Tres colecciones revelan una antigua música creada en laboratorios de sonido y la nueva escena de compositores.
IÑIGO DÍAZ
Son dos compositores chilenos que estuvieron fuera de órbita de distinta manera. Gustavo Becerra, obligatoriamente alejado de Chile desde 1973, murió en Alemania en 2010; José Vicente Asuar, voluntariamente alejado del mundo, reapareció como una leyenda viva para participar en Ai-Maako de 2006, el festival que celebró los 50 años de la música electroacústica chilena.
"Becerra es a nivel mundial el compositor chileno más importante y reconocido de la segunda mitad del siglo XX, mientras que Asuar es un hombre fundamental en el trabajo de composición electrónica de laboratorio. Influenció a toda la generación de compositores que llegó en los años 2000", señala Alejandro Albornoz, curador de una de las colecciones musicales más valiosas del último tiempo.
Son los recuentos de la creación electroacústica de Becerra y de Asuar, que el sello Pueblo Nuevo presenta en dos colecciones de triple volumen, como parte de su serie de discos "físicos", considerando que se trata de un netlabel (sello de descargas digitales). El proceso sónico se trabajó en el Laboratorio Arcis de Informática Musical (Laim).
En "Obra electroacústica", de Becerra, se escogieron piezas que van desde 1971 ("Lenin" y "Batuque", creados con el sintetizador Synthi AKS), hasta sus ensayos finales, "Concierto para 4 pianos sampleados" (2004) y "Poema para percusiones sampleadas (música cibernética)" (2008), para los que utilizó softwares de computación.
"A Becerra se le conoce como un compositor de música para instrumentos, pero ya desde 1957 se unió a la vanguardia de la electroacústica que nació en Chile primero que en ningún otro lugar de América Latina", agrega.
"Obra electroacústica", de Asuar, compila el período 1959-89 de su creación. Luego abandona la creación electrónica, desaparece del mapa y se comienza a escribir la leyenda en torno a su figura. "Nadie supo de él en mucho tiempo. Ahora está muy agradecido de que se haya registrado su trabajo, pero no ha vuelto a los laboratorios", apunta Albornoz.
Asuar, quien además de compositor es ingeniero civil, creó su propio "computador virtuoso" en los 70, el famoso Comd'Asuar.
"Su obra se describe por una importante definición del timbre y las transformaciones del sonido. Son verdaderos alardes de la técnica electrónica", sugiere Albornoz. Cada álbum por separado cuesta $10.000, y los tres juntos, $25.000, en Concha y Toro 19.
Panorama actual
El tercer volumen, "Panorama electroacústico", parte con Gabriel Brncic e Iván Pequeño, y aborda la actual Comunidad Electroacústica de Chile. Aparecen obras premiadas en el extranjero de Roque Rivas, José Miguel Fernández, Adolfo Kaplán, Felipe Otondo y Federico Schumacher. Este último, director del Laim, apunta: "Hay una gran versatilidad de estéticas y de formatos. Desde que publicamos el disco de los 50 años de la electroacústica se produjo abundante material. Era el momento de exponerlo".
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