miércoles, octubre 07, 2020

Murió Eddie Van Halen, leyenda del rock y la guitarra



El Mercurio


Considerado uno de los más influyentes músicos del género, falleció ayer a los 65 años de cáncer a la garganta.

Romina Raglianti


“¿Quién es el mejor guitarrista de todos los tiempos, Jimi Hendrix o Eddie Van Halen?”, es una pregunta que han hecho muchos espacios de música especializados, con resultados divididos. Lo cierto es que la memoria de Van Halen, quien falleció ayer a los 65 años, estará siempre asociada por su virtuosismo para ese instrumento y su marca en el rock.


Su único hijo, Wolfgang —producto de su matrimonio con la actriz Valerie Bertinelli—, anunció en Twitter el deceso del músico holandés-americano, tras una “larga y ardua” batalla contra el cáncer de garganta. “Cada momento que he compartido con él sobre y bajo el escenario fue un regalo”, agregó quien hoy es el bajista de la banda Van Halen.


Eddie Van Halen nació en Ámsterdam y se mudó con su familia a California en los años 60. Aprendió a tocar piano, pero la guitarra le pareció más interesante, inspirado por Hendrix y Eric Clapton. “No quería estar sentado en el piano. Quería estar de pie y volverme loco”, explicó en una entrevista.


En 1972, él y su hermano Alex crearon una banda que dos años después pasó a llamarse Van Halen y sumó a David Lee Roth en la voz y Michael Anthony en el bajo. En 1978 lanzaron su primer álbum, “Van Halen”, que llegó a vender 10 millones de copias y en pocos años los elevó dentro de las bandas más influyentes del rock, pese a que en su exitosa carrera solo tuvieron un single como número uno en los rankings, “Jump”, de su sexto disco “1984”.


Eddie Van Halen, en particular, llamó la atención de fans y críticos por su habilidad con la guitarra, la que tocaba con rapidez frenética y con la que popularizó una técnica conocida como el “tapping a dos manos”, en la que se usan ambas manos para maniobrar varias cuerdas. Según la revista Rolling Stone, el sonido, especialmente en su solo instrumental en “Eruption”, de 1977, “cambió para siempre el ADN de la guitarra de rock”.


“Él era un virtuoso de la guitarra, y no era de esos que se tiraban al suelo en el escenario, sino que iba jugando con la voz, armonizando con el vocalista, haciendo los contrapuntos exactos en el momento justo”, señala el locutor Sergio “Pirincho” Cárcamo. “Tenía un sonido muy característico. Todos los guitarristas de hard rock usan distorsiones, pero su sonido era distinto a todos y no abusaba de trucos”, dice.


Junto con el éxito comercial surgieron problemas en la banda, particularmente entre Eddie y Roth, a quien, entre otras cosas, le molestaba que Van Halen colaborara con otros músicos sin consultarle al resto. Entre ellas, destaca el solo de guitarra en “Beat it”, de Michael Jackson. Roth dejó el grupo en 1985 y fue reemplazado por Sammy Hagar. “Se creyó que tras su partida morirían como grupo, pero ahí apareció la fuerza de Van Halen en lo creativo y en lo interpretativo, que estaba en la guitarra de Eddie”, destaca Cárcamo.


En su vida batalló con adicciones al alcohol y la cocaína, pero estaba sobrio desde 2008. Tuvo varios problemas de salud, como osteonecrosis crónica y diverticulitis. En 2000 le diagnosticaron cáncer a la lengua, que él atribuyó a meterse en la boca plectos de metal, y le habían removido un tercio de ese órgano antes de ser declarado sano en 2002. Hace poco reveló que llevaba cinco años batallando con el cáncer de garganta que finalmente le quitó la vida.


“Eddie no solo era un dios de la guitarra, sino que genuinamente un alma hermosa”, expresó Gene Simmons, de Kiss, quien lo convenció de grabar en 1976. Varias otras figuras del rock como Tom Morello, Paul Stanley, Gary Holt y Sammy Hagar lamentaron su deceso.

No hay comentarios.: