El Mercurio
En el encuentro , que se realizó en el Teatro Real de Madrid, en el marco de la celebración de su bicentenario, el coliseo anfitrión anunció el lanzamiento, en septiembre próximo, de una suerte de Netflix para la lírica.
Por Juan Antonio Muñoz H. Enviado especial
Es una realidad que cuando el teatro de ópera de una ciudad resplandece, lo hace la ciudad entera. Es imposible, en efecto, encontrar una urbe orgullosa de su oferta artística que no tenga un coliseo lírico activo y pujante.
Así lo ha entendido nuestro mundo y por eso en estos días se realiza, en el Teatro Real de Madrid, el primer encuentro mundial de casas de ópera, cuyos objetivos parten por desarrollar plataformas de conexión entre los teatros para culminar con proyecciones respecto del desarrollo del repertorio, la democratización del género y la multiplicación de las audiencias. "Ya basta con esto de escuchar que la ópera es vieja, cara y, frecuentemente, aburrida. Porque no tiene nada de todo eso, como lo muestra el interés que genera en el público y en los artistas de vanguardia", dice Marc Scorca, presidente de Opera America, sumándose así al impulso que ha dado a este encuentro Nicholas Payne, director de Opera Europa: "Las actuaciones viven en el presente y tenemos que preguntarnos cómo dar lugar a la creatividad en el corazón de la ópera. Tenemos que forjar estrategias para darle vigor".
Confluyen en el World Opera Forum (WOF), las asociaciones Opera Europa, Opera America y Ópera Latinoamérica (OLA), junto con representantes de África, Asia y Oceanía. La mirada está puesta en el futuro, pues otra de las metas es indagar sobre el devenir de la lírica en un planeta globalizado.
Ha sido este un momento muy especial para Ópera Latinoamérica (OLA), que tiene en Madrid una fuerte presencia chilena, encabezada por Andrés Rodríguez, primer vicepresidente de OLA, y que incluye a Alejandra Martí, directora ejecutiva de OLA, Carmen Gloria Larenas, directora artística del Teatro del Lago; Frédéric Chambert, director del Municipal de Santiago, y Andrés Rodríguez Spoerer, director artístico de la Fundación Ibáñez Atkinson, que se acaba de sumar a través de una alianza de colaboración.
OLA tiene ya 11 años de existencia y la integran 25 teatros de Latinoamérica y España. "El ingreso de los teatros españoles fue el 2015", dice Andrés Rodríguez, "y durante este tiempo hemos visto el beneficio que significa trabajar en red. Han sido años de un trabajo a pulso que nos ha permitido generar intercambio de producciones, compra y venta de las mismas". Un nuevo paso en esto del papel que juega Chile se dará en 2020, pues fue acordado que la reunión anual de OLA se realice en el Teatro del Lago de Frutillar.
Es en este marco que el WOF también ha sido la instancia para la primera reunión de OLA con Ópera XXI, asociación que reúne a 24 teatros de España, con el objeto de poder replicar con ellos el intercambio y a la vez interactuar a través de plataformas digitales.
Promover la ópera
Otro de los puntos en discusión ha sido cómo promover la ópera y asentar la idea del streaming y de las transmisiones en directo como una forma complementaria, que no sustituye a la representación en vivo. "En este mundo donde las plataformas digitales parecen arrasar -dijo Andrés Rodríguez-, no podemos olvidar que no son experiencias equivalentes; de manera que, reconociendo lo importante que es sacar la ópera fuera de los teatros, también tenemos que hacer que más gente vaya a ver los espectáculos".
Esto de la renovación de audiencia fue un tema al que llamó con particular énfasis Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real: "Tenemos que reconocer qué es lo que quiere el público, de manera de conquistarlo; no solamente a los que ya aman la ópera, sino también a los jóvenes y aun a los niños". Juan Carlos Matellanes, presidente de ABAO (Bilbao), agregó que "se debe incorporar a nuevos públicos de estratos sociales y de edades diversas", y que Ópera XXI ve la reunión con OLA como una forma de abordar de manera progresiva instancias de formación artística y de programas para jóvenes. "Hay que acercar más al joven a la ópera y para eso hay que terminar con la idea de que el joven que va a la ópera es un joven raro, y también con la soledad que implica para un joven ir a la ópera", determinó.
En tanto, María Victoria Alcaraz, directora general del Teatro Colón en Argentina, propuso que se pidiera a la Unesco declarar la ópera Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los debates han sido de variado tipo. Y en ellos se ha tratado de responder interrogantes como si la ópera corre el riesgo de morir bajo el peso de su herencia y si las nuevas partituras llegarán a tener un lugar en el corazón del público.
Un punto fundamental que ha sido tratado es qué se puede hacer para ayudar a crecer a los artistas latinoamericanos, en el sentido de generar un soporte para conectarlos con fuentes de trabajo. Para eso, en la plataforma Escena Marketplace de OLA, junto con mostrar las producciones disponibles, "está la idea de generar una suerte de Operabase con nuestros cantantes, identificando el repertorio que pueden interpretar", explicó Alejandra Martí.
Siempre en esto de la difusión a todo nivel, el Teatro Real anunció que en septiembre de este año, en su plataforma Palco Digital, "una suerte de Netflix" de ópera, estarán disponibles producciones en 4 K y con sonido digital, con la posibilidad de emisión en streaming y Facebook, de manera de acceder también a colegios y plazas. El usuario, entonces, podrá "comprar tickets" para ver un espectáculo en directo o un título de su actual videoteca.
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