domingo, junio 04, 2023

ANDRÉS MAUPOINT La hazaña de un pianista chileno: grabar la integral de Bach


El Mercurio

El académico y compositor Andrés Maupoint, con el apoyo de la Academia Chilena de Bellas Artes, está registrando en la Sala Arrau del Municipal de Santiago la totalidad de la obra para clavecín del creador barroco, interpretada al piano. Un trabajo monumental, que por primera vez realiza un músico chileno, que se caracteriza por proyectar un perfil de artista global, que incorpora el estudio, la docencia, la composición y la interpretación en su quehacer. A este ciclo de Bach, le preceden obras integrales de Liszt y Beethoven ya grabadas.

Maureen Lennon Zaninovic

Su romance con la obra de Johann Sebastian Bach (1685-1750) tuvo sus primeros avances en la Región de Valparaíso. Andrés Maupoint (1968) comenzó a estudiar piano en la Pontificia Universidad Católica de esa ciudad, bajo la guía del maestro Fernando Cortés Villa. Luego —como muchos alumnos de la zona— se trasladó a Santiago para continuar su formación en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. “Como estudiante, uno inevitablemente pasa por el repertorio bachiano. Es parte de la carrera”, rememora este artista instalado en un café del Drugstore de Providencia.

Añade que siempre estuvo en él el interés por la composición y, de manera paralela al piano, formalizó sus estudios con el fallecido músico y académico Cirilo Vila, Premio Nacional de Artes Musicales 2004. Posteriormente, realizó un magíster y doctorado en composición con Dimitri Terzakis en la Hochschule für Musik und Theater “Felix Mendelssohn-Bartholdy”, en Leipzig (Alemania), y también, gracias a programas intercambios, tomó cursos en los conservatorios superiores de Lyon y París (Francia).

El año 2000, mientras estaba estudiando en Alemania, Andrés Maupoint se animó a postular a un concurso de composición, a propósito de los 250 años de la muerte de Bach. Obtuvo el primer lugar en este certamen organizado por la Mitel Deutsche Runfunk (Radio de la Alemania Central) y, como parte de ese estímulo, se estrenó su obra. Fue un acontecimiento trascendental que lo llevó a afianzar aún más su vínculo con el músico barroco, no ya desde la interpretación al piano, sino desde la creación. Recuerda que por esos años se sentía muy motivado por “La Pasión según San Mateo”, y se concentró en dos momentos de esa composición para dar forma a su pieza ganadora “Al Bechi”, que en hebreo significa “no llores”. Como explica este músico, exbecado de la Corporación Amigos del Municipal de Santiago, una de las fuentes de inspiración fue la frase “Elí, ¿lama sabactani?” (“Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”) y la simbología. “La numerología en Bach es muy importante, algunos piensan que son exageraciones, pero no. Yo no quise ser menos, y jugué con los números 6 y 7, los que me dieron gran parte de la estructura y los acordes de mi obra ganadora”, expresa este artista que suma varios primeros premios en importantes concursos nacionales e internacionales de composición.

Miembro de número de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile, en los últimos años las obras de Andrés Maupoint han sido estrenadas en las más relevantes salas nacionales como el Municipal de Santiago, el Teatro de la Universidad de Chile y el Aula Magna Universidad Federico Santa María. En 2015, por ejemplo, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile estrenó su Concierto para piano, creado especialmente para el pianista chileno Alfredo Perl. También ha desplegado una notable presencia en el extranjero, en espacios de primera línea como la Sala Weill del Carnegie Hall, el Teatro Colón de Buenos Aires, la Tonhalle de Düsseldorf y la Sala Rimsky Korsakov del Conservatorio de San Petersburgo, entre otros escenarios. Sus creaciones han sido interpretadas por las más prestigiosas batutas nacionales, como Juan Pablo Izquierdo, Rodolfo Fischer, David del Pino y el propio Alfredo Perl.

En 2010, en uno de los acontecimientos culturales del Bicentenario, participó en la reorquestación de la ópera nacional “Inés de Suárez”, de Giuseppe Guerra, que se presentó, a fines de ese año, en el Teatro Municipal de Las Condes con el apoyo de la Fundación Teatro a Mil.

El musicólogo Luis Merino señala a “Artes y Letras” que un aporte de Andrés Maupoint a la escena chilena es el alto nivel de su completo quehacer profesional como artista, “el que se ha vertebrado de manera integrada y crítica en la interpretación en piano y la dirección de conjuntos, en la composición, en el riguroso estudio analítico e histórico de la música, además de la enseñanza en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile (en composición e interpretación), y como docente invitado en Leipzig, en Alemania”.

Un trabajo colosal

Siguiendo este historial de hitos, este creador decidió ir más allá en su fascinación hacia Bach y está embarcado en un inédito proyecto para nuestro país, con el patrocinio del Instituto de Chile y la colaboración del Teatro Municipal de Santiago. Se trata de la grabación de todas las obras para clavecín de esta figura capital del Barroco, que incluyen desde los pequeños minuetos, las invenciones, preludios y fugas, suites, partitas, toccatas, hasta sus impresionantes “Variaciones Goldberg”.

Para Luis Merino, estos videos-partituras serán, sin lugar a dudas, de una máxima utilidad para intérpretes, creadores, estudiosos, profesores y aficionados en general, “porque abordan la música de manera integral, informada y crítica, como lo ha hecho Andrés durante toda su carrera”, expresa. Y aclara que esta iniciativa se suma a otras valiosas grabaciones de su autoría: cinco volúmenes ya publicados, también patrocinados por la Academia Chilena de Bellas Artes, con obras de 11 creadores, entre compositoras y compositores chilenos o residentes en nuestro país, escritas entre 1997 y 2021, además del registro en cuatro volúmenes, de las 32 sonatas para piano de Beethoven, “con las que Maupoint se parangona a otros cuatro pianistas nacidos en Chile que han acometido la monumental tarea de interpretar este ciclo completo: Claudio Arrau, Alfonso Montecino, Edith Fischer-Waiss y Alfredo Perl”, cierra el musicólogo.

Silvia Westermann, presidenta de la Academia Chilena de Bellas Artes, se suma a los elogios y dice que “es una alegría inmensa apoyar estas grabaciones. Queremos ampliar la difusión de la cultura y salir de los muros del Instituto de Chile”.

Guillermo Soto, director de la Academia Chilena de la Lengua, complementa que su más reciente proyecto “es muy hermoso y pone a disposición de todo el mundo un conjunto de obras de Bach. Es un trabajo colosal por el que no hay sino que agradecerle”, apunta.

“Caí en la tentación”

Andrés Maupoint confiesa que siente una debilidad por los ciclos y, como parte de ello, grabó la obra de Liszt y de Beethoven, que se pueden apreciar en el canal de YouTube de la Academia Chilena de Bellas Artes (ver nota relacionada). “Realmente, me siento muy cómodo haciendo grabaciones, y este último trabajo me tiene fascinado”, apunta.

El académico de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile advierte que cuando emprendió la integral del llamado “genio de Bonn” avanzó con éxito hasta que le quedaban solo dos obras para finalizar su trabajo: las sonatas N° 21 (“Waldstein”) y N° 24. Fue en 2021 cuando el productor e intérprete en viola Cristóbal Giesen —quien estaba organizando conciertos con aforo reducido en Lo Matta Cultural— invitó a Andrés Maupoint a dar un recital en los jardines de esta casona patrimonial de Vitacura. “Le pregunté si me podían prestar el piano para completar este proyecto beethoveniano, pero me advirtieron que el instrumento era arrendado. Cristóbal se contactó con Marianne Lescornez, directora de coordinación artística y producción del Teatro Municipal de Santiago, y a los pocos días me dijo que le fue muy bien con las gestiones. Me prestaron por dos días la Sala Arrau y así pude registrar las dos sonatas que me faltaban. Como contraparte, yo grabé un recital que se transmitió por la plataforma Municipal Delivery”.

Andrés Maupoint continúa con sus recuerdos, y señala que, en 2021, le prestaron la sala en dos jornadas que se extendieron hasta la seis de la tarde, y como terminó a tiempo su tarea, “caí en la tentación, porque tenía ahí los ‘Preludios y fugas' de Bach y comencé a grabarlos. Quedé tan feliz que luego les escribí a Marianne Lescornez y a Carmen Gloria Larenas, directora general del Municipal de Santiago, para saber si me podían volver a prestar la Sala Arrau para acometer otro proyecto de envergadura: grabar toda la obra para clavecín de este músico barroco, interpretada al piano. Estamos hablando como de alrededor 240 obras, agrupadas en 22 videos. ¡Y me dieron luz verde!”.

Cristóbal Giesen, director gerente de Musicaplus, aplaude la concreción de este trabajo y, en particular, poner en valor a un músico como Andrés Maupoint, “quien encarna la figura de un gran artista como lo fue Franz Liszt. Eso es lo que se transmite”, expresa.

Alejandra Kantor, exdirectora de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles y presidenta de la Fundación Richard Wagner, ha seguido de cerca su trayectoria y considera que estamos ante un peldaño más de la exitosa carrera de este “creador versátil. Chile debe estar muy orgulloso de él y de su generosa entrega”, dice Kantor.

Marianne Lescornez afirma que el Teatro Municipal de Santiago colabora de manera silenciosa con un “sinfín de proyectos de gran valor para el medio artístico nacional. Asimismo, hemos podido acoger y acompañar el valioso proyecto liderado por Andrés Maupoint que busca explorar y difundir el amplio universo de la obra de Bach”.

Ya se pueden apreciar tres videos con las piezas del músico barroco en el canal de YouTube de la Academia Chilena de Bellas Artes: “El clave bien temperado. Volumen I”, Toccatas BWV 910-916 y “El arte de la fuga”. “He grabado como un tercio de la obra completa. Este es un sueño proyectado para siete años, así que todavía me quedan cuatro años más para concluirlo”, aclara. Junto con ello, explica que ya grabó y próximamente se subirán a YouTube “Las invenciones”, “Sinfonías”, “Duetten”, “Seis Partitas” y “Seis Suites Francesas”. Los videos solo incluyen la música interpretada por Maupoint (la edición está a cargo de su exalumno de composición Joaquín Cires), “pero para darle un enfoque más educativo, en vez de colocar una imagen mía estática con el piano, los videos incluyen la proyección de partituras, lo que puede ayudar a la concentración, especialmente para los músicos que ingresan a este canal”, manifiesta el pianista. Otra de las particularidades de estos videos es que suman textos explicativos escritos, en su mayoría, por Alejandro Reyes, experto en Barroco y subdirector del Coro del Municipal de Santiago, además de otros aportes de los compositores Tomás Koljatic y Antonio Carvallo. También Maupoint advierte que, “como muchos otros de mis discos, podría haber grabado en Alemania y en Leipzig, una ciudad fuertemente vinculada a la obra de Bach, pero una iniciativa de estas dimensiones quise hacerla en mi país y en un espacio tan emblemático como la Sala Arrau del Teatro Municipal de Santiago”. Y comenta que “no me atrevería a decir que con estas grabaciones estoy marcando un hito. Eso les corresponderá decirlo a otros, pero entiendo que sería el primer chileno en grabar la integral para clavecín de este músico”.

Andrés Maupoint profundiza en el repertorio bachiano y considera que uno de sus sellos es que fue concebido como ciclos. Junto con ello, explica, “‘El clave bien temperado', por ejemplo, contempla 24 preludios y fugas que van recorriendo todas las tonalidades mayores y menores. Sus toccatas, en cambio, corresponden a distintos períodos, en particular a su período juvenil. Ahora, si nos detenemos en sus últimas composiciones, como ‘El arte de la fuga', ahí estamos en el sumun del lenguaje contrapuntístico. Bach tiene un dominio absoluto de los contrapuntos, es un reloj suizo. Consigue un engranaje sobrenatural”.

Al preguntarle por qué optó por este formato de YouTube, el intérprete señala que “lamentablemente siento que los CD están de ‘capa caída'. Mucha gente ya dejó de tener reproductores en sus casas y los mismos autos y computadores ya no cuentan con lectores de discos. Hoy la música está en Spotify y en redes sociales”. Andrés Maupoint reconoce, eso sí, que creció en una época marcada por la efervescencia de los vinilos y los discos compactos, “con la posibilidad de abrir un librito con notas y poderlo palpar. Para mí sería un sueño, una vez que termine este proyecto de la grabación, poder llevarlo a un formato físico, aunque sean unas pocas copias. Es otra experiencia”, concluye este artista que también cuenta con otras relevantes novedades discográficas. En 2023, otro conjunto de obras de su autoría será publicado bajo el sello Aula Records de la Universidad de Santiago.

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