinado en las calles de Caracas. Su éxito La casa, de 2010, se ha convertido en himno en cada recital ante sus paisanos fuera de su patria.

“Creo que tiene que ver con la añoranza, con lo difícil que es emigrar y dejar tantas cosas atrás. Es algo que nosotros vivimos día a día. Me gusta que la gente mantenga sus raíces y para nosotros, los artistas, eso muy bueno también”, comenta Asier Cazalis, vocalista del cuarteto, consultado por la cada vez más nutrida cartelera venezolana en Santiago.

Si bien para muchos el fenómeno responde en gran medida al mayor poder adquisitivo que tendrían los inmigrantes de esa nacionalidad -en comparación con el de extranjeros de otros países vecinos-, Méndez cree que la explicación radica en factores más emocionales. “Los otros países no están en crisis humanitaria, nosotros migramos de uno que está quedando en el olvido. Por lo mismo, tenemos la responsabilidad de mostrar y rescatar nuestra cultura, tenemos que mantener vivas nuestras comida, nuestras fiestas y nuestras bandas”, explica.

Improvisaciones de Rodrigo Espinoza: El pulso libre y múltiple de un contrabajista

El Mercurio

"Siete flores negras" es un disco destacado del año jazzístico, una obra abierta sustentada en el concepto de la "música creativa". 

Por IÑIGO DÍAZ

Son músicos de tres ciudades del mundo, reunidos en un día cualquiera en un estudio de grabación para empezar y terminar en pocas horas "Siete flores negras". Es uno de los discos más interesantes del jazz chileno actual, el resultado de ese encuentro entre improvisadores y una evidencia más de que los jazzistas hablan un lenguaje propio.

Son el pianista argentino Leo Genovese, que vive en Nueva York; el baterista chileno Gabriel Puentes, instalado hace 20 años en Ciudad de México, y el contrabajista Rodrigo Espinoza, en Santiago de Chile. Este último impulsa este trabajo editado por el sello Discos Pendiente. "Cuando supe que Leo y Gabriel vendrían a Chile, conseguí la sesión de grabación y me puse a escribir durante tres semanas este material para tocar con ellos. La música está pensada en las características propias de los dos", explica Espinoza.

Actualmente un demandado contrabajista, Espinoza ha logrado réditos por meritocracia absoluta. Aparece como sideman en importantes álbumes del último período, como "Paréntesis" (Agustín Moya), "Trapecista" (Sebastián Jordán) o "Shah mat" (Diego Riedemann), que ganó un premio Pulsar. Nunca estudió formalmente el contrabajo. "Mi educación la hice investigando, escuchando discos, tomando clases breves, hasta que me fui a Nueva York para un seminario", cuenta.

La voz interior

Esa experiencia fue fundamental en el salto de Rodrigo Espinoza como creador. Allí fue alumno de contrabajistas como Michael Formanek y Drew Gress. "Con ellos me familiaricé con el concepto de la 'música creativa' ( creative music ). Existe una voz principal en la música, que no siempre es reconocible al oído y a veces es muy abstracta. Es una voz interna que produce el movimiento de todas las otras voces", señala Espinoza.

"Siete flores negras" es, de hecho, un ejercicio de música creativa. Espinoza preparó ideas para desarrollar libremente por el trío. "Se trabaja a nivel de un colectivo, sin solistas. La música simplemente está expuesta y esa voz principal empieza a aparecer. Cada uno se mueve hacia distintos lados, hasta regresar a la idea de la voz principal en distintos momentos", dice respecto de piezas como "Jauría", "Paisaje (de la memoria)" o "El soldado".

sábado, abril 28, 2018

Alfredo Saint-Jean Domic cuenta su anhelado proyecto en el barrio Manuel Montt

El Mercurio

El gestor cultural, socio fundador del Teatro Nescafé de las Artes, tiene varios planes artísticos y comunitarios, entre los que destaca fortalecer toda la riqueza del sector donde está su sala, en el que convergen restaurantes, librerías, comercio y el Metro. 

Por Catalina Larraguibel L.

Alfredo Saint-Jean Domic cursó la Preparatoria (como se llamaba antes la Educación Básica) en el Colegio Artístico Experimental Juan Martínez de Rosas, ubicado en el barrio Lastarria, donde su profesora María Irene Rojo le enseñó piano, títeres, mimos. "Creo que fue el primer establecimiento de este tipo en Chile. Los recreos los pasábamos en el Parque Forestal y todas las semanas íbamos al Museo de Bellas Artes. Entonces, esto del arte lo tengo desde niño", revela.

El gestor cultural y emprendedor, con más de 50 años de experiencia, sigue creando y no para de elaborar nuevos proyectos, entre los que destacan libros, las celebraciones de los diez años del Teatro Nescafé de las Artes, en 2019, y, junto a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, potenciar el barrio Manuel Montt y darle un nuevo impulso a todo lo que allí converge: librerías, comercio, peluquerías, salones de té y, por cierto, la sala que él fundó, y de la cual actualmente es presidente del directorio.

Tal vez recordando sus años escolares, hoy tiene un fuerte compromiso con los niños, a los que ofrece más de cien funciones al año, a cargo de la Compañía Teatro Art. "Esta tarea la planificamos con un año de anticipación, junto con los profesores de Castellano de los establecimientos con los que tenemos convenio. Son espectáculos didácticos, en los que se les enseña de la obra, su autor y hasta cómo comportarse en un teatro. Hasta ahora han venido más de un millón de escolares", dice orgulloso.

Todos sus proyectos lo entusiasman, pero el de crear el "Barrio Manuel Montt" lo encanta sobremanera. Una de las atracciones que piensa establecer es poner bancas de plaza con estatuas de bronce de algún personaje, para que la gente se tome fotos, como actualmente ocurre en Europa y Estados Unidos. "Hay que potenciar este sector, haciéndolo aún más atractivo para el público. Aquí hay librerías, comercio, restaurantes, tiendas de vinilos, entonces, entre todos, impulsar el lugar y que la gente hable del barrio Manuel Montt". También se estudia la posibilidad de hacer algo en la calle, transformándola en peatonal cada cierto tiempo.

Con más de 50 años de experiencia y como presidente del Directorio del Teatro Nescafé de las Artes, ve cómo la sala de la cual es socio fundador hoy es sinónimo de éxito en cada espectáculo que allí se presenta y donde se formó la Comunidad de las Artes, que ya cuenta con oficina propia y más de cien mil integrantes, que pueden acceder a descuentos e información privilegiada de las funciones.

"La cultura es migrante y está viva"

Para celebrar los diez años, en 2019, estudia que se dicten charlas relacionadas con la cultura y crear un premio en reconocimiento a figuras que hicieron mucho, pero que nunca se les ha valorado. "Por ejemplo Ricardo García, que animó el Festival de Viña y creó el Sello Alerce; creo que serán diez premios, con participación del público para que vote por quien considere el más idóneo para recibir este galardón".

Si de reconocimientos se trata, Alfredo Saint-Jean Domic está orgulloso de haber recibido en septiembre pasado la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda. Para él "cultura es nuestro modo de vivir, de relacionarnos, de pensar, amar, construir y reconocer el valor del pasado, vivir el presente y soñar el futuro. Es una gratificación no solo a mi persona, sino a una clase de individuos que trabajamos por el arte. Y no lo hago yo solo, es una labor de equipo, a quienes agradezco siempre su colaboración. Cultura es una palabra extraordinariamente amplia; todo lo que realiza el ser humano lo es, lo que hace, cómo se alimenta, cómo se relaciona. La cultura está en todo el mundo y se genera a través de modos de vida, de costumbres que van cambiando. La cultura es migrante y está viva". Arte, en cambio, lo define como "parte de las expresiones culturales, que cumple un rol fundamental en la vida de las personas, en su formación".

 Próximos espectáculos

Entre las novedades que se presentarán en el Teatro Nescafé de las Artes durante este año está "Del bolero al tango", de la coreógrafa argentina Ana María Stekelman, con la compañía de ballet del Teatro, que dirige Sara Nieto. Las funciones están programadas entre el jueves 3 y el domingo 6 de mayo.

Noviembre será un mes con una amplia oferta: debutará la Compañía de Teatro Musical Nescafé de las Artes, que dirige Maitén Montenegro, con la obra "1995, el año en que nos volvimos todos un poco locos", de Marco Antonio de la Parra.

Joan Manuel Serrat regresa a Chile en ese mes, en el marco de una gira por España, Argentina, México y otros países, con "Mediterráneo da Capo". Se presentará solo en teatros, para crear un ambiente de cercanía entre el público y el artista (el día viernes 27 se confirmó un concierto en el Movistar Arena). Además de la sala de Manuel Montt, lo hará en el Aula Magna de la Universidad Federico Santa María de Valparaíso, Teatro Regional del Maule en Talca, Municipal de Temuco y Teatro del Lago de Frutillar. Otro artista que agota entradas y cuyas actuaciones también están previstas para noviembre es Chayanne, que cantará en el Movistar Arena, el Estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción y el Estadio La Portada de La Serena.


"Cuando empezamos, ni siquiera nos consideraban música de verdad"

El Mercurio

En la previa a su concierto en Chile, Vince Clarke, una de las mitades de Erasure, reflexiona sobre sus raíces folk , los duros inicios del grupo y el clima reflexivo que inspira su último disco, "World Be Gone". 

Por Guillermo Tupper.

A pesar de su huella indeleble en la música bailable de las últimas tres décadas, los primeros referentes de Vince Clarke (57) no surgieron de las discotecas. Su adolescencia en Basildon (Inglaterra) coincidió con el apogeo del rock glam, una corriente que tenía a David Bowie, T. Rex y Roxy Music como buques insignia. Sin embargo, él estaba mucho más interesado en las sonoridades acústicas. "El folk fue la primera música con la que pude identificarme desde el punto de vista de que yo podía interpretarla", relata a "El Mercurio". "El rock glam era muy distante de cualquier cosa que yo pudiese hacer o recrear. Pero después escuché a Simon and Garfunkel y dije: 'puedo hacer eso'. Fue una inspiración gigantesca".

Por aquel entonces, Clarke hacía sus primeras incursiones musicales con Andy Fletcher, un compañero de colegio con el que llegó a formar un efímero dúo llamado No Romance in China. El punto de quiebre vino cuando su vecino, un tal Martin Gore, decidió mostrarles cómo sonaba un sintetizador que recién había adquirido. "Pensamos: 'esto es interesante porque puedes crear sonidos asombrosos con esta pieza de tecnología y sin tener que estar conectado necesariamente a un amplificador caro", dice. "Fue una cosa práctica, realmente. Andy se deshizo de su bajo, yo hice lo propio con mi guitarra eléctrica, y nos compramos sintetizadores. Así fue como empezamos".

A partir de ese momento, Clarke fue una referencia ineludible en el auge del pop de sintetizadores y el desarrollo de la electrónica. En 1980 fundó Depeche Mode -junto con Fletcher, Gore y el cantante Dave Gahan- y aportó el grueso de las canciones de su primer álbum ("Speak & Spell"), entre ellas, "Just Can't Get Enough". Tras su temprana salida del grupo, grabó dos discos con Yazoo -un exitoso dúo con la cantante Alison Moyet, que tuvo corto recorrido- y luego dio vida a Erasure, su proyecto más importante y duradero, junto al vocalista Andy Bell. Cultores de un pop hedonista, bailable y de enorme impacto en la comunidad LGBT, Erasure dejó su mayor huella entre finales de los 80 e inicios de los 90, con singles como "A Little Respect", "Sometimes", "Always" y "Blue Savannah".

Pop con opinión

A siete años de su última visita a Chile, el próximo jueves 3 de mayo el dúo londinense sellará su retorno con un concierto en el Movistar Arena. Además de su repertorio clásico, el grupo mostrará las canciones del reciente "World Be Gone" (2017), un disco en el que se distanciaron de su perfil fiestero para explorar su veta más crítica, con letras inspiradas en la crisis de refugiados y el clima político en Estados Unidos y el Reino Unido. "Cuando hicimos este álbum, Andy y yo nos sentíamos más reflexivos", dice Clarke. "Hasta ese momento, no nos sentíamos realmente calificados para expresar nuestras opiniones en un disco. Las expresábamos en el pub, pero no necesariamente en un álbum (risas). Sin embargo, hay cosas perturbadoras en el mundo de las que queríamos hablar, escribir o cantar".

Cuando la compañía discográfica planteó la idea de hacer unas remezclas del álbum, Clarke sugirió que, en vez de versiones tecno, tal vez las canciones podían prestarse para una interpretación más clásica. Ese fue el origen de "World Beyond" (2018), un disco de versiones orquestales recreadas por el colectivo belga The Echo Collective y que debutó en el primer lugar del listado de música clásica de Billboard. "Ellos no sabían nada acerca de música pop y reinterpretaron el disco", dice Clarke. "Fue una experiencia maravillosa, especialmente para Andy, quien tuvo que cantar rodeado de estos intérpretes con violín, piano, chelo y arpa".

-Una canción como "Oh What a World" debe ser una de las más políticas del grupo. ¿Siente que las cosas van en retroceso?

"No creo que las cosas vayan en retroceso, todas retrocedieron (risas). (Con Erasure) estábamos cerca cuando el Muro de Berlín fue derribado y yo vi cuando el apartheid se terminó en Sudáfrica y el IRA (Ejército Republicano Irlandés) se disolvió. Pensabas que esos acontecimientos nunca iban a ocurrir a lo largo de tu vida, y pasaron. Y ahora pareciera que las cosas van en una curva descendente. Una vez dicho esto, creo que Andy y yo somos personas optimistas. Tengo un hijo de 12 años, por lo que no puedo ser pesimista o negativo. Es más un: 'ok, todo está bastante desastroso ahora, pero puede mejorar'".

Una dupla de tres décadas

En 1985, Clarke puso un aviso en el semanario británico Melody Maker buscando un cantante para un nuevo proyecto. A la cita llegó casi medio centenar de postulantes y uno de los últimos en audicionar fue Andy Bell. "Teníamos dos canciones que yo había escrito. Cada persona tenía que escuchar esas canciones dos o tres veces y después hacer su interpretación de la parte vocal", relata. "Cuando Andy hizo la suya, él trajo algo nuevo a las canciones al punto de que, instantáneamente, sabías que ahí había un personaje. El productor con el que trabajaba en esa época y yo nos miramos y dijimos: 'sí, este es el chico'. Lo supimos enseguida".

-¿Cuál es la clave para mantener la química intacta después de 30 años?

"Al principio fue muy incómodo porque no nos conocíamos el uno al otro. Andy es increíblemente tímido y eso nos tomó un tiempo. Nuestro primer álbum, "Wonderland", no tuvo ningún impacto en las radios. Hicimos una gira por un montón de clubes de porquería, viajando en una furgoneta. Era un asunto de 'nosotros contra el mundo', lo que nos unió y generó la conexión inicial. Después, empezamos a coescribir las canciones y, de repente, nos convertimos en un dúo. La forma en que componemos es un proceso muy democrático. Si yo vengo con una idea o un concepto para una canción y a Andy no le gusta, lo que hacemos es desecharla y enfocarnos en la siguiente. No hay ego en el grupo".

-¿Cree que la actual generación de músicos electrónicos es consciente del legado de los referentes de los 80?

"Espero que no (risas). Pienso que hoy es una época muy excitante para la música electrónica. Cuando Andy y yo comenzamos éramos menospreciados y lo que hacíamos ni siquiera era considerado música de verdad. Ahora, con la forma en que la tecnología se ha desarrollado, muchas más personas tienen acceso y recursos para expresarse y, si tienen una buena idea, pueden sacar su laptop , sentarse en su dormitorio y grabar su música. Tú no podías hacer eso hace 30 años. Pienso que es fabuloso".

 Yazoo, ABBA y Chile

El tributo a ABBA en los 90: "Yo estaba viviendo en Ámsterdam y ahí empezamos a grabar "Abba-esque" (1992). Andy sugirió hacer un disco completo de canciones de ABBA y, en esa época, ellos eran considerados de muy mal gusto. Yo no sabía mucho acerca de ellos, empecé a escuchar su catálogo y pensé: '¿Sabes qué? Estas son canciones muy buenas'. Hacer un disco era desmesurado así que hicimos un EP. Como todos, quedé choqueado por el éxito que tuvo. Ya no tocamos usualmente esas canciones en vivo, creo que Andy se cansó de ABBA (risas)".

La reunión con Yazoo: "Era el trigésimo aniversario de Yazoo y pensamos que reunirnos era una idea interesante (se refiere a su reencuentro con la cantante Alison Moyet en el 2008). Para mí, era una oportunidad de conocer mejor a Alison porque, realmente, no la conocí nada cuando estábamos juntos en los 80. Pero no estoy interesado en hacer esos circos de los 80. Para nosotros, en Erasure, todo se trata del próximo disco, lo nuevo, lo que vas a crear la próxima semana".

Su debut en Chile: "¿Si me acuerdo de nuestra primera visita a Chile? (fue en 1997, en un festival en el que compartieron cartel con David Bowie, No Doubt y Bush). Oh, sí, lo recuerdo. Esa fue una gira muy extraña para nosotros. Era David Bowie, ¿sabes? Cuando vas a ver un concierto de él, no vas a ver a la banda telonera, vas a ver a Bowie. Fue un tour de altibajos para nosotros, algunas veces eran buenos shows y otras, no tanto".

"Depeche Mode es una banda completamente distinta a la nuestra"

Cuando le preguntan sobre la razón de su partida de Depeche Mode, en 1981, Clarke prefiere no explayarse demasiado: "No recuerdo el motivo. ¿Si íbamos en direcciones distintas? Exactamente".

Sin embargo, su vínculo con Martin Gore -quien, tras su alejamiento, tomó el relevo como el cerebro de la banda- está en un buen lugar. En el 2011, ambos formaron el dúo VCMG y lanzaron "Ssss", un disco de tecno minimalista. "Empecé a interesarme en el tecno muy recientemente, a diferencia de Martin, quien es un seguidor desde el principio. Ese disco completo fue un verdadero viaje para mí. Investigué mucho sobre el estilo y pensé: '¿sabes qué? Esta cosa es cool, man '".

-¿Qué opina de la dirección musical que tomó Depeche Mode después de su partida?

"Es más roquera de lo que hacíamos nosotros. Martin es un compositor muy diferente a mí y compone en un estilo muy distinto. Algunas de las cosas que han hecho recientemente son muy interesantes. Me encantó... no el último álbum, sino el que hicieron previamente ('Delta Machine' del 2013), pienso que es un disco asombroso. Pareciera que se están moviendo a una dirección más soul , lo que creo que es fabuloso y funciona muy bien con la voz de Dave (Gahan) y las texturas de Martin. Pero es una banda completamente distinta de la nuestra".


Hiromi: "La música es el lenguaje"

El Mercurio

La pianista japonesa es una de las figuras más prometedoras del jazz moderno. En esta entrevista habla de sus comienzos en la música, su gusto por los ritmos latinos y su visión sobre la situación actual del género. 

Por Patricio Zenklussen

Pocos artistas en el mundo del jazz transmiten tanta fuerza y energía como Hiromi Uehara. Su forma de tocar el piano, que puede ser definida de manera absoluta con la palabra "fuerza", la ha convertido en un fenómeno musical que gira por todo el mundo. Pero no hay que confundirse, porque sus manos están lejos de ser máquinas brutas cuyo éxito se mide en notas por segundo. Al contrario, y más bien acorde a la sonrisa que la caracteriza a la hora de salir a un escenario y enfrentarse a la audiencia, el segundo concepto que se le podría asociar sería "gracia".

Hiromi nació en Japón en marzo de 1979. Con apenas ocho años, en una sesión de práctica de piano clásico, su profesora desenfundó un disco de jazz y en cuanto la aguja se apoyó en el vinilo, comenzó un amor por el swing, que no solo se ha mantenido hasta hoy, sino que también se convirtió en su carrera. "Empecé a tocar el piano cuando tenía seis años. Practicaba para ser una pianista clásica, pero a mi profesora le gustaba mucho el jazz. Un día, ella puso una música que no conocía e instintivamente empecé a improvisar sobre ella", dice a "El Mercurio".

Viajó a Estados Unidos para profundizar sus estudios de música. Allí fue descubierta por casualidad por el legendario pianista Ahmad Jamal, quien se convertiría luego en su principal mentor y, por sobre todo, gran amigo. "Estaba estudiando composición y arreglos en el Berklee College of Music. Un día, a un profesor le gustó mucho uno de mis trabajos así que los grabé en una especie de demo. Cuando nos juntamos de nuevo para revisar la grabación, él me preguntó quién estaba tocando el piano, y le dije que era yo. Él no lo podía creer, porque él solo me conocía como arreglista, así que me preguntó si podía mostrarle el trabajo a unos amigos. El amigo resultó ser Ahmad Jamal".

-¿Te gustaba su música antes de conocerlo?

"Bueno, por supuesto que sabía quién era. Es un ícono. Pero creo que lo empecé a valorar más después de conocerlo, de ver su actitud frente a sus creaciones y la música en sí misma. Ha sido una gran inspiración para mí. Siempre recuerdo que cuando la gente le pregunta cuál es su mejor disco, él responde: "El próximo" -cuenta entre risas-.

-Algo que la gente suele destacar de tu forma de tocar es tu intensidad y tu energía. ¿Son estas cosas algo que tratas de imprimir en tu música intencionalmente?

"No, la verdad es que surge de una forma bastante natural. No me interesa tratar de impresionar a la gente tocando rápido o cosas por el estilo. No es algo sobre lo que piense".

-También se suele reconocer cierta influencia latina en tu música...

"Lo que pasa es que me gusta la música que te hace bailar. Como cuando era esa niña de ocho años. Tampoco hay algo intencional en esto, aunque sí suelo escuchar mucho a Astor Piazzolla, a Paquito D'Rivera, a Michel Camilo, a Gonzalo Rubalcaba".

Más temprano que tarde llegaron los discos, y con ellos el éxito, que se ha reflejado en sus presentaciones en los festivales de jazz más importantes del mundo, entre los que destacan Newport y Montreux.

-Tu primer disco, "Another Mind", salió en 2003, y desde entonces no han pasado más de dos años entre cada uno de tus lanzamientos. ¿Cuál es el secreto para crear tanta música?

"Seguir tocando y escribiendo (ríe). Honestamente, es mi pasión y le pongo todo mi amor. Es tan hermoso poder haber encontrado lo que me gusta en la vida, que no quisiera desaprovechar esa suerte".

-En un mundo en el que parecería que ya todo ha sido creado, ¿cómo se hace para componer música fresca y novedosa?

"Es como la vida misma. Cuando somos niños no conocemos ningún idioma, pero después empezamos a hablar, imitando a nuestros padres y las personas con las que vivimos. Después somos adolescentes y copiamos a nuestros amigos e ídolos. A lo largo del tiempo vamos aprendiendo nuevas palabras y comenzamos a armar nuestro vocabulario, y un día podemos ser originales y decir nuestras ideas con una forma propia. Con la música es lo mismo. La música es el lenguaje".

-¿Qué opinas de la gente que cree que la música clásica o el jazz son cosas del pasado?

"Bueno, cada uno tiene sus propios gustos. Hace unos días fui a ver a la Filarmónica de Nueva York y había unas 2.500 personas. Ellos creen en la música clásica. Y basta con que haya una persona que se apasione para sacarla adelante. Mientras exista alguien que disfrute de mi música, yo seguiré tocando".

-¿Te gustaría que tu música sonara en todas las radios y fuera escuchada por todo el mundo?

"Sabes, he tenido la oportunidad de viajar por el mundo tocando mi música, haciendo lo que me apasiona. Yo busco a alguien que se sienta de la misma manera escuchándome. Nunca me ha interesado llamar la atención de la audiencia por cualquier medio. Si puedo llegar a más gente, mejor, pero no es algo que me preocupe. En Japón he tocado frente a cinco mil personas en un lugar grande para lo que es el jazz, pero yo lo disfruto tanto como cuando toco frente a cien personas en un bar. Porque siempre se trata de una conexión personal. Sea uno a uno, multiplicada por mil, o quinientos o lo que sea".

Joel Prieto: "Para dedicarse a la ópera, el ego debe estar saludable"

El Mercurio

El joven tenor puertorriqueño-español, que acaba de cantar el rol de Don Ottavio en "Don Giovanni", en el Teatro Municipal, dice que el ámbito lírico es un medio "donde hay gente que cree saberlo todo y que a veces dice cosas muy duras. Uno tiene que aprender a vivir en medio de eso y a separar lo que sirve de lo que no". 

Por Juan Antonio Muñoz H.

Se podría decir que Joel Prieto (1981) traía la música adentro. Todavía no aprendía a hablar y ya imitaba a su madre cuando esta cantaba. "Había una afinidad con el mundo sonoro. Mi familia se daba cuenta de cosas como que yo repetía una melodía o una vocalización en el tono adecuado. Ya un poco más grande decía cosas como 'me gusta Mozart'. A los cuatro años pedí un violín y para Navidad me llevaron uno de juguete. Yo estuve medio enfadado porque quería uno de verdad. Comencé con el violín a los cinco y a los seis audicioné para el Coro de Niños de San Juan. Ahí conocí la voz y se me olvidó el violín", dice este tenor puertorriqueño-español que acaba de encarnar a Don Ottavio en el "Don Giovanni" (Mozart) que abrió la temporada lírica del Teatro Municipal.

La gran impresión con la ópera se produjo cuando lo escogieron como parte de un grupo de niños de su coro que iba a cantar en el segundo acto de "La Bohème" (Puccini), en Puerto Rico. Y allí, Mimí era Mirella Freni. "Fue el flechazo definitivo con la voz humana. Escuchar esas ondas que se transmiten por el aire. Cómo era posible tanto poder desde el cuerpo humano. Ahí tomé la decisión de ser cantante lírico y saliendo del teatro se lo comuniqué a mi papá. Además, desde entonces quise ser tenor. Rezaba siempre para tener voz de tenor. Pero había que esperar para saber. A los 15 años por fin lo supe; en mi primera clase, la profesora proclamó: 'Pues bien, eres tenor'. Salí de ahí saltando, como si me hubieran contratado para el Metropolitan de Nueva York".

Tras unos años de estudio en Puerto Rico, se perfeccionó en la Manhattan School of Music, "donde aprendí todo lo que significa dedicarse a esto, y que me permitió ir a la ópera dos o tres veces a la semana, a escuchar a los mejores cantantes de nuestro tiempo y también conocer los del pasado, como al tenor Fritz Wunderlich, que para mí es un ejemplo artístico. Él encarna la nobleza del sonido y el fraseo. Pero también están ahí Caruso, un hombre con una técnica perfecta, y Gigli, Schippa, Joan Sutherland, la Callas. De los cantantes de ahora, sin duda, Jonas Kaufmann y Juan Diego Flórez, dos referentes en términos expresivos y musicales".

-Usted lleva ya 12 años de carrera. ¿Qué ha entendido de la ópera y de su profesión en este camino?

"Ya no soy un principiante y tampoco soy un veterano. Estoy en una etapa intermedia, con muchas cosas por lograr aún. Sin duda, hoy me planteo ante la ópera de otra manera. De partida, la necesidad de tener una comprensión intelectual de lo que hago, de lo que es y significa la obra en sí".

-Un estado de madurez artística, entonces.

"Sí. Ya no estoy 'creando' mi instrumento. La voz está ahí, aunque siempre sigo trabajándola y cuidándola. Pero me he asentado intelectualmente respecto de la música y siento ya tener una memoria corporal que permite entrar en un rol y en una partitura de manera directa y profunda. Es algo que solo se da con los años. Eso también, en cierto modo, me ha liberado, porque puedo jugar más en todo sentido, musicalmente y teatralmente".

Joel Prieto dice que en su corazón de tenor están el personaje que interpreta en "Street Scene", de Kurt Weil, que vuelve a cantar en mayo y junio en el Real de Madrid. "Me encanta Nemorino ("El elixir de amor"), Ferrando ("Così fan tutte") y Belmonte ("El rapto del serrallo"). Estos dos últimos son los más difíciles roles de Mozart para tenor. Don Ottavio ("Don Giovanni") es un rol un poco monótono, pero su fuerza está en la nobleza vocal, en la línea. Mis sueños son Romeo y Fausto de Gounod, Nadir ("Los pescadores de perlas", de Bizet). Me encanta la música francesa y tengo gran afinidad con ella; Duparc, Debussy, Fauré...".

-¿Qué deben saber y qué resolver los jóvenes que quieran adentrarse en este campo laboral tan especial como es el del canto lírico?

"Hay que sopesar muchas realidades y darse respuestas que tienen que ver con uno mismo. Saber si puedes estar solo mucho tiempo, si puedes viajar constantemente, si puedes trabajar con gente que no conoces. Hay que ser capaz de llevarse bien con elencos muy distintos, tener la piel gruesa y saber escuchar lo que corresponde. Este es un medio donde hay gente que cree saberlo todo y que dice cosas muy duras e injustas. Uno tiene que aprender a vivir en medio de eso y a separar lo que sirve de lo que no. Importa también conocer tu cuerpo, cuán rápido puedes preparar la música, procurar decir a través de la música algo distinto de lo que dicen todos, cultivar la intuición para saber cuándo captar y cuándo rechazar un papel independiente de que quieras cantarlo. Hay que estar muy alerta, en suma".

-Vale decir, un desarrollo de la personalidad en todo nivel.

"Sí. Para dedicarse a la ópera, el ego debe estar saludable. En esta profesión hay que lidiar con personas con complejo de grandeza. Para eso es necesario estar muy zen, y eso se va logrando con el tiempo y con la adquisición de seguridad musical y vocal. Aprendí mucho de Plácido Domingo, sobre todo en términos de humanidad. Tratar a todos por igual, con el mismo respeto".

-¿Qué piensa respecto de la vida del género lírico? No me refiero a si se seguirá o no cantando "La Traviata" en el futuro, lo que seguramente ocurrirá, sino a la pervivencia del género en sí mismo.

"Como dicen los ingleses, la ópera es timeless , no tiene tiempo. Seguirá existiendo. Creo firmemente lo que una vez leí en un museo de Berlín: 'Todo arte es contemporáneo'. Aunque sea algo creado hace mucho tiempo, cada vez que se ve de nuevo o que se ejecute, está siendo contemporáneo. Pienso en las óperas de Mozart, por ejemplo, que son tan vigentes. En 'Don Giovanni' los temas son absolutamente de nuestra vida: la pérdida, el abandono, la venganza, las desesperación... Es fácil identificarse".

-¿Se identifica en algo con el personaje de Don Giovanni...?

"¡Ja, ja! No, pero he visto muchos Don Giovanni en Latinoamérica, en Italia, en España...".

Nace nueva compañía trinacional de ópera

El Mercurio

Artistas de Chile, Italia y Francia.
La Factoría de Artes Escénicas estrenará en agosto, en Talca, un "Don Quijote" multimedia. Después abordarán "La Flauta Mágica". 

Por Romina de la Sotta
Acaba de nacer la Factoría de Artes Escénicas (FAE), compañía independiente de ópera y teatro familiar que reúne la experticia y los recursos creativos y humanos de tres socios especialistas: la productora Escénica Chile, el Conservatorio "Bruno Maderna" de Cesena, Italia, y la asociación de intercambio cultural Artchili, con sede en Marsella, Francia.

"La asociatividad es como la levadura; hace crecer todos los días a un proyecto. La Factoría se nutrirá constantemente de experiencias internacionales en las artes escénicas, para lograr una producción continua de obras operísticas y teatrales para un público familiar, con uso de medios tecnológicos que incentiven la lectura", apunta Cristián Zurita, director del proyecto y representante de Escénica Chile. Con esta productora, este escenógrafo ha realizado ocho innovadores montajes en la última década, sumando 300 mil espectadores, con una itinerancia de dos años de "La Serva Padrona" y una alabada producción de la ópera de Miguel Farías "Renca, París y Liendres", además de "Papelucho historiador".

Experticia italiana

Para cada nueva producción la FAE se asociará con un teatro local. El primer escenario elegido es el Teatro Regional del Maule, donde estrenarán, en agosto, "Súper Don Quijote", una obra multimedia y familiar que luego tendrá una gira nacional y otra europea. Será dirigida por Simone Toni (Italia), ex asistente del legendario Luca Ronconi; la animación 3D será de Luminbox (Francia), y la animación digital de Wild Bunch Studio (Chile). El teatro cofinanciará vestuarios y animaciones.

La línea operática de la FAE ya está funcionando. Acaban de realizar talleres sobre la escena chilena en Italia, y en algunas semanas Talca contará con clases magistrales de maestros italianos como el régisseur Simone Toni, el pintor escenógrafo Rinaldo Rinaldi, el escenotécnico Enrico Manelli y la vestuarista Lorenza Chiarini.

Así se irá vertiendo la experticia de los artistas asociados al Conservatorio "Bruno Maderna" de Cesena, que lleva 20 años montando óperas con la Academia de Bellas Artes de Bolonia, y 3 mil asistentes promedio por producción.

"Trabajamos cuanto sea necesario para que el nivel sea tan alto que el público no distinga diferencias con una producción profesional", asegura Paolo Chiavacci, director del conservatorio. Ellos aportarán a la FAE instrumentistas y cantantes, y las reducciones, por ejemplo, para público infantil. "Esto es casi una obsesión para nosotros; debemos incitar a las familias a asistir a espectáculos donde los niños se acerquen a la música. Esto produce un círculo virtuoso, porque llegarán adultos que nunca han escuchado una ópera de Mozart, y entenderán cuán bella es, gracias a que sus hijos los traerán", dice Chiavacci.

Y revela que la primera ópera que producirá la FAE será "La Flauta Mágica", de Mozart: "Pensamos preparar una versión familiar y otra tradicional, y partir acá para seguir en Sudamérica a inicios de 2019".

Lo confirma Zurita: "El próximo año se viene con todo. Nuestra meta como FAE es generar cada año una ópera de repertorio, una ópera contemporánea de creación y una de repertorio en formato familiar".

ABBA le quita la pausa a su silencio musical con sus primeras canciones en 35 años

El Mercurio

Los ídolos pop de los 70 anunciaron su regreso al estudio de grabación para registrar dos nuevos temas. Los próximos pasos del conjunto involucran una gira virtual. 

Por José Vásquez

ABBA se reactivó sintonizando de inmediato con la era digital, de la misma manera que planifican continuar entregando su música, con un mensaje sorpresivo y que se terminó viralizando rápidamente, convirtiéndolo en noticia mundial: el conjunto anunció a través de página web que a fin de año acabarían con un silencio musical de 35 años, confirmando así que habían vuelto al estudio para registrar dos temas, uno de ellos titulado "I still have faith in you", que será estrenado en un especial de televisión producido por las cadenas NBC y BBC en diciembre próximo.

"La decisión de seguir adelante con el emocionante viaje de ABBA tuvo una consecuencia inesperada. Los cuatro creímos que, después de 35 años, podría ser divertido volver a unir fuerzas e ingresar al estudio de grabación. Así que lo hicimos", manifestaron en el comunicado, agregando que "fue como si el tiempo se hubiera detenido y solo nos hubiéramos ido por unas cortas vacaciones", en un mensaje firmado por sus cuatro integrantes, Agnetha, Benny, Björn y Anni-Frid.

El conjunto sueco revolucionó el pop en la década del 70, con una carrera explosiva que entre 1973 y 1981, los años en que publicaron sus ocho discos de estudio, hicieron historia en la industria discográfica. Las ventas globales de ABBA se estiman en 200 millones de álbumes, una cifra que los ubica dentro de los artistas más taquilleros de esta era junto a estrellas como Elvis Presley, Michael Jackson y The Beatles.

ABBA se conformó con las parejas de Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus y Anni-Frid Lyngstad y Benny Andersson, dos matrimonios que en la vorágine del éxito se terminaron desmoronando, lo que dinamitó rápidamente el destino del grupo, que a pesar de sus rotundos éxitos como "Dancing queen" o "Mamma mia" -que inspiró un musical con las canciones del conjunto y que hoy está en la cartelera local- se terminaría separando.

Gira virtual

Fue en 2013, en el momento en que inauguraron en Estocolmo el museo de dedicado al grupo cuando la ilusión de sus fans por tenerlos de regreso se volvió a desvanecer. En esa ocasión, Björn dijo que "lo más cerca que estarán sus seguidores de verlos juntos sería en ese lugar".

Pero ayer esa situación cambió sustancialmente con el anuncio de su reunión en el estudio de grabación y el lanzamiento de los nuevos temas, lo que se agrega al espectáculo titulado "Abbatar", que girará virtualmente recreando las presentaciones del grupo, un proyecto que podría debutar en los escenarios entre 2019 y 2020.

El pasado miércoles, en Bélgica, Björn había entregado detalles de esto, contando la forma en que se preparaba el show, donde cada integrante participó para lograr el mayor realismo posible al montaje. "Midieron nuestras cabezas y nos fotografiaron desde todos los ángulos posibles", contó el artista, sobre este nuevo capítulo en forma de hologramas.

Mike Patton agrega nueva fecha

Su proyecto Mondo Cane sumó otra función al agotar sus entradas en un día. El show será el 9 de septiembre en el Teatro Coliseo de Santiago.

Charly García agota entradas en 15 minutos

El rockero argentino dará un recital este lunes en el Gran Rex de Buenos Aires y la rapidez de venta es un nuevo récord en su carrera.

viernes, abril 27, 2018

Serrat reafirma su éxito local y suma nuevo show en Movistar Arena



La Tercera

El español, que regresa celebrando su disco Mediterráneo, llega a las ocho fechas en el país y marca una excepción en una gira pensada para teatros.

Por Andrés del Real

A sus 74 años, Joan Manuel Serrat sigue desafiando las convenciones. Luego de vender en sólo una semana todas las entradas para sus próximos dos conciertos en Santiago, fijados para noviembre en el Teatro Nescafé de las Artes, el cantautor español suma una nueva presentación en la capital para diciembre, ahora en un recinto de mayores dimensiones: el jueves 6 de ese mes, el solista regresará al Movistar Arena, en la que será la última fecha de su próximo paso por Latinoamérica, así como una de las más multitudinarias de una gira pensada para teatros.
El responsable de este nuevo éxito del trovador en la cartelera chilena es Mediterráneo da capo, el tour con el que celebra su emblemático disco de 1971, y que además de su paso por Talca, Concepción y Temuco, ya agostó shows en Valparaíso y Frutillar. Una gira que comenzó el domingo en Almería, en pleno Mediterráneo, y que tras cerca de 100 fechas en Europa y América rematará en el recinto del Parque O’Higgins en diciembre, para días después bajar la cortina en el Auditorio Fórum de Barcelona. El cierre no es casual: “Gira el mundo y vuelve al Borne”, es el lema de este tour, extraído de un viejo proverbio catalán.

“Él siempre toca canciones de Mediterráneo, porque es icónico, pero esta es la primera vez que se le podrá ver entero, además de sus éxitos”, detalla Alfredo Saint-Jean, director de la productora a cargo de la visita, Cultura Ciudadana. El mismo explica que si bien la gira está planteada para teatros, auditorios y recintos de aforo intermedio, la rápida respuesta que han tenido sus recitales en Chile motivaron esta excepción a la regla.

“Él busca tener algo más íntimo donde el público esté más cerca, pero se agotaron todos y había una demanda enorme por hacer algo más grande como lo del Movistar Arena. Será la única fecha que tendrá de este tipo antes de volver a España”, detalla.

Las entradas para esta nueva fecha en Santiago saldrán a la venta este lunes 30 por el sistema Puntoticket, con precios que irán desde los 27.500 (Tribuna) a los 132.000 (Diamante), incluyendo el cargo por servicio. Además, habrá un 20% de descuento para quienes se inscriban en el sitio web comunidad-delasartes.com. En tanto, siguen a la venta los últimos boletos para los shows en Temuco, Talca y Concepción.

Oda y lamento

Lo de noviembre y diciembre será el reencuentro del público chileno con Serrat en formato solista. Esto, con un recital de más de dos horas que recorre las diez canciones del disco que compuso en la Costa Brava y que marcó para siempre su carrera -como la homónima Mediterráneo, Aquellas pequeñas cosas y La mujer que yo quiero-, además de éxitos de otras épocas, secundado por un experimentado sexteto de instrumentistas.

La última visita del cantautor a Chile fue en septiembre pasado, también en el Movistar Arena y como parte del evento El gusto es nuestro: 20 años, donde compartió escenario con Ana Belén, Miguel Ríos y Víctor Manuel. Fue durante esos días en Santiago que el “Chico del Pueblo Seco” expresó por primera vez de manera pública sus reparos con el proceso independentista que iniciaba Cataluña.

Desde entonces, el artista no ha aflojado en sus cuestionamientos (“Una independencia en Cataluña llevaría directamente a un empobrecimiento muy grande”, dijo a este medio el mes pasado), lo que le ha costado duras críticas desde los sectores independentistas más radicales. Un rechazo que no ha afectado su arrastre en escena, con shows agotados en Europa y otras fechas añadidas recientemente en ciudades como Buenos Aires.

Cantautora chilena Natalia Contesse actúa en La Habana


Prensa Latina

Por Yelena Rodriguez Velazquez

La Habana, 27 abr (PL) La cantautora chilena Natalia Contesse, una de las más importantes voces de la trova en la actualidad, ofrecerá hoy a las 19:00 horas de esta noche un concierto en Casa de las Américas, en esta capital, informaron los organizadores.

Coordinada por la revista cultural El Caimán Barbudo, esta presentación será la primera de Contesse en Cuba y el inicio de una apretada agenda de 10 días que incluirá conciertos y presentaciones en programas de radio y televisión.

Entre los encuentros previstos está su intervención el día 28 en el programa Cantautores de Radio, de la emisora capitalina Radio Cadena Habana, y un concierto en la peña Trovando, de El Caimán Barbudo, el 2 de mayo en el Patio Bar de los Estudios Areito de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), en el municipio Centro Habana.

Estudiosa y fiel exponente del folklore chileno y latinoamericano, la cantautora será invitada especial además del programa televisivo La Pupila Asombrada, el viernes 4 de mayo.

Contesse es catalogada como una auténtica heredera de su coterránea Violeta Parra, continuadora de su sueño y fiel exponente de las tradiciones culturales chilenas, las cuales se ha dedicado a investigar y difundir.

Marcada por una poética de sonoridades diversas que trae la riqueza de los grandes cantores de su tierra, la joven de 39 años es una de las colaboradoras del disco Los Amores del Diablo Ilustrado, aún en proceso de edición por la discográfica cubana Egrem.

Además de Contesse que interpreta la pieza 'Oración por tu piel' en homenaje a Parra, en el álbum se reúnen otros exponentes de la trova cubana como Luna Manzanares, Yaima Orozco, Leonardo García, Frank Delgado, Ray Fernández y Eliades Ochoa.