Llegaron por diferentes razones y se encuentran en distintas etapas de sus carreras; seis músicos radicados en Basilea coinciden en celebrar las ventajas de esta ciudad para su formación y desarrollo profesional. A orillas del Rin, nos contaron algunos de sus proyectos.
Por Carolina Gazitúa P. Desde Basilea, Suiza.
Basilea atrae por muchas razones, sobre todo si se es músico. Ubicada justo donde se tocan Suiza, Francia y Alemania, esta "ciudad global de tamaño de bolsillo", como la llamó Der Spiegel, de identidad cosmopolita y abierta, ha acumulado durante siglos un acervo artístico y musical único, que se ofrece sin fanfarria a quien quiera aprovecharlo.
Un paraíso para el investigador y también para el intérprete que quiera alimentar su entrega musical yendo a las fuentes, a los miles de manuscritos originales desde la Edad Media en adelante que guardan y comparten archivos y bibliotecas como la fundación Paul Sacher o la biblioteca Vera-Oeri, entre tantas.
Centro de la formación musical en esta ciudad suiza es la Musik Akademie, que, entre otros, comprende la Escuela Superior de Música y la Schola Cantorum Basiliensis. Esta última es un referente mundial en el estudio y práctica histórica de la música temprana hasta el Romanticismo y entre las dos escuelas entregan una formación de excelencia que abarca música de más de un milenio (siglo IX al XXI). Aquí han estudiado y/o enseñado músicos como Pierre Boulez, Jordi Savall y René Jacobs, así como los seis chilenos entrevistados.
CATALINA VICENS, teclados antiguos
El prestigio de la Schola Cantorum Basiliensis atrajo a la destacada clavecinista a Basilea, donde se convirtió en la primera magíister en teclados medievales del mundo. Curiosa por explorar nuevas sonoridades, realizó un posterior magíister en interpretación de música contemporánea en la Musik Akademie, lo que le ha permitido fusionar la música de estas dos épocas tan distantes. Ello ha atraído la atención de compositores, cuyas obras contemporáneas para organetto (órgano portátil medieval) dedicadas a la chilena, integrarán un disco que planea realizar próximamente.
Para 2018, su principal proyecto es grabar un disco con su ensemble Servir Antico y la soprano María Cristina Kiehr, con obras de compositores ingleses renacentistas alrededor de la obra "Utopía", de Tomás Moro, además de composiciones propias. Su más reciente disco, "Il Cembalo di Partenope", reúne música interpretada en el clavecín tocable más antiguo del mundo (c.1525).
Catalina valora lo central de Basilea, lo cual le permite viajar por Europa para ofrecer conciertos, master classes y completar su doctorado, supervisado por Tom Koopman y Dinko Fabris en Bélgica y Holanda, respectivamente. En Eespecialmente, aprecia esta ciudad por sus bibliotecas y la oportunidad que le dan de seguir descubriendo nuevas posibilidades musicales en los tesoros que guardan.
RODOLFO FISCHER, director de orquesta
Desde Basilea, el reconocido maestro chileno/suizo combina una exitosa carrera internacional en Europa y Sudamérica con la docencia, la cual afirma "me ha hecho crecer mucho como ser humano".
Desde 2008 que imparte el curso de dirección orquestal en la Musik Akademie, que él mismo creó y que hoy atrae a músicos de todo el mundo. El estrecho vínculo que mantiene con Chile lo ha llevado, a su vez, a acercarse a la docencia nacional a través de proyectos con la FOJI y diversas universidades.
La idea de unir ambos mundos lo entusiasma mucho. Su objetivo: aportar ideas y tipos de formación para completar la enseñanza teórica previa a la dirección orquestal en Chile y que el paso a los estudios en Europa sea sin sobresaltos. Cursos y seminarios en regiones, así como el piloto que en 2017 trajo a 3 jóvenes directores chilenos a una pasantía en la Musik Akademie, son algunas de las formas que ha tomado esta idea y que él espera seguir desarrollando.
Con su afabilidad característica, Fischer, junto a su esposa, Daniela Alzérreca, también procura acoger y ayudar en su integración a quienes llegan a estudiar a Basilea. Mal que mal, más de una década viviendo en esta ciudad que ha llegado a amar, hacen del maestro prácticamente un local.
BASTIÁN LOEWE, violín
Con estudios de pregrado en Berlín, varios premios a su haber (3° en el concurso internacional Luis Sigall, entre otros) y la experiencia de haber tocado con destacadas orquestas en Chile y Europa, Bastián Loewe (26) no ceja en la tarea de profundizar en la interpretación del violín.
Por ello llegó a la Musik Akademie de Basilea, donde hoy cursa un segundo máaster con la profesora Bárbara Doll. Según afirma, aquí la prioridad es la ambición artística, entender la partitura, "sumergirse en la música" y transmitir un mensaje, a diferencia del exitismo que puede haber en otras escuelas.
Aquí también ha descubierto la dirección orquestal a través del curso que por segundo año sigue con el maestro Rodolfo Fischer y que le ha expandido el horizonte en la manera de ver la música.
De Basilea aprecia su buen ambiente. También valora la tradición de música de cámara de la escuela, con profesores del nivel de Reinhardt Schmidt. Entre sus proyectos, figura hacer un School of Excellence con el músico para su trío Zenith, el que Loewe integra junto a Julia Stulla (cello) y Steffano Musso (piano). La idea es prepararse para concursos y para ofrecer recitales en Europa y en Chile, cuyo mundo musical aprecia y en el cual aspira a participar.
DANIELA ALZÉRRECA, soprano
Graduada con distinción máxima de la U. de Chile, la soprano llegó en 2015 a Basilea para estudiar un post grado en música antigua en la Schola Cantorum Basiliensis con la maestra Rosa Domínguez. Una experiencia muy rica, "tanto musical como técnicamente", que le ha abierto muchas fronteras y ayudado a profundizar en nuevos estilos y sonoridades en su voz.
Daniela se siente a gusto en Basilea, donde vive junto a su hija y su marido, el maestro Rodolfo Fischer, y los hijos de este. Gracias a que aprendió muy rápido el alemán, actualmente enseña a la vez que continúa explorando roles operáticos junto con realizar audiciones.
Actualmente interpreta el rol de Micaela en una producción de la ópera "Carmen" en Düsseldorf y en marzo realizará un concierto de ópera, opereta y zarzuela con el tenor chileno Guillermo Valdés, en Riehen, Suiza. Los proyectos en carpeta son numerosos e incluyen también música antigua, ya que en enero actuará en distintas ciudades de Suiza y Francia en el "Stabat Mater" de Pergolesi, de acuerdo a una transcripción de Bach, junto a la orquesta barroca Neukomm, dirigida por Aurore Baal.
AGUSTÍN CAPDEVILA, laúd
Fanático del black metal noruego, Agustín Capdevila opina que "todas las músicas conversan entre sí" y se retroalimentan. A la hora de venir a estudiar a Europa, sin embargo, la guitarra eléctrica no cupo en el equipaje y a Barcelona -donde realizó un magíister en interpretación de música antigua- llegó cargado solo de laúdes.
Si bien mantiene el interés por el metal, el laúd, en todas sus variaciones, ha sido el centro de su música en los últimos años. Hoy estudia en la Schola Cantorum Basiliensis, con el profesor Hopkinson Smith, por quien siente gran admiración y fue la principal razón para postular a esta institución. Una vez acá, también ha apreciado la posibilidad de hacer música de cámara, dada la variedad y cantidad de intérpretes de instrumentos antiguos que encuentra "con solo ir a la cafetería de la Schola".
Entre sus principales proyectos para 2018, figura grabar un disco de laúd barroco con 35 piezas de Matthias Biechteler, compositor y maestro de capilla en Salzburgo (principios s. XVIII), quien tenía una faceta desconocida de laudista. Para su tesis de magíister en Barcelona, Capdevila investigó la obra y manuscritos del austríaco y tocó su música en el concierto final del postgrado.
AMALIA MONTERO, soprano
La cantante lírica, graduada con honores del IMUC, cursa hoy un segundo máaster en música antigua en la Schola Cantorum Basiliensis, con la maestra Rosa Domínguez y el apoyo de la Fundación Ibáñez Atkinson.
Su experiencia ha sido muy positiva; destaca el sólido bagaje teórico recibido en esta formación, así como el acceso que se tiene en Basilea a manuscritos y literatura de música antigua únicos, lo cual le ha dado nuevas herramientas para enfrentar la música de este período.
Muy importante para Amalia es su participación como miembro de I Discordanti, ensemble de música del Barroco temprano italiano, integrado por músicos estudiantes de la Schola. Ya se han producido en Ambronay (Festival Eeemerging), y en el festival de Alte Musik de Basilea. En febrero próximo, participarán en el Festival de Arte Sacro de Madrid, donde presentarán cantatas de Luigi Rossi (1597-1653), y también está la idea de grabar un disco.
Sin querer encasillarse, la soprano orienta su carrera de solista hacia la ópera italiana desde el Barroco hacia adelante. En definitiva, "estoy tratando de aprovechar al máximo lo que hay acá", dice, y agrega que espera algún día compartir en Chile todo lo que ha aprendido en este período.
