sábado, octubre 31, 2020

Casas de Lo Matta: Vitacura se adelanta y programa los primeros conciertos con público

 El Mercurio


El pianista Danor Quinteros abrirá el sábado 7 un ciclo de presentaciones gratuitas de música de cámara, con un aforo para 100 personas.

Maureen Lennon Zaninovic


En un momento en que los teatros y las orquestas, en medio de la pandemia, siguen ofreciendo programación en línea, la Corporación Cultural de Vitacura quiso dar un paso más allá y programó un ciclo presencial de conciertos al aire libre, en Casas de Lo Matta, a partir del sábado 7 de noviembre, a las 19:00 horas.


“Hace unos días vi que en la azotea del Teatro San Ginés, en Bellavista, se organizó un recital. Recorté la noticia y dije ‘no puede ser. Si ellos están haciendo algo así, nosotros no nos podemos quedar atrás'”, señala el productor e intérprete de viola Cristóbal Giesen. De esta manera comenzó a dar forma a un ciclo de conciertos gratuitos en los jardines de este espacio cultural, con estrictas medidas de seguridad, toma de temperatura y aforo de 100 personas.


“La comuna pasó a fase cuatro y eso nos permite desarrollar este tipo de actividades, con un entorno precioso y con público que puede ubicarse con la distancia necesaria y segura para evitar los contagios”, añade el productor; y destaca que “esto es un regalo para los vecinos, quienes están ansiosos de una distracción de muy buen nivel, en medio de un jardín que ofrece mucha paz y tranquilidad, y descansar de las pantallas. También hay que celebrar que la Corporación de Vitacura les dé la oportunidad a los músicos de salir del mundo virtual al que han estado habituados en los últimos meses”.


Una alegoría de hoy


Cristóbal Giesen comenta que los intérpretes “se deben al público, a la emoción y al contacto en vivo. Eso es irremplazable. Cuando convocamos a los músicos, tuvimos una recepción impresionante. Todos estaban ilusionados de poder tocar en vivo. Sabemos también que actuar al aire libre es un desafío, por eso habilitamos una concha acústica que permite focalizar el sonido”, dice.


El ciclo abrirá el 7 con la presentación del pianista nacional Danor Quinteros, quien, a juicio del productor, “está realizando una carrera muy notable en Europa y particularmente en Austria”. El programa incluye la Sonata “Los adioses” de Beethoven, junto a obras de Chopin, Debussy, Pärt y Kapustin.


Quinteros —quien fuera becado estrella de la Corporación Amigos del Municipal y exalumno del Instituto de Música de la UC— reside hace más de una década fuera del país y tiene su domicilio en Salzburgo (formó parte del equipo académico en la Universidad Mozarteum). Sobre las piezas que ejecutará en Casas de Lo Matta, explica que la sonata de Beethoven es relativamente corta, con una duración aproximada de quince minutos, y “es la única a la que el compositor de Bonn le puso un nombre, a diferencia de otras creaciones bautizadas por los propios melómanos, como ‘Claro de luna'”, dice. Y agrega que “Los adioses” se puede leer como una alegoría de lo que nos está pasando, “como una incertidumbre frente a la pandemia y, finalmente, el retorno es como la vuelta a una cierta normalidad, una experiencia muy anhelada por todos”.


Con respecto al músico estonio Arvo Pärt, advierte que “tal vez es el compositor vivo más famoso a nivel mundial. Partió con un estilo más de vanguardia, pero con el tiempo fue incursionando en una música religiosa y medieval, con un estilo muy particular: una música minimalista que invita a cerrar los ojos y a simplemente disfrutar del sonido”.


El 14 de noviembre, en tanto, será el turno del Ensamble Filarmónico, integrado por Richard Biaggini y Robert Ramos en violines y Katharina Paslawski en chelo. El sábado 21 se presentarán los destacados guitarristas Luis Orlandini y Romilio Orellana; y el 28 de noviembre, a modo de cierre, actuará el conjunto de música antigua Les Carillons. Las inscripciones para la primera fecha son a partir de hoy, a las 10:00 horas, en LoMatta.cl.

jueves, octubre 29, 2020

Eduardo Gatti es nombrado “Figura fundamental de la música chilena”

 El Mercurio


La SCD le entregará ese reconocimiento al autor de “Los momentos”, uno de los clásicos del repertorio popular local, que este mes cumplió 50 años desde su grabación.

José Vásquez


“El camino del arte no es fácil, uno pasa por todo tipo de tormentas, pero hay que seguir navegando nomás”, afirma Eduardo Gatti, mirando por el espejo retrovisor su propia carrera y resumiendo así su transitar musical, que en un momento complejo para el mundo cultural, como es este presente continuo en modo pandemia, dice que no piensa bajar los brazos, como tampoco señala lo hizo en el convulsionado Chile de la dictadura.


El autor de “Los momentos”, canción que este mes cumplió 50 años desde su grabación, fue nombrado este 2020 “Figura fundamental de la música chilena” por la SCD, distinción que, entre otros, han recibido antes autores como Patricio Manns, Margot Loyola y Jorge González, y que el cantautor la toma como “un honor”, plantea, “porque son mis pares los que me dan esta nominación”.


Horacio Salinas, presidente de la SCD, dice que es “un orgullo reconocer el enorme trabajo de un cantautor que ha estado en la génesis de movimientos tan relevantes como el rock y el Canto Nuevo, que le ha dado a nuestra música canciones inmortales, que ha influido a generaciones de músicos con su obra, y que ha interpretado al Chile de los últimos 50 años con sus creaciones”, señala Salinas, quien anticipa que, pese a las dificultades de este año por el covid-19, la institución ya prepara un homenaje para celebrar al artista.


En altamar


Más allá de su propia analogía marítima, Gatti fue un navegante verdadero. Viajó a comienzos de 1970 a Europa iniciando en barco un abordaje de un mes a la aventura arriba de un carguero de salitre con el que llegó a España. Un buque cuyos radares dejaban de funcionar cuando había neblina.


“Fue una experiencia maravillosa que me la pagué pintando el óxido del barco. Fui marino por un rato y pude quedarme con ellos cuando me ofrecieron hacer un curso en Inglaterra para convertirme en miembro oficial de la tripulación”, cuenta el músico, quien tras seis meses de recorrido decidió volver a Chile para comenzar otra historia de la mano de “Los momentos”.


“Esa canción entró casi de contrabando al disco”, dice el autor, recordando el destino azaroso del tema que le daría trascendencia a su carrera. Una solución de último minuto en el estudio para completar el minutaje del álbum debut de Los Blops. “Faltaba una canción y la improvisamos en el estudio. Recién la había terminado y era un tema que me había sorprendido a mí mismo, porque todo lo que había hecho antes era instrumental o con un componente de rock, y de repente apareció esto, influido por la música celta y Leonard Cohen, que se me habían impregnado en Europa. Fue un shock escuchar mi voz por primera vez”, rememora.


Claro que el reconocimiento no fue instantáneo y llegó recién después de 1978 cuando la volvió a grabar ahora como solista. “La canción tuvo un recorrido submarino, porque los discos de Los Blops desaparecieron con la dictadura. La gente la cantaba en las fogatas, pensaban que era un tema uruguayo o argentino. Después que sonara en la radio, gracias el apoyo del sello RCA, es que siento se pudo dar a conocer”, expresa el autor.


“Los momentos”, desde entonces, ha tenido diversas versiones y recientemente, aprovechando su aniversario, la Corporación Cultural de Las Condes recordará esta grabación con un atractivo proyecto visual, “50 momentos, una canción”, donde un colectivo de artistas, entre ellos el pintor Mario Toral, realizaron una versión libre de la canción y expondrán sus trabajos desde el 13 de noviembre en ese recinto. “Ha sido muy emocionante la participación de los pintores y estoy muy agradecido de lo que hicieron”, sostiene Gatti, quien ha seguido activo en la música pese a la pandemia.


El cantautor probó el formato virtual con dos exitosos conciertos realizados en julio pasado, una experiencia que resultó mejor de lo que esperaba, asegura, aunque por ahora no planea repetirla próximamente. Hoy ya mira a 2021, cuando espera poder realizar una gira por el país que iba a hacer en agosto pasado y que debió reprogramar por el coronavirus, cuenta el músico que trabaja en nuevos temas junto a su hijo Manuel.

La vihuela andina y un sonido que se expande más allá

 El Mercurio


Solista, compositor y lutier, Mauricio Garay Cid da otro paso en la proyección de este cordófono nacido en un taller de Valparaíso.

IÑIGO DÍAZ


De puerto a puerto, desde Gotemburgo hasta Valparaíso, la vida musical de Mauricio Garay Cid (1969) ha transcurrido en torno a la guitarra y otros cordófonos. Llegó a Suecia en 1991 para estudiar composición tras nueve años de adiestramiento como intérprete de guitarra clásica. Allí tomó por primera vez un ronroco, es decir, un charango barítono, con el que comenzó a explorar mundos nuevos.


“Después de 20 años volví a Chile con un pensamiento y una búsqueda de sonido. Le puse cuerdas de guitarra y le cambié la afinación al ronroco. En Lima presenté la obra ‘Imantata', el primer paso hacia la vihuela andina”, cuenta el músico y también lutier.


En el cerro Concepción, en el taller Lutería Artística Garay Gandulfo, trabaja mano a mano con Felipe del Valle Gandulfo en la fabricación de vihuelas andinas. Han construido unas 20. Muchas de ellas ya están en manos de músicos en Estados Unidos, México, Italia y Noruega, donde el reputado guitarrista de jazz Ove Bjørken ha escrito música nueva para la vihuela andina de Garay Cid. También la ha grabado.


“Es un instrumento de diez cuerdas, agrupadas en siete órdenes; un puente entre lo renacentista (vihuela europea) y lo contemporáneo (charango boliviano). En este caso es la vihuela andina barítono, que acerca su registro al de la guitarra”, explica. Es el segundo de los ejemplares de esa familia instrumental, que se completará con cuatro registros. La vihuela andina barítono representa al chelo al interior del cuarteto de cuerdas. “Las próximas vihuelas andinas serán la soprano, que equivale al violín, y la bajo, que representa al contrabajo. ¿Cuál sería la viola? La primera que fabriqué, la tradicional, el instrumento que permitió mostrar el sonido que estaba buscando”, dice.


En 2015, Garay Cid editó el disco “Preludios”, con obras para vihuela andina sola. Ya está disponible en plataformas de escucha el nuevo “Ángeles y duendes”, álbum donde la vihuela andina barítono protagoniza el relato. Hay obras dedicadas, pero también piezas para ensambles con guitarra de diez cuerdas, voces y percusiones. “Mostrar un instrumento nuevo toma mucho tiempo. En cambio, creo que con la vihuela andina ha sido rápido. La mostré por primera vez en el Movistar Arena, ante ocho mil personas, como telonero de Dead Can Dance”, completa el músico.

miércoles, octubre 28, 2020

Festival de Viña: Las razones que podrían judicializar el evento

 El Mercurio


Los canales y el municipio no han llegado a acuerdo y, aunque nadie quiere dañar la marca del certamen, el tema se evalúa a nivel de abogados, quienes deberán redactar un nuevo contrato.

Patricia Cerda F.


Las conversaciones entre la Municipalidad de Viña del Mar y Canal 13 y TVN, las señales asociadas en la realización del Festival de Viña, se encuentran en punto muerto. Aunque las partes involucradas dicen que han existido contactos vía Zoom entre la alcaldesa Virginia Reginato y los ejecutivos de ambas televisoras, los avances, por ahora, son escasos. “Existe consenso en que el Festival, como lo conocemos, no puede realizarse y se sigue pidiendo una alternativa ‘modo covid' para no perder la tradición de hacer el evento y no afectar su marca”, dice una fuente vinculada a las negociaciones.


El concejal y miembro de la Comisión Festival, Jaime Varas, confirma que a exactos cuatro meses de que se debiera realizar Viña 2021, la intención es que exista un acuerdo entre las partes y no llegar a la vía judicial. “Un Festival de Viña vía streaming probablemente tampoco reactivaría económicamente a la ciudad, que es una de las necesidades que tenemos”, parte reflexionando. Y agrega: “Lo más importante para todos es no dañar la marca Festival de Viña y, por lo mismo, esperamos que en los próximos días exista un acuerdo entre las partes y no se judicialice este tema”.


El concejal Sandro Puelma, otro miembro de la Comisión Festival, reafirma: “Esperamos que no se tenga que manchar la marca Festival de Viña judicializando el tema”.


Aunque en una reunión efectuada en septiembre pasado el concejo municipal incluso evaluó realizarlo en septiembre próximo, la idea habría sido descartada, porque no es compatible con el clima ni las necesidades turísticas de la ciudad en ese mes. “Además, habrían solo cinco meses de diferencia entre ese evento y el de Viña 2022, por lo que es inviable”, plantea una fuente de la municipalidad.


Pero el tiempo pasa y mientras el municipio espera que los canales le presenten un proyecto para su realización, estos revisan con sus abogados el contrato porque, aseguran, “no están dadas las condiciones de la concesión que licitamos” y por la que, además, pagaron en su totalidad una suma de 9.038.656 UF.


La vía legal


Aunque judicializar la próxima edición del Festival de Viña no le conviene ni a la municipalidad —dueña de la concesión— ni a los canales socios —que pagaron millones por quedarse con la licitación del certamen entre 2018 y 2022—, hasta ahora todo indica que serán los abogados los que tendrán que resolver el tema. Por el lado de la alcaldía, y sobre la base de lo que señala el contrato, si el evento se efectuara en un año normal, podrían multar a los canales por más de $160 millones, solo por los ocho meses de retraso que llevan en la presentación de una propuesta, cuyo plazo límite era el mes de marzo.


Para los canales, en tanto, las multas no correrían en tiempos de coronavirus, sobre todo porque el no cumplir con los tiempos “se debe a razones de fuerza mayor” y porque constantemente han estado comunicándole a la municipalidad mediante documentos las razones del atraso en las gestiones.


Los representantes legales de TVN, Hernán Triviño, y de Canal 13, Daniel de Smet, están asesorando a los ejecutivos de sus señales en este proceso y, además, se contrató un estudio jurídico externo. De no llegar a acuerdo con el municipio, se pedirá a la Contraloría General de la República que emita un informe que responda a por qué no se ha podido cumplir el contrato. El argumento en su defensa es que “no han podido ni podrán explotar la concesión que se licitó, es decir, hacer un festival que paga a sus artistas por corte de tickets y a sus equipos de producción con la publicidad”.


De lograr un acuerdo y plantearse la opción de, por ejemplo, hacer un espacio de TV que recuerde anteriores festivales, el tema también debiera pasar por los abogados, quienes tendrían que redactar un nuevo contrato entre las partes.


Desde los canales manifiestan que siguen esperando llegar primero a un acuerdo con la municipalidad que deje estipulado que Viña 2021 es inviable por la pandemia. Luego, cualquier alternativa debe quedar establecida por escrito, así como también las pérdidas económicas que tendrían los canales —que ya pagaron la concesión de este año—, lo que llevaría, además, a modificar las condiciones del certamen 2022, el último a cargo de TVN y Canal 13.

Turismo de Viña del Mar estima pérdidas en US$ 44 millones si se suspende el Festival y pide hacerlo en “modo covid”

 El Mercurio


Con más de 80 años de existencia, la sastrería Rubinstein es una de las más antiguas del país y cada verano, con el Festival de Viña del Mar, enfrenta una actividad febril. Sus 20 trabajadores deben satisfacer la demanda de una veintena de trajes exclusivos y a la medida que rostros de la televisión lucen durante la tradicional gala.


“El Festival es la gran pasarela y culminación del año, en la que presentamos nuestras últimas colecciones”, señala Jorge Zúñiga, el encargado de la tienda que la sastrería mantiene en la Ciudad Jardín. Lamenta las pérdidas económicas que le ocasionaría una eventual suspensión de la fiesta musical, que se agregaría al oscuro escenario definido por el estallido social y la pandemia, que desplomaron las ventas en un 90%. Pero también cuestiona que Viña se prive de un “patrimonio cultural” que se ha realizado ininterrumpidamente desde 1960.


La actividad de sastres, salones de belleza e incluso servicios tecnológicos en materia de iluminación y sonido son parte de la cadena económica que activa en Viña del Mar su Festival Internacional de la Canción.


Sin embargo, el impacto directo es en el turismo. Hoteles, como el Gala, solían arrendar la totalidad de sus habitaciones y salones a la producción del Festival, en tanto la demanda copa la capacidad total de alojamiento de Viña y se extiende a Valparaíso y Concón.


El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, calcula que US$ 44 millones ingresan cada temporada veraniega al sector por la demanda que generan los cientos de miles de turistas que llegan a la Ciudad Jardín por el Festival, incluyendo alojamiento, comida y movilización. Rozas critica, ante una posible suspensión del evento, que se deje de contar con esos recursos en una ciudad que “ha visto cerrar más de 500 de sus locales comerciales por el fin del boom del turismo argentino, el estallido social, la pandemia y luego, una cuarentena de cuatro meses”.


Ochenta de estos locales corresponden al sector bohemio de la población Vergara, entre 1 y 15 Norte y de Libertad a la costanera. El presidente de la Asociación Gastronómica y Cultural Barrio Poniente, Javier Álvarez, coincide en las quejas por la posible suspensión del Festival, que con sus artistas, productores y público atiborran los locales e incrementan en 30% la cifra de clientes.


Por eso, Álvarez aplaude la iniciativa del municipio de intentar rescatar una versión del evento en “modo covid”, una forma creativa para mantener su sello, en un verano en el que los gremios esperan que la pandemia dé una tregua y permita reactivar, bajo protocolos sanitarios, el turismo. “El ambiente de fiesta con que el Festival contagia a la ciudad favorece que la gente salga a divertirse y contribuye a la bohemia”, resalta.


El concejal integrante de la comisión Festival, Jaime Varas, explica que la idea es replicar lo que de alguna forma se hizo durante la Teletón, con transmisión de espectáculos sin público o bajo estrictas medidas de protocolo sanitario, solo con artistas nacionales o alguna fórmula que mantenga viva la presencia festivalera. “También deben aplicarse fórmulas creativas para preservar el resto de los eventos, como los conciertos de verano”, expresó.


En cuanto al Año Nuevo en el Mar, dijo que los contratos para efectuarlo están en marcha en Viña y Valparaíso, y una campaña promoverá que el público disfrute los fuegos artificiales sin aglomeraciones.

martes, octubre 27, 2020

Desestiman acusación en contra de empresas de Michael Jackson

 El Mercurio - ABC


James Safechuck había denunciado a dos compañías del cantante, fallecido en 2009, responsabilizándolas por los abusos de que habría sido objeto cuando era menor de edad por parte de Jackson, alegando que las compañías «fueron creadas para facilitar el abuso sexual de niños por parte de Jackson, y de hecho lo hicieron». Pero un tribunal de Los Angeles rechazó su acción legal con un argumento verosímil pero algo inquietante, ya que su escrito dice que las empresas no tenían «el deber» de cuidar a Safechuck.


Safechuck fue uno de los protagonistas del documental “Leaving Neverland” (2019).


Aunque esta decisión judicial no exculpa al propio Michael Jackson de las acusaciones vertidas sobre él, sí supone una victoria moral para los millones de fans que aún creen en su inocencia. Aun así, todavía no está dicho todo ni mucho menos: el director de «Leaving Neverland», Dan Reed, ha anunciado que ya está preparando una secuela que, a buen seguro, volverá a remover el turbio pasado del artista norteamericano.

Una antología del disparate: las peores críticas a los clásicos

 El Mercurio


El volumen “Ojo crítico” recoge reseñas que destruyeron obras de Shakespeare, Joyce, García Márquez y otros grandes.

Roberto Careaga C.

“Dentro de cien años, los libros de historia de la literatura francesa solo mencionarán esta obra como una curiosidad”, sentenciaba el escritor francés Émile Zola hacia mediados del siglo XIX ante un libro de poemas llamado “Las flores del mal”. Como ya lo sabemos, la predicción era erradísima: el poemario de Charles Baudelaire iba a convertirse en un hito de la poesía moderna y aún hoy, a 163 años de su publicación, sigue siendo influyente. Zola se equivocaba, pero igual que tantos otros críticos y escritores que enfrentados a grandes obras no lograban calibrarlas. De Gustave Flaubert a Gabriel García Márquez, pasando por Mary Shelley y Gabriela Mistral, todos los gigantes han tenido detractores.


La historia de las críticas equivocadas es interminable, pero el editor español Constantino Bértolo ha avanzado el registro: Ediciones Uach acaba de lanzar “Ojo crítico. Las peores críticas a los mejores autores”, volumen que recoge infames reseñas que erraron por lejos. Crítico literario durante años, Bértolo llama a su obra “antología del disparate” y es un pequeño libro adictivo que se lee de una sentada. Está lleno de joyas, como esta de Virginia Woolf sobre James Joyce: “Acabé ‘Ulises' y me parece un fracaso. El libro es difuso. Es salobre. Pretencioso”.


Publicado originalmente en 1990, esta segunda edición está actualizada con varios hallazgos, especialmente sobre autores chilenos: que Raúl Silva Castro veía en la poesía de Mistral “un conjunto de exageraciones, caídas de tono, imágenes oscuras y retorcimiento verbal”, o que Alone, al leer “La miseria del hombre”, de Gonzalo Rojas, anotó: “Al paso que llevan las letras nacionales no prometen nada bueno”.


“Servirá este repertorio de consuelo para muchos escritores que han visto, ven y verán cómo sus obras son descalificadas por los críticos. Estas frases lapidarias son la prueba de que la crítica no es capaz de acabar con un buen libro o con un buen autor y eso podría tranquilizarnos a todos, a los críticos, escritores y lectores”, escribe Bértolo en el prólogo, recordando una famosa frase del diario Le Figaro en 1857: “Flaubert no es un escritor”.


Shakespeare tiene varias páginas en el libro: Voltaire escribió que “Hamlet” podría haber sido escrita por un “salvaje borracho”, y George Bernard Shaw, que “Otelo” era “puro melodrama”. Bértolo también halló juicios durísimos contra Tolkien, Nabokov, Proust, Octavio Paz, Borges y, en algunos casos, predicciones no tan equivocadas: “Esperemos que ‘Cien años de soledad' no genere cien años de novelas sobreescritas, demasiado largas y sobrevaloradas”, anotó Jonathan Bate en The Sunday Telegraph.

lunes, octubre 26, 2020

Las múltiples vidas del docente y musicólogo: Liberan documental sobre Gastón Soublette

 El Mercurio


“El viejo del poncho”, de José Luis Villalba, se puede ver gratis por YouTube.

Maureen Lennon Zaninovic


Hace un año —en este diario—, el destacado investigador, filósofo, musicólogo y docente universitario Gastón Soublette confirmaba que existían en curso varios proyectos cinematográficos en torno a su persona; entre otros, uno del realizador José Luis Villalba, autor de “El Chincol y la bandada”, sobre el poeta y cantor popular Luis Ortúzar, más conocido como el Chincolito de Rauco. “Villalba estudió Cine en Italia con Fellini y acá me grabó en diversas locaciones; entre otras, cantando tangos en el Bar Liberty de Valparaíso con muchachas del lugar”, comentaba sobre este trabajo el propio Soublette.


El documental, que lleva por nombre “El viejo del poncho. Las múltiples vidas de Gastón Soublette”, se iba a presentar a principios de año, pero por la pandemia se tuvo que posponer su estreno para agosto, a través de las plataformas digitales de la Corporación Cultural de Las Condes y EmolTV, logrando más de 100 mil visualizaciones. “Estoy impactado con el éxito de esta película. He recibido comentarios hasta de España”, señala vía telefónica el autor —entre otros volúmenes— de “El Cristo preexistente”.


La buena noticia, y así lo confirma su realizador, José Luis Villalba, es que se liberó “El viejo del poncho…” y por estos días se puede ver gratis, a través de YouTube. “La idea era llegar a los cines, pero el coronavirus nos llevó a cambiar los medios de transmisión. Quedé sorprendido con la cantidad de espectadores que vieron el documental por EmolTV y decidimos liberarlo para que más personas puedan disfrutar y conectarse con su legado”, explica el cineasta. Villalba comenta que con el legendario docente del Instituto de Estética de la UC los une una amistad de larga data. De hecho, ambos compartieron la cátedra de cine, en el Campus Oriente. “Nuestra amistad es bien cercana y nació a fines de la década de los 60, por un amigo en común: el músico ya fallecido Tomás Lefever. Con Gastón Soublette hicimos todo un camino juntos en torno al simbolismo en el cine. El primer libro que él escribió sobre el séptimo arte me lo dedicó a mí. El cine nos conectó”, dice.


Un hombre tan versátil


En poco menos de dos horas, “El viejo del poncho…” muestra a este entrañable académico deambulando por Valparaíso, reflexionando en su casa de Limache, dictando clases en el Campus Oriente de la UC, compartiendo en una tertulia, o contemplando la naturaleza. “Así surgió esta película, que fue fruto de varias conversaciones, que se extendieron durante tres años, y que muestra distintos aspectos de su personalidad. Gastón es un hombre tan versátil, tan múltiple. Hablamos, después de verla, de los momentos que más le habían tocado y me confesó que le salieron lágrimas al revisar el reencuentro, en Valparaíso, con el hombre que años atrás lo quiso asaltar y que luego de ese suceso triste se convirtieron en grandes amigos, tanto que Gastón es padrino de sus hijos”. José Luis Villalba añade que en este trabajo “se tocan aspectos concernientes a su vida, pero también a su pensamiento y a la identidad y el ser porteño. Él es una persona que se siente muy de Valparaíso y de Viña del Mar”.


Sobre la muy buena llegada de este documental, el cineasta concluye que su protagonista es un personaje que está “en el corazón de la gente de hoy. En un momento de crisis, los jóvenes están sedientos de valores, y Gastón tiene mucha autoridad sobre la juventud, porque es un hombre tan profundo y tan coherente con lo que dice. Si bien es una persona tremendamente culta, desde la sencillez apunta a los valores profundos y eso hace que la gente acoja su mensaje sin tanto filtro y oposición”.


Más información en el sitio Elviejodelponcho.cl.

domingo, octubre 25, 2020

Últimos emblemas musicales de la bohemia porteña recuerdan al Cinzano

 El Mercurio


José “Pollito” González, pianista titular del centenario bar que la semana pasada oficializó su cierre, y Lucy Briceño, la “primera dama” de la canción de Valparaíso, hablan de un espacio que para Ángel Parra, quien también tocó ahí, “es un lugar irrepetible”.

JOSÉ VÁSQUEZ


El cierre del Cinzano, oficializado la semana pasada, asestó otro duro golpe a la bohemia de Valparaíso. Un mazazo que diferentes actores culturales del puerto esperan que no sea el de gracia a una actividad en la ciudad que desde marzo, por la pandemia, ya no existe de día y menos de noche, cuando brillaba entre copas y la música en vivo, sobre todo en ese emblemático espacio de la Plaza Aníbal Pinto que la sintonizaba en directo y sin demasiadas escalas, desde el folclor al tango.


José “Pollito” González (86) recuerda momentos memorables en el bar, donde fue pieza inamovible junto a su piano, cuando en 1986 llegó a tocar ahí junto a la recordada Carmen Corena y su cuñado Augusto Díaz. De pronto comenzó a presentarse en doble turno ante una audiencia que al comienzo, dice, era principalmente universitaria, pero que con el paso del tiempo se fue abriendo a todo público.


“Cuando comenzó a funcionar el Congreso en Valparaíso empezaron a llegar senadores, diputados, médicos y hasta gente de la construcción… Cambió totalmente el ambiente”, cuenta el “Pollito”, último representante de esa generación dorada que tuvo el bar y que ya vio partir a los compañeros con los que empezó a tocar ahí.


El reconocido pianista, nombrado en 2016 “Hijo Ilustre de Valparaíso”, nació en un hogar donde sus padres en la década del 30, fueron cantantes de ópera, quienes le contaban las historias del Cinzano, que abrió en 1896 con una humilde entrada de tierra y donde los pescadores, relata, “después de estar toda la mañana en el agua, se iban ahí a tomar sus pencazos”.


El centenario bar tuvo varias vidas y en las últimas décadas se había transformado en paso obligado para los turistas que visitaban el puerto. “Cuando llegaban los barcos de paseo, todos se iban al bar”, cuenta Lucy Briceño (89), otra emblemática cantante, llamada “la primera dama de la canción porteña” y reconocida por el Gobierno en 2017 como “Tesoro Humano Vivo”.


“He cantado en varios países y el Cinzano es muy conocido. Cuando se nombra, siempre es señalado como algo extraordinario, tan de Valparaíso. Ha habido muchos locales, pero el Cinzano siempre se fue quedando, de generación en generación, por eso da tanta pena que algo así se termine aquí”, dice la intérprete que se presentó por última vez en 2009 en ese lugar.


Al bar lo visitaron desde estrellas internacionales, como Sting o Pedro Aznar, quien incluso en una ocasión terminó cantando improvisadamente ahí, hasta ídolos locales del fútbol, como Elías Figueroa. El bajista de Los Tres, Roberto “Titae” Lindl quiso plasmar toda esa mística que exponían sus músicos ahí y grabó junto a Corena, Manuel Fuentealba y el “Pollito” dos álbumes: “Una noche en el Cinzano” (2001) y “Otra noche en el Cinzano” (2007).


Ángel Parra, quien también participó en ese proyecto, cree que este bar “será un lugar irrepetible”. “Conocí a grandes músicos y tuve muchos momentos ahí que me emociona haber vivido, donde se escuchaba música chilena y se observaba a gente de todas las clases sociales y de los diferentes sectores políticos, eso era bien bonito de ver”, dice el guitarrista, quien lamenta el cierre de este espacio que dice, llega como otro síntoma de la crisis que vive el mundo cultural.


“La economía liberal, la propiedad privada y lo que ha pasado desde la vuelta a la democracia son culpables de perder gran parte del patrimonio que ya había sido destruido el 73”, afirma Parra, para quien la pérdida de este bar “destruye símbolos arraigados en la cultura de una ciudad muy musical y turística en complicidad con las autoridades”, dice sobre el abandono que ve en una ciudad como Valparaíso, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad.


La crisis social en el país y la pandemia del coronavirus solo vinieron a agudizar la crisis que ya vivía el Cinzano. En mayo del año pasado ya había cerrado temporalmente sus puertas por problemas con la patente de alcoholes y en los últimos meses, cuenta Lucy Briceño, “he sabido de varias demandas, porque los garzones tenían problemas con las imposiciones y sus sueldos”, dice la cantante, algo que se vio reflejado en una manifestación que hicieron sus trabajadores en abril pasado.


El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, hizo un llamado a los empresarios de la ciudad para crear un fondo de apoyo al comercio local, una declaración de intenciones surgida tras la oficialización del cierre del Cinzano.


Su dueño, Pablo Varas, solicitó la liquidación de los bienes del establecimiento, iniciando un proceso que sepultará los 124 años de historia del bar más tradicional del puerto.

sábado, octubre 24, 2020

Carmen Romero: “Los artistas necesitan más que nunca apoyo”

El Mercurio 


Sobre el duro impacto que tuvo la pandemia en la escena cultural, la precariedad a la que se han visto enfrentados los actores y los nuevos formatos que el teatro ha buscado para sobrevivir, habla Carmen Romero, directora general de la Fundación Teatro a Mil. Dice también que la crisis y el encierro develaron la importancia de la cultura en la salud mental y explica sus motivaciones ante el posible próximo proceso constituyente: “Queremos poner las artes y la cultura como un derecho en la Constitución”.

Por Antonia Domeyko


En marzo de este año, cuando la pandemia comenzó a propagarse por el país y se decretó la emergencia sanitaria, y con ello la suspensión de todas las funciones teatrales y eventos culturales, Carmen Romero, directora general de la Fundación Teatro a Mil, pensaba en cuántas semanas duraría la situación. Reconoce que nunca imaginó que llegaría a ser más de medio año.


Con el cierre de todos los escenarios culturales, cuenta, lo primero que hicieronfue actualizar la plataforma online, en la que ya tenían contenido complementario, que incluía algunas obras grabadas, mientras la fundación se ajustaba a la crisis. Internamente, explica, tuvieron que reducir personal: a fines de marzo despidió a cinco personas del equipo. Además, se tomó la decisión de bajar los sueldos a todos y comenzar de a poco a reestructurarse en la modalidad de teletrabajo.


—Pero, además, fue decir: ¿y ahora qué hacemos con los artistas? Porque inmediatamente supimos que íbamos a tener una crisis muy grande. Dijeron que las necesidades básicas fundamentales para vivir iban a estar resueltas, que las panaderías tenían que seguir funcionando, pero el teatro, que también lo necesitamos para vivir, podía parar —dice Carmen Romero.


A las pocas semanas, diferentes compañías comenzaron a organizarse y aparecieron las obras por Zoom. La fundación también decidió seguir con su programación y en mayo lanzó el ciclo Teatro Hoy, que incluyó lecturas dramatizadas protagonizadas por los actores desde sus casas y transmisión de obras completas.


—Había mucho resquemor entre nosotros mismos frente a este nuevo formato. Hay quienes amamos el teatro y sabemos que es presencial, que esa es la esencia; entonces, era complejo tratar de decir grabemos tu obra. Fueron discusiones bonitas también, creativas, del amor por esto. No duró mucho, porque rápidamente los artistas se dieron cuenta de que era posible contar de otra manera. Si bien siempre ha sido un complemento todo esto, hoy son una nueva forma de llegar a más público y hay que pensarlo así. Igual algunos decían que iban a esperar dos, tres meses o lo que haya que esperar, para volver a estar en vivo, arriba del escenario.


—Hay una discusión de si el teatro por Zoom es teatro o no, ¿qué piensa?


—Yo creo que el teatro se puede dar hoy en todas partes y de todas las formas. Y ahora es maravilloso que haya teatro por Zoom y que se haya descubierto que a través de esta plataforma se provoca también esa magia cuando hay obras alucinantes que te llegan y te transportan. Creo que hoy hay que repensarlo todo, incluso los centros culturales, cómo son esos edificios, cuáles son los formatos que tenemos que pensar para estar presencial y virtual. Y la creatividad va a estar siempre ahí. Hay un jurado que elige las obras del año, y creo que la discusión va a ser muy fuerte, porque habrá obras por Zoom que se van a elegir. Y son muchísimas, como 70, que son obras de arte y que van a competir con obras presenciales.


—¿Qué rol cree que han cumplido el teatro y el arte durante esta pandemia?


—Siento que dentro de toda la desgracia que vivimos, se comprende más. Podemos explicar y decir: ¿Qué habría pasado contigo sin la música? ¿Si no hubieses visto esta serie? ¿Sin los libros? ¿Cómo hubieses vivido todo este tiempo sin que el teatro se reinventara por Zoom? Era algo inimaginable, impensable. Se crearon nuevos lenguajes en todo este tiempo, por una manera de sobrevivencia. El incremento de las plataformas de cine, de teatro, ha sido extraordinario. Nosotros, en estos seis meses, tuvimos más de un millón doscientos mil personas siguiendo nuestros contenidos (…). Ahora uno puede hablar de la salud mental, que es también parte de lo físico, de lo que te constituye como humano. Ahora podemos descubrir que psicológicamente nos ha afectado este encierro, y que son las artes las que nos ayudan, nos dan una posibilidad de salir, de imaginar, de escapar de la depresión que ha significado estar encerrados durante todo este tiempo.


Carmen Romero está en su casa, en la habitación de su hija, que hoy vive en Alemania. En el escritorio de la pieza se instaló con su computador para teletrabajar. Dice que ha pasado la mayor parte del tiempo viendo teatro por Zoom, investigando sobre cómo la cultura en otros países ha enfrentado esta crisis y asistiendo a foros internacionales online sobre el tema. Entre una videoconferencia y otra, cuenta que cuando levanta la mirada del computador, ha visto, durante todos estos meses, siempre el mismo árbol de su jardín.


—Ha sido un período muy intenso, pero también introspectivo —reflexiona.


Sentada en esa habitación, con la luz del mediodía entrando por la ventana, recuerda sus inicios como gestora cultural a mediados de los años 80, cuando tenía alrededor de 25 años. Están esos años trabajando junto al director teatral Andrés Pérez, montando obras callejeras en medio del apagón cultural que trajo la dictadura, dice. Presentaron luego La Negra Ester, que estrenaron en una plaza en Puente Alto, donde los mismos vecinos ayudaban a armar el escenario.


—Era muy difícil esa época, pero se resistía. No había libertad de expresión, porque era peligroso todo, pero aun así el teatro resistió y las artes resistieron, y se crearon grandes proyectos (…). Raúl Ruiz decía algo de eso, que las artes en Chile no resisten, insisten. Y ahora, con esta pandemia que nos obligó a estar separados, el teatro buscó la manera de estar juntos a través de las nuevas plataformas.


—Sin embargo, la pandemia ha dejado en evidencia también la precariedad del sector…


—El mismo ministerio hizo un catastro y los resultados son que la cesantía en este rubro es del 85 por ciento. Y más del 70 por ciento no están en ninguna ficha social, porque son profesionales, y por otro lado, su sueldo es de menos de 300 mil pesos. Ni siquiera es el sueldo mínimo.


—Se había hablado de un aumento de presupuesto para el próximo año, pero el Ministerio de Hacienda anunció finalmente un recorte. ¿Cuál es su visión?


—Este es el tercer año en que estamos con una reducción. Es ideológico. Me extraña que sea el ministro de Hacienda, porque tiene una formación humanista. Me extraña que él no vea que las instituciones colaboradoras culturales cumplimos un rol importante en esta misión. Duele también, debo decirte, que no reconozcan, que solo sea un sector político el que reconozca de verdad y que pelee por esta necesidad que tenemos de seguir haciendo arte y cultura en un país complejo, en un momento de crisis. Me preocupa pensar cómo los vamos a convencer, cómo les decimos a todos los senadores y diputados que esto es un bien común. Lo dijo la Canciller de Alemania, que no es de izquierda. Ella declaró la cultura como un bien esencial; entonces, el sector cultural completo, en esos países, tiene un resguardo y está cuidado con cosas concretas, porque se valora.


—¿Por qué cree que no se priorizó la cultura en esta crisis?


—Bueno, siempre en momentos de crisis se corta por lo menos esencial, por eso la discusión es si esto es o no esencial. Lo dice Alemania, lo dice Francia, lo dice el Reino Unido, lo dicen los países desarrollados, lo dice Nueva Zelandia, ¿con qué nos estamos comparando? Lo dice Uruguay, sin ir más lejos. ¿Por qué nosotros no lo podemos ver? Porque es ceguera. Hay dos mil instituciones colaboradoras culturales en Chile, imagínate todo el tejido que hay para dialogar. Lo hemos dicho en todas las reuniones, estamos todos de acuerdo en que el 1 por ciento del presupuesto sea para cultura, no menos. Lo que tenemos es menos del 0,4 por ciento, estamos hablando de migajas. Este sector va a ser el último en abrir. Hoy los artistas necesitan más que nunca apoyo y la ciudadanía necesita las artes.


La Fundación Teatro a Mil, explica Carmen, el próximo año tendrá una reducción de un 8 por ciento de los recursos que recibía del Estado.


A principios de 2020, cuando la mayoría de los eventos culturales, conciertos y obras teatrales se habían cancelado tras el estallido social, se inauguró el Festival Teatro a Mil, que duraría todo el mes.


—Fue súper importante hacerlo. Es algo que nos supera, que le pertenece a la ciudadanía. Siento que organizamos algo que tiene vida propia y se expande como una gran cadena de cariño, de insistencia, de decir que queremos más arte y más cultura.


—A esa edición del festival asistió un tercio menos de público que los años anteriores, ¿por qué cree que pasó eso?


—Porque hicimos espectáculos más pequeñitos, porque vendimos entradas solo en el último mes, por eso las salas no estuvieron completamente llenas, pero nos equivocamos nosotros, no la gente. Tendríamos que haber insistido, nomás, en hacer toda la programación grande. Igual la cumplimos, pero tuvimos que cambiar los horarios y hacer todo de día.


—Durante el festival realizaron cabildos para hablar sobre el rol cultural ante un eventual proceso constituyente. ¿Qué participación cree que debería tener la cultura?


—Se abre una nueva manera de ver Chile y ahí tenemos la esperanza de que estas discusiones no las volvamos a dar, porque queremos poner las artes y la cultura como un derecho en la Constitución. Un país que invierta en lo que creemos que debe invertir, y no en lo que se hizo en una época oscura.


—¿Cómo le gustaría participar?


—Hay que trabajar para que haya personas vinculadas a las artes y la cultura en la Convención Constituyente, que sean parte. Tiene que estar redactada también con esas cabezas. Nosotros hemos participado en dos instancias importantísimas: en el grupo Paz de la Chile, que es un pacto por un acuerdo social, donde estuve en la mesa de arte y cultura, y en Tenemos que hablar de Chile. En ambos hemos estado impulsando la cultura como un derecho.


—¿Ha pensado ir como constituyente?


—No, yo soy más activista, creo que pelearía mucho, pero hay que seguir peleando para ganar esos espacios. Creo que es un momento demasiado hermoso el que se viene.

Raphael celebra 60 años de carrera invitando a Mon Laferte a su disco de duetos

 El Mercurio


El cantante español presenta “Raphael 6.0”, que lo tendrá festejando su aniversario con un show en vivo para lanzar un álbum con Natalia Lafourcade y Luis Fonsi, también entre sus convocados a la grabación.

José Vásquez


Un breve video, el suspenso y a las redes sociales. Raphael (77) se adapta a los tiempos y desde ahí ironizó con una información que adelantaba sería “un escándalo” y en la que solemne anunciaba que “tras muchos años de intensa y grandiosa carrera, he tomado la decisión de…”, alcanzaba a decir antes de que se interrumpiera la grabación por unos supuestos temas técnicos.


La sátira le resulta bien al cantante, quien hace cinco años brillara en la comedia negra de Álex de la Iglesia “Mi gran noche”, interpretando a un maquiavélico artista, y que ahora tomaba algo de esa actuación para por lo menos inquietar por algunas horas a sus seguidores, que pudieron pensar en la opción del retiro. Pero era todo lo contrario.


En un nuevo video, la voz de “Yo soy aquel” cambió el tono para anunciar que iba a “celebrar por todo lo alto”, señaló, “mi 60 aniversario sobre los escenarios”. Ahí, Raphael volvió a ironizar proyectando “una nueva versión de mí mismo”, dijo, la “6.0” ––como tituló su nuevo trabajo––, en un plan de festejos que comienza con un disco junto a una selección de estrellas hispanohablantes y un concierto, para presentarlo en la principal sala de espectáculos madrileña, el WiZink Center, el próximo 19 de diciembre.


El álbum, que se lanzará el 27 de noviembre, está compuesto por 13 temas, 12 de ellos duetos, junto a nombres como Omara Portuondo, Natalia Lafourcade, Gloria Trevi, Pablo Alborán, Alejandro Fernández, Luis Fonsi, Luciano Pereyra, Vanesa Martín y la chilena Mon Laferte, entre otros. Un trabajo que contiene principalmente covers de éxitos como “Vivir así es morir de amor”, que aparece como un homenaje póstumo al fallecido Camilo Sesto, y dos temas inéditos autoría de Natalia Lafourcade (“Agradecer la marcha”) y Pablo López (“Treinta y seis”).


Además, el disco cierra con un Raphael en solitario entregando su propia versión de “Resistiré”, el tema del Dúo Dinámico que volvió a la primera plana como un himno de esperanza durante la pandemia.


La canción en la que aparece Mon Laferte es “Frente a frente”, un éxito que se hizo popular a comienzos de los 80 en la voz de Jeanette y que fue compuesto por Ana Magdalena y Manuel Alejandro, el socio habitual en la carrera musical del ídolo español.


Los piropos previamente habían sido mutuos entre la chilena y la voz de “Qué sabe nadie”. En 2018, cuando la viñamarina lanzó su sencillo “Antes de ti”, le señaló a “El Mercurio” que este había sido inspirado en “la canción popular, donde para mí están presentes Juan Gabriel y Raphael”. El saludo de vuelta vino en marzo de este año a través de las redes sociales, cuando “Er niño” comentó en Instagram una foto de Lafourcade y Laferte, marchando por el Día Internacional de la Mujer, donde escribió: “Maravillosas las dos!!!!!!! Mil besos”.


El intérprete español tiene acordado en 2021 su regreso al país para cumplir con su postergada cita doble que iba a presentar en septiembre pasado, pero que fue reagendada por el covid-19. Las nuevas fechas para sus conciertos son el 28 de mayo, en el Gran Arena Monticello, y al día siguiente, en el Movistar Arena.


El primer sencillo de lo nuevo del artista ya está disponible en las plataformas de streaming. “Me olvidé de vivir”, grabada por el francés Johnny Hallyday y popularizada también por Julio Iglesias y que ahora llega en una nueva versión junto a su compatriota Manuel Carrasco.

Saludo musical por el cumpleaños de Charly García

 El Mercurio


Un grupo de artistas grabó y subió a las redes sociales un video con motivo de celebrarse ayer los 69 años del rockero argentino. Todos le enviaron sus saludos e interpretaron trozos de sus más conocidas canciones. Participaron Fito Páez, Carlos Vives, Pedro Aznar, David Lebón, Miranda!, Nahuel Pennisi, Soledad Pastorutti, Kevin Johansen, Lali Espósito, Emmanuel Horvilleur, Leiva y Benjamín Amadeo.

viernes, octubre 23, 2020

Paul McCartney anuncia nuevo álbum y completa una trilogía

 EL Mercurio


El músico británico dio a conocer a través de sus redes sociales que el próximo 11 de diciembre lanzará un nuevo disco que llevará por título “McCartney III”, que registró durante la cuarentena y que viene a completar una serie homónima que se inició en 1970 y que tuvo su segundo capítulo justo una década más tarde. El nuevo LP tendrá una edición especial en vinilo.



Formidables tardes musicales de Murakami con Seiji Ozawa

 El Mercurio


El novelista y el director de orquesta, dos japoneses célebres en Occidente, se reunieron sistemáticamente para escuchar discos y charlar. Aquellas jornadas de conversación están en el libro “Música, sólo música”.

IÑIGO DÍAZ


En 1962, Glenn Gould interpretó el “Concierto para piano y orquesta N° 1”, de Brahms, con la Filarmónica de Nueva York. Minutos antes ingresó su director, Leonard Bernstein: “Están a punto de escuchar una interpretación, digámoslo así, poco ortodoxa, muy distinta de cualquier otra que yo haya podido escuchar, o incluso soñar (…) No puedo decir que esté totalmente de acuerdo con el señor Gould, y eso pone en evidencia una importante cuestión, ¿qué pinto yo aquí dirigiéndolo?”.


Un testigo de ese tenso momento fue Seiji Ozawa, importante director de orquesta japonés, titular de la Sinfónica de Boston durante tres décadas. Tenía entonces 26 años y se encontraba allí en calidad de director asistente de Bernstein. Ese recuerdo nítido provocó la idea de Haruki Murakami, recurrente candidato al Nobel de Literatura, de rescatar no solo una memoria, sino las reflexiones de ambos acerca de la música, a través de una serie de conversaciones, ahora disponibles en “Música, sólo música” (Tusquets, $19.900), ya disponible en librerías.


En las seis sesiones que sostuvo con Ozawa, Marakami se presenta ante él nada más que como un aficionado. Pero en el transcurso de esas tardes de 2010 y 2011 se revela que si bien no cuenta con conocimientos teóricos sobre música, no se trata en absoluto de un amateur, sino de un auditor sumamente avanzado. Y Ozawa lo detecta muy pronto: sabe que la música le pertenece más a quien escucha que a quien la crea.


Y en las novelas de Murakami queda bien a la vista que esa música tiene el estatus de un personaje más dentro de las historias: desde la primera escena que se describe en “Tokio blues”, con el fulminante recuerdo que asalta al protagonista al escuchar la canción “Norwegian wood”, hasta la presencia estable del jazz. Ello nos recuerda que Murakami regentó un club de jazz cerca de la estación de Sendagaya y fue curador de conciertos.


Entonces, con estaturas igualadas, Murakami y Ozawa hablan de ese concierto de Brahms que puso en tensión a todo el Carnegie Hall con las palabras de Bernstein y la interpretación inaudita de Gould. Reflexionan también sobre el “Concierto para piano y orquesta N° 3” de Beethoven, con los mismos protagonistas y luego lo contrastan con otra grabación del canadiense bajo la dirección de Karajan, que fue el maestro de Ozawa.


Hablan sobre ópera, de “La consagración de la primavera” y de las grabaciones de la “Sinfonía fantástica”, de Berlioz, que Ozawa dirigió con distintas orquestas. Dedican una reunión completa en Tokio a Mahler, pero también comentan cosas más mundanas: las expediciones secretas de Ozawa a los clubes de blues de Chicago, el concierto de los Beatles que no pudo escuchar debido a los chillidos, su gusto por la canción japonesa enka y la balada melódica, además del fastidio que le provocan las tiendas de discos y los coleccionistas. Por supuesto, advierte Ozawa, no es el caso de Murakami, dueño de 10 mil LP.


Murakami tiene algo que decir también: instruye al director en el valor de la música para un escritor de novelas como él. “Nadie me ha enseñado a escribir. He aprendido a hacerlo gracias a la música y por eso lo más importante para mí es el ritmo (...). Soy un gran aficionado al jazz, y por eso determino primero el ritmo. Después añado acordes y comienzo con la improvisación tomándome toda la libertad de la que soy capaz”, dice Murakami.


Ozawa saca sus propias conclusiones: “Tengo muchos amigos a los que les gusta la música, pero el caso de Haruki Murakami supera los límites. Sabe cosas que yo ni siquiera imaginaba”.

jueves, octubre 22, 2020

La muerte golpea a Bruce Springsteen y lo devuelve al rock

 El Mercurio


“El jefe” estrena mañana “Letter To You”.

José Vásquez


Bruce Springsteen (71) se ha mostrado vulnerable en un ejercicio que le ha resultado liberador. “El jefe” ya enfrentó sus demonios hace cuatro años, cuando habló honestamente de su depresión, una historia de vida que relató en su autobiografía “Born To Run”, con una sinceridad sanadora que ahora extiende para hablar de las motivaciones de su nuevo disco, “Letter To You”, que lanza mañana junto con un documental de su grabación en Apple TV.


La muerte, en 2018, de George Theiss fue un golpe duro para el músico. Amigo de juventud, Theiss era el último compañero vivo que le quedaba de The Castiles, su primera banda y que lo enfrentó a un doloroso baño de realidad. Springsteen sintió la soledad. “No puedes hablar de ello sin pensar en tu propia muerte”, señaló a la revista Rolling Stone.


El ídolo estadounidense dijo en esa publicación que llevaba “seis o siete años” en que no componía nada original que creyera pudiera grabar junto a la E Street Band, hasta 2019, cuando tomó una guitarra que le regaló un fan, tras una función en su residencia en Broadway y no paró de hacer música.


“Fue un sentimiento muy extraño y potente lo de volver a mis recuerdos de juventud y a todas esas personas que habían significado tanto en mi vida y que ya no estaban. Escribí una canción llamada ‘Last Man Standing' y, después, en muy pocos días tenía todas las canciones hechas con esa guitarra que me regaló un chico que creo era italiano”, contó, y agregó al listado tres temas inéditos que rescató desde la década del 70.


El resultado fue un disco que se grabó en cinco días, prácticamente en vivo junto a su vieja pandilla, que se conectó a las nuevas composiciones sin demos previos y apenas habiendo escuchado unas maquetas registradas por Springsteen en su celular para un álbum que llega precedido de buenas críticas.


“Springsteen sigue siendo el estándar de oro en el rock and roll, un cantautor que nunca da menos que todo. ‘Letter…' es otra carta de primera clase de ‘el jefe'”, publicó The Telegraph; “El sentimentalismo que palpita a través de ‘Letter…' se siente más auténtico y personal que todas las historias de ficción que soñó en sus primeros trabajos”, reseñó Rolling Stone, y la revista NME escribió que “es el mejor álbum de Springsteen desde ‘The Rising' de 2002”.

Murió vocalista de The Outfield

 El Mercurio


Tony Lewis, vocalista y bajista de la banda británica, falleció en Londres a los 62 años. El grupo fue muy popular en los años 80 con éxitos como “Your Love” y “All the Love in the World”. No se informaron las causas del deceso y solo se dijo que fue “repentino e inesperado”. La banda estuvo activa hasta 2014, cuando murió de cáncer el guitarrista John Spinks. Lewis sacó en 2018 su álbum solista “Out of the Darkness”.

miércoles, octubre 21, 2020

Murió locutor Patricio Frez

 El Mercurio


En su casa de Quilpué y luego de luchar por más de un año contra un cáncer de hígado, falleció ayer a los 64 años quien fuera la voz en off del matinal de TVN “Buenos días a todos” hasta 2011. Frez se dedicó entonces al trabajo pastoral en una iglesia evangélica, pero siguió ligado a las comunicaciones con “Pato y usted”, en VTR, y en Radio Portales. En abril pasado fue internado por covid-19, pero lo superó. Antes trabajó en las radios Agricultura, Chilena y Cooperativa.

Pelé anticipa los festejos por sus 80 años lanzando una canción

 El Mercurio


El ídolo brasileño estrenó una nueva versión de “Acredita no véio” (“Listen To The Old Man”), donde unió su voz al registro hecho por el dúo mexicano Rodrigo y Gabriela.

José Vásquez


El cruce no fue necesariamente futbolístico, pese a que Pelé hizo historia en México, donde fue campeón en el Mundial de 1970. La inédita grabación que unió al astro brasileño con el destacado dúo azteca Rodrigo y Gabriela tuvo un genuino interés musical, aunque eso corrió inevitablemente en un carril que avanzaba en paralelo con la obvia admiración deportiva.


Los populares guitarristas, sobre todo exitosos en Europa ––donde se han hecho un nombre en vivo como un número habitual de los principales festivales del continente––, fueron convidados para comenzar a animar los festejos que este viernes celebrarán el cumpleaños número 80 del Rey del Fútbol, registrando una nueva versión de “Acredita no véio” (“Listen To The Old Man”), tema que el mismo Pelé compuso y grabó en 2005 para un disco que al año siguiente tituló “Ginga”.


Ahora, la canción lanzada ayer a través de las plataformas digitales, llegó renovada gracias a las cuerdas del dúo mexicano, quienes, sin embargo, por las complicaciones de la pandemia no pudieron coincidir en el estudio con el exfutbolista para un registro que se debió realizar a distancia entre los países de ambos, conectando las ciudades de São Paulo con Ixtapa.


El responsable del nexo para este trabajo fue el promotor mexicano Jorge Berlanga, amigo de Pelé desde el tiempo que se desempeñó como representante futbolístico y quien había invitado a los guitarristas a ser parte de un próximo disco tributo al cantautor Armando Manzanero. Fue una conversación fortuita sobre fútbol surgida durante este proyecto la que terminaría desencadenando esta inesperada colaboración.


El plan inicial de escribir un tema original finalmente derivó en esta nueva versión de “Acredita…” que el exfutbolista había realizado antes junto al arreglador, productor y músico Ruriá Duprat.


“Le cambiamos muchas cosas y sonó bien chido con su voz”, señaló Gabriela en el diario mexicano Reforma, donde además recordó una anécdota de su compañero Rodrigo, quien a los 12 años había conocido a Pelé, cuando fue un seleccionado infantil y fue a jugar fútbol a Los Angeles, en Estados Unidos.


“(Pelé) le tocó la cabeza, como si lo hubiera bendecido”, relató la reciente ganadora del Grammy a Mejor Álbum Instrumental Contemporáneo por su disco “Mettavolution” (2019).


La historia musical del exfutbolista contaba con algunas grabaciones realizadas en los años 60 con la fallecida intérprete Elis Regina, las que incluyó en su disco debut “Ginga”, donde fue el compositor de los temas y donde también tuvo a otro invitado ilustre: Gilberto Gil.

lunes, octubre 19, 2020

Rescate de un patrimonio sonoro por Aula Records: Syntagma Musicum proyecta su discografía a nivel digital

 El Mercurio


El conjunto de música antigua de la Usach lleva a plataformas de escucha siete álbumes y esta semana estrena una fuga de estilo barroco.

Al alero de la Universidad de Santiago como uno de sus elencos estables, Syntagma Musicum es uno de los conjuntos de música antigua más importantes y presentes del circuito. En cuatro décadas de investigación ha realizado la divulgación de música que va desde el Medioevo al Barroco Tardío, y poniendo en valor tanto la literatura europea como la americana.


Actualmente está formado por los músicos Franco Bonino (flauta); su director, Jaime Carter (clavicémbalo y órgano), Paulina Mühle-Wiehoff (chelo), Hernán Muñoz (violín barroco), Rodrigo Díaz (tiorba) y Gonzalo Cuadra (tenor), quienes desde agosto están manteniendo activa su temporada de conciertos, esta vez a sala vacía. Las presentaciones se graban desde el Aula Magna Usach y son emitidas por la plataforma Stgo.TV. Esta semana se realizó el registro del tercer concierto, titulado “Compositoras del Medioevo al Barroco”, con la soprano Denise Torre como protagonista.


En paralelo, el conjunto suma un rescate de su patrimonio sonoro, representado por siete álbumes desde que comenzó a grabar, a comienzos de los años 80. Es una discografía recuperada por Aula Records y sincronizada con las actuales plataformas de escucha en línea. Ya están disponibles “Música francesa, española e inglesa de la Edad Media, el Renacimiento y Colonial Chilena” (1983), que fuera editado en casete y se encontraba descontinuado, junto con “La música en el tiempo” (1991) y “El arte de la variación” (1993).


“A fin de año tendremos toda la obra de Syntagma en línea, y luego analizaremos con los músicos cuáles son los títulos más interesantes de editar también en vinilo”, advierte Andrés Zúñiga, director del sello.


En tanto, ese mismo equipo editorial estudia el material sonoro adicional del grupo, conciertos y ensayos que acumulan cerca de 5 mil minutos de música. Esta semana, además, Aula Records publica un split (álbum compartido), en este caso con una obra en cada cara: “Fuga sobre ‘El derecho de vivir en paz', de Víctor Jara”, escrita por el musicólogo Alejandro Vera e interpretada por el propio Syntagma Musicum con su instrumental del siglo XVIII, y en el anverso un arreglo para “Manifiesto”, del mismo cantautor aludido, por el Coro Madrigalista, otro conjunto perteneciente a la Usach.

Teatro del Lago revela los artistas con los que celebrará sus 10 años

 El Mercurio


Pese al confinamiento de la ciudad de Frutillar , el escenario lacustre conmemorará una década de existencia con espectáculos en línea; entre otros, del trío Time for Three.

Maureen Lennon Zaninovic

En dos días intensos —el 6 y 7 de noviembre de 2010— se inauguró oficialmente el Teatro del Lago de Frutillar y abrió al público su gran sala (Tronador, con capacidad para 1.178 personas). Entre otras figuras convocadas, debutaron en ese espacio la soprano Verónica Villarroel, Valentín Trujillo al piano, el bailarín Luis Ortigoza, Cristián Warnken, quien ofreció un recital poético, y el jazzista Paquito D'Rivera.


En 2020, en un momento bastante distinto, este imponente escenario se apronta para celebrar sus 10 años de vida. “Afortunadamente alcanzamos a grabar antes de que la ciudad de Frutillar retrocediera a cuarentena”, advierte Cecilia Bravo, directora de arte e innovación del Teatro del Lago. Según agrega, este contexto de incertidumbre por el covid-19 los llevó a explorar distintas alternativas de aniversario y, finalmente, se decidieron por una gala virtual.


“Esta pandemia nos ha sacado de nuestra zona de confort. Ha sido una reinvención para todo el equipo”, dice la profesional, y adelanta que el 14 de noviembre, a las 19:00 horas, emitirán de manera gratuita un concierto grabado desde Nueva York —desde el DiMenna Center for Classical Music—, protagonizado por el trío de cuerdas estadounidense Time for Three, compuesto por Nick Kendall (violín), Charles Yang (violín) y Ranaan Meyer (contrabajo).


“Fue todo un desafío grabar en Nueva York. Es algo absolutamente inédito para nosotros. En agosto tomamos contacto con técnicos de esa ciudad y, de esta manera, se registró el recital”, explica Bravo, y añade que decidieron convocar a ese trío, “porque está muy vinculado a nuestra historia. Esta sería la cuarta vez que participan en una actividad organizada por Frutillar. Representan muy bien el corazón del escenario”, dice.


Junto con ello —esta vez desde la sureña ciudad— grabaron distintas presentaciones; entre otras, del Ensamble Teatro del Lago y de otros artistas de la Escuela de las Artes. “El resultado será un concierto que fusionará ambos escenarios en una experiencia que para nosotros promete ser única”.


Cecilia Bravo destaca que, lejos de ser una decepción celebrar en modo online, la tecnología les abre puertas para llegar a audiencias más numerosas.


“El alcance es mucho mayor que si hubiéramos programado una gala de manera presencial con un artista importante, como lo hacemos todos los años. La pandemia nos ha significado cosas muy positivas. Frutillar vivía una situación de aislamiento geográfico y al reinventarnos en lo digital hemos aumentado bastante el público que nos sigue, en especial hemos captado una audiencia internacional y de Santiago que disfruta nuestros contenidos en línea. En nuestras producciones más exitosas hemos contado con más de 12 mil conexiones”, afirma la directora de arte e innovación.


Un homenaje a todos


Cecilia Bravo también señala que, junto con el hito del sábado 14, esperan celebrar durante todo noviembre los 10 años de funcionamiento, partiendo el 7 con la transmisión del concierto inaugural de 2010. “A lo largo del mes queremos rendirles un homenaje virtual a todos los actores que han pasado por este espacio, a los profesores de la Escuela de las Artes, a los músicos que han participado de nuestros programas de perfeccionamiento y al territorio. Será un reconocimiento a todos quienes han hecho posible este gran sueño”, señala.


Sobre los planes a futuro, y dependiendo de las indicaciones del Ministerio de Salud, confían presentar durante el verano una programación híbrida, con propuestas presenciales y digitales. “Vamos a ir anunciando de acuerdo a los avances de la pandemia, para ser realistas y pensando que algunos escenarios en Europa han debido volver a cerrar por los rebrotes”, concluye la profesional.


Más información de la transmisión del concierto aniversario y de otras actividades en Teatrodellago.cl.

domingo, octubre 18, 2020

Entrevista Premio Casa de las Américas: Musicólogo chileno presenta monumental trabajo sobre la música en la Colonia

 El Mercurio


Oxford University Press publica The Sweet Penance of Music. Musical Life in Colonial Santiago de Chile, de Alejandro Vera. La versión en español debería llegar a fin de año vía Ediciones UC y Casa de las Américas de Cuba.

Maureen Lennon Zaninovic


Una década de estudio le significó a Alejandro Vera (1975), reconocido investigador y académico del Instituto de Música de la UC (IMUC), concretar este contundente trabajo sobre la música chilena en la Colonia. “Llegar al libro fue un verdadero parto”, reconoce el musicólogo a través de un contacto telefónico, y agrega que desde los inicios del proyecto decidió soñar en grande y se contactó con una de las editoriales inglesas más prestigiosas: Oxford University Press (ver recuadro).


De esta manera —tanto para su descarga digital como en formato de texto físico— ya se encuentra disponible, bajo el sello británico, The Sweet Penance of Music. Musical Life in Colonial Santiago de Chile (la versión en español y que llevará por título El dulce reato de la música. La vida musical en Santiago de Chile durante el período colonial debería salir a la luz a fin de año bajo Ediciones UC y Casa de las Américas de Cuba).


El volumen, que reconstruye la vida musical de Santiago entre 1541 y 1810, tiene varias particularidades; entre otras, trabaja con documentos y partituras inéditas, y sitúa a la ciudad en el marco amplio del sistema colonial, revelando sus vínculos con Lima (capital del Virreinato). Su investigación también complementa lo ya afirmado en relatos tradicionales, como los de Eugenio Pereira Salas (Los orígenes del arte musical, de 1941) y Samuel Claro Valdés (Historia de la música en Chile,de 1973).


“El equilibrio es importante”, advierte el docente del IMUC, y añade que “no quiero contradecir que en la Colonia éramos más pobres que Lima. ¡Sería irresponsable pensar lo contrario! Lo que sí hay que buscar es una ponderación. En nuestro territorio no hubo una precariedad absoluta, como se dijo en el pasado, porque sí llegaron instrumentos y partituras”. Alejandro Vera continúa con su análisis y afirma que el siglo XIX, para varios investigadores, ha sido un período muy mal mirado. “Se decía que en la Colonia había un letargo cultural y se difundieron una serie de mitos. Por eso hablo de un equilibrio. Demostrar que no es tal la pobreza, pero tampoco podemos pretender que la Catedral de Santiago era como la Catedral de México o la de Puebla. El libro demuestra que si bien hubo pocos recursos, se produjo una vida cultural interesante”.


El musicólogo profundiza en la dependencia política y administrativa con la capital del virreinato y destaca que los navíos que llegaban desde España —ya sea que vinieran por Panamá o por el Cabo de Hornos— siempre recalaban en Lima y luego seguían a Valparaíso. “Los historiadores han demostrado que Lima tuvo para nosotros una gran influencia en términos culturales. En la Catedral de Santiago, en el único archivo de música colonial que conservamos en nuestro país, encontré partituras que fueron enviadas desde Lima: un hallazgo muy claro por la grafía de los copistas o por la concordancia de obras, pero eso no ocurre a la inversa. No hay en el archivo arzobispal de Perú obras que fueron enviadas desde Chile. Muchos instrumentos y partituras nos llegaron vía Lima, una ciudad donde hubo fábricas de clave y guitarras”.


Sobre el nombre en español, “dulce reato”, Alejandro Vera señala que alude a una expresión que utilizó una religiosa del monasterio de las clarisas de La Victoria de Santiago. “Se trata de la arpista Josefa Soto, para quien la música no era solo un medio para tomar el estado religioso, sino también un elemento de goce al que se accedía por inclinación personal. En 1776 pide entrar como monja de velo blanco y ser admitida, según sus propias palabras, ‘con el dulce reato pensional de la música'. Lamentablemente, encontré poco material sobre ella, pero pese a lo poco que hay se nota que fue una mujer de mucho juicio, disciplinada e inteligente”. El experto añade que el reato para la teología cristiana es “el castigo que queda después de que los pecados han sido perdonados, o sea, uno se confiesa, cumple la penitencia, pero hay un pago que queda pendiente. En las palabras de Josefa Soto se aprecia una reacción muy placentera con la música, pero también una carga. Era mucha exigencia para las monjas de la época dedicarse a la actividad musical. Varias perdían rápidamente la voz o sufrían dolores en sus espaldas, en especial las organistas. Esa expresión de reato me sirvió para hablar de una dualidad del período colonial”. Siguiendo esta tesis, Alejandro Vera afirma que la dualidad estuvo presente en la manera de entender la música “como arma de doble filo: la distancia entre el prestigio artístico y social de los músicos, los límites difusos entre la música sacra y laica, e incluso la práctica de la composición”.


Conventos conservatorios


El musicólogo advierte que, durante ese período y hasta el siglo XIX, muchas niñas eran ingresadas por sus padres en los monasterios no para hacerse religiosas, sino para formarse y luego reintegrarse a la sociedad secular; aunque hubo excepciones, como la de Josefa Dolores Peñailillo, quien llegó en 1747 al beaterío de Santa Rosa para aprender música y finalmente decidió continuar y profundizar su vocación religiosa. “El conocimiento musical constituyó un atributo importante para la mujer de la Colonia. Este aspecto es algo que se ha estudiado y que reafirmo en este libro: los conventos cumplían la función de educar. En México, por ejemplo, existió un convento que actuaba como conservatorio, y en Chile, si bien no hubo una formación tan sistemática, a las religiosas se les enseñaba música, a solfear y cantar”, dice Alejandro Vera.


En cuanto a la actividad musical en la Catedral de Santiago, el investigador resalta similitudes con otros templos de América, ya que se interpretaba el canto llano tradicional de las liturgias cristianas. “Había canto monódico acompañado de órgano. Quizás una diferencia con otras catedrales importantes es que la polifonía se practicó menos y, sobre todo en nuestro país, se instauró más tardíamente una capilla musical, en 1721. No era una capilla muy grande y posteriormente se sumaron violines y oboes. Se tocaba en ciertas festividades religiosas, y al principio, el sueldo de sus instrumentistas era más bajo, pero con el aumento del diezmo la paga fue creciendo”, afirma. Y advierte que hubo contrastes entre los monasterios y la Catedral de Santiago: “Mientras en los primeros se ejecutaba el arpa, como es el caso de la monja Josefa Soto, a medida que avanza el siglo XVIII el arpa irá desapareciendo de la catedral y en el templo predominarán los violines. La riqueza tímbrica en ambos espacios es diferente”.


Sobre los villancicos, dice que lo que se conserva es bastante tardío. “Desde 1790 hasta 1850, pero no hay que decepcionarse. Uno puede encontrar un estilo clásico propio de Haydn o de Mozart en esas piezas de origen español. Esa es una particularidad importante”, cierra el musicólogo.


Un hito editorial para Chile


Alejandro Vera explica que el primer paso fue escribirle a uno de los directores de Oxford University Press: el musicólogo mexicano-estadounidense Alejandro Madrid. Le dijo que tenía un PDF de su trabajo en español y le consultó si podía publicarlo, como parte de la colección de música del sello. Eso sí, se sumó un escollo adicional: había que traducir el texto al inglés. “Alejandro Madrid no se demoró en contestar. Me dijo que sí estaba interesado, pero que la editorial no contaba con fondos para traducciones. Ahí tuve que buscar aportes y la UC me ayudó mucho, en especial la dirección de Artes y Cultura que lidera Miryam Singer, Premio Nacional de Artes Musicales 2020. También el IMUC puso fondos y así pudo avanzar el proyecto”, rememora el musicólogo nacional.


Vera añade que, de manera paralela a las gestiones con la editorial británica, presentó en 2018 su trabajo al prestigioso Premio Casa de Las Américas de Cuba y lo ganó. Este reconocimiento significó un impulso definitivo para su investigación, sobre todo tomando en cuenta que —antes de él— solo en dos ocasiones autores chilenos habían obtenido el Premio de Musicología Casa de las Américas: Osvaldo Rodríguez, en 1986, con La nueva canción chilena, y Juan Pablo González y Claudio Rolle, en 2003, con Historia social de la música popular en Chile (1890-1950).


“Todo iba muy bien y la idea era publicar a inicios de año, pero la pandemia obligó a posponer los planes. Finalmente el libro llegó a su etapa final y tengo el honor de ser el primer musicólogo chileno que arriba a Oxford University Press. Es un hito”, concluye con satisfacción el docente del IMUC.

sábado, octubre 17, 2020

Ennio Morricone tendrá un disco póstumo

 El Mercurio


El próximo 6 de noviembre se lanzará el álbum “Morricone segreto”, que incluirá piezas del compositor italiano fallecido el pasado 6 de julio, creadas entre las décadas de los años 60 y 80, incluyendo siete piezas inéditas. La colección incluye temas poco conocidos del artista, compuestos para el cine, y donde incluso experimenta con la electrónica.



Sergio “Pirincho” Cárcamo se somete a una operación para evitar la ceguera total

La emblemática voz de radio Futuro tuvo ayer una nueva intervención para recuperar la vista del ojo izquierdo, el único por el que puede ver.

Patricia Cerda F.


Sergio “Pirincho” Cárcamo (74), locutor, comentarista insigne de rock y una de las voces radiales más legendarias del país, confesaba estar nervioso. Ayer, a las 09:30 horas, se sometió por sexta vez a una cirugía que tenía por objetivo mejorar la poca visibilidad que aún le queda en su ojo izquierdo; el derecho lo perdió producto de un glaucoma galopante. “Estoy nervioso, fueron dos días de exámenes. Entiendo que lo que van a hacer es quitarle la presión al ojo y eso podría mejorar la visión”, decía horas antes la voz de Radio Futuro.


Estaba expectante, pero “no demasiado esperanzado”. Ya son más de cinco años en los que ha visitado oftalmólogos que, a su vez, han llevado su caso a congresos internacionales y aún no existe un diagnóstico definitivo. “Tengo todo bueno: nervio óptico, retina, cristalinos. Las otras intervenciones fueron transplantes de córnea, porque empecé a ver nublado y se me fue opacando la córnea… pero seguimos en lo mismo”, comenta.


A “Pirincho” lo que lo motiva es seguir trabajando. Lleva más de dos décadas en radio Futuro, donde conduce de lunes a viernes, de 13:00 a 15:00 horas, el programa “Con la ayuda de mis amigos”. En pandemia lo hace desde la casa de su hijo Camilo, donde está viviendo, porque este lo apoya en el trabajo: “Me abre y me cierra el micrófono, me lee los textos que tengo que memorizar, porque no puedo leerlos, y también me cuenta de los wasaps”, señala.


Su médico tratante le había regalado una lupa oftalmológica de gran aumento, “pero ni con lentes poto de botella ni un telescopio ya puedo ver”, dice el locutor con su humor habitual. Y cuenta que en el wasap tiene a su familia y amigos clasificados por distintos sonidos para saber quién le está escribiendo. “El pobre de mi hijo tiene que contestarlos todos, yo no puedo y me encantaría mejorar eso”, expresa.


Agrega que no ha pensado dejar la radio e incluso se planificó para grabar el programa del día con anticipación. “No, no soy para estar reposando. Mi trabajo me entretiene y me mantiene activo”, afirma. De todas formas, ayer, tras la operación, debió descansar en su casa.


“Me gusta dormir, sueño en colores”


Lo que sí reconoce el locutor es que por su problema a la vista y la pandemia ha comenzado a pensar y a recordar mucho más. De hecho, explica que en materia musical volvió a su infancia. “En mi casa se escuchaba mucha música clásica y es lo que he estado haciendo. Escucho a Beethoven y a Bach, algo que me relaje para pensar o descansar. Me gusta dormir, porque sueño en colores y veo todo muy nítido”, añade.


¿Le cambió mucho la vida con la pandemia? “Va a sonar raro, pero yo he perdido a muchos amigos de infancia y juventud, y además, ahora estoy en Santiago y soy de Viña, así que de repente descubrí que estaba bastante solo y me había vuelto cada vez más ermitaño. Lo que quiero decir es que lo principal que nos entregó la pandemia fue el confinamiento y yo estaba confinado hace mucho tiempo ya”.

viernes, octubre 16, 2020

Gepe: “Han sido los dos años más inolvidables de mi vida”

 El Mercurio


Tras dos décadas de carrera independiente, el cantante nacional firmó con Sony Music y acaba de lanzar su octavo disco, “Ulyse”, que incluye colaboraciones con Vicentico, Princesa Alba y Natalia Lafourcade. En él vuelve al pop que había dejado de lado en su álbum anterior, “Folclor imaginario”, aunque también incursiona en el bolero y la salsa urbana. Aquí habla sobre cómo ha vivido estos meses de encierro y de virtualidad; sobre su reciente matrimonio y las certezas que ha adquirido en la vida; y teoriza en torno a cómo será el regreso a los escenarios. “Probablemente todos lloremos”, dice.

 Por Michelle Martínez Collipal


El sonido de una notificación en su celular lo interrumpe.


—¿Ese fui yo? —pregunta.


Luego continúa hablando hasta que un segundo sonido lo interrumpe otra vez.


Entre risas, vuelve a preguntar:


—¿Qué onda? Todo suena.


Gepe, reconocido cantautor, diseñador y multiinstrumentista chileno de 39 años, autor de éxitos como “Hablar de ti” o “Fruta y té” y ganador varias veces de los premios Pulsar y Altazor, acaba de lanzar a través de Spotify su nuevo disco, “Ulyse”. Se trata del octavo álbum de su carrera, pero el primero en el que —debido a la pandemia— el proceso de promoción ha tenido que ser online. Y aunque compartió sus últimos singles a través de redes sociales, dice que aún no se acostumbra a esta nueva virtualidad.


—Ahora, por ejemplo, yo debería estar en México yendo a las radios a tocar, o deberíamos estar haciendo esta entrevista en un café —dice. —No sé si seré muy vieja escuela o qué, pero me parece que la cosa presencial es mucho más potente.


Este nuevo trabajo también consideraba un concierto en vivo para su lanzamiento oficial, que estaba fijado para fines de este año.


—A todo el mundo se le dieron vuelta los planes. Nosotros íbamos a tocar, probablemente, en un escenario importante de Santiago, pero claro, todo se fue al tacho por un rato —dice.


Esa mañana, después de esta entrevista por Zoom, Gepe iba a seguir promocionando a través del streaming su nuevo trabajo, uno que venía anunciando desde el año pasado, cuando dio un salto en su carrera al firmar con el sello multinacional Sony Music Chile.


—Nunca había trabajado con una multinacional, habían sido más de 15 años trabajando de forma independiente con Quemasucabeza, que es un sello gigante para mí, que ha crecido muchísimo, pero también quería probar qué onda con todo este otro rollo —explica. —Las decisiones que tomo, en ese sentido y en muchos otros, tienen que ver con probar.


Un diálogo horizontal


“Ulyse”, álbum de once canciones en el que trabajó con el productor argentino “Cachorro” López, ganador del Grammy Latino, y en una segunda etapa con el destacado productor chileno Cristián Heyne, en los Estudios Triana de Santiago, incluye elogiadas colaboraciones con la cantante mexicana Natalia Lafourcade, en el bolero “Timidez”; con la chilena Princesa Alba, en “tupenaesmipena”, y con Vicentico, en “Confía”.


—Lo de Vicentico fue algo fortuito. Estábamos grabando junto a “Cachorro” López el año pasado, en Buenos Aires, y esta canción me sonaba como a “Padre Nuestro”, de Los Fabulosos Cadillacs, y como Cachorro conoce a Vicentico y han trabajado muchas veces juntos, le pregunté si de pronto le escribía para preguntarle si le tincaba aparecer en la canción. Y llegó al estudio unos días después. Funcionó bien, a mi juicio. Yo creo que esa fue la única colaboración que hice presencial: los dos en el mismo estudio, y yo metiendo la cuchara de vez en cuando, sugiriendo cosas. Se dio así y fue muy lindo conocerlo, porque creo que es un gran personaje, una leyenda latinoamericana de la música —cuenta.


Canciones del disco como “Confía” y “tupenaesmipena” interpelan al público, pero también hay letras más lúdicas como las de “Calle Cima” y “Kamikazi”, una especie de salsa urbana.


—Me he fijado en los mensajes que me llegan, y en este disco todo el mundo tiene sus canciones favoritas, muy distintas las unas de las otras. No hay una sola favorita como me pasó con “Hablar de ti”, cuando lancé “Ciencia Exacta”. No sé si eso es bueno o malo, pero creo que tiene que ver con que este disco es una conversación con la gente, hay personas que enganchan con cierta conversación o ciertos temas, y se los apropian.


Daniel Riveros (el nombre real de Gepe), dice que Ulyse —en clara referencia al protagonista de “La Odisea” y también a la novela “Ulises”, del escritor James Joyce— es un personaje que nació en su cabeza cuando escuchó grabadas todas las canciones que serían parte de este nuevo trabajo, y que intentó ilustrar el rostro de esa persona en la colorida portada del disco.


—Había una especie de personaje que no era yo, pero que partía desde mí —dice. —Lo veo como alguien que se sienta en la cuneta contigo, en la orilla del camino, a hablar de una manera horizontal. No es alguien que solo te aconseja porque tiene una autoridad moral o emocional; hay un diálogo horizontal con el público, en este caso. Todas estas canciones las escribí con un afán de conversación.


El disco marca su regreso al pop y a los sonidos que han caracterizado su carrera musical desde los discos “Hungría” (2007) y “Audiovisión” (2010) hasta “Estilo Libre” (2015) y “Ciencia exacta” (2017), luego de la pausa que significó el álbum “Folclor imaginario”, de 2018, en el que repasaba el repertorio de la folclorista nacional Margot Loyola, y reversionaba varias de sus canciones junto a los músicos Miguel Molina, Claudio Constanzo y Claudia Mena.


—Lo que hice ahí fue un paréntesis; no menos importante de lo que ya venía escribiendo, pero sí un paréntesis. Dije: hablemos de Margot Loyola, pero que no sea un comentario solamente mío, sino que hablemos a través de este grupo de personas, que a mí me parecían tan interesantes como Margot Loyola, que tienen que ver con ese nicho de folclore urbano que descubrí en 2017. Me quise meter ahí, investigar y mostrárselo al público que no tenía tanto conocimiento de eso. Fue algo súper musical: “Yo que amo la música y soy melómano antes que artista, quiero mostrarles esto que descubrí”. Básicamente eso fue. No tiene por qué haber una continuidad en eso. Probablemente en un futuro no tan lejano voy a hacer un “Folclor imaginario 2”, respecto de otro artista, pero no he pensado nada todavía —explica Gepe.


El mismo año de ese disco, en 2018, fue contactado por Sony Music para ser parte de su lista de artistas, la que hoy incluye a músicos internacionales como Ricky Martin y Rosalía, además de exponentes nacionales como Javiera Mena y Paloma Mami.


—Desde el primer momento ellos tomaron en cuenta que yo llevaba mucho tiempo trabajando, y que tenía cierta editorial —dice y cuenta que, antes de firmar, sostuvo conversaciones durante un año con el sello. —Más allá de que yo necesite tanta libertad, me interesaba poder seguir siendo el mismo, sin que nadie imponga nada.


Su incorporación al sello también le ha permitido tener relación con Sony Music México, con ellos también ha estado trabajando durante estos meses de manera online.


—La verdad no ha sido tan difícil pasar a través de esta situación presentando un disco, perfectamente podríamos no haberlo hecho, pero lo quisimos hacer, y ha sido bacán.


UNA EXPLOSIÓN DE EMOCIÓN


A fines de septiembre, Gepe celebró sus 39 años a través de las redes sociales, y meses antes anunció su matrimonio con una foto en Instagram, en la que aparece vestido de terno junto a su pareja, María Cecilia Huerta.


—Creo que estos dos últimos años han sido complejos para todos, han pasado un montón de cosas: buenas, malas, intensas. Para mí han sido los dos años más inolvidables de mi vida, y los mejores en términos de aprendizajes, de la situación que nos acontece a todos, del casorio, de haber conocido a una persona tan bacán, con la que se ha generado una sinergia muy linda —dice. —Siempre sigue habiendo ese vértigo por lo nuevo, por el qué va a pasar ahora, qué canción voy a sacar, si le va a gustar a la gente o no; ese tipo de cosas se han mantenido, por eso puedo decir que estos últimos dos años han sido los mejores para mí. No estoy hablando en términos superficiales, porque podría sonar súper contradictorio, sino en términos de aprendizaje. Lo han sido, sin duda.


Dice que el paso del tiempo le ha ayudado a disfrutar más su trabajo. Y que cuando partió en 2000 con Taller Dejao —su primer proyecto musical junto al bajista Javier Cruz— “había mucha incertidumbre”.


—Me preguntaba harto qué hay que hacer, a dónde ir, quién soy, ese tipo de cosas que ahora ya están un poco más firmes. Hoy tienen una raíz mucho más profunda, lo que me permite disfrutar mucho más lo que hago, tanto en lo personal como lo profesional —dice.


Durante la pandemia, Gepe fue el único artista chileno que participó en “Codo a codo”, una campaña impulsada por Mercado Libre, que incluyó un ciclo de conciertos íntimos para homenajear a los trabajadores de la “primera línea” contra el coronavirus, alrededor del mundo. También creó una alianza con el artista digital Esteban Bustos, quien dirigió el experimental videoclip que acompaña a “Confía”, su colaboración con Vicentico.


Hoy tiene confirmada su participación en el festival Liberadxs, una instancia fijada para 2021, que ha sido presentada como “el primer festival del mundo pospandemia”, y que se realizará 30 días después de que se levanten todas las restricciones sanitarias.


—Hay una energía que se está acumulando, tanto en los artistas como en el público. No me puedo ni imaginar ese primer concierto porque va a ser un reventón. Me lo imagino como una explosión de emoción, probablemente todos lloremos.

Con fondos del Ministerio de las Culturas: La ópera nacional se reinventa en línea

 La productora Unreal Stage, con régie de Felipe Molina, presentará gratis este sábado “La serva padrona”, de Pergolesi. El ciclo también incluye “El teléfono” y cierra con “Il maestro di cappella”.

Maureen Lennon Zaninovic


Bajo el nombre “Trilogía de óperas cotidianas en cuarentena”, este sábado —a las 20:00 horas— la productora Unreal Stage transmitirá en línea y gratis (Playstage.cl) el primero de tres montajes virtuales: “La serva padrona”, de Pergolesi.


El régisseur Felipe Molina comenta que el proyecto surgió gracias al apoyo de los fondos de emergencia del Ministerio de las Culturas y que el objetivo es “darles un espacio a los cantantes nacionales y acercar la ópera a un público amplio: demostrar que no hay que vestir de etiqueta para disfrutarla. Antes de cada obra habrá una pequeña introducción a cargo de Juan Antonio Muñoz, crítico de ‘El Mercurio', para hacer más cercana y atractiva la experiencia”, dice.


Familia en cuarentena


Las emisiones corresponden a funciones grabadas, con todas las medidas sanitarias y resguardos, desde las casas de los cantantes. “En el caso de ‘La serva padrona', los protagonistas Jenny Muñoz y Cristián Moya son un matrimonio en la vida real. La acción transcurre desde su hogar”, advierte Molina, quien además ha participado como director de escena en varios montajes, como “Don Pasquale”, de Donizetti (Arena de Puerto Montt), y “Don Giovanni”, de Mozart (Sala Arrau del Municipal de Santiago). “Uno de mis sellos es que el público se sienta reflejado en la ópera y en el caso de la producción de Pergolesi —que cuenta con dirección artística de Patricio Saxton— quise mostrar la vida de una familia en cuarentena, con la problemática de la formación de los hijos y de los adultos mayores. El personaje Uberto, por ejemplo, usa mascarilla, quiere salir de su casa, pero no lo dejan porque es mayor de 65 años”, explica el régisseur.


La soprano Jenny Muñoz señala que fue “todo un aprendizaje. Grabamos y repetimos varias escenas con una tableta. Participaron nuestras dos hijas y el perro. Fue un proyecto bien familiar”.


El 7 de noviembre será el turno de “El teléfono”, de Gian Carlo Menotti (cantarán Patricia Cifuentes y Javier Weibel). “Aprovechamos esta obra para abordar la problemática de la comunicación en pandemia, el uso de los celulares y los mensajes de texto. Para hacer más atractiva la puesta en escena, tendrá una intervención especial Karol Blum, una popular influencer y tiktoker”, adelanta Molina.


La trilogía finaliza el 12 de diciembre con ‘Il maestro di cappella”, de Cimarosa, con el barítono Arturo Jiménez. “En el caso de esta última producción, el protagonista es un profesor que hace clases por Zoom. Pelea con el oboe y el trombón, el violín desaparece, el cello se le queda dormido y se cae internet. La educación y los alumnos han estado muy desafiados en pandemia y esta obra es un fiel reflejo de lo que nos está pasando”, cierra el régisseur.


Todas las óperas (con subtítulos, salvo “El teléfono”, que se presentará en una adaptación al español) se repetirán gratis durante dos semanas, a las 20:00 y 12:00 horas.

jueves, octubre 15, 2020

Stevie Wonder rompe silencio musical de 15 años

 El Mercurio


Tras ser sometido a un transplante de riñón en diciembre pasado, el cantante de 70 años publicó esta semana sus dos primeras canciones en 15 años. Se trata de “Where is Our Love Song” y “Can't Put It in the Hands of Fate”. La recaudación de estos temas, que son parte de su nuevo álbum, irá en apoyo de Feeding America, una red de más de 200 bancos de alimentos. “Me siento genial, mi voz se siente muy bien. Me siento como si tuviera 40 años”, dijo Wonder.

miércoles, octubre 14, 2020

Denisse Malebrán: “Parir este disco fue sumamente difícil, pero el resultado me dejó en paz”

 El Mercurio


Su nuevo álbum, “Antípoda”, está cruzado en su gestación por una enfermedad autoinmune y el relato de su dura historia familiar.

JOSÉ VÁSQUEZ


La columna vertebral de “Antípoda”, el nuevo disco solista de Denisse Malebrán, es el dolor. Hace dos años, la cantante comenzó a sentir fuertes molestias en sus pies y en sus manos a los que no le dio demasiada importancia. “Me negaba a estar enferma”, cuenta la intérprete, quien aún busca un diagnóstico definitivo.


La voz de Saiko hoy sabe que padece una enfermedad autoinmune, una artritis reumatoide “que piensan que puede ser lupus”, señala, una noticia que está lejos de ser positiva, pero que en este camino de incertidumbre ya aceptó y hasta tradujo todo este proceso en una canción que tituló “Sin cuerpo” y que es una de las del álbum que lanza este 16 de octubre.


“Fue loco, porque al escribirla me empecé a sentir mejor. Entendí que si hay días en que me cuesta hacer cosas, me va a costar no más. ¿Qué tanto? No soy invencible. Al principio uno lo niega o lo trata de ocultar, ahora me da lo mismo, hay que normalizarlo”, dice Malebrán, quien no dramatiza con lo que le sucede. “Aprendí que a las enfermedades hay que hacerlas parte de tu vida, pero que no se transformen en tu vida”, plantea la intérprete.


“Sin cuerpo” fue el último tema que compuso para el disco que en 2019 estrenó “Hey” como primer sencillo y que hablaba de la depresión que sentía. “La escribí en el momento en que iba de un especialista a otro sin respuestas, mientras sentía una especie de fatiga crónica y cero motivación. La hice para salir de eso y desde la humildad, cuando entendí que necesitaba ayuda. Me siento súper fuerte, pero en esta no me la podía sola”, señala la cantautora que en este impulso decidió desnudar también su dura historia familiar en un recorrido que finalizó terapéutico.


“Parir este disco fue sumamente difícil, una cocción extra lenta, pero con un resultado que al final me dejó en paz y conforme con mi trabajo”, sostiene la voz de “A veces tú” que abre su intimidad de historias personales cantándole a su abuela en “Luisa”, quien abandonó a su hija al nacer; al tío de su mamá en “Elías”, que se hizo cargo de su madre; o en “Tarde”, que habla del quiebre con su padre.


“Toqué temáticas duras, como la de romper con tu familia o el tener que darle un espacio en tu vida a alguien al que te negaron, porque de chica me dijeron que no tenía abuela, aunque sí la tenía. Otra cosa es que ella no hubiera asumido su rol de madre… Mi mamá nunca se lo perdonó, hoy las dos están fallecidas y quizás puedan ahora descansar un poco mejor”, expresa la cantante, quien envolvió todas estas historias dolorosas en un pop de sintetizadores que hicieron el trance menos pesado.


“A lo mejor tiene una explicación freudiana, porque cuando me fui de Saiko, como hija adolescente que quiere parecerse lo menos posible a sus papás, busqué otros sonidos, me rebelé y en esa búsqueda me di cuenta de que mi sonido natural y con el que me siento más cómoda es la electrónica, la mixtura de lo orgánico con la máquina, entonces lo lógico era que volviera a esto, pero lo hice inconsciente”, explica sobre una búsqueda que se refleja liberadora a través de su voz, que sale muy alta en el disco.


“Trabajé mucho esa parte con el Seba (Gallardo, productor del disco), porque sentía que no se transmitía el dolor de lo que cantaba. Volvía a grabar y terminaba saliendo incluso más dulce que el registro anterior. Al final me di cuenta de que necesitaba esa dulzura, envolverme en algo más amoroso, porque no estoy contando solo mi vida, faltándole un poco el respeto a mi entorno y en eso tenía que ser muy respetuosa, entonces no podía ser a los gritos”, destaca la cantante que cerró su disco con el tema que le transmitía mayor esperanza.


“Lo quise cerrar así, con ‘Elías', porque representa un rol que hoy está presente en muchas familias compuestas, donde cuántas abuelas son abuela-papá, o tíos-papás teniendo a los padres. En mi caso, Elías, el tío de mi madre, asumió el rol de criar a mi mamá porque ella no tuvo ni padre ni madre.... y, a veces, uno encuentra a su papá en otros lados. ‘Elías' es un ejemplo de cuando el amor surge generoso y no como una obligación”, agrega.

martes, octubre 13, 2020

La olvidada vida de las mujeres en el circo

 El Mercurio


Macarena Simonetti y Ébana Garín son las autoras de esta investigación que se materializó en una página web. “Nos encontramos con verdaderas joyas y oficios que han desaparecido”, afirman.

Maureen Lennon Zaninovic


Gracias a un Fondart —y después de más de un año de trabajo—, la antropóloga Macarena Simonetti y la actriz Ébana Garín pudieron desempolvar apasionantes archivos e historias circenses y así dar forma a la página Mujeresenelcirco.cl.


La idea, señalan las autoras, era ir más allá de la imagen tradicional de los trajes llamativos, plumas y lentejuelas, y ahondar en otros relevantes aspectos artísticos y familiares. De esta forma, el sitio incorpora un valioso material que comprende imágenes inéditas de archivo, videos, entrevistas y testimonios de algunas protagonistas de este oficio en su época de gloria, hacia mediados del siglo XX.


Macarena Simonetti, quien dirigió el Área de Artes Circenses del Ministerio de las Culturas, explica que lleva más de dos décadas vinculada a esta disciplina desde variadas aristas y oficios que incluyen el estudio y la gestión. “La primera investigación que hice tuvo que ver con los payasos del circo tradicional: ‘Memorias de tonys', con diferentes historias de quienes formaron parte de la era dorada del circo chileno. Con este trabajo nos dimos cuenta de que si de los tonys no había nada o casi nada de información, de las mujeres literalmente no había nada. El vacío era enorme”, dice. Y agrega que el lanzamiento del sitio estaba programado originalmente para el 17 de marzo, en la Biblioteca Nacional. “La pandemia obligó a suspender todo. La biblioteca ha sido un colaborador tremendo. Gran parte de nuestra labor de recopilación la hicimos allá, revisando numerosos microfilmes, noticias, periódicos y libros”, señala Simonetti.


Ébana Garín complementa que cuando partieron la investigación intentaron separar a las mujeres en facetas diversas, entre otras, destacando su papel como artistas, empresarias, esposas y madres. “Esa fue la tendencia original, pero a medida que fuimos avanzando con el estudio, en la medida que conversamos con varias de ellas en directo, hurgando en sus historias de vida, nos dimos cuenta de que todo estaba entrelazado. En la trapecista o en la equilibrista hay roles muy integrados: al mismo tiempo cosen la carpa de circo, trabajan, ven a los niños y hacen la comida. ¡Son multimujeres!”.


Garín añade que también salieron a la luz oficios que han desaparecido, como las cupleteras. “Tuvimos la suerte de conversar con una de ellas, Minerva Montecinos, quien hasta nos cantó. Maravillosa. Hay otras labores propias del circo tradicional que también salieron a la luz, como colgarse del pelo o el paloteo; y también me tocó hablar con Teresa Pavez, una señora de 90 años que era animadora, con una historia fantástica. Hay varias joyitas”.


“No son angelicales”


Simonetti destaca que la cupletera Minerva fue un hallazgo. “Ella es una hermosura y un reflejo de que antiguamente el circo era un espacio que acogía muchas disciplinas, como las pantomimas, el humor y las cupleteras, que también eran una forma de expresar comicidad. Había hasta boxeo en las carpas. Era un espectáculo que itineraba y con una cantidad de información enorme”. La antropóloga advierte que si bien a todas estas chilenas el oficio circense las apasionó, “para ellas sus tesoros son sus hijos, su familia, el poder estar 24/7 con ellos”.


A Ébana Garín le impactó “el arrojo de la mujer de circo y su libertad. En un momento en que las mujeres recién estaban conquistando su derecho a sufragio, las artistas del circo literalmente volaban. Nos encontramos con mujeres balas y forzudas. No son angelicales. Son mujeres tremendas de la tierra”, cierra la investigadora.